El día había llegado. Cargaron sus baúles en el Expreso de Hogwarts.
Como cada año, la estación estaba llena de magos y brujas de todas las edades, despidiéndose de sus hijos, sobrinos...
Harry ¿subes?- preguntó Ron
Sí, sí, voy.- contestó Harry.- ¿y Hermione?
Está en el vagón de los prefectos... ¿crees que estará bien?- preguntó Ron preocupado.
¿Por qué lo dices?
Malfoy está con ella, ¿qué puede ser peor?- dijo Ron molesto.
No lo sé, espero que sí.
Subieron al vagón. En ese momento el tren comenzó a marchar. Muchos magos "salieron" a la ventana para despedirse. Harry se despidió de los padres de Ron, mientras estos gritaban desde el andén:
Que tengáis un buen curso... y que no me entere de que hacéis alguna trastada, me oís Fred y George, NINGUNA.
¡¿Qué! ... ¿cómo?... ¿qué tengamos un buen viaje?... sí, sí, gracias, hasta pronto.- Contestaron los gemelos a dúo, con MUCHÍSIMO DISIMULO.
El tren dejó la estación. Los paisajes de campo pasaban a través de la ventana. Harry los miraba recordando los últimos días que había pasado con los Weasley, todos los partidos de quidditch que habían realizado, los buenos ratos con los gemelos y su madre, la maravillosa fiesta de cumpleaños que le habían celebrado, en la que recibió numerosos regalos de sus seres más queridos:
( - Unas buenas lentillas de parte de Wood, ( no quería que en medio de un partido de quidditch, se le rompieran las gafas, y dejara tirado a su ex equipo)
La muestra del cohete ultrasónico en tamaño miniatura de parte de Fred y George
Una radio mágica de parte del señor Weasley.
Una enorme tarta de chocolate
Una funda ( hecha a mano) de parte de Hagrid, para guardar la varita, que la mantenía en perfecto estado, (lógicamente había hecho algún que otro conjuro en la funda)
Un libro sobre quiddith de parte de Ron.
Una bola de cristal de parte de Ginny ( tenía el poder de predecir el tiempo que iba a hacer en toda la semana)
Un despertador en forma de snich, que en vez de un cuco, salía una bruja con una escoba, que lanzaba un pequeño bludger de plástico a la cara de quien estuviera delante, de parte de Hermione, que había comprado en Bulgaria, y como decía ella, le había parecido muy gracioso.
No recibió nada más ese día, porque según una carta de Sirius, su regalo lo encontraría en Hogwarts)
Y como no, seguía pensando en esa misteriosa chica. ¿Por qué tenía la impresión de que la conocería cuando llegara a Hogwarts? ¿Por qué la veía en todos sus sueños? ¿Por qué le decía que se callara? ¿Acaso él sabía algo que no debía decir? Eran demasiadas preguntas las que tenía en su mente... ¿y por qué le recordaba a alguien? ¿A quién se parecía?.
Por su parte, Ron pensaba en el quidditch, todas y cada una de las técnicas que había aprendido de Wood, y se preguntaba una y otra vez si conseguiría pasar al equipo de Gryffindorf... todos lo apoyaban, y para él, jugar al quidditch en el equipo de Gryffindorf, había sido desde siempre su sueño, pero... ¿y si no lograba pasar? Defraudaría a todas las personas que le habían apoyado...
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¿Se puede saber qué estoy haciendo?- se preguntó Hermione, mientras miraba a Malfoy de reojo.
Curiosamente, Malfoy no había abierto la boca desde que estaban en el tren, miraba a la ventana, con una expresión en su rostro, como si estuviera manteniendo una pelea en su mente, pero nada.
Y bien- dijo al fin Álison Fittery, la prefecta de la casa de Ravenclaw, una chica rubia con coletas, y bastante pija. (Que conste que no tengo nada en contra de las rubias U) - ¿ya saben quién será nuestro nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras?
Malfoy, Hermione y Jason Fick (prefecto de Hufflepuff), la miraron interesados.
Pues no- dijo Fick, un chico moreno de piel, y que parecía muy amable- ¿acaso tú sí lo sabes?
