NOTAS DE LA AUTORA:

Hola! … Espero que hayan pasado unas fiestas super increíbles, y que hayan empezado este 2006 con mucho ánimo!...

Acá les traigo otro capítulo de SI, acercándome más al final, que creanme no me ha sido fácil escribir últimamente…

Los derechos de Rurouni Kenshin no son míos ..( … Son de Nobuhiro-sensei…

Sin otra cosa, los dejó con la lectura!…


CAPITULO 17

"A puerta cerrada… Ojos detrás…"

Su mirada se perdió en las listas después de que terminara la clase. Los últimos días había estado algo ausente… No era fácil ver a diario a Kaoru y evitar pensar en lo hermosa que era… Siendo que Tomoe seguía en el hospital sin muestras de mejoría alguna…

-¿Profesor está usted bien?

Kenshin subió su mirada al escuchar aquella voz… Era Kaoru que mostraba preocupación, parecía un ángel…

-Si… Sólo pensaba un poco.

-Si me permite decirle… Se ve cansado – Ella lo miraba fijamente – Mi mamá siempre dice que cuando la gente no descansa se enferma.

-Eso sería lo peor que podría pasarme ahora.

-¿Sigue con aquel pariente enfermo?

-Así es… - Él se levantó del escritorio – En ocasiones nos sucede lo ultimo que nos podemos imaginar.

-No se aflija por eso – La pelinegra se le acercó, ambos estaban junto a la ventana – Apuesto a que su pariente se pondrá mejor, sólo confíe.

-Ay Kaoru … Si fuera tan fácil como confiar… Ya he perdido toda esperanza.

-Trate de pensar en otra cosa – Ella puso su mano sobre el hombro de él – Puede confiar en mí para lo que sea… No lo dude.

El pelirrojo se perdió en la mirada de aquellos ojos azules, que estaban también fijos en los ojos violetas. Él sabía que hacía mal, su esposa decaía más, y en vez de estar con ella, estaba allí disfrutando de la compañía de Kaoru… Ella lo abrazó y susurró "No me importa nada más que tú en este momento, no estés triste por favor" … ¿Cómo no rendirse a tan encantadora chica? … Kenshin perdió todo el control que podía tener y en un arrebato beso a Kaoru, quien no se negó ante aquel gesto… ambos estaban tan inmersos en la boca del otro que ninguno pudo ver como la puerta del salón se abría dejando inmóvil a Saito-chan… Saito Misao-chan…

-Creo que no salió muy bien eso de ser amigos – Misao se escondió detrás de la puerta al escuchar la voz de su hermana.

-Yo no quiero que sientas que…

-Yo también estuve pensando y… quiero estar contigo.

Los oídos de Misao estaban a reventar… ¿Desde cuando su hermana estaba con ese hombre¿Qué no era él casado? Como se lo permitieron sus piernas, Misao se movió lo más rápido posible y se alejo de aquella escena tan perturbadora… dejando la puerta abierta y a alguien más con aquella vista…

ºººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº

Katsu seguía refunfuñando… Su hermano estaba cada día más loco… Él ya sabía que algo así iba a suceder, pero no, como siempre Sanosuke lo ignoró… Si por una vez en su vida lo escuchara…

-¿Me estás escuchando?

-Tengo los oídos sólo para ti Yumi…

-No pongas esa cara… ¿Acaso crees que me agrada la idea de que mi mejor amiga esté en un lugar que consiguió tu hermanito? … Ya me puedo imaginar la pocilga en que la tiene…

-No es una pocilga… Es el departamento de un amigo mío… Y deberías agradecer que mi hermano esté cuidando a la despreocupada de Megumi…

-¿Despreocupada dices?

-Tiene dos hijas… sólo a ella se le ocurre dejar la casa de su tío…

-¡Es culpa de tu estúpido hermano!

-¡Claro que no!

-¿Por qué tanto grito¿Problemas conyugales?

Yumi y Katsu se quedaron en silencio al escuchar la voz de Sanosuke que entraba a la oficina del otro Sagara…

-No hables idioteces pollo.

-¿Qué quieres?

-Pero que groseros están el día de hoy conmigo – Sano tomó asiento y luego vio a su hermano – Yo que traigo buenas nuevas y me hablan así…

-Disculpen, tengo que ir por mis hermanos – Yumiko sujeto su bolso – Cuídate Katsu, y tú… Ya verás después…

-Tu mujercita es muy desagradable – El menor de los dos hombres veía como la mujer salía del lugar.

