CAPÍTULO 19: LAS LÁGRIMAS DE LA LUNA
Draco y Harry se encontraban en las mazmorras. Fátima estaba frente a un caldero humeante, echó su contenido en dos vasos y se los entregó uno a cada uno.
Aquí tenéis, salid del castillo con cuidado, si os pillan se os caerá el pelo¿me entendéis?- Ambos asintieron- bien, cuando lleguéis al Ministerio, echar los pelos, y beber la poción, una hora¿vale? Solo disponéis de ese tiempo para cumplir vuestro cometido.
Draco tomó la poción de Harry, y metió ambos vasos dentro de una
especie de baúl protegido con magia. Harry tomó la capa invisible y se cubrieron con ella. Salieron de las mazmorras y llegaron a la parte más alta de la parte norte del castillo, hasta situarse frente a un cuadro de una mujer cubierta con una piel de animal.
Harry la llamó en pársel. La mujer pareció reaccionar y comenzó a hablar también en pársel.
Déjanos entrar- dijo Harry sin cambiar de lengua.
No puedo, eres un Gryffindor, aunque hables pársel.- contestó la mujer.
¿Sólo por eso no me vas a dejar pasar¿Qué dirá Salazar cuándo se entere?
Salazar está muerto pequeño... pero, si conoces tan bien a Salazar... dime ¿dónde está su tumba?
Harry no contestó... ¿dónde estaba su tumba? No lo sabía, ni siquiera la de Godric Gryffindorf...
No creo que podamos pasar por aquí- le dijo a Draco tras pensarlo.
¿Por qué?- dijo éste que no había entendido nada.
Me pregunta que donde está la tumba de Slytherin... ¡Y yo qué sé!
Dile que está en la puerta situada a 20 pasos en dirección Este desde la puerta de la casa de Slytherin.
Harry dijo sus mismas palabras a la mujer en lengua pársel. Draco pudo ver como ella sonreía y alzaba una mano. Detrás del cuadro había un túnel que se iluminó mágicamente. Harry iba a entrar cuando la mujer le interrumpió.
El camino es de 4 km¿pretendéis ir andando? Tardaréis horas.
Tienes razón... Accio Saeta de Fuego- dijo Harry. La escoba apareció casi al instante.- Gracias.- Draco y Harry subieron a la escoba y se deslizaron a través del pasadizo.
No sabía la existencia de este túnel... ¿cuándo la descubriste?- preguntó Draco intrigado tras varios minutos de vuelo.
Lo vi en el mapa que sacamos de la cámara, y tras examinarlo una y otra vez, descubrí que conducía directamente al Ministerio. Casi hemos llegado, comienza la operación- dijo Harry con tono misterioso.
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Todos tenéis una marmita y junto a ella una mesa con todos los ingredientes posibles- habló Jassyer, profesora de pociones de Saberhaguen- todos realizaréis el examen a la vez, pero son pociones diferentes, así que no les servirá de nada intentar copiar.
Wood estaba situado en la primera fila, junto a Acuarda a su mano derecha y Flibby a mano izquierda. De repente se oyó el sonido de un cristal roto al otro lado de Flibby.
Lo siento mucho- dijo Electra mientras sacaba su varita para arreglarlo.
Wood la miró desde lejos, jamás la había visto tan nerviosa, parecía que iba a explotar de un momento a otro. Como es lógico, esa actitud por parte de Lydia le parecía totalmente anormal, porque siempre estaba muy serena y pensativa, y en parte, sintió lástima por ella, porque, verdaderamente, lo estaba pasando muy mal.
Bien, comienza el examen- dijo Jassyer. En la pizarra aparecieron las pociones que cada curso debía realizar.
Todos se pusieron manos a la obra, menos alguno que otro que se mantenía pensativo intentando recordar los ingredientes de su correspondiente poción.
Diez gramos de aleta de tritón en polvo- decía Electra para sí mientras cogía con una cuchara los diez gramos y tiraba por la mesa la mitad debido al temblor de su mano.
Uña de hombre-lobo, con un poco de sal
Removemos un poquito, y casi está...