Por supuesto que no, era una simple pregunta- dijo con aire ofendido.
Los tres suspiraron... ¿habían interrumpido sus pensamientos para eso?... Aunque, al menos, había servido para que Malfoy y Hermione se miraran a los ojos una vez más.
Hermione, no sabía si mirarle fríamente, o cálidamente. En el fondo no le caía mal, (muy en el fondo, jeje ;-p) y los ojos de éste, tenían una mirada diferente a la que había tenido en los cursos anteriores... algo había cambiado...
El tiempo iba pasando muy lentamente, nadie hablaba con nadie, y la espera para llegar a Hogwarts se hacía cada vez más y más larga. De repente el acompañante del maquinista abrió la puerta del compartimento.
Buenas tardes- dijo éste- el capitán me ha pedido que les informe que dentro de media hora llegaremos al castillo.
Gracias por avisar- contestó Fick- bien, debemos pasar por los compartimentos de los demás estudiantes y avisarles para que se preparen.
Está bien, vamos- dijo Hermione.
Los cuatro prefectos se levantaron para salir, pero en ese momento el tren frenó bruscamente, haciendo que los cuatro cayeran al suelo.
¿Qué ha pasado?- preguntó Hermione mientras se levantaba.
No lo sé, pero no me ha gustado nada- dijo Álison.
Vamos rápido a la cabina de control- dijo Malfoy.
Vamos- dijo Hermione un poco asustada.
Fueron corriendo a la sala de control. Estaba llena de sangre. El cristal se había roto, y los conductores estaban muertos. Miraron con terror a las vías, y allí estaban dos encapuchados con varitas entre las manos.
Mortifagos- susurro para sí mismo Draco.
Uno de ellos alzó la varita y susurró un hechizo:
Tritum mortis- y de la varita salió un rayo de luz en dirección a Hermione.
Ésta se quedó sin reaccionar, inmóvil, con la varita en la mano, viendo como el rayo de luz se acercaba más y más a ella. No podía moverse, estaba totalmente paralizada. De repente Draco se colocó delante de ella, y alzó la varita.
¡Fetro! - gritó mientras una especie de burbuja apareció rodeándolos.
El conjuro chocó contra el escudo, pero no lo logró anular totalmente, y un minúsculo rayo de luz atravesó la burbuja, dándole en el pecho a Draco, lanzándole contra la pared, y dejándole sin conocimiento.
Cuando el otro mortifago alzó la mano, con la intención de volver a disparar, aparecieron volando Dumbledore, McGonagall y Hagrid en escobas y con sus varitas en las manos (Hagrid no ).
Debemos irnos- dijo uno de los mortifagos.
Vámonos- dijo el otro, mientras una niebla les envolvía, dejando en el suelo la marca de Lord Voldemort.
¿Estáis todos bien?- preguntó Hagrid.
No- dijo Hermione con lágrimas en los ojos- Draco intentó salvarme y...
Albus se acercó donde estaba Malfoy en el suelo. Todos les rodearon asustados. Dumbledore se arrodilló junto a Draco con una mirada preocupada, pero tranquila al ver que solo estaba inconsciente.
¿Qué hechizo han usado?- preguntó Albus.
El mortifago dijo algo como Tritum mortis.- dijo Fick volviendo la vista hacia Dumbledore.
¿La maldición Tritum?- preguntó McGonagall asustada. – No puede ser, solo personas con mucho poder mental son capaces de sobrevivir a semejante maldición. ¿Cómo un alumno de quinto curso puede haber sobrevivido?- continuó sin acabar de creérselo.
En ese momento Draco despertó. Todos sonrieron al verle despertar.
Da gracias a Dios de que estés vivo, no muchas personas sobreviven a una maldición semejante.- dijo mientras sonreía.
Sí, y no muchas arriesgan su vida para salvar la de otros.- Dijo Hagrid .- Bien, volved a vuestros compartimentos, yo me encargaré de arreglar todo esto.
McGonagall giró su varita, y el tren se puso en marcha.
Ya en el compartimento de los prefectos, Albus les miró con cara preocupante.
