Title: Procesos

Author: GaBrIeLa

Pairing: Harry/Draco

Rating: R

Summary: AU, slash. No es magia, solo el mundo real. Mas o menos

NOTA: aqui esta.. regalito de Navidad!


Procesos

Por GaBo0

CAPITULO 03: Aceptando

Un sonido molesto comenzó dentro de la habitación, haciéndolo sobresaltarse y prácticamente darse la vuelta sobre la cama. Abrió lentamente los ojos mientras estiraba la mano para apagar su despertador. Pronto se dio cuenta que su cama parecía más grande ahora.

Se dio la vuelta hacia el otro lado de la cama y la encontró vacía. Frunció el entrecejo recordando que la noche anterior un rubio se había encontrado presionado contra su cuerpo en esa misma cama. Se incorporó sobre sus codos con una expresión desconcertada.

- Estoy aquí

No pudo evitar sobresaltarse con el sonido de la voz del otro. Se dio la vuelta y encontró a Draco parado junto a la ventana completamente serio y aun con la pijama que le había dado el día anterior. Apenas estaba amaneciendo afuera.

- Tienes que levantarte si no quieres llegar tarde… - comentó Draco acercándose a la cama.

El rubio tomó asiento al lado de Harry mientras lo observaba con una ceja levantada. Harry le sonrió y se inclino hacia delante para darle un beso, pero el otro se hizo hacia atrás casi inmediatamente.

- Vamos… no quiero comenzar mal el año – le dijo poniéndose de pie y dirigiéndose hacia el armario.

Harry lo observó extrañado. Había pensado que después de lo del día anterior al menos podría darle un beso. Aquella noche habían estado juntos de una forma más íntima; no siempre dormías con alguien entre tus brazos sin haber tenido sexo. Para Harry, aquello había sido mucho más íntimo que si hubieran hecho el amor.

Pero sólo pudo asentir y ponerse de pie aun algo extrañado. Se adelantó hasta el closet y lo abrió. Encontró dos pares de pantalones y luego dos sudaderas. Le extendió un pantalón negro y la sudadera blanca a Draco, mientras él cogía el polo negro y los pantalones grises.

- Ahí tienes, el baño es la puerta que esta saliendo del cuarto. Seguro que Dudley aun no esta ahí. Yo iré después de ti.

Draco asintió y fue a bañarse dejándolo solo con sus pensamientos.


Ambos muchachos llegaron al primer piso con las ropas de Harry. Su tía ya había servido el desayuno y ahora se encontraba en su cuarto indicándoles que no quería que llegaran tarde el primer día.

Dudley estaba sentado en la mesa con dos panes frente a él y su taza de leche. Harry le indicó a Draco uno de los asientos y él se sentó en el otro. Debido a que la mesa era cuadrada, Draco se encontraba entre Dudley y Harry.

- ¿Así que eres el nuevo amigo de Harry? – pregunto Dudley cuando Draco se hubo sentado -. Soy Dudley, su primo…

- Draco Malfoy – contestó Draco tomando la mano de Dudley entre las suyas al saludarlo -. Tú también estuviste en la labor social del sábado¿no?

- Sí… unos amigos estaban ahí – respondió Dudley tomando su taza de leche.

- Pensé que eran nuevos aquí – exclamó Draco volteando a ver a Harry rápidamente antes de regresar a la conversación con Dudley.

- Lo somos, pero los conocí un poco antes. El viernes…

- ¡Ah! Seamus, Neville y Greg¿verdad? – preguntó Draco tomando una tostada y untándole mermelada

Dudley asintió con la boca llena y continuó con su desayuno. Draco volteó a ver a Harry con una sonrisa, pero éste tenia en su rostro una expresión de consternación extrema. Ambos terminaron rápido de comer y pronto estaban cerrando la puerta de la casa para ir a la escuela.

Draco veía como Harry aun no conseguía borrar esa mueca de incredulidad de su rostro cuando comenzaron a caminar. Estaban ya dentro del parque, cruzándolo por el sendero diagonal cuando decidió preguntarle.

- ¿Qué pasa?

