CAPÍTULO 20: EL ENEMIGO MÁS QUERIDO

Los días fueron pasando agradablemente, sin percances, con el buen humor de unos y mal humor de otros. Puesto que ya todos los exámenes habían terminado, a los profesores les parecía una inmensa tontería seguir dando clases, porque, a parte de que todo el temario del curso se había impartido, los alumnos, ya no prestaban atención, de modo, que, puesto que al fin y al cabo, en Saberhaguen se estudiaba para ser profesor, les pareció educativo que fueran los alumnos los que diesen clases a sus compañeros.

Principalmente, los profesores eran los hydegruts, y con algún otro alumno de su misma casa de ayudante. Pronto descubrirían los pros y los contras de ser profesor. Entre los pros, se encontraban, el poder enseñar lo que quisieran dentro de su asignatura, echar de la clase a los que no se portaban correctamente, (cosa extraña), y cosas por el estilo, mientras que en los contra, podías ser víctima de un hechizo mal hecho, más de un pisotón mientras bailas un simple vals, o como lo era Wood, víctima de los restos que quedaban de los objetos que le explotaban a Flibby tras intentar moverlos con la mente.

Así, rápidamente, pasaron los días, hasta que el 21 de Mayo llegó, y el colegio se convirtió en un gran hervidero de magos. Era una mañana soleada, y corría un suave viento, lo cual no la hacían excesivamente calurosa. El campo de quidditch estaba repleto, mientras que el castillo estaba prácticamente vacío... digo prácticamente, porque a algunos les tocó quedarse allí durante todo el partido.

No es justo- dijo Flibby disgustada- el acontecimiento más esperado del año¡¡¡¡y no podemos verlo!

Ya lo siento- dijo Electra mientras se colocaba el traje de quidditch.

Vamos, ni que fuese un banco repleto de miles de millones de galeones, que tuviese que estar siempre custodiado.

¿Quién más tiene que quedarse?- preguntó Lydia mientras se colocaba la rodillera.

Acuarda, Rachel, Lirio y yo... no es justo.

Vamos... si tampoco te pierdes nada...

Tus intentos por consolarme no te servirán de nada.

Al otro lado de la puerta comenzaron a oírse los comentarios de Lee Jordan, que tras peticiones de Cátalyn, había accedido a ser el comentarista.

Tengo que irme, buena suerte- dijo Flibby sin demasiado entusiasmo.

Lo mismo digo... ¡Guapa!- gritó Electra de manera amistosa, mientras Flibby se alejaba.

¡Pelota!- dijo Flibby sonriendo girándose para decírselo, pero sin dejar de andar.

Electra vio como se alejó... nunca pensaría, ni por un momento, que aquella sería la última vez que vería la sonrisa de Flibby.

Lydia se acercó a la puerta hasta situarse junto a Wood. Ambos estaban más que emocionados... estaban eufóricos. La puerta se abrió, y salieron volando a gran velocidad, mientras oían sus nombres. Al momento salieron los de Hogwarts. Harry voló lentamente alrededor del campo, hasta observar dos figuras conocidas.

Muy buena suerte, Harry- dijo Remus Lupin. El perro que estaba junto a él lanzó un fuerte ladrido.

Harry sonrió, y se dirigió al centro del campo, donde Lydia se erguía sobre la escoba.

Espero que esta vez no pase como la otra- dijo Lydia.- quiero decir, que no te me lleves por delante si coges la snich.

Qué graciosa... mantén los ojos abiertos.

El árbitro soltó los bludgers, y por fin, soltó el quaffle, haciendo que todo el campo se movilizara rápidamente, y las gradas gritaran como locas. Ambos buscadores habían ascendido rápidamente, y observaron un gran reloj situado delante suyo, que marcaba 12:43, y descendía periódicamente. Era el tiempo que faltaba para que soltaran la snich. (Según un acuerdo entre los organizadores, para dar más emoción, mínimo debían jugar durante un cuarto de hora, antes de soltar la snich). Tras muchos intentos, Saberhaguen se adelantó en el marcador con 10 puntos, porque como pudo observar Wood, Kara perdía concentración con tantos gritos.

En el momento en que quedaban 30 segundos para soltar la snich, ocurrió lo inimaginable. Una docena de dementores aparecieron en el campo. Instintivamente, Lupin puso una mano sobre Sirius, y él parecía esconderse. A su lado, una mujer lanzó un grito al ver como Harry y Electra caían desde su escoba, y como en aquel momento la torre de la casa del agua se derrumbaba sin remedio.