Os agradecería que no contarais lo sucedido hoy aquí a nadie. Los estudiantes no deben saber que Voldemort ha vuelto ¿de acuerdo?. Por el momento es lo necesario.
¿Pero por qué no pueden saberlo?- dijo Fick sin entender el por qué ocultarlo - tienen derecho a saber lo que está pasando.
Sí, pero correría el pánico, se lo contarían a sus familiares, y éstos se los llevarían a sus casas y sería el caos... tenemos que intentar que todo siga como hasta ahora.- Aclaró McGonagall.
Bien, si algún estudiante os pregunta, simplemente decidle que es información restringida.- continuó Albus- de todas formas, a Slytherin se le sumarán puntos por ello.
McGonagall puso una mueca de fastidio, generalmente los actos valerosos los realizaba su querido Potter, y los puntos iban a su casa, no estaba acostumbrada a que los de Slytherin ganaran puntos por actos como ese. Además imaginaba la cara de satisfacción que pondría Snape al saberlo.
Iré a avisar a los demás alumnos de que se preparen- dijo McGonagall.
Yo también voy- dijo Hermione a su profesora favorita, mientras se alejaba, con la mirada puesta en Draco.
Los alumnos estaban alborotados, y el pasillo estaba abarrotado de estudiantes. Al ver a la profesora McGonagall algunos se asustaron y entraron a sus compartimentos, otros, se dirigían a ella para saber lo que había pasado.
¿Qué a pasado profesora?- preguntó Fred
Nada importante, ahora prepararos pronto, dentro de 20 minutos llegaremos a Hogwarts.
Vamos profesora, díganos que ha pasado- insistió George.
¿Acaso quieren que comience a bajar puntos a Gryffindorf? Vuelvan a sus compartimentos ahora.- continuó McGonagall.
¿Qué ha pasado?- preguntó Ron a Hermione
No me está permitido decirlo, es información restringida para todos los alumnos.- contestó ésta con firmeza.
Vamos Hermione, somos tus amigos, puedes decírnoslo- insistió Harry.
Demasiado tarde, Hermione ya se había ido a otro compartimento.
¿Qué crees que ha pasado?- preguntó Ron.
No lo sé- dijo Harry- pero ha tenido que ser algo importante.
Crees que haya sido Vol... bueno, ya sabes quien te digo ¿no?
No lo creo, si Voldemort hubiera estado aquí, habría intentado matarme, además, la cicatriz no me dolió, así que...
El jaleo del pasillo fue disminuyendo. Aunque no duró demasiado, puesto que en muy poco tiempo, llegaron a Hogwarts.
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Bienvenidos a Saberhaguen- dijo una voz femenina. Supongo que algunos de ustedes ya habrán oído hablar de esta escuela. Todos los profesores intentaremos ayudarles a que se conviertan en unos grandes magos y brujas.
Mi nombre es Jassyer, y seré su profesora de pociones.
Como algunos ya sabrán, este castillo se divide en seis casas diferentes: la del agua, la del fuego, la del viento, la del trueno, la de la tierra, y la de la roca. Cada casa tiene un alumno seleccionado llamado Hydegrut o como se les llama en otros colegios, prefectos, que será el jefe de su casa, al que deben obedecer, y al que deben preguntar si tienen alguna duda.
Según la asignatura que mejor se les dé, irán a una casa o a otra. Así pues, irán a la casa del agua si la asignatura que mejor se les da es Criaturas mágicas o transformaciones, a la casa del fuego si son pociones o encantamientos, a la del viento, si es el vuelo con escoba o la psíquica, a la de la tierra si es herbología o curación, a la del trueno si es defensa contra las artes oscuras o adivinación, y a la de la roca si es historia de la magia o vida muggle.
Bien- continuó mientras entraban a una gran sala- la escuela de Saberhaguen, tiene una muy particular forma de seleccionar a sus habitantes y es lanzando una maldición.
Los nuevos estudiantes se asustaron. ¿Lanzar una maldición? ¿Acaso querían que los nuevos profesores fueran fantasmas?