El otro pareció despertar de un sueño o algo así pues se sobresaltó al oír a Draco hablar a su lado.

- No, no es nada… - pero ante la mirada penetrante de Draco decidió añadir -. Es sólo que eres la primera persona que se lleva bien conmigo y habla como si nada con mi primo…

- ¿De veras? – preguntó Draco sorprendido pues Dudley le había caído bien -. Bueno, no veo porqué habría de no hablarle – comentó con las manos dentro de los bolsillos al pasar el poste que estaba al centro del parque.

- No, no hay nada de malo… es sólo… extraño – terminó de decir Harry mirando a Draco -. A parte, lograste que se callara – añadió con una sonrisa que fue respondida.

Antes de que pudieran retomar la conversación el sonido de un auto los sacó de sus pensamientos. Harry alzó la mirada y se encontró con una camioneta estacionada al lado del parque. No era un modelo muy moderno, con cuatro asientos, y se veía bastante gastada… pero era bastante grande.

- Vamos, los llevamos a la escuela- gritó el conductor.

Draco sonrió y jaló el brazo de Harry. Abrieron la puerta de atrás de la camioneta y se acomodaron en los asientos.

- Hola Blaise… hola Sebastián – saludó Harry recibiendo sonrisas de los dos que estaban delante.

- Ahorapasamos por Ron… conociéndolo, sus hermanos deben de haberlo dejado ya – dijo Blaise volteando a verlos a ambos y sonreírle especialmente a Draco.

Harry se sintió ligeramente celoso ante aquel gesto tan simple.

- ¿Y que hacían juntos? – pregunto Sebastián al doblar la esquina.

- Pasé la noche en casa de Harry. La lluvia nos agarró en el parque - respondió Draco indiferente mirando por la ventana.

Harry vio como Sebastián asentía, pero Blaise cambiaba su semblante y miraba a Draco disimuladamente por el espejo. Luego se dio la vuelta y le lanzaba una mirada de reojo a Harry. El moreno no pudo evitar sentirse nervioso bajo el ceño fruncido del otro.

- ¿Ya hablaste con Lucius? – preguntó Blaise dirigiéndose a Draco

El rubio frunció el ceño y parecía como si Blaise fuera a volver a hablar cuando el auto se detuvo y Draco abrió la puerta. Blaise, más rápido de lo normal, también abrió su puerta y salió tras el rubio.

Harry se acercó a ver dónde habían parado. Se trataba de una casa pequeña y normal, como todas las de ese vecindario. Tenía las paredes blancas y era de dos pisos. El jardín de adelante necesitaba un recorte, pero las plantas eran raras y llamativas. Draco había ido a tocar el timbre

- No te acostumbres – murmuró Sebastián aun mirando hacia la casa, pero Harry sabía que se dirigía a él.

- ¿Por qué¿Qué tiene de malo? – pregunto mirándolo, pero observando de reojo a Draco y Blaise que parecían estar discutiendo.

El otro chico no respondió, sólo volvió la vista hacia delante y Harry se resignó con eso. Miró hacia la casa, donde Blaise y Draco pararon de discutir apenas se abrió la puerta. Se sorprendió al reconocer a una de las chicas que habían estado en la tienda la tarde pasada. La pelirroja.

Detrás de la chica salió otro muchacho, más o menos de su edad, que llevaba una mochila con muchos cordones. Era alto y delgado, con un cabello casi tan rojo como el de la muchacha. De lejos podría distinguir ese color de cabello.

El chico se despidió de la chica y saludó a sus dos amigos. Luego, los tres caminaron hacia la camioneta, aunque se notaba cierta tensión entre Draco y Blaise. Llegaron y subieron, sentándose Draco al centro en los asientos traseros.

- Harry, él es Ron Weasley – dijo Blaise señalándole al pelirrojo que estaba sentado en la otra ventana -. Va contigo y con Draco.

- Hola – lo saludó el muchacho mientras estrechaban manos frente a Draco.

El joven parecía agradable mientras lo oía conversar con Blaise y Sebastián. Harry se enteró que él también pertenecía al grupo que realizaba las obras sociales pero había estado en un retiro durante la última.

