Disclaimer: siempre se me olvidaba ponerlo pero en serio no era mi intención, ademas todos sabemos que los personajes de Sakura Card captors son propiedad de las chicas Clamp y que por esto, no me pagan es por amor al arte...

Hola ¿Qué tal¿Cómo pasaron la navidad?

Les pido una mayúscula disculpa por mi tardanza, sé que siempre lo hago pero voy atrasada con los capítulos y me falta tiempo y a veces inspiración, pero ya estoy aquí, con un nuevo capitulo que espero que sea de su agrado…

Adelante.

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¿Qué sentía realmente Tomoyo Daudouji por Eriol Hiragisawa¿Lo amaba o solo era su amante¿Cómo podría saberlo antes de que fuera muy tarde?

-ella no te merece Eriol…-le dijo seria-solo te está usando

¿Cómo terminará todo esto? Una historia llena de preguntas diferentes pero con una misma respuesta.

CAPITULO VII

Tomoyo revisaba los detalles de la próxima colección, predominaban los colores ocres, amarillo, negro…las telas podrían ser ligeras, de encaje, lino, seda tal vez…los mejores precios y la mejor calidad los ofrecía una empresa española llamada TechT-la…

Tomoyo respiró hondamente, no era un trabajo fácil decidir los componentes de una de las colecciones mas importantes de toda su carrera…En ese momento sonó el timbre de su teléfono, ella pulsó un botón verde y de inmediato se escuchó una voz amable al otro lado.

-señorita Daudouji, hay una señorita que desea hablar con usted-le informó Jun, su secretaria-su nombre es Kaho Mizuki

Tomoyo se sorprendió un poco, nunca había sido amiga de Kaho Mizuki, la había tratado algunas veces por ser la socia de su novio…y en realidad, no le simpatizaba mucho.

-hazla pasar-dijo. En unos momentos apareció Kaho, vestía traje de falda corta y chaqueta negra con una camisa azul marino, tenía el pelo rojizo que llegaba hasta media espalda cortado en varias capas…era una bella mujer unos años mayor que ella.

-buenos días Tomoyo-saludó dirigiéndose hacia donde ella estaba

-buenos días Kaho, toma asiento por favor-dijo, así lo hizo la pelirroja, se apartó un mechón de la frente y sonrió

-no lo dices pero noto que estas un poco sorprendida de esta visita-dijo-y no te culpo, nunca hemos tenido tiempo para cultivar una amistad

-si, así es-afirmó Tomoyo dudando del extraño rumbo que podría tomar esta conversación ¿estaba ahí Kaho Mizuki para hablar de las razones por las cuales no eran amigas?

-me gustaría que eso cambiara pero es casi imposible-continuó ella-digo, Touya y yo solo estamos aquí por negocios y en cuestión de días regresaremos a Francia

-discúlpame Kaho, pero no entiendo a que se debe esta conversación-le dijo con decisión

-ah parece que te gusta ir al grano, me dejaré de rodeos entonces-dijo sonriendo-vine a hablarte de Touya

-¿Qué pasa con él?-preguntó Tomoyo menos interesada de lo que podría estar una novia enamorada, a punto de casarse

-está sufriendo-contestó Kaho con seriedad. Tomoyo la miró algo sorprendida-quizás no lo demuestre pero como si soy su amiga, me doy cuenta perfectamente de lo que le pasa

-Sé que eres su amiga, tan amiga que se atrevió a traicionar mi confianza contándote lo que había entre nosotros…aun sigo muy molesta por eso-le dijo con frialdad

-no necesitó contarme nada, soy bastante observadora-dijo Kaho sonriendo a medias y arqueando una ceja-y tan buena observadora soy que hasta puedo darme cuenta de cosas tan poco evidentes, vacías e insípidas

-¿Qué estas insinuando?-preguntó Tomoyo comenzando a molestarse, le parecía que esta mujer ya estaba yendo demasiado lejos

-no necesito insinuar nada-respondió fríamente borrando su sonrisa irónica-lo que quiero decir lo digo de frente… ¿Qué ganas con ocultar tu relacioncita con Touya? Ya no tienes 11 años, madura por favor

