NOTAS DE LA AUTORA:

¿Cómo están?...Creo que muchos sorprendidos de que haya actualizado así de rápido P … Bueno algún día tenía que apresurarme con las actualizaciones…

Los siguientes capítulos voy a tratar de actualizarlos lo más pronto que pueda, ya veremos si lo logro P….

Los personajes no son míos, perteneces a Nobuhiro-san …

Espero que esté capítulo sea de su agrado, así que los dejo con la lectura!


CAPITULO 14

"Divinas decisiones"

La cocina de los Saito estaba casi vacía. Hajime decidió salir más temprano de lo usual, dijo que tenía muchos compromisos y no aseguro si comería con el resto; Kaoru y Misao habían partido al parque con un desayuno a medias, siendo acompañadas de Ayame y Suzume que habían insistido en estar listas para salir, al igual que Tsubame; Tae salió a arreglar unas cosas del restaurante que estaba ya en marcha; y Megumi se encontraba en la sala, ella entraría un poco tarde ese día. Tokio sonrió al recordar la cara de enfado de su marido cuando le contó la situación entre su sobrina y el hijo del buen Sagara Souzo. Hablando de eso, con las prisas de la mañana había olvidado mencionarle a Tae que ella saldría al mediodía a una reunión con sus amistades del club de té. Decidió que era mejor avisarle y tomó el teléfono para marcar al celular de su cuñada cuando escuchó una voz, si, es de mala educación espiar a las personas, pero Tokio estaba intrigada por las cosas que su sobrina estaba ocultando y deseaba a toda costa saber que se traía entre manos esa niña…

-Ya te lo he dicho, será mejor que hablemos en el hospital. Mi entrada es a las 9.

-No sé si podré encontrarte a esa hora. ¿Te parece a las 10:30?

-De acuerdo – La voz de ese hombre no le era familiar¿sería Sanosuke? – Pero deberá ser en mi consultorio, realmente tengo mucho trabajo el día de hoy y no puedo ausentarme.

-En tu consultorio será Megumi.

-Sólo no le comentes a nadie que es por lo de mi compromiso, aún no se lo he dicho a mis tíos y no me gustaría que se enteraran.

-Como quieras - ¿Compromiso¿Ella había dicho compromiso? – Aunque a mí las cosas no terminan de cuadrarme.

-Por eso quiero que hablemos. Necesito desahogarme, esto del compromiso con Sanosuke me causa dolor de cabeza, y más por que…

Tokio colgó el teléfono en ese instante. Su mente no daba credibilidad a lo que sus oídos habían escuchado. Además de estar completamente segura de que esa voz no era la de Sanosuke, su cabeza no sabía si preocuparse o alegrarse de que la "apreciada" Megumi estaba ocultando cosas. Primero decidió sentarse y tomar un poco de agua, cuando decidió fastidiar a su marido la noche anterior jamás imaginó el tamaño de la situación, por que ella estaba molesta debido al estúpido libro, sólo deseaba desquitarse, esto era mucho mayor, Megumi estaba rebasando los límites de su paciencia. No quería ni imaginarse como diablos se iba a poner Hajime con tal noticia, por supuesto que ella no iba a decírselo, no deseaba ver como a su esposo le sobrevenía un ataque cardíaco causado por un disgusto como ese. Hasta ella estaba disgustada, ellos eran una familia, Megumi era parte de la familia¿Por qué estaría ocultando algo así? Las cosas no le sonaban nada bien, a su punto de vista eso era mucho más que un compromiso, y antes de que la noticia llegara a más oídos ella debía averiguar lo que pasaba. Su mente se detuvo un instante, ella estaba metiéndose en la vida de la mocosa esa, como si le preocupara…bueno…para ser honestos…¡Claro que estaba preocupada¿Esto le hubiera pasado a Yaeko con alguna de sus hijas si la situación fuese al contrario? No, su hermana había sido casi tan perfecta que…Tokio se quedo helada… Su hermana había sido tal cual Megumi, hasta la parte de los Sagara… ¡Incluso eso! Aunque Yaeko no había tenido nada sentimental con Souzo, pero si Hajime lo odiaba aún muerto algo se le estaba escapando a ella…Sus pensamientos se iluminaron de repente, recordó por que empezó eso del odio a los Sagara por parte de su marido, y no precisamente lo recordó de los labios de él…

Tokio suspiro, allí estaba ella, sentada en el suelo de la habitación de su one-san viendo como se preparaba para salir…

-¿A dónde vas a ir esta vez Yaeko?

