9,00... Artes de curación- Casa de la Tierra.
10,00... Transformaciones- Casa del Agua.
11,00... Historia de la Magia - Casa de la Roca.
12,00... Vuelo con escoba – Casa del Viento.
13,00... Adivinación – Casa del Trueno.
14:00... Pociones- Casa del Fuego.
Wood se dirigió a la casa de la Tierra. Ventisca iba con él y unos cuantos alumnos de su misma clase. Llegaron a una especie de puerta, la traspasaron, e inmediatamente un gran campo de hierba apareció frente a ellos.
Estaba lleno de todo tipo de flores, de todos los colores, y justo frente a ellos un indicador de madera ponía:
Derecha: Curación
Izquierda: Criaturas Mágicas.
Se dirigieron hacia la derecha, e inmediatamente apareció otra puerta, que atravesaron, llegando a una gran sala.
Esta es el aula de curación- dijo Ventisca dirigiéndose a todos los de primero de su casa- vuestra profesora llegará dentro de un momento. Cuando termine la clase volveré para conduciros hacia la casa del Agua.
Al momento un viento huracanado surgió, cegándolos a todos. Cuando volvieron a abrir los ojos, Ventisca había desaparecido.
Me gusta la manera de aparecerse de las Hydegruts- dijo Marck.- es una lástima que a los alumnos no nos dejen aparecernos. Todo sería mucho más fácil.
Sí- continuó Flint- así no nos tendríamos que levantar media hora antes de lo normal, para llegar con tiempo a las clases.
Y yo me pregunto¿por qué Ventisca tiene que acompañarnos a todas las clases como si fuésemos niños de preescolar?
Porque es su deber es acompañarnos hasta que nos den los carnets oficiales.- dijo Flint dándose un aire de sabihondo.
¿El qué?- preguntaron Wood y Marck a la vez.
Los carnets que permiten la entrada a las casas. Sin ellos no te permiten entrar a otras casas que no sean la tuya... cuestiones de seguridad.
En ese momento una mujer entrada en años apareció por la puerta. Llevaba una túnica blanca, y unas gafas colgándole del cuello. Justo detrás de ella apareció una chica de pelo castaño, también de blanco.
¡Hey! Es la chica de Madame Malkin- pensó Wood, muy sorprendido, mientras veía a la sonriente chica. (la chica tan despistada que no reconoció a Harry ).
Bienvenidos a su primera clase de curación. Yo seré su profesora de aquí a lo que queda de curso. Mi nombre es Margarett, y ella será mi ayudante; es la hydegrut de la casa de la Tierra, podéis llamarla Lirio.
Lo más importante para un mago es la magia, pero ¿de qué le sirve si está muerto? Así pues, os enseñaré a curar todo tipo de heridas. Algunas requieren de pociones, otras de hechizos...
Y así transcurrió la clase. Al final de ella, eran capaces de curar un pequeño corte con simplemente pasar su mano sobre él.
Un fuerte estallido sonó, y en ese momento apareció un huracán, del que salió Ventisca. Les condujo a través de las puertas y jardines, y volvieron a llegar a otra puerta, de la cuál caía agua, en forma de cascada. Al traspasarla, apareció el mar.
Para llegar a la indicación de la puerta a seguir- dijo Ventisca- debéis dar una vuelta sobre vosotros mismos y decir Cloth, e inmediatamente una nube os llevará hasta el indicador situado a varios kilómetros.
Ventisca hizo una demostración, e inmediatamente la nube la elevó, llevándosela hacia el horizonte. Todos comenzaron a repetir el proceso, y varias nubes aparecieron.
Ya sólo quedaba Wood, cuando, en vez de una nube, dos grandes huracanes aparecieron, y empezaron a girar alrededor de él, hasta convertirse en uno solo, el cual succionó a Wood, llevándole lejos del lugar.
