KIMOCHI HANBUN

SENTIMIENTOS A MEDIAS

CAPITULO VII: UNA EXTRAÑA Y NUEVOS PROBLEMAS...

Misao fue la última en subir a su cuarto para cuando lo hizo ya pasaban de la media noche así que fue necesario encender una vela la cual iluminaba todas las sombras de los objetos. Para poder llegar a su alcoba tenía primero que pasar entre otros cuartos por el de Aoshi, cuando estuvo a unos pasos de ahí pudo vislumbrar como una figura se encontraba en posición de meditación cerca del shayi que daba al jardín. Por unos instantes se pregunto el motivo por el cual estaba aun despierto, pero no se atrevió a tocar y mucho menos preguntarle, así que hizo caso omiso y se retiro a su cuarto donde se cambio por su yukata y recostó en su fúton; casi de inmediato se quedo dormida y no despertó hasta que los rayos de sol los cuales no eran muchos ni muy cálidos tocaron su rostro y la hicieron despertar.

Mmmm! Que hora será.-se preguntaba mientras se restregaba los ojos y bostezaba, se giro un poco para poder ver cuan alto se encontraba el sol y así poder darse una idea de la hora.-ahh! Pero no puede ser ya hace mucho que se puso el sol entonces los chicos ya se habrán ido.-se puso de pie lo mas rápido que pudo salió corriendo bajando las escaleras a todo andar hasta que de pronto choco con algo que se encontraba en los primeros escalones, como Misao bajaba como de costumbre totalmente distraída y llevaba una buena velocidad por lo tanto el choque fue muy duro tanto que la hizo rebotar hacía atrás y lo mas seguro es que se acomodara un buen golpe en la nuca con el filo de los escalones, si no hubiera sido por una mano que la alcanzo a sujetar y evito su caída aunque con este movimiento la manga de su yutaka se bajo hasta su hombro dejando ver una buena parte de la anatomía femenina de la chica.

Ay!.- fue lo único que pudo decir al recibir el golpe y cerrar los ojos un movimiento involuntario. Abrió los ojos a causa de jalón que sintió en lugar del golpe que estaba segura se daría y se encontró que lo que le produjo aquel choque había sido Aoshi que apenas había dado el primer paso para subir a su cuarto, con una mano sujetaba el antebrazo de la chica y con el otro una taza de té que a causa de la coalición el contenido de esta se había derramado terminando en el pecho del ninja.

Misao te encuentras bien.-le pregunto después de un momento mientras la soltaba.

Si gracias Aoshi san, soy una tonta baje tan rápido las escaleras que no me di cuenta que había alguien subiéndolas.-respondo Misao mientras trataba de acomodarse la yukata apenada al ver que la vista de Aoshi misteriosamente se había clavado en ese lugar.-pero es que quería saber si los chicos todavía estaba en la casa.

No ellos se fueron muy temprano, pero como aun estabas dormida me pidieron que te despidiera de ellos.-dijo alejando su mirado de donde se había posado y dirigiéndola a los ojos de la chica.

Por unos instantes Misao sintió como su rostro empezaba a cambiar de tono y su temperatura se iba elevando mas al notar como Aoshi la miraba; y es que no la mirada de una forma extraña la observaba como siempre lo hacía sin pensar en nada el nerviosismo que Misao sintió se debió a que el ninja nunca la había visto en yukata y mucho menos con una manga por debajo de su hombro dejando ver parte de su anatomía o bueno al menos no durante los últimos años. Empezó a balbucear algo ininteligible tratando de romper el silencio que se había formado entre ellos, ya otras veces existía entre ambos un silencio pero ese silencio no era incomodo se podría haber dicho que era reconfortante pero el de este momento era algo mas que incomodo. Después de bajar sus ojos se dio cuenta que la ropa superior de Aoshi estaba mojadas.