En un momento, Harry sintió como Draco se arrimaba contra él, pero pensó que lo había imaginado cuando Ron lo abrazó amistosamente y él no se apartó. Harry se sintió un poco incómodo al pensar en eso.

Tal vez Draco fuera igual de abierto con todos los que conocía y lo de la noche anterior no tenía ninguna importancia para él.

Con los ánimos algo caídos llegaron a la escuela. El lugar era grande, pero desde afuera sólo se veía el segundo piso de los pabellones. Harry no lo conocía puesto que su tía había ido a inscribirlos sola. Al frente, unas rejas estaban abiertas por donde entraban los profesores.

Sebastián dobló la esquina y Harry pudo ver una puerta secundaria por donde estaban entrando muchos jóvenes. Era una calle trasversal a la avenida y había un policía parado al frente. Luego de estacionar el auto, los cinco se dirigieron a la entrada.

Frente a ellos había una pequeña escalera con escalones largos y chatos. Dentro, varios alumnos y alumnas saludaban a sus amigos y pronto Sebastián se perdió entre la multitud de cabezas. Subieron los cinco escalones y llegaron a otra puerta dejando atrás la cochera.

Ahora, estaban en un pasillo con salones a la derecha. A la izquierda podía distinguir que comenzaba un patio de piedra. Avanzaron, ahora tres de ellos habiendo perdido a Ron en la entrada y Blaise le indicó un salón al otro lado del patio sobre lo que parecía ser una estatua.

- Ahí será su salón. No sé cuál es el sistema que usaban en tu anterior escuela pero aquí los profesores son los que cambian de salones, no los alumnos.

- A mi también me pareció extraño al principio – comentó Draco ante la cara de confusión de Harry

- Bueno, los dejo… los veo en el descanso – dijo Blaise -. Draco¿puedo hablar un momento contigo? – pregunto Blaise mirando al rubio con las cejas juntas.

Harry dijo que prefería llegar rápido al salón y se alejó de ellos aun sintiéndose mal por dejarlos juntos. Había visto como se trataban antes, y no debería de importarle después de que le habían asegurado que no eran pareja pero, justamente por eso, le fastidiaba más el hecho de que fueran tan íntimos.

Ya en el segundo piso se asomó un poco sobre la baranda y vio a Blaise hablándole a Draco mientras le tomaba de los hombros. El rubio solo asentía mordiéndose el labio inferior. Harry hubiera querido seguir mirando pero se chocó con alguien casi llegando al salón.

- ¡Cuidado! – gritó el muchacho al que había golpeado

Era un chico robusto y un poco más alto que él. Harry espero a que lo golpeara o le dijera algo. Una maldición o un insulto al menos pero el otro se dio la vuelta y siguió conversando con sus amigos.

Sin detenerse a cuestionar su suerte siguió caminando hasta el salón que le tocaba. En la puerta decía '4º A de Secundaria'. Ingresó al salón y se sentó cerca de la ventana.

Dentro, habían chicos y chicas sentados sobre las mesas y conversando sobre sus vacaciones seguramente. Más cerca del escritorio del profesor un par de muchachas leían una revista. En la pizarra verde de enfrente tres chicos escribían con tizas blancas y rojas. En la puerta había un chico besando a una chica, y los demás alumnos estaban distribuidos en grupos por todo el salón.

El timbre de inicio de clases sonó y Harry se sorprendió de que Draco no llegara, ni Ron ni Hermione. De repente se había confundido de clase.

Iba a recoger sus cosas cuando vio a Hermione y a Ron entrar al salón y saludarlo desde la puerta. Sobre todo la chica. Ambos avanzaron hacia él, saludando a unos cuantos compañeros que los saludaban a su paso.

- ¡Hola Harry! – le dijo la muchacha -. Pensé que venías con Draco…

- Estaba con Draco pero se quedo conversando con Blaise abajo – respondió Harry, recibiendo una mirada extrañada.

Una señora de mediana edad ingresó al salón y varios fueron a sentarse. Poco a poco, no hubo ninguno de pie, mas los murmullos aun se podían oír. Luego, la mayoría se calló escuchando pasos apresurados venir por el pasillo.

