Lyn, la aprendiz de Link
Capítulo 3: Viaje a el Valle Gerudo
Cada ves Link se acostumbraba más a esta nueva y obligada vida... era como tener una familia de reemplazo a la verdadera que, por desgracia de la vida, Link no tuvo. Aunque, si lo piensas, una familia no son tus padres biológicos y tus hermanos biológicos, sino los que te cuidan, te quieren y te son sinceros contigo. Link se sentía extraño respecto ha esto, él no le había pedido a ninguno que lo trataran como alguien de la familia. La Sra. Serra parecía considerarlo como el niño mayor que jamás tuvo, Lyn lo seguía por lo de los entrenamientos como una hermanita molestosa, el Sr. Héctor le daba consejos de ves en cuando y Nils... Nils era como un mosquito... como cualquier hermano pequeño que le gusta molestar... aunque Link estaba segurísimo que Nils tenía un entrenamiento en el infierno para molestar.
Y así, como pasa él día y la noche, el segundo y la hora... Paso el mes. Link pensó que después que le sacaran las vendas sería bueno no seguir molestando a la Sra. Serra y solo venir para los entrenamientos... Los entrenamientos serían ciertos días de la semana, para poder viajar un poco por Hyrule. Pero Link no había pensado que, en un grupo familiar, las decisiones no las toma uno solo, sino en grupo, o por lo menos preguntando a los jefes de casa. ¿Estas queriendo decir que Link estaba considerando a esta familia media rara familia? Realmente, no, Link solo estaba muy agradecido,pero, aunque nadie lo piense en aquel momento... el sentimiento ya estaba
- Estas bien – dijo la Sra. Prisila – no podrías estas mejor
- Desde que me dedique a tapar el hoyo... – dijo Link triunfante
- Ahora – dijo la Sra. Serra – se me cuida ¿entendido?
- Si... – dijo Link
- Ahora los entrenamientos podrán ser todos los días! – dijo animada Lyn
- ¿Todos los días? – dijo Link viendo que Lyn estaba mandando su plan al destierro - ¿No crees que es mucho para ti?
- No – dijo Lyn – ya logre partir la manzana
- Ella quiere hacerme sufrir – dijo Nils al oído de Link – quiere que te vea todos los días y sabe que me molesta
No era mala idea venir todos los días solo para molestar a Nils, aunque Link sabía perfectamente que el molestado terminaría siendo él
- No te preocupes Nils – dijo Link – no pienso venir todos los días
- ¿qué? – dijo Lyn
- También tengo que responder algunas cosas en otros lugares de Hyrule – dijo Link
Realmente, no era mucho, solo que al pasar un mes, las chicas se habrían preocupado de su ausencia... es decir, si no iba a verlas iban a mandar un escuadrón a buscarlo o algo por el estilo.
- Eres un mentiroso – dijo Lyn – ya sabemos que estas más desocupado que perro callejero
- Hey! – dijo Link – los perros buscan comida
- Por eso dije "más" – dijo Lyn
- Eh... – dijo Link – no creas que es tan sencillo...
- Link... – dijo la Sra. Serra – tú sabes que aquí siempre serás bienvenido, no importa si estas lastimado o no
- Pues... – dijo Link – yo encuentro que sea necesario... solo tengo que visitar a cierta gente...
- Se me olvida que tienes amigos en todo Hyrule – dijo Lyn – bueno, ya, vete si quieres, déjame aquí, yo seguiré sola
Lyn se retiro del comedor donde estaban en aquel momento
- Lo esta haciendo para que te quedes – dijo Nils
Sea lo que sea, en serio o no, Link se sentó y pensó un momento ¿Para qué tenía que irse? Jamás pensó en aquello cuando llegaba a un lugar, sino que hacía lo que tenía que hacer y se iba... Nunca pensó que al hacerlo lastimaría a alguien... Bueno, decir nunca sería mentir, pero jamás pensó que alguien se enojaría... Todos sabían que se iba por algo... ¿Será porque Lyn no entiende su razón?
"...a veces no es el resto... es uno..."
