NOTAS DE LA AUTORA:

Hola a todos, nuevo capítulo de Sentimientos Inesperados, estará un poco más largo que el anterior y tendrá unas cuántas cosillas por allí que quizá los dejen O.o al leerlas, espero que sea de su total agrado y que esta vez me dejen sus reviews T_T…

Recordando que los derechos de autor de Rurouni Kenshin no son míos ¬¬ son de Nobuhiro-sensei y su ingenio…

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CAPITULO 5

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La noche llenaba con su oscuro manto la ciudad,  el viento gélido se dejaba sentir y las estrellas se veían resplandecientes. La ciudad llena de luces cambiaba su decoración para una de las fiestas más tradicionales de su cultura: el año nuevo. Recién pasadas las fechas navideñas era hora ya de cambiar decoraciones y preparar la tan alegre celebración.

Megumi bajo de su camioneta con los regalos que Sanosuke le había dado en la mañana para las niñas, la curiosidad reinaba dentro de ella, ¿qué contendrían aquellas cajas? Abrió la puerta y cuidadosamente entró, balanceándose para no tirar nada de lo que llevaba entre sus manos, entró a la estancia y depósito las cosas en un lindo sillón, dio un respiro y se dirigió a la cocina, llegaba justo a la hora de cenar y era algo perfecto pues estaba hambrienta…

-He llegado – dijo la mujer anunciándose mientras entraba a la cocina.

-Ya empezaba a preocuparme – Hajime Saito, sentado al frente de la mesa, le sonrió a Megumi al verla entrar – Llegas justo a tiempo para cenar.

-Okasan hoy en la escuela he hecho un dibujo de nuestra familia – La pequeña Suzume señalo el refrigerador mostrándole a su "madre" el trabajo que había realizado - ¿Verdad que es muy bonito?

-Claro que sí querida – La doctora camino hasta la niña y beso su frente, luego se preparo y tomo asiento en la mesa.

-Megumi necesito que mañana me acompañes a casa de Misanagi – Kaoru estaba algo seria sentada frente a Megumi – Necesito que la revises.

-Bien lo haré – Megumi notó que el puesto de su pequeña prima Misao estaba vacío, algo extraño conociendo a la pequeña Misao - ¿Y Misao?

-Esta en su habitación – La voz provino de Tokio, sirvió cada uno de los platos y luego tomó su asiento – Dijo que antes de acostarte fueras con ella ya que te tiene que decir algo. Ahora a cenar.

La cena paso sin más pláticas y a su término Megumi condujo a sus pequeñas a la estancia, por fin sabría que contenían aquellas envolturas…

-Bien niñas les tengo una sorpresa – La doctora tomó las cajas y las entrego a las niñas – Estos regalos son para ustedes, de parte de Sanosuke.

-¡Qué bien! – Gritaron ambas niñas al unísono y empezaron a abrir su respectivo presente. Al abrir la caja y sacar el contenido ambas sonrieron, cada una había recibido un lindo kimono, cada una con caracteres y colores diferentes, llevaban consigo pequeños obis y unas lindas sandalias diminutas, y justo al sacar todo, en cada caja encontraron una tarjeta para cada una. Megumi estaba más que sorprendida con semejantes regalo, y sus niñas le dieron las tarjetas para que ella las leyera para ambas.

-Bien, primero leeré tu tarjeta Ayame. Dice lo siguiente:

"Espero que te agrade tu regalo Yame-chan, te lo envío con todo mi agradecimiento por haber cuidado de Notaro. Además, se acerca el festival de Año nuevo y creo que podrías usarlo para la ocasión.                                          Con cariño Sano"

Megumi tomó la siguiente tarjeta y empezó a leerla:

"Suzume-chan espero que te agrade el kimono que elegí para ti, tal vez te quede un poco grande pero no estaba seguro de que tamaño exactamente comprarlo. El festival de año nuevo será en unos días y me gustaría que tu y Yame-chan usaran sus kimonos ese día y junto con tu mami me acompañaran. Llevaré a Notaro el día que terminan las clases y espero que me digan que si me acompañaran.  Con todo mi cariño, Sanosuke"

Las niñas empezaron a brincar y reír emocionadas mientras Megumi estaba releyendo la tarjeta, ¿Decía que las estaba invitando al festival? No podía ser cierto, pero lo era.