-Voy al cine – su hermana era muy hermosa, ella le admiraba bastante, incluso sentía una ligera envidia, y es que a diferencia de si, Yaeko era popular entre los chicos, especialmente con uno que llamaba su atención, Saito Hajime - ¿Quieres venir conmigo?

-No gracias. Prometí a mamá que le ayudaría con unas galletas. ¿Y con quién vas?

-Con unas amigas, y con Sagara Souzo. ¿Lo recuerdas? – Tokio vio la mirada de su hermana. Claro que lo recordaba, era otro de los amigos de Yaeko…como decirlo…atractivo, inteligente, buen gusto, pero pobre…si, estaba en el mismo grupo que casi todos los amigos de su hermana – Bueno, cómo te decía, saldré con él y las chicas.

-¿Él va a ser el chofer?

-Muy graciosa Tokio-chan – La mirada molesta de su hermana la hizo avergonzarse un poco, ya hablaba como su padre – Él es nuestro amigo y por eso lo hemos invitado, bueno, yo lo he invitado. Es muy simpático y me agrada.

-Eso dices de Hajime-san todo el tiempo.

-Por que también es simpático y me agrada, pero hay una diferencia. Con Hajime salgo sola, y con Souzo con más gente.

-¿Por qué Hajime es tu novio? – Tokio sonaba molesta…¿celosa?

-No… Porque Souzo le agrada más a las chicas…Hajime es más reservado…Aunque debiste verlo ayer que invite a Souzo, se puso totalmente rojo y se fue furioso a su casa, iba diciendo unas cuantas maldiciones, creo que estaba celoso.

-Hermana no deberías tratarlo de esa forma, Hajime es un chico especial y…

-Y te gusta. Que lástima one-chan, por que a mi también me gusta, y yo le gusto a él. Pero sin desviarme del tema, esto es como una lección, así aprenderá a comportarse mejor frente a mis amigas, y a ser menos presuntuoso. Le fascina presumir que estoy loca por él, y cuando salimos parece que eso lo aterroriza. Apuesto que ya notó que si no se apresura a mis estándares yo puedo salir con quien quiera.

-Eres muy mala Yaeko – En su mente Tokio figuraba que la hermosura de su hermana era tan grande como su ego, una odiosa de primera. No merecía que Hajime le prestara tanta atención. Incluso compadecía al pobre Sagara, Yaeko lo usaba como señuelo.

-No soy mala, no estoy haciendo algo malo. Además, si Hajime se enfadó con Souzo ese no es mi problema, él y yo aún no somos novios y debe entender que Souzo es mi amigo. Ya te lo dije, con esto aprenderá.

"Si que debió haber aprendido", pensó para si Tokio al momento de terminar sus recuerdos, ella iba a hablar seriamente con Megumi. Al menos esta vez iba a tratar de que Hajime no fuera molestado por niñerías de nueva cuenta…

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Yumiko dio un respiro más. Para ser sábado por la mañana su casa estaba muy tranquila. Kamatari se había ido temprano al parque, dijo algo de verse con las niñas Saito y se marchó, y Soujiro aún dormía, o al menos ella pensaba eso. La noche anterior todo había salido a la perfección, su hermano tenía un don con la música, y con la organización ya que la banda estaba perfectamente bien. Katsu y ella se sintieron aliviados al ver la respuesta de la gente, eso la hacía sentirse satisfecha. En general había sido una buena noche, excepto por que su mejor amiga planeaba casarse con el idiota de Sanosuke y no se lo había comentado. Casi le da un infarto cuando Katsu le pregunto que sabía ella de eso¡no sabía nada! Para la hora en que Megumi decidió contarles a ella y a Hatsumono, ambas estaban molestas, sin embargo aguantaron y decidieron apoyar a su amiga. Aunque ella no estaba muy convencida de esa boda, si sospechaba que Megumi sentía una atracción por Sano, pero…¿a quién no le pasaba? Era un joven apuesto y sexy…Pero de eso a casarse…

-Buenos días.

Una voz la hizo dejar esos pensamientos y levantarse de su cómodo sofá…

-Buenos días Sou-chan. ¿Quieres algo de desayunar?

