Disclaimer: Harry Potter y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de J.K.Rowling

Nada de esto fue un error

Capítulo 4: "La llegada de los invitados"

Ron se encontraba con Harry en el Gran Comedor, almorzando tranquilamente. El ruido era ensordecedor.

-Y que ha sido de tu vida, Ron?- consultó Harry, mirándolo con una mueca graciosa.

- Nada…- respondió el pelirrojo de lo más normal… -"como si declararse y besar a Hermione fuera un simple "nada"- pensó -¿Por qué lo preguntas?

-No, por nada en especial, sólo que te he encontrado un poco… eh… distraído últimamente – dijo Harry, esperando que Ron, soltara algo.

Ron se limitó a responder un simple "ah" y siguió comiendo, callado. A Harry eso no le hizo nada de gracia.

-Bueno, vas a decirme ¿o no?- largó el pelinegro, ya cansado de que Ron actuara así. Lo miró seriamente, ya sin paciencia…

-¿Que quieres que te cuente? – dijo ya fastidiado Ron, mientras se metía un pedazo (no tan pequeño) de pan a la boca

-No se Ron, dime…- dijo su amigo – cuéntame, ¿qué pasó el día de la pelea, cuando me fui? ¿Llegaron a algún acuerdo?

Harry no sabía que al preguntar eso, había dado en el clavo. Siguió comiendo de lo más normal, sin notar que Ron se había puesto rojo hasta las ojeras.

- Eh… ¿cuándo?...Este, ¿el día de la pelea? Te refieres a la pelea con…

-Si, con Hermione… ¿Que diablos te pas…? – Pero paró de repente, abriendo mucho los ojos, al parecer, había comprendido algo – No me digas que tu actitud extraña tiene que ver con Her…

Pero no pudo terminar la frase, ya que fue interrumpido por un –¡Hola chicos! – que venía, precisamente de la que estaba por ser nombrada – ¿De qué hablaban?- consultó la castaña, sentándose al lado de Harry.

-De nada…- dijo automáticamente el de ojos verdes. Ahora que lo pensaba, Ron y Hermione habían dejado de hablarse, o bueno, no se hablaban tanto ni discutían tanto cómo antes… todo parecía concordar… Ahora, tenía que averiguar que rayos había pasado ese día.

- Eh, bueno, Ron – El nombrado levantó la cabeza hacia la chica, sin evitar ponerse un poco, sólo un poco rosa, al sentir los ojos de ella observándolo – ¿te parece bien juntarnos hoy para empezar con el informe de Historia?- consultó ella, sintiéndose un poco cohibida bajo la mirada de sus dos amigos.

-Si, no hay problema, supongo- respondió él, haciéndose el desinteresado. Continuó comiendo.

- Bueno, nos vemos en la Sala común, entonces- finalizó ella, levantándose rápidamente.

-Y tu no vas a comer?- dijo Ron, pero enseguida agregó – No es que esté preocupado por ti… Es sólo que…

-No, no tengo apetito, gracias- respondió la bruja, retirándose. No estaba para escuchar las estúpidas excusas de Ronald… De verdad no lo entendía: Primero se ponía celoso, le decía que la quería ¡y la besaba! … Y luego, le decía que no le interesaba y ¡que no se preocupaba por ella! … No, no lo entendía.

Para colmo le había tocado trabajar con él, pudiéndole tocar con cualquiera… ¡Y todo por culpa de las bajas calificaciones de Ron!

Iba muy metida en sus pensamientos, cuando por una gran ventana, entró una lechuza, algo destartalada, para su gusto, y se posó en una baranda de una escalera, frente a ella.

-¿Pero que…?- Notó que la lechuza traía un pergamino atado a ella, se lo quitó y leyó:

Srta. Hermione Granger

Era para ella. Seguidamente, la lechuza se fue por la misma ventana por donde había entrado y Hermione continuó su camino hacia la sala común de Gryffindor.

Pasó por el cuadro de la dama gorda, diciendo la contraseña y se instaló cómodamente en uno de los sillones de la amplia sala.

Observó el pergamino, algo amarillento, en donde al abrirlo, se veían algunas letras un tanto gruesas y notoriamente ordenadas, escritas con una pluma con tinta verde oscuro.

Empezó a leer:

Querida Hermione:

Antes que todo, perdóname por no haberte escrito antes, pero tú sabes que con el Quidditch tengo muy poco tiempo, incluso para mí.

Me alegra mucho escribirte, y contarte que estaré en tu escuela en unos días más (como ya sabrás) para el evento que realizará Hogwarts, para el próximo Halloween…

Espero nos veamos y podamos hablar sobre algo que he querido decirte ya hace mucho tiempo.