-No es mi mujercita… Es mi socia… ¿A qué has venido?

-Traigo buenas noticias… He estado trabajando en la comisión que me diste y creo que pronto podrás expandir tu negocio… Conseguí a unas personas que quieren invertir en otro bar como este…

-Ya veo… - Katsu abrió su cajón para buscar su agenda y se topo con el número de Sayo… - Mira, ya sabes que hacer con las notas y eso, yo debo hacer una llamada…

-Vaya, tenemos mucho trabajo hoy por lo que parece…

-Más o menos…

Katsu salió y marcó desde su celular… Habló lo más bajo que pudo para que Sano no escuchara nada, le dio la dirección a Sayo y le dijo que fuera deprisa… Empezaba a sentir que las cosas podían mejorar…

ºººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº

El tráfico parecía aligerarse por fin… Para Yumi fue todo un alivio que los demás conductores movieran sus autos, llegaría a tiempo por sus hermanitos… Últimamente estaba más apegada a ellos, ya casi se graduaban… Si había algo que Katsu y ella tenían en común era la dedicación que les ponían a sus respectivos hermanos menores… Ay Katsu, era todo un amor… tanto que ni ella misma creía que eran amigos, casi tenían un romance… Su nueva meta sería tener algo más serio con él, definitivamente… Detuvo el coche al llegar al colegio y espero a ver los rostros de Soujiro y Kamatari… En ocasiones le costaba trabajo creer que sólo estaban ellos tres, y que ella era el pilar de la familia… Creyó ver el rostro de Soujiro que se despedía de dos chicos y gritaba a una chica, tal vez Misao… Hizo una señal con la mano y confirmó que su hermanito ya había salido…

-¿Y Kamatari?

-Salió antes que yo y me dijo que me esperaría afuera¿No la viste?

Yumi rechino los dientes… Esa niña era como ella en su adolescencia, siempre estaba tramando algo, y presentía que esta vez el asunto iba por allí… Se asomó por la ventanilla, imaginando que la vería por la acera del frente mas no la encontró… Luego vio hacia el frente de su misma acera y estaba segura de haberla ubicado hablando con alguien… Un hombre alto y castaño… Ese rostro se le hacía muy familiar… ¡Era Shougo! … Miro como su hermana se despedía del tipo y luego se dirigía al auto…

-Disculpa la tardanza Yumi…

-¿Qué hacías con ese tipo?

-Tipo?

-¿Estabas con un tipo? – Soujiro miraba a sus dos hermanas algo confundido.

-Es un amigo.

-¿Tienes idea de quién es?

-¿Quién es qué?

-¡Claro que sé quien es! … Tampoco soy tan tonta…

-No tienes ni idea Kamatari… - Yumi no encendía el automóvil - ¿Desde cuándo lo conoces?

-Unas semanas…

-¿De quién hablan?

-¿No confías en mí como para decirme que tienes un amigo nuevo?

-Estás exagerando…

-Chicas me siento algo perdido…

-No exagero, no tienes ni idea de la gravedad de que ese hombre se halla acercado a ti…

-Su nombre es Shougo… Además me dijo que era amigo tuyo…

-¡Ni muerta sería amiga de ese idiota!

-¿Pueden explicarme qué pasa?

-¿Te cae mal o algo?

-Ese amiguito que ahora tienes es la peor persona en el mundo entero…¡Y te prohíbo que vuelvas a verlo!

-No puedes prohibirme eso…

-Si puedo…

-¡Dame una buena razón Yumiko!

-Por qué no se calman… - Soujiro notaba que los gritos de ambas llamaban la atención de la gente cercana al auto.