Aoshi san lo lamento muchísimo por mi culpa su té se derramo en usted, ayy lo siento mucho dígame no se quemo, no le duele, le arde.-hablaba tan rápido y con tanta preocupación que Aoshi salió de sus pensamientos y solo le respondió.

Podrías llevarte esta taza y prepararme otro te, subiré a cambiarme.- le extendió la taza de té poniéndola en la mano de la chica y se marcho a su habitación.

Misao se quedo parada al final de las escaleras con una gran gota en la cabeza y con la taza en la mano.

Esta bien para compensar a Aoshi san, le preparare un desayuno tan delicioso que no podrá negarse a comerlo.- y con la mejor intención de cocinar para él entro a la cocina, eligió los mejores ingredientes para prepara onigiri y tepamyaki, pero pronto se dio cuenta que ella nunca había cocinado.- ahora recuerdo que es Osamu u Okon las que se encargan de cocinar en esta casa; pero no me daré por vencida preparare el desayuno, estoy segura que por algún lugar de la cocina esta el recetario.- decía mientras sacaba y aventaba todo tipo de cosas en busca del famoso recetario.- ahhh! Por fin lo encontré sabía que estaba aquí. Después de estar una hora tratando de seguir al pie de la letra las indicaciones para el tepamyaki, pues el onigiri quedo descartado tan pronto se arto de tratar hacer el triangulo.

Había permanecido tanto tiempo en la cocina que pensó que Aoshi ya se había ido al templo.

Pero no escuche que se abriera la puerta, ayy eso sería muy cruel después de todo lo que me esforcé, iré a ver si no esta en su cuarto.

Aoshi san.- llamo indecisa a la puerta, puedo pasar.-espero una respuesta pero nada.- estaba por retirarse cuando escucho la voz del ninja.

Pasa, que sucede ya esta el te.

Si así es, también prepare el desayuno, desea que se lo suba.-preguntaba nerviosa la chica jugueteando con sus manos y con la vista clavada en algún punto del suelo.

Y tu Misao donde vas a desayunar.-pregunto después de unos minutos abriendo los ojos, sin moverse de la posición en flor de loto en la cual se encontraba.

Yo desayunare abajo o en la cocina mientras la limpio.

Entonces yo también desayunare en el comedor.-le decía mientras se ponía de pie.

En cuanto escucho que él bajaría levanto el rostro y le sonrió.- Deacuerdo entonces iré a poner la mesa.-respondía alegre la chica mientras salía dando pequeños brincos del cuarto del ninja.

Aoshi bajo detrás de Misao así que esta sirvió muy feliz la comida, por la apariencia uno hubiera pensado que estaba rica, por ese motivo Aoshi no dudo en probarla, pero bien dicen que las apariencias engañan y si él se hubiera dado cuenta de eso antes de probar el primer bocado, le habría podido decir que le subiera la comida de esta forma hubiera sido mas fácil deshacerse de ella.

Aoshi san como esta.- pregunto emocionada la joven ninja al ver que su amado había empezado a comer.

Que quieres que te diga, esta como cualquier otro alimento, bueno.- fueron las únicas palabras que pudo pronunciar después de pasarse con trabajos el bocado, ya que no quería hacer sentir mal a la chica que tanto se había esmerado en preparar los alimentos pues de otra manera le hubiera dicho que la comida estaba horrible.

En serio le gusto me alegro, estaba un poco preocupada ya que es la primera ver que cocino.-respondió mas feliz que antes, al escuchar el comentario del okashira.

Ahh, ya veo.-pronuncio en voz baja.-ahora se porque esta tan mal.-pensó mientras hacia su mayor esfuerzo por terminar su plato.

Después de un rato en que ninguno de los dos no dijo ni una palabra y solo se dedicaron a comer, y es que Misao estaba tan contenta con estar a solas con Aoshi que no se dio cuenta que su sazón era muy mala. Tan solo volvió a hablar cuando vio que Aoshi dejo su tazón en la mesa.

Aoshi san, quiere que le sirva mas.

