BAJO EL CIELO DE CERULEAN
por Aneth.
ooooooooooooo
"Porque bajo este cielo yo te conocí...
y desde ese día supe
que estarías a mi lado para toda la eternidad"
oooooooooooooo
NOTA:
Este capítulo va dedicado a mi nii-san Belzer kun! n - n
Los personajes de Card Captor Sakura le pertenecen pura y exclusivamente a CLAMP.
Los demás, son personajes inventados y YO soy la dueña absoluta de todos ellos!
Este fanfic es realizado sólo con fines de entretenimiento.
oooooooooooooo
CAPÍTULO 5:
¿REENCUENTRO?
-¡NO¡Deténganse por favor¡Están cometiendo un grave error¡Deténganse!
Tres guardias entraron a la sala común del palacio, mientras llevaban arrastrando con ellos a la princesa del lugar. La muchacha había continuado gritando desesperadamente desde que esos hombres por órdenes de su capitán, la obligaron a retirarse de los jardines. Pero por más que ella no cesaba de resistirse, no tenía la suficiente fuerza como para escapar de ellos.
Los rostros de los soldados ni se inmutaban ante los gritos de su princesa. Después de todo debían seguir las órdenes de su superior, de quien estaban completamente de acuerdo en trasladar a la joven a palacio debido a aquel incidente. No les cabía ninguna duda que la seguridad de la princesa Sakura estaba primero y por sobre todas las cosas.
-¡Ustedes no entienden¡Déjenme ir!-continuó ella gritando intentando zafar su brazo mientras los guardias continuaban avanzando por los pasillos.
...Tenía que decirles...
Tenía que decirles que ese ladrón que estaban apresando la había protegido y le había salvado la vida...
-... que no me estaba... haciendo nada malo... -continuó luchando, al mismo tiempo que las imagen de él protegiéndole le venía a la mente.
Al recordar aquellas imágenes, la princesa Sakura siguió resistiéndose aun con mayor ahínco, intentando con todas sus fuerzas liberar su brazo derecho.
No podía dejarse vencer tan fácil...
...Tenía que decirles que se equivocaban...
Los guardias notaron inquietos que pasara lo que pasara ella no se daría por vencida. Conocían muy bien el carácter de su protegida y sinceramente desconocían de lo que ésta era capaz. Asi que la sujetaron aun con más fuerza, obligándola a avanzar por el palacio con mayor rapidez.
La princesa notó esa inquietud por parte de los soldados y siguió resistiéndose con más ganas que antes, pese a que ya le dolían los brazos de tanto forcejear.
-Después de todo, el que lo atraparan... -pensó mientras continuaba luchando.
La dolorosa imagen de los guardias golpeándolo mientras a ella la apartaban le vino a la mente.
Volvió a desesperarse.
...Todo es mi culpa...
Sakura estaba tan concentrada en liberarse de aquellos sujetos, y escapar cuanto antes de allí, que no se dio cuenta en el momento en que los mismos guardias se detuvieron bruscamente.
En tan sólo un instante, los hombres soltaron repentinamente los brazos de la joven, irguiéndose y colocándose en una especie de formación. El más importante de los sujetos se colocó delante de los otros dos solados, mientras que miraban seriamente hacia un punto desconocido del fondo del pasillo.
Sakura se los quedó mirando sorprendida justo en el momento en que sintió sus brazos libres. Fue algo que no se esperaba pero...
Había algo raro...
Sin darle importancia, dio media vuelta y cuando estaba a punto de largarse a correr...
-Tú no vas a ningún lado-dijo una voz grave resonando como eco en los pasillos del palacio.
Los soldados se arrodillaron haciendo una reverencia en un abrir y cerrar de ojos, y bajaron la cabeza en señal de sumo respeto.
Sakura volteó atemorizada reconociendo al instante el dueño de aquella voz.
-Por favor no ahora...-se dijo a si misma apesadumbrada, levantando levemente y lo más despacio que pudo la mirada hacia la oscuridad del pasillo, escuchando los fuertes pasos que se aproximaban.
El Rey Touya caminaba imponente hacia el lugar donde se encontraban aquellos tres soldados y su hermana reunidos.
Como era de esperarse, había escuchado el movimiento de sus propios guardias entrando en acción en los jardines del palacio, y lo primero que había hecho apenas salió de su habitación era ver si Sakura se encontraba sana y salva.