-Es el papá de Ayame y Suzume… Y está tratando de quitárselas a Meg-chan…

Ambas se quedaron calladas, Kamatari bajo la mirada y Yumi encendió el coche…

-¿Me dirán que estaba pasando? – Sou sintió la mirada helada de su gemela y luego se encogió de hombros… Para variar problemas femeninos y él en el medio…

ºººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº

Kaoru suspiro y espero de nueva cuenta que Misao apareciera por algún lado… Su madre le había encargado que la esperara a la salida y que ambas regresaran juntas a casa… Al parecer a Misao le importaba una nuez¿Y si ya se había ido?... Decidió esperar un poco más, no deseaba tener problemas en su casa, su papá estaba del peor humor posible, y todo por culpa de Megumi… aunque… Megumi hacía eso por amor¿no? … Ella hubiera hecho lo mismo… Sin importar que una esposa celosa se le echara encima¿Cómo sería la esposa de Kenshin? … Probablemente mucho más mujer que ella, que era sólo una niña a comparación …

-¿Por qué tan sola…Kaoru-chan?

La joven Saito se paro en un instante… Detrás de ella estaba Enishi…

-Eso no te importa.

-Sólo intento tener una charla contigo… No te pongas a la defensiva..

-Será mejor que te alejes de mí…

-¿Si no qué? Llamarás a tu querido Kenshin.

Ella se quedo en silencio… Ese tipo estaba usando un tono muy irónico en sus palabras…

-Sigo sin entender de que hablas…

-Claro que lo sabes – Enishi la tomó por las muñecas – Eres la meretriz de ese idiota…

-Suéltame ahora mismo…

-¿Cómo pudiste meterte con ese tarado? Creí que tú valías mucho más Kaoru…

-Me estás lastimando Enishi… Suéltame ya…

-¡Cállate! – El la empujo tirándola al suelo – Una zorra como tú no debería de abrir la boca.

-Deja de insultarme – Ella intentó levantarse pero Enishi la tumbo de nuevo.

-¿Desde cuando te dedicas a venderte Kaoru-chan?

Ella intento de nuevo safarse pero no pudo. El idiota de Enishi la abofeteo y después de eso la beso… Paso sus manos por su cuerpo mientras ella, inútilmente, trataba de librarse de ese tipo…

-¡Suéltame ya!

-¡Que te calles!... ¿A mi cuñado te le regalas aunque mi hermana se esta muriendo pero a mí te me pones difícil¡Vaya mujercita!

La mente de Kaoru se quedo estática… ¿Esposa moribunda¿Hermana? No sabía que era peor, si tener a ese animal encima o haber besado a Kenshin en las condiciones en las que estaba su esposa… Sintió que algo le cortaba la pierna, luego vio sangre en su muslo, seguramente Enishi había pasado una navaja por su pierna… Ya que pensaba que no podía más él se levantó y pateo la pierna herida… La miró y luego se alejó, mientras ella se quedaba tirada allí… Lloraba, sus ojos estaban inundados… Su pierna ardía y sintió el dolor de los golpes… Pensó que moriría allí, tirada sin que nadie la ayudara, hasta que escuchó unos gritos… Luego vio una cabellera roja moverse, la imagen se distorsionaba, y en segundos, perdió la conciencia…

ºººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº

Los ruidos de la calle la ponían más nerviosa. Antes de entrar a aquel lugar Sayo dudo un rato… Ella no se sentía lista para ver a Sanosuke, mucho menos para hablarle… Y Katsu quería que lo convenciera de no casarse¿Cómo se suponía que ella hiciera eso?... Con todo el valor que junto se dispuso a entrar, tímidamente caminaba, como si tratara de infiltrarse sin ser descubierta… Busco a Katsu con la mirada sin encontrarlo, y luego vio una puerta la que supuso era su oficina… Al abrirla vio a Sanosuke sentado de espaldas a ella, parecía concentrado en algo…

-Has tardado mucho sólo para hacer unas llamadas, será mejor que vengas y me digas porque me dejaste con un montón de facturas ya revisadas, ni creas que…

Sano se levantó y al girar su mirada se topo con lo último que hubiera esperado ver aquel día…

-Hola… Sanosuke – Ella vio como él se le acercaba.

-Sayo…

-¿Crees que podamos hablar?

Sintió un escalofrío cuando la mano de Sagara se posó en su rostro… Esa no era la reacción que ella esperaba de él… Lentamente le dijo que tomará asiento y se coloco justo frente a ella, sin despegar su mirada de la suya…

-Creí que no te volvería a ver jamás…

-Pues aquí me tienes – Sayo trató de sonreír.

-¿Cómo has estado?

-Bien… ¿Y tú?

-Igual, las cosas van viento en popa – El sonrió – Es increíble que estés aquí frente a mí… Te miré hace unos días…

-¿A si?