El pánico comenzó a hacerse patente entre los espectadores, mientras veían todo aquel horror. Sin embargo, supieron reaccionar más o menos a tiempo. Lupin sacó su varita, y lanzó un sonoro Expecto Patronum, y como él, comenzaron a realizar el mismo hechizo todos los espectadores que sabían hacerlo. Los dementores huyeron, pero en ese momento, unos encapuchados, montados sobre escobas, lanzaron el hechizo Tritum Mortis, y Cátalyn cayó sobre el suelo de la grada. En un último intento, tocó con la punta de su varita la grada, y todos los que estaban en ellas comenzaron a desaparecer. Lupin observó la escena: todos los espectadores iban desapareciendo sin remedio, así, que cuando vio que los de su grada comenzaban a desaparecer, él y Sirius saltaron hacia el campo, donde Harry, Electra y Wood se encontraban, solos, puesto que el último hechizo de Cátalyn también había afectado a los jugadores que estaban sobre sus escobas.

Rápido, agua y chocolate- dijo Lupin entre los dos buscadores. Wood los invocó de manera rápida, y se los dio a Lupin.

Electra y Harry no tardaron a despertar, y distinguieron la figura de Sirius en su aspecto verdadero. De manera espontánea Lydia dio un brinco y corrió hacia el castillo gritando el nombre de Flibby entre lágrimas.

Todos corrieron, y se acercaron a la zona destruida. Un leve gemido había advertido a Sirius, que se había convertido de nuevo en perro para tener mejor audición, de la presencia de alguien entre las rocas. Con rapidez, quitaron las grandes piedras, y descubrieron el mutilado cuerpo de Acuarda.

Acuarda, aguanta, te salvaremos- dijo Electra entre lágrimas.

No... corre... Flibby...- dijo entregándole su colgante en forma de gota de agua.

¿Dónde está Flibby¿Qué le ha pasado?- gritó desesperada.

Flibby...- el corazón de Acuarda dejó de latir.

Electra se cubrió el rostro con sus manos llenas de tierra, arrodillada junto al cuerpo de su amiga.

Flibby... ¡FLIBBY!- gritó Electra totalmente fuera de sí tras unos interminables segundos.

Un nuevo ladrido de Sirius alertó al grupo. El perro corrió hacia la puerta principal, seguido por los demás, y subieron hasta el primer piso, en dirección a la casa de la tierra.

Lirio...- susurró Electra corriendo todo lo que podía tras Sirius.

Llegaron a la puerta de la casa de la tierra, pero la puerta estaba totalmente destruida. Entraron, y la imagen que vieron les partió el corazón. Electra se abrazó a Wood cerrando fuertemente los ojos para pensar que aquello no estaba sucediendo, y que no acababa de ver como Flibby, con el gran bastón entre sus manos, con la forma adquirida de alabarda, decapitaba a Lirio ante sus propios ojos.

Flibby estaba quieta, con una expresión de maldad en su rostro, sin inmutarse de lo que acababa de hacer. Electra la miró con los ojos totalmente rojos, intentando evitar ver el cadáver de Lirio.

Flibby...

Sabes perfectamente que yo no soy Flibby- dijo con voz maligna.

¿Por qué?

Porque era mi hija... Amanda Riddle, y nació con ese propósito.- dijo la voz de Voldemort en el interior de Flibby.

¿Dónde está Rachel?- preguntó Wood al ver que Electra no podía más.

¡Rachel! Esa es la que crea pasadizos en la roca... bajo tierra- aclaró- para ir de un lado a otro del castillo ¿no? Creo que la llamé desde la casa del agua poco antes de hacer que toda la torre se desplomara.- El rostro de Flibby dibujó una sonrisa maligna- Ahora, si no os importa, tengo que dar un discursito a mis súbditos, que os vaya bien, pronto estaré con vosotros, un poco de paciencia por favor.- Voldemort desapareció en llamas.

Electra, tenemos que salir de aquí- Wood la tomó, y todo el grupo se apareció ante la puerta del trueno, mirando (todos menos Wood) a la puerta.

Los cuatro fantasmas se aparecieron junto a ellos. James se acercó y habló lentamente tras ver la expresión de Electra y la de los demás.

Se cumple la profecía.

¿Qué profecía?- dijo Electra entre lágrimas.

Cuando la lágrima de la sirena haya caído

y el cuerno de plata se quiebre en dos

cuando su bífida lengua no pueda emitir ningún sonido

y el gran búho vuele hacia el sol...

Cuatro en uno- dijo de pronto Harry

Uno en dos- concluyó Electra, sorprendida de que conocieran esos versos, cuando ella los descubrió en uno de sus sueños a los 12 años.

¿Qué quiere decir eso?- dijo Lupin.

