CAPÍTULO 13: ¿AMOR O AMISTAD?
El gran comedor estaba abarrotado de estudiantes, sin embargo, apenas se escuchaba a la gente hablar. Lo que habían vivido la noche anterior, no lo podrían olvidar fácilmente.
Harry estaba muy afectado por la nueva pérdida de sus padres. Le hacía feliz saber que estaban bien, y por haber hablado con ellos, sin embargo...
En la mesa de Slytherin ocurría lo mismo. Electra y Flibby también parecían estar muy afectadas. Wood se acercó hacia su mesa (lo cual no le hacía demasiada gracia), y se sentó en medio de ambas muchachas.
Flibby no probaba bocado, algo muy extraño en ella, que siempre tenía hambre, mientras que Electra no paraba de comer.
¿Estáis bien?- dijo Wood mirándolas de forma extraña. Ninguna contestó, Flibby parecía autista, mientras que Electra no paraba de llevarse cosas a la boca.- Electra- dijo Wood mirándola preocupado- es el desayuno, no deberías comer tanto ¿no crees?
Sí, ya lo sé... - dijo mientras se llevaba una tostada untada de mermelada a la boca- pero las penas se me van comiendo.- bebió un sorbo del zumo de calabaza que había en su copa.
Menos mal que sueles estar alegre- dijo Wood mientras observaba su cuerpo de arriba a bajo.
Es que no puedo evitarlo... no tengo hambre, pero necesito seguir comiendo, o sino, empiezo a darle vueltas y...- comenzó a comerse un croissant de chocolate.
Dentro de unos minutos, tenemos que ir a entrenar al campo de quidditch... ¿cómo vas a jugar con el estómago a punto de explotar?- Electra paró en seco y miró al frente.
Tienes razón.- dijo dejando el croissant en el plato, y levantándose rápidamente- no podré jugar si sigo comiendo, y la verdad... no me perdería por nada del mundo un buen entrenamiento como el de hoy.- dio un giro sobre sí misma, y salió con paso decidido.
Se le pasan las penas nombrándole el quidditch- pensó Wood- curioso pero cierto.
Creo que yo también iré a dar una vuelta- dijo Flibby levantándose lentamente- un poco de aire me vendrá bien.- la pelirroja salió también del salón, bajo la mirada atenta de los gemelos.
Wood permaneció sentado, hasta que miró enfrente de él... así pues, también se levantó al ver las miradas que le echaban algunos de Slytherin, y fue hacia su mesa.
Sigo sin poder creérmelo- decía George con la mirada perdida.
¿No tendrá alguna hermana más pequeña, verdad?- preguntó Fred a Charlie.
No, no tiene más hermanas, es hija única- contestó Charlie de mal humor... obviamente, que sus hermanos le quisieran quitar la novia, no le hacía demasiada gracia.
Wood miró a su izquierda. Se sentía un poco mal por dejar tan de lado a su amigo Mark... sin embargo, se quedó pasmado cuando le vio rodeado por un corro de chicas, entre las cuales estaban las tres cazadoras de Gryffindorf, Angeline, Katie, y Alicia... así que decidió sentarse junto a Harry y sus amigos.
Bueno, Ron- dijo éste para charlar sobre algún tema- ya veo que anoche hiciste las paces con mi primita.- Ron se puso colorado hasta las orejas.
Sí... bueno... yo...
Sí, la verdad es que ayer estabais muy tontitos todos- dijo Fred volviéndose hacia ellos- Si hubieses visto como se le caía la baba a mamá cuando os veía bailar... - Ron y Ginny se pusieron pálidos... ¡habían olvidado que sus padres también habían estado presentes!
De pronto, un rayo cayó en medio del gran comedor, interrumpiendo la conversación, para fortuna de Ron y Ginny. Algunos gritaron del susto, sin embargo, Wood estaba más que acostumbrado, y casi ni se inmutó.
Bien, creo que tengo que irme a entrenar, es la llamada de Electra- dijo mientras se levantaba lentamente.
¿Vais a entrenar ahora? ¿Puedo acompañarte?- preguntó Harry.
Sí, vamos a entrenar... no creo que fuese bueno que nos observaras, aunque da absolutamente igual, puesto que no está prohibida la entrada al campo, y puedes vernos igualmente- contestó éste tranquilamente.
¿Entonces?- dijo Harry que no sabía con exactitud lo que quería decir Wood.
Claro que puedes- dijo sonriendo. Ambos salieron al campo de quidditch. Wood se fue hacia los vestuarios, y Harry a las gradas.
Tras aproximadamente diez minutos, la selección de Saberhaguen salió al campo montados en sus escobas. Harry se quedó a cuadros cuando vio que Wood iba montado en una Saeta de Fuego. Sin haberle llamado, Wood se acercó hasta donde Harry observaba. Oliver no podía estar más sonriente, parecía que iba a explotar de felicidad.
Vaya, Wood- dijo Harry- no me habías dicho que te habías comprado una Saeta de Fuego... ¿desde cuando la tienes?
No es mía- dijo Wood sin dejar de sonreír- es de Electra, me acaba de comunicar que me la deja para el partido de mañana.
¿Te la deja?- exclamó Harry atónito.
Sí- dijo el otro sin dejar de admirar su escoba- me sorprendí mucho... siempre se la presta a un cazador... así que nunca pensé que me la dejaría a mí.
¿Y qué escoba usa ella?- dijo Harry que parecía que le iba a dar algo... ¿y si había un nuevo modelo de Saeta mucho más rápida que la Saeta de Fuego? Sin poder evitarlo, comenzó a imaginar el partido de quidditch, con Electra subida en la Saeta Relámpago, y con todo un estadio lleno de gente que se reía mientras le apuntaban con el dedo.
Una Estrella Fugaz- dijo Wood interrumpiendo los pensamientos de Harry, el cuál, mucho más aliviado, esbozó una gran sonrisa, y a punto de reír a carcajadas.
¿Una Estrella Fugaz? ¿Y cuánto tarda a coger el snich dorado?
Diez segundos- Harry paró de reír.
¿Qué?- dijo muy pálido.- ¿Con una Estrella Fugaz? ¿Me estás tomando el pelo?
No, es la verdad, sino, observa el entrenamiento.
WOOD- gritó Electra desde mitad del campo.
Tengo que irme.- Oliver salió de allí, y se dirigió hacia donde se encontraba el resto del equipo.
Tras unas palabras de Electra, cada uno se colocó en su puesto. Cátalyn, la directora del colegio, también estaba allí, observando a su equipo. Era muy curioso ver el entrenamiento, ya que para ello, jugaban un partido.
Los golpeadores, lanzaban los bludgers contra dos fantasmas que aparecían y desaparecían, cada vez en un lugar diferente del campo. Los cazadores, eran los que jugaban contra un grupo de fantasmas, y el guardián, tenía que conseguir parar tres quaffles lanzadas a la vez, mientras un bludger intentaba golpearle.
Pero Harry sólo se detuvo en ver este extraño entrenamiento unos segundos, ya que toda su atención era para Electra, que estaba totalmente quieta, y con los ojos cerrados. De repente Cátalyn le interrumpió.
¿Puedo sentarme contigo?- dijo amablemente. Harry asintió, sin embargo, volvió a mirar a Electra rápidamente.
Ya han pasado muchos minutos- dijo Harry a Cátalyn- y no se ha movido...
Eso es porque el snich no está en el aire aún- dijo Cátalyn mostrándole la pequeña pelota que tenía entre su mano derecha.- ahora la voy a soltar.- en el momento en el que la snich abandonó sus manos.
Uno... - dijo Cátalyn en voz alta. Electra no se había movido.-... dos- seguía quieta-... tres, cuatro, cinco- quieta aún- seis, siete- Electra comenzó a moverse en lo que parecía ir en contra a la dirección de la snich - ocho- la tenía a un metro escaso- nueve... - ya la rozaba-... diez- la tenía en su mano.
Harry se quedó pasmado... ¿cómo lo había hecho? Los nervios comenzaron a invadirle, mañana jugaban contra un equipo que tenía una coordinación perfecta entre sus jugadores, y una buscadora mejor que él.
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Hermione observaba un libro en la biblioteca, y escribía un largo pergamino. Draco la vio desde la puerta, y se sentó frente a ella, observándola a los ojos, aunque ella seguía escribiendo.
Bien, ¿qué quieres?- dijo mirándole tras varios minutos.
¿No puedo mirarte?- dijo Malfoy riéndose.
No cuando tengo tantas cosas que hacer... ¿qué me quieres preguntar?
¿Cómo sabes que te quiero preguntar algo?- Hermione se quedó callada- Veo que aprendes con rapidez.
No sé... ¡Ay!- dijo llevándose la mano derecha hacia su brazo izquierdo.
¿Qué te pasa?- dijo seriamente Draco.
Me llama... ¿acaso no lo sientes?
Solo noto un cosquilleo... nada más importante.
¿Y por qué a mí me quema?- dijo furiosa
Por falta de costumbre supongo... por cierto, ¿cuándo fue la última vez que lo sentiste?
¿Esa era la pregunta?- dijo Hermione mirándole- ayer, en la clase de vuelo... ¿por qué?
En esos momentos... ¿escuchaste a alguien?
No- dijo seguramente- bueno, ahora que lo dices... - Draco puso plena atención- me pareció escuchar a Lydia.
¿Qué te decía?- dijo éste impaciente.
No sé... no me acuerdo... algo como que debía ignorar la llamada... que ella también lo sentía- dijo asustándose.
Luego... si ella lo sentía, significa que también tiene la marca en su brazo - dijo Draco seriamente.
No puede... es la hija de Dumbledore... no puede estar del bando de Voldemort.- dijo Hermione considerando aquella opción más que improbable.
¿Estamos seguros que es la hija de Dumbledore?- dijo Malfoy dubitativo- puede que en un principio lo fuese, pero Voldemort se la robase... pensemos un poco, Dumbledore tiene una hija, le enseña la magia durante dos años (se supone que Electra tiene 17 años... por si alguien no lo recordaba), en esa época Voldemort se derrumba por culpa de Potter, y tras once años escondido, sobrevive en un cuerpo de un mago, Quirrell, sabiendo que si consigue la piedra filosofal, conseguirá un cuerpo propio... ¿Me sigues?
Sí, creo que sí- dijo Hermione impaciente- continua.
Lydia sigue aprendiendo magia, adquiriendo mucho potencial. En esa época tiene trece años, aunque no olvidemos que va a séptimo, porque le han adelantado cuatro cursos. A Voldemort todavía le queda su diario, y lo usa para sus propios fines. Un año después, Potter lo destruye. Lydia no puede entrar a Saberhaguen porque es muy joven, así que durante dos años, recorre los diferentes lugares mágicos de todo el mundo, desarrollando su magia, en especial, la defensa contra las artes oscuras. Destruido el diario, a Voldemort no le queda otra opción que conseguir un cuerpo propio.
¿Puede hacerse eso?- dijo Hermione sorprendida, y algo perdida... ¿cómo acabaría aquello?
Sí, es más, tu naciste con ese propósito, solo que...
Prefiero no saberlo- interrumpió Hermione molesta.
De acuerdo. No sé exactamente como se hace... creo que el ser que necesita el cuerpo, en este caso Voldemort, toma la sangre del cuerpo que quiere, en nuestro caso el de Electra, un mes sí otro no, durante dos años.
¿Y para qué quiere esa sangre?- dijo Hermione muy interesada.
Para elaborar un cuerpo en el que su espíritu permanezca hasta tener el cuerpo deseado, y para ir preparando a su futuro cuerpo, para que aloje a un alma distinta... Eso creo. Como decía, solo tenía esa solución, o moriría.
¿Qué tiene que ver aquí Electra?
Durante esa época, Electra tenía un poder mágico, que no pasaba desapercibido, siendo además de sangre limpia. Supongo que uno de los seguidores de mi señor, le comunicó que había encontrado el cuerpo adecuado para él, y él tomó su sangre... puestos a tomar un cuerpo, que sea uno de alguien con un potencial mágico de nivel superior.
¿Cómo sabes que tomó su sangre?- dijo Hermione más que sorprendida. Draco le enseñó un pergamino muy extenso.
Ésta es toda la información que he averiguado de Electra, toda su vida.
¿De dónde has sacado esto?
Tengo mis fuentes.- se limitó a contestar Malfoy- éste es su expediente académico- dijo señalándole un párrafo muy extenso.- Y un poco más abajo, está su expediente médico.- Hermione lo miró con detenimiento.
Ingresó en el hospital de Sermiown el día 13 de Noviembre del año pasado- leyó en voz alta Hermione- el 14 de Enero, el 16 de marzo... ¿cómo es que nadie se ha dado cuenta de esto todavía?
Imagino que Dumbledore se daría cuenta, aunque igual no se le pasaría por la cabeza, que fuese por esas causas. Observa la primera fecha...
El día 11 de mayo, del año pasado.
Luego si mis cálculos no me fallan, Voldemort se reencarnará en Electra en Mayo de este año.
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¿Ya lo has pensado?- dijo el muchacho mirando directamente a los ojos de Ginny.
Bueno... es que no sé... - respondió la chica apurada.
¿Por qué? ¿Acaso te sigue gustando Harry?
No es eso... lo pasé muy mal cuando me enteré de que salía con Cho, así que decidí olvidarme.- dijo bajando la cabeza.
¿Entonces?- insistió el chico.
Es por mis hermanos... se burlaron mucho de Percy cuando se enteraron de que tenía novia... y yo no quiero que me ocurra a mí.
¿Es sólo por eso?
Sí, sólo...
Entonces podríamos optar por mantenerlo en secreto... nadie se enteraría.
Ginny no dijo nada.
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El reloj informaba de que eran las ocho de la tarde mediante sus campanadas. La chica con la túnica de Slytherin caminaba por las mazmorras sin rumbo fijo, cuando de repente, el brazo comenzó a producirle un dolor intenso, y cayó al suelo.
Snape pasaba por allí, cuando la vio tirada en el suelo, apretándose con su mano derecha el antebrazo izquierdo con mucha fuerza, con una expresión de dolor muy fuerte. La chica perdió el conocimiento, y se desmayó. Snape estaba arrodillado junto a ella, sujetándola por los hombros con uno de sus brazos. Levantó la manga de la túnica hasta el codo, y lo que vio le hizo quedarse sin palabras.
El brazo estaba totalmente rojo, pero de repente, comenzaron a formarse unas líneas negras, de las que salía humo. Los trazos comenzaron a formar una figura conocida por Snape:
Una calavera, el símbolo de Voldemort, sin embargo...
Un mortifago- dijo Snape mirando el rostro de la chica- no me lo puedo creer.
De pronto él también notó una quemadura en el brazo, y dirigió su mirada hacia la marca de la chica, mientras su rostro adquiría un tono blanquecino.
Unos nuevos trazos comenzaron a surgir, parecidos a llamas. Salían del ojo de la calavera, y formaron la figura de una cobra.
E... Eres... - dijo Snape asustado- Amanda Riddle... la hija de Lord Voldemort.
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Las nueve campanadas retumbaron por todo el castillo, prácticamente desierto, puesto que todos los alumnos se encontraban en el gran comedor cenando.
¿Qué le pasa a Snape?- dijo Flibby mientras veía como no dejaba de observar la zona en la que se encontraban. Electra no contestó, pero parecía más preocupada de lo habitual, algo que también notaba Draco.
No es nada- dijo bajando la cabeza.
Esto... antes Wood te estaba buscando para hablar contigo.
¿Cuándo?
Sobre las ocho, decía que tenía que enseñarte algo. ¿Dónde estabas a esa hora?- preguntó Flibby interesada.
Dando una vuelta por el castillo- dijo de forma insegura.
Ya, bueno, ya has terminado de cenar, así que si quieres puedes ir a ver que quería.- propuso Flibby de manera pícara.
Sí, tienes razón... aquí me siento vigilada.- Se levantó y se dirigió a la mesa de Gryffindorf. Hermione se asustó al verla ir hacia su mesa.
Wood- dijo de pie junto a él. Éste se dio la vuelta.
Ah, Lydia, eres tú, te he estado buscando- dijo tragando saliva.
¿Lydia?- Electra se sorprendió al oír su nombre en boca de Wood.
Sí, bueno, si te molesta no...
No, tranquilo, me gusta. ¿Qué querías?
Ven conmigo- dijo respirando hondo, tomándola de la mano, y saliendo del gran comedor.
Cruzaron varios pasillos, hasta que llegaron a una habitación cerrada.
Alohomora- dijo Wood con su varita, haciendo que la puerta se abriese. Ambos entraron en ella.
La habitación estaba totalmente vacía, y solo había un objeto bajo una sábana en el centro de la sala. Wood se acercó, y quitó la tela, dejando al descubierto un gran espejo.
Lo descubrí esta tarde, aunque nunca lo había visto, Charlie me contó que había encontrado un espejo, que mostraba el deseo más profundo de tu corazón.- Electra lo miraba atentamente. Wood se acercó a ella, la tomó de la mano, y la colocó frente al espejo.- ¿Qué ves?
Electra miraba absorta el espejo, pero no dijo nada.
Bueno, ¿qué ves tú?- dijo ella, que no estaba dispuesta a decir lo que había visto.
Esto- dijo armándose de valor, mientras la abrazaba por la cintura y la besaba dulcemente.
Las cartas estaban echadas, y al parecer, le había salido bien la jugada, puesto que Electra le correspondía del mismo modo.
El beso cesó tras varios minutos, pero cuando Wood abrió los ojos, no se imaginaba la escena que tenía delante de sus ojos. Electra lloraba silenciosamente.
Perdóname- dijo entre sollozos- pero no puedo... yo no te quiero.- a Wood se le cayó el alma a los pies.
¿Qué?- dijo mientras hacía esfuerzos para no parecer débil, aunque sin acabar de creerse lo que acababa de escuchar.
Lo siento, de verdad, pero debes olvidarme.- dijo mientras salía de la habitación con la cabeza agachada y llorando.
Wood se quedó quieto frente al espejo... no sabía como reaccionar... había perdido todo lo que quería en tan poco tiempo...
Miró al espejo, que reflejaba la imagen de Electra abrazada a él.
Para qué sirven los sueños si casi nunca se hacen realidad- el cristal del espejo estalló en mil pedazos.
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¿Qué hora es?- preguntó Flibby, abrazada a Charlie.
Las nueve y media- dijo mientras miraba su reloj.
Creo que tengo que irme... el otro día, cuando Snape nos pilló besándonos en este mismo lugar, mientras hacía su ronda por el pasillo, puso una cara un poco extraña... más bien diría de asco- explicó Flibby.
Bueno, no creo que le haga mucha gracia ver a un miembro de Slytherin besar a uno de Gryffindorf.
Sí, ya, pero no quiero que vuelva a ocurrir, que luego en la clase de Defensa contra las artes oscuras me acribilla a preguntas... y menos mal que está Electra para chivarme... - dijo poniendo cara de alivio.
¿Una estudiante de segundo de Saberhaguen no sabe responder a unas preguntas de quinto?- dijo con guasa.
El problema es que no son de quinto... las hace muy avanzadas... incluso a Electra le cuesta saber la respuesta.
En ese momento, Lydia cruzó el pasillo a paso rápido, con la cabeza baja. Cruzó la puerta de entrada a la casa de Slytherin, y desapareció de la vista de la pareja, que se habían quedado muy confusos.
Creo que ahora si que me voy, a ver si puedo hablar con ella.- Charlie asintió.
Flibby también desapareció tras la puerta. Subió hasta su cuarto, y entró. Electra lloraba desconsoladamente en su cama, y Flibby se imaginó la razón, se sentó junto a ella, y con tristeza en los ojos sólo le dijo unas palabras:
Perdóname.
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NOTAS DE LA AUTORA: Pobre Wood! Se ha quedado con las ganas... que pena me da, pobre hombre... (sé de una que estará a punto de matarme... quizás más de una, no lo sé) que quién es el chico misterioso que está con Ginny? Jajajaja, no os lo voy a decir... reconozco que fue Nicole Daidouji quien me lo propuso... y al final cedí... jajajajajajajajajajajajaja.Ya sabéis, dejadme reviews, que me gustan mucho, y puedo contrastar opiniones.
Almu-chan
PD. Esto va para Witchmin... recibes mis e-mails no? Es que, precisamente en el último que mandé, preguntándotelo, me llegó al momento otro como de fallo al enviar, y sin embargo, me ponía (en otro lado) que había sido enviado correctamente, así que... ¿¿OO? En fin, yo y mi poca experiencia con los ordenadores.