-Ibas caminando, creo que con una carreola… - La sonrisa desapareció del joven - ¿Era un bebé tuyo?

-Sí…

Sintió la tensión en el aire…

-Me dejas sin habla… Te vas de repente y ahora regresas tal y como te fuiste, pero con un hijo…

-Sanosuke de eso es de lo que vengo a hablar contigo…

-¿De que te fuiste o de qué volviste?

-De ambas cosas… Sabes como es mi hermano… Yo tuve que irme con él, no había opciones… Todo fue tan rápido que ni siquiera tuve tiempo de despedirme de ti…

-Creo que fue algo obvio – Noto que la mirad del castaño bajaba – Sigo sin entender cómo es que estás frente a mi en estos momentos…

-Yo tampoco lo sé – Sintió la mano de él en su mejilla, lloraría si las cosas seguían así – Nunca fue mi intención herirte, mucho menos dejarte de esa manera… Tú sabes cuanto te amaba…

-Eso pensé... – Las miradas se quedaban fijas - ¿Porqué vuelves justo en este momento Sayo?

-Sanosuke hay algo bastante importante que debes saber… Porque cuando me fui no iba sólo con mi hermano…

-¿A no?

-El bebé ya iba conmigo…

-¿Qué?

-Qué ese bebé que viste el otro día conmigo… Cuando me fui de aquí apenas estaba creciendo dentro de mí…

Los ojos verdes de la mujer se llenaron de lágrimas cuando vio que el hombre se levantaba y ponía las manos en su cabeza… Estaba segura de que los movimientos de Sanosuke eran parte de la frustración de lo que acababa de escuchar… Pero tarde o temprano iba a enterarse…

-¿Intentas decirme que tú….? … ¿Tú estabas…? - Él movía las manos y los gestos que se marcaban en su cara iban de frustración a tristeza - ¿Yo soy…¿Pensabas…?

-A eso vine hoy… Necesitaba que lo supieras – Ambos callaron – Se llama Ryosuke… Tiene 3 años…

-3 años… - La cara del hombre palidecía - ¿Y le has contado de mí?

-No… Aún es muy pequeño y yo no quería confundirlo…

-¿Acaso pensabas excluirme de su vida? – Levantó el tono de voz - ¿Pensabas ignorar que es hijo mío¿Cómo no me habías dicho antes!

-No… Claro que no… Pero sabes bien que yo no estaba aquí… Desde que volví estaba pensando en buscarte… Incluso supe de los golpes que te dieron por que yo estaba en el hospital…

-¿Y no me dijiste nada!

-¡Estabas convaleciente! Me escondí para que no me vieras… En ese estado hubiera sido lo peor…

-¡No iba a ser lo peor! … ¡Soy padre desde hace tres años y no pensabas en decirme nada!

-Ya te lo dije… y es lo que cuenta…

Ambos se quedaron en silencio de nuevo…

-Quiero conocerlo…

-No creo que eso sea bueno en estos…

-Dije que quiero conocer a mi hijo.

Sayo sabía de antemano que Shougo no quería que Sano supiera de la existencia del bebé, mucho menos que se acercara a él… Pero en las circunstancias que estaban, ella debía hacer hasta lo imposible por evitar que él cometiera un error…

-Esta bien… Ve a verme mañana al hospital donde estuviste… Llevaré a Ryo-chan conmigo…

ºººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº

Hajime Saito estaba más que furioso… Sus ojos color ámbar destellaban de la ira que inundaba su ser… Aún estaba atónito ante tal noticia… Y él que pensó que después de lo de Megumi no le podía pasar nada peor… Quizá Tae tenía razón, él estaba descuidando a sus pequeñitas… Ya no sabía nada de Kaoru y Misao… Y eso traía como consecuencia momentos como ese… Su pequeña Kaoru estaba descansando de un ataque… La pobre tenía moretones y una herida larga en el muslo, aún estaba inconsciente y probablemente dormiría toda la tarde… Como odiaba los hospitales… Aún podía recordar desde cuando ese odio se inició…

El olor a alcohol lo estaba mareando…

-Dígame que es lo que pasa – Después de haberse alejado de los demás, Hajime se decidió a encarar lo que estuviera pasando…