-Un poco de cereal – El jovencito bostezó, y pensar que sus hermanos pronto dejarían esa casa tan grande - ¿Me lo sirves?

-Por supuesto – Ella se dirigió a la cocina seguida de su hermanito.

-Me siento cansado.

-Puedes seguir descansando el resto de la mañana si quieres.

-Supongo que lo haré – Ella le paso el plato con cereal a Soujiro – Anoche me cansé bastante.

-¿A dónde se fueron después de la presentación?

-Yamato insistió en que diéramos una vuelta por todos lados¿Kamatari no te dijo?

-No, se fue hace rato a ver a Kaoru y a Misao – Yumi notó la mirada de su hermanito al pronunciar el segundo nombre – Esas chicas nunca descansan.

-Eso creo – De pronto el chico la miro con una sonrisa – Al igual que tú, tampoco descansas. Creo que Katsu y tú deberían de ir a relajarse a algún sitio que…

-Alto¿Cómo que "Katsu y tú"¿A qué viene eso?

-Bueno…¿Ustedes son novios, no?

-No, no lo somos – Yumi sonrió ante el gesto de Soujiro – Somos como novios sin serlo, creo que lo asusto.

-Eres muy imponente Yumi – Soujiro rió y ella lo miro divertida – Deja que él escoja las cosas, hazle creer que necesitas de él mas que él de ti…

-¿Ahora tú me das consejos de amor? Mira hasta dónde hemos llegado – Ella rió – Pero sé que eres listo, así que seguiré ese consejo, no mas ordenes para el buen Katsu. Espero que eso sirva.

-Si servirá, tú le gustas mucho. Lo he notado, por eso pensé que eran novios.

-Bueno, me alegra que te preocupes por mí. Supongo que por eso Misao-chan y tú siempre se llevan "bien", si sabes a que me refiero – Soujiro la miro un poco desconcertado y casi se atraganta con la comida, ella rió – Descuida, Kamatari me contó que tú y Misao sólo son amigos…

-¡Dejen esas cosas las dos! – Soujiro estaba sonrojado a más no poder – No quiero que ustedes sigan diciendo esas cosas, por que si Misao se entera que mis hermanas creen que ella y yo… bueno… creerá que yo ando por el mundo diciendo cosas que no son ciertas, y no deseo que se enfade conmigo…

-Descuida, esto quedará entre nosotros – A veces era difícil hablar con Sou-chan, después de todo, él se sentía intimidado de vivir entre mujeres – Escucha ni-chan, sé que Kamatari y yo sonamos maliciosas a veces pero…Tú y Misao pasan demasiado tiempo juntos, no somos las únicas que se imaginan esa clase de cosas. Me he topado con muchas personas que piensan que ustedes están comprometidos o algo.

-Bueno…Eso es… Digo… - Era tierno, aún en confianza Soujiro no podía evitar el sonrojarse – No es que no quiera…Que no sienta…Que no pase…¡No!...Que no parezca, eso es…No es que no parezca, pero para nosotros…

-¿Para ustedes o para ti¿Te da miedo que su amistad se termine si le dices lo que sientes?

-Yo…¿Cómo sabes que yo…?

-Por qué te conozco. Es obvio que estas enamorado de ella, y en mi opinión deberías decirle, por que estas desperdiciando tiempo.

-Ella no me ve así, o eso creo…últimamente he sentido que sus sentimientos no son…No quiero que sienta lástima por mi ni nada… - Él suspiro – Yo adoro a Misao como no tienes idea, por eso no quiero que ella se sienta presionada ni nada, si los sentimientos son correspondidos ya se dará todo.

-¡Eres tan lindo! Cualquier chica sentiría que eres el amigo ideal… - Yumi calló un instante – Te diré algo más, dile a Katsu eso, y si te dice que piensa lo mismo de él y de mi, puede empezar a meterse sus ideas por…

-¡Yumiko!

-¿Qué? Mira, algunas mujeres no tenemos tanta paciencia. Tal vez deberías actuar antes de que ella pierda interés hermanito. No querrás quedarte a medio camino.

