Advertencia: Todos los personajes de esta historia son propiedad de J.K. Rowling. Esto fue escrito solo por diversión y no fue hecho con fines de lucro.
Hola a todos y a todas las personas que estén leyendo esto. El presente fic es de celebración por los 500 reviews recibidos en "Matrimonio por ¿conveniencia?" ¡Muchas gracias por su aceptación!
Es una historia independiente de cualquier otra, pero ubicada en un período anterior al narrado en el fic mencionado anteriormente. Cuando comienza "Matrimonio por ¿conveniencia?", ya ha pasado el quinto año de Harry en Hogwarts, pero este fic está ubicado al final de cuarto año, cuando Dumbledore reactiva la Orden del Fénix. Gracias Miss Andreina Snape por la idea, a mi también me entraban un poco de ganas de escribir un poco sobre estos momentos.
El presente fic es solo una viñeta, o como se diría en otro ámbito, una escena suelta de las muchas que me imagino pudieron suceder cuando Severus Snape volvió a encontrarse con su ex alumna Nymphadora Tonks en la Orden del Fénix…
Sin más preámbulos, lo que sucedió en…El reencuentro
Primer round
Una tarde del mes de agosto, un grupo de personas se reunían en el número 12 de Grimmauld Place. Esa tarde se celebraba la primera reunión de la Orden del Fénix después del regreso de lord Voldemort.
Albus Dumbledore, el anciano director del colegio Hogwarts de magia y hechicería, había convocado a un grupo de magos en los que podía confiar. Su objetivo era formar un frente que le ayudara a luchar contra lord Voldemort y conseguir vencerlo definitivamente.
Para esta reunión había contado con la inapreciable ayuda de sus seres más allegados. El fugitivo Sirius Black había puesto a disposición de la Orden la mansión Black y todo lo que esta contenía. Remus Lupin, el licántropo que había sido profesor de defensa contra las artes oscuras dos años antes, había fungido como mensajero para reclutar a los que consideraban más aptos para formar este grupo y la familia Weasley había sido de gran ayuda, pues sus hijos mayores y la pareja se habían encargado de hacer habitable la antigua casa en la que se encontraban, pues luego de muchos años de abandono, muchas criaturas mágicas se habían posesionado de ella.
Entre los convocados estaban también Alastor "Ojo loco" Moody, un viejo auror que había tenido problemas con los mortífagos el año trasanterior, algunos otros miembros del ministerio, que formaban parte del grupo sin conocimiento de sus superiores, magos y brujas que formaron parte de la primera Orden del Fénix y algunas personas más. Entre estas una extraña joven que tomaba el té sentada en la cocina de Grimmauld Place, su cabello era azul y sus ojos de un amarillo profundo. Hablaba animadamente con Molly Weasley y sus risas resonaban por toda la habitación.
En la biblioteca se encontraban Remus Lupin y su mejor amigo, Sirius Black. Ambos estaban comentando sus planes inmediatos, el año lectivo acababa de terminar y Sirius se había trasladado de la casa de su amigo a la suya propia para preparar la llegada de la gente de la Orden con la ayuda de los Weasley y hasta ahora tenían oportunidad de sentarse a hablar.
Aun no habían llegado todos los citados para la reunión, pero poco a poco iban haciendo aparición todos los convocados. La mayoría de las personas se iban ubicando en el comedor de la mansión, ese era el lugar en que se reunirían y todos estaban muy ansiosos por escuchar lo que el anciano había programado para su titánica lucha.
Este era el panorama que reinaba en la casa cuando Severus Snape, el profesor de pociones del colegio Hogwarts, hizo su entrada. Debido a que había sido un espía desconocido para todos durante la primera guerra, Dumbledore le había permitido llegar por otro medio y hacer su entrada por la cocina de la casa. La principal razón de esto era que muchos de los miembros de la Orden no confiaban en él y el anciano quería hablar con todos antes de presentarlo como una de las piezas clave de su lucha.
Al ingresar él a la mansión, pudo ver como Molly Weasley salía de la cocina. Dentro de esa habitación solo se encontraba una extraña chica. Ella se sorprendió al verlo, hacía varios años que no lo veía… y ella había cambiado bastante, de hecho cambiaba a cada momento, pues era una metamorfomaga. Precisamente en ese momento, su cabello cambió a rosa y sus ojos a verde. El resultado fue extraordinario, tanto que sorprendió al profesor que entraba a la cocina.
"¡Qué demonios!" pensó el profesor. Su expresión de sorpresa pareció inquietar a la chica, cuyo rostro se sonrojó levemente. Ambos iban a decir algo cuando el hombre lobo hizo su aparición por la puerta que comunicaba al comedor…
– ¡Tonks! –exclamó al ver a la chica– estás tan bella como siempre… hace muchos años que no te veía… –aseguró.
– Gracias, Remus –dijo la chica levantándose para darle un abrazo al licántropo.
El profesor de pociones miraba la escena atónito… esa chica era su ex alumna, la chica más peligrosa que había conocido. Era capaz de hacer explotar hasta una tetera vacía, sus accidentes caseros eran legendarios en Hogwarts y él, una de sus muchas víctimas.
"¿Cómo puede saber si está hermosa si cambia constantemente?" se preguntó el profesor de pociones casi instantáneamente. Nuevamente iba a hacer una intervención cuando se escuchó la voz del director del colegio llamando a Remus al comedor. El hombre lobo se separó de su recién encontrada amiga y con una sonrisa salió por donde había entrado.
