La toalla de color blanco se deslizaba suavemente por su cuerpo esbelto y delgado, de finas cuerva y tersa piel, un color incomparable…

Una de sus manos tocó una prenda de color negro y la sobrepuso ante su desnuda piel, para repetir el mismo acto con otra prenda. Sus pies desnudos y blancos se acercaron a un armario, dejando ahora a sus manos abrirlo. Tomó un vestido de igual color negro para endosarlo en su cuerpo.

Un espejo la veía arreglarse, veía como perfeccionaba aún más su rostro, como acomodaba su larga cabellera en un peinado sencillo, al mismo tiempo elegante. Su cuello ahora llevaba orgullosamente una gargantilla de color negro con un diamante, haciéndose resaltar en aquella piel blanca.

Por último, unos zapatos de tacón se ajustaron a la medida de aquellos pies. Antes de salir de aquella habitación grande y oscura, se miró una vez más al espejo y sonrió para si misma…

Un auto la esperaba con alguien fuera, le abrió la puerta y la dejó una vez más ver aquel auto. Al poco tiempo el auto se puso en marcha, durante el trayecto mantuvo esa sonrisa…

Bajó de aquel medio con delicadeza, tal como merecía hacerlo una dama como ella, subió unos cuantos escalones terminando por adentrarse a un mundo de luces pálidas, sonrisas y bailes. Sonreía a quienes la saludaban, algunos con vehemencia, otros por obligación, siguió su camino hasta cruzar la mirada con otra joven…

S: me alegro que hallas venido, pensé que al último momento te habías echado hacia atrás.

T: desafortunadamente no lo podía hacer, además de que no iba a permitir dejarte sola, mi querida Sakura

S: te lo agradezco mucho, por el momento no he hecho más que aburrirme

T¿acaso no has hallado a alguien especial?

S: no, no por el momento Tomoyo, pero creo que esta noche tendré que acostumbrarme a la idea de que así sea

T: no seas de poca fe, quizás aún no sea hora de la llegada de la presa

S: no hables así, me haces sentir mal

T: no puedes negarlo, después de todo sabes que es verdad

S: Tomoyo, es diferente

T¿qué es diferente?

S: …

T: tranquila mi querida Sakura, algo me dice que todo cambiará

S¿en qué¿acaso ya no seremos más…?

T: no lo se, eso solo lo sabremos con el tiempo…

St: buenas noches, damas

S: buenas noches señor Stevenson, placer verlo de nuevo

St: el placer de encontrarte es todo mío Sakura

S: ella es mi amiga Tomoyo, quizás ha oído de ella, después de todo tiene más influencia en este mundo que yo

St: un gusto señorita Tomoyo, pero no creo haber oído sobre usted

T: un gusto igualmente, y tal vez por mi apellido, Daedouji

St: jajaja, sí, Daedouji, familia de increíble fuerzas

T: sí, digamos que sin avergonzarnos de lo que somos, pero yo si no he escuchado sobre usted

S: Tomoyo, el señor Stevenson es el dueño de las empresas AITPEC, encargadas más que todo de la tecnología

St: correcta la información de Sakura

T: realmente no tenía idea que usted fuese el dueño de tal empresa

St: no se preocupe joven Daedouji, discúlpenme damas pero debo retirarme

S: no se preocupe, hasta luego señor Stevenson

St: hasta luego Sakura, joven Daedouji

T: hasta luego… Sakura¿qué relación tuviste con ese hombre?

S: nada, lo conocí por cuestiones económicas, nada más

T: comprendo


Aquel hombre, entrado en los cincuenta caminaba hacia otro grupo de hombres de igual o más edad que él mismo, todos tenían en sus manos copas de champaña y hablaban amenamente

St: buenas noches señores

Robert¿qué tal tú platica con las jóvenes?

St: digamos que tranquila, sin mucha novedad, solo que me atrevo a decir que conocí a Tomoyo Daedouji

la joven de cuerpo sensual…

St: y de mirada también

según los rumores, se dice que esa joven juega increíblemente con los hombres

St: sí, y la verdad no le sería en lo absoluto difícil

L: buenas noches señores¿qué tema de interesante se transcurre en estos lares?

hasta que llegan¿cómo están, señor Lee, señor Hiraguizawa?

H: bien bien, solo que dirigiéndonos acá tuvimos algunos inconvenientes en cuanto al tráfico se refiere

St: no es de extrañar, pero según tengo entendido, sus hijos los acompañarían

L: y no se equívoca señor Stevenson, sólo que ellos se dirigieron a buscar algo de beber

St: es mejor que sus hijos tengan precaución

Sy¿a qué? Si se puede saber claro esta

St: buenas noches joven Syaoran, igualmente para usted joven Eriol

E: buenas noches caballeros

pues el señor Stevenson tuvo el honor de conocer a la reina de piques, me refiero a la señorita Tomoyo Daedouji

H: la famosa reina de piques, realmente entonces deben tener precaución

E: perdonen por mi ignorancia, pero ¿qué tiene esta joven de especial y porqué el nombre?

St: Eriol, hijo mío, a esa joven se le llama así ya que dicen que siempre juega con los hombres despiadadamente y no hay una sola vez en la que no gane, tal como la reina de corazones, solo que su alma y su corazón es tan negro que le queda indudablemente el as de piques, haciendo que quede la reina de piques

E: la verdad no creo que sea tan peligrosa como dicen...


Heme aquí con este nuevo proyecto, será algo especial, les prometo, espero que les guste la trama de mi historia. Por cierto, se supone que no debería mezclar esto, pero mi fic "Noches en Londres" dentro de unos tres capítulos terminará y se que me he demorado bastante en sacarlo, pero he estado muy ocupada durante este tiempo, espero que lo lean hasta el final. ¡Ah! Y por cierto, me dirán loca pero soy kannaaap solo que me cambie de nick y de cuenta, la de kanna la perdí n.nU de manera tonta, olvidando la contraseña. Pero bueno, ya me salgo del tema, espero que hallan disfrutado del fic y que me dejen sus comentarios que alegre los recibiré¡nos vemos!