Ambos se miraron y Soujiro dejó la cuchara del cereal en el plato, sonrió como acostumbraba y salió de la cocina. Yumi suspiro, definitivamente su hermanito no tenía cura, era demasiado bueno para ser verdad, y estaba segura de que eso le destrozaría el corazón tarde o temprano, por que podía jurar que Soujiro imaginaba que Misao sentía lo mismo por él, y si las cosas no eran así, quien sabe que shock emocional le causaría al pobre chico que era más sensible que ella y Kamatari juntas…

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10:45 a.m. Megumi veía su reloj con ansiedad. Ya llevaba 15 minutos de retraso. Hombres, siempre lo mismo. Empezaba a dudar de hablar con él, había dicho a Sanosuke que no le contaría la verdad a nadie pero…No podía guardárselo. Se sentía mal y culpable de hacer eso, era como usar a Sanosuke y eso, raramente, la hacía infeliz. Repentinamente su puerta se abrió y por ella entro Aoshi, "finalmente", cerró la puerta, dejo sus cosas en la cómoda y se acercó a ella…

-Disculpa la tardanza, el tráfico esta terrible el día de hoy.

-No importa, siéntate.

-Sonabas algo desesperada¿Qué es lo que pasa?

-Yo… - Megumi suspiro, al carajo con no decirle a nadie, después de todo Aoshi no era el tipo de persona que esparce rumores – Yo no estoy comprometida.

-¿De qué hablas? Dijiste que lo estabas, tienes un anillo.

-Esto es algo complicado.

-Empieza, tengo el resto de la mañana sólo para escucharte – Él le dirigió una mirada para luego hacer un gesto con la mano que la invitaba a hablar.

-Bien…Todo comenzó por que encontré a Sanosuke golpeado afuera de mi camioneta y… - Repentinamente Megumi notó que estaba contando otra historia, debía hablar de cómo termino en la situación del compromiso, no de cómo conoció a Sagara – No, olvida eso.

-¿Golpeado afuera de tu camioneta? Megumi no sé con qué clase de persona estás comprometida…o no lo estás…pero encontrar a una persona…

-Ya te dije que lo olvides – Ella afirmó con la cabeza y continuó – Todo comenzó por que me quede casi en la ruina. Mi apoderado no era el tío Hajime como yo pensaba, sino el tío Shinozuke, que se gastó la mitad de mi dinero en pagar deudas de mi padre que yo no tenía idea de que existían. Cuando descubrí esto yo estaba a punto de pedir la orden de adopción, pero era obvio que no me la iban a dar, así que espere. Mis finanzas mejoraron, aunque debo decir que sin mi tío Hajime estaría un nivel abajo, nada extremo, sólo lejos de algunas cosas. Debido a esa posición, viviendo en casa de mis tíos y con finanzas medias, además de ser soltera, se me negó la adopción. No sé como diablos Shougo se enteró de eso, pero…

-¿Shougo¿Mutog Shougo?

-Hai. Pues se enteró de eso y decidió que era hora de venir por mis….por las niñas. Y resulta que como es el padre tiene más derecho que yo, además de que tiene más ingresos. No me preguntes cómo por que sigo en la misma duda. Aún tengo la oportunidad de adoptar, mientras él no meta una demanda para ver si el juez falla a favor suyo.

-¿Y eso que tiene que ver con que te comprometas con un tipo que encontraste tirado afuera de tu camioneta?

-Que las niñas lo adoran. Llevo unos meses de conocerlo y es una buena persona. Atolondrado, claro que si, pero de buen corazón, y yo le conté todo esto. Yo no sabía que su plan era el de fingir que nos comprometimos para que me dieran la adopción…

-Ya veo – Aoshi se llevo las manos al mentón, Megumi creyó verlo sonreír, luego lo descartó ya que el la miraba recriminantemente, merecido lo tenía – Supongo que por eso no se lo has contado a Saito-san.

-Exacto. Yo lo quiero mucho y no deseo causarle problemas pero…

-No tienes que hacer eso. Digo, si no quieres seguir fingiendo el compromiso no lo hagas – Ella suspiro mientras Aoshi seguía hablando – Si lo que necesitas es una contraparte con ganancias fijas y altas… Cuenta conmigo.

-Nani? – No podía creer lo que escuchaba…

-Confío en que sabes lo que haces, sin embargo no es bueno para las niñas encariñarse con un tipo que…que aparece golpeado bajo tu camioneta – Él se levantó – Somos amigos, y para retribuirte lo que te debo estoy dispuesto a ayudarte esta vez. Piénsalo y después me lo dices¿te parece bien?