-Mami di que si vamos a ir con Sano – Ayame jalaba de la manga a Megumi.

-Niñas…yo no creo que…

-Onegai okasan – Suzume ayudaba a su hermana a convencer a Meg – Nos divertiremos.

-Niñas la celebración es muy importante y no creo que debamos…

-Okasan no seas mala y di que si.

-Escuchen las dos, pensaré esta invitación y hasta que Sano venga sabrán que he decidido, ahora ambas a lavarse los dientes y acostarse.

-Hai okasan.

Las niñas llevando consigo su regalo dejando a Megumi recogiendo los pedazos de papel que estaban tirados en el suelo. Al terminar subió a la habitación de Misao, ¿qué sería lo que la pequeña le tenía que decir?...

-¿Estás aún despierta Mis?

-Hai, pasa.

-Tía Tokio me dijo que tenías algo que decirme.

-Necesito que mañana me lleves a las oficinas de la empresa de los Shinomori.

-¿Nani? – Megumi miro a su prima al tiempo que entrecerraba la puerta - ¿Qué tienes que hacer allí?

-Dime si me llevarás o no, después te explico.

-Hai, sólo que deberás levantarte más temprano de lo acostumbrado.

-Lo haré.

-Bien duerme bien.

-Tu también.

Megumi se disponía a acostarse cuando escucho ruidos abajo, se asomo por las escaleras y vio como Tokio recibía a una mujer y una niña…¡Tae y Tsubame de nuevo!

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Estoy en la camioneta de Megumi, con tantas cosas en mi cabeza había olvidado que hoy era último día de clases en la escuela y que algunos no tendríamos que presentarnos, ¡qué coraje me da!.

Vamos a la casa de Misanagi después de haber dejado a Misao en un edificio muy lindo y enorme, creo que es una empresa y me sorprendí de ver que ella dijo que no pasáramos a recogerla, ¿qué traerá entre manos Misao?, ya lo averiguare.

Megumi estaciona el auto fuera de la casa de Misanagi y ambas bajamos. Al tocar a la puerta nos abre su mamá y le dice a Megumi que la estuvo llamando y no logró comunicarse, nos deja pasar y nos conduce hasta el cuarto de mi amiga, al abrir la puerta notamos que ella aún está acostada. Su madre y yo nos quedamos afuera por órdenes de Megumi, miro como mi prima entra en la habitación y cierra la puerta. Un nudo se empieza a formar en mi garganta, estoy muy preocupada por ella, no es su forma normal de actuar, mi corazón me dice que las cosas no van tan bien como quiero creer, y para sentirme aún más preocupada ayer vi. salir a Enishi de aquí. Aún recuerdo como lo conocí y lo especial que fue para mí.

Fue en el auditorio de nuestra escuela, nosotras estábamos sentadas en la parte de atrás, el llego tarde y se sentó junto a mí. Dijo que me era nuevo y que si podíamos mostrarle la escuela, Misanagi y yo accedimos pero Kamatari dijo que no. Después de ese día empezamos a ser más cercanos hasta que me invito a salir y yo acepte. Pronto las citas se multiplicaron y para cuando cumplí 15 el ya era mi novio, todo iba perfecto hasta que descubrí que me veía la cara con quien sabe que tantas. Fue justo el día de mi cumpleaños número 16 cuando el y yo terminamos, luego intentó abusar de mí pero no lo logró ya que estábamos en la escuela y un maestro llego a tiempo, lo expulsaron y supimos que se mudo a casa de su hermana.

