Había pasado una semana desde que dejaran Hogwarts... una semana desde que se descubriera su más temido y privado de sus secretos... una semana desde que rechazase su única oportunidad de volver a ser una persona normal, con una vida normal.
Los alumnos estaban muy preocupados, temerosos, asustados, y les estaba prohibido salir del castillo si no era acompañados por un profesor o un hydegrut de los cuatro que quedaban. El ataque sufrido aquella noche les había dejado en ese estado.
No puedo creer que no me dejen entrar a verlas- dijo Wood furioso.
A pesar de que su relación con ambas chicas se había enfriado mucho durante los últimos días, no dejaban de ser amigos y compañeros.
Huragano, sabes que no conseguirás nada enfadándote- dijo Acuarda, que se mantenía en la puerta junto con Rachel, la hydegrut de la casa de la roca.- Sabes que no suelen hablar demasiado de lo sucedido cuando ocurren sucesos como estos... esperemos que al menos Lirio sepa algo.
Eso espero.- dijo Wood sentándose en un sillón, e intentando tranquilizarse.
Tuvieron que esperar aún más de media hora, sin embargo, al fin Lirio apareció tras la puerta de la enfermería, con expresión de cansancio. Todos se acercaron rápidamente para saber que les había ocurrido a Flibby y Electra.
Tranquilos, todo está controlado, ha sido costoso, casi las perdemos a ambas, pero gracias a la magia de la profesora de curación, la directora, cuatro profesores, los cinco elfos domésticos que trabajan en la enfermería y yo, hemos podido salvarlas.- explicó como pudo.
Pero... ¿quién las atacó¿Y por qué casi mueren?- intentó sonsacar Acuarda.
Lo siento, solo puedo decir que han perdido mucha sangre, ambas, la una ha ayudado a la otra donándole casi toda su sangre.
¿Pero quién a quién¿Cuál era la que fue atacada, y cuál la que casi muere por cederle su sangre?- preguntó Wood desesperado.
No sabría decirte- contestó Lirio- cuando fui llamada ya se había realizado la transfusión... sin embargo, Electra tenía numerosas heridas por todo el cuerpo, mientras que Flibby parecía estar bien... así que supongo que atacaron a Electra... siento no saber quién las atacó... no me lo han comunicado.
Pobre- dijo Acuarda- siempre la pagan con ella... ¿acaso no os parece extraño que siempre vayan a atacarla?
Sí, pero no sabemos el por qué, aunque sabemos quién es su mayor enemigo... Vol... Vol... bueno, ya sabéis de quién hablo- dijo Lirio. En ese momento, el suelo comenzó a temblar. Todos miraron hacia la ventana que estaba a su izquierda, y vieron como una enorme planta se acercaba a Lirio.- vaya, creo que algún alumno me necesita... esperemos que no haya sido por algún otro ataque, porque no creo que ahora tuviese fuerzas para realizar cualquier otro hechizo de curación. Hasta luego.
Lirio tocó la planta y desapareció.
Deberíamos volver a nuestras casas- dijo Rachel- después de todo, sabemos que ellas están fuera de peligro, y a pesar de los ataques, las clases siguen, y también los exámenes, así que hasta luego.
La hydegrut dio un taconazo al suelo de piedra, y la roca se quebró, haciéndola caer por la grieta, y sin dejar el mínimo rastro.
Supongo que tiene razón, de cualquier modo, no nos dejarán entrar a verlas, así que no hacemos nada aquí.- dijo Acuarda.
¿Y no podemos entrar apareciéndonos?- preguntó Wood.
No, normalmente se puede, pero cuando alguien está muy herido, ponen un sello, una barrera, que hace que nadie pueda aparecerse dentro de las habitaciones. Bueno, te veo en el gran comedor.
De acuerdo.
Dos tornados succionaron a Wood, y una ola procedente del pasillo se llevó a Acuarda.
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Estás rodeada, di Metherlow- dijo Jason Fick con la varita en la mano, y apuntando hacia Hermione. (Por si no lo recordáis, éste es el prefecto de Hufflepuff )
Pero... yo... sigo siendo Hermione- dijo la muchacha sin saber como acabaría aquello.
Desde el día en que llegamos aquí, cuando fuimos en tren, me he preguntado el por qué aquellos mortifagos nos atacaron... ahora encuentro una explicación.- dijo Álison Fittery, prefecta de Ravenclaw.
¿Y cuál es la explicación que le das, Álison?- intervino Malfoy.
Que ella, o tal vez sus padres enviaron a los mortifagos a por nosotros... por supuesto, quién iba a sospechar de una prefecta.
¿Y entonces por qué me atacarían?- respondió Hermione, molesta y sin acabar de creerse que pensaran que había sido ella la promotora de aquel ataque.
Para que no sospecharan de ti, por supuesto- contestó hábilmente- e incluso me atrevería a decir que Malfoy lo sabía, y por ello pudo evitar el ataque.
¿Perdona?- dijo Draco, con una sonrisa, sin creérselo.
Sí, estoy casi segura... después de todo, es muy curioso, que no te metieses con Hermione ni una sola vez durante todo el viaje, y que únicamente miraras por la ventana... yo creo que sabías que atacarían con una maldición Tritum mortis, y que tendrías que pararla con un hechizo protector Fetro... y por eso, durante todo el viaje, estuviste concentrado, acumulando la fuerza suficiente.
Por favor, no me hagas reír sangre-sucia-Fittery- dijo Draco, volviendo a ser el que todos recordaban.
Parece que te molesta que haya descubierto todo este asunto. Sin embargo, creo que me he acercado demasiado ¿no crees? Después de todo, todos los alumnos de Hogwarts saben que los Malfoy siguieron una vez a Quien-tu-ya-sabes, y que lo volverían a seguir de nuevo.- dijo Álison molesta.
Todos observaban la escena, pero ninguno hacía nada. McGonagall habría querido detenerlo, sin embargo, no podía creer que su más querida alumna estuviese a favor de Voldemort, y como a ella, les pasaba a muchos profesores. Ninguno sabía como actuar, así que dejaron que cada uno aportara sus argumentos.
Draco lanzó una mirada de desprecio y furia hacia la muchacha, y tomó con su mano la varita.
No, Draco, por favor- susurro Hermione al oído de Draco mientras tomaba su mano, retirándole la varita.- Ya es suficiente- dijo hacia ambos prefectos- todo va en contra mía, así que no metáis asuntos ajenos por medio. Dime algo, Jason¿por qué os molesta que sea una di Metherlow?
¿Que por qué¿Tal vez porque tu familia sigue a quien tu ya sabes?
En ese caso, tú no tienes nada que reprocharme. Después de todo, Voldemort no mató a nadie de tu familia, ni tampoco de la tuya, Fittery- dijo usando la adivinación, propia de su familia.
Pero sí a más gente, de los cuales, creo que el más dañado fue tu antiguo mejor amigo- reprochó Jason.
Sigue siéndolo- dijo Harry, acercándose a Hermione, y sacando la varita, apuntándole a él.- yo sigo confiando en ella, a pesar de su origen, por lo tanto, no hay nada más que discutir.- la tomó de la mano, y salió del gran comedor con paso tranquilo, sin soltarla.
Nadie se atrevió a atacarla, no si Harry estaba con ella.
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¿Qué es lo que ves, querida?- dijo Lord Herbert di Metherlow.
Parece que han logrado resolverlo- dijo Lady Millarca sin dejar de observar la bola de cristal.
¿En serio? Vaya... bueno, por lo que parece el hijo de Lucius es digno de nuestra pequeña hija.
No es así- dijo la mujer dejando de mirar la bola, y respirando agotadamente.
¿Cómo?
No fue Draco, fue Harry Potter quien logró salvarla.- explicó enfadada.
¿Potter?... es una lástima... por cierto, ayer viste en las cartas del tarot que alguien moriría hoy en Hogwarts... ¿vas a decirme que fallaste en tu lectura?
Aún no ha acabado el día... sin embargo, sabes que la adivinación es la rama de la magia más imprecisa... además no dije que moriría hoy nadie... yo saqué estas tres cartas cuando pregunté sobre Hermione y Draco.- la mujer mostró tres cartas de tarot.- en el pasado eran enemigos, en el presente amantes, y en el futuro... - calló, y le enseñó la carta de la muerte.
De acuerdo- dijo el Lord sonriente.- esperemos que esa muerte llegue pronto.
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Hermione y Harry salieron del castillo, hasta llegar a la orilla del lago. Por fin Harry se detuvo, y soltó la mano de la confundida Hermione, que no acababa de creerse que hubiesen salido con tanta facilidad.
Harry se adelantó unos pasos, dando la espalda a Hermione, y continuó mirando al lago sin decir nada. Por fin Hermione se decidió a hablar.
Muchas gracias Harry. No sé como agradecértelo... si tú no hubieses intervenido, no sé lo que hubiese pasado.
No tienes que dármelas, después de todo, aún somos amigos ¿no?- dijo sin dejar de mirar el lago, y escuchando a Hermione que se encontraba tras de sí.
Claro- calló un momento- Draco debe estar echando humo- dijo sonriendo, y mirando hacia el castillo.
¿Le quieres?- dijo Harry con un tono serio.
Sí, ha cambiado mucho en todos los aspectos, y... bueno, a pesar de que tuvimos nuestras diferencias en el pasado, ahora nos va muy bien... ¿por qué lo preguntas?- Harry suspiró profundamente, y se giró para mirar a los ojos a Hermione.
Es porque yo creo que siento algo más por ti aparte de amistad.- dijo sinceramente. Hermione se quedó blanca.
¿Cómo?... pero... yo creía que tú salías con Cho.
Lo hemos dejado- dijo secamente.
Vaya, lo siento.- dijo Hermione sin saber como debía reaccionar.
¿Qué es lo que opinas entonces?- dijo Harry un poco impaciente.
Que no puedo dejar a Draco.- dijo ella segura de sí misma. Harry recibió el duro golpe, pero no se rindió.
¿Hay alguna posibilidad de que tú y yo, algún día...?
No lo sé- le cortó Hermione, que ya no estaba segura de sí misma y de sus sentimientos hacia Harry.
Está bien, no te preocupes por mí Hermione- se acercó a ella y besó su temblorosa mano, marchándose seguidamente hacia el castillo.
Harry...- dijo Hermione mientras veía como se alejaba.
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¿Sabes? Creo que mis hermanos sospechan algo- dijo Ginny en los brazos de Lee Jordan.
¿En serio¿Por qué dices eso?
Bueno, porque me hicieron un pequeño interrogatorio sobre por qué llegaba siempre tan tarde al gran comedor, y cosas por el estilo.- dijo ella preocupada.
¿Y te descubrieron?
No, pero... si me encuentran contigo, es posible que me maten.
¿Por qué?- Dijo Lee preocupado por la muchacha.
Creen que soy todavía una niña, que no sabe ni atarse los zapatos- dijo fastidiada.
Bueno, pues tranquila que aquí no nos encontrarán... solían enseñarme todos los pasadizos que encontraban, y éste no lo conocen...
¿Perdón?- se oyó la voz de George que se iba acercando por su lado izquierdo.
¿Quién ha dicho que no lo conocemos?- Fred apareció a su derecha, haciendo botar del susto a la pareja.
Fred, George, os lo puedo explicar- dijo Ginny pasándolo muy, muy mal.
Vaya Ginny, no nos esperábamos esto de ti... nosotros pensábamos que eras la más normal de la familia- dijo Fred defraudado.
Es cierto, que a Ron le empiece a gustar Kara, que Percy esté loco por Penélope, que Charlie esté saliendo con la guapísima pelirroja Flibby, y que Bill pase de esos temas porque está demasiado ocupado, ES NORMAL, pero tú...- dijo George con aire de ofendido. Ginny no sabía que decir.
Vamos chicos, no os metáis con ella- dijo Jordan defendiéndola.
Tienes razón, no deberíamos ser tan crueles... después de todo tenemos suficiente con Percy- Fred sonrió de forma malévola.
¿En serio¿No os reiréis de mí, ni nada por el estilo?- dijo Ginny bastante animada.
Supongo que no... pero a cambio...- comenzó Fred.
Debes hacer algo por nosotros- terminó George enigmáticamente.
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A partir de ahora, preferiría que vosotros controlarais quién entra a la casa, y por supuesto evitar la entrada a cualquiera que no sea un alumno de ella- dijo Cátalyn a cuatro fantasmas que estaban en la puerta de la casa del trueno.
¿Cómo está Electra?- dijo el fantasma de una chica de aproximadamente 10 años, que tenía unas largas coletas.- ya lleva varios días en la enfermería.
Es posible que pueda salir hoy, parecía que se encontraba mejor, aunque aún estaba algo débil... además ya la conocéis, no se perderá ningún partido de la temporada, y hoy llegarán los jugadores del colegio Lorthom... esperemos que nadie ataque mientras ellos estén aquí.- dijo la directora preocupada.
No atacarán, ya lo verás- intentó animar la otra muchacha, de pelo negro sin ninguna atadura, y de unos 17 años.
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Todos estaban en el gran comedor, realizando sus deberes, en completo silencio, cuando en el pasillo comenzaron a aparecer unas grandes llamas de unos dos metros de altura, de los cuales surgió Flibby.
¡Flibby!- gritó Acuarda al verla tras tanto tiempo
¿Cómo estás?- preguntó Wood que se había acercado junto con ella.
Mucho mejor, como nueva- contestó Flibby muy alegre.
¿Y Electra¿Cómo está ella?- preguntó Acuarda.
Bueno... ella está...
En ese momento se abrió la puerta. Tras ella apareció Electra, apoyada sobre el hombro de Lirio.
¡Lyd!- Acuarda corrió a abrazarla. Flibby y Wood quedaron durante un minuto a solas, mirándose fijamente.
La mirada de ella no tenía expresión, si le había perdonado, si aún estaba enfadada, no lo sabía, sin embargo, Wood bajó la cabeza, y caminó unos pasos en dirección contraria a donde se encontraba Lydia, para desaparecer en un tornado.
Es mejor así, Wood- dijo Flibby en voz baja. Se giró y vio a Electra rodeada de mucha gente, y que observaba la escena seriamente.
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Bebió un largo trago de su copa, y lo dejó mirando de nuevo al plato... no quería ver el rostro de ninguno de los dos chicos, ni el de Harry que estaba justo en frente, ni el de Draco, que estaba situado a varios metros más detrás de Harry. Inexplicablemente, Hermione comenzó a temblar en el momento en que oyó la voz de McGonagall.
Los jugadores de Dumstrang acaban de llegar- los muchachos comenzaron a entrar.
Harry que miraba la puerta, miró a Hermione al notar que la mesa con la vajilla temblaba. Ella seguía con la mirada baja, temblando, y muy pálida. Harry la miró preocupado, al ver como su respiración se agitaba por momentos, y la mesa temblaba cada vez más fuerte.
Teddy apareció en ese momento sobre la mesa, y la miró durante unos segundos. Draco llegó segundos después atravesando el gran comedor bordeándolo para evitar llamar la atención, ya que nadie a parte de los gryffindor que estaban cerca de Hermione se habían dado cuenta de lo que le sucedía.
Hermione¿qué te ocurre?- dijo Harry asustado.
Draco tomó su mano, y la quitó rápidamente al ver que se estaba convirtiendo en una figura de piedra, y que su mano había quedado totalmente reducida a cenizas. Hermione alzó la mirada, y pronunció unas palabras.
Víctor... Krum...- y, para sorpresa de todos, cayó sobre el plato, quedando totalmente hecha cenizas.
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NOTAS DE LA AUTORA:
Ajam!...bueno... aquí es cuando me matáis... (para variar)Ante la pregunta de si Fawkes está maldito... no, pobre, que él no tiene la culpa.
Es una lástima que Lady Millarca di Metherlow haya acertado... je-je-je (risa maligna)... y Harry se declara... pobre... (fans de Harry –Hermione, al menos ha podido haber algo... matar a Hermione, no a mí... aunq ya está un poco muerta... U)Draco ha vencido...
Y Wood, cada día me da más pena, como le hago sufrir... os prometo un bonito final para él... (yo he dicho eso? Cuando?)
En este capítulo al que no me deje review (o e-mail) le echo la maldición Tritum mortis! No, en serio, que a parte de la ilusión que me hacen, me gustaría saber que pensáis sobre lo de Hermione en particular! (además de lo del resto)
Dew! Almu-chan