Autora: Hola de nuevo, tengo que pediros que no os asusteis por este capitulo... (aver si entendeis que es lo que ocurre realmente) ¬¬ablo demasiado... y bueno como siempre daros las gracias y... REVIEWS PORFA... jeje os dejo con la historia.

Y el octavo por fin sabré

que una vez mas me equivoque.

En ocho días,

solo ocho días bastará.


Abrió los ojos lentamente.

-¿Hanamichi?-estaba solo en la cama.-¡Hana!-repitió un poco mas fuerte, pero no mucho.-Nada así que decidió levantarse. No encontró a nadie en toda la casa, cosa muy rara. Pero pensó que hana debió de hacer alguna cosa y ya se encontrarían en el partido. Cogió su bolsa de deporte y marcho al estadio. Una vez cambiados subieron a la cancha hacer el calentamiento pero el moreno estaba ansioso y los demás no parecían entender el porque. Mitsui se acerco hablar con él.

-¿Que té pasa¿Porque estas tan ansioso? Tan solo es el Ryonan...

-Pero Hanamichi aun no ha llegado y quedan 2 minutos para que empiece el partido...

-¿Hana..michi? El no jugará hoy.

-¿Cómo que no?-pregunto sorprendido.

-No... tenia revisión de la espalda.

-¿Revisión? -No me acordaba, pensó, eso quiere decir que tengo que enfrentarme a sendo..¡ yo solo!

Ya le estaba entrando un ataque de pánico cuando dos personas, un hombre y una mujer de 30 y pico años vestidos de gala, entraron corriendo hasta donde se encontraba Kaede.

-Hijo ¿se puede saber que haces aquí!-le grito con prisas.

-Tengo partido ma...

-¡No! Hoy no¡ya sé que eres uno de los mejores jugadores del Tomigaoka aun ser de primero, pero hoy tenemos la convención de tu padre!- El hombre solo asintió.

-Cámbiate de ropa rápido- y le dio un traje.

El chico en un tiempo record volvió al lado de sus padres cambiado y fueron a coger el coche, pero algo no cuadraba. Miraba a su padre y a su madre alternativamente desde el asiento de detrás del coche cuando tubo una especie de dejabu (o como se escriba...) donde vio un accidente de trafico y sus padres ensangrentados.

-¡PARA¡¡¡PARA EL COCHE!- estaba completamente fuera de si temblando. ¡No voy a ir! – Bajo del automóvil y corrió en dirección al estadio. Le parecía que tan solo hacia un segundo que había marchado pero cuando llego, en lugar de regañarlo casi lloraban... Ya estaba apunto de empezar la segunda mitad y estaban perdiendo de 45 puntos. Se cambio y al empezar el tiempo empezó a remontar en el marcador pero parecía que aquellos 20 minutos eran eternos, por una banda tenia la presión de sentirse culpable porque que estuvieran perdiendo era culpa suya por haber marchado justo cuando empezaba el partido, sendo acechándolo todo el rato que mas que marcarle se restregaba en el y una especie de sensación de terror y confusión. Los segundos eran minutos, sin exagerar. Estaba agotado pero ya faltaba poco para alcanzarlos, había tiempo, pero su cuerpo cada vez pesaba mas y los movimientos se hacían grotescos. Aun así consiguió meter la ultima canasta que daba la victoria al Shohoku.

Termino de rodillas, jadeando, sobre la cancha. Consiguió llegar, no recuerda muy bien como, a los vestuarios, donde todos se duchan alegremente por la victoria. Ninguno le dedico ni una mirada a Kaede, como si ni siquiera existiera.

Una vez marcharon todos el moreno entro en el recinto de las duchas y encendió el agua templada. Apoyando sus manos en los azulejos dejaba correr el agua por todo su cuerpo. Empezó a esparcirse un poco de jabón por los brazos, hombros, clavícula... realmente le pesaban un montón. Unas manos suaves le empezaron a esparcir jabón por la espalda, mientras le daba un masaje.

-m...Hana

-¿Quién te ha dicho que soy Hanamichi?- El moreno se giro encontrándose a sendo casi sobre suyo. Intento separarse de él pero se encontró atrapado entre la pared y sus brazos.

-Sen..sendo no tiene gracia...

-¿Que te hace pensar que pretendo hacerla?- le sonrió.

-Déjame...

-No. Me debes una disculpa muy currada por lo que me dijiste ayer... – le dio una lamida en la mejilla- por teléfono.

-B-Basta... déjame-el pelo pincho se restregaba contra si, tocándolo por todas partes, y el no podía apartarlo, las ultimas fuerzas que tenia sentía como se le desvanecían.

-No... no te dejes vencer estúpido-mientras sentía sus ojos negarse por la impotencia. Akira dejo de aprisionar su cuerpo contra la pared y este se encontró que no podía ni aguantarse derecho, deslizándose hasta quedar sentado en el suelo. Las lagrimas le impedían ver nada, cuando de repente sintió que le abría la boca y le metía su miembro semi erecto empezando a moverse como si lo estuviera cogiendo. Hasta que se canso de su pasividad.

-Que mierda... recordaba que la mamabas mejor niñito...-Dijo dándole una cacheada para ver si reaccionaba, pero Kae tan solo se dejo caer por el golpe quedando tendido en el suelo en posición fatal, abrazándose a si mismo, con un susurro.-Hanamichi...

El pelo pincho se levanto y cogió un bolso, Kaede no entendía de donde lo había quitado, de donde saco todo de juguetes sexuales bastante sádicos, cogiendo de entre estés un par de pinzas tipo de tender, un aro y un consolador de mida mediana comparado con el resto que havia, acercándose al moreno.

