Nadie en este fic me pertenece, todo le pertenece a una persona llamada JK Rowling, lamentablemente tampoco Sirius me pertenece...lástima.
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Hermione Granger. Premio Anual. Rata de Biblioteca. Sosa y… aburrida. La ecuación perfecta para ser la persona más impopular de Hogwarts.
No lo era.
Muy a su pesar era algo popular, ya que ser parte del Trío de Oro le daba cierta tendencia a estar en el ojo de la tormenta, y tener amigos como Harry y Ron solo significaba una cosa. Problemas.
A Hermione a simple vista se le podría considerar como una chica normal (claro, exceptuando lo de la magia). No era ni muy alta, ni muy baja. Ni muy bonita, ni muy fea.
A la chica solo la caracterizaban tres cosas, ser un cerebrito, tener la segunda melena mas indomable del mundo mágico (el premio mayor se lo llevaba Harry) y tener una belleza casi oculta. Claro que la chica no lo tenía presente. El lápiz labial se había esfumado hacía tiempo entre runas y transformaciones.
En ese momento la muchacha estaba sentada en el marco de la ventana observando como la mayoría de los alumnos de Hogwarts disfrutaban de la primera nevada.
¿Tanta tranquilidad?
Si, Voldie había sido vencido unos cuantos meses antes, al finalizar el sexto curso del Trío de Oro. Voldemort harto de la profecía decidió ponerle fin a las cosas y planeó un ataque a Hogwarts, cuando llegó, se armo Troya y Troya se llevo consigo a la gata del conserje, esa gatita tan simpática. Troya vino en forma de Moody, sip, el viejo auror fue utilizado vilmente nuevamente, y luego de tantos imperius el viejo termino en San Mungo donde hasta el ultimo día de su estancia en el hospital siguió lanzándole a los enfermeros hechizos a diestra y siniestra.
El día de la batalla final los mortífagos incendiaron Hogwarts, entre profesores y alumnos lograron apagar el fuego, pero OH! Sorpresa! Los mortífagos aparentemente usaron un hechizo que hacia que el fuego cuando se apagara se volviera a prender y hasta hoy las paredes y alfombras se prenden por momentos.
El gran apogeo se dio en las mazmorras, fue ahí donde los Gryffindors y Slytherins tenían clases de Pociones. Mientras Harry-soy-el-bocadillo-de-Voldie-esta-noche-Potter corría por su vida, los Gry como valientes que son, le siguieron el ejemplo y se fueron para avisar a la Orden, mientras que la mayoría de los Sly corrían dando saltitos para saludar a sus papis.
A Slughorn le dio un paro cardiaco, el sanador le recomendó no comer grasas, el profesor le respondió que se metiera sus grasas por donde le entraran. Todo un caso el tío.
El resto de profesores que no les dio nada y no estaban muertos fueron a ayudar al ED que lanzaba hechizos como si se les fuera la vida en ello. Luego llegó el trío y dijeron unas palabritas medio raras que terminó matando a Voldie y los mortífagos al darse cuenta que habían perdido se sacaron las mascaras y se tiraron al piso para luego levantarse y hacerse los desentendidos ¿Qué hago aquí, Nott! A los años tío!¿Sabes que hacemos aquí?
Mientras Hermione miraba por la ventana una brutal pelea entre todas las casas, donde con una fuerza nada representable de la casa, Hufflepuff mandaba al suelo a las otras casas, fue cuando pasó.
Hermione Granger se llevo un golpe muy duro cuando chocó con su penosa realidad, dejó caer el pesado libro de Quiere un hongo, Aquí le decimos donde encontrarlo! Y vio lo que el resto de Hogwarts veía en ella…
Por Merlín…necesito una vida.
Les gusto?...bueno si quieren que lo siga o no háganmelo saber dejándome un rr.
Besos, Isabella Riddle