- Toc Toc
Alguien tocaba la puerta, claro que Link estaba tan pensativo en ese momento que ni siquiera pensó que podría pararse y abrir la puerta. La Sra. Serra fue a abrir la puerta en su lugar
- Hola Leivan! – dijo la Sra. Serra al muchacho que tocaba la puerta – que bueno verte aquí! ¿Qué nos honra tu visita?
- Buenos días Sra. Serra – dijo un poco nervioso aquel muchacho llamado Leivan
Extrañamente, a Link le llamo la atención este tal Leivan, aunque poco le importo realmente. Aunque igual lo observo bien, Leivan era como 2 años menor que él y dos años mayor que Lyn. Dando referencia exacta, Link tiene 18 años en este fic, entonces Leivan tendría 16 y Lyn 14.
- Me preguntaba si aun esta residiendo en esta casa el Sr. Link – dijo Leivan – su majestad, la princesa Zelda me mando con una carta para él
- Link! – dijo la Sra. Serra – es para ti
Link, el cual quiso hacerse el sordo por un rato, no pudo, ya que estaba muy cerca como para que le creyeran.
- Si? – dijo Link, haciendo que ignoraba la conversación que había escuchado
- Tengo una carta para usted – dijo Leivan – su majestad dijo que la leyera solo
- Entendido – dijo Link tomando la carta
Link fue a sentarse al mismo lugar donde estaba antes, abrió la carta, no era muy larga...
"Link:
Te necesito en el castillo Ahora! ¿Entendido? No hay pretextos, es importante
Atte
Zelda"
Link cerro rápidamente la carta. Ahora tenía un buen pretexto para decirle a Lyn que tenía que irse... aunque ¿Para qué lo quería Zelda tan urgentemente? Ni idea... decidió esperar el almuerzo en la casa de Lyn y después partiría
- Sr. Serra – dijo Leivan - ¿Esta Lyn?
- Así! – dijo la Sra. Serra – si quieres la llamo
- No! – dijo Leivan poniéndose rojo como tomate – estoy en servicio, tengo que asegurarme que el Sr. Link vaya al castillo
Link miro aquella reacción de Leivan... ¿Acaso a este hombrecillo le gustaba Lyn? Se le notaba a kilómetros a la redonda. Ahí Link pensó que sería bueno observar a aquel muchacho por un tiempo
- Bien – dijo Link – no encuentro que te incomode quedarte a almorzar ¿No Leivan?
- Pero Sr... – dijo Leivan – su majestad dijo que...
- Su Majestad quiere que yo llegue y la obedezca de inmediato – dijo Link – así que prefiero estar con mi estómago lleno para poder cumplirlo perfectamente
- Así se habla! – dijo la Sra. Serra –por fin estas aprendiendo Link
Realmente, Link lo único que quería era 1.- tener un tiempo para explicarle a Lyn 2.- ver como reaccionaba Lyn al frente de Leivan o Leivan al frente de Lyn
- ¡A Almorzar! – grito la Sra. Serra
Lyn salió de su habitación, estaba con cara de enojada. Al ver a Leivan, a Lyn se le iluminó el rostro
- Leivan! – grito alegre Lyn - ¿cómo estas?
- Hola Lyn – dijo el sonrojado Leivan – yo estoy bien ¿y tú?
- De maravilla – dijo Lyn - ¿Vas a almorzar con nosotros?
- Si – dijo Leivan – aunque estoy bajo servicio, tengo que llevar al Sr. Link donde su majestad
- ¿Ah? – dijo sorprendida Lyn
- La princesa Zelda quiere que vaya a verla por un asunto urgente – dijo Link – aun no sé ni que es, pero como no están en ataque invite a Leivan a que almorzara
- ¿Y quién te dio derecho a invitar a gente Link? – dijo Lyn – bueno... es Leivan... se me olvida... lo siento Leivan
- No te preocupes – dijo Leivan
El resto del almuerzo fue callado, excepto por unas preguntas que le hizo la Sra. Serra sobre su servicio que estaba haciendo a la familia real a Leivan, pero nada más. Leivan estaba haciendo el servicio especial que entrenaba a los caballeros de la corte que sirven al rey, aquel servicio era gratis, pero tenía que hacer trabajos especiales para la familia real.
- Entrenar a tus sirvientes... – comento Link
Leivan parecía más nervioso que nunca ¿Acaso se dio cuenta que Link lo estaba observando?