Harry volteó hacia la puerta viendo todas las miradas hacia allá y luego, Draco apareció en el umbral de la entrada con la mochila en un hombro y el cabello algo despeinado.

- Sr. Malfoy – saludó la profesora -, pensé que se había perdido… me sorprendía no verlo por aquí.

Los alumnos se rieron y cuando Harry pensó que Draco se ruborizaría, éste también sonrió.

- ¿Puedo pasar a clase, profesora¿O tendré que escucharla desde el pasillo? – preguntó el rubio completamente serio.

- No me gustaría recibir un interrogatorio por expulsar a un alumno el primer día de clase, Draco, así que pasa y toma asiento – exclamó la profesora.

A Harry casi se le cae la mandíbula. Pero al parecer era el único. El rubio entró y sólo encontró un lugar unos asientos más adelante que el suyo. Al sentarse les lanzó una sonrisa de saludo a sus otros dos amigos.

Para Harry, la familiaridad con la que se trataban entre profesores y alumnos fue un poco chocante al principio. Las primeras clases (literatura, química y física) no fueron difíciles, pero recibió unas cuantas miradas de burla cuando llamaba a los profesores por sus apellidos, y con el 'profesor' adelante.

La mayoría de alumnos solo les decía profesor, o profesora, y uno que otro los trataba por sus nombres aunque esto era extraño. Sin embargo, todos los profesores pedían los nombres de sus alumnos para llamarlos por su nombre. Y para todos era normal hablar e interactuar con ellos en las clases.

Y a pesar de que este sistema era más difícil de asimilar, a Harry le pareció mucho más cómodo que los de sus anteriores escuelas.

Así, llego la hora del descanso con un gran ruido de maletas y sillas. La puerta del pasadizo fue abierta intempestivamente mientras los alumnos abandonaban el salón.

- ¿Qué te pareció? – le preguntó Ron acercándose con un pan en la mano.

- ¿La confianza con los profesores, el hecho de estar en el mismo salón por 4 horas o mi maleta detrás de mi silla? – preguntó Harry con una sonrisa mientras sacaba un sándwich de su propia maleta.

Ron y Hermione se rieron y le señalaron la puerta. Luego, avanzaron hacia la carpeta de Draco. El rubio tenía una rodilla sobre la silla apoyándose en la otra. Estaba guardando sus lapiceros dentro de su cartuchera.

- Draco, apúrate… se pasa el recreo – le dijo Hermione sentándose sobre la mesa de adelante.

- Siempre es así… maniático – le susurró Ron a Harry haciéndole sonreír.

El rubio le regaló una sonrisa encantadora a Hermione, como disculpándose, y después salieron del aula los cuatro. Harry no sabia si Draco había escuchado o no el comentario de Ron. Aunque seguramente lo habría tomado como una broma.

Afuera, los pasillos del segundo piso estaban vacíos. Draco los apuró para bajar puesto que estaba prohibido pasearse por ahí durante los descansos. El patio era grande, y estaba conectado con las canchas deportivas por un pasillo.

Los alumnos mayores se encontraban sentados o conversando en grupos en ese patio, mientras estudiantes más pequeños corrían por todos lados. Harry andaba detrás de los otros tres, escuchando sus conversaciones.

Draco tenía un paquete de galletas en la mano. En un momento captó como fastidiaba a Ron porque el pelirrojo llevaba comida en los bolsillos a parte del sándwich en la mano.

- Siempre son así… cualquiera diría que se odian – le explicó Hermione cuando Ron insultó a Draco y éste le respondió con un vocabulario mucho más florido.

Primero, esto sorprendió al moreno (cosa que iba a volverse costumbre muy pronto). Completamente extraño eso de tratar a tus amigos con aquella clase de 'familiaridad'. Pero qué podía esperar. Aquel lugar no era nada parecido a lo que conocía y a lo que estaba acostumbrado.

Ya en las canchas deportivas, caminaron por el borde del patio de fútbol donde la pelota casi le da en la cabeza a Hermione. Frente a ellos se encontraba un auditorio, bastante grande, con ventanas opacas en la parte de arriba.