Nymphadora Tonks quedó de pie y mirando todos los rincones de la cocina. Por su mente pasó la idea de recoger su taza de té, pero al acercarse a la mesa, chocó con la silla y estuvo a punto de botar todo lo que estaba sobre la mesa. Al enderezarse, levantó la mirada y se encontró con la de su ex profesor, y sin poder evitarlo le sonrió abiertamente.
– ¡Hola! Soy Nymphadora Tonks, pero todos me llaman Tonks¿no me recuerda? –dijo a modo de saludo y con una nueva sonrisa.
El profesor de pociones no supo qué responder. Estaba claro que ella sabía quién era él, sabía que era inolvidable para sus estudiantes y en su caso, ella había tenido bastantes castigos debido a su torpeza. Snape se limitó pues a hacerle un gesto con la cabeza.
"¿Por qué sonreirá tanto?" se preguntó el profesor al ver que nuevamente la chica le sonreía. Definitivamente esa joven no se sentía intimidada por él… pero hubo algo más que lo impactó¿no se sorprendía ella de verlo allí?
"Si sonriera se vería atractivo…" pensaba la chica para sí misma. Cuando la joven estaba dispuesta a hacerle preguntas para obligarlo a dirigirle aunque fuera un insulto, la puerta de comunicación volvió a abrirse, pero ahora el que ingresó fue Sirius Black.
El dueño de la casa, estaba bastante más sonriente que su amigo Remus y al ver a su enemigo del colegio en la cocina con su prima, decidió hacer un poco de las suyas.
– ¡Primita¿qué haces aquí con este vampiro? –preguntó abrazándola– ¿ha intentado morderte? –preguntó con una sonrisa.
– No Black –le respondió Severus Snape a la vez que sentía renacer en su interior la aversión que sentía por Sirius Black– sangre emparentada con la tuya no me interesa –dijo sin importarle que la chica pudiera sentirse mal por eso.
– Creí que te gustaba la sangre limpia –le dijo Sirius acercándose a él– la mía es purísima… –le aseguró.
– La tuya sí –le dijo Snape acercándose a su vez, pero entonces señaló a Tonks– pero la de ella no.
Sirius Black sacó inmediatamente su varita y apuntó con ella al profesor de pociones. Por unos instantes, Tonks pensó en integrarse al intercambio de insultos que su primo y Snape habían iniciado, pero fue detenida por Albus Dumbledore que ingresó en la cocina en ese preciso momento, solicitando a todos los presentes, menos a Severus Snape que ingresaran a la reunión de la Orden.
La chica no pudo evitar molestarse por el comentario de su ex profesor. Desde sus años de colegio había odiado las diferencias que los magos tradicionalistas hacían de las personas solo por su linaje. Ella era hija de una bruja que pertenecía a la gran familia Black. Su madre, Andrómeda, era de sangre limpia, pues su familia no tenía integrantes no mágicos en ninguna de sus generaciones, pero Andrómeda se casó con un mago nacido de muggle, así que Nymphadora era lo que llamaban una sangre mezclada… Siempre le indignó que se catalogara a las personas por esa característica, pero le molestó aun más que lo hiciera Snape a la entrada de una reunión de personas que supuestamente no discriminaban por la pureza de la sangre.
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Después de la reunión de la Orden, la mayoría de los presentes estaban sorprendidos por la presencia del espía, solo unos pocos conocían de su labor y estos lo habían averiguado muy poco tiempo antes.
Casi todos se habían reunido en la cocina para conversar, tomar un café y compartir un rato, ya que muchos debían ir lejos para cumplir las misiones que les habían encomendado.
Albus Dumbledore y Snape se habían quedado en la sala y hablaban de las labores que realizaría el espía. Cuando terminaron de hablar, Dumbledore insistió en que Snape se quedara un poco más en la casa, ya que creía que debía conocer mejor a sus compañeros de batalla. El profesor de pociones accedió a regañadientes y, para sus adentros, tomó la decisión de irse pronto y no permitirse un nuevo altercado con Black, menos si alguien más se veía implicado, tal como había sucedido con la joven Tonks.
Cuando llegaron a la cocina, solo estaban en ella Arthur Weasley y Nymphadora Tonks. Esto era extraño, pues Sirius Black no debía salir de Grimmauld Place, pero la señora Weasley lo había llevado a su casa, junto con Remus Lupin, para que la ayudaran a alistar una serie de cosas que necesitaría ahora que se trasladaba definitivamente para la mansión Black.
– ¡Albus! – dijo el señor Weasley – tengo que comentarle un detalle sobre el Ministerio… –dijo el pelirrojo tomando al director del colegio por el brazo y saliendo con él rumbo a la biblioteca.
El director se dejó llevar por su amigo y juntos conversaban animadamente. En la cocina, Nymphadora Tonks miraba directamente el profesor de pociones y al ver su ceño fruncido, se había levantado de su asiento para salir de la habitación.
– Señorita Tonks… –había llamado el profesor de pociones.
Ella se había sorprendido, pero se detuvo y lo miró nuevamente.
– La pelea es solo con Black… – había declarado casi sin darse cuenta.
Ambos se miraron un instante. Ella le sonrió tímidamente en una muda aceptación de la disculpa tácita que él le había dado y lentamente él se volvió y salió de la casa silenciosamente.
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Bueno, espero que les gustara esta viñeta… a mi me hizo mucha gracia escribirla. El título de "primer round" surge de la idea de que sus encuentros siempre son un poco movidos y que representan una lucha constante.
Quiero agradecerle a Sara Fénix Black por leerla y darme sus comentarios antes de su publicación¡gracias micifuz!
Gracias a todos por leer…
Ana María