Tranquilos, no os pasará nada.- dijo intentando tranquilizarlos- Os colocamos un escudo-burbuja, y según el símbolo que aparezca en el escudo, iréis a una casa u otra. No os preocupéis si tenéis el símbolo grabado en la mano. No os dejará cicatriz, solo un pequeño rasguño que se os curará. Sólo los Hydegruts tienen cicatriz... Bien, comencemos con la selección.
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Slytherin- gritó el sombrero seleccionador. Todos los de la mesa de Slytherin daban gritos de alegría.
El siguiente, Carley, Joseph- continuó McGonagall.
Un chico rubio se sentó en el taburete, y colocaron el sombrero en su cabeza.
Hufflepuff- volvió a gritar el sombrero. La mesa de Hufflepuff volvió a gritar.
La siguiente, Clearwater, Samantha.
¿Te apuestas algo a que va a Ravenclaw?- preguntó Fred a Ron.
Yo digo que va a venir a Gryffindorf- dijo Ron.
Un galeón- apostó Fred.
Acepto- dijo Ron.
El sombrero fue colocado en la cabeza de la chica.
Ravenclaw- gritó el sombrero.
¿Pero cómo?- dijo Ron. Su hermano tenía la mano tendida hacia él. Éste le dio un galeón.
¿Cómo lo has adivinado?
Secreto profesional- dijo Fred
Ron, a veces no pareces nuestro hermano- dijo George con una sonrisa.- Es la hermana de la novia de Percy, si Penélope fue a Ravenclaw, lo más lógico es que ella también.
Tienes razón, no se me había ocurrido.
Los gemelos suspiraron con una mueca de "decepción"...que poca intuición tenían sus familiares.
Zuntrop,Karen- dijo por último McGonagall.
Slytherin- gritó por última vez el sombrero.
McGonagall se llevó el sombrero y el taburete, y Dumbledore se levantó y comenzó a hablar.
Bueno... supongo que tendréis hambre... o al menos yo sí- los alumnos se rieron- así que mejor dejo el discurso para después de la cena.
La comida apareció en los platos al instante. Una vez terminada la cena, Albus se volvió a levantar y empezó a hablar.
Bienvenidos otro año más a Hogwarts. Como cada año, el bosque está prohibido para todos los alumnos.- dijo mientras miraba a la mesa de Gryffindorf. Harry se dio por aludido sin poder evitarlo- Además, se han hecho cambios, por vuestra seguridad, y las visitas a Hogsmeade han quedado suprimidas.
Hubo un murmullo de decepción entre los alumnos.
Pero no todo son prohibiciones. Como habrán podido observar en las cartas que les enviamos antes de comenzar el curso, habrá un baile de disfraces que se celebrará en Halloween, que compartiremos con el colegio Saberhaguen.- Harry se sorprendió.- Este año, hemos decidido participar en el torneo de quidditch que enfrenta a las selecciones de diferentes colegios. El torneo comenzará en Noviembre. Saberhaguen (nuestro primer contrincante), tiene la costumbre de celebrarlo realizando un gran baile de disfraces, por eso este año hemos decidido hacerlo así.
Muchos de los presentes, se alegraron mucho. A otros, sin embargo, les parecía una tontería.
Bien, dicho esto, es hora de que vayáis a la cama. Los de primer curso seguid a los prefectos, que os guiarán a vuestras respectivas casas. Que tengáis un feliz curso, y que no tenga que soportaros demasiado tiempo en mi despacho- dijo Albus mientras miraba muy fijamente a los gemelos, mientras éstos miraban a todos los sitios menos a Dumbledore.
Hermione, se levantó, y llevó a todos los de primer curso a la torre de Gryffindorf. Por su parte, Harry y Ron pasaron a saludar a Hagrid, y después se fueron a su cuarto.
Cuando Harry fue a acostarse, notó que encima de la cama había un pequeño paquete envuelto en papel de regalo. Lo abrió, y en una caja (que tenía una huella grabada), había una llave.
Una llave - se pensó Harry- ¿ y para qué necesito una llave si no sé donde está la cerradura? Desde luego, Hocicos tiene una imaginación...