-No... por favor- susurro.

-O vamos... si ya habíamos jugado con esto... ¿no te acuerdas? Si... también jugábamos a los esclavos...

-Si-siempre era yo él.. esclavo...

-Si- recordó con una sonrisa perversa.- Vamos pero si cuando hicimos esto te gusto...

-Me hiciste daño..

-jaja... no te creas... ahora te are mucho mas... Pero como puedes quejarte... ¡si te trate como un rey! Te puse lubricante, fui tierno, fuimos muy lento y cuando terminamos te puse crema cicatrizante...incluso el día siguiente no te poseí, de veras que eres un flojo

-No pude sentarme en una semana y además dos días después ya me volvías a tomar sin consideración...

-Vamos... eres un victimista... confiesa que te encantaba... no recuerdo ni una sola vez que no te corrieras gritando- puso voz como imitando una niña- ¡aaa..Akira!

-Yo no...

-Tu no ¿que¿Acaso me dirás que no lo disfrutabas?

-no...

-Esto no te lo crees ni tu, cuando viniste a mí es lo que buscabas...

-No.. yo no quería estar solo... yo quería la ternura de la primera vez...

-Anda ya- Dijo acogiéndole las piernas y las manos y atándolo de manera que ciertas partes quedaran completamente a su alcance. Ya no se resistía, era inútil, no tenia fuerzas ni para intentarlo, así que cerro los ojos mientras sentía las lagrimas caer por sus mejillas y dejo de luchar. Aunque su violador no tenia suficiente con eso, quería oírlo gritar de dolor, primeramente cogió las pinzas y las utilizo contra sus pezones, una vez los había dejado bien sensibles tras lamerlos, pellizcarlos y morderlos sin compasión. Tras las pinzas, mordió y maltrato su miembro para al fin ponerle el aro con un poco de dificultad por lo pequeño que era. Con el miembro de Kae bien erecto paso a lo siguiente.

-Akira... por favor no...- imploro cuando sintió la punta del vibrador en su entrada.

-¿No que?- dijo inocente adelantando su cuerpo en cima del moreno haciendo como si fuera para oírlo mejor, y enterrándole de golpe y sin ningún cuidado el consolador. Este ahogo un grito en su garganta.

-O vamos... pero si té esta encantando...- dijo cogiendo el mando y poniéndolo al máximo. Cosa que le dio un pequeño sobre salto. El mayor solo se entretenía empujándolo mas al fondo, sacándolo un poco, quitándolo y volviendo de lo a meter de un solo golpe...- Venga.. No me digas que no te gusta... si estas apunto de correrte...-Diciendo esto lo cogió y empezó a meter un par de dedos al lado del vibrador. Al cabo de un minuto o dos lo acerco mas a el y empezó a enterrarse en su cavidad. La cara de Rukawa estaba completamente congestionada de dolor. El pelo pincho arremetía en su interior:

-¿Te duele? Grita... Grita y terminara...- Kaede abrió la boca intentando gritar, pero no podía era como si le hubieran arrebatado las cuerdas bocales, hacia pequeños vanos intentos de desatarse con pies y manos, pero lo único que conseguía era hacer gemir mas a Sendo y lacerarse las manos y los tobillos. Este acabo en su interior redoblando el dolor por el escozor del semen en sus heridas. Salió de dentro de el y miro el miembro de Kaede que mantenía la erección a pesar del dolor por el anillo. El violador cogió una varilla de un material parecido a plástico. Le saco el anillo y masajeo un poco el maltratado miembro. Volvió a poner al máximo el vibrador. Con una mano cogía el miembro y con la otra la varilla.

-¿Qué vas hacer?- pregunto con voz quebradísima y apenas audible.

-Algo que te va a encantar- Dijo acercando la varilla.

-No... otra vez no...- Pero el pelo pincho apoyo la punta de la varilla al pequeño agujero que encabezaba el miembro y empezó a introducirla. Seguidamente empezó un mete saca como si lo estuviera masturbando pero con el plástico.

-A... saca.. saca...

-A que es genial... ya veras cuando salga todo...- el moreno llego a la cúspide dejándole aun mas cansado de lo que estaba... Intento abrir los ojos, pero no podía la ultima imagen que pudo ver fue a sendo borrosamente, seguidamente la oscuridad, y una voz muy muy lejana...

-Kaede... Kaede...-No.. no me vuelvas a tocar... no porfavor...


En tan solo una semana terminaré

Con tus juegos, con tus engaños...

El primer día estaré llorado

Lagrimas que pronto terminaran...

Cuando llegue el segundo día

Quemare todos los recuerdos

Y el tercero deseare

Que alguien me diga

Que has muerto

En ocho días, solo ocho días

Bastará!

El cuarto añorare tus besos...

Pero el quinto ya habrá de mejores...

El sexto dejare ya de pensar

Como he malgastado mi amor

El séptimo tan solo serás una pesadilla

de la que he despertado...

Y el octavo, por fin, sabré

que una vez mas me equivoque.

En ocho días, solo ocho días

bastará.


En només una setmana acabaré

Amb els teus jocs, amb les teves trampes

El primer dia estaré plorant

Llàgrimes que aviat s'assecaran

Quan arribi el segon dia

Cremaré tots els records

i el tercer desitjaré

que algú em digui que t'has mort

amb vuit dies, només vuit dies

en tindré prou!

Al quart enyoraré els teus petons

Però al cinquè ja n'hi aura de millors

El sisè deixaré ja de pensar

En com he malgastat el meu amor

Al setè només seràs

un malson del que he despertat

i el vuitè, per fi, sabré

que un cop més m'he equivocat

amb vuit dies, només vuit dies

en tindré prou!