Añadimos cebolla aunque te eches a llorar
Falta la mandrágora para aprobar...
Wood escuchaba de fondo a Flibby que tarareaba esa especie de canción y disfrutaba plenamente haciendo su examen.
Pasadas dos horas, tiempo máximo para completar el examen, llenaron un frasquito de cada poción y pusieron su nombre en él.
¡Espero que se haya quedado con buen sabor! Y no demasiado espesa- dijo Flibby sin dejar de sonreír.
¿Cómo estás?- preguntó Wood a Lydia dejando de lado a Flibby con su sonrisa.
Bueno... he acertado con los ingredientes, pero no sé...
¿Cuál era tu poción?- preguntó Flibby dejando el tema.
Poción de invisibilidad- dijo Electra.
Si se ha quedado de color blanco está bien.
¿En serio! Se ha quedado blanca¡¡se ha quedado blanca!- dijo ilusionada, no se creía que lo hubiese hecho bien.
Sí, y muy espesa, fundamental- concluyó Flibby dándoselas de sabionda.
¿Espesa? Si parecía leche.
No la habrás hecho bien.
Electra bajó la cabeza. En fin, lo más difícil había pasado, sólo les quedaba el de Defensa contra las artes oscuras y Artes Muggles, que esperaba aprobar. Ya solamente le quedaba sufrir a Wood.
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Bien, al otro lado de la puerta está el almacén del Ministerio- dijo Harry.
Toma- dijo Draco entregándole la poción multijugos.
¿No está demasiado líquida?- dijo Harry recordando que a Hermione se le quedó bastante pastosa.
No, la poción multijugos debe quedar líquida si está bien hecha.
Harry echó el pelo de Percy en la poción, y esta adquirió un color rojizo.
Sin pensarlo, se bebió la poción de un trago, aunque para su sorpresa, no tenía mal sabor, al revés, sabía a zumo de calabaza.
Unos minutos después, Harry miró al frente, y vio a un hombre de bastante altura, con poco pelo, muy gordo y con cara de pocos amigos.
Vamos- dijo Draco abriendo la puerta que conducía al almacén.
La sala estaba a oscuras. Silenciosamente, salieron de allí para dar a un gran pasillo lleno de gente con miles de papeles, vestidos todos ellos con túnicas oscuras. Harry observó a su alrededor, vio una estatua muy curiosa con apariencia de fénix, e iba a observarla con más detenimiento cuando Draco le cogió del brazo en señal de que le siguiera.
Llegaron hasta una sala con una gran mesa en el centro. Ambos se acercaron, y Draco, con voz ronca, y tono elevado pidió la llave de los archivos.
Pensé que estaba enfermo Sr. Stephenson.- dijo el encargado entregándole la llave.
Y lo estoy¿no lo ve, pero necesito el archivo de una persona que estoy investigando desde hace un tiempo.- dijo Draco de manera grosera.
Quiero la llave del almacén, por favor- dijo una voz junto a ellos.- Vaya, Percy¿se puede saber qué haces aquí?.
Harry observó al hombre que estaba a su lado. Alto, pelirrojo... ¡Arthur Weasley!
Bueno, yo...
Creí pedirte que me trajeses unos artículos muggles que estaban en el almacén.
Sr. Weasley, el joven Weasley ha venido hace un momento a por la llave- interrumpió el encargado.
¿Se puede saber entonces donde están los artículos?- dijo intrigado.
Bueno...- Harry se vio en un gran apuro.
Yo le interrumpí- habló Draco.
¿Stephenson? Creí que estaba con gripe.
Aún lo estoy. Necesito unos archivos y le pedí a su hijo que me ayudase.
Entiendo- dijo Arthur- bueno, pues dame la llave del almacén y voy yo a por ellos.
La llave...
Sí, vamos, no tenemos todo el día.
Bueno, es que no la tengo- dijo Harry.
¿No la tienes?
No, debí dejarla en el almacén.
Estás muy despistado hoy Percy, con eso de que Penélope se ha ido de viaje, pareces ausente... hasta luego.
Draco cogió a Harry del hombro y salieron en dirección a los archivos.
Creí que Percy no estaría por aquí- dijo Draco furioso.
