¿Wood¿Qué haces aquí?- preguntó Harry muy, pero que muy sorprendido.
¿No crees que esa pregunta te la podría hacer yo?
Vale, tienes razón, lo que pasa es que no te esperaba. ¿Cuánto tiempo llevas aquí?
Desde hace un par de semanas. Estoy aquí para entrenar a Ron.
¿Entrenar a Ron?- preguntó Harry confuso.
Sí, como guardián. Yo ya he acabado Hogwarts, y ahora tenéis que buscar un nuevo capitán, y un nuevo guardián, que esté a la altura¿no crees?
Tienes razón... ¿crees que Ron sería un buen guardián?
Bueno, sus hermanos me dijeron que no jugaba mal, pero que necesitaba un poco más de técnica, así que me pidieron que le ayudara un poco... no creo que tenga problemas para conseguir entrar... mientras ella no venga...
¿Ella?- preguntó Harry.
Déjalo, no tiene importancia.
¿Y qué tal te va a ti jugando al quidditch?
Lo he dejado.- contestó rotundamente, con una tranquilidad y serenidad asombrosa.
¿Lo has dejado?- Harry no se lo creía.
Bueno, iba a seguir jugando al quidditch, pero mi padre me dijo que sería mejor seguir estudiando. Aunque no lo creas, siempre me he imaginado como profesor...
¿PROFESOR?- Exclamó Harry sin poder ocultar su asombro, mientras se imaginaba a Wood como McGonagall.
Sí, siempre me ha gustado hacer pociones, y, además, no se me dan mal... Snape nunca a quitado puntos a Gryffindorf por mi culpa- dijo con un aire de orgullo.
¿CÓMO? Encima quería ser como Snape. Ahora se le imaginaba diciendo: "Potter, esa poción está demasiado espesa, 5 puntos menos para Gryffindorf".
El estómago se le estaba revolviendo nada más pensar en Snape. De todos modos, intentó disimularlo.
¡Vaya¡Qué interesante! Y dime... ¿Dónde vas a estudiar?
¿Acaso no lo sabes? En el colegio de formación de futuros magos profesores: La Escuela Saberhaguen.
¿QUÉ¿DÓNDE ESTÁ ESO?
No estoy muy seguro, es difícil saberlo. Sólo sé que allí enseñan a los futuros maestros. Mi padre me comentó que es muy parecido a Hogwarts, también se dividen a los estudiantes en casas, y cada una tiene su propio equipo de quidditch, así que podré seguir jugando.
¿Y cómo se llaman las casas?
Las casas se dividen en seis elementos.
¿Eing?- Harry no entendía nada.
La casa del agua, la del fuego, la del viento, la de la tierra, la del trueno y la de la roca.
Entiendo... ¿Quieres ser aceptado en alguna en especial?
No lo sé, la verdad, todas son buenas, aunque si quiero hacer pociones, lo mejor sería estar en la casa del fuego. Verás, cuando te seleccionan, te colocan en la casa de la asignatura que mejor se te dé.
¿Cómo¿Qué quieres decir?
Bueno, si a ti se te da muy bien Defensa contra las artes oscuras, lo más lógico, es que te coloquen en la casa del trueno.- Wood comenzaba a emocionarse nada más en pensar todo lo que aprendería allí.
Muy interesante, pero... ¿qué tal si dormimos un poco?- propuso Harry, que a parte de cansado, no tenía ánimos de seguir aparentando que era un inculto total, cosa que no era.
Sí, claro, tienes razón, buenas noches.
A la mañana siguiente bajaron a desayunar temprano, pero la mayoría de los Weasley ya estaban sentados: Charlie, Bill, Ron, y el señor Weasley, mientras la señora Weasley iba de un lado a otro.
¡Vaya! Mira quién tenemos aquí, pero si es Potter - dijo alegre Arthur.
Eh...sí...buenos días señor Weasley.
Buenos días a los dos- dijo la señora Weasley.- Vamos¿a qué estáis esperando?.
Les sirvió unas tostadas, mermelada, y un enorme tazón de leche.
¿Qué es esto?- preguntó Wood con curiosidad.
Es un tipo de desayuno muggle. Encontré estas rebanadas en el cajón de la cocina, y pensé en realizar una receta que leí en un artículo muggle. - dijo la señora Weasley.
