CAPÍTULO 16: ALIADOS POR AMOR

El comedor quedó en silencio, todas las miradas se tornaron hacia el lugar de la mesa donde Hermione había quedado reducida a cenizas.

Ninguno se atrevía a hablar, Draco se mantenía de pie, junto a las cenizas, rígido como una figura de mármol. Harry por su parte, también estaba blanco, se mantenía sentado y observaba la vajilla cubierta de ceniza, y lo único que había quedado de Hermione, el anillo de su familia, que brillaba con una luz rojiza parecida al fuego. Harry extendió la mano para tomarlo entre sus manos, cuando Teddy se lo impidió. Por magia, recogió todas las cenizas de Hermione y las colocó en una urna que hizo aparecer entre sus manos.

Señor Malfoy¿podría colocar el anillo de la señorita en el interior de la urna? yo no puedo- dijo Teddy suavemente sacando a Draco de sus pensamientos.

Draco tomó el anillo lentamente, observándolo detenidamente, y lo introdujo en la urna de plata con relieves dorados, y piedras preciosas.

Muchas gracias- dijo Teddy cerrándola, y, para sorpresa de todos, desapareciendo sin dejar rastro.

Al otro lado del pasillo, Víctor Krum sonreía maliciosamente.

--------------- --------------

Electra estaba más que malhumorada ese día, la selección había tenido lugar hacía unos minutos, y para su sorpresa, su mayor enemiga, Nathaly del colegio Lorthom, no había sido seleccionada para la casa del trueno como en años anteriores, sino que esta vez había entrado en la del Viento, lo cuál le había molestado más de lo normal.

Deberías tranquilizarte un poco- dijo Flibby a su lado de la mesa del comedor, mientras veía como Electra miraba con odio a su rival.

Flibby observó lo que Electra miraba con tanto odio: Nathaly era llevada junto con alguno de sus compañeros por Wood hacia su torre, y lo que más debía molestar a Electra, era que Nathaly se acercaba demasiado a Wood sin dejar de sonreír.

Vamos, tranquilízate- insistió Flibby- aún estás débil, no podrías usarla- dijo al ver como el colgante de oro que llevaba colgado comenzaba a brillar cada vez con más intensidad.

Tienes razón- dijo haciendo que el colgante dejara de lucir- ya tendré tiempo de combatir con ella.

La hora del correo llegó sin que se diesen cuenta, y toda la colección de lechuzas hizo su aparición, un centauro (la sorpresa del día), seguido por un draconis fenxus, y un dragón. Sin embargo, a Flibby le llegaron dos paquetes además del que traía Norberto.

Creo que deberías hablar con ellos... o con Charlie- sugirió Electra mientras veía como Flibby desenvolvía dos cajas de bombones en forma de corazón, y olía dos ramos de flores de diferentes clases.

¿Por qué? Son encantadores- dijo muy feliz. En ese momento, Norberto lanzó una llamarada hacia Flibby, quemó los ramos, y derritió los bombones. Acuarda (que ya estaba más que acostumbrada) lanzó un chorro de agua sobre Flibby, y apagó las llamas.

Electra lanzó una carcajada.

¡Norberto, me apetecían esos bombones!- dijo Flibby molesta.

Parece que Charlie al fin ha conseguido enseñar algo productivo a Norberto- dijo Electra sonriente mientras tomaba la carta del pico de Quidditch.

¿El qué¿Evitar que coma bombones para que engorde?- dijo Flibby un tanto molesta.

No, evitar que sus hermanos le roben la novia.

¡Qué graciosa!.

Electra desenrolló el pergamino y distinguió el sello en el lacre, que llegaba desde el Correo Mágico.

¿Qué ocurre?- preguntó Flibby interesada.

Hay un paquete para mí.- dijo extrañada.- Ahora vengo.

Electra salió de allí con su famosa tormenta eléctrica, que, desde luego no pasaba desapercibida.

Flibby se levantó a tomar la carta de Norberto, e hizo que saliera del gran comedor. Mientras subía hacia la mesa, un sonido hizo que se detuviese en seco. Observó que en medio de la mesa, entre las sillas vacías de Electra y Flibby, se encontraba un pergamino totalmente negro, atado con una cinta roja, que habían ignorado hasta el momento. Elevó la mirada, y encontró un cuervo, un cuervo negro que estaba posado sobre el gran escudo de Saberhaguen, que ocupaba gran parte de la pared situada tras las mesas.

El cuervo emprendió el vuelo y salió de allí, como si nadie se hubiese percatado de que había permanecido en la gran habitación mas que Flibby.

Subió los dos escalones restantes, y tomó el pergamino negro, desatándolo con sumo cuidado.

En letras rojas, como si hubiesen sido escritas con sangre, ponía:

PRONTO SERÁS MÍA.

Y, al final del pergamino, una calavera de la que salía una serpiente.

------------- -----------

A la señorita Lydia Dumbledore- dijo un mago entrado en años- lo enviaron esta mañana con el distintivo de urgente, y la avisamos en cuanto pudimos.

¿Sabe quien me lo envía?- preguntó Electra.

No, no lo sabemos, aunque le hemos hecho las pruebas necesarias para comprobar que no contenía nada que pudiese causarle daño, como nos pidió su padre.- contestó para tranquilizarla.

Me alegra saber que aún obedecen a mi padre a pesar de su defunción... muchas gracias.

No las merezco... bien, coloque aquí su dedo... gracias, bien, se lo dejo aquí, ya puede marcharse.

Pero, oiga ¿y la llave?- preguntó al ver que estaba cerrado mágicamente.

No lo sé, llegó tal y como se lo hemos dado.- el mago se alejó, y Electra quedó ante el baúl, mirándolo recelosa.

Bien, volvamos- dijo acercándose al baúl y volviendo a Saberhaguen.

Electra llegó con el baúl ante la puerta de la casa del trueno, y un fantasma salió de allí. Lydia dejó el baúl de un golpe debido al rápido movimiento que hizo para coger su varita.

Expecto patro... ¿Jennifer?- dijo Electra al ver al fantasma de la joven.

¿Cómo que me has reconocido?- dijo la pequeña quitándose la capucha.

En primer lugar porque sólo me ha entrado un escalofrío, ya que si hubieses sido un verdadero dementor me habría desmayado al instante, o me habría muerto de terror... - explicó Lydia con muchos gestos- y en segundo lugar, porque un dementor no lleva coletas.

¿Qué?- la muchacha miró, y vio que llevaba sus largas coletas sobre los hombros, fuera de la capucha.

¿Se puede saber por qué te has vestido así?- preguntó Electra intrigada.

Bueno, es una estrategia- explicó Jenn- yo aparezco como si fuese un dementor, el atacante me lanza el hechizo, y mientras, yo puedo atacarle, debido a que el hechizo no funciona sobre mí, y a que él se queda demasiado cansado para continuar- dijo sonriendo.

No está mal pensado... pero tú sola no podrás eliminarlo.

Lo sé, pero para eso están los demás, para ayudarme con el hechizo si no puedo.

Está bien... yo debo llevar este baúl dentro de... ¿dónde...?- Electra comprobó que el baúl no estaba donde lo había dejado. Miró a su alrededor, y lo encontró junto a la columna opuesta de la puerta a la que la había dejado.- no me gustan las cosas que se mueven solas. Móbili- dijo apuntándolo con la varita.

Inútil, no se movía ni un solo milímetro. Intentó cogerlo, pero tampoco pudo moverlo.

¿Qué pasa?- dijo Electra, que no le gustaba lo que estaba pasando.

Quizás necesites más poder- sugirió Jenn.

Observó que en la pared, encima del baúl, se encontraban seis botones, los que llamaban a un hydegrut. El amarillo, con un trueno grabado estaba sin luz, pero lógicamente, no se iba a llamar a sí misma (obvio no? ), el segundo que era rojo, estaba encendido, con lo cuál, no podía llamar a Flibby. También lo estaba el de Lirio, el de Acuarda y el de Rachel, así que solo podía llamar a una persona que estaba disponible en aquellos momentos... Wood.

---------------- ----------------

¿Qué ha pasado?- dijo Ron con voz entrecortada- ¿dónde está Hermione?

Ron, ya has visto lo que ha ocurrido tan bien como nosotros- dijo Harry todavía con la mirada fija en el plato de Hermione.

¿Y dónde se la ha llevado ese elfo?- dijo malhumorado.

Con su familia- dijo Draco más pálido de lo normal.

¡Eso ya lo sé listillo! Me refería a dónde está su familia- Draco le miró sin expresión, bastante entristecido como para criticar su forma de hablarle.- te he dicho que me digas donde se la han llevado- dijo Ron apuntándole con la varita. Draco no se inmutó lo más mínimo.

Ron, tranquilo, para- dijo Harry separando a Ron de Malfoy.

Sé que lo sabes- le gritó a Draco.

Si lo supiese no estaría aquí escuchando necedades- dijo Malfoy reaccionando y mirando fijamente a Víctor Krum dando la espalda a Ron.

El muchacho seguía sonriente aguantando la mirada de Draco, que sabía que algo tenía que ver con la muerte de Hermione, ya que todo empezó cuando comenzaron a entrar en el salón.

McGonagall, que se había quedado también paralizada, ordenó que todos fuesen a sus respectivas casas interrumpiendo la selección y enviando a los de Durmstrang a la casa Gryffindorf.

El comedor quedó vacío en pocos minutos, pero Harry aún seguía junto a la mesa, de pie y muy confundido. Miraba el plato y tomó lo que había en su interior: la insignia de prefecta de Hermione. El único signo que demostraba que aquello había sido de verdad, que Hermione se había convertido en cenizas delante de sus propios ojos sin que él pudiese hacer nada... y sus labios... sus dulces labios habían pronunciado dos palabras finales en un último aliento de vida... Víctor Krum.

Harry tomó la insignia cuidadosamente, y salió del gran comedor, dispuesto a averiguar lo que le había ocurrido y quién había sido el culpable, aunque eso le obligara a aliarse con su enemigo, Draco Malfoy.

------------------- ------------------

¿Sabes que eres muy mono?- dijo Nathaly coqueta.

¿Qué?- Wood parecía estar muy nervioso.

Sí, muy mono...- dijo mordiéndose el labio inferior, y observándolo de arriba abajo.

Creo que tengo que irme- habló Wood ante la situación.

Vamos, no serás capaz ¿verdad? Sería muy descortés por tu parte dejarme aquí sola... además... ¿no te gusto ni si quiera un poquito?

Wood no contestó inmediatamente, y mientras tanto la observó. Era una chica de pelo moreno, rizado y largo, de figura esbelta y delgada, con unos ojos castaños verdosos. A Wood le pareció muy atractiva, también guapa, algo que, al parecer, Nathaly notó.

Eso pensaba- dijo la chica acercándose a él.

Sin que Wood se diese cuenta, los finos brazos de la chica le rodeaban el cuello, y sus propias manos la sujetaban por la cintura. Su rostro se aproximaba al del muchacho lentamente. Wood ya sentía la respiración de la joven cuando la ventana que estaba junto a ellos se abrió de par en par, y un viento frío muy fuerte se llevó a Wood.

-------------- ---------------

Un tornado se formó frente a Electra, y Wood apareció en él.

¿Te ocurre algo?- dijo la muchacha acercándose a Wood al verlo. Parecía que al muchacho le iba a dar un infarto, respiraba de manera agitada, y estaba muy rojo. Lydia se acercó y apoyó su frente en la del chico.- No parece que estés enfermo.

Tras ellos la pequeña Jenn les observaba de manera divertida al ver como, si era posible, el pobre Wood se había puesto más colorado aún al ver los ojos de Electra tan cerca de los suyos... nunca los había visto tan cerca, ni en la enfermería, cuando ella trataba de leerle el pensamiento, ni junto al espejo de Oesed que segundos después él había destruido con ayuda de la psíquica.

Estoy bien, gracias- dijo Wood sofocado.

No lo pareces...- dijo Lydia preocupada.

De verdad, no te preocupes... bien... ¿qué querías?

Bueno, recibí este baúl, me despisté un momento, se ha quedado pegado a la pared, y no puedo moverlo... me preguntaba si podrías ayudarme a moverlo... aunque si no te encuentras bien, no...

No, estoy bien- la cara de Wood había adquirido un tono más natural.

Sacó la varita y pronunció el hechizo, pero al igual que Electra, no pudo moverlo.

¿Tal vez a la vez...?- propuso Jenn

Ambos asintieron. Electra se acercó a Wood, y a la vez, pronunciaron el encantamiento. Los rayos de luz se acercaron al baúl, pero, antes de llegar a él, chocaron contra algo, y rebotó, alcanzando a Electra, que arrastró consigo a Wood, y ambos fueron lanzados por los aires a lo largo de varios metros por el pasillo, hasta que fueron frenados por una pared.

Ambos quedaron en el suelo, inconscientes, con un charco de sangre a su alrededor.

--------------- --------------

Harry anduvo por los pasillos en búsqueda de la casa Slytherin. No tardó demasiado tiempo en encontrarla gracias a que recordaba la trayectoria seguida hacía tres años, cuando él y Ron tomaron la poción multijugos, y, con la apariencia de Crabbe y Goyle habían entrado con Malfoy... bueno, también logró encontrarla con un poco de la ayuda del mapa del merodeador.

Harry se quedó frente a la puerta. Sabía que dentro estarían todos los alumnos de Slytherin, y por tanto no podría escuchar la contraseña, así que esperó a que alguno saliera de allí.

¿Se puede saber qué quieres, Potter?- dijo Malfoy que cruzaba el pasillo, y que al parecer no había entrado a la casa aún.

Necesito tu ayuda- dijo Harry tragándose su orgullo. A Draco esa respuesta le tomó totalmente por sorpresa... imaginaba que le exigiría explicaciones o algo así, sin embargo, jamás se habría podido imaginar que Harry Potter le pediría su ayuda.

¿Qué te hace pensar que te la daría?

Porque sé que tú no harías daño a Hermione, que la amabas, y que sabes más que yo sobre lo que le ha ocurrido.

Draco quedó pensativo durante unos segundos, meditando su respuesta. Harry no estaba totalmente seguro de que Malfoy le ayudase, es más, pensaba que no se lo pensaría ni por un instante, y la respuesta de éste en verdad le sorprendió.

De acuerdo, ven conmigo.

Malfoy comenzó a caminar hacia el pasillo por el que había venido minutos antes, y llegó hasta la biblioteca.

Veo que Hermione te inculcó algunas costumbres- dijo Harry.

Sí- dijo Draco volteándose- Hermione sabía que, casi todas las cosas extrañas que suceden, suelen aparecer en los libros, directa o indirectamente, pero siempre encuentras las respuestas en ellos... si sabes en cual debes mirar, claro- Malfoy se sentó en una mesa que estaba situada en una esquina, más alejada que el resto. Harry se sentó frente a él.- Bien¿qué quieres saber?

No estoy seguro, dime lo que sepas.

Sé demasiadas cosas, no acabaría en años.

Me refiero a lo de Hermione.

Yo también.

Harry respiró hondo, Draco estaba dispuesto a contarle lo que sabía, así que él solo debía hacer las preguntas adecuadas.

Dijiste que Hermione había sido llevada con su familia, así que dime lo que sepas de los di Metherlow.

Los di Metherlow son una familia de magos muy poderosa, que siempre han estado apoyando a mi señor- Harry puso cara de asco al oír las palabras de mi señor- descienden de poderosos magos y brujas, la madre de Hermione desciende de grandes psíquicos y adivinos, capaces de leer el futuro de las personas sin apenas ningún fallo. Su padre desciende de una rama de la magia poco conocida, y que apenas conozco. Sólo sé que sus antecesores encontraron la fórmula para obligar a criaturas a obedecerles sin necesidad de ningún esfuerzo... en especial a los elfos domésticos. Fueron la primera criatura que consiguieron dominar a la perfección, y es por ello que siempre se les relaciona con este tipo de criaturas.

Y Hermione también podía ¿no es cierto? Eso explica por qué entraba a la enfermería con tanta facilidad.- recordó Harry.

Sí, ella podía, sus padres le regalaron el anillo con el emblema familiar cuando le pusieron la marca tenebrosa en el brazo.

La marca... ¿cuándo se la pusieron?- preguntó Harry esperando que todos esos acontecimientos le llevaran a una solución.

En verano, en luna llena y con los doce presidiendo... si te sirve de consuelo, ella estaba sedada, y no sabía lo que la hacían.

Entiendo...- Harry se quedó en silencio, sin decir palabra, pensando las palabras que le había dicho Malfoy, e intentar enlazarlas.

Creo... sé- recapacitó Malfoy- que Krum tiene algo que ver con todo esto.

Harry alzó los ojos mostrando el máximo interés.

Víctor Krum debía saber que Hermione procedía de magos y no de muggles, y por eso se acercó a ella todo lo que pudo durante su corta estancia en Hogwarts. Luego, la invitó a pasar las vacaciones con él a Bulgaria, y ella aceptó

¿Y?- insistió Harry.

No sé lo que ocurriría, solo sé, que fue Krum quien la llevó esa noche ante Voldemort.

¿Crees que Krum es un mortifago?- preguntó Harry con seria expresión.

No, no es uno de los nuestros... sin embargo, eso no quiere decir que no sea un aliado... y aquí es cuando necesito tu ayuda- terminó Draco.

¿Yo?- se extrañó Harry.

Sí, necesitamos ver los orígenes de Krum, y para ello hay que llegar hasta el Ministerio de Magia.

¿Y qué puedo hacer?

Tienes una capa de invisibilidad, la necesitaremos... y por si acaso, también la poción multijugos.

¿La poción multijugos¿Para qué?

Por si la capa no pudiese hacernos invisibles.

Pero yo no sé como se prepara la poción... fue Hermione la que la preparó en segundo... ni siquiera recuerdo los ingredientes- explicó Harry.

Por la poción no hay problema, puedo conseguirla... solo asegúrate de llevar la capa cuando te lo avise, y de conseguir un pelo de alguien que trabaje en el ministerio.

------------------ ---------------

Electra despertó en el hospital. Sentía como si la cabeza le fuese a estallar de un momento a otro, como si toda la habitación le diese vueltas. Miró a su lado, y vio que Wood estaba tumbado en una cama, y que alrededor de su cabeza había una venda.

Veo que al fin has despertado... ¿Cómo te encuentras?- preguntó Lirio.

Todo da vueltas... ¿Qué ha pasado?

No lo sé exactamente. Jennifer me llamó y os encontré a los dos desmayados en el suelo... me asusté bastante al ver un charco de sangre... primero te examiné a ti... después de todo tienes el record de estancia en el hospital- Electra no le rió la gracia, no estaba de humor- y luego vi a Wood, que tenía una herida bastante fea en la nuca, así que os traje aquí y os curamos.

Pero... ¿Cómo...?

Salisteis por los aires- interrumpió Lirio- os paró la pared del fondo del pasillo. Según dijo Jenn, chocasteis contra la pared, aunque tú debiste chocar con Wood, que amortiguo el choque, y por eso tú apenas tienes rasguños... sin embargo Wood casi muere.- confesó Lirio.

¿En serio?- Dijo Electra sin poder evitar sentirse culpable.

Sí, pero puedes estar tranquila, ya no hay peligro, y pronto estará repuesto, le hemos inyectado una pócima, así que es posible que delire... pero no te preocupes, es normal. Ahora duerme un poco más, cerraré la habitación para que nadie entre a molestaros.

Electra miraba el techo pensativa. ¿Qué es lo que había en aquél baúl? Tal vez lo hubiese enviado Voldemort... no, no era el baúl lo que le preocupaba, su pensamiento sólo estaba en Wood, que casi había muerto...

Lydia se incorporó lentamente y se acercó a la cama de Wood. Parecía dormir tranquilamente, como si nada hubiese ocurrido.

Lo siento- dijo llorando en silencio, hablándole en susurros- todo al que quiero acaba herido o muerto... lo siento, lo siento- repitió tomando su mano y besándosela- no debí llamarte, nada hubiera ocurrido, y sin embargo lo hice... y te dañé... ¿entiendes por qué no podemos estar juntos? Acabarías bajo tierra, sin que yo pudiese hacer nada...

Electra continuó llorando junto a la cama de Wood, sin soltar su mano. Tras ella, apareció Flibby en llamas, que había traspasado la puerta evitando a Lirio, y observaba la escena. La chica bajó la cabeza, y desapareció en llamas sin hacer ruido.

--------------- -------------

NOTAS DE AUTORA: Bien... casi se nos mata Wood... está claro que soy un poco sádica... alianza entre Draco y Harry... sííííí! Bueno, creo que las cosas se entienden bastante bien, no? Por cierto, adoro a Norberto (por si no lo he dicho anteriormente), y también a los gemelos, jejejejeje

Bueno, he de reconocer que Nathaly me cae bastante mal, pero bueno... tendré que aprender a apreciarla un día de estos...

Y por supuesto, muchas gracias por los reviews, espero que continúen, que me hacen mucha ilusión, en serio.

Dew Almu-chan