No, lo olvidé.
Podrían habernos pillado por ese despiste. Vamos antes de que nos descubran.
Con rapidez abrieron los cajones hasta que por fin, encontraron la carpeta con el nombre de la familia Krum. Rápidamente, salieron, entraron en el almacén, y entraron en el túnel justo en el momento en el que la poción dejó de hacer efecto.
Hecho, volvamos al castillo antes de que alguien se de cuenta de nuestra ausencia.- dijo Draco.
Ambos montaron en la escoba y recorrieron el túnel de regreso a Hogwarts.
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La luna brillaba en plenitud, pero el muchacho no lograba conciliar el sueño, no podía creer lo que había averiguado hacía unas horas. Un sentimiento mezclado entre la ira y el dolor recorría su cuerpo, y él era totalmente incapaz de hacer algo útil en aquella situación.
Malfoy recordó las palabras, los trazos que habían descubierto la cruda realidad: " Antecesores a parte de sus progenitores, cuya mención puede ser importante: Hellin McForth, Fawen Asell, Roder Krum." Tres magos, o mejor dicho, tres criaturas mágicas, porque, como Draco sabía, todos ellos eran elfos domésticos, o seres con mezcla de sangre de magos, muggles y elfos. Recordó la cara de Harry que no comprendía nada, el por qué la cara de susto que Malfoy había puesto... no le contestó, no por ahora al menos, ya llegaría el momento de explicárselo, en el momento y lugar oportunos.
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El colegio de Saberhaguen estaba muy agitado con los preparativos, ya que, después de todo, la final se celebraría en ese mismo lugar, y uno de los principales motivos para adelantar los exámenes fue ése.
Las gradas del campo de quidditch, que ya de por sí eran muy grandes y podían alojar a gran capacidad de personas, habían sido aumentadas por dos, y parecía otro gran castillo construido junto al original.
Todos los alumnos, y en especial los hydegruts colaboraban para que todo saliese bien, porque, después de todo, pronto el castillo estaría completamente lleno de magos procedentes de todas las partes del mundo... la final se podría comparar fácilmente con cualquiera de los torneos de los profesionales de quidditch.
Apenas dos semanas para el torneo.
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El gran comedor estaba vacío a comparación de lo habitual. Sólo algunos de los alumnos que ya se habían levantado y tomaban su desayuno daban por nula la impresión de que ya habían llegado las vacaciones de verano.
Ron estaba sólo en la mesa de Gryffindor cuando Harry llegó.
Buenos días¿cómo estás?- preguntó Harry más por rutina que por interés.
Bien¿y tú?- dijo Ron sin mucho entusiasmo. Harry se encogió de hombros.- la próxima semana iréis a Saberhaguen ¿no es cierto?- dijo por hablar de algo.
Sí, iremos en el Expreso de Hogwarts una semana antes para prepararnos en su campo.- dijo Potter intentando mantener una conversación más o menos agradable.
¿Quién te acompañará?- preguntó Ron.
Se me olvidó comentárselo a Malfoy, supongo que estará interesado en ir.
¿Vas a llevarle?- dijo Ron claramente molesto.
Sí, tú ya vas ¿no?
Sí, acompaño a Kara, aunque no lo decía por eso.
¿Entonces?- preguntó Harry. En ese momento, justo cuando iba a contestarle, apareció Malfoy.
Buenos días Potter- dijo Malfoy.- Lo siento Weasley, pero ambos tenemos que hablar de asuntos privados.- Lanzó una mirada a Harry, y éste comprendió rápidamente, se levantó de la mesa, y salió sin despedirse.
Ambos salieron hacia el exterior mientras Draco hablaba.
Llevo dándole vueltas toda la noche, y he llegado a la conclusión de que debes saberlo... después de todo, tienes derecho a ello.
¿Saber qué?
Que Hermione fue asesinada por sus propios padres.- dijo Draco de manera segura, y sin dar rodeos.
¿Cómo?- dijo Harry asimilando la información.