Conociendo a su hermana, pensó en la posibilidad de que ella estuviese en el medio de tal revuelo. Una terrible desesperación lo atacó de repente cuando vio que aquel mal presentimiento se había hecho realidad.
Sakura echó una tímida mirada para ver el rostro serio de su preocupado hermano. Sabía que si la vez anterior se había enfadado mucho con ella, esta vez explotaría.
La princesa observó que en apariencia, el rey se encontraba cansado y algo agitado. Imaginó que debió haberse recorrido medio palacio en menos de lo que canta un gallo con tal de encontrarla a ella.
Por la soberbia entrada que él acaba de dar, supuso que debió encontrarse a alguno de los guardias, quien le habría narrado los acontecimientos sucedidos. De ahí que su hermano haya ido a su encuentro demostrando una insospechada tranquilidad.
Un terrible sentimiento de culpa la abordó de repente, lo que provocó que bajara la mirada inmediatamente ante la dura y cruel mirada que él le dedicaba.
-Tú...-dijo finalmente señalando al primero de sus vasallos-... la escoltarás a su habitación ahora -mirando de reojo a Sakura, quien levantó la vista al escuchar esas palabras.-Y no quiero que te apartes de la puerta de su habitación¿entendido?
-¡Sí, Señor!-gritó el aludido poniéndose de pie.
-Tú, ve a vigilar el jardín que da a la habitación de la princesa. -dijo señalando al segundo soldado, quien imitó a su compañero y se puso de pie también.-Quiero que busques a tus compañeros y hagas lo mismo con los jardines laterales, ¿quedó claro?-dijo acentuando con furia estas últimas palabras.
-¡Como Usted diga, Su Majestad!-exclamó éste.
-Vete-le ordenó secamente, mientras el guardia hacía una reverencia y se retiraba rápidamente por los pasillos de dónde habían venido.
A Sakura le sorprendió escuchar el trato que Touya estaba teniendo con los soldados, ya que aunque él se caracterizaba por estar siempre serio, nunca se dirigía mal a nadie, y bien que podría hacerlo ya que su posición en la corona se lo permitía.
Pese a que ahora él los estaba tratando con respeto, Sakura comprendió por la seriedad con que su hermano pronunció esas palabras que estaba tremendamente furioso y que de alguna manera intentaba disimular el enojo que lo atormentaba.
-En cuanto a ti...-comenzó diciéndole fríamente al último de ellos-Te ordeno que me conduzcas donde tu capitán. Quiero ver al prisionero.
-Cuando Usted lo desee, Su Majestad-dijo éste repitiendo el gesto de sus anteriores compañeros de ponerse de pie y bajar la cabeza respetuosamente.
-AHORA-replicó este de pronto frunciendo aun más el entrecejo, mirando al soldado con señal de impaciencia.
-¡S-sí, Señor!-volvió a decir el guardia algo atemorizado por el tono utilizado por su rey.
Touya volteó a ver al soldado que iba a escoltar a la muchacha para que se apresurara a cumplir la orden. El guardia asintió con la cabeza e hizo una reverencia. Luego éste volteó dirigiéndose a la princesa, en señal de que debía comenzar a caminar para poder acatar la orden.
Sakura miró apesadumbrada al soldado entendiendo que debía moverse, y empezó a dar lentos pasos mirando hacia abajo.
Después de todo,
¿qué es lo que podía hacer ella?
¿Qué era lo que debía decir al respecto?
¿Decir que el ladrón era "bueno" porque éste le había salvado la vida?
¿Qué debían perdonarlo?
Confusos pensamientos comenzaron a acechar a la muchacha mientras seguía caminando...
¡Pero aunque le haya salvado la vida o no,
éste seguía siendo un delincuente!
¿Acaso iba a confesarle a su hermano
que desobedeció sus órdenes sólo para verlo?
Definitivamente la iba a tomar por loca...
Su hermano nunca aceptaría que quisiera salvar a ese sujeto sólo porque ella confiaba en él...
Sólo por eso...
¡No tenía sentido!
Y lo peor de todo...
...es que no se le ocurría ninguno otro motivo más convincente, nada más que alegar...
El rey miró de reojo a la chica yéndose lentamente con el soldado a cargo.
Fijó su mirada entonces en el guardia que lo conduciría a las mazmorras para que se dispusiera a acompañarlo, y comenzaron a alejarse del lugar.