Que todo se ha cumplido- dijo Electra.- La lágrima de la sirena ha caído.- dijo mostrando el colgante de Acuarda- la sirena es el símbolo de la casa del agua, y su hydegrut, Acuarda, a caído muerta, bajo las ruinas de su propia casa.

El cuerno de plata simbolizaba a Lirio, y... bueno...- dijo Harry comprendiendo por donde iban los tiros.

Rachel...su casa estaba representada por una serpiente... no ha podido pedir ayuda porque a quedado sepultada bajo tierra- continuó Electra.

Y yo volé hacia el sol mientras jugábamos al quidditch- dijo Wood seriamente.

¿Qué quiere decir: Cuatro en uno?- preguntó Electra.

El uno, es Harry- dijo James.

¿Qué?- dijo éste.

Nosotros cuatro, representados en ti- dijo la chica de las coletas más cortas.

Cuatro etapas de la vida: niñez, adolescencia, madurez, y vejez- explicó James- cuatro estados diferentes de la luna... los cuatro merodeadores representados en una persona, la propietaria de un mapa: Sirius, y su hermana Jennifer Black, que representa la niñez y la luna decreciente; Peter y su padre, John Pettigrew, yo, y Lupin y Alisa Riddle que representa a la adolescencia y la luna creciente.

¿Riddle?- dijo de pronto Harry mirando a la muchacha de cortas coletas que mantenía su mirada clavada en el suelo.

Era la hermana pequeña de Tom- explicó la muchacha- y, si él empezó esta cacería, en parte es por mi culpa.

¿Qué?

Cuando yo tenía 18 años, mientras me dirigía a casa, un grupo de magos me asesinaron. Tom me apreciaba mucho, y al descubrir lo que había pasado, decidió vengarse... como sabía que él no podía luchar contra todos solo, buscó a magos que le apoyaran, pero, cuando no querían unirse a él, Tom interpretaba aquel no, por una alianza con mis asesinos, y los mataba... luego... cuando cumplió su venganza, no pudo dejarlo, siguió buscando seguidores, y matando a los que se negaban... y si ahora hace todo esto, es porque quiere vengarse de ti, Harry... pero aunque llegara a cumplir su propósito no pararía- concluyó Alisa.

Todos se mantuvieron en silencio, hasta que se dieron cuenta de que el baúl se había desplazado unos metros y estaba colocado frente a Harry.

El baúl- dijo Sirius- ¿Aún no lo habéis abierto?

¿Lo mandaste tú?- dijo Electra sorprendida.

Claro, Harry ¿tienes la llave que te mandé por tu cumpleaños?

Harry asintió, sacó la llave y abrió el baúl. Dentro encontró una daga plateada, con grabados en la empuñadura y en la hoja.

Es de diamante... la hoja quiero decir- habló Sirius.- La encontré en Hogwarts. Debes llevarla, te protegerá. (Tanto baúl para tan poca cosa? )

Bueno, nos estamos yendo por las ramas- dijo Wood, que quería conocer todo acerca de aquella dichosa profecía antes de que Voldemort regresase- ¿y qué significa uno en dos?

El uno esta vez se refiere a Voldemort... la esencia de Voldemort en dos... - dijo Electra.

¿Y qué quieres decir con eso?

Voldemort atacaba a Flibby cada dos meses para tomar su sangre. Durante el primer año, no caí para qué la quería, y aunque lo supiese, no hubiese podido con él, pero más tarde lo averigüe. Intenté fortalecerme, pero no pude contra él... bueno, ya viste cuando me lanzó por la ventana- dijo dirigiéndose a Wood- nos hicimos muy amigas, porque, ella casi murió la primera vez, desangrada, y yo le di mi sangre, y gracias a ello pudo vivir. A partir de entonces, cada vez que yo le donaba mi sangre, una línea se dibujaba en mi brazo, hasta que se convirtió en la marca personal de Voldemort, una calavera, pero con una cobra saliendo del orificio que ocupan los ojos, lo cual indica que es familiar suyo.

Tras unos meses de tener la marca completa en mi brazo, fue cuando fui a Hogwarts, y Draco me descubrió. Creyó, por supuesto, que yo era la hija de Voldemort, y como era una época en la que se llevaba muy bien con todos los mortifagos me contó algunos de sus planes. Me convenía que no se supiese lo de Flibby, y aunque mi padre lo sabía, y por ello tomó muchas precauciones cuando vino, no pudo evitar que Snape se enterase. Afortunadamente, juró no hablar.- Electra paró unos segundos antes de continuar- Bueno, todo pasó después de que mi padre muriese, pero él ya lo había preparado... muy inteligente... sin embargo, al realizar tantos hechizos para proteger el castillo, y añadiendo el de resurrección del día de Halloween, cuando llegó a Saberhaguen...- Electra no habló durante unos instantes- Voldemort parecía tenerlo pensado... y cuando obtuvo la sangre de Flibby, también comenzó a contaminar su conducta, de modo que, sin saber lo que hacía, Flibby le estaba esperando, y lo mató cuando estuvo más o menos a solas...