No es necesario que me respondas, puesto que nos veremos muy pronto.

Un saludo,

Víktor Krum

Hermione dobló nuevamente el pergamino. A decir verdad, no se esperaba una carta de Krum. Le había parecido bastante fría, pero bueno, Krum era así, ¿o no?

Estaba metida en sus pensamientos, cuando se abrió la puerta y por ella salió cierto pelirrojo.

-¿Qué es eso?- preguntó sin siquiera saludar, al ver el pergamino que se hallaba en la mano de la castaña.

-Nada…- dijo ella, y se dirigió a su cuarto rápidamente a guardarla – Y de todas maneras, no es de tu incumbencia…

Ron se sintió ofendido. Al parecer ella había olvidado completamente lo del otro día, y seguramente…no le interesaba… Sino, no lo trataría así.

Hermione en unos pocos minutos ya estaba bajando las escaleras de los dormitorios, con unos cuantos libros y pergaminos en las manos.

-Vamos a trabajar, ¿te parece? – dijo ella indiferentemente y antes de que Ron pudiera responder, ya había salido de la habitación. A Ron no le quedó más remedio que seguirla. Lanzó un suspiro.

Se dirigieron en completo silencio a la biblioteca, pero su sorpresa fue grande, al notar que ésta estaba repleta.

Hermione pareció pensar un momento. No podrían trabajar ahí, con todo ese ruido (y eso que era una biblioteca)… en la sala común tampoco, por que estaba lleno de estudiantes hablando, y no podrían concentrarse.

- ¿Y ahora qué? – preguntó Ron, mirando con los ojos muy abiertos la repleta biblioteca.

-Creo que no nos queda otra que trabajar afuera…

Ron sólo asintió y caminaron, bajaron escaleras, y llegaron al gran patio de Hogwarts.

Se ubicaron bajo un gran árbol, que daba una fresca sombra. El día estaba soleado, por eso, se les hacía muy cómodo trabajar ahí –"Excepto por la compañía"- pensó inevitablemente Hermione… Estaba muy sentida con él.

Comenzaron el trabajo. Hermione asignó las tareas que tendrían. Dejándose para sí el trabajo más difícil.

Pasaron algunos minutos. Era muy agradable trabajar al aire fresco. Además, no se veía ni un solo alumno por el sector.

-Hermione, ¿En que fecha vivió Alfred Conrad? – preguntó en cierto momento Ron, mirando a la chica.

- En…- consultó a un libro…- ¿Dónde dices que nació? –preguntó ella, para saber cómo buscar a dicho caballero.

-En Londres…-respondió él, acercándose a Hermione para poder ver el libro que ella leía

-¿Encontraste algo? – le dijo, luego de unos minutos.

Pero ella no respondió. La verdad era que no estaba interesada en buscar a quien sabe que mago en dicho libro. Se había desconcentrado súbitamente cuando el pelirrojo acercó su rostro a ella.

-Ron, ¿no puedes moverte? Me tapas la luz, y no puedo leer…- mintió, mirándolo.

Ron también la miró. En ese momento, sus miradas se conectaron nuevamente, produciendo ese extraño enlace, que ninguno de los dos podía romper.

El pelirrojo se quedó mirando fijamente, aquellos labios que ya había probado antes. Esto Hermione lo notó, se puso nerviosa, pero no se movió ni un centímetro de donde estaba.

Ella fue cerrando el libro lentamente, a medida de que el rostro de Ron se iba acercando al de ella, y de que los ojos de ambos se iban cerrando.

Sintió un suave roce en sus labios, pero enseguida corrió la cara, cerrando los ojos con fuerza. No dejaría que él la besara denuevo, no después de lo que le había dicho. Aunque se moría de ganas… No iba a ser tan "flexible" con él.

-Tenemos que volver... – susurró, sin mirarlo.

-¿Por qué?- preguntó Ron, decepcionado por la actitud de ella.

Pero ella no respondió y simplemente se levantó, seguida de Ron. Tomaron todos lo libros y se miraron denuevo.

Ella le sonrió levemente, algo triste y le tomó del brazo.

Así volvieron al castillo, tranquilamenteO por lo menos ella, ya que Ron, no entendía nada, para variar.

-

Los días habían pasado muy rápido en Hogwarts. Tenían que preparar el castillo para los invitados, que llegarían al día siguiente, y además, debían arreglar hasta el más mínimo detalle para el baile de Halloween.