Al escuchar los pasos de Touya y del guardia en sentido contrario, Sakura ya no aguantó más... No pudo soportar el irse sin hacer nada e intentó escaparse de su escolta, intentando alcanzar a su hermano. Lástima que con un rápido movimiento, el guardia asió a la joven por el brazo impidiendo que ésta se le escapara.
-¡Hermano!-gritó ella tratando de llamar su atención, al ver que no podía dar un paso más.
-Discúlpeme, pero tengo órdenes de llevarla a su habitación-le dijo el soldado firmemente sosteniéndola con fuerza.
-¡Hermano, yo...!-gritó ella no sabiendo bien qué decir.
¿Qué le iba a decir?...
-Y-Yo...-comenzó diciendo mientras pensaba algo coherente qué mencionar, aunque sinceramente no se le ocurría absolutamente nada- ...¡Puedo explicarlo¡ Sólo d-déjame...!
Touya se detuvo de pronto levantando su mano derecha interrumpiéndola para que guarde silencio, sin voltear siquiera a verla. Sakura cerró la boca en espera de una respuesta a su llamado. Sin embargo, el rey bajó su mano nuevamente luego de un minuto de silencio y continuó con su andar sin emitir palabra alguna.
Ante esa acción, la princesa se quedó algo deprimida y dudó un poco, pero finalmente consiguió armarse de valor y continuó insistiendo.
-¿Qué es lo que harás cuando lo veas!-gritó desesperada recordando que iba a visitar al prisionero.
Touya seguía caminando ignorando los gritos de su hermana, siendo acompañado por el otro soldado. El que escoltaba a Sakura seguía con su tarea de impedir que su protegida se escapara.
-¿QUE LE VAN A HACER!-volvió a insistir gritando con todas sus fuerzas.
El rey se detuvo en seco ante ese comentario junto con el soldado que lo escoltaba, y volteó mirando a la princesa a los ojos. De repente hubo un sepulcral silencio.
Sakura dejó de forcejear y se quedó estática, asustada por la mirada tan fría y calculadora que estaba recibiendo de su hermano en ese momento.
Esos ojos...
Su hermano nunca la había mirado de esa manera tan extraña...
Esa mirada que reflejaba la frustración y la ira que estaba sintiendo en ese momento, mezclada con dejos de preocupación y tristeza.
¿Todo eso él estaba sintiendo?...
-Te he dicho que la llevaras a su habitación-le repitió enojado al soldado una vez hubo desviado su mirar de Sakura.-¡¿Qué demonios estás esperando!-volvió a ordenar con un tono cada vez más severo.
El soldado tragó saliva al escuchar por primera vez aquel tono de voz tan atemorizante, y bajó la mirada nuevamente asintiendo con la cabeza. Touya apartó la mirada de ambos y volteó de nuevo avanzando en dirección a la salida de la sala, seguido de su vasallo, mientras una perpleja Sakura los observaba alejarse.
Una vez que el rey y su acompañante desaparecieron en la oscuridad de los pasillos, el guardia intentó entonces hacer reaccionar a la chica tirando de su brazo. Sakura, quien aun seguía dura como una piedra en el mismo lugar, tardó un poco en darse cuenta de la situación, y mientras salía de su trance, notó que el guardia la había soltado finalmente.
-Debo acompañarla a su habitación, Señorita-le dijo éste amablemente.-No se resista por favor, no quiero problemas...-dijo tomando un tono más serio- Recuerde que yo sólo cumplo órdenes...
Sakura continuaba de pie, y sólo escuchó aquellas palabras sin prestarle mucha atención al soldado.
Todavía se encontraba bastante confundida acerca de todo...
-¿Alteza?- insistió el hombre.
La princesa levantó la mirada hacia el sujeto respondiéndole el llamado.
Finalmente, Sakura hizo un movimiento lento de cabeza asintiendo a lo dicho por el guardia, y mientras miraba hacia el suelo sumida en su gran revuelo de pensamientos, comenzó a avanzar por los pasillos siendo escoltada por el hombre rumbo a sus habitaciones.
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Los soldados caminaban firmes y con algo de lentitud trasladando al bandido malherido. El lugar estaba oscuro casi por completo, de no ser por unos escasos rayos que asomaba por una de las pequeñas ventanas cubiertas por barrotes que ventilaban algunas de las celdas. El silencio que reinaba en las profundidades de las mazmorras era quebrado por el eco de los pasos de los soldados avanzando por el laberinto de pasillos. Su capitán lideraba el equipo avanzando por delante de ellos indicándoles el camino que debían seguir.