No estoy bien, solo sírveme mas te, por favor.

Después de esto el día transcurrió sin ninguna novedad, y ninguno de los dos habitantes se volvió a ver en lo que restaba del día dado que Aoshi había estado encerrado en su habitación y Misao no quiso molestarlo solo llamo a la puerta del ninja para desearle buenas noches. Al día siguiente Misao se despertó a causa de que percibió en el aire un aroma bastante agradable, le resulto un poco difícil despertarse pero cada vez ese fragancia se iba haciendo mas penetrante hasta que se pregunto que era lo que estaba pasando, puesto que ese olor no podía ser otra cosa mas que comida se pregunto si acaso Osamu y los demás habían vuelto antes de los planeado.

Todas las mañanas Misao entraba corriendo a la cocina abrazaba por detrás a las chicas y les daba un beso en la mejilla acompañado de un ohayo gosaimasu. (buenos días) dado que esto ya era una costumbre lo hacía con los ojos cerrados motivo por el cual en ocasiones terminaba abrazando a Shiro, Kuro o a Okina. Esa mañana no fue la excepción pues ella estaba segura que el aroma de comida se debía a Osamu y Okon así que su saludo fue muy efusivo, entro abrazo a la persona que se encontraba en el interior y sin que ella se percatara se levanto con las puntas de sus pies y beso la mejilla del individuo, al hacer contacto los labios de ella con la mejilla de él percibió de inmediato el aroma que a ella tanto le gustaba y que le pertenecía solo a una persona, y Misao sabía de quien se trataba. Así se dio cuenta que el cuerpo que sus brazos estaban rodeando no pertenecía a ninguno de sus compañeros, y ahora que lo razonaba ninguno de ellos era tan alto como levantarse tanto como lo hizo hace unos segundos, en toda la casa había una persona que era mas alta que todos y dueño de ese aroma, entonces en estos momentos a la persona que seguía abrazando no podía ser otra que Aoshi, por su cabeza paso la imagen de cómo se han de estar viendo en estos momentos, esto hizo que Misao cerrara mas los ojos y quitara sus brazos de forma brusca de la cintura de Aoshi.

Aoshi san, lo siento tanto, es que pensé que los chicos ya habían regresado por que me despertó el olor de la comida entonces como usted sabe yo siempre saludo así a todos, pero no sabía que usted era el que estaba aquí por favor no valla a pensar que soy una atrabancada.-hablaba tan rápido que apenas se podían entender lo que decía sin contar que su rostro por mas que permaneciera mirando al piso se apreciaba el tono carmín que había adoptando, la chica se disculpaba de todas las formas posibles. Mientras que el apuesto ninja solo pronuncio.

Misao.- la chica al escuchar su nombre alzo la vista esperando recibir algún reproche por parte del okashira.-el desayuno ya esta listo.-fueron las únicas palabras que salieron de la boca de Aoshi.

Voy a poner la mesa.-fue lo único que puedo pronunciar, después de que la impresión se le paso.

Nuevamente en este día ninguno de los dos se dirigió una palabra y esta vez fue por que Misao trato de evitarlo tanto como le fuera posible, en ese momento hubiera agradecido que Aoshi saliera al templo pero por alguna extraña razón desde que se quedaran solos él había permanecido en la casa, incógnita que se hacía Misao al igual del porque había preparado los alimentos él, si nunca había hechos ninguna de las dos cosas. De tanto estar pensando en esas cosas sintió un hueco en el estomago causado por la falta de alimentos, así que bajo a la cocina cuando salió de su habitación se pudo dar cuenta que hacía mucho tiempo había caído la noche, en ésta no encontró otra cosa comestible que lo que preparara el día anterior al probarlo se percato del mal sabor que tenía.