- Entonces – dijo Lyn – vas ha hacer el encargo de la princesa Zelda y vuelves ¿Cierto Link?
- Claro! – dijo Link – pareceré tonto, pero cumplo mis promesas
- Bien – dijo Lyn – entonces ve
Link se sintió aliviado, aunque igual, algo le decía que no se fuera...
- Es hora de partir Leivan – dijo Link
- Si señor! – dijo Leivan
- ¡Vuelvan pronto! – dijo Lyn
- Claro! – dijo Link – lo más pronto que Zelda me deje
Link empezó su corto viaje, junto a Leivan, al castillo de Hyrule.
- Oye Leivan – preguntó Link - ¿Por qué estabas tan nervioso en la casa a Lyn?
- Nervioso? – dijo asustado Leivan – yo siempre soy así...
- Ah...
Link decidió no preguntar más, como que él, aunque mucha curiosidad tuviera, no podía estar metiendo las narices donde no le importaba... ¿Dónde no le importaba? Buen chiste...
Al llegar al castillo de Hyrule, Impa los estaba esperando en la puerta
- Link – dijo Impa
- Buenos días – dijo Link – hace tiempo que no nos vemos
- Si Link – dijo Impa – tengo que hablar algo contigo
- Si a Zelda no le importa – dijo Link – según se me llamaba para algo urgente
- Es mejor que sepas lo que yo tengo que decirte antes – dijo Impa – Leivan, retírate, ya hiciste tu trabajo
- ¡Si Sra. Impa! – dijo Leivan obedeciendola
Impa, al ver que Leivan ya estaba lejos, decide empezar
- Según sé – dijo Impa – has estado viviendo este último mes en la casa de la Sra. Serra, la artista real y el Sr. Héctor, el herrero real
- Aja – dijo Link – ellos se ofrecieron a que me quedara mientras me recuperaba de un lesión
- ¿Fue muy grave? – preguntó Impa
- según yo – dijo Link – no, según la Sra. Serra...
- Entiendo – dijo Impa – solo quiero que no nombres eso al frente de la princesa
- Ah? – Link estaba extrañado - ¿Podría saber por qué?
- ¿Sabes guardar secretos? – preguntó Impa
- Claro! – dijo Link – me falta solo guardarle uno a Gannon
- Bien... – dijo Impa – yo creo que conociste a la pequeña Lyn
- si – dijo Link – gracias a ella me quede...
- Pues... – dijo Impa – lo que pasa es que Zelda esta enamorada del chico que te trajo
- ¿Leivan? – Link estaba muy sorprendido de escuchar eso, es decir ¿No qué Leivan es bastante menor que ellla? ¿Qué hace la princesa enamorada de un sirviente? – No tengo problemas con que se enamore de un sirviente... pero Leivan es menor que ella
- No sé – dijo Impa – no me preguntes, por algo dicen que el amor es ciego
- Entiendo – dijo Link – entonces, como a Leivan le gusta Lyn y creo que Zelda lo debe saber, si nombro a Lyn estaré en problemas
- Muy buena deducción – dijo Impa – gracias por entender
Ahora si que Link estaba interesado por esto de las relaciones, se estaba formando un triangulo amoroso que ni él hubiera imaginado, a Zelda le gusta Leivan, a Leivan Lyn y a Lyn... ¿a quién le gustaba Lyn? Pero en aquel momento, en que Link se preguntó aquello pensó "¿Para qué pienso esto si ni me interesa?".
- Link! – dijo alegremente Zelda - a ti quería verte ¿dónde has estado?
- Vagando por Hyrule – dijo Link – nada fuera de lo común
- Malo – dijo Zelda – jamás piensas en visitarme... bueno, no importa, tienes que cumplirme una importante misión
- Diga princesa – dijo Link – que estoy más ocupado que de costumbre
- ¿Ocupado? – preguntó Zelda - ¿Tú? ¿cuándo Hyrule esta en paz? ¿En qué?