¿Por qué todo esto pasa repentinamente?, todo estaba muy bien, todo iba fantástico y de repente las luces que brillaban se apagaron. Mientras estoy recordando Megumi sale de la habitación, no tiene buen semblante, se quita los guantes y guarda algo en su maletín…¿Cuándo se puso los guantes?...Empiezo a tener un presentimiento terrible. Mi prima se acerca  a la mamá de Misanagi y le dice que la deje sola un rato, que ella volvería más tarde para revisar nuevamente a Misanagi, me mira y me hace una seña para marcharnos, nos despedimos de la mamá de Misanagi y subimos nuevamente a la camioneta, Meg conduce en silencio y me lleva hasta la escuela, al bajar me dice que tenga cuidado y se va mientras yo entro a mi último día de martirio…

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 Misao dio un respiro de alivio al ver como la camioneta de Megumi desaparecía entre los demás automóviles, dio media vuelta y se encaminó adentro del edificio, al entrar miro el gran lobby del lugar y se dirigió rápido a la recepción, no tenía tiempo que perder…

-Amm, señorita podría decirme en que oficina esta Shinimori Aoshi por favor – Misao miro a la joven recepcionista, tenía unos ojos verdes impresionantes y en su cuello llevaba un medallón algo raro.

-Esta en el penúltimo piso, pero dudo mucho que el quiera recibirla.

-De acuerdo, muchas gracias.

Misao se giró y en vez de irse corrió hacia los elevadores, puso el número de piso y espero hasta llegar. Bajo del elevador y empezó a  buscar la oficina de Aoshi, veía gente pasar por su alrededor, la veían raro por supuesto, después de todo traía su uniforme escolar y su mochila, pero ella prosiguió con su camino. Recorrió los pasillos de ese piso durante un rato antes de encontrar la oficina, y al encontrarla se quedo parada afuera tomando aire. Ni siquiera sabía que iba  a decirle al verlo, pero entraría y algo saldría de su boca, estaba segura. Se aseguro que nadie la mirará y abrió la puerta de la oficina, pudo ver un poco desde afuera, una oficina enorme, con una linda ventana, y al guiar sus ojos hasta el escritorio pudo verlo, estaba sentado leyendo unos papeles, un escalofrío recorrió su espalda y sus manos temblaban nerviosas, se decidió a entrar abrió la puerta aún más, al cruzarla notó que él no dejaba de leer los papeles sin embargo hablo…

-He dicho que no deseo recibir a nadie.

-Pues a mi tendrá que recibirme.

-¿Qué se le ofrece a usted? – Aoshi bajo sus papeles y contemplo a la jovencita que estaba ahora frente a él, ¡pero si era Misao!, ¿Qué hacía ella allí? No podía estarle pasando eso.

-Por eso no me dijo su nombre, ¿cierto?, Se estaba escondiendo – Misao di una palmada al escritorio haciendo resonar la oficina – Diga que tengo la razón.

-Sal de mi oficina ahora.

-¿Me corre porqué le digo la verdad? – Misao l miro desafiante – Sepa usted, Shinomori-sama que no le he dicho ni una palabra a mi prima, pero en cualquier momento puedo decirle que usted esta aquí, y así como no se despidió, no llamó para saludar de regreso.

-He dicho que salgas de mi oficina – Aoshi se paro y salió de su escritorio para abrir la puerta – Hasta luego.

-Bien, me voy – Misao camino hasta la puerta – Pero si se me sale que está aquí frente a m prima será solo por accidente.

La joven salió de la oficina furiosa y Aoshi se quedo parado en la puerta mirando como la chica se alejaba, estaba en un problema enorme. Al darse vuelta sintió como alguien le tocaba el brazo, cuando giró su cara para ver quien era se quedo más sorprendido aún…Iwamura Hatsumono con la sonrisa triunfante que sólo ella poseía…

Último día de clase, vacaciones, eso era lo que resonaba en las cabezas de los jóvenes en aquella mañana fría de invierno. Al sonar el timbre dando la indicación de que la última hora había terminado tanto alumnos como maestros rieron y se dispusieron a marcharse. En el estacionamiento de la escuela Kaoru buscaba a Kamatari desesperadamente, quería irse a casa y luego ir con Misanagi pero a este paso no podría, y cómo si un ángel cayera del cielo escucho una voz a su espalda…

-¿Necesita quien la lleve Saito-san?

-Pues…-Kaoru giro su cabeza para ver de quien se trataba, el profesor Himura, ella le sonrió y asintió con la cabeza. Ambos entraron al auto y el empezó a conducir.

-¿Estuvo mucho tiempo allí parada?