Mmmm! Ahora comprendo porque Aoshi san decidió cocinar hoy, esto sabe muy feo, como se lo pudo comer ayer y no decir nada.- se decía mientras bebía agua para pasar el mal sabor de su comida.- para compensarlo se propuso salir temprano al otro día y pedirle ayuda a Murakawa san, una anciana que estimaba a todos los miembros del Aoiya.

Aoshi san ohayo gosaimasu: por favor no se preocupe por mí salí muy temprano a casa de Murakawa san para poder prepararle una comida decente, estaré de vuelta antes del medio día. Atte: Misao.

Fue la nota que dejo antes de salir rumbo a la casa de la anciana.

Hola Misao chan, como has estado, pasa por favor, dime que te trae por aquí.-saludo la anciana al abrir la puerta y encontrar a Misao.

Murakawa san, he venido para pedirle que me ayude a cocinar un platillo. Es que Omasu y los demás salieron, así que estoy sola...

Mmm, querrás decir estamos solos.-dijo una vez que entraron a la casa.- o no me digas que Aoshi kun también esta fuera.

Bueno no, él también esta en la casa, pero...

Ahh! Ya veo así que quieres preparar algo para él, Misao chan no puedes engañarme ese ninja aun sigue gustándote; ¿no es cierto?

No se equivoca Murakawa san de donde saca eso.-contestaba apenada la chica.

Misao chan desde que eras una niña y venías a verme siempre decías que Aoshi kun era tu persona favorita y que algún día sería tu novio.

Jejeje! En realidad yo dije todas esas cosas, bueno seguramente eran cosas de niñas.

Eso es mentira se ve claramente en tus ojos, pero mejor empezamos sino esto no estará listo.

Permanecieron algunas horas encerradas en la cocina una dando instrucciones y la otra tratando de llevarlas al pie de la letra, finalmente los alimentos estuvieron listos y buenos dado que la anciana había terminado haciendo la mayor parte del trabajo.

Arigato gozaimasu, Murakawa san, mejor me marcho a la casa antes de que se enfríen.- se despedía efusivamente la chica agitando una mano en señal de despedida.

Que se enfríen o que Aoshi kun se preocupe por ti Misao chan.-decía con una sonrisa en los labios al ver como las mejillas de la chica se coloreaban.

Jeje, descuide no creo que sea así además le deje una nota antes de salir.

Mientras se encontraba en la casa de la anciana había tomado la decisión que sería ese día cuando hablara de sus sentimientos con Aoshi desde que saliera de la casa de ésta hasta llegar a su propia casa y de ahí al templo pensó cuales serían las palabras que emplearía para decirle a Aoshi lo que sentía.

"Aoshi san debo de confesarle una cosa, la razón por la que me preocupo tanto por usted es por que yo desde siempre he sentido algo especial por usted, tal vez llegue a pensar que soy una tonta y desconozca muchas cosas pero lo que si se muy bien es que usted me gusta mucho, es decir yo estoy enamorada de usted, se preguntara por que le estoy diciendo todo esto es porque no quiero que entre usted y yo exista secretos, porque no quiero que usted se aleje de mi lado. Además yo no pudo seguir callando esto que siento y es que desde que se suscito todo ese problema del matrimonio siento como algo me esta consumiendo por dentro, es que la sola idea de perderlo me aterra. ¿qué porque nunca hable de esto? Fue por miedo, por miedo no le hable de mis sentimientos, a diario sacaba fuerzas para seguir callando, pues de esta forma yo era feliz y hubiera podido seguirlo siendo, su sola presencia me bastaba para sentirme reconfortada; pero ahora que pronto nos dejara por mas que trato ya no puedo hacerme la fuerte pues ahora no solo mi corazón ha sido lastimado sino que es todo mi ser. Por favor Aoshi san no se case no me deje ahora que mas lo necesito..."

Eso sería lo que había acordado le diría tan pronto lo tuviera de frente. La chica ninja estaba tan concentrada en sus propios asuntos que no se percato que desde que saliera de su casa había una presencia que todo el trayecto hasta el templo le iba pisando los talones, misma que se entero de todo lo que dijo Misao, brindándole mas armas para que su plan no fallase.