Yamazaki frunció el ceño decidido una vez hallado el objetivo al cual deseaba llegar. Mientras caminaba, volteó haciéndoles una seña a los guardiasseñalándoles el lugar. Los guardias asintieron, aminorando el paso a medida que se aproximaban al lugar indicado.
El capitán se hizo a un lado, mientras uno de ellos introducía una llave en la cerradura de una de las puertas, abriéndola e introduciéndose en el compartimiento junto con su compañero y su presa.
Yamazaki veía pensativo cómo depositaban violentamente al sujeto en el suelo. Se preguntó entonces si su rey ya se había enterado de la situación, y si cabía la necesidad de que se hiciese presente. Habían transcurrido tan sólo unos minutos desde que ese hombre había perdido el conocimiento.
-Miserable-maldijo mientras lo observaba detenidamente.
No soportaba la idea de que ese sujeto estuvo a punto de lastimar a la princesa que él y todos sus compañeros protegían con todo su ser... Había jurado proteger la vida de su rey y de todos los que habitaban aquella casa real desde que entró bajo el mando de sus soberanos.
No iba a permitir que algo les sucediese a ellos. Después de todo les debía el gran cuidado y hospitalidad que tuvieron para con él desde que llegó al reino luego de aquel incidente...
Ese incidente en el que... No, mejor no recordar...
No iba a fallarle a alguien tan importante de nuevo.
-Listo, señor. -le dijo uno de los guardias interrumpiendo sus pensamientos-Ya le hemos quitado todas sus armas.
-Bien-respondió éste, observando de pronto que el ladrón aun llevaba cubierto el rostro con la ropa que llevaba.-Quiero que las dejes donde está guardado el resto del armamento.
-En seguida-dijo éste retirándose por la puerta de la celda cargando aquellas armas.
El otro soldado que poseía ahora las llaves cerró la puerta y se dispuso a trabarla.
-Un momento-le dijo Yamazaki de pronto acercándosele, mientras el guardia detenía su labor sorprendido.
-¿Señor?-le dijo el guardia confundido, mientras éste lo hacía a un lado y abría nuevamente la puerta-¿Qué es lo que va a...?
-Tranquilo-le dijo el capitán entrando arrodillándose lentamente ante el ladrón-Es que falta un pequeño detalle...
-Pero, Señor... ¡es peligroso! El sujeto puede despertar en cualquier momento...-insistió el soldado.
-Con las heridas que tiene es imposible que despierte ahora... Está perdiendo demasiada sangre...-dijo mientras observaba con detenimiento su rostro y su cabello, que pese a estar parcialmente cubierto le resultaban familiares.
Una extraña e incómoda sensación lo invadió de pronto. Recordó entonces, aquella mirada de odio que le había dirigido el sujeto momentos antes de caer inconsciente.
Esos ojos desafiantes... Estaba completamente seguro de que no era la primera vez que los veía. Y eso descontando la otra noche que había asaltado el palacio de igual manera y se le había escapado de las manos.
Algo no le gustaba nada...
-¿No cree que debamos esperar a Su Majestad?-preguntó el guardia inquieto.
Yamazaki frunció el ceño e ignoró el comentario de su compañero.
¿Por qué demonios se encontraba tan inquieto¿Qué era aquello que le disgustaba? Más allá de que era una ruin sabandija que debía pagar por atentar contra la seguridad de la familia real, había algo más...
-¿Capitán?-insistió nuevamente el otro mirando hacia los pasillos-Su Alteza se dirige hacia este lugar y...
Harto de dejar la realidad en sólo inútiles sospechas, Yamazaki no lo dudó más y apartó de pronto las ropas que le cubrían el rostro al prisionero.
En ese momento, su mente quedó completamente en blanco...
-¿Capitán, me escucha?-siguió diciendo el guardia mientras entraba al compartimiento.
Yamazaki se quedó completamente quieto, incapaz de pronunciar palabra alguna, ya que una ola de recuerdos lo invadió de golpe.
Recordaba esas facciones...
Ese cabello desordenado y rostro serio que no se inmutaba ante nada... Aquella mirada que desafiaba al que osaba interponerse en su camino...
-Imposible...-alcanzó a decir casi en un murmullo.
¿Podría ser que...?
No... él está...
-Veo que lograron atrapar al intruso...
Yamazaki salió de su trance al escuchar aquella voz resonante y gruesa detrás suyo. Pudo reconocer al instante a su dueño, y poniéndose de pie inmediatamente, dio media vuelta y saludó respetuosamente. El rey lo miró extrañado debido al sobresalto repentino del soldado.