Al principio no quería creerlo, pero cuando Nathaly de Lorthom llegó, y yo misma perdí el control de mi propio cuerpo, lo comprendí... comprendí que yo, a la vez que Flibby, estaba siendo contaminada por el odio de Voldemort... eso significa uno en dos.

Otra de mis preocupaciones, fue Harry... – cambió de tema- cuando Voldemort está cerca, su cicatriz empieza a dolerle, así que, le mandé por telepatía algunas imágenes... primero la de Gringotts, en la que se mostraba mi cicatriz, para que viese que era de confianza, también la que salíamos hablando con Wood y te pedía silencio... y alguna más.

Sí, aunque en aquel momento no sabía lo que quería decir... afortunadamente, cuando llegaste a Hogwarts, comencé a entenderlo... por eso me llamaba tanto la atención cuando salías del gran comedor, y cada movimiento... lo cual hizo enfadar a Cho...- recordó Harry.

Lo imagino... lo siento mucho- dijo Electra sonriendo un poco, y que parecía haber olvidado por unos instantes el horror que estaban sufriendo.

Madre mía... esto parece un cuento de hadas- dijo Wood- y ahora, aquí estamos, esperando a que Voldemort venga para matarnos... y a saber donde está ahora...- Wood se quedó pensativo por unos segundos, se llevó la mano hacia el bolsillo interior de la túnica, y sacó un pergamino- El madeto- dijo Wood observándolo. Desde hacía cuanto no lo usaba, ni él mismo lo sabía.- Voldemort- dijo al madeto. Éste no pareció reaccionar.- Flibby.- tampoco.

Amanda Riddle- dijo Electra que se había acercado sigilosamente. El madeto comenzó a buscar, hasta que marcó un punto rojo en la casa del fuego.

¿El madeto sabía que ella era Amanda Riddle?- dijo Wood totalmente sorprendido.

Sí, podrías haberlo averiguado desde el primer día... pero nadie piensa que Flibby pueda ser...

Que pueda ser...- dijo "Flibby", que había aparecido en llamas.

Un ser tan despreciable como tú- dijo Sirius convirtiéndose en humano.

Vaya, Sirius, podrías haberte quedado como perro, y no te habría reconocido... es una lástima, porque gracias a tu pequeño fallo... morirás.- El gran bastón que llevaba en la mano, se alzó en dirección a Sirius, y salió disparado contra la pared.

¡Sirius!- Exclamó Jennifer volando hacia él.

Tranquila, pronto se reunirá contigo.

Eres un desgraciado- dijo Lupin frente a él, con una mirada de odio.

Ah¿Tú también...?- Voldemort pareció levantar de nuevo el bastón.

No, a él no le harás daño- intervino Alisa, interponiéndose entre ellos. El rostro de Flibby estaba serio.

Debe pagarlo hermanita...- levantó el bastón, y el hechizo traspasó el cuerpo de Alisa, para darle a Lupin que chocó contra la puerta de la casa del trueno. Alisa "corrió" hacia el lugar, llorando.

¡No¡¡Remus¡¡¿¿Por qué!

Vamos hermanita, tranquilízate... te veo un poco alterada... sólo está inconsciente... para que no me moleste, más que nada... que sepa que si se intenta revelar de nuevo contra mí, morirá... Bien, y ahora...- dijo dirigiéndose hacia Harry.

Electra arrancó su colgante y lo metió en el colmillo del tigre. Quidditch apareció con rapidez, y atacó al sorprendido Voldemort, cegándolo por un momento... el suficiente para hacer desaparecer a Sirius y Lupin, y desaparecer Wood y Electra con ellos.

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Draco salió como pudo de entre las rocas. Sus intentos por avisar a Acuarda de lo que iba a suceder, resultaron en vano. Sólo hacía una hora, apenas unos minutos antes de que la torre cayese, que Lucius le había hecho una visita para que se preparase, y que no se acercase a la torre, porque se iba a derrumbar. En ese momento, no tuvo dudas, y corrió a avisarles... pero no le dio tiempo, y un cúmulo de rocas le cayeron encima antes de poder avisar a nadie.

