Hola!.. Gracias Clau... te juro que noimaginaba que ibas a responder (pensé q te habías olvidado de mi :'( ). Muchas gracias x lo de la descripción y lo demás... me hiciste sonrojar. Gracias Cris! sobre todo porque es el segundo fic en el que pongo cosas q no te gustan y los sigues leyendo! (ah y con respecto a lo de Harry y Hermione, no estes tan segura)... como siempre, me halagas demasiado. Muchisísisisimas gracias.
Y a todo el que lea, un beso enorme y aqui esta otro capítulo.
Con respecto a la traducción del título, eso de point, se aplica como lugar, punto, un espacio preciso... tal vez no esla mejor interpretación la que he puesto, pero es la que me funciona.
We're at the point of no return (estamos en el punto del no retorno)
Si había algo que había empezado a odiar con todo su ser era la atmósfera ebria que inundaba a la Sala Común en días de partido, sobre todo porque encontraba en los muchachos muestras cavernarias que prefería jamás haber presenciado.
Una vez más era una mentira, el único motivo por el que estaba sentada en su sillón preferido durante el primer partido (o el segundo, o el tercero, había perdido la cuenta.. es más, nunca había ni siquiera empezado a llevarla)con el libro que le había quitado a Malfoy en el regazo era porque no quería ser testigo de la maravilla que los novios más famosos de Hogwarts hacían juntos. Porque no quería ver a Harry brillar como siempre lo hacía cuando jugaba, con una sonrisa de verdadera felicidad en los labios, porque no quería sonreír tontamente cuando él la mirara. Porque era obvio que la iba a mirar, después de todo era su mejor amiga. Y sobre todo porque estaba cansada de que se le pinche la burbuja cada vez que volvía la cabeza y se encontraba con la espectacular pelirroja que parecía ser más perfecta que Cho.
Estaba sentada ahí, con las piernas sobre el cómodo mueble, porque no quería que Harry la viera, porque, de nuevo, se estaba escondiendo...
Regla Nro 19: Su amado esposo se despierta todos los días con el deseo de encontrar a una hermosa mujer a su lado...
Que libro más idiota. La próxima vez que viera a Malfoy, lo iba a dejar lleno de ronchas.
.-. "La esposa ideal nunca dejaría que su bien amado marido la viera tras tantas horas de sueño, desprevenida y con esas imperfecciones no cubiertas en el rostro y/o cualquier parte del cuerpo"..- leyó en voz alta, esperando que las paredes se conmuevan con ella y la llevaran hacia el autor (o autora) de semejante tontería.
A ese también lo iba dejar lleno de ronchas.
.-.Estás buscando esposo?-
.-.Harry?-
Hermione cerró el libro de inmediato y curvó las cejas, con los ojos fijos en su amigo, que estaba apoyado en la pared de junto al agujero del retrato, con la túnica del equipo mal puesta, sudando, más despeinado de lo acostumbrado y el semblante bastante pálido.
.-.Ya terminó el juego?- preguntó la muchacha, preparándose para sacar sus cosas e irse a la biblioteca.
.-.No, todavía no atrapan la snitch-
.-.Y que haces aquí? No se supone que deberías estar jugando?- Hermione se acercó a él, empezando a preocuparse.
Harry se encogió de hombros como un niño gracioso.
.-.Me lesioné- admitió sin mayor escándalo.
.-.Qué?- la castaña se dio de golpe con la enorme mancha de sangre en el antebrazo de su amigo- por qué no estás en la enfermería?-
.-.Naaa..- respondió con desgana- está muy lejos. Además pensé que era una fácil y que tú me podías curar- no había nada de malicioso o cruel en su tono de voz, en realidad parecía convencido de lo que decía. En realidad parecía el Harry de antes.
.-.Pero no te puedo curar si no tengo con qué- Hermione miró el gran pedazo de tela manchada con sangre- además, tienes que mostrarme bien tu herida.
Una vez más, con la simpleza de un niño, Harry se quitó el protector de su brazo derecho y se enrolló la manga de la túnica hasta hacer que su herida quede totalmente visible.
.-.Honestamente, no entiendo por qué teníamos que venir hasta aquí para echarte un par de pomadas encima- confesó Hermione, mientras frotaba el brazo que Harry le extendía sonriente.
.-.El lago siempre es bonito-
La muchacha suspiró con resignación, estaba empezando a acostumbrarse a las extrañas acciones de Harry que no tenían sentido si no para él. Estaba dejando de molestarle sentirse manejada como un títere en las ocasiones en las que Harry decidía jalar los hilillos del sentimiento que él había permitido que se teja en torno a ambos.
.-.Y qué hacías con ese libro?- preguntó el muchacho- de verdad desconfías de tu futuro y quieres casarte de una vez?-
.-.No, se lo quité a Malfoy de la biblioteca-
.-.A Malfoy!-
.-.Sí-
.-.Así que es él el que quiere buscarse marido?-
.-.Parece-
Una última risa y no escuchó la voz de Harry hasta que hubo terminado de curarlo por completo.
.-.Ya que estamos aquí...- empezó, mirándose el brazo- podemos hablar un rato?-
.-.De qué?-
Ella no tenía nada que decirle y muchos menos confesarle... que sentía algo, nadie lo negaba, pero no tenía por qué hacerlo público y menos delante de él.
.-.Es que... has estado extraña estos últimos.. meses y... una de mis estúpidas corazonadas me dice que es por mi culpa- terminó, mirándola entre serio y arrepentido, con ansias de que le responda y miedo de que estuviera en lo cierto.