-Yo… - Ella calló, esto era perfecto…¿lo era? Aunque secretamente había adquirido distintas revistas de novias esto era mejor, más seguro, más confiable…¡Era Shinomori Aoshi! Heredero de la fortuna de los Shinomori de Tokio¿quién le negaría un trámite? – Hablaré con Sanosuke esta tarde. De todas maneras te pido que no menciones nada Aoshi. Las chicas piensan que…

-Descuida – una pequeña reverencia de la cabeza de Aoshi antes de abrir la puerta - ¿Me acompañarías a comer?

Ella se quedo helada. ¿A comer? Pero si aún era temprano, además ella tenía mucho trabajo y… Se detuvo un momento. ¿Qué tenía de malo ir a comer? Asintió y después tomó su bolso, iría a comer con Aoshi, seguramente así se convencería de que la propuesta de él era más razonable que su compromiso falso…

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Al parecer su vida estaba mejorando. Sanosuke sonrió al ver el fólder que traía bajo el brazo. Megumi iba a quedar encantada con eso. Si, a veces una cara bonita hace que hagas un millón de cosas por ella, y siempre vale la pena. Él estaba imaginando que después de tan grandes esfuerzos por hacer que la vida de Megumi mejorara iba a tener una gran recompensa, "mujeres…". Aunque no era lo único que tenía en su cabeza, aún estaba nervioso por la reacción de Saito con lo del compromiso, no podía tomarlo tan mal, después de todo ese viejo tenía muchas cosas por que preocuparse, tal vez no le diera tanta importancia como Katsu creía. Iba tan inmerso en sus pensamientos que al voltear al frente pensó delirar, apresuro su paso y lo que veía seguía allí,"Katsu tenía razón" pensó Sano mientras iba detrás de aquella mujer con el cochecito, "Sayo Mutog con un bebé". Estaba a punto de alcanzarla, por fin podría saber que diablos había sido de ella, por que se había ido…Fijo su vista en el cochecito que seguramente traía un bebé en el, "¿Acaso…?" Agitó su cabeza, esperaba que no…por dios no…

-¿A dónde crees que vas Sagara?

Sanosuke fue detenido por un hombre que apretaba su brazo. Allá iba Sayo alejándose con ese bebé y todas las respuestas que necesitaba. Cuando vio a quien lo había detenido quiso ser tragado por la tierra…

-¿Y ahora que hice?

-No juegues conmigo mocoso – Ámbar encontró café ardiendo al cruzarse las miradas - ¿Qué diablos crees que haces?

-Caminar…

-No te hagas el chistoso.

-Explíquese – Estaba en problemas – No tengo tanto tiempo como para…

-Claro que lo tienes. Ahora lo tendrás – Pudo sentir como la presión en su brazo aumentaba – Te advertí que no quería más problemas de tu parte. ¿Olvidaste lo de ser un buen ciudadano?

-No, soy un buen ciudadano – Hacer tiempo era su estrategia, pero no funcionaba por que el dolor en su brazo era insoportable.

-Que no se te olvide a donde perteneces. Será mejor que no te vea cerca de mi sobrina, por que me importa poco las intenciones que tengas con ella. Tú no eres la clase de persona que quiero a su alrededor.

-¿Cuál sobrina?... – Intentaba soltarse pero no lo lograba, maldito viejo cara de lobo.

-Sabes muy bien de que hablo. Te quiero lo más lejos posible de ella, y si no atente a las consecuencias.

-No puede hacerme nada por salir con Megumi. No es un delito ni nada por el estilo.

-Yo siempre me las ingenio para mantener a ratas callejeras como tú lejos de la sociedad productiva – Saito encendió un cigarro en cuanto lo soltó, su brazo estaba adolorido de verdad – Ella es una chica bastante lista, no sé como carajos puede salir contigo, pero ya verás si pretendes seguir con eso.

-Deje de meterse en la vida de los demás – Ahora si que estaba furioso – Si ella y yo salimos es nuestro problema¿además quién le dijo que sólo salimos?