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El gran comedor estaba lleno de alumnos. Las clases habían acabado, y todos disfrutaban de sus alimentos... ¿disfrutaban, no, todos no. Harry y Ron, acababan de tener defensa contra las artes oscuras con Snape, y no había sido una experiencia de su agrado. Además, Hermione no había asistido a ninguna de las clases, después de lo que había pasado.
Señor Weasley- dijo Ron imitando a Snape con cara de asco- si afina la puntería todos se lo agradeceremos.
Harry también ponía caras de asco... ¿por qué precisamente, la asignatura que más le gustaba (a parte de vuelo), tenía que impartirla Snape¿Acaso el mundo se había vuelto loco o qué? Primero, empieza a ver visiones y el mismo sueño cada dos por tres, luego un Malfoy le sonríe, después ve a Hermione besando a Draco, y para colmo, Snape después de muchos años, consigue ese puesto que tanto deseaba... ¿qué pasaba?
En ese momento se abrió la puerta del comedor. Una chica de pelo largo y castaño se dirigió a la mesa de Gryffindorf con la cabeza baja, y se sentó junto a Harry.
Hola Hermione- dijo Potter muy serio.
Hola- contestó ella en un susurro. Llevaba toda la mañana temiendo ese momento, pensando el qué debía decir, y como lo tenía que decir, pero en ese momento se quedó en blanco.
Por su parte, Harry y Ron no sabían como actuar ni qué decir. Una inmensa rabia les recorría el interior, y habrían sido capaces de decirla todo lo que pensaban, pero al ver el sufrimiento que tenía Hermione en el rostro, lo pensaron dos veces e intentaron calmarse.
Al final Harry rompió el silencio.
¿Le quieres?- preguntó muy serio.
Hermione se quedó sorprendida por la pregunta, una pregunta que no había aparecido por su mente hasta el momento.
¿Y bien?- preguntó Ron impaciente por la respuesta de Hermione.
Bueno... yo... no lo sé- dijo insegura.
¿No lo sabes?- preguntó Ron indignado- ¿ acaso vas besando a los chicos por capricho, o qué?
Para tu información, no voy besando a todos los chicos que se cruzan en mi camino- dijo ella ahora también indignada.
No, pero besas a Malfoy, a esa escoria que...
¡PLAS! Hermione se levantó y abofeteó a Ron. Todas las mesas observaban atentos la escena. Hermione tenía su rostro lleno de odio, y miraba directamente a Ron, el cuál, no había acabado de reaccionar. Hermione se dio la vuelta, y salió por el pasillo, dejando el gran comedor.
Todas las mesas volvieron a la normalidad. Draco que había visto la escena, también se levantó y salió del gran comedor en busca de Hermione.
No profesora, espere- dijo Fátima al ver como McGonagall se levantaba para ir tras Hermione- deje que se tranquilice un poco.
¿Acaso usted no ha visto lo que acaba de hacer esa chica? Por si no lo sabe profesora, está prohibido golpear a otros alumnos.
Sí, pero habrá tenido una buena razón para hacerlo, además¿no es acaso una prefecta? Ya sabe que está prohibido, así que no lo ha golpeado por nada, ha debido ser por algo que haya dicho o hecho ese muchacho... déjela tranquila, por favor, hablará con ella más tarde.
Finalmente Minerva pareció ceder, y volvió a sentarse en su asiento, con la vista clavada en Harry y Ron.
Vaya hermanito, las traes locas ¿eh?- decía Fred con guasa.
Cállate Fred- dijo Ron enfadado.
¿Y qué se supone que le vas a hacer¿Abofetearle?- dijo George continuando la broma de su gemelo.
No, pero tal vez haga otra cosa- dijo Ron levantándose para ponerse a la altura de George, y amenazándole con la varita. Lógicamente, no tenía ninguna oportunidad contra George, pero estaba harto de sus burlas. Afortunadamente, Ginny se interpuso entre ambos.
Si seguís así, acabaréis teniendo problemas. Dejadlo ya, por favor.
Tú Ginny no te metas en esto- dijo George muy serio.
Eso es, aparta- dijo Ron empujándola para que se apartara.
