Sexto episodio
" el alma... el corazón humano... y la piedra filosofal"
-¡Coronel! – la voz de Alphonse se escuchó a lo lejos. Roy y el resto fijaron su mirada hacía el lugar de donde provenía la voz. Pronto, las siluetas de los hermanos Elric se hicieron visibles. Ambos se acercaban corriendo.
- Winry – dijo Edward – ha sido secuestrada!
- Lydia... ella lo hizo – Roy apretó fuertemente los puños.
- pero..¿ por qué haría algo así?- preguntó Al.
- No sé...- respondió Ed – pero recuerda que ella sabía el nombre de Winry. Tenemos que buscarla.
- Pero, hemos corrido mucho y no la hemos encontrado. No sabemos donde puede estar.
- ¡No importa, Al, yo seguiré buscando!
- Se más razonable, hermano...
- ¿Acaso estas sugiriendo que la dejemos?
- Yo no he dicho eso, sólo que tenemos que tomar las cosas con más calma...
Mientras los hermanos discutían, Roy empezó a sentir un poco de dolor en el pecho que le dificultaba la respiración. El dolor se hacía más fuerte gradualmente.
- Edward-kun – Riza intervino en la discusión- Alphonse-kun tiene razón... ¿Coronel, que sucede¡Coronel!
Roy cayó al suelo de rodillas. Todo le daba vueltas. Cerró los ojos para evitar marearse, pero cuando los abrió ya no estaba en el pórtico del edificio en donde vivía junto con Riza y los demás. Se encontraba en una especie de almacén abandonado. Logró ver a alguien...
- ¡Coronel¡CORONEL!
Súbitamente Roy reaccionó. El almacén desapareció y pudo ver a Riza muy preocupada.
- ¿Se siente bien, coronel?
- Lo vi... se donde esta ella... – Roy se incorporó rápidamente. - ¡ Havoc, dame las llaves de tu auto!
El teniente obedeció.
- ¿Qué va a hacer?
Roy subió al auto y lo encendió.
-¡al¡fullmetal¡súbanse, de prisa!
Ed y Al se subieron en la parte trasera (entraban con las justas... y Ed estaba medio aplastado). Riza se subió al asiento del copiloto.
- Ni crea que lo dejaré ir solo.
- Ya me lo imaginaba...
Roy arrancó el auto.
- ¿a dónde vamos, coronel? – preguntó Ed.
- A un almacén abandonado en las afueras de Central. Es ahí donde se encuentran Lydia y Winry Rockbell.
- ¿Cómo lo sabe? – inquirió Al.
- Las vi... no se cómo, pero pude hacerlo... Pude además, sentir el odio y el dolor que Lydia esta experimentando...
-¿Cómo es eso posible? – preguntó Riza.
- No estoy seguro, pero tengo una teoría.
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- ... Eso... no puede ser... él no ... ese hombre... no es posible...¿por qué?
- Por qué él es capaz de todo con tal de ascender de rango. Obedece cualquier orden que le den. Incluso podría matar a tu querido amigo alquimista si se lo ordenaran. Por eso no dudo en acabar con la vida de mis amigos, con la de mi padre... Sólo es un asesino... que no merece tu piedad...Porque él no la tuvo con tus padres... – los ojos de Lydia reflejaban todo el odio que sentía. -¿En verdad eres capaz de perdonar a un hombre así?
- Yo...
- No te estoy pidiendo que lo mates. De ese me encargaré yo. Pero, no puedo hacerlo si ese enano alquimista sigue interfiriendo. Por eso, si no quieres que yo misma me deshaga de él, tienes que ayudarme. Tú puedes detenerlo por un tiempo y permitirme a mi acabar con Mustang. Es un buen trato ¿no crees? Podrías vengarte de la muerte de tus padres sin necesidad de manchar tus manos de sangre. ¿Qué dices?
- Yo... no puedo hacer eso...
- ¿Cómo puedes sentir piedad por él, después de todo lo que ha hecho? Mató a muchas personas... tus padres no fueron sus únicas víctimas...
- ... porque... con todo el dolor que está experimentando... estoy segura que con eso ya pagó por todos sus pecados... Todos merecemos una segunda oportunidad para redimirnos de nuestros pecados...