Buenos di...- dijo Ginny , que se quedó quieta en la entrada de la puerta, totalmente roja.- ¿Harry?
Buenos días Ginny.- dijo éste cordialmente.
Harry va a quedarse aquí hasta que comience Hogwarts, y quizá más¿verdad Harry?- dijo el señor Weasley.
¿De verdad?- exclamó Ginny entusiasmada con la idea de tener a Harry en su casa durante todo el verano.
Eso creo- respondió Harry un poco confuso.
Buenos días- dijeron los gemelos cuando entraron, aún en pijama, y con sus cabellos rojos, totalmente alborotados.
Pero bueno- protestó su madre -¿ aún están en pijama¡¡Arthur¡¡Diles algo!- el padre iba a hablar, cuando George le interrumpió.
Ahora vamos a cambiarnos, es que... ¿QUÉ ESTAIS COMIENDO?- preguntó asustado George.
¡SE ESTÁN COMIENDO NUESTRO TRABAJO DE MÁS DE UN MES!- dijo Fred traumatizado... aunque... tendrían la oportunidad de ver si funcionaba.
Oh, no...- dijo Ron mientras veía que su pelo crecía tanto como el de Dumbledore- que alguien lo pare.- exclamó asustado
Todos comenzaron a reírse sin parar, incapaces de solidarizarse con el pobre Ron.
Os la vais a ganar Fred y George.- dijo la madre furiosa- "Léding retro"- Y en ese momento, el pelo quedó como estaba. Su madre guardó la varita y cogió a los gemelos de las orejas.- Como castigo os quedaréis sin desayunar, y tendréis que limpiar todo el jardín.
Ron suspiró aliviado.
Y bien¿qué tal si vamos a entrenar?- dijo Wood dejando las tostadas a un lado.
De acuerdo- dijo Ron.
¿Te vienes Harry? Vamos a realizar un partido¿te apuntas?
Claro- contestó Harry entusiasmado con la idea de jugar al quidditch.
Se dirigieron a la calle con sus escobas, e hicieron los equipos.
Wood, Charlie, George, y Bill. Y en el otro Ron, Harry, yo y...- Fred se quedó pensativo... ¿no tenían a ningún cazador!.
En ese momento apareció Ginny, la cuál iba a verles jugar.
¡Ginny¿quieres jugar?- preguntó Fred desde su escoba.
¿Yo? Si sólo he jugado una vez y por poco me mata el bludger.
Ya, pero eres una estupenda cazadora. Venga, anímate - continuó Fred
De acuerdo.- fue a por una escoba.
Bien, pues estos son los equipos. Puesto que sólo tenemos un cazador cada uno, los golpeadores no podrán lanzarle la bludger si están dentro del área¿de acuerdo?- dijo Wood.
Eso es dañar nuestro talento- dijo Fred como si se le hubiera roto el corazón- pero de acuerdo, aunque solo sea para que los inexpertos aprendan.
Ginny, Ron, y Bill se dieron por aludidos, y el último le plantó un par de collejas a Fred.
Su madre que estaba abajo actuó como árbitro, puesto que el señor Weasley y Percy se habían ido a trabajar. Soltó el quaffle. Enseguida Ginny la cogió y se lanzó a por la meta que protegía Wood.
La verdad es que para haber jugado solo una vez, tiene mucho talento.- pensó Harry.
En ese momento una bludger lanzada por George le pasó al lado de la cara. Al rato, vio la snich, y, con su Saeta de Fuego, se lanzó a por ella, seguido muy de cerca por Charlie... El pitido del árbitro sonó, Harry la tenía.
Los días fueron pasando, Harry estaba disfrutando como nunca. Todos los días practicaban el quidditch, lo que le venía muy bien, y por las tardes se dedicaban cada uno a una cosa, (como es lógico, los gemelos a sus inventos), mientras que en las comidas se reían mucho, mientras contaban anécdotas. Harry no dudó, que las mejores eran las de Bill, sobre todo, porque como solía ser tan serio, cuando hablaba sobre sucesos graciosos, no podía ocultar una sonrisa, mientras los demás no podían ni siquiera respirar.
Harry nunca se disgustó tanto por recibir la carta de Hogwarts... eso indicaba que se acababan las vacaciones, que volvían los exámenes... aunque también indicaban el comienzo de la liga de Hogwarts, ver de nuevo a sus amigos, nuevas clases y nuevos hechizos...