-Oh no, sólo llevaba un rato – Kaoru miro al profesor, desde que lo había conocido sentía algo extraño al verlo, y es que era tan lindo.

-Supongo que lleva prisa.

-Un poco. Voy a mi casa, si desea puede dar vuelta en la siguiente calle para que…

-Conozco su dirección Saito-san, descuide – El maestro Himura le sonrió a Kaoru, el hombre notó que la jovencita lo miraba de reojo y descubrió un leve sonrojo en las mejillas de la chica - ¿Se siente bien?

-Hai, muy bien.

En el auto no hubo mucha plática, y en un instante estaban ya en la casa de la alumna. Ella bajo del auto, no sin antes despedirse…

-Espero que pase bien este año nuevo Himura-sensei, ojalá y nos encontremos en el templo – Kaoru se acercó a su maestro y para sorpresa de él ella lo beso levemente en los labios, corriendo después hacia su casa.

-Ojalá – Fue el murmuro que él dio al verla correr, era casi un ángel. Condujo un buen rato para llegar a su casa, pues estaba casi del otro lado de la ciudad, al llegar, bajo sus cosas del auto y con cuidado deslizo la llave para abrir, justo al entrar escucho una voz que había escuchado hacia unos minutos, era de alguien con más edad que la joven Saito…

-Te estaba esperando Ken.

Sanosuke Sagara se arreglaba la corbata frente al espejo, su cara reflejaba molestia, casi rabia, odiaba tener que ir a las cenas de negocios de su hermano, y más por que siempre era él mismo el que terminaba negociando, y en esta estúpida cena estaría la "socia" más especial de su hermano, Yumiko, el no la soportaba, y ahora estaba imaginándose como sería la dichosa nueva inversionista del bar, si era amiga de esa loca de seguro era insoportable. Y es que la suerte del día para él había sido pésima, cuando fue a pasear a Notaro cerca de la casa de la doctora las niñas lo encontraron y le dijeron que su madre estaría trabajando hasta tarde, así que no supo la respuesta de la mujer, pues sabía que ella había leído la tarjeta.

-¿Estás listo ya?

-Hai.

-¿Y qué esperas? – Katsu le miro molesto – Vamonos.

-Si ya voy.

Ambos hermanos salieron de su apartamento y fueron directamente al restaurante dónde la bella Yumi ya los esperaba. Se dirigieron a  la mesa y notaron que la socia de Yumi estaba con ella, al verlos venir Yumiko se paro y susurró algo a su amiga, al momento de verse Sano y Yumi chispas salieron de sus ojos…

-Pero mira quien te acompaña hoy Katsu.

-Para mi también es un placer verte Yumiko – respondió Sanosuke.

-Por cierto, quiero que conozcan a mi casi socio y buena amiga, Takani Megumi.

Los oídos de Sano retumbaron, ¿Megumi?, pero si era ella, vestida con un elegante vestido negro de escote poco pronunciado  con su cabello recogido, se veía realmente radiante y hermosa…

-Esto debe ser una clase de broma – Megumi miro a Sanosuke y su rostro mostraba sorpresa.

-Lo mismo digo.

-¿Ya se conocen? – Yumi y Katsu hablaron juntos y miraron a los otros dos acompañantes.

-Pues…si – respondió la linda Megumi mientras tomaba asiento.

-¡Pero que sorpresa! – Yumi se sentó también y tomó la carta.

-Jamás me imagine que tu fueras hermano de Katsu – Megumi miro a Sanosuke.

-Nunca nadie se lo imagina – Sanosuke le sonrió a Meg - ¿Les gustaron los regalos a las niñas?

-Bastante, pero no tenías que molestarte comprando esa clase de obsequios.

-No fue molestia – Sano la miro y le guiño el ojo - ¿Y aceptas mi compañía para ir al templo?

-Yo…-La mujer se sonrojo levemente y su mirada se volteo hacia otro lugar – Te lo diré después de la cena.

Así, los cuatro charlaron acerca del bar, Megumi no estaba segura de invertir, pero el proyecto parecía prometedor y al final acepto en invertir. Una buena noche para todos y antes de marcharse Megumi se acerco a Sanosuke…

-Bien, nos vemos. Pasa temprano por nosotras, no quiero perderme nada en el templo.