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Crucio- gritó una chica con la varita en la mano. El escudo-burbuja tembló, y el símbolo de un trueno apareció. La chica salió de la burbuja, hacia la mesa de la casa del trueno.
Siguiente, Wood Oliver- dijo Jassyer.
Wood entró en la burbuja. La misma chica volvió a lanzar la maldición. Oliver vio acercarse un rayo de luz, que chocó contra la burbuja. En ese momento, notó un dolor intenso en la mano. Se la miró, y tenía grabadas tres líneas.
Viento- le dijo una sonriente Jassyer.
Se acercó a la mesa. Una chica de pelo negro y rizado con los ojos grises se le acercó.
Bienvenido, mi nombre es Luczy, aunque aquí todos me conocen con el nombre de Ventisca, puesto que soy la Hydegrut de la casa del viento. Encantada de conocerte Wood.- dijo mientras le extendía la mano.
Gracias.- continuó mientras le estrechaba la mano.
¿ Sabes jugar al quidditch?- preguntó para sacar un tema de conversación.
Sí, era el capitán en mi casa de Hogwarts, Gryffindorf.
¿De verdad? ¿En qué puesto jugabas?
Jugaba de guardián.
Estupendo, entonces espero verte en nuestro equipo. Este año hay dos bajas, la de guardián y la de buscador. Además, tienes suerte, aún no han hecho la selección de este año, así que tal vez puedas estar en ella.
Me encantaría. ¿Qué casa ha ganado los últimos años aquí?
La del trueno, por dos años consecutivos.
Creí que los alumnos de la casa del viento eran a los que mejor se les daba el vuelo de escoba.
Sí, y durante el resto de los años, hemos sido nosotros los ganadores, pero desde que entró Lydia a la casa del trueno...
¿Lydia?- preguntó Wood
Sí, la Hydegrut de la casa del trueno.- dijo señalando a la chica que lanzaba las maldiciones- Es más conocida como Electra. Es la mejor buscadora que he visto en mi vida. Posee una Saeta de Fuego, pero lo más gracioso es que no la usa, se la presta a una cazadora. Ella usa una simple Estrella Fugaz, y coge la snich en 10 segundos.
¿En 10 segundos, con una Estrella Fugaz? Estás de broma- dijo Wood sin creérselo.- ¿Y cómo lo hace?
No tengo ni idea, sólo sé que desde que ella está, su casa ha ganado todos los partidos de quidditch, y Saberhaguen ha ganado el torneo de las selecciones de todos los colegios durante los dos últimos años.
Increíble, estoy deseando de verla jugar.- dijo Wood entusiasmado.
Mañana serán las pruebas para guardián, así que espero verte.
Claro, allí estaré.- dijo mientras miraba a Electra.
- Bien- dijo la directora Cátalyn- otro año empieza. Esperamos muy buenos resultados por vuestra parte. Tengo que decir, que la selección de Saberhaguen se desplazará al colegio de Hogwarts para disputar la primera ronda a finales de Octubre. El baile de Halloween se celebrará allí. Como ya sabéis, llevamos dos años ganando la copa del torneo, así que espero que este año también la ganéis. Dicho esto, seguid a vuestros respectivos Hydegruts, los cuales os dirán la contraseña, os mostrarán vuestra casa, y os darán el horario. Lo dicho, buenas noches.
Todos salieron de la sala común. Wood siguió a Ventisca junto con el resto de alumnos de la casa del viento.
Bueno, ésta es la entrada a la casa.- dijo Ventisca mientras mostraba una puerta tras ella. Había un gran búho, y estaba flanqueada por dos columnas- Las contraseñas las tenéis encima de vuestras camas... bueno, tengo que deciros que somos los únicos que usamos contraseñas, así que no las perdáis, porque sabrán que son las nuestras- aclaró Ventisca.- También encontraréis un mapa para llegar a las distintas clases, y junto con otras cosas que serán de vuestro interés. Para abrir el mapa lo único que tenéis que hacer es soplar. Las habitaciones de los chicos están por la escalera de la derecha, y las de las chicas por la de la izquierda. Si tuvieseis algún problema, lo único que tenéis que hacer es pulsar este botón - dijo mientras les enseñaba uno que había en la pared.- encontraréis botones como éste por todo el castillo, pero solo debéis pulsar el que tiene un remolino dibujado, ya que si pulsáis otro, aparecerá otra Hydegrut... También recordaros que las pruebas para guardián y buscador serán mañana a primera hora. Buenas noches.