Lydia sonrió.
- Eres demasiado ilusa como para entender que hay algunos crímenes tan atroces que deben ser pagados con la muerte... si realmente quiere redimirse, no le queda otra mas que morir... Además, quiero ser libre...
-¿A que te refieres con eso?
- Muy pronto lo entenderás...
Lydia desenvainó su sable y cortó las ataduras de Winry.
- Se que él está en camino... puedo sentirlo... seguro que el enano alquimista viene con él. Eres libre para decidir que camino tomar, pero te advierto que si él interfiere, no dudaré en partirlo en dos. Sólo tú tienes el poder de salvarlo. La vida de ese coronel no puede valer más que la vida de tu preciado amigo.
- Aún así... yo no... no puedo...
- Dejaré que pienses al respecto.
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-¡CORONEL! – gritó Ed - ¡No puede manejar un poco mas despacio?
- No hay tiempo que perder, fullmetal. ¡Llegamos!
Roy estacionó el auto frente a un almacén.
- Este es el lugar... Hawkeye, por favor, quédate en el auto.
- Pero...
- No quiero que nadie intervenga en esto. Iré solo.
Roy se baja del auto, seguido por Ed.
- Te dejaré terminar con todo esto, pero tengo que asegurarme que Winry esté bien. Al, quédate aquí.
- No, yo voy contigo hermano.
- No, quédate aquí ...
- Por favor, Alphonse – le pidió Roy – Cuida de la teniente Hawkeye.
- Pero coronel...
- Estaré de regreso pronto. – Roy le sonrió tiernamente a la teniente, quien no pudo decir nada más y no le quedó otra más que esperar en el auto junto con Al.
- Fullmetal, ocúpate de Rockbell y no te metas por favor.
- No se preocupe, no me meteré en sus problemas. Pero... – Ed dudó un poco antes de decir esto – cuídese... coronel...
- Sé lo que tengo que hacer... no tienes porque preocuparte... esta vez no dudaré...
Ambos entraron en el almacén abandonado. Todo estaba muy oscuro.
- Por fin viniste, Mustang- se escuchó una voz de mujer.
- Parece que me estabas esperando, Lydia. Eso confirma mis sospechas.
- Entonces lo has descubierto... que hay una conexión entre nosotros. Una estúpida conexión que tú mismo creaste cuando hiciste esa estúpida promesa...
- ¿Una conexión? Ahora entiendo porque el coronel supo donde se encontraba esa mujer.
-¿Ed? – Winry reconoció la voz de Ed - ¡Ed!
-¿Winry¡Winry! – Ed corrió hacia donde estaba Winry.
- Enano, si te metes en esto, no dudaré en matarte y a ella también.
- No te preocupes por Fullmetal, Lydia. No intervendrá.
- Eso esta bien. – Lydia empezó a acercarse a Mustang – No podrás esconderte detrás de tus subordinados.
- Antes de empezar con esto, respóndeme algo.
-¿Qué?
- ¿Cómo regresaste?
Lydia sonrió.
- Esperaba que me preguntaras eso. Y yo te pregunto a ti¿ por qué no quemaste mi cuerpo después de que fallaste en la transmutación¿Acaso tenías esperanzas de intentarlo nuevamente?
- No exactamente... sólo, sólo que no me atrevía a destruirte... porque tienes la misma imagen de ella...
-¿ Destruirme¡Deja de hablar de mi como si fuera una cosa¡Soy un ser vivo, tú me creaste!
- ¡Pero no eres humano!
Lydia atacó a Roy con su espada, quien apenas logró esquivarla ,recibiendo así un corte en el brazo.
-¿ Quién te dio vida, Lydia?
- Un alquimista mas eficiente que tú.
Roy chasqueó sus dedos. Lydia esquivó con facilidad las llamas producidas por el alquimista de fuego. Roy siguió atacando pero sin éxito.
- Es fácil predecir tus movimientos, Mustang.
Lydia se acercó a Roy con gran facilidad.
- Morirás. – Lydia trató de cortar a Mustang en dos con su espada, pero este interceptó su ataque cogiendo la hoja de la espada con una mano. - ¡...?