Aoshi se despertó en cuanto escucho que la puerta de la entrada se abría, tardo solo unos instantes en llegar al recibidor en la puerta encontró la nota que minutos antes escribiera Misao. Una vez enterado del paradero de la chica regreso a su habitación donde empezó con su meditación tal y como lo hiciera los dos días anteriores, pero en esta ocasión no logro desprenderse de todas las ideas, dudas, cuestionamientos y demás cosas que últimamente rondaban por su mente, así que tomo la resolución de ir al templo zen tal vez ahí lograra concentrarse, se vio tentado a dejarle a Misao una carta explicándole donde estaría pero no lo creyó conveniente lo mas seguro es que ella tardara o Misao adivinaría sin ningún problema la ubicación del okashira. Cuando estuvo en el templo realizo todo lo que hacía en ese lugar; simplemente tomar asiento, tal vez adoptar una postura, cerrar los ojos, olvidarse del mundo exterior y solo concentrarse en meditar. Los primeros pasos los siguió al pie de la letra al llegar a la parte de olvidarse del mundo exterior y concentrase en su meditación, le resulto imposible y es que por mas técnicas que el ninja utilizara no podía olvidarse que saliendo del templo zen había una persona que últimamente ocupaba la mayor parte de sus pensamiento tal vez y por esta cuestión no salió de la casa como era su costumbre sino que fue al contrario se quedo en el mismo lugar donde ella se encontraba y lo hubiera hecho el tiempo que fuera necesario, pero ahora que ella lo había abandonado físicamente, sintió la necesidad de salir y tal vez en el trayecto se la encontrara. A esa preocupación se sumo otra que por mas que tratara no podía hacer caso omiso y ese problema se llamaba Kizuna. Aoshi había decidido que en cuanto Misao estuviera curada de sus heridas dejaría pasar unos días y saldría a buscar a la chica para llegar al famoso acuerdo, pero en su plan se atravesaron varios improvistos el primero fue la ausencia de Okina pues era el único que sabía la locación del clan ninja al cual pertenecía su ahora prometida, el segundo la salida de los otros miembros del Aoiya y el haberle dejado a su cuidado a Misao y el tercero y posiblemente el mas importante que por mas que tratara de encontrar una explicación lógica y razonable del porque interesarse, preocuparse y pensar la mayor parte del día y de su vida en Misao. Aquella chica que toda su vida había estado a su cuidado, que siempre la ha tomado como una pequeña, un miembro mas de la familia, un compañero de clan, una molestia en ocasiones, como una persona que por alguna extraña razón se interesa por todas las cosas que pasan alrededor de él, etc. Él ninja se detuvo en ese punto "una persona que por una extraña razón se interesa por lo que pudiera sucederle", esas palabras las repitió tanta veces que empezaban a perder su significado pero que por el contrario empezaban a aclarar la mente del apuesto okashira y es que era justamente eso lo que le pasaba con ella; si ya otras veces se había preocupado por ella pero todo era superfluo en cambio ahora era distinto ahora no solo su mente se inquieta por la chica sino ahora también había algo mas profundo que se interesaba por ella, ahora también su..., cuando creyó obtener la respuesta a sus cuestionamientos a lo lejos escucho el lento trotar de una persona así que con esto su mente se despejo un poco y presto mayor atención a lo que pasaba fuera del templo.

La puerta del templo se abrió despacio, fuera de este se apreciaba la figura de una adolescente, por encima de su frágil figura se encontraba cubriéndola una capa color blanca con bordes rosas debajo de esta se apreciaba el atuendo que acostumbraba a llevar cuando no era el de ninja, sostenía en sus manos un recipiente donde había conservado los alimentos que preparara horas antes, a consecuencia de la capucha que cubría parcialmente su rostro no se pudo ver la apariencia de esta. Ingreso al interior del templo y junto con ella un extraño aroma.