Adelante¿por qué no atacas?- dijo George sacando su varita.
Aquí no, mejor fuera.- dijo Ron mirando hacia la mesa de los profesores.
De acuerdo.
Salieron fuera, seguidos por Harry, Fred y Ginny que no sabían qué hacer.
Tenemos que detenerlos- dijo Harry asustado.
No, déjales- dijo Fred sin darle importancia- no se atreverán a hacerse daño...
Expelliarmo- gritó en ese momento Ron. George salió por los aires, pero no se desprendió de la varita.
¿Eso es todo lo que sabes hacer?- dijo riendo George- Estrok
Inmediatamente, Ron cayó al suelo con un gesto de dolor. Harry y Fred se asustaron, parecía que aquello iba en serio.
Dejadlo ya- gritó Fred.
Pero no obedecieron, y seguían lanzándose más y más hechizos. Ginny gritó desesperada, pero inútilmente:
Parad... parad.- entonces, corrió hacia donde ellos estaban, y se interpuso entre ambos... demasiado tarde, Ron y George ya habían lanzado el hechizo expelliarmo, que sin quererlo, fue a dar a Ginny.
La muchacha, lanzó un grito desgarrador, que hizo que a Harry se le pusiera la carne de gallina. Era el mismo grito que una vez oyó a su madre. La chica cayó al suelo, quedando totalmente inmóvil.
Los cuatro, corrieron hacia ella asustados. Seguía inmóvil.
Debemos llevarla a la enfermería- dijo Fred, cogiéndola en brazos.
Aguanta Ginny, por favor- decía Ron casi sin voz.
Llegaron a la enfermería. Al verlos entrar, la señora Pomfrey se les acercó asustada.
Déjala sobre la camilla y salid inmediatamente- dijo algo nerviosa- Sally, ven rápido, necesito ayuda- dijo llamando rápidamente a una elfina doméstica.
Los cuatro salieron bastante nerviosos, y esperaron en el pasillo.
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Wood estaba en una habitación. Se encontraba algo mareado después de haber sido absorbido por aquél enorme huracán. ¿Dónde habría ido a parar? Miró a su alrededor, abrió una puerta que había delante suyo, y atravesó un pasillo decorado con antorchas. Bajó unas escaleras, recorrió otro pasillo, hasta que encontró otra puerta que atravesó.
Miró a su alrededor, pero no vio nada que le indicase donde se encontraba. Había un escritorio frente a él, se acercó, y tomó un libro que había en el cajón.
En ese momento, se oyeron voces del otro lado de la puerta. Wood corrió y se escondió en un armario que había a un lado del escritorio.
La puerta se abrió, Wood contuvo la respiración, si lo pillaban, estaba muerto. Dos personas entraron, y, tras oírse un golpe, una de ellas habló: Me está llamando.
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Draco salió del gran comedor buscando a Hermione. Miró por los pasillos de alrededor , pero no la localizaba, así que se le ocurrió salir fuera. Por fin la halló junto al lago, mientras ella lanzaba pequeñas piedras al agua, aunque con mucho odio.
¿Se puede saber qué haces?- preguntó Draco al verla.
Imagino que Ron está en el agua, me ayuda a aliviarme.- dijo ésta mientras lanzaba otra piedra con más furia. Draco la cogió de la mano para evitar que siguiera lanzando piedras.
¿Lo has pensado?- preguntó Draco mirándola a los ojos.
¿Pensar el qué?- dijo ésta confusa.
Bueno, mi declaración- dijo éste con una sonrisa.
¿Declaración?- dijo Hermione más perdida que nunca.
En fin...bueno...ya sé que fue una declaración un poco extraña, pero...- Hermione descubrió a lo que se refería.
Bueno, a mí me gustó, jamás pensé que actuarías de aquel modo, es...original- dijo Hermione, sin encontrar palabras.
Entonces¿qué dices?- preguntó Draco impaciente.
Hermione respiró profundamente, le miró fijamente, sonrió, y se echó a sus brazos. Draco también sonrió (poco común en él), y la abrazó por la cintura. Entonces miró hacia la torre de Slytherin, alguien les observaba atentamente desde la ventana. Draco adivinó quien era, pero no por ello dejó de abrazar a Hermione. La figura corrió las cortinas de la ventana y desapareció. Tras varios minutos, dejaron de abrazarse. Draco miró su reloj.
¡Oh, no, mira que hora es- dijo fastidiado.
¿Qué pasa?- preguntó Hermione desconcertada.
Tengo que irme a entrenar con el equipo de quidditch, y no es bueno que les haga esperar. Lo siento mucho- dijo mientras la besó durante unos segundos.- te veo luego.
Dicho esto, corrió hacia el castillo, dejando a una Hermione muy colorada. Entonces... ¿eran novios¡quién se lo iba a decir! muy alegre miró el camino que acababa de recorrer Draco, y se fue hacia la torre de Gryffindor.
Draco en esos momentos, ya se encontraba en la torre de Slytherin, había mentido a Hermione, no tenía que entrenar.
Lo siento pero eso es lo que pienso- dijo seriamente Draco. Snape estaba muy enojado, furioso, más furioso que nunca.
Eres la vergüenza de Slytherin, una deshonra- Gritó.
A usted no le incumbe.- dijo Malfoy tranquilamente.
Fue la gota que colmó el vaso, Snape, lleno de odio, abofeteó a Malfoy. Éste se quedó desconcertado, un profesor le había golpeado, podía chivarse a Dumbledore, y Snape estaría fuera de Hogwarts, pero¿qué pensaría su padre cuando se enterase de su relación con Hermione, y todo lo demás? Sólo faltaba añadir, que por su culpa habían echado a su profesor favorito, que además es mortifago.
Snape volvió en sí, y vio lo que había hecho, y las consecuencias que tendría para él. Entonces se fijo en el rostro de Draco, y se tranquilizó al ver la expresión de duda en el rostro del muchacho.
Ante la duda, Malfoy dio media vuelta con aire seguro, tragándose toda la rabia que contenía en su interior. Snape sonrió con aire triunfante, Draco no se atrevería a decírselo a Dumbledore, se dio la vuelta, y encontró la punta de una varita apuntándole directamente a la cara.
Atrévase a tocarle de nuevo y no lo cuenta, se lo advierto- dijo Fátima con cara de odio hacia Snape.
¿Y qué me va hacer si no? usted no tiene suficiente poder para matarme- dijo tranquilamente.
Lo sé, pero lo tiene él.- dijo mientras retiraba su varita y se alejaba del lugar.
Snape tragó saliva, y se dirigió hacia la casa de Slytherin.
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Wood se despertó. Estaba en una habitación que no conocía, tumbado en una camilla. Miró a su alrededor, y encontró junto a él unos cabellos rubios conocidos.
¿Qué tal te encuentras?- preguntó con gesto preocupado Electra.
Bien, pero ¿qué a pasado?
Te has desmayado. Ventisca te encontró en la casa del fuego, y te trajo hasta aquí, dice que vio los huracanes, y comenzó a buscarte por todos los sitios.
Wood recordó lo sucedido, y lo que había oído: Me está llamando, ¿quién había dicho eso? Se llevó la mano al bolsillo, y descubrió que no tenía consigo el libro que había cogido del despacho.
¿Te ocurre algo?- preguntó Electra que vigilaba cada movimiento de Wood.
No, no, nada- dijo sudando.
Electra se acercó a él, y estuvo observándole muy fijamente, lo que hizo que éste llegara a asustarse... era como si ella quisiera leer cada uno de sus pensamientos a través de su mirada. Había conseguido entrar en su mente, y abría una puerta tras otra, cada una de las cuales mostraban un recuerdo diferente, y aunque éste había intentado que ella no descubriese ese rincón de su cerebro, ella llegó ante la puerta, que, tras mucho esfuerzo consiguió abrir.
¿Qué tal estás?- preguntó una pelirroja muy sonriente, que había entrado sin llamar.
Bien, mucho mejor, pero...- dijo Wood mirándola de arriba a bajo- ¿Quién eres tú?
Wood, ésta es Flibby, la hydegrut de la casa del fuego.- dijo Electra incorporándose.- Es mi mejor amiga desde que entré aquí.
Tenía ganas de conocerte, Electra me ha hablado mucho de ti- dijo con una sonrisa picarona.
¿A sí?- preguntó Wood entusiasmado. Miró a Electra, que estaba bastante colorada y se enfadaba con Flibby, mientras ella sonreía.
Bien, esto...Wood, debemos irnos, que te recuperes pronto.- dijo muy rápido Electra, algo nerviosa.- Adiós.
En ese momento un trueno apareció, llevándose a Electra con él, y unas grandes llamas, llevándose a Flibby.
Wood se quedó pensativo¿qué había pasado? Electra había dicho que Ventisca le había encontrado en la casa del fuego, pero...¿dónde? tras aquellas palabras, no recordaba nada salvo un extraño olor.
En ese momento apareció la chica que había acompañado a la profesora de curación.
¡Vaya! Veo que ya has despertado. ¿qué tal estás?
Bien, esto... tú eras Lirio ¿verdad?
Sí, veo que tienes buena memoria. Ahora necesitas descansar.
No es necesario de verdad, estoy en plena forma.- dijo Wood tranquilamente.
Ni hablar.- Dijo dulcemente. Extendió su mano hacia Wood, sopló, y unos polvillos brillantes, hicieron que éste cayera en un profundo sueño.
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Hermione llegó a la torre de Gryffindorf. Atravesó el retrato, y entró en la sala común. Varios alumnos se acercaron a ella, entre ellos, Katie Bell.
¿Qué ocurre?- preguntó asustada Hermione.
Pensamos que vendrías con Harry, tenemos que hacer las pruebas de selección de guardián, y ni Harry ni los gemelos Weasley han llegado aún- dijo fastidiada.- como comprenderás, no podemos empezar sin ellos.
Entiendo, permanecer aquí, iré a buscarles.
Hermione salió de la torre, y comenzó a buscarles. No tenía demasiadas ganas de ver a Harry, y muchas menos de encontrar a Ron después de lo sucedido. Recorrió todos los pasillos de Hogwarts, hasta que se encontró con McGonagall.
Buenas tardes profesora. Esto¿a visto a Harry o Ron por aquí?
Primero creo que debe explicarme algunas cosas ¿no es cierto?- preguntó severamente.
¿A qué cosas se refiere profesora?- preguntó Hermione.
¿Usted qué cree? Primero falta a mi clase, y después, golpea a un compañero, sabiendo que está prohibido... y además siendo una prefecta. ¿Qué le ocurre señorita Granger?
Lo siento, pero ahora no tengo tiempo de explicárselo. Me están esperando en la torre de Gryffindor, y necesito encontrar a Harry y los gemelos Weasley cuanto antes.
McGonagall suspiró profundamente. No supo contestarle, así que la dejó que continuara buscando.
Hermione siguió buscando, y cuando iba a dejar de hacerlo, al pasar por un pasillo, vio a Fred y George, junto con Harry y Ron.
¿Qué hacéis aquí?- preguntó Hermione al ver que estaban junto a la enfermería.
Ninguno contestó, estaban demasiado impresionados, hasta que al final Harry pudo contestarla.
Ginny está en coma.
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NOTAS DE AUTORA: Vale, lo siento Ginny, pero era tu destino acabar en coma... La pelea de Ron y George, a pesar de lo que parezca, no es más que una pelea entre hermanos... aunque, claro, en el caso de ellos, como son magos, pues parece un poco más violenta... (--u)
Lo demás... bueno, prefiero tratarlo personalmente con el que quiera, porque así me puedo explicar mucho mejor, la verdad...jeje
Almu-chan