Sanosuke se arrepintió de haber dicho eso, Saito le hecho todo el humo del cigarrillo en la cara, y cuando pensó que ya se iba ese tipo sintió un ardor intenso en el brazo. El muy imbécil le había restregado el cigarro en el brazo para apagarlo… -"Estás advertido Sanosuke" fue lo último que le escucho gritar a ese sujeto. El dolor del brazo creció y el ardor de la quemadura por el cigarro no ayudo en nada, bueno, tal vez debía hacer una visita a Megumi más temprano de lo que él tenía previsto…

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-Creo que estás paranoico.

Katsu fijo su vista en Yumi mientras ella terminaba de recoger algunas revistas de la estancia, parecía que a ella le importaba poco su desesperación¿Acaso no era obvio que él estaba muy preocupado?

-Yumiko sólo contesta, realmente me preocupa, no es la primera vez que pasa.

-P-a-r-a-n-o-i-c-o – Ella rió – Pero imagino que para estar aquí tan temprano de verdad tienes otra de tus crisis de nervios. ¿Cómo dijiste que era?

-Alto, cabello negro, creo que ojos azules…

-¿Vestía bien de corte formal?

-Yo…no lo sé…Eso creo…

-Shinomori Aoshi.

-¿Estás segura?

-Yo no lo mire, así que no estoy segura. Pero según la descripción eso es lo que supongo. Además es lo más probable, a estas horas Megumi normalmente está trabajando, si se salto horas debe ser alguien importante.

-¿Importante dices? – Ahora si que estaba en un estado de nervios. Él sabía perfectamente que si su hermano se enteraba de eso en serio iba a estar en problemas, y Saito iba a tener una excusa perfecta para dar molestias todo el día - ¿Qué tan importante?

-Mucho. Muy importante – Yumi lo miro nuevamente – Pero no sé que te molesta de eso. Aoshi-san y Megumi son amigos desde siempre. Estuvieron de pleito varios años y hace poco que lo arreglaron.

-¿Así que amigos de siempre?

-Katsu-kun, deja de meterte en eso. Dudo mucho que Megumi esté saliendo con él mientras está comprometida con Sano. Ella no es esa clase de persona, y si lo fuera, yo lo sabría.

-Es tu mejor amiga. Si lo supieras no me lo dirías.

Yumi dejó lo que hacía y se acerco a Katsu. Sagara sabía que ella comenzaba a irritarse, era normal, hablaban de su mejor amiga, pero era lógico que él estuviera de esa manera, se trataba también de la prometida de su hermanito, que muy a su pesar, iba a ser parte de su familia también. Primero se había opuesto ya que esa chica era sobrina de uno de los peores rivales de su apellido, y ahora que empezaba a dudar de ella, estaba en contra por que ni siquiera su hermano cabeza hueca merecía tal ofensa…

-Sé que confío en ella. Ellos alguna vez tuvieron algo que ver, pero fue hace mucho, ambos lo superaron, puedo estar segura de que mi amiga no esta involucrada con él de esa forma.

-Dijiste que habían tenido algo… ¿Y si lo recuperan?

-No… ¡Claro que no! – Yumi se detuvo en un instante – Por Kami espero que no. Para que te quedes más tranquilo, Aoshi-san también tiene una relación sentimental.

-Vaya… Si las cosas son como yo creo entonces eso no importa mucho Yumi-chan.

-Claro que importa mucho. La novia de Shinomori es otra amiga mía. Hatsumono.

Un minuto. Katsu estaba en pausa en ese tiempo. ¿Yumi pensaba que por el hecho de que su amiga fuese la novia de ese tipo, él y la prometida de Sano no iban a tener una aventura? Sus millones de experiencias y miles de historias le hicieron dudar, sin embargo se aferro a creerlo, si Yumi lo decía mas valía aceptarlo… Aunque por si las dudas iba a tomar cartas en el asunto… ¿Cómo? … Usando artillería pesada… Iría a buscar a Sayo…

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Flores blancas. Kamatari había tenido una gran idea. Kaoru sonrió a su amiga mientras entraba al hospital. Cuando se encontraron en el parque estuvieron charlando un rato y ella le contó de la mujer que había conocido cuando buscaba a Megumi. Kama-chan le sugirió que la visitara y le llevara algún presente, "Flores blancas " escucharon de los gritos distantes de Misao que jugaba béisbol con sus amigos. Al final habían decidido que las flores blancas eran perfectas para la iluminación de aquel lugar, el blanco da tranquilidad, supusieron que ayudaría a la señora a relajarse. Saito caminaba con dirección a la habitación de la enferma, tenía un permiso especial y nadie podía impedirle la visita, estaba segura de que a aquella mujer iba a alegrarle, Komagata decidió irse a su casa y llamarla por la tarde, así que ella iba sola por ese largo pasillo azul celeste. Al final llegó al cuarto y dio dos ligeros golpes en la puerta, escuchó "Adelante" y abrió para pasar, luego se dirigió a la pelinegra que estaba sentada junto a la ventana, como la primera vez que la vio…

-Ohayo Tomoe-san.