- Pues... – Link iba a decir "estoy entrenando con la espada a la pequeña Lyn" pero justo pensó en la advertencia de Impa – un pequeño trabajo en la villa Kakariko, es para ganar un poco rupias, un viajero no sé mantiene con solo aire
- Jamás lo sospeche de ti – dijo Zelda – yendo al grano de este asunto, necesito que vayas al Valle Gerudo para que negocies con las Gerudos un tratado comercial que.. por una discusión que no quiero comentarte, no logre hacer
- Exactamente – dijo Link – quieres que yo las convenza para que hagan el negocio contigo
- Exacto – dijo Zelda
- ¿Sabes lo qué cuesta ser respetado en el Valle Gerudo y ahora quieres qué te arregle aquel problema? – dijo Link – me pones en una posición difícil y sabes perfectamente que negociante no soy
- No quiero que negocies – dijo Zelda – seguro que me dejarías en la quiebra
- Gracias por la confianza – dijo Link
- Lo que quiero es que consigas que me den una segunda oportunidad – dijo Zelda
- Esto esta peor de lo que pensé – dijo Link – bueno, algo veré, pero no prometo nada
- Espero que lo hagas...
Mientras
- Leivan!!!
- ¿Lyn? – dijo Leivan poniéndose nervioso - ¿qué haces aquí?
- Vengo a ver a donde van a mandar a Link – contesto Lyn - ¿Puedes preguntarle cuando salga?
- Si! – dijo Leivan
Link salió del castillo, al verlo, Lyn se escondió
- Sr. Link – dijo Leivan
- ¿Si Leivan? - dijo Link
- Quisiera preguntarle – dijo Leivan – a donde va a ir, yo creo que la Sra. Serra querría saberlo
- Ah! – dijo Link - ¿Quieres un pretexto para ir a ver a Lyn?
- No me mal interprete Sr. Link – dijo Leivan enojado y nervioso, ya que Lyn estaba escuchando
- Ya, ya... – dijo Link – era solo una broma. Iré al Valle Gerudo
- Gracias Sr. Link – dijo Leivan
- de nada – dijo Link - ¡Y no me digas Sr. Link! Me siento como si tuviera 30 años...
- Esta bien – dijo Leivan
- me retiro – dijo Link
- Suerte en su viaje – dijo Leivan
- Suerte con Lyn – dijo Link
Leivan se puso rojo como tomate de nuevo, Link se estaba riendo demasiado en sus adentros. Al ver que Link ya estaba entrando al mercado, Lyn salió de su escondite
- Con que el Valle Gerudo... – dijo Lyn – gracias Leivan!
- De nada Lyn... – dijo Leivan
Lyn corrió rápidamente detrás de Link, ella no dejaría que su entrenador se fuera tan fácilmente...
Link caminaba tranquilamente hacia Gerudo Valley, no tenía ningún apuro, aun estaba pensando en lo del triangulo amoroso e intentando no pensar en él, ya que lo encontraba un poco absurdo... pero... no podía quitarse aquello de la cabeza ¿Acaso realmente le importaba? No sé, se le había hecho entretenido molestar a Leivan con aquello de que le gustaba Lyn...
Lyn estaba siguiendo a Link cautelosamente... llevaba un bolso de un tamaño considerable. Su mamá le había ordenado llevarle cosas a Link para el viaje, ya que encontraba que Link no podía ir con solo lo qué tenía puesto. Lyn aprovecho de meter alguna de sus cosas ella para poder completar su plan, hacer el viaje con Link.
A Lyn le sorprendió lo despistado que iba Link ¿en qué estaría pensando? Ella no estaba a más de 3 metros de él y aun no se había dado cuenta de su presencia.
Al pasar el puente hacia Gerudo...
- ¿Lyn? – preguntó Link - ¿qué haces aquí?
- Mamá te mando algunas cosas para el viaje – dijo Lyn
- Sino es necesario... – dijo Link – vuelvo mañana
- Sabes como es mamá – dijo Lyn
- Si sé... – dijo Link – bueno, dame el bolso y devuélvete
- ¿Qué? – dijo Lyn – si en el bolso están mis cosas para ir contigo!