Pero no sólo los directores y profesores de Hogwarts estaban nerviosos, al parecer, los alumnos lo estaban más aún. La mayoría de los estudiantes ya tenían pareja.

Hermione estaba cada vez más nerviosa, ya que dentro de pronto vería a Víktor.

Ron había notado su actitud, ya que constantemente ella se comía las uñas, o botaba vasos de zumo de calabaza torpemente mientras comían.

-¿Y a ti que te pasa? – consultó el pelirrojo, mirándola con ceño fruncido, en una de las cenas en el gran comedor, mientras engullía un pedazo de pollo.

-Nada, Ronald… - dijo ella, golpeando por quinta vez en el día un vaso, haciendo que se derramara el líquido de él sobre la mesa.

Ron miró el jugo derramado, luego la mano de ella, que temblaba, y seguidamente la miró al rostro.

-No me digas que "nada"… Mira nada más, estás muy torpe, Hermione – le dijo, tratando de que ella asumiera la realidad.

-¿Me estás diciendo torpe? – le reprochó ella, ya un poco enojada, al momento en que dejaba el tenedor sobre la mesa y lo miraba enfadada.

-¡No! Es que…- pero Ron no pudo continuar, ya que Dumbledore había empezado a hablar, fuertemente.

Hubo un respetuoso silencio.

-¡Queridos estudiantes, es un placer para mí, anunciar que ya han llegado a Hogwarts, los colegios Beauxbatons y Durmstrang!

Todos los alumnos giraron rápidamente, y casi al mismo tiempo, sus cabezas hacia la entrada del comedor.

Enseguida las puertas del gran comedor se abrieron, y por ellas entraron varias chicas, todas hermosas, muy ordenadas y que caminaban estrictamente derechas.

Hermione ya había pasado por esto antes, así que no tuvo ni que pensar la reacción de sus amigos…

Harry y Ron miraban sin pestañar a las chicas que avanzaban por el pasillo. Harry estaba con los ojos más grandes que nunca, y Ron estaba con la boca abierta. Claro, que este tipo de reacciones, eran normales para todos los chicos, incluyendo a Malfoy, que estaba con una graciosa expresión de bobo.

Las alumnas de Beauxbatons se sentaron en una mesa aparte de las cuatro de Hogwarts, una mesa que habían puesto especialmente para los invitados.

Luego, se escuchó un fuerte ruido y por la puerta entraron varios hombres, todos altos y de expresión dura. Caminaban como en un desfile militar. Al principio de la fila, se veía a un joven muy serio, que al parecer, con la vista buscaba algo (o alguien) en especial.

Harry no tardó en reconocerlo, era Víctor Krum, el buscador del equipo de quidditch de Bulgaria, y estaba igual que hace algunos años.

Ron lo miró con el ceño fruncido, y luego miró a Hermione, quien sonreía ampliamente.

Krum estaba buscando a Hermione con la vista, y la encontró, pero no pudo detenerse a saludarla, ya que primero, debería llegar a su mesa. La saludaría después, pero aún así le sonrió, gesto que Hermione devolvió, feliz.

En el gran comedor se escucharon murmullos, seguidos de fuertes aplausos, dirigidos a los invitados. También se escucharon suspiros y grititos de alumnas, quienes miraban embobadas a Víktor Krum.

-¡Bienvenidos sean, alumnos y profesores de Durmstrang y Beauxbatons!- gritó Dumbledore, con una amplia sonrisa en el rostro –¡Espero que los traten debidamente!- Luego, se sentó y los murmullos y cuchicheos aumentaron.

Ron seguía con el ceño fruncido, mirando su plato, sin despegar la vista de él. Hermione lo miró extrañada.

-¿Qué te pasa ahora, Ron?- le dijo, con un tono de disgusto, que Ron percibió perfectamente.

-Nada.- respondió el pelirrojo cortante.

Hermione sólo puso los ojos en blanco, molesta. Miró hacia la mesa de Durmstrang y notó que Viktor se había levantado de su asiento y se dirigía a ella. Se levanto contenta del asiento, y fue a su encuentro.

-¡Viktor!- dijo ella sonriendo, mientras lo saludaba con un amistoso abrazo.

-Herrmione, Me alegrra verrte- dijo él, abrazándola también.

Muchas chicas miraban atónitas la escena, desde sus asientos.

Ron abrió los ojos como platos al ver a "su" Hermione, abrazando a ese búlgaro de pacotilla, como lo llamaba él.

Se levantó del asiento, dispuesto a pelear, cuando chocó fuertemente contra alguien.

-Disculpa –dijo Ron, sin prestar mucha atención – Debo ir a…- pero se quedo completamente callado al ver a la chica que tenía enfrente.