Sí, bueno, para explicarlo... ¿sabes que Hermione es hija de los di Metherlow?- Harry asintió- ¿y de que esta familia puede dominar a los elfos domésticos a su antojo?- Harry volvió a asentir impaciente- bien, pues lo sé, porque Víctor Krum, en su sangre, hay sangre de elfos domésticos.
¿Cómo?
Sí, claramente lo pone en su historia... lo que pasa es que no sé como lo hizo... más bien lo hicieron... matar a Hermione del modo en que lo hicieron, quiero decir- aclaró Draco- pero estoy totalmente seguro de que los di Metherlow de alguna manera obligaron a Krum.
¿Y por qué estás tan seguro? Perfectamente, él podría ser un psicópata o algo así.
Vamos Potter, no estarás hablando en serio... Hermione pasó parte del verano con Krum, podría haberla matado cuando quisiese, y sin embargo no lo hizo... ¿No te parece bastante lógico?
Tampoco me lo parece que los padres quieran matar a su propia hija- replicó Harry.
¿Y abandonarla en un cementerio te parece lógico? Porque eso es lo que hicieron, Potter cuando ella nació... créeme, estoy totalmente seguro, he aprendido la lección de primero meditar todas las posibilidades, y ya, por eliminación, escoger la que quede.- Harry no habló inmediatamente.
¿Y qué hacemos?
Nada, no hacemos nada- dijo Draco enfadado.
¿Nada?- dijo Harry sin creérselo.
Potter, si te enfrentas a los di Metherlow, acabarás muerto, como todos los que lo hicieron.
Eso también lo dicen de Voldemort.- dijo Harry tranquilo. Draco lo miró de soslayo, pero no habló, enfrentarse a los di Metherlow era demasiado arriesgado, un suicidio.
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Harry y los demás entraron en el gran salón observándolo cuidadosamente. Les recordó mucho al gran comedor de Hogwarts, pero, les llamó mucho la atención la mesa de los profesores, situada varios metros en el aire, justamente encima de la de los hydegruts, y por supuesto, el escudo de Saberhaguen. Harry recordó el traje de quidditch, todos los equipos llevaban el escudo de su colegio en la capa, y no les sonaba de nada aquel escudo. El escudo, enorme, que ocupaba la gran pared del fondo, estaba compuesto por una banda en la que estaba inscrito SABERHAGUEN, y compuesto por una sirena de espaldas, que observaba de lejos a un tigre blanco, un dragón junto a una cobra, un unicornio en lo alto de una montaña, y un búho real planeando sobre la montaña.
Los recién llegados de Hogwarts continuaron andando hasta llegar frente a la mesa de los hydegruts, en ese momento vacía, y en su lugar una gran burbuja. Cátalyn estaba al lado, esperando a que se acercaran para comenzar a hablar.
Sed bienvenidos a Saberhaguen. Es posible que algunos de vosotros estéis pensando en venir a estudiar aquí y sepáis algo del colegio. Por si no es el caso, diré que Saberhaguen se divide en seis casas, y ahora seréis seleccionados para entrar en una de ellas: trueno, roca, tierra, agua, fuego, o viento. Dicho esto, y como estoy segura de que los hydegruts estarán dispuestos a hablar sobre el colegio si alguien está interesado, comencemos: Marcus Flint.
Marcus Flint se acercó, y entró en la burbuja. Lydia, estaba frente a él, alzó la varita, y lanzó la maldición Imperius, para sorpresa de los de Hogwarts. En la burbuja, apareció el símbolo de la roca.
Fred Weasley- continuó Cátalyn.
Fred se acercó, entró en la burbuja, y recibió el impacto.
Fuego- dijo Electra sonriente mientras salía.
¿Fuego?
Sí, con Flibby.- dijo Lydia. Fred comenzó a botar de alegría ante la expectación de todo el colegio.
George Weasley.
Viento.- dijo Electra
¿Viento? No puede ser, yo tengo que ser Fuego.
Lo siento mucho- dijo Electra mientras Fred se reía de George.
Éste último se acercó a la mesa de la casa del viento, mientras continuaba la selección.
Vamos George, considérate afortunado, es un honor estar en la casa del viento, y más si eres jugador de quidditch.