- Eres muy rápida a la hora de correr... pero no lo suficientemente a la hora de atacar. Además, tú velocidad no te ayudará a matarme... – Lydia intentaba recuperar el control d su arma- Y yo soy más fuerte... Lo siento... Aunque quizás, nunca llegues a perdonarme...
Roy chasqueó sus dedos y el cuerpo de Lydia fue envuelto por las llamas. Los gritos de la muchacha hicieron eco por todo el almacén. Winry cerró sus ojos y se tapó los oídos con sus manos. Los gritos de Lydia parecían no tener fin, pero después de unos segundos más, se apagaron completamente. Roy dejó caer la espada de Lydia y se dirigió a Ed y a Winry.
- Rockbell-san¿se encuentra bien?
- Si... pero... hay algo que quisiera preguntarle... Lydia me dijo que usted había... que usted había matado a mis padres... ¿ es cierto?
- ... si – Mustang desvió su mirada de Winry – es cierto... no puedo negarlo...
Winry puso una expresión triste.
- Entiendo...
Roy se sorprendió al ver la reacción de la muchacha. Esperaba algo completamente distinto, como una mirada llena de odio o algo así.
- Bueno, será mejor que nos vayamos ya. – dijo Mustang , y suspiró. – Por fin acabo... esta pesadilla...
- En eso tienes razón – se escuchó una voz fría de mujer. Mustang se dio la vuelta y se encontró con los fríos ojos de Lydia. De pronto, Roy sintió un fuerte dolor a la altura del abdomen. – Todo acabó... pero sólo para ti, Mustang.
-¡Coronel!
Lydia se separó de Mustang, desenterrando su espada del abdomen de Mustang.
El cuerpo de la muchacha era horrible. Se le veían los músculos y los huesos, pero poco a poco su piel se estaba regenerando.
- Querías saber cómo es que estoy viva... es por esto... – el pecho de Lydia aún no estaba reconstruido y el tórax estaba al descubierto. Pero en la región del corazón, una luz roja brillaba con mucha intensidad.
- Eso es... – Ed observaba – no puede ser...
- la piedra filosofal...- Roy cayó al suelo de rodillas. Se sostenía fuertemente la herida– Pero...¿cómo...?.
Lydia se puso de cuclillas, de modo que su rostro estaba al mismo nivel que el de Mustang.
- Un alma bondadosa se apiadó de mi y me la dio. – Lydia cortó los guantes de Mustang en el lado en donde los círculos de transmutación estaban escritos. – Te duele mucho ¿no? Eso está bien... quizás así puedas limpiarte de tus pecados y tu alma descanse en paz. – Lydia se puso de pie. – Dejaré que mueras desangrado.
-¡Espera! – Ed transformó su automail en una cuchilla - ¡No dejaré que te vayas!
- ¿Acaso lo olvidaste? Mataré a Winry Rockbell si me atacas.
- ¡No permitiré que lo hagas! – Ed atacó a Lydia con su automail, pero la muchacha fácilmente bloquea su ataque usando su espada. Ambas cuchillas de acero chocan.
-¡Ed! – gritó Winry.
- ¡Fullmetal¡ Has chispas!
Edward captó la idea de Mustang, y frotó su automail con la espada de Lydia, provocando así por la fricción que se produjeron algunas chispas, que fueron aprovechadas por el coronel, que había dibujado un círculo de transmutación en el suelo con su sangre. Una gran llama envolvió a Lydia. Roy aprovechó el fuego para quemar un poco sus heridas y así detener la hemorragia.
El fuego se consumió.
- No puedes matarme así de fácil, Roy.- el cuerpo de Lydia volvía a construirse.
- Lo sé... pero, observa tu espada.
La hoja de la espada de Lydia se había deformado debido al calor de las llamas.
La muchacha arrojó su arma.
- maldito...
Ed juntó sus manos y reconstruyó los guantes de Roy.
- Gracias, fullmetal. Hazte a un lado.
- ¬¬ ¿asi tratas a quien te ayuda? – replicó Ed, pero obedeció y regresó al lado de Winry. - ¡Homúnculo! – le gritó-¿Quién te dio la piedra filosofal?
- ¿ Y crees que te lo diré?
- No puedes ganar... Lydia.
- No me jodas, Mustang. No perderé. De ningún modo... ¡NO PERDERÉ CONTRA TI!