-un segundo-escupió enojada poniéndose de pie-no voy a permitir que vengas a mi oficina ni a preguntarme estupideces ni a darme instrucciones sobre como manejar mi relación con Touya

-claro, por que a él lo manejas como se te antoja ¿cierto?-dijo apretando los dientes, mirándola fijamente

-tu papel como amiga te lo te tomas muy en serio…no te pases de los límites Kaho, no querrás conocerme por que no te gustará, te lo juro-dijo amenazadoramente

-¿entonces me amenazas?-preguntó entre risitas-cualquiera pensaría que estas en alguna mafia, pero yo no, conozco muy bien a las mujeres como tú, bueno…a las niñitas como tú-dijo muy seria y con tono de voz frío-por cosas de la vida y por que son lindas (no lo voy a negar) creen que llevan el mando de todas las situaciones, creen que dirigen a los hombres pero ¿te digo algo? Solo pueden dirigir sus acciones por tiempo limitado, mas nunca dirigen sus sentimientos. Las niñitas como tú, tuvieron una infancia nada envidiable, con todo y sin nada pues nunca recibieron el amor de unos buenos padres, solo tuvieron muñecas, casitas de barbie y guapos ken; en su adolescencia tuvieron un convertible, fueron novia del mas guapo y popular de la escuela y asistieron a las mas salvajes fiestas, en fin, pudieron actuar como la risueña barbie de sus novelitas infantiles, y ahora son lo que son en su vida adulta, creen que aun son niñas y no se atreven ni por un segundo a ser mujeres y salir al mundo real que es lo que realmente importa…no toda la vida se puede jugar con los demás

Tomoyo se quedó observándola fijamente, sin parpadear…por primera vez en su vida se había quedado sin palabras, nunca nadie se había acercado tanto a su realidad.

-al parecer di en el clavo…-apreció Kaho dirigiéndose a la puerta para marcharse, pero antes de girar la perilla la voz de Tomoyo la detuvo

-¿por qué no buscas tu maldito diploma en Harvard?-preguntó sarcástica. Kaho no se volvió, tan solo sonrió para si misma y se marchó.

Al quedar sola en su oficina Tomoyo se desplomó en su sillón, quiso fingir que no sabía por qué lloraba ahora…pero lloraba…nunca en su vida había deseado tanto dejar de ser, Tomoyo Daudouji.

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Después de pensarlo unas 5 veces, Eriol decidió tocar la puerta de la oficina de Meiling. Había atravesado con cautela el espacio que separaba la puerta de su oficina de la puerta de la oficina de Meiling como si fuera un ladrón de piezas egipcias tratando de no dejar pistas en un renombrado museo londinense en medio de la noche, llevaba en las manos unas bolsas blancas que al parecer guardaban algo en su interior…Shaoran lo había estado observando desde hacía algunos minutos y había preferido no opinar ni preguntar…Eriol tocó una segunda vez, Meiling no le respondía pero estaba seguro de que la joven se encontraba en su puesto de trabajo, le había preguntado a la secretaria

-adelante-se dejó escuchar su voz desde el interior. Eriol abrió la puerta y solo asomó la cabeza y una mano que sostenía las bolsas, la mujer desvió su atención de la computadora hacia él y arqueó una ceja divertida

-¿comida china?-preguntó Eriol sonriendo

-por supuesto-respondió Meiling riendo-¿Por qué tienes que ser tan payaso a veces?-le preguntó mientras lo veía apartar unos papeles y colocar las bolsas blancas que contenían comida china sobre el escritorio-apuesto a que viniste con paso ladronzuelo cuidando las bolsas como si fuese lo que te acababas de robar

-ni idea-respondió simplemente mientras comía un rollito de sushi

-¿Por qué lo haces?-preguntó Meiling enrollando con sus palitos unos fideos

-por que es la hora del almuerzo, hay mucho trabajo hoy y seguramente tienes hambre, primero me identifico para que no vayas a confundirme con un trozo de pollo frito-contestó engullendo otro rollito de sushi

-imbécil-murmuró riendo Meiling-y dime ¿Qué haces aquí?