- ¿aaaah?? – dijo Link - ¿Estas loca? Ir al Valle Gerudo es lo más peligroso que puedes hacer tú
- ¿Y por qué tu vas? – dijo Lyn
- Ordenes de la princesa Zelda – dijo Link – además, yo sé manejarme en el Valle Gerudo
- ¿Me vas ha hacer volver desde tan lejos? – preguntó Lyn
- Es más peligroso para ti ir a Geru... – dijo Link
- ¡Link! - Dijo alegremente una voz conocida para Link
- ¿Nabooru? – preguntó Link
- Buenas Link – dijo Nabooru – no pensé verte por estos lares ¿quién es ella? ¿Tú novia?
- Nada de eso – dijo Link un poco sonrojado – es solo una niña que le estoy enseñando ha usar la espada, se llama Lyn, Lyn, ella es Nabooru
- Hola – dijo Lyn
- Lyn... – dijo Nabooru – aprendiz Link...suena interesante
Lyn estaba sorprendida al ver a Nabooru, aunque había visto dibujos de las Gerudo en los libros de su madre, ver a una en persona era algo impresionante. Jamás había imaginado bien un ser con una gran nariz en ves de grandes orejas como las que tenía ella
- ¿Vienes a visitarnos? – preguntó Nabooru a Link
- Eh... si – dijo Link – aunque también vengo por un encargo de la princesa Zelda
- ah... – dijo Nabooru – las muchachas iban ha estar tan alegres de verte...
- ¿Por qué dices eso? – preguntó Link
- Después conversamos eso – dijo Nabooru – es solo que tuvimos una pequeña discusión con tu princesita y nadie quiere acordarse de eso
- Entiendo – dijo Link
- Ahora entremos – dijo Nabooru – tu pequeña aprendiz también esta invitada
- Gracias – dijo Lyn
Link se preocupo bastante, debería haber sentido un gran alivio al ver que Nabooru aceptaba a Lyn tan fácilmente, pero... ¿el resto de las Gerudo? Nabooru será la líder en estos momentos, pero ella no se responsabilizaría si algo le pasará a Lyn. Había que terminar el trato lo más pronto posible.
- Dime Nabooru – dijo Link - ¿Por qué fue la discusión?
- ¿Acaso no te dijo nada tu princesita? – dijo Nabooru – claro, ella no querría decirte que ella empezó
- Solo dime de que se trata – dijo Link – estoy cansado que no me explique nadie
- Tranquilo – dijo Nabooru - ¿qué acaso el sonriente y relajado Link perdió esa parte de su encanto?
- No entiendo a que te refieres – dijo Link – solo pido, por favor, que me respondas
- Esta bien – dijo Nabooru – tú princesita se le ocurrió decir que sus grandes orejas son más bonitas que nuestras narices ¿¿Sabes como es aquel insulto para nosotras las Gerudo??
Link quedo mudo... ¿Esta era la razón de porque no se pudo hacer el trato comercial? Realmente era lo más estúpido que había escuchado...
- Pues... – dijo Link – en gustos no hay nada escrito, dice el dicho
- Tienes razón – dijo Nabooru – aunque aquel desatino hacia nosotras las Gerudo le costará caro
Link vio que esto sería más difícil de lo que pensaba... pero justo cuando Link pensaba eso, vio que una bola de energía venía directamente hacía él
PAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAFFFFFFFFFFFFFFFFFFF
Que justo la logró esquivar
- ¿Y eso? – preguntó Link
- Fue aquel muchacho – dijo Lyn
- ¡Sain! – gritó Nabooru - ¿cómo se te ocurre?
- ¿Sain? – dijo Link - ¿Un Gerudo?
- Rayos... – dijo Sain – no le di... yo quería darle...
- Sain – dijo Nabooru – con esa magia podrías haberlo matado
- Eso era lo que quería – dijo Sain – no puedo dejar que pase vivo a nuestra villa
- Sain... – dijo Nabooru
- ¿Qué Gerudo era seguro para ti Link? – preguntó Lyn
- Jamás dije eso – dijo Link – solo dije que se me manejar en Gerudo, que es distinto
- Te reto a un duelo – dijo Sain tomando su espada y apuntándole a Link
- hey... – dijo Link – yo vengo en paz
- Ya cállate – dijo Nabooru – y deja de decir tonteras
- Sino me dejan... – dijo Sain – lo mataré
Sain tomo su espada y corrió directamente hacia Link, el cual, fácilmente lo esquivo
- Tienes que ser más rápido para darme pequeño – dijo Link
- Tengo 14 años! – dijo Sain – no soy pequeño
- Bien, hombrecillo – dijo Link – dime ¿Por qué quieres matarme?