-S-Su Majestad-dijo temblorosamente.-Mil disculpas, no... lo oi venir, Señor.-dijo algo nervioso.
El rey Touya estaba demasiado furioso como para darle importancia a aquella actitud, así que se adentró en la habitación mientras los otros soldados aguardaban afuera. Observó detalladamente el rostro del causante de sus preocupaciones sin tomarse la molestia siquiera de arrodillarse.
-Buen trabajo.-le dijo fríamente a su subordinado.
Yamazaki lo miró inquieto a los ojos y nervioso dirigió su mirada al prisionero que yacía tirado en el suelo. Sintió la mirada fría de su anfitrión y volvió rápidamente su vista hacia él.
-¿Sucede algo malo?-preguntó Touya mirándolo sospechosamente levantando una ceja.
-N-No, Señor... Es sólo que...-dijo casi balbuceando mientras era observado por sus mismos guardias. A ellos les parecía sumamente extraño que su propio jefe estuviese nervioso de ese modo-... ¿Q-Qué es lo que desea que hagamos con el prisionero?-se atrevió a preguntar finalmente.
El rey guardó silencio, meditando un poco la respuesta que iba a dar. En todos sus años como gobernante, nunca había tenido un caso tan difícil... Y aquello se debía que el reino en el cual vivían era demasiado pacífico. Por el sólo hecho de haber atentado contra su hermana, su única familia, hacía que deseara acabar con sus propias manos con ese sujeto. El problema era que su propia moral se lo estaba impidiendo... Nunca podría acabar con la vida de alguien, no era esa clase de tirano... Su padre nunca lo había hecho, y no iba a empezar él ahora...
Furioso por eso, apretó fuertemente los dientes y frunció el ceño aun más de lo que ya estaba.
La única opción que le quedaba era perdonarle la vida, pero cortándole las alas de libertad que anteriormente éste poseía. Sí, eso era lo mejor... Sabía perfectamente que no hay peor castigo para un ladrón que el mantenerlo aislado y encerrado por el resto de sus días. Por lo menos hasta que resuelva qué hacer con él...
-Se quedará aquí hasta que yo lo ordene.-contestó entonces de mala gana, sabiendo que luego se arrepentiría de haber dado tal veredicto.-Quiero que tú te encargues de su vigilancia durante su estadía aquí¿me oíste Yamazaki? No toleraré que este sujeto vuelva a salirse con la suya-dijo denotando en el tono de su voz una tremenda ira.
-¡S-Sí, Señor!-exclamó éste irguiéndose, aun algo confundido.
Diciendo eso, el rey miró nuevamente al ladrón con un completo desprecio, y salió de la habitación mientras los guardias se hacían a un lado dejándole el paso libre.
-Te doy completa libertad de hacer con él lo que quieras.-añadió volviéndose a Yamazaki quien aun se encontraba dentro de la celda.-Si deseas golpearlo hazlo, tienes mi entero permiso. Confío en tu sano juicio para tratarlo como se merece.-dijo fríamente pero un poco más calmado que antes.
-Como desee... Señor.-contentó éste dudando aun más de lo que ya lo estaba haciendo.
El rey no dijo nada más, por lo que se retiró por donde vino seguido de su escuadrón de guardias, dejando solos al soldado con su capitán. Esa noche ya había tenido suficiente.
-Capitán¿se encuentra bien?-preguntó éste una vez que Su Alteza se había alejado lo suficiente.-Lo noto algo... perturbado...
-Sí, estoy bien...-contestó lentamente mirando nuevamente al sujeto en el suelo.
El otro guardia no se creyó completamente aquellas palabras, pero aguardó una nueva reacción por parte de su superior.
Yamazaki se arrodilló nuevamente en el piso confundido por la gran cantidad de pensamientos que lo mareaban.
Ya no sabía qué pensar... Aquello lo había tomado por sorpresa...
¿Era posible que aquel muchacho fuese la persona que él conocía desde que era tan sólo un niño?
Pero si él estaba muerto... ¿Cómo podía ser que...?No, no tenía ninguna prueba de ello... Si él mismo había podido sobrevivir a ese incidente de milagro¿por qué no...?
Yamazaki recordó entonces el modo en que amenazó la vida de la princesa durante los dos asaltos que realizó al palacio, y la manera de actuar de la persona a quien se refería. Un sentimiento de desprecio se apoderó de su ser de golpe, ya que recordaba a la perfección la honradez y decencia con la que aquel niño se caracterizaba. Aquel corazón noble e indomable que admiraba con todo su ser y que soñaba con imitar algún día.