Lydia se abalanza hacia Mustang, pero este la hace retroceder atacándola con sus llamas.
- No moriré Mustang... no tan fácilmente...
- Lo sé... pero ... te aseguro que no me rendiré hasta que mueras...
Mustang la atacó una vez mas con sus llamas. Lydia cayó de rodillas al suelo.
- No puedo.. no puedo perder... porque yo... yo kiero... ¡YO KIERO VIVIR!
Los ojos de Lydia empezaron a brillar intensamente, mientras recuperaba fuerzas y se ponía de pie. Roy, por otro lado, empezó a sentir un fuerte dolor que le oprimía el pecho. Sentía que las fuerzas se le iban y cayó de rodillas al suelo.
- ¿Qué... qué esta sucediendo? No puede ser...
- ¿Te diste cuenta ya, Roy? Esa conexión entre nosotros... esa maldita conexión... que por cierto, gracias a ella voy a poder matarte. Apuesto a que sentiste el mismo dolor en el pecho cuando yo desperté, hace ya muchas semanas... y seguro debes de haber soñado mucho con el pasado últimamente... Todas tus pesadillas, yo las he tenido también... todos los días... vivo sufriendo con un pasado que no me pertenece... y todo es culpa tuya... quiero tener una vida de verdad...
- ¿Qué vida? Tú no estas viva realmente...
-Aún cuando sea homúnculo, puedo sentir , siento hambre, dolor, frío... rencor... ¿cual es la diferencia entre tú y yo? Yo estoy tan viva como tú lo estás... Hace mucho tú hiciste una promesa: prometiste pagar cualquier precio, incluso tu vida, si yo regresaba... ¡ahora te exijo que cumplas con tu promesa!
- Tú no eres la persona de mi promesa... Tú no eres Lydia...
- ¿Por qué no puedo serlo¡Tengo su aspecto, su voz, y hasta sus recuerdos!
-¡Pero no tienes alma, por eso no eres un ser humano!
- Puede ser... pero si no tengo una, me llevaré la tuya...
El dolor se hizo mas agudo. Roy dejó escapar un grito de dolor.
-¡coronel!
- ¡ no interfieras, Fullmetal!
- Pero...
- Mis deseos de vivir son más fuertes que los tuyos... pero, te ahorraré el sufrimiento y acabaré de una vez con esto...
Lydia se acercaba poco a poco a Roy.
- ¡TE MATARÉ!
Se escucharon unos disparos... Riza, que había escuchado el grito de Roy, había entrado al almacén y le había disparado dos veces a Lydia por la espalda, quien se tambaleó y cayó al suelo. La teniente se acercó corriendo hacia donde estaba el coronel. Al también había entrado, pero se había quedado en la puerta del almacén.
- Lo siento, no pude hacer nada para detenerla... me costó bajarme del auto. – se disculpó Al.
- Vaya, vaya... – Lydia se puso de pie – tus subordinados te son muy fieles... ¿qué hiciste para comprarlos¿Qué les prometiste?
Riza le disparó varias veces en el pecho hasta que se le acabaron las balas.
- Es inútil... muévete, mi objetivo es matarlo sólo a él...
- No... – Riza se aferró más a Roy.
- Entonces¡pueden morir los dos...¡...! – Lydia se detuvo súbitamente. En vez de a Riza, Lydia podía verse a si misma protegiendo a Roy. - ¿Por qué¿Qué es esto¿Acaso es esto lo que esa mujer (refiriéndose a la verdadera Lydia) quiere en verdad?- el cuerpo de Lydia se paralizó.
Roy aprovechó el momento. Se puso de pie rápidamente y se acercó a Lydia, quien no pudo reaccionar a tiempo. Roy abrazó a Lydia con su brazo izquierdo.
- Perd... no, no me perdones... – Roy dejó de rodear su espalda con su brazo izquierdo, mientras desenterraba su brazo derecho del pecho de Lydia. – no merezco tu perdón- Roy se alejó lentamente. En su mano derecha tenía la piedra filosofal. Había aprovechado que el pecho de Lydia no se había reconstruido completamente para poder incrustar su brazo en el y extraer la piedra filosofal que estaba en su corazón. – He cometido muchos pecados... quizás, quizás lo que yo merezca sea la muerte... pero... esta vida no es sólo mía... le pertenece a muchos... no puedo abandonarlos... Pagaré por mis pecados viviendo... corregiré mis errores, y protegeré a las personas que me necesitan... voy a cambiar este mundo... es en verdad lo menos que puedo hacer para pagar por todos mis pecados... Seguro así, quizás consiga algún día ser perdonado...