Seis casas, cinco de ellas dirigidas por cinco chicas guapas, y me toca en la tuya¿crees que me hace gracia?
Lo siento mucho, si no se te dan bien las pociones no es mi problema.
Ambos continuaron viendo la selección mientras Kara Wood recibía la maldición, y aparecía la casa del agua.
Ron era el siguiente, y con cuidado, entró en la burbuja: Tierra.
Draco Malfoy- dijo por fin Cátalyn. Draco subió.- Trueno.
Electra le vio bajar, mientras se lamentaba por su mala suerte. La burbuja desapareció, y Cátalyn bajó del estrado, mientras Harry permanecía esperando.
Pro... profesora... esto... ¿Y yo?
¿Tú qué?- dijo la profesora de pociones sin entender.
Bueno, no he sido seleccionado.
¿Ah, no¿Y qué es esto entonces?- dijo mientras ponía su dedo sobre la cicatriz.- cariño, tu fuiste seleccionado para entrar aquí hace años, para pertenecer y ser hydegrut en la casa del trueno de Saberhaguen.- Cátalyn levitó y se sentó en su lugar de la mesa de profesores.
Bien, bienvenidos- dijo Electra a Malfoy y Potter, que eran los únicos de la casa del trueno.- Vamos, venid conmigo.
Ambos tomaron su mano, y llegaron a la casa del trueno en apenas un segundo. Para sorpresa de Harry, de pronto, el baúl de la puerta, se movió con una rapidez asombrosa, y se colocó enfrente suyo. Electra se interpuso por precaución.
Harry, no te acerques al baúl¿quieres? Me lo enviaron, y casi me mata... bueno, mejor dicho, casi mata a Wood.
Harry asintió. Electra realizó un hechizo, colocando una barrera mágica entre ella y el dichoso baúl.
La barrera lo mantendrá quieto unos minutos, pero, es mejor que no entres por aquí, así que cuando quieras, avísame a mí o a Quidditch¿de acuerdo?
El trío anduvo unos pasos, y se colocó justo enfrente de la puerta del trueno. La puerta en cuestión, era muy curiosa, pues lo que es puerta, no había, sino el escudo de la casa del trueno, flanqueado por dos columnas.
Colocar este anillo en el ojo del tigre, y podréis entrar- dijo entregándoles el anillo con la marca del trueno, uno a cada uno.
En ese momento aparecieron cuatro fantasmas que salieron de las columnas, con intenciones de asustar a ambos muchachos... lo cual consiguieron, porque tanto Harry como Draco habían exclamado un sonoro ¡Ah!.
Las muchachas de coletas reían a carcajadas al ver que su propósito de asustarles había dado resultado. Los otros dos fantasmas, se limitaban a sonreír.
Casi les matáis del susto- rió Electra.
Hijo, no sabía que te asustabas tan fácilmente- dijo James a Harry. Éste no reaccionó hasta pasados unos minutos... ¿su padre era uno de los cuatro fantasmas que custodiaban la puerta?.
Papá... ¿qué haces aquí?
Pues ya ves, pasar el tiempo asustándote... ¿Acaso no lo ves!
Ya, sí, bueno...
Vale... tenemos que irnos, hasta luego.- interrumpió Electra- adelante.
Ambos muchachos entraron junto con Lydia, pero, a pesar de lo que pensaban, la casa estaba vacía, llena de muebles, sí, pero vacía... incluso los cuadros parecían vacíos.
Caminaron unos segundos, hasta que de pronto, Harry sintió un pellizco.
¡Ay!- gimió.
¿Ocurre algo?- preguntó Electra.
Bueno... he sentido como un pinchazo... me lo habré imaginado.
¿Seguro?- dijo Electra con segundas.
¿Acaso no?
Mira detrás tuyo- Harry miró a su espalda, y una chica morena apareció de improviso, saludó con la mano, y al instante desapareció.
¿Era un fantasma?- dijo Harry.
No, solo una estudiante que te ha querido gastar una broma.
¿Y cómo ha podido desaparecer tan rápidamente?