La susodicha volteo y sonrió al ver a la jovencita parada en la entrada de su habitación…

-Ohayo Kaoru-chan. Pasa – La mujer se levantó - ¿Qué te trae por aquí?

-Bueno yo…Quise visitarla – Kaoru le dio las flores – Le traje este arreglo, me pareció bonito y supuse que quedaría bien en el cuarto.

-Muchas gracias – Tomoe sujetó las flores y luego sonrió – Me da mucho gusto que hayas vuelto por aquí ha visitarme.

-Prometí que lo haría – Kaoru sonrió – Además usted me parece una persona muy amable.

-De nuevo muchas gracias. ¿Y cómo has estado?

-Bastante bien, estoy a punto de graduarme y voy muy bien en clases.

-Eso es fantástico, digo, eso de las graduaciones suele emocionar bastante – La mujer calló un momento – Mi hermano también está por graduarse.

-¿De verdad?

-Así es, al menos eso espero. Es un chico bastante conflictivo y siempre esta líos.

-La mayoría de los chicos suelen ser así, pero si es su hermano supongo que se graduara.

-Ojalá – La mujer mayor sonrió – Mi esposo no sonaba tan seguro ayer que paso a verme.

-Ah es verdad, usted es casada. ¿Y tiene hijos?

-No. Aún no. Aunque he estado pensando mucho en que cuando me recupere me encantaría tener uno.

-Supongo que ser mamá debe ser increíble.

-Podría responderte que gracias a mi hermanito tengo una vaga idea de lo que es ser mamá… Sólo espero que mis hijos no lleguen a ser tan revoltosos.

Las dos mujeres continuaron charlando amenamente, sin darse cuenta que detrás de la puerta un hombre que las relacionaba las había observado… Y ya sabía justamente en donde dañar a Kaoru-chan…

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Megumi se encontraba muy relajada leyendo unos expedientes. Después de la comida con Aoshi había regresado a trabajar y estaba tranquila. Decidió que aceptaría la propuesta que Shinomori le hizo, pero antes de hacer algo tenía que hablar con Sanosuke. Aún no sabía que ni como decirle, ella no era precisamente una mujer con mucho tacto al hablar, ya se las ingeniaría, tenía todavía el resto de la tarde para preparar que decirle y poder arreglar todo…

-¿Ocupada?

O quizás no. En la puerta estaba Sanosuke con un pañuelo en el brazo y una carpeta en la mano. Le indico que podía pasar y suspiro, bueno, tendría que improvisar de manera rápida, tenía que decirle la verdad en ese momento…

-Antes de que digas algo Megumi, necesito un favor.

-¿Cuál?

Sanosuke se quito el pañuelo que traía y ella inmediatamente supo que clase de favor era. Seguida de él se dirigió a curar aquella herida que, a simple vista, parecía una quemadura cualquiera…

-¿Qué te paso en el brazo?

-Un pequeño percance – Ella comenzó a desinfectar mientras lo veía hacer muecas de dolor¿Cómo se suponía que ella le dijera que Aoshi iba a ayudarla y no necesitaba más de él? – Pero… Tengo buenas noticias para ti.

-¿De verdad?

-No adivinarás de que se trata.

-Proviniendo de ti dudo saberlo.

-Pase toda la mañana haciendo un pequeño trámite.

-Es bueno saber que haces algo productivo – Megumi seguía curando la herida, en ese instante sintió la necesidad de decirle a Sano lo que estaba pasando con ella, de esa forma si el se sentía muy mal podría achacarlo a la curación, no deseaba sentirse responsable – Escucha, yo también tengo algo que decirte. Estuve pensando mucho en esto del supuesto compromiso, y como los trámites son algo… bueno, complicados, estaba pensando en usar unos contactos y... Esto es un poco difícil de decir…

-No necesitas hacer eso – La doctora abrió sus ojos de par en par – Hace unos días que fui a averiguar eso de lo de la adopción, no quise mencionarte nada por que estaba todo muy dudoso, pero gracias a que, aunque no lo creas yo también tengo contactos, hoy recogí los formatos que tenemos que llenar, de hecho, estoy casi seguro de que nos la darán pronto. El fólder que traía conmigo hace unos momentos contiene todo el papeleo que tenemos que llenar para que procesen la solicitud.