- ¿A dónde vamos? – preguntó viendo que el trío seguía caminando y dejaba atrás los lugares donde uno podría sentarse a comer y conversar tranquilo.

- Al punto de reunión – contestó Draco dando la vuelta a la izquierda, en la esquina de lo que se podría llamar un mini-jardín de rosas.

Unas rejas, no muy grandes, se encontraban a ese lado del patio. El auditorio terminaba, y una de las puertas estaba del otro lado de las rejas. Parecía ser un estacionamiento, con otras escaleras del otro lado de aquel patio. Harry supuso que serían para ingresar al escenario.

Lo que le llamó la atención no fue aquello, de todos modos. Ese espacio lo había visto entrando al colegio esa mañana. La puerta por donde ingresaron estaba del otro lado, dejando un buen espacio vacío, y había notado que varias movilidades particulares entraban a dejar a los alumnos. Pero lo que no sabía era que ahí se congregaba la mitad de su clase. Un par de muchachos estaban sentados contra una gran puerta de madera, pero había un círculo de estudiantes frente a esta que charlaba mientras comía su refrigerio.

Hermione se acercó saltando a una de las chicas, mientras que dos muchachos llamaron a Ron y a Draco. El rubio solo los saludó con un asentimiento y se sentó cuando le ofrecieron un lugar en el piso. Ron lo llamó a su lado. Harry notó cómo parecía haberlo sentado a propósito lejos de Draco, aunque el rubio estaba al frente. También se dio cuenta que parecía evitar su mirada todo el tiempo.

- Este es Harry. Acaba de mudarse, y también va al grupo de voluntarios.

Los dos muchachos lo saludaron, y Harry aprendió que uno de ellos había repetido de año. La conversación era superflua, ningún tema relevante fue abordado mientras todos comían sus galletas o cambiaban sus almuerzos. En un momento Harry miró a Draco, y este cambió su mirada automáticamente apretando demasiado el termo de agua que tenía entre las manos, derramándola sobre el emparedado de la chica del costado y generando una corta risa general.

Fuera de las preguntas que tuvo que contestar por ser el único nuevo en la clase, Harry se mantuvo callado la mayor parte del tiempo. Observaba cómo se comportaban todos, y la idea de que una pantalla de amistad se cernía sobre ellos se volvía cada vez más fuerte. No podía esperar otra cosa cuando una chica, aparentemente amiga de otra, le preguntó si realmente tenía una hermana menor o era una broma.

- Por favor, Millicent, ahórranos tus aullidos.

La muchacha miró a Draco ofendida, pero muchos disimularon sus sonrisas de burla. Harry supuso que a Draco no le caía muy bien la chica. Solo en ese momento la reconoció. Era una de las muchachas que estaban sentadas en la bodega la primera vez que fue. La vio ponerse de pie y alejarse del lugar. Probablemente iría a buscar a las otras chichas de aquella vez.

- No la aguanto – bufó Draco

- No deberías de tratarla así, Draco, sabes cómo es de sensible.

- Bah... es una estúpida

Hermione le dirigió una mirada de reproche a Ron, logrando que se tragara medio sándwich para esconder su rubor. El timbre sonó en ese momento y automáticamente se pusieron todos de pie. Harry los siguió, notando una pequeña sonrisa que Draco le dirigió a Ron.

- No te preocupes – contestó el pelirrojo, y señaló a Hermione haciendo girar su dedo al lado de su sien.

Harry se rió un poco, haciendo a ambos voltear y reírse con él. Lo malo fue que no se dieron cuenta que Hermione los habìa oido hasta quese dio la vuelta y les tiró toda el agua de su termo.

Con expresiones sorprendidas, avanzaron hasta el salón tratando de secarse el cabello y llegar antes de que cerraran la puerta.


Bueno, ahi esta. Como regalo de Navidad . Por cierto, la pase muy bonito... y espero que todos uds. la hayan pasado igual de bien!

Un bsote para todos..!

FELIZ NAVIDAD

(abran regalos, coman pavo y tomen chocolate caliente)

GaB

10:18 pm, 24 de Diciembre del 2005