-Saito-san, hemos hecho todo lo posible pero las cosa no están de nuestro lado… Takani-san no estará mucho tiempo con nosotros… La perdida de sangre fue enorme, el hígado está dañado al igual que el baso, y su corazón se parará en cualquier momento… Está despierta, lo cual me parece un milagro, y si quiere mi consejo, no se aleje de ella mientras esté conciente…

Hajime afirmó con la cabeza y entró a la habitación… Estaba muy iluminada, las cortinas abiertas y había flores por doquier… Flores que él mismo había ordenado colocar… Se acercó a la cama y sonrió a la mujer que lo miraba con los ojos apenas abiertos…

-¿Jinichiro está muerto verdad? – La voz apenas se escuchaba – Quiero saber… Saber que paso con él…

-Shh… Tú debes descansar...

-No trates…de enga…engañarme…

-Murió en el lugar…

-Dejaré sola a mi Megumi…

-Yaeko no digas eso… - Las lágrimas se formaban frente al color ámbar – Si sigues las recomendaciones estarás bien…

-No me mientas – Además de volumen bajo, la mujer hablaba cansada – Hajime estoy muy asustada…

-Estoy contigo, no tengas miedo – Tomó la frágil mano de ella entre sus manos – Megumi está bien… Tae la está cuidando, se quedó en la casa con Kaoru y Misao…

-¿Tokio se quedó con ellas?

-No… Tokio está afuera esperando a que estés mejor…

-Dile que se vaya a casa… Pierde el tiempo… Creyendo que… - Yaeko Takani no pudo terminar la frase por que un acceso de tos se lo impidió…

-Yae no te esfuerces…

-Debes prometerme que nada le pasará a mi pequeña…

-Te lo prometo… Jamás dejaré que nada le suceda… Velaré por ella siempre Yaeko…

-Y debes prometerme también que cuidarás de Tokio-chan…

-Eso no – Él apretó la mano de ella.

-Hajime por favor promételo… Yo no estaré aquí para… Cuidar a Meg… Y Tokio si… Estará contigo… Por que no la dejarás…

-Si algo te pasa, te prometo que me quedaré con Tokio el resto de mis días… Pero si sales de aquí…

-Eso no pasará… - Yaeko subió su mano y acarició la mejilla del hombre que no pudo contener más las lágrimas – Hajime no llores, esto iba a pasar tarde que temprano… Yo estaré cuidándolos a ti y a mi nena… Por que los amo…

-Estarás bien… Si en este hospital dicen que no pues buscaremos otro…

-¿Me das un beso? – Los ojos de ella empezaban a formar lágrimas también, él cedió a la petición y vio que las lágrimas cayeron libremente en su rostro... – Te amo Hajime…

-Y yo a ti Yae…

Sujetó la mano de ella y sintió que su corazón se detenía al ver que ella cerraba los ojos… Su respiración se hacía cada vez más lenta… Saito Hajime hizo algo que pocas veces hacía, rompió a llorar al sentir que la respiración de su querida Yaeko se detuvo por completo… Vio entrar al médico que tan sólo agitó la cabeza… Nada sirvió para hacerla abrir los ojos de nuevo, y en un instante todo su mundo se vino abajo…

El hombre abrió los ojos dejando los recuerdos que le causaban un dolor agudo… Sin quererlo vio como Megumi caminaba junto al doctor que se hizo cargo de Kaoru y después desaparecía por otro pasillo… Ella no se acercaría a preguntar como estaba Kaoru-chan, así que seguramente por eso había alcanzado al médico antes de llegar a donde la familia Saito estaba… Tendría que hablar con la doctora después de asegurarse de la estabilidad de su hija… Odiaba a Sagara pero Megumi siempre sería su Megumi… Y aunque mordiendo su lengua, él se encargaría de que fuera feliz…

ºººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº

Misao se encontraba triste… La oficina de Megumi estaba llena de fotografías de la familia… Y además de que Kaoru estaba herida en quien sabe que estado su prima se negaba a hablar con ella del pleito entre su padre y la antes mencionada… Las cosas nunca habían estado tan tensas en su familia, y lo que ella alguna vez pensó que no se caería ya estaba en el suelo pisado por el mundo entero… Tomó una hoja de papel del escritorio y se decidió a escribir algo… Después de todo había buscado la oficina como un refugio para que los demás no pudieran molestarla en su dolor…

-¿Puedo pasar?