- Acaba conmigo ya... mi cuerpo no se reconstruirá... o¿ dudarás nuevamente porque soy igual a esa mujer?
Roy chasqueó sus dedos... El cuerpo de Lydia desaparecía poco a poco en medio de las llamas que la consumían...
- ¿qué significa... tener un alma? Si aún sin ella, se puede sentir... – el cuerpo de Lydia desapareció completamente.
- Tener un alma – respondió Roy en voz baja, más hablando para si mismo que para los demás, mientras observaba lo que quedaba de Lydia- significa que nunca te irás... aún cuando mueras, siempre estarás ahí... ¿o no, Lydia? – Roy se volteó y se fijó en Ed – Toma... la piedra filosofal... – Roy extendió su brazo para dársela, pero no pudo ya que una especie de cuchilla atravesó su muñeca, provocando que el coronel dejara caer la piedra. Una mujer de largos cabellos negros, junto a un chico muy gordo aparecieron. La mujer cogió la piedra filosofal que Roy había dejado caer.
- Lo siento, chicos – dijo – pero no podemos dejarles un objeto tan valioso como esta casi perfecta imitación de la piedra.
- ¡ No irán a ningún lado! – Ed los atacó, pero ellos lo esquivaron y se fueron saltando por las paredes. -¡Maldita sea!
Roy cayó al suelo, agotado.
- ¡coronel! – Riza se le acercó.
- Por fin... todo acabó por fin... – el alquimista de fuego dejó caer su cabeza sobre el hombro de la teniente, quien lo abrazó.
- Si, todo acabó... ya puede descansar tranquilo...
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Roy había sido llevado a un hospital para que sus heridas sean tratadas. A Hughes le dieron de alta el misma día que Roy fue internado, así que procuraba visitarlo seguido para poder burlarse. Riza siempre permanecía al lado de su coronel. Ed, que se había recuperado completamente, había tomado una decisión.
- Los encontraré. Pase lo que pase, encontraré a esos sujetos que tienen la piedra filosofal. – le dijo Ed a Roy.
- Ten cuidado... No son personas comunes... son...
- Si, vi los tatuajes que tenían. Son homúnculos.
- Entonces suerte, fullmetal.
Ed se retiró. Riza se quedó a solas con Roy.
- Parece que los problemas aún no acaban... las cosas siguen complicándose cada vez más, coronel...
- Ya te he dicho que me llames Roy cuando estemos solos. – El coronel acarició la mejilla de la teniente – No se que sería de mi sin ti, probablemente ya estaría muerto...
- No diga eso – sonrojándose.
- ¿Estarás siempre conmigo... Riza?
- Cuenta conmigo... Roy.
Bueno... digamos que este es el fin de este fic... pero muchas cosas quedan inconclusas ¿ por qué? Por que pienso hacer la continuación... sólo que ya no me centraré en roy, pues la historia de lydia ya acabó... sino que me centraré en ed... jeje bueno.. cosas q saque del manga? Para los q han leido la pelea de roy contra lust es evidente lo q saque del manga jeje eso d q los homúnculos tengan la piedra filosofal en el pecho XD... como lust... jeje y la manera que roy mata a lydia.. bueno bueno... aunque en el manga el concepto de homúnculo es diferente que en el anime.. utilizaré nuevas ideas para la continuación...
Dolphin-chan .- espero q este ultimo cap te haya gustado aunq las cosas no salen tan bien como cuando t la imaginas buuu
Rockbellwinry .- salio largo XD... espero que lo hayas disfrutado y que no te haya aburrido.. no mucho al menos jejej
Lamento hacer la historia mas larga... bueno, ya acabe con el asunto de lydia, pero sin querer, cree muchas cosas que dejé inconclusas y que deben acabar...
Bueno, hasta la prox y muchas gracias x su apoyo y sus reviews! Byeee cuídense!