-almuerzo contigo-respondió

-hace mucho que no lo hacías-dijo Meiling olvidando la interpretación errónea quizás a propósito que Eriol había dado a su pregunta-quizás esto tiene que ver con nuestra conversación del otro día, sé que te dije que no eras mi gran amigo como antes pero, muchas veces digo cualquier cosa así que no tienes que hacer esto

-hago esto por que eres mi amiga, mi mejor amiga-dijo él serio-y te quiero

-gracias, yo también te quiero-contestó sonriéndole-y hablando de algo mas ¿irás a la reunión en casa de Sakura mañana?

-si-respondió Eriol-al principio no estaba muy entusiasmado con la idea por que estoy sumamente estresado por el trabajo, por lo demás, pero lo pensé y es una buena forma de relajarme un poco y divertirme ¿Quién sabe?...¿y tu iras?

-por supuesto-respondió Meiling alegre-a pesar de que Touya y Shaoran no se llevan bien, Touya conmigo es bastante amable y lo aprecio

-así es con todos menos con Shaoran ¿cierto?

-si, solo por el gran pecado de haber seducido y arrastrado a su hermana…-dijo con voz tétrica comenzando a reír luego acompañada de Eriol. De repente Meiling comenzó a revolver en las bolsas y en los envases

-¿Qué estas buscando?-le preguntó Eriol aun riendo

-¿galleta de la suerte?-le preguntó Meiling extendiendo una de sus manos, había dos galletas de forma irregular, las famosas galletas de la suerte que dan en los restaurantes chinos. Eriol tomó una, la oprimió y de ella sacó un diminuto trozo de papel, empezó a leer

"cólmate de fortaleza para lo que el destino te tiene preparado"

-veo que te sorprendiste un poco-le comentó Meiling al observar su reacción

-…tonterías…-murmuró Eriol

-sé que piensas que todas estas cosas son estupideces escritas por un anciano chino en una máquina de escribir diminuta, pero te diré algo…hay veces que estas palabras deben tomarse como un consejo y no como predicción…así que quizás no sean tonterías

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Tomoyo se olvidó por un momento de la elección de los detalles de su próxima colección para centrarse en Sakura, quien había entrado a su oficina con una actitud muy alegre y se había sentado frente a ella en el sofá.

-¿Qué te sucede amiga?-preguntó Sakura observándola fijamente-¿estuviste llorando?

-no, y no me sucede nada-contestó Tomoyo intentando sonreír

-por favor, no puedes engañarme-replicó Sakura-y guarda esa sonrisita falsa para alguien que se la crea… ¿Qué pasa contigo?

-ya dije que nada Sakura y por favor no insitas-le pidió con paciencia, era una desventaja que Sakura la conociera tan bien

-muy bien de acuerdo-dijo Sakura-debí imaginar que como siempre serías muy reservada con tus cosas, debo decirte que hay veces que eso me molesta pero otras veces trato de entenderte, por eso soy tu amiga ¿no?-agregó. Tomoyo sonrió-pero cambiando de tema, mañana en la noche tendremos una reunión en casa para celebrar la llegada de Touya y por supuesto que estás invitada

-¿debo ir de forma obligatoria?-preguntó desanimada, la verdad no le agradaba mucho la idea de juntar a Touya y a Eriol en el mismo lugar, por que seguro Eriol iría

-no es obligatorio, pero es un favor que te pido Tomoyo-le dijo-vamos, la pasarás genial, además para esa mala vibra que tienes lo mejor es ir de compras para prepararte para una reunión en la que habrá comida, bebida y hombres guapos…no puedes negar que se escucha tentador y en realidad, lo es-agregó sonriendo

-Sakura…

-hazlo por mi-le pidió-por favor

-de acuerdo, iré a la reunión-decidió rodando los ojos

-perfecto, no te arrepentirás…-exclamó feliz poniéndose de pie

-lo dudo-murmuró Tomoyo para si misma

-ahora nos iremos de compras-continuó Sakura halándola por los brazos-vamos señorita Daudouji, a buscar unos vestidos en las tiendas de nuestra propiedad, algunos accesorios y otras cosas…necesito sorprender a Shaoran, se supone que debo avivar la llama de nuestra relación cada día ¿no? Para que nunca se apague el fuego