-No... Lo conocía bastante bien... -pensó más calmado y respirando profundamente mientras lo hacía- Es imposible que él llegase a actuar de esa forma...-dijo con una mano en la cabeza removiéndose el cabello- Sólo estoy imaginando cosas...
-¿Señor?-volvió a insistir su vasallo viendo que su superior estaba absorto en sus pensamientos sin moverse de su lugar.
-Ya, ya...-le dijo éste harto de que lo llamara continuamente. Pese a que estaba inmerso en sus recuerdos había podido escuchar vagamente los llamados insistentes de aquel hombre de trasfondo.
-Mil disculpas, es que...
-Está bien-dijo lanzando un suspiro de frustración ignorando aquellas disculpas.
Yamazaki salió finalmente de la celda, dejando que el otro guardia cerrara la puerta con llave. Mientras el soldado realizaba esa acción, su capitán miraba con cierto desagrado al prisionero tras los barrotes.
-Aun así, el parecido es sorprendente...-murmuró de pronto.
El soldado lo miró extrañado mientras guardaba en su cinturón el manojo de llaves.
-No, dámelas.-dijo de pronto quitando la vista del sujeto y fijándola en su vasallo-Yo tomaré la responsabilidad tal y como Su Majestad me ordenó. Tú encárgate de la vigilancia en los alrededores al igual que el resto de tus compañeros.
El guardia asintió seriamente y sin dudarlo le entregó las llaves a su superior, mientras lo miraba curioso por el extraño comportamiento anterior de éste.
-Vámonos-finalizó entonces.
Yamazaki guardó las llaves en el cinturón de su uniforme y al mismo tiempo que era seguido por el soldado se dirigió a la salida del lugar disponiéndose a cumplir la orden que le habían encomendado.
Tenía el mal presentimiento de que su trabajo allí aun no terminaba...
-FLASHBACK-
El día estaba en verdad hermoso. El sol iluminaba las colinas cubiertas de un extenso manto de pasto, mientras que unas pocas nubes flotaban en el firmamento sin poner oposición alguna a aquel brillante resplandor.
La temperatura estaba agradable, no hacía ni frío ni calor. Era un bello día típico de primavera.
Un niño vestido con sencillos ropajes estaba avanzando sobre las bajas colinas de regreso a su hogar, mientras admiraba distraído la belleza de aquel lugar tan pacífico. Podía divisar no muy lejos de allí una gran e imponente construcción, hacia donde tenía planeado dirigirse para cumplir una de sus tareas.
Alegre, desvió su mirada hacia la espada que cargaba en sus brazos para admirarla una vez más. Para un noble guerrero de alta estirpe podía ser que aquella simple arma no significara nada en lo absoluto, ya que carecía de ornamenta y adorno algunos. Sólo era un pedazo de metal con un pequeño mango para sujetarla y poder blandirla. Aun así, el niño miró contento y satisfecho a aquella espada, porque sabía muy bien que con ella aprendería a ser un guerrero... Si lograba dominarla, podría convertirse en un valiente guerrero que defendiera a su país y a las personas que él más estimaba...
-¡Ey, Yamazaki!-gritó una muchachita de cabellos negros desde lejos, mientras agitaba ávidamente la mano en señal de saludo.
-¿Huh?-se dio vuelta el chico al oír que lo llamaban interrumpiéndole sus pensamientos- Ah, hola Meiling...-contestó alegre, viendo cómo la chica se acercaba corriendo a donde se encontraba él.
-¡Señorita Li para ti! u-u -dijo sonriente con actitud altanera y quitándose el cabello del rostro.
-No seas molesta, Meiling-dijo otro muchacho con el rostro serio, quien llegaba caminando tranquilamente detrás de ella-Es nuestro amigo, no nuestro sirviente-le dijo sin cambiar en ningún momento la expresión seria y serena de su rostro.
Yamazaki se dio cuenta de que aquel muchacho se había molestado con el comentario de Meiling porque hubo un cambio en el tono de su voz. Observó que de no haber sido por eso, no habría notado aquella diferencia.
-¡Claro que lo es, Shaoran!-dijo aun más creída que antes y esbozando una mayor sonrisa- Si su padre nos sirve pues él también debería hacerlo¿no? u-u-dijo lanzