Los días fueron pasando lentamente, y la tensión comenzaba a hacerse patente entre los alumnos... cada vez faltaba menos para los exámenes, y con todo lo de la selección, apenas habían tenido tiempo. Tanto en Hogwarts como en Saberhaguen, las cosas parecían haber vuelto a la normalidad y se notaba el positivo efecto de la primavera.
Respecto a la selección, Saberhaguen se encontraba en el primer puesto después de abatir a Lorthom con 87 puntos de ventaja (cara de felicidad de Electra ("Chúpate esa"- pensó Lydia) jejejeje), y a Beauxbatons con 125, mientras que Hogwarts estaba en el segundo puesto a tan solo 10 puntos respecto al tercero, Lorthom, después de la victoria ante Durmstrang; Sin embargo, y a pesar de la poca distancia entre ambos, nadie ponía en duda que la final se disputaría entre Saberhaguen y Hogwarts.
McGonagall por su parte, había decidido suprimir la liga entre las cuatro casas en memoria de Dumbledore y Hermione, sin poder evitar con ello las múltiples protestas de padres y alumnos que no estaban de acuerdo con aquella decisión.
La mañana del 16 de Abril era calurosa en Hogwarts, y la fatiga producida por el sol de media tarde era patente entre los jugadores que llevaban más de una hora jugando.
Francoise lleva el quaffle, esquiva el bludger lanzado por uno de los gemelos Weasley y marca, 10 puntos- gritaba Lee Jordan sin mucho entusiasmo.- Un momento, Potter se mueve, la ha visto, saca provecho de la situación, corre, corre, y... SI, HARRY POTTER TIENE LA SNICH, HOGWARTS GANA EL PARTIDO- gritaba bastante ilusionado, quizás más por el hecho de que por fin acabase el partido, que porque ganase su equipo.
La grada gritaba a pleno pulmón coreando el nombre de Harry Potter mientras seis personas le rodeaban y gritaban de alegría... habían ganado, con lo cual, ya era seguro que participarían en la final que se celebraría en Saberhaguen.
Vamos a la final- gritaba Marcus Flint sin poder ocultar la emoción.
Podré vérmelas de nuevo con mi primo- gritaba Kara mientras daba botes de alegría.
Volveremos a ver a nuestro amor después de tanto tiempo- decían Fred y George.
La noche en Hogwarts estuvo muy animada, sobre todo en las casas de Slytherin y Gryffindorf en las que la fiesta se prolongó hasta la madrugada.
También fue muy animada la noche en Saberhaguen, que habían tenido noticias de su victoria, y algunos, como Wood, estaban eufóricos.
Tengo ganas de que llegue el 21 de Mayo para poder jugar con ellos- decía Wood entusiasmado.
Pues yo no, para entonces ya habremos pasado los exámenes, y sinceramente, no quiero tener el de pociones- decía Electra traumatizada con su examen que tenía a la semana siguiente.
¿Queréis callar? Intento ver algo en esta maldita bola- decía Flibby mientras no dejaba de observar la bola de cristal que tenía entre sus manos. Electra echó un vistazo.
Vaya, una calavera... creo que te van a suspender- dijo tranquilamente.
Tal vez era tu examen de pociones.- contestó malhumorada.
No lo creo.- dijo sonriendo.
Electra miró a su alrededor, todos los alumnos cenaban mientras observaban las manos de sus compañeros, los posos del café, bolas de cristal, cartas de tarot... menos ella, que cenaba leyendo el libro de pociones.
Lydia... ¿me podrías hacer un favor?- preguntaba Flibby con cara de cordero degollado.
Dime
He preparado la poción multijugos... ¿te haces pasar por mí, y yo por ti?
¿Qué?
Por favor, si no, suspenderé el examen de adivinación de mañana.
Ni hablar.
¿Por qué?
Porque nos pillarían... no es una buena idea, lo siento, pero no.- dijo Electra rotundamente.
¡Qué antipática!
La noche pasó rápidamente, y a primera hora, todos los alumnos de Saberhaguen se encontraban en una gran sala de la casa del trueno. La profesora de adivinación llegó rápidamente y fue haciendo pasar de cinco en cinco a todos los alumnos, uno de cada curso.
El examen terminó a las seis de la tarde, después de llevar nueve horas en tensión. Lydia salió muy contenta, mientras que Acuarda, Flibby y Wood salían con caras amargadas.
Como se ha pasado- decía Flibby- me ha examinado de catoptromancia (mediante espejos), iridomancia (iris de las personas), y piromancia (fuego)... que yo creo que le daba pena ya, o algo así...
A mí me ha tocado vitreomancia (arena), espatulomancia (huesos), e hidromancia (agua)... que lástima de examen- se lamentaba Acuarda.
Libanomancia (humo de incienso) y quiromancia (manos)- habló Wood con preocupación.
¡¡¡Qué suerte!- protestó Flibby. Acuarda apoyó a Flibby.
¿Y a ti Lydia?- preguntó Wood.
Ostracomancia (conchas), Sicomancia (hojas de higuera), Onicomancia (uñas), Grafomancia (escritura), Cleromancia (dados), Oniromancia (sueños), y actinomancia (estrellas)- concluyó Electra.
Impresionante- dijo Wood.
¿Me pregunto como tiene tanta voluntad esta mujer?- dijo Acuarda. Los demás no la entendieron- quiero decir, que después de estar nueve horas escuchando tonterías, tú, Lydia, que eras la última, te ha examinado de siete formas distintas... que paciencia.
Es que no me pillaba fallos- aclaró Electra orgullosa.
Bueno, al menos, ya hemos terminado uno- dijo Flibby feliz.
Flibby, nos quedan otros once exámenes, así que...- comentó Electra.
Más bien nos quedan nueve, porque pociones y encantamientos no cuentan- dijo sonriente.
Qué graciosa... me gustará verte mañana en el examen de psíquica.
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Harry esperó unos minutos frente a la casa Slytherin, hasta que Draco llegó por uno de los pasillos.
La próxima vez mejor quedamos en otro lugar ¿quieres?- dijo Harry malhumorado por las inquisitivas miradas que había recibido de cada alumno de Slytherin que entraba.
De acuerdo Potter... ¿has conseguido el pelo ya?- dijo Draco de mejor humor que hacía unas semanas.
Sí, aquí lo tengo- dijo mostrándole un frasquito con un pelo en su interior.- Percy Weasley.
Bien, la poción multijugos está casi preparada, así que prepárate, dentro de dos días haremos una visita al Ministerio.
¿De quién irás tú?- preguntó Harry curioso.
Un hombre feo y gordo, pero que es muy importante, siempre ocupado, y no pasará por allí en unos días... además de que nadie hablaría con él, porque es despreciable... sin embargo puede tener acceso a todos los archivos.- opinó Malfoy (que conste que no tengo nada en contra de los gordos y feos... OO).
Sí, claro, aunque... no entiendo por qué es tan importante la figura de Víctor Krum en esta historia.
Fue lo último que dijo Hermione, por eso es una pieza clave.
¿Pero por qué?- insistió Harry.
Pronto comprenderás, que cada palabra es importante... más aún si es la última que dices... la gente suele decir en esas situaciones adiós, te quiero... cosas así... pero decir ¿Víktor Krum?... no creo que fuese casualidad, y menos viniendo de Hermione, por eso... debemos averiguar quién es verdaderamente Víktor Krum.
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Todos salieron de la casa del viento, muchos de ellos suspirando, otros incluso gimiendo... desde luego el examen de psíquica había sido más fácil que el de adivinación, pero la dificultad había sido muy grande.
Flibby desde luego, tenía una cara de preocupación impresionante... lo único que la animó es que al día siguiente era el examen de encantamientos. Electra salía seria, pero más o menos tranquila, mientras Wood salía con la cabeza alta y sacando pecho.
Eres un creído- dijo Electra mirándole de reojo.
Lo sé- contestó él tranquilamente. Electra rió.- La verdad es que estoy pensando en ser profesor de psíquica... las pociones no son para mí yo creo.
No, eso déjaselo a Flibby, que es un genio, admirable en verdad.
Hacer una poción no es complicado... lo difícil únicamente es aprender los ingredientes... y al final, es igual que hacer un pastel.
Sí, claro... yo no lo veo así... nunca me ha gustado la cocina, así que las pociones tampoco... en cambio, a Flibby le apasionan ambas cosas... tal vez por eso su sueño siempre ha sido montar una cadena de restaurantes, y trabajar en una tienda vendiendo pociones.
¿Ese es su sueño?- preguntó Wood. Electra asintió- Es extraño... ¿y cuál es el tuyo?
¿El mío? ¿Acaso no te lo imaginas?
Así, ahora...
Me gustaría jugar en quidditch profesional, y por supuesto ganar la copa mundial... muy fantasioso ¿no crees?
No, me parece hasta lógico, y estoy seguro de que lo cumplirás.
No- dijo Electra casi en un susurro, entristeciéndose- nunca podré.
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Harry llegó a la torre Gryffindorf. Ron esperaba en el salón común.
Vaya Ron, si no estás con Kara, qué extraño...- dijo Harry con un tono malhumorado.
No, es cierto, Kara se fue ya a dormir.
¿Y qué haces entonces tú aquí?
Esperarte, ¿no lo ves?
¿Y qué quieres?
Hablar si no te importa- dijo Ron molesto por la frialdad de Harry
Eso es lo que hacemos desde hace unos segundos por si no te has dado cuenta.
Está bien, ha sido una mala idea, buenas noches.- dijo Ron mientras se levantaba del sillón.
Vale Ron, lo siento, pero no he llevado un día muy bueno si te digo la verdad... no es muy agradable pasarse un cuarto de hora junto a la puerta de Slytherin viendo como te mira todo el mundo con desprecio.
A eso me refería... cada día te pareces más a Hermione, siempre en la torre de Slytherin, siempre con Draco... espero que los besos no entren en el lote.
Ron, por favor, no estoy para bromas.
De acuerdo... sólo te digo la verdad, tanto tú como Hermione odiabais a Draco hasta la muerte, y ya ves, ahora sois inseparables.
Sólo es una tregua.
Sí, claro, y... ¿se puede saber por qué esa tregua?
No, no se puede saber, lo siento mucho Ron.- Harry salió del salón y subió las escaleras hasta su habitación.
Ron se quedó dolido, no había perdido únicamente la confianza de Harry, sino que también su amistad, solo le quedaba el compañerismo, puesto que ambos aún seguían sentándose juntos en las clases y compartiendo cuarto, pero, la amistad que hasta entonces habían tenido, la amistad que tantos buenos ratos les había hecho pasar juntos... se había perdido con la muerte de Hermione y con la llegada de Kara.
Potter llegó al final de la escalera cuando dos figuras le interrumpieron.
Harry, necesitamos tu ayuda- dijo uno de los gemelos Weasley.
¿Qué?- preguntó Harry malhumorado.
¿Podrías acompañarnos a la cámara secreta?
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Harry aún no se creía como se había dejado convencer por los gemelos, pero sigilosamente llegaron hasta el baño de Mithrel la llorona que se encontraba flotando por los baños canturreando una canción.
Hola Mithrel- saludó calurosamente Harry. Mithrel se acercó muy contenta.
Harry, cuanto tiempo, ¿qué querías?
Bueno, nada, en verdad sólo íbamos a la cámara.- explicó.
Sí, la dichosa cámara, ahora todo el mundo que viene aquí es sólo para venir a ver la famosa cámara, qué importa la pobre niña fantasma que habita en la entrada, aquí todo el mundo entra cuando quiere y como quiere, sin importar mi opinión, chicas, chicos... todos- dijo enfadada. Rápidamente atravesó uno de los baños y comenzó a llorar desconsolada.
Harry no dijo nada, avanzó unos pasos, y miró el túnel que conducía a la cámara.
¿Habéis entrado ya?- preguntó Harry.
Sí, tranquilo, también sabemos como salir. Adelante- Fred entró, y también George. Harry se lo pensó dos veces antes de entrar, pero finalmente lo hizo.
Ya abajo, recorrieron los diferentes túneles hasta llegar a la cámara. Harry la observó detenidamente, la última vez que entró allí estaba demasiado preocupado por Ginny como para observar aquello con detenimiento. Por fin y tras varios minutos, el trío llegó hasta el lugar donde Ginny se hallaba tumbada cuando Harry la encontró. Cerca del lugar, aún quedaban restos de sangre del diario de Tom.
Bien, y ¿qué hacemos?.- preguntó Harry.
Bueno, de momento, tú di algo en pársel.- dijo George.
Harry no entendía nada, pero intentó decir algo en la lengua de las serpientes. Hacía casi tres años que no pronunciaba ni una sola palabra en pársel y temía que ya no pudiese hacerlo... ¿pero qué estaba pensando? ¿cómo se le iba a olvidar una lengua que nunca había llegado a aprender?. Miró detenidamente una de las serpientes que había en la pared, y pronunció una especie de silbido.
Todos miraron alrededor, pero no ocurrió nada.
Tal vez la cámara está más lejos y no lo ha podido oír- comentó Fred. Sacó su varita y pronunció el hechizo que hacía que la voz de Harry se amplificase.
Harry pronunció de nuevo aquel silbido, y oyeron como una puerta se abría a lo lejos. Los tres se quedaron muy quietos escuchando, y de pronto los gemelos corrieron ilusionados hasta el lugar del que procedía aquel sonido. Harry les siguió, y llegaron frente a una gran habitación.
La nueva habitación permanecía en perfecto estado, sin una mota de polvo. Las baldosas eran verdes con grabados de serpientes, y las paredes eran del mismo color. Al final había una gran mesa con libros, y una foto de una mujer de pelo castaño.
Vaya con Salazar... parece ser que tenía su corazoncito al fin y al cabo.- comentó George.
Harry no decía nada, continuaba observando la sala llena de cuadros de serpientes. Se acercó a su mesa, y abrió los cajones. La mayoría estaban vacíos, menos en uno que encontró un gran mapa.
Esto parece Hogwarts ¿no?- comentó Harry. Los gemelos lo observaron dejando la fotografía.
Sí, es Hogwarts... pero...- Fred señaló los puntos marcados con verde- ¿qué se supone que significan?
Entradas- dijo al cabo de un instante Harry al comprobar que uno de los puntos estaba situado justo encima del baño de Mithrel.
Esto lo observaremos mañana con más detenimiento- dijo George tomando el mapa.
Harry comenzó a observar los libros de la mesa, todos eran acerca de serpientes... menos uno, negro y delgado y con sus hojas en blanco, con las únicas palabras grabadas en su portada Salazar Slytherin.
Su diario- dijo Harry al observar que era prácticamente igual que el que destruyó de Tom Riddle.
¿Por qué no hablas con él?- dijo George. Harry se quedó pensativo... no era una buena idea... pero... Harry se guardó el diario.
Creo que aquí no hay nada más, vámonos.
¿Tan pronto?- protestó Fred.
Yo al menos me voy.
De acuerdo, vámonos- asintió George.
Ya en su habitación, Harry abrió el diario y comenzó a escribir.
Hola, mi nombre es Harry Potter- comenzó exactamente igual que con el de Tom.
Mi nombre es Salazar Slytherin... ¿qué es lo que quieres?
Yo soy tu heredero- mintió.
¿En serio? Bien, en ese caso es un placer conocerte Harry Potter.
¿Existe algún hechizo capaz de matar, que convierta en cenizas a una persona?
El hechizo Alium Cerabus.
¿Cómo se realiza?- escribió Harry.
Se realiza con una poción, una vez que la lanzas, solo con decir el hechizo, se convierte en polvo.
¿No se puede hacer de ningún otro modo?
No.
De acuerdo, gracias Salazar.
Harry cerró su diario de golpe.
Luego Víktor no la mató directamente... maldita sea.- dijo Harry. Miró el reloj de la mesilla, las cinco de la mañana.
Harry se levantó de nuevo, y bajó de nuevo a la cámara, lanzó el diario dentro, y cerró la cámara secreta de Slytherin para evitar que nadie volviese a entrar allí alguna vez y despertar de nuevo el horror vivido con Ginny.
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NOTAS DE LA AUTORA: Bien, bien... bueno, por que he parado? Bueno... creo que el capítulo debe acabar aquí, así que en el siguiente, contaré la visita al Ministerio y creo que después dirán algo sobre los exámenes, el de pociones quiero decir, y luego, y tras muuuuucho tiempo, vendrá el 21 de Mayo.. yupiiiiiii se acaba, se acaba! (bueno, de hecho no sé por qué me alegro tanto, si luego acabo echándolo de menos...) A todo esto, (se me olvidó ponerlo en el capítulo anterior), no actualicé antes porque estuve leyendo Harry Potter y el príncipe mestizo... EN INGLES! La verdad es que me siento muy orgullosa de haberlo entendido para mi pésimo inglés... ahora, que leo esto, me hacen gracia algunas cosas como lo de Ron con... (no os lo voy a estropear), ejejeje. Hasta pronto.
Almu-chan