- ¿Cómo qué porqué? – dijo Sain – tu hiciste que mi padre no volviera nunca más!!
- ¿tú padre? – preguntó Link – no será que es...
- Gannondorf – dijo Nabooru – Sain es su hijo
- Ya entiendo – dijo Link
- ¿qué? – dijo Lyn - ¿El hijo del malvado Gannondorf?
- Mi padre no era malvado!! – dijo Sain – no lo insultes
- ¿Acaso no sabes lo que hizo? – dijo Lyn - ¿en qué mundo has vivido?
- Cállate Lyn – dijo Link – no es prudente hablarle así
- ¿Link? – dijo Lyn sorprendida – pero Gannondorf fue el que...
- Eso no es tema de ahora – dijo Link – entonces ¿Qué quieres hombrecillo?
- No me digas hombrecillo – dijo Sain – te dije que quería un duelo contra ti
- Un duelo... – dijo Link
- ¿Acaso piensas aceptar? – dijo Lyn
- No es necesario que aceptes Link – dijo Nabooru – Sain ya se gano un buen castigo
- Pero... – dijo Sain
- Te tengo un mejor ofrecimiento – dijo Link
- Di – dijo Sain
- En ves de pelear contra mí – dijo Link – pelea contra Lyn
- ¿Qué? – dijeron Lyn y Sain al mismo tiempo
- Yo no quiero pelear con esta idiota que insulto a mi padre – dijo Sain – quiero un duelo contigo
- Espera – dijo Link – en este duelo, solo tienes que hacer que suelte la espada, sin usar magia claro esta, bastante más fácil que matarla, te lo aseguro
- ¿y si gano? – preguntó Sain
- Puedes matarme si quieres – dijo tranquilamente Link
- ¿qué? – gritaron Nabooru y Lyn mientras Sain sonreía
- ¿Estas loco?? – dijo Lyn
- ¿Estas seguro de lo que dices? – dijo Nabooru
- Segurísimo – dijo Link – aunque, si Lyn gana, tienes que darme una segunda oportunidad
- No es problema... acepto – dijo Sain
- Link... – dijo Lyn
- ¿Sí? – dijo Link
- No creo ganarle – dijo Lyn
Link sonrió
Sain organizo rápidamente todo para que se realizará la batalla, las Gerudos estaban emocionadas "Ver al pequeño Sain pelear!!! Que tierno... el pequeño ya creció"
- ¿Quién es ella? – dijo una Gerudo
- Creo que se llama Lyn – dijo la segunda Gerudo – ella peleará contra el pequeño Sain
- Sain ganará – dijo la primera Gerudo
- No creas – dijo la segunda Gerudo – ella es aprendiz de Link
- ¿Qué? – dijo la primera Gerudo – será una gran prueba para el pequeño Sain, pero él ganará
- Yo quisiera que me entrenará Link – dijo la segunda Gerudo – es tan lindo...
Link y Lyn estaban parados en una pequeña plaza Gerudo
- Link – dijo Lyn – no puedo pelear con una espada sin filo ¿me prestas la tuya?
- Es muy pesada para ti – dijo Link – pelea con la sin filo
- Pero... – dijo Lyn – la de él tiene filo
- Recuerda que el objetivo es que suelte la espada – dijo Link – no tienes que necesariamente lastimarlo
- pero él... – dijo Lyn
- La espada con filo no es un escudo Lyn – dijo Link
- Link...
Las Gerudo empezaron de apoco a juntarse en la plaza. Ahí Sain apareció
- Listo – dijo Sain – ahora acabaré rápido contigo... esto será fácil
Lyn respiro profundo, trago saliva
- Lyn – dijo Link - mi vida esta en tus manos
En el siguiente capítulo:
Sain y Lyn se enfrentan en una batalla en la cual se juega la vida de Link ¿Realmente Link mantendrá aquella seguridad en Lyn? ¿Qué harán las Gerudo al ver que la vida de Link esta en peligro? ¿Logrará Sain matar a Link? Todo esto, espero, en el siguiente capítulo