Esa es una de las particularidades de la casa del trueno... todo aquí va a la velocidad de la luz... tal vez por eso todos los de esta casa tengan tanto talento como buscadores...- reflexionó Electra- lo de que vaya todo tan rápido, es producido porque toda la casa del trueno, está construida sobre una especie de santuario... un lugar con energía... con que os diga que antiguamente a la hydegrut de esta casa la llamaban Sacerdotisa de la luna...
¿Por qué de la luna?- continuó Harry.
Debajo de la casa existe lo que se le llama El templo de la noche eterna, porque, no se sabe como, la luna siempre está a la vista.
Pero es subterráneo- dijo Draco que no entendía como se podía ver la luna bajo tierra.
Ese es el misterio. El lugar está prohibido, según cuentan, nadie sale con vida de allí si no es bajo la protección de las lágrimas de la...
¿La qué?- dijo Draco intrigado.
El documento en el que estaba esta historia, aparecían unos caracteres extraños, que se podrían traducir por Lívering sáider lídering som.
¿Eing?- dijo Harry que no entendía nada, pero que esas palabras le resultaban familiares.
Los de la casa de la roca, expertos en historia, lo tradujeron como Criatura que observas el destino de los hombres. Imaginaron que hablaba sobre la luna, a pesar de que la tratan como un ser vivo.
Osea, que para salir con vida de allí solo lo puedes hacer con las lágrimas de la luna.- dijo Draco. Electra asintió- ¿pero qué son las lágrimas de la luna?
Esa es otra historia...- dijo Electra.
¡Vamos, no nos dejes así!- protestó Harry.
Que sepáis, que toda esta historia, lo del templo... todo, sólo lo conocen los alumnos de la casa del trueno y la de la roca... y algo los de la de agua, así que ni se os ocurra hablar de esto con nadie¿de acuerdo?- Ambos asintieron- bueno, Saberhaguen fue construido sobre un océano.
¿Un océano?- se extrañó Harry.
Sí, lleno de criaturas mágicas y no mágicas, formado por las constantes lluvias que se unían a un pequeño lago. Como dijeron los de la casa de la roca, el clima cambió, y dejó de llover, con lo cual, el océano llegó a desaparecer, quedando solo el pequeño lago.
¿Y dónde está el lago?- preguntó Harry.
En la casa del agua- dijo Draco.
Exacto, se conserva allí.- Electra pareció terminar.
¿Y?- insistió Harry.
Ya está.- dijo Electra, que no sabía que quería Harry.
¿Qué relación tiene esta historia con las lágrimas de la luna?
¡Ah, es cierto!- dijo de pronto Electra- El fondo del templo, está recubierto totalmente por lava incandescente, procedente del núcleo de la tierra. ¿Qué tiene que ver con la historia? Bueno, si decimos que las lágrimas de la luna, son la lluvia, y sabemos que el fondo está lleno de "fuego", es lógico pensar, que la única forma de salir de allí, es con agua, para no quemarte.
Vamos, que si lloviese mucho, se podría entrar...- dijo Draco animándose con la historia.
Todo cuadra... ¿por qué no vamos allí?- dijo Harry.
No gracias.- dijo Electra.
¿Acaso no sabes dónde está la entrada?
Sí, por supuesto que sé donde está, pero, no quiero morirme tan joven.
Eso no tiene por qué ser cierto.- decía Draco, rara vez tan ilusionado.
Ni hablar, y ahora, a la cama, hasta mañana- dijo Electra.
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NOTAS DE LA AUTORA: Lo primero de todo, lo siento muchisimo por tardar tanto en actualizar... es que empecé las clases en la universidad, y he estado un poco descontrolada de horarios... y acabo muerta al final del día.
Mmmmm... ya casi está... bueno, es muy probable que en el próximo escriba el partido de quidditch ya... vamos, que se va a montar una... NO ME LO CREO, YA CASI TERMINO!
Bien... me gusta el nombre del templo de la noche eterna... no estaba del todo previsto cuando lo escribí... weno, ya os falta menos!
La verdad es que cuando lo leo, y leo lo que vendrá después digo: la verdad es que no son muy listos... pero aún así... jejeje.
Y por supuesto, muchísimas gracias por los reviews! no sabéis la ilusión que hacen!
Almu-chan