Las mujeres subieron al auto de Yumi mientras ambos hombres las observaban, Sano sonreía, después de todo su suerte ese día no había sido tan mala…

Muñecas de porcelana, tules, juegos de té y demás cosas estaban por toda la habitación que Hatsumono había ocupado en casa de su padre. Pasaría la noche allí sólo por esta vez, así que se acomodo en su antigua cama y cerró sus ojos, sonriendo para si misma recordó su encuentro en la tarde con Shinomori, que sorpresa se había llevado de saber que el hombre que la dejo hablando sola en el centro comercial era nadie más que Aoshi, al hablar con él en la tarde notó quien tenía el control ahora…

-Así que has vuelto – Ella entro a la oficina y tomó asiento.

-¿Qué quieres aquí?

-Pero que grosero, yo sólo venía a saludarte, para que veas que no hay rencores por que me humillaste en el centro comercial el otro día. Con razón Megumi decía que le eras familiar.

.Sé que tu visita tiene un motivo más fuerte que simple cortesía – Aoshi se acerco a ella - ¿Fuiste tú la que le dijo a Misao que yo había vuelto?

-Claro que no, ella se entero igual que yo – Hatsumono se acercó a Aoshi y jugueteo con uno de sus dedos con la corbata de él – Eres muy apuesto, ¿sabías?

-Déjate ya de cosas y dime que quieres Iwamura – Aoshi sujeto la mano de Hatsu y la quito de su corbata.

-Veo que tienes muy mal humor el día de hoy así que no te quitare más tiempo – Hatsumono sonrió – Sabes que en cualquier momento puedo decirle a Megumi que estás aquí, y que nunca quisiste contestarle las llamadas, pretendo cobrarte mi silencio.

-¿Y piensas que estaré dispuesto a semejante ocurrencia?

-Sabes que puedo hundirte de esa y otras formas, recuerda que mi otusan ha invertido bastante en esta empresa, si de repente el quita sus acciones supongo que sabes que pasaría.

-Deja de amenazarme Hatsumono y dime que demonios quieres.

-¿Qué no es obvio? – La mujer volvió a acercarse a Aoshi y esta vez lo beso – Te lo dejo a conciencia, volveré pronto y recuerda que tú y tu familia están en mis manos ahora.

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NOTAS DE LA AUTORA:

Pues así termina el capítulo 5, espero que les haya gustado mucho porque me esmeré bastante en escribirlo, metí algunas cosas que había olvidado en el anterior y además le agregue mucho S&M, ¡Es que son tan lindos!^^U.

Aclaro aquí que lo que puse al principio del año nuevo pues es porque tengo un capítulo especial para eso, de navidad no escribí nada ya que esa fiesta no es de Japón, si recordamos muy pocos cristianos viven allí, y pues si celebran navidad y eso pero ellos lo hacen de un modo especial y pues como que paso mejor, yo me quedo con año nuevo…

Muchas gracias a quienes leyeron este capítulo, y a quienes se tomaron tiempecito de dejarme un review gracias también:

BIZCOCHIA U-u: ¿Se te hizo algo dark el fanfic?, pues yo no lo escribí que digas en ese género pero creo que un poquito tiene nada más. Actualicé pronto ya ves, ojalá que sigas pendiente y mandando tus reviews.

GABY: Creo que ya sabes quienes van en el taxi ^^U y lo que hizo Enishi pues…para descubrirlo aún falta poco pero ya viene, muchas gracias por tu review y espero que sigas leyendo el fanfic.

mIsArA: Aquí vamos otra vez Sunshine…¡Tienes que seguir leyendo para que sepas porque se portan así!, Ya sabes que todo tiene un porque y pues el porque de esas actitudes están en el pasado, te lo explique el otro día…¬¬ ¿No me pusiste atención verdad?...Ojalá que este capítulo te haya gustado más que el otro, y que me dejes un review también…

Recuerden, más tarde publicaré el capítulo especial de año nuevo, estén pendientes todos, y pues si me ven algunas fallas les agradezco si me las dicen, es que soy medio despistada…

Sugerencias, comentarios, quejas??...dejen un review

Matta ne minna…