Qué extraño, hay que comprar un disfraz. - dijo Harry observando la lista de artículos que había que comprar para el curso.
Es cierto, qué ocurre¿vamos a celebrar Halloween al estilo muggle, o qué?- dijo George.
No estaría mal, al menos no tendremos que pasar el bochorno de tener que invitar a una chica a ser nuestra pareja- dijo Ron recordando el año pasado.
Fijaros en esto- dijo Fred- hay que comprar una túnica nueva, que según esto es para...¿LA SELECCIÓN DE HOGWARTS! – exclamó Fred sin creérselo.
¿Qué selección¡Pero si Hogwarts no tiene una selección!- dijo Ron.
Pues yo también pertenezco a ese equipo- dijo Harry observando su carta.
¡ Tal vez la selección es únicamente para los jugadores de Gryffindorf, puesto que fuimos los últimos que ganamos la copa- dijo Fred
No lo creo, pero quién sabe.- dijo Ron un poco apenado porque a él esa parte, no le figuraba en la carta.
Al día siguiente, tras un horrible viaje a través de chimeneas llegaron al Callejón Diagon. Wood también les acompañaba, aunque tendría que comprarse otras cosas.
El Callejón Diagon estaba igual que siempre. Lleno de estudiantes de todas las edades, con varias cajas llenas de libros, túnicas...
Quedé con Hermione a las 12 en el Caldero Chorreante. Tenemos una hora todavía¿adónde vamos?- preguntó Ron.
Nosotros a la tienda de artículos de bromas, necesitamos "provisiones"- dijo Fred. Los dos gemelos se fueron.
Nosotros vamos a comprar las cosas que necesitáis Ginny y tú Ron. Únicamente compra el disfraz¿de acuerdo? Nos veremos en el Caldero Chorreante- Dijo su madre. Ginny se despidió triste.
Yo iré a comprar lo mío. Hasta luego chicos- dijo Wood.
Vale¿y nosotros? - dijo Ron dirigiéndose a Harry puesto que se habían quedado solos.
¿Qué te parece si pasamos primero por Gringotts?- dijo Harry.
Tienes razón, vamos allá.- dijo Ron
Llegaron a la puerta de Gringotts, donde Harry recogió una parte de su dinero. Mientras salían, Potter sintió algo. De repente, la cicatriz le ardía más que nunca, miró a su izquierda... ¿cómo¿era cierto lo que había visto, o se lo había imaginado¿una cicatriz en forma de rayo en la mano de una chica rubia, entonces le vino a la mente su sueño, la misma chica, o al menos muy parecida, y entonces...
¡Harry¿Qué te pasa?- preguntó Ron mientras lo agitaba con fuerza.
¿Qué pasa Ron?- dijo éste volviendo en sí, y que estaba a punto de perder el equilibrio debido a los fuertes movimientos a los que estaba sometido por Ron.
Eso digo yo¿qué pasa?. Estaba andando, pensando que me seguías, y, cuando me doy la vuelta te encuentro paralizado, como una estatua. No me hacen gracia ese tipo de bromas ¿sabes? Pareces tonto hablando solo.
Lo siento mucho Ron, pero no lo he hecho a propósito- continuó Harry mientras recordaba a la chica... ¿acaso la había visto de verdad, o lo había soñado?
Vale, de acuerdo¿qué tal si vamos a Madame Malkin a comprar esa túnica?
Adelante.- aceptó Harry olvidando sus pensamientos.
Llegaron a Madame Malkin. Allí se encontraron con Wood de nuevo.
Hola chicos, que¿a comprar la túnica de la selección?
Sí¿y tú que has venido a comprar?- preguntó Harry.
La túnica de Saberhaguen, por supuesto.
Aquí tienes- dijo la empleada trayéndole una caja. La abrió y, curiosamente, no se veía nada, parecía vacía.
Oiga, pero si no hay nada dentro- dijo Ron.
Sí que la hay, lo que pasa es que es invisible. - dijo la empleada amablemente.
¿INVISIBLE?- Dijeron todos a la vez
El día de la selección tomará una forma u otra, pero hasta entonces la túnica es así. Son 20 galeones por favor.
Sí claro- dijo Wood que se había quedado pasmado al oír las palabras de la mujer. - aquí tiene- dijo entregándole el dinero. - Os veo luego en el Caldero Chorreante. Adiós.
Adiós - contestaron ambos.
Y bien¿qué deseáis?- preguntó la empleada.
Una túnica de la selección de Hogwarts, por favor- pidió Harry.
¡Vaya! Así que eres uno de los seleccionados ¿eh? Dime¿cuál es tu nombre?
Eh... esto... Potter, Harry Potter- dijo un poco abrumado, le parecía extraño que hubiera alguien que no supiera su nombre.
Potter... Potter... ¿sabes algo? Tu nombre me suena mucho, pero si te digo la verdad... no sé de qué. Como verás, soy un poco despistada. - dijo sonriente.- Vamos a ver... sí, aquí estás- le comunicó mientras observaba una lista- juegas como buscador ¿verdad? Ahora te la traigo.
La mujer cruzó la puerta trasera, para ir en busca de la túnica. Ron y Harry estaban más que sorprendidos... ¿no se acordaba de quién era Harry Potter, el que sobrevivió no una, ni dos, ni tres, sino cuatro veces al que no debe ser nombrado? No se lo podían creer, en verdad era extraña esa mujer... les parecía muy extraño, porque debía tener unos 20 años, así que no entendían el por qué podía ser tan olvidadiza.
Ésta apareció de nuevo con una caja entre sus manos:
Ten, esta es tu túnica- dijo mientras sacaba una hermosa túnica de color azul del mar. Tenía el escudo de Hogwarts en la capa, y una snich dorada, bordada en el bolsillo, en la cuál tenía puesto su nombre.
¡Guau!- dijeron Ron y Harry, que se habían quedado sin habla- es fantástica- dijo Ron.
Sí, sí que lo es- dijo la empleada.
¿Cuánto es?- preguntó Harry sin dejar de mirar la túnica.
¿Cómo¡Es gratis! Un regalo de Hogwarts.- dijo la chica.- ¿me permites tu mano?
¿Para qué quiere su mano?- preguntó Ron.
Es simplemente para que ponga su huella dactilar, como que ya la ha recibido.
Harry marcó su huella en un papel, cogió la túnica, y salieron de allí.
Son casi las 12, Hermione nos estará esperando- comentó Ron.
Vamos entonces.
Llegaron al Caldero Chorreante, y allí estaba Hermione con el pelo perfectamente peinado, recogido en dos trenzas, y con una insignia de prefecta en su túnica.
Hola chicos- dijo al verles.- ¿qué os ocurre?
Hermione¿desde cuando eres prefecta?- preguntó Harry.
¡Ah¡Eso! Bueno, me lo han notificado hoy por carta, y me han mandado la insignia por correo... no he podido esperar a estrenarla... espero que no os importe - dijo muy orgullosa.
No, claro que no...- comenzó a hablar Harry. En ese momento, se calló al oír una voz inconfundible, detrás suyo.
¡Vaya, vaya, pero si son sabelotodo Granger, Wesley el pobre, y Potter el huérfano.
Malfoy- dijo Ron entre dientes. Se dio la vuelta y... o no... ¿MALFOY CON UNA INSIGNIA DE PREFECTO? Eso era espantoso, una pesadilla...
¿A quién has robado esa insignia Malfoy?- preguntó Harry molesto.
Qué gracioso, Potter.- contestó Malfoy- Acabo de recibirla esta mañana, es una lástima que tú no tengas una- dijo con cara de satisfacción.
Yo no, pero Hermione sí- le contestó Harry- ¿verdad Hermione?
Granger tenía la cabeza bajada, y estaba muy sonrojada, observó a Malfoy de pies a cabeza... ¿cómo podía ser que un chico pasara de ser un esmirriado, a estar tan...? Pero...¿en qué estaba pensando? Era Malfoy, al que le pegó, al que le ha insultado tantas veces, ese cretino tan... guapo.
Hermione¿estás bien?- preguntó Harry- estás muy colorada...
¡Eso no es cierto!- protestó Hermione levantando la cabeza. Sus ojos se cruzaron con los de Malfoy, se puso aún más colorada, y volvió a bajar la cabeza.
¿Qué te ocurre Malfoy? Te has quedado pasmado- dijo Ron con aire de triunfo al ver que Draco observaba detenidamente a Hermione.- ¿acaso pensabas que podrías quitar todos los puntos que quisieras a Gryffindorf? Porque creo que te vas a quedar con las ganas.
No había pensado en eso... pero gracias Ron- soy el más pobre del mundo- Weasley- continuó Malfoy dejando de mirar a Granger.- Por cierto Weasley¿qué disfraz has comprado¿Uno de payaso...? Oh, lo siento, había olvidado que no tienes dinero para comprarlo.- giró la vista hacia Hermione de nuevo- Ya nos veremos Hermione, adiós don pobretón, y a ti también cara cortada.
Malfoy se alejó. Todos estaban muy, pero que muy sorprendidos... ¿la había llamado Hermione? La muchacha se había puesto más roja aún si era posible. Ron estaba muy molesto, y habría ido a por Malfoy si no se hubiera interpuesto Harry.
Bueno¿qué tal si vamos a la tienda de disfraces?- continuó Hermione igual de sonrojada.
Está bien- dijo Harry mientras la miraba un poco extrañado.
Llegaron a una tienda llamada La máscara de la noche, en la cuál había muchas máscaras en el escaparate. Entraron, y vieron una gran fila de maniquíes flotando, con diferentes disfraces.
¿Qué deseáis?- preguntó una mujer entrada en años
Venimos a comprar un disfraz- contestó Hermione
¿ Habéis pensado en alguno?- preguntó la señora.
La verdad es que no.- Contestó Harry.
Entonces os enseñaré algunos, seguidme.
Entraron por una puerta, y en una mesa, aparecieron tres sillas. Éstos se sentaron, en ellas, y la mujer se colocó justo delante de ellos. Abrió un cajón y de él sacó una especie de álbum, lo abrió y en él, había fotografías de disfraces.
Para chicas están estos- dijo mientras daba a Hermione el catálogo- y éstos para chicos- dijo sacando otro catálogo, y entregándoselo a Ron y Harry.
Muchas gracias- dijo educadamente Hermione.
Bueno, os dejo aquí, cuando lo tengáis decidido, no tenéis más que mover la campanita.- dijo la mujer mientras se iba en una nube de humo, dejándoles una campana en la mesa.
Y bien¿ habéis pensado en algo?- preguntó Hermione mientras pasaba hojas.
Yo había pensado en algo como... ¡un pirata!- dijo Ron mientras se imaginaba surcando los mares...
¿Y tú Harry?
La verdad es que no lo había pensado aún... - dijo mientras pensaba en algo- ¿y tú qué?
Había pensado en una animadora... - dijo Hermione
¿Una qué?- preguntó Ron
Una animadora- contestó Harry- algunas mujeres muggles, se visten de una manera determinada, para animar a su equipo.
Exacto- dijo Hermione- la verdad es que siempre he adorado los pompones...- dijo mientras suspiraba.
¡Hey!- interrumpió de pronto Ron - ¿qué te parece éste Harry?-
Dijo mientras le enseñaba un disfraz de vampiro- sé que a Malfoy le pegaría más, porque parece un muerto, pero a ti te quedaría muy bien- dijo mientras Harry y Ron se reían de Malfoy, y de la palidez de su rostro.
Sí, además se ahorraría el dinero de la pintura, ya que no tendría que pintarse la cara, jajaja- continuó Harry.
¡Ya basta¿No?- gritó furiosa Hermione.
Harry y Ron se quedaron pasmados. Primero Malfoy llama a Hermione por su nombre, y ahora esto, Hermione defendiéndole.
Hermione... esto... - comenzó Harry
¡Clin, clin!- Hermione agitó la campana con furia, y en ese momento apareció la mujer.
Vaya, veo que ya os habéis decidido, y bien¿cuál es el disfraz afortunado?
Me gustaría uno como éste, pero en color azul, y con una G dorada en el medio.- dijo Hermione mientras le enseñaba el traje de animadora del catálogo.
Ahora mismo- dijo mientras movía la varita.
En ese momento un traje de animadora apareció volando. La empleada giró su varita, y una G de color dorado apareció.
¿Qué tal¿Lo querías así?- preguntó la mujer
Sí, y los pompones de color azul y dorado, por favor.
En un momento - giró de nuevo su varita, y allí estaban los pompones de color azul y dorado.
Puedes probártelo en esa habitación- dijo señalándole una puerta.
Hermione se fue, con el vestido siguiéndola
¿Y vosotros con cuál os quedáis?- preguntó la mujer a Harry y Ron.
Con el de pirata- dijo Ron.
Para mí el de vampiro- Continuó Harry.
Marchando- la mujer giró la varita y allí estaban los disfraces.- Pasar por allí.- dijo señalándoles otras dos puertas.
Ambos entraron. Al momento salió Hermione con el disfraz en la mano.
Me lo quedo- dijo con una sonrisa en la cara.
En apenas unos minutos, salieron Harry y Ron también con el disfraz en la mano.
Nos lo quedamos- dijeron ambos a la vez.
Me alegro de que hayáis quedado satisfechos- dijo la empleada.
Les metió los trajes en una caja cada uno, y les dio una bolsa.
Salieron de la tienda, y visitaron las que les quedaban, para comprarse los demás útiles que necesitaban, (libros, hierbas especiales para pociones...), cruzándose por el camino a Neville, Seamus, Angelina (la cuál les dijo que ella no estaba seleccionada, lo que desechaba la idea de que fuera el equipo de Gryffindorf entero, el que formara parte de la selección), a la profesora McGonagall...
Era la hora en punto cuando llegaron al Caldero Chorreante, pero de todos modos, ya todos estaban esperándolos.
Y bien- dijo el señor Weasley que debía haber llegado apenas unos segundos antes junto con Percy- ¿qué disfraz habéis escogido?
Uno de pirata, uno de vampiro, y uno de animadora- dijo Hermione señalando a los respectivos dueños mientras lo decía.
¿Y vosotros?- preguntó Ron.
Uno de princesa, y dos de zanahorias- dijo Ginny
¿Zanahorias?- exclamaron los tres.
Sí¿a que es un buen disfraz?- dijo Fred con una gran sonrisa.
Eso creo- dijo Harry un poco confuso.
Todos comieron algo, y estuvieron charlando un rato. Harry miró a la ventana, y entonces la vio, ahí estaba otra vez esa chica rubia, junto con otra pelirroja, y charlando con ¡WOOD! De repente el tiempo pareció detenerse, y la chica rubia le miró, puso un dedo en sus labios y susurro:
Shhhhhh... - se giró, y desapareció.
¡HARRY! - gritó Hermione asustada.
¿Qué pasa?- dijo éste tan tranquilo mirando a Hermione. Volvió su vista rápidamente a la ventana, y vio que las chicas y Wood habían desaparecido.
Ya lo has hecho de nuevo- dijo Ron un poco indignado.
¿El qué?- preguntó éste totalmente perdido.
Quedarte paralizado, con la mirada perdida, como esta mañana en Gringotts- continuó Ron.
¿Estás bien?- preguntó muy seriamente el padre de Ron.
Sí, tranquilos, estoy bien.- les tranquilizó Harry.
Los demás continuaron la charla, mientras Harry hacía como que estaba escuchando, aunque en realidad no lo hacía. Tenía demasiadas cosas en las que pensar, como ¿quién era en realidad esa chica? o ¿estaba empezando a tener premoniciones, o simplemente era su imaginación?
Fuese lo que fuese, tenía la seguridad de que cuando llegara a Hogwarts lo descubriría.
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NOTAS DE LA AUTORA:
Bueno, en este capítulo ya aparece nombrado Saberhaguen... Vale, para todos aquellos que hayan visto Sabrina, cosas de brujas... sí! Es el apellido de su gato! Salem Saberhaguen! Me encantaba ese gato, por cierto ... (espero que no lo califiquen como plagio... OO)
Vale... respecto a reacciones Hermione - Draco... no hablaré, porque sino, quito la trama del asunto... por cierto estaba bastante claro que Hermione sería la prefecta de Gryffindorf... lo de Draco era más dudoso, pero... yo creo que sí ¿eh?. Harry no se está volviendo loco, que quede claro... eso se explica casi al final...jeje, soy cruel. Lo de la selección... bueno, ya veréis la que se arma...ajajajaja. (risa malvada porque yo sé lo que pasa y vosotros no, jeje)
Espero que os haya gustado, y dudas, comentarios... pues lo de siempre.
Almu-chan