Tomoyo se puso su camisón blanco, uno muy ligero que transparentaba y dejaba ver todas sus formas… le gustaba a Eriol…Había llegado del centro comercial hacía algunas 2 horas, estaba exhausta y había tomado un largo y relajante baño de espuma…Había sido un dia difícil, ahora estaba casi en las nubes, recostada en la cama. En algunos segundos llamaría a Eriol y lo invitaría a quedarse en su departamento esta noche… cerró los ojos fuertemente pero su expresión se fue haciendo mas suave, imaginaba a Eriol junto a ella, las manos de él acariciando su espalda y recorriendo su cintura, sus labios besando sus labios, su cuello, sus ojos cerrados y el lóbulo de sus orejas…casi pudo sentir su peso sobre ella, sus manos tocando sus fuertes pectorales y revolviendo su pelo…tan concentrada estaba en su fantasía que no se dio cuenta de que alguien había entrado a su habitación y la observaba relajada y soñadora.

No pudo aguantar mas, se veía tan bella…era tan hermosa y al parecer dormía. Se quitó su saco para estar más cómodo y se acercó un poco mas a ella, se sentó en la orilla de la cama…hacía tanto que no la sentía, hacía tanto que no la tocaba…sonrió levemente para si mismo, la miró con ternura y comenzó a acariciar una de sus piernas, llevando sus dedos de arriba hacia abajo delicadamente, como para no despertarla.

Tomoyo se extrañó un poco y curveó los labios en una suave sonrisa ¿tanto deseaba a Eriol Hiragisawa que sus fantasías las sentía realidad?...abrió los ojos suavemente y se sorprendió bastante pero ahogó el grito que quiso salir de su boca por que lo reconoció al instante.

-perdón-se excusó él sonriendo un poco sin dejar de acariciar su pierna-no quise asustarte

-no, olvídalo-dijo ella tranquila-¿Qué haces aquí Touya?

-tenía ganas de verte-contestó él-estuve tocando el timbre y como no atendías decidí entrar ya que sabía que estabas aquí, había visto tu carro en el parqueo-agregó. Tomoyo no dijo nada, se concentró un tanto en la actividad que realizaba Touya desde hacía algunos minutos…otra vez llegaron a su mente las grandes diferencias que habían entre él y…-¿Qué estabas soñando? Te veías muy feliz

-no soñaba-contestó sonriente obviando sus pensamientos anteriores-solo estaba descansando, estoy muy relajada, tomé un baño de espuma con unas sales

-me hubiera gustado llegar antes, así hubiéramos compartido ese momento-le dijo en tono seductor. Tomoyo sonrió. Él, con suma delicadeza, acarició desde su pierna a su cintura, luego a su costado, a uno de sus pechos y con cuidado se ubicó sobre ella-Tomoyo no sabes cuanto he deseado este momento, desde la última vez que estuvimos juntos…no he dejado de pensarte

Tomoyo lo miraba fijamente y recordó esa vez a la que él se refería, un diciembre bastante frío en la capital francesa, en un momento precario de su relación con Touya y luego de dos meses de felicidad y pasión con Eriol Hiragisawa. Había estado con Eriol, él la había hecho mujer. No su novio. No le mintió, no le dijo que él la había hecho mujer, ni siquiera en su relación habían tocado el tema del sexo, así era, una relación tan fría como la de dos pingüinos. Sin embargo, eso había ido cambiando después de esa vez.

Touya empezó a besarla lentamente y ella correspondió a ese beso, se besaban lenta y apasionadamente, luego de manera salvaje mientras él acariciaba sus piernas y ella, desabrochaba su camisa….

NOTAS DE soNY: Hola AGAIN…espero que les haya gustado este capitulo VII, en lo personal debo decir que a mi me encantó, y tanto me encantó que puedo decir que es uno de los mejores capítulos que he escrito de este y de mis demás fics por que tuvo de todo y creo que escribí con calidad ¿Qué opinan ustedes? Me dejan sus reviews, comentario, tomatos, etc., acá mismo

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¡Feliz año nuevo 2006!

Paz, amor y prosperidad para todo el mundo…