Draco se levantó lentamente... todas sus dudas se habían desvanecido en el momento en que la primera roca le cayó encima. Debía intentarlo... debía vengar a Hermione... ya no tenía nada que perder... nada que le importase en aquella triste y solitaria vida...

Caminó unos pasos, hasta encontrarse con ocho encapuchados. Los llamó, y estos se dieron la vuelta. Draco se acercó lentamente ocultando un trozo de metal puntiagudo, desprendido de uno de los escudos clavados por todo el castillo.

Vaya, si es el caballero- dijo Pansy mientras miraba a Draco y a Lucius.

Draco... te dije que la torre enemiga caería a causa del alfil- dijo hablando en términos ajedrecísticos, mientras ponía su mano sobre el hombro de Snape.

Lo sé- se acercó cada vez más- y como el caballo que soy, voy a contra corriente de todas las demás piezas- dijo con ironía estas últimas palabras- y como para ti, esto es un juego... jaque mate.- dijo mientras le clavaba el trozo de hierro a Lucius.

Los otros no se inmutaron, aunque sí que debieron reclamar ayuda, puesto que todos los demás mortifagos acudieron y le rodearon.

Bien, si quieres decir unas últimas palabras...- dijo Lord Herbert di Metherlow.

Tritum mortis- dijo mientras alzaba la varita.

Glacium- dijo el hombre mientras levantaba su mano, y hacía que el hechizo diera a Draco, que cayó al suelo.

En ese momento, unas llamas aparecieron junto a él, y, a pesar de lo que pensaban todos, no era Voldemort, sino Hermione di Metherlow, que renacía de sus cenizas, como los fénix, tras cumplir el rito de phalienst, donde adquiriría todo su poder.

Hermione, se arrodilló junto a Draco, que la miraba sin creérselo.

¿Cómo...?- dijo débilmente.

Debía morir para renacer en plenitud... debías esperarme...- dijo Hermione llorando adivinando su pensamiento sin demasiado esfuerzo.

No quería seguir... así...

Draco, espera... espérame...- dijo sin poder retraer las lágrimas al comprobar que había llegado demasiado tarde.

Te esperaré...- dijo tomando su mano y besándosela dulcemente antes de morir.

Draco... Draco...- dijo débilmente mientras notaba como la mano de Malfoy se endurecía y enfriaba entre sus manos.- No... no... ¡NO!- Hermione gritó, y cinco murciélagos salieron de su cuerpo, extenuándola totalmente, sin dejarle fuerzas ni si quiera para que su corazón y demás órganos realizaran sus funciones vitales.

El cuerpo fino de la muchacha cayó sobre el de Draco, sin soltar su mano, y comenzó, de manera parecida a cuando se convirtió en cenizas en el gran comedor, ha convertirse en roca, pero, esta vez, sin retorno, y arrastrando con ella a Draco... juntos... juntos por toda la eternidad.

Los murciélagos, crecieron hasta tener la altura de una persona adulta, y acabaron con todos los mortifagos que allí habían acudido. Después, los cinco murciélagos, se postraron en el suelo, rodeando la estatua de Hermione y Draco, y se convirtieron en piedra. La leyenda dice, que guardan la tumba de ambos enamorados, para que nadie, ni siquiera en la eternidad, pueda turbar su descanso eterno.

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NOTAS DE LA AUTORA: ´Buaaaaaaaaaaa! pobre Draco, y Hermione! Aniquiladme una vez más todos sus fans, que ya se os van acabando las oportunidades!

Uff, que sádica soy... lo siento pero este "final" estaba decidido desde el principio... aunque he de reconocer que quizás me he pasado un poco...

Que Flibby es la mala... no lo parece desde luego, pero las apariencias engañan... por si se había pensado que Electra era la mala (lo cual he intentado hacer creer, aunque probablemente no lo haya conseguido), podéis releer la historia y comprobar que en ningún momento se dice eso... bueno, están los personajes que lo piensan, pero eso no significa que estuviesen en lo cierto... (ya avisé que eran un poco cortos de mentalidad ;p)

(Por cierto, el hecho de que todo acabe el 21 de Mayo, no es casualidad, ni tampoco que tenga esta historia precisamente 21 capítulos... jejejejeje)

(Almu demonio: pero como puede tener tanto morro, si le salieron de casualidad!)

Digamos que al principio no lo pensé, pero una vez hecha, tuve que reestructurarla para que coincidiese...

Bueno, supongo que ha alguien igual le está dando un algo, y esta pensando (por dios, como se le ocurre dejarlo ahí!). Espero no tardar en actualizar, pero si no os veis capaces de soportarlo, dejar un review, y dejo Anatomía para otro momento, jejeje.

Almu-chan