Debía ser más o menos un año menor que él. Tenía el cabello rubio platinado, en el que se formaban perfectos rizos que le llegaban un poco más debajo de los hombros. Era un poco más baja que Ron, y "muy bien formada", cómo hubiera dicho Fred.

La chica lo miró con sus hermosos ojos verdes algo apenada, tenía el vestido todo manchado por el zumo de calabaza que se había caído debido al "choque"

-Discúlpame, es que no vi pog donde iba – dijo ella. Limpiando su vestido con un hechizo.

-N...No importa...- dijo él sin quitarle los ojos de encima. Por el acento francés que tenía, supo que era de Beauxbatons.

La chica rió al ver la expresión de Ron. Se sentía un poco incómoda. Así que para romper el hielo, dijo – Y… ¿Cuál es tu nombge?

Ron sin quererlo seguía mirándola como bobo – Este… ¿Mi nombre?... ¡Ah!... Mi nombre… es Ron – respondió por fin – Ron Weasly…y… ¿el tuyo?

-Oh, mi nombge es Caroline- respondió ella- Bueno, Gon, ¡nos vemos!- y dicho esto siguió su camino, seguida por la vista de Ron.

Ron por un momento había olvidado su objetivo, pero al escuchar el suspiro de una chica, que estaba cerca de él y un "Krum es tan lindo…" recordó a lo que iba. Giró su rostro a donde había visto a Hermione. Pero no los vio, seguramente ya se habían marchado.

Algo enojado y murmurando groserías contra el búlgaro se dispuso a volver a su mesa, pero cual fue su sorpresa al encontrar al mismo Krum, sentado en su puesto, conversando con sus amigos y sonriéndole a su Hermione.

-"¡Ah, no!"- Esto no lo toleraría. Pero justo cuando iba a exigir sus derechos, Krum se levantó del asiento, se despidió de Harry, de Ginny, y de Hermione (de ésta última con un beso en la mejilla), y se marchó del comedor.

-Ron, ¿dónde te habías metido?- dijo Harry mirando con una graciosa mueca a su amigo, quien tenía una cara de asco, indescriptible.

-Si, Ron, vino Krum y nos contó de cómo le había ido en el Quidd… - pero la pelirroja se cayó enseguida al ver el gesto que hacía su hermano al escuchar el nombre "Krum".

Hermione lo había notado. No iba a dejar de ser amiga de Viktor, sólo por que Ron se ponía celoso… No aguantaría sus ataques de celos, no ésta vez.

Seguramente, sería una semana algo difícil para ambos.

Notas de autora: Bueno, traté de alargar el capítulo, sé que los demás están demasiado cortos, así que decidí arreglarlo! Creo que quedó bien…

Bueno, ya llegó Krum, y al parecer a Ron no le hace mucha gracia. También llegó un personaje nuevo… jiji… asi, las cosas serán un poco mas complicadas xD…

Ah, y creo q debe ser raro imaginarse a Krum sonriendo, xD es q tengo q hacer q se note q le tiene aprecio a Herm…

Ahora, Respondo los reviews…

Chio Potter: Hola! Si, yo también se que estuvo corto, pero ya ves que lo estoy arreglando! Espero que este capi te guste… y sobre tus preguntas… Jaja lo sabrás a medida de que vayas leyendo! Un beso!

Alicia: Que bueno que te gusto! Ojala disfrutes este capi! Gracias!

Naty: Mira, ya llego krum, y ya viste la reacción de Ron… ya veremos que pasará en el baile… Sigue leyendo! Un beso!

Danita: Hola! Si, yo también odio a Fleur, por eso no la puse en el Fic xD Aunque tuve que poner a otra niñita muy parecida, es necesario.. jaja, Que bueno q te gustó! Espero tus comentarios! Besos!

GreyGGGA: Hola! Que bueno que te gustó la historia, y si, yo también creo que están demasiado cortos los capítulos… pero me cuesta hacerlos largos! Pero ya ves, ya los estoy haciendo más larguitos… espero que te guste! Gracias, y un beso!

FGHG: Jajaja, bueno, ya actualicé… Aunque creo q la relación RonHerm va a ir muy lento.. es que ambos son muy orgullosos:P Bueno, sigue leyendo y verás! Gracias! Besos!

Gracias a todos los reviews! Y bueno, creo que me demoraré más en poner, el próximo capítulo… pero trataré de que no sea tan larga la espera… Sigan dejando sus reviews, por q son necesarios para ir mejorando la historia! Gracias!

Besos,

Nidra