A Megumi casi le da un infarto. Ella, en más de dos años, sólo había logrado negaciones y procesos larguísimos, y resultaba que Sanosuke, usando quien sabe a que personas conseguía todo tan rápido, y encima hablaba con una seguridad… Sonreía¿Por qué sonreía? Ese idiota…

-¿Y qué es eso tan difícil que intentabas decirme?

-Bueno yo… - Megumi calló por un momento – Lo que sucede es que…

-Ah, olvidaba decirte que de paso conseguí que nos entrevisten en cuanto entreguemos todo. Supuse que esperar hasta que ellos nos llamaran no era precisamente una gran opción dado las circunstancias - ¿Cómo diablos ese bueno para nada resultaba un maldito ángel caído del cielo justo en ese instante? – Pero anda, no te interrumpo más¿qué ibas a decirme?

-Yo… - La mujer termino con la curación y se vio en una situación incómoda¿Qué hacer? Por un lado él ya había arreglado todo, pero con mentiras. Si ella le decía la propuesta de Aoshi las cosas quizá… Bueno, el resto de la gente se podía ir al comino, ella estaba muy cerca de tener a las niñas y si para eso debía fingir ese compromiso, pues lo haría, además no le desagradaba tanto la idea de pasearse por todos lados diciendo que ella se iba a casar con Sanosuke – Justo iba a decirte algo sobre los trámites pero, ya que lo solucionaste todo…

-Entonces te dejo aquí el fólder – Sanosuke se levantó - ¿Lo del brazo no es nada grave cierto?

-No, sanará pronto.

Él le sonrió y besó su mejilla, luego salió tal y como había entrado. ¿Qué se suponía que ella hiciera? Esperaba haber hecho lo correcto, ahora tenía que decirle a Aoshi lo que había sucedido y seguro el entendería, por que últimamente parecía que ella era la única que no podía entenderse… Y aún le quedaba toda la tarde en el trabajo, iba a ser la más pesada de sus rondas…


NOTAS DE LA AUTORA:

Acá está ya el capítulo 14… Espero que haya sido de su agrado y que no se hayan perdido mucho en el fanfic, por que si a veces parece medio enredoso…Incluso yo me enredo con lo que escribo P …

Decidí que en este capítulo todo me lo iba a tomar relajado por que los capítulos que siguen tienen muchos conflictos, y es que llevo ya 14 capítulos y sentía que la historia se estaba estancando, así que del 15 o 16 en adelante las cosas se van a ir medio en turbo, y es que no quiero hacer un fanfic tan largo, trataré de que no pase de los 23 capítulos, y para eso tengo que ponerme las pilas y tejer y romper y deshacer de todo un poco…

Les platico que la situación de que Kaoru haya visitado a Tomoe se me ocurrió al ver un canal que se llama "De telenovela" cuando vi en una novela que las dos "socias" eran amigas, y pues eso iluminó mi cabecita, así que esperen mucho aprecio entre ellas… Lo de Megumi anda medio confuso pero ya van a ver después por que trae ella tanto lío interno… Y para aquellos que se pregunten por que yo, una "anti-Sayo" la incluyó en su historia, ah pues sólo les puedo decir que ella es clave en todo el conflicto de los siguientes capítulos…

Se me pasaba, si, así es…Shougo es el papá de Ayame y Suzume…

Gracias a todos los que me dejan reviews y a los lectores en general, espero seguir recibiendo sus comentarios… Y que sigan leyendo el fanfic por supuesto!

Sin más, acá los dejo con un pequeño adelanto del siguiente capítulo…

" 'Ahora o nunca' pensó Tokio mientras veía entrar a su sobrina. Su esposo estaba arriba descansando así que no se enteraría de nada…aún. Se acerco a Megumi y tomando aire se dispuso a hablar con ella…"

Sugerencias, comentarios, quejas?... dejen un review…

Matta ne minna…