La jovencita vio como los ojos azules de Aoshi se asomaban por la puerta…

-Adelante… Si buscas a Megumi debe de estar revisando a algún paciente…

-De hecho te buscaba a ti… - Los ojos de la pequeña se abrieron como platos – Me encontré a Megumi hace un minuto y me contó lo de Kaoru, me dijo que estabas aquí escondida y quise ver como estás…

-Bastante mal – Ella bajó la mirada – Justo cuando yo pensaba que todo iba de maravilla pasan estas cosas…

-Kaoru estará bien – Aoshi se acercó a ella y se inclinó hasta estar al nivel de Misao – Y si lo otro que te trae de esa manera es que Megumi se haya ido de casa… Ella algún día iba a marcharse, lo mejor que puedes hacer es estar tranquila, y no dejar que esto te afecte…

-Son tantas cosas… - La pequeña dudo pero continuó hablando – Vi a Kaoru besarse con un hombre casado, y me da miedo que le hayan hecho esto por eso… Me tiene en un hilo saber que mi prima favorita y mi papá están así, porque si mi papá le dio la espalda a Megumi entonces cualquier cosa puede pasar… Y mi mamá no es de mucha ayuda tampoco…

-Debes aprender a concentrarte en otras cosas… La banda por ejemplo, me he enterado que va muy bien… Enfocate en eso mientras estas cosas pasan…

-No es fácil – Misao dejó que las lágrimas resbalaran en sus mejillas – Todo esta pasando al mismo tiempo y no sé que hacer… Si debo hablar o callarme…

-Lo primero que debes hacer es tranquilizarte – En un extraño hecho, Shinomori la atrajo hacia si y la abrazó, era reconfortante sentir aquellos brazos fuertes rodeándola – Y lo segundo será que dejes que las cosas tomen su curso solas…

El hombre ojiazul estaba pelando contra si mismo, pues ver a la pequeña Saito tan vulnerable le traía un conflicto interno por lo que debía y NO debía hacer… Dejó que ella llorara un rato en su abrazo, sintió el olor de su pelo y tuvo ganas de besarla… Se controlaría todo lo posible… Ella dejó de llorar pero se aferró más a él, luego su mirada verde se clavó en el profundo azul…

-Gracias por estar aquí…

-No podría estar en ningún otro lugar Misao…

Ignorando todo lo que su cabeza decía, Shinomori Aoshi se dejo llevar por lo que sus impulsos dictaban y lentamente posó sus labios sobre los de Misao… Sintió el nerviosismo de la chica y fue lo más suave que pudo, poco a poco profundizó el beso que al parecer ella estaba disfrutando tanto como él… Sin duda alguna dicho beso los metería a ambos en un lío, pues parada en la puerta, siguiendo la moda de observar, estaba Hatsumono, que echaba humo hasta por los oídos, ninguna mocosa iba a robarle a su novio, no mientras ella estuviera en sus 5 sentidos…


NOTAS DE LA AUTORA:

Espero que este capítulo les haya gustado, lo escribí lo más rápido que pude, y traté de ponerle lo más que pude xD obvio no¿ …Nótese que mi creatividad con los nombres de los capítulos está de super vacaciones junto con mis amores, por que ya no sabía que ponerle, y como casi todo pasa detrás de la puerta si pudieron notar hubo mucho chismoso en este capítulo pues de eso salió el nombrecito….

La parte de los recuerdos de Saito es lo que más preocupada me tiene, no sé si me van a decir "que linda!" o si de plano omitirán eso de su lectura… Intenté hacerlo super tierno el asunto… Y fans de Kaoru¡no me maten! Necesitaba mucho hacer eso, era muy necesario... Ya verán por que se los digo…

Por cierto¿Ya vieron por que yo Léase chica Anti-Sayo la ha metido tanto en el fic? … Les dejé caer una bomba con eso del bebé a que si? ) …

Sin más los dejó en espera del capítulo 18… No sin antes darles mi mayor propósito para el 2006: ¡TERMINAR EL FIC ANTES DE QUE TERMINE EL AÑO!

Esperemos que lo cumpla xD….

Gracias a mis lindos y lindas lectores de Sentimientos Inesperados… Ojalá y reciba sus opiniones que son super mega importantes para mí ok¿

Sugerencias, comentarios, quejas?... dejen un review…

Matta ne minna…