Por supuesto que lo estaba y Hermione había soñado muchas veces (en muy poco tiempo) con el momento que estaba pasando, había hablado tantas veces como loca por los corredores en los minutos entre clases y había dicho tantas cosas tan inteligentes y remarcables de las que se sentía orgullosa en sumo... pero en ese momento, toda la entereza con la que lo había afrontado mentalmente, los gestos fieros y las palabras afiladas desaparecieron y la dejaron como a una gelatina sin terminar de congelar.
Lo único a lo que atinó fue a bajar la cabeza y sonreír ligeramente.
.-.Es mi culpa?- repitió Harry sin poder contenerse.
.-.De verdad creo que mejor dejamos esto para otro momento. El partido de quidditch debe haber terminado y si Ginny no te encuentra se puede preocupar mucho-
Ginny, tenía que meterla de alguna manera a la conversación. Puro masoquismo.
.-.No! no me importa, quiero saber que te pasa, ahora-
Maldita sea la hora en la que había roto la línea entre lo que significaba un acto cariñoso de amigos y uno de... pues de algo más. Maldito sea el momento en el que Harry pareció ponerse tan lindo ante sus ojos y muy maldito ese momento, que traía a Hermione al borde del descontrol, dudando de las intenciones de su amigo y preguntándose dolorosamente si es que la preocupación de Harry era por amistad, por sentirse bien consigo mismo o por amor. El otro tipo de amor, el que ella sentía.
.-.Seguro?- tenía que preguntarlo.
.-.Sí-
Y él tenía que responder eso¿Tenía que mirarla con tanta atención? Y Por qué le temblaban los labios? Porque se los estaba conteniendo para besarla o porque sentía pena por su amiga...
Como le hubiera gustado entrar a su mente unos instantes en busca de una sola cosa, una sola respuesta... aunque sea una pista, una negativa, lo que fuera..
¡Dios!
.-.Mira- le dijo ella, controlando cada parte de su cuerpo para que se moviera de acuerdo a sus comandos y no la traicionara.
Lo iba a decir... a su manera, todo completo, pero a su manera.
.-.A mi no me gusta que me regalen cosas grandes o que me digan siempre que me quieren y cosas así.. probablemente porque crecí con un par de insensibles como amigos- sonrió, Harry también- nunca despreciaría una buena plática ante el fuego... pero sobre todo son las acciones lo que cuentan- súbitamente, le tomó la mano y lo miró fijamente, con brillo en los ojos- esto vale más que todo el amor que alguien me pueda decir con palabras o en una carta. Esto es más que una confesión... la fuerza que requiere la persona para levantar su mano y asirla con fuerza a otra que no sea la suya- suspiró, tratando de no hacerlo- El amor que se requiere para mantenerlas juntas-
Ya estaba... lo había dicho, lo estaba mirando a los ojos y podía jurar que un mejor discurso estaba siendo transmitido a través de ellos. Ya lo había dicho y rogaba con todas las fuerzas en pie y sin vergüenza que le quedaban que él entendiera.
De pronto, notó un repentino fulgor en los ojos de Harry y su mirada cambió. Listo, lo había entendido...
Era el punto del no retorno, ya todo estaba dicho y no había mirada atrás, no más Harry y Hermione como antes aunque quisiera. Su vida, por muy trillado e idiota que sonara, dependía ya no de su inteligencia o de la rapidez de su varita para conjurar, si no de un sencillo gesto, un movimiento, un solo movimiento.
Todo el cuerpo de Hermione se volvió de plomo, confesado y entendido, ahora solo faltaba ser aceptado. No le importaba que Ginny los viera o que Ron y toda la escuela tuviera sus ojos sobre ellos, es más, ni siquiera le importaba que Harry siguiera tras Ginny al minuto siguiente o que la besara frente a ella... no le importaba si Voldemort emergía del lago y la mataba, no le importaba nada, no veía nada más que lo que los ojos de Harry podían responderle, no sentía nada más que su mano y los miles de ruegos furiosos que brotaban de su cuerpo y se estrellaban contra Harry.
Y él, lentamente, como clavando el puñal en la mascota querida que debía morir, desasió sus dedos, uno por uno.
Entonces descubrió la pendiente tras el punto del no retorno.
Harry no sentía lo mismo.
Y entonces? Qué mirada le iba a dar? Con qué piernas se iba a levantar si ya nada de su cuerpo parecía pertenecerle, todo se había rebelado contra su estúpida cabeza y esta le reclamaba a gritos descarnados a sus sentimientos la idiotez que acababan de cometer, la ingenuidad en la que habían caído para confesar semejante cosa y creer que iban a ser correspondidos... Entonces con que sonrisa le iba a sonreír? Con que voz iba a librarse del mal pase.
¿Qué ojos iban a cerrarse esa noche? Que cabeza iba a poder soñar tranquilamente cuando lo único en lo que pensaba era el frío súbito que sintió cuando los dedos de su mejor amigo se desasieron uno por uno de sus manos, con sangre fría que mataba. Que rostro se iba a dirigir a Ginny al día siguiente?
Que corazón... ¡Corazón! En esos instantes para ella el corazón no era más que el órgano que bombeaba sangre dentro de su cuerpo, porque otra significación era imposible en su nuevo horizonte. Y qué horizonte? Que mañana? Que noche? Que escuela? Que magia? Que familia? Que vida? Que..? ...qué aire...?
¿Qué Hermione?
Pero lo peor, lo que más le dolía era que todo era su culpa, porque ella lo sabía desde un principio, sabía que Harry jamás la iba a mirar como ella quería y se había ilusionado a propósito.
.-.Ya tienes tu respuesta entonces- le susurró al viento, confiando en que Harry, en el lugar que estuviera, iba a escuchar
