Capítulo 3
Hubo un largo silencio, en el que solo se escucharon las voces apagadas del resto del grupo, lejanos a ellos. Shannon tenía la mirada perturbada. No se esperaba esa respuesta. No llegaba a comprender como... Pero Sirius, ensimismado en sus pensamientos, comenzó a atar hilos sueltos.
-¿En qué año estoy?-le preguntó a Shannon. Ella pareció como despertar de un trance. Dudó unos segundos.
-1743-dijo sin darle importancia. Sirius soltó una risa amarga-¿Qué es lo gracioso?-le preguntó ella.
-Debí imaginármelo...-susurró Sirius, meneando la cabeza en signo desaprobatorio.
-¿De qué hablas?
-Shannon, sé que mi historia te va a parecer disparatada, pero es la verdad. –Sirius hizo una pausa, como buscando las palabras indicadas.-Mi nombre es Sirius Black, tengo diecisiete años, vivo en Londres, y actualmente estoy estudiando en Hogwarts. Pero lo más importante, es que yo no soy de esta época. Soy de tu futuro. Estaba buscando información sobre 1743 para un trabajo práctico, y encontré un libro extraño, y cuando lo abrí... me trasladó acá.- confesó Sirius. Notó que Shannon fruncía levemente el entrecejo, y pudo ver que su mano volvía a arrastrarse hacia su espada.
-Entonces, tu has viajando en el tiempo gracias a un libro que abriste mientras buscabas información para un trabajo.-repitió Shannon. Su expresión se endureció, tomando cierta agresividad-¿Por qué me has tomado?-le dijo elevando su voz. Sirius empalideció.
-Te estoy diciendo la verdad, Shannon. Me encargaron un trabajo práctico sobre los Brujos Oscuros de 1743. De ese trabajo depende que yo egrese o no de Hogwarts. Estaba desesperado y decidí buscar información en la Sección Prohibida de la biblioteca. Encontré este libro, y cuando lo abrí, me trasladó acá. No te estoy mintiendo, Shannon. Es la verdad-dijo Black, casi suplicando que le creyera. Ella pareció dudar ante aquello. Podía ser verdad. Luego de unos segundos, que a Sirius le parecieron una eternidad, Shannon sonrió.
-Entonces, el libro ha acertado.-le dijo ella, recostándose tranquila contra la pared.-Te trajo al lugar indicado. Bienvenido al Ejército de Gourellie.
-¿Qué es eso?-preguntó Sirius, temeroso de que Shannon resultara ser una bruja oscura.
-Es un ejército formado por tu pariente Augustus. Nuestro trabajo es mantener controladas las fuerzas oscuras de Inglaterra. Un trabajo difícil en estos tiempos. Levighton se ha convertido en una verdadera amenaza.-Sirius comenzó a hacer memoria de todo lo que había leído. Logró recordar el nombre del ejército que Shannon le acababa de nombrar.- Y todo está peor desde que asesinó a Augustus.-le explicó ella, con un aire triste y melancólico.
-¿Lo querías, verdad?
-¿A Augustus? Era como un padre para mi. Él me enseñó todo lo que sé de batallas y magia. Nunca se casó ni tuvo hijos. En cambio, me tomó a mi como su aprendiz. Y a la hora de su muerte, yo tomé su lugar como Líder del Ejército.-le dijo ella, con la mirada fija en la pared.
-Levington...-susurró Sirius, recordando sus apuntes. Sí, ese nombre estaba entre los magos que había encontrado-
-Es el mago más tenebroso que he visto-respondió ella. Luego, mirándolo, sonrió.-Debes de estar haciendo un pésimo trabajo si no sabes nada de Barlomeus Levighton.-agregó sonriendo.
-Ya lo creo-coincidió Black, también sonriendo. Sirius era conciente que cualquier dato que diera sobre lo que había estudiado podía ocasionar un cambio brusco en la historia.
-Así que viajaste en el tiempo... interesante, ¿no lo crees?-comentó ella.-Supongo que podré ayudarte con tu trabajo. Pero no será demasiado útil si no encontramos la manera de enviarte de regreso a tu tiempo.
Repentinamente, Sirius sintió un nudo en el estómago. No había pensado en eso. Estaba cientos de años atrás. No tenía la más mínima idea de cómo haría para volver a su época.
-Tranquilo, volverás-le dijo Shannon, como si hubiera leído sus pensamientos.-Pero me temo que no ahora.-agregó con seriedad.-Ahora que Augustus no está, Levighton está seguro de que tiene el máximo poder. Debemos hacer algo para detenerlo, y rápido, o de lo contrario, nos matará a todos.
-¿Dónde estamos?-
-El Bosque Perla. ¿Es hermoso no lo crees?-comentó Shannon, poniéndose de pie y acercándose a una grieta, mirando hacia el exterior, contemplando la lluvia caer sobre los altos árboles del bosque.-Vamos en camino hacia el Castillo de Hierro. Allí vive Letizia Brott. La mayor aliada de Levighton. Toda una bruja oscura. Si logramos hacer que ella caiga, Levighton se sentirá débil, y no atacará durante un tiempo. Nosotros aprovecharemos ese tiempo para buscar más aliados.-explicó. Sirius recordaba también haber leído el nombre de Letizia, y creía saber también como terminaría ese ataque...
-¿No es más sencillo atacar a Levighton directamente?-inquirió Sirius. Pero pronto se arrepintió. ¡No tenía que modificar nada!
-Como sencillo... si lo es. Claro si lo que buscas es una muerte segura y rápida.-agregó sonriendo con amargura.-tienes que ver la fortaleza en la que vive. Custodiada durante la mañana por brujos, y por la noche por vampiros. Altísimas paredes de piedra y hierro. Es una fortaleza impenetrable. Incluso si lograras entrar... luego tienes que sobrevivir ahí dentro. Moriríamos todos en cuestión de segundos.-Shannon hablaba con tono preocupado.-Es por eso que debemos terminar primero con Brott. Así, conseguiríamos más aliados.
-¿Qué te hace pensar que se aliarán a ti si derrotas a Brott?-quiso saber Sirius.
-La gente tiene miedo, Sirius. Jamás se podrían en contra de Levighton si saben que no pueden derrotarlo. Lo que no entienden es que si todos se ponen en contra, si lo derrotaremos.-hizo una pausa, y giró a mirarlo. Sus ojos brillaban con luz propia.-Es por eso que tengo que matar a Leticia.
Sirius no supo que responder. Shannon debía de tener su misma edad, y sin embargo, parecía una persona completamente mayor. Ella cargaba con una gran responsabilidad sobre sus hombros, y una realidad que estaba obligada a aceptar.
-De todos modos, no tienes por qué preocuparte-agregó ella, tras ver que Sirius no habla.-No tendrás que ver nada de eso. No tienes por qué participar en todo esto. Puedes mantenerte con nosotros si lo deseas. Hasta talvez te ayude para tu trabajo. Pero no tienes porqué participar de todo lo que se viene...-habló ella con cierta melancolía. Sirius permaneció nuevamente en silencio.-Ten-dijo ella finalmente, lanzándole algo delgado y largo. Black lo atajó, y al tenerlo entre sus dedos, notó que se trataba de su varita mágica.-Talvez la necesites-explicó –que descanses-se despidió, yéndose hacia donde estaban los demás.
Sirius la miró brevemente, y luego, torció su vista hacia la grieta en la piedra a través de la cual podía ver el paisaje. Notó que estaba cansado, los párpados le pesaban. Pero le era imposible dormir. Había viajado al 1743, en un ejército de brujos que estaban planeando un ataque, en el medio de un bosque, y sin la menor idea de cómo volver a su tiempo.
Pero finalmente, el sueño fue más fuerte.