Aoshi san sabía que estaría en este lugar. Mire lo que le he preparado.-decía algo agitada pero alegre Misao, mientras se sentaba al lado del ninja el cual se había girado al escuchar que la puerta se abría, y le extendía el paquete que cargaba.- debe de tener hambre le parece si comemos, le aseguro que este tiene mejor sabor que el pasado además prepare para ambos.

Tan pronto como retiro la tapa percibió un agradable aroma a así que sin dudarlo él ninja comenzó a degustar sus alimentos.

Misao entre tanto lleno dos tazas con humeante té le ofreció una al ninja el cual acepto sin hacer algún comentario e imito a Aoshi. No había probado mas de dos terceras partes de sus alimentos cuando Misao comenzó a sentir como su cuerpo poco a poco iba perdiendo su fuerza, tratando de no prestarle atención a ese síntoma continuo comiendo. Cuando los alimentos se terminaron Misao guardo todo, se dirigió a su lugar de siempre a un lado de la puerta se sentó ahí y permaneció en silencio, trataba de juntar todas sus fuerzas para hablar de una vez por todas, pero algo se lo impedía, empezaba cada vez mas a sentirse mal, y no era un malestar emocional era mas bien algo físico, a su repentina perdida de energía se sumaron mas malestares, sintió como su respiración se iba haciendo cada vez mas rápida dado que el aire le empezaba a faltar, comenzó a sentirse mareada, poco a poco sus sentidos fueron desapareciendo. Todos estos síntomas los adjudico a su nerviosismo, así que no le presto mucha importancia.

Cuando Aoshi termino le agradeció por los alimentos y sin decir mas intento una vez mas concentrarse esta vez con mejores resultados al principio pues después de un rato en que el templo permaneció en completo silencio, se pregunto porque Misao no había dicho una sola palabra, en cuanto la chica llegaba y sentía ese silencio empezaba a hablar hasta que se cansaba.

El malestar de Misao cada vez se agudizaba mas así que tomo la resolución que dejaría su plan para otro día y se retiraría a su casa para dormir tal vez eso era lo que le hacia falta. Intento ponerse de pie pero sus piernas se lo impidieron, como no quiso molestar a Aoshi con simples tonterías como ella le nombro, lo intento una vez mas, pero sus piernas le temblaban tanto que tuvo que buscar un apoyo mejor cimentado que estas, muy lentamente se puso de pie y sin dejar de apoyarse en el marco de la puerta se despidió del okashira.

Aoshi san me marcho se esta haciendo tarde y la casa esta sola.- su voz se escuchaba apagada, en realidad Misao estaba peor de lo que ella pensaba pues tan pronto abrió la puerta y di un paso se desplomo cayendo en la fría y blanca nieve.

CONTINUARA...

Como ven ahora fue el turno de Aoshi pudo ver algo nuevo en Misao chan, jeje..Además pudimos descubrir nuevos dotes en Aoshi y no solo nosotras el también empieza a descubrir algo pero lo mas importante que le habrá sucedido a Misao..

HADA (te imaginaste que esto les iba a pasar), Alis Chan ( mira lo que sucedió por estar solos, abra sido buena idea esa!), x-MiSaO-x (sus sentimientos van lentos pero seguros, así que paciencia), AkikoSamaN (me alegro que te haya gustado la batalla anterior, mas adelante incluí otra batalla no tan explicita pero si interesante).

Lamento que no haya sucedido algo mas trascendental en la casa, pero si me entienden Aoshi es un poco lento en esas cosas del amor y Misao es un tanto tímida, por eso en los momentos en que se hubiera podido suscitar algo bueno él solo se limito a contestar de una manera frívola, pero en los prox cap su corazón se ira abriendo mas. Les agradezco a todas sus comentario y tratare de subir mas rápido los cap. Chao

Arigato gozaimasu

Tao Jun Shinomori