Subieron por las escaleras, y llegaron a una sala que estaba llena de puertas. En cada puerta había tres nombres. Wood buscó el suyo, que estaba junto con Kriteric, Flint, y Pitten, Marck.
En la habitación corría una suave brisa, aunque las ventanas estaban cerradas. Las camas estaban rodeadas por unas cortinas, que no dejaban penetrar la luz. Wood se dirigió a la cama en la que tenía todas sus cosas, y cerró la cortina. En ese momento las cortinas se volvieron azules oscuras, y aparecieron pequeñas estrellas.
Encima de la cama había un folleto, y a su lado, un pergamino enroscado, con una "W" en el centro.
Wood se imaginó que sería el mapa del colegio, junto con el horario. Sopló en él, y éste se abrió. De pronto comenzaron a aparecer unas letras:
Le damos la bienvenida señor Wood. Es un placer y un orgullo que esté en esta casa. Esperamos que se sienta cómodo en su nueva habitación. Mi nombre es Madeto (Mapa De Toda la escuela). Original ¿verdad?. Las clases comenzarán a las 9:00 de la mañana. Debes llevarme contigo siempre, ya que, por motivos de seguridad, las clases no se imparten siempre en el mismo lugar, y el camino a seguir cambia, así que si no quiere perderse, lléveme con usted.
Si quiere localizar a alguna persona solo debe comunicármelo, y le mostraré el lugar donde está... esa es otra de las ventajas que ofrezco. Mañana comenzarán las clases, hasta entonces.
El mapa dejó de escribir palabras. ¿Encontrar a alguien? Bien, eso parecía interesante, ¿por qué no probarlo?. Inmediatamente le vino a la cabeza el nombre de Electra.
Bueno, me gustaría saber donde se encuentra ahora la Hydegrut de la casa del trueno, Electra.- Dijo Wood.
En el mapa apareció el borde del castillo, después se acercó a una de las torres, se acercó cada vez más, hasta que un punto amarillo apareció en el mapa. De él salió un cartelito que ponía:
Electra, hydegrut de la casa del trueno.
Nombre verdadero: Lydia.
Excelente jugadora de quidditch.
Edad: 17 años. Fue adelantada cuatro cursos por la gran capacidad que tenía para las asignaturas de defensa contra las artes oscuras y adivinación, y sus excelentes calificaciones en el colegio Beauxbatons.
En el curso de primero, consiguió sacar las mayores calificaciones de Saberhaguen, y fue la alumna que más puntos consiguió para su casa.
Al lado apareció una foto de ella. Una chica rubia de ojos verdes, con una hermosa sonrisa.
Increíble, esta chica hace de todo, y todo se le da bien. Estoy deseando que llegue mañana, y ver lo magnífica que es jugando al quidditch.- dijo muy emocionado.
Cogió el folleto, y contempló su interior. En él había fotos de todas las casas, y comentaba cosas sobre cada una. Prefirió dejarlo de lado, y dormir un poco... unas horas más, y tendría la oportunidad de conocerla.
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NOTAS DE AUTORA: Vale, aquí es cuando las cosas ya empiezan a ponerse un poco interesantes... solo un poco, recalco "poco", porque esto no es nada con lo que viene, claro.
El ataque mortifago... quería aclarar que la explicación que dará la prefecta de Ravenclaw, se aproxima bastante a la realidad... (eso se explica también más adelante...jeje)
Bien, bien... ya aparece Lydia o Electra... personaje, para mi opinión CENTRAL de la historia... aunque es bastante discutible... la llave... bueno, yo creo que os podéis olvidar un poco de ella, porque hasta dentro de muchos capítulos no se la nombra... PERO NO LA OLVIDÉIS!
Dudas, comentarios o cualquier otra cosa, a que ya sabéis lo que me gusta leer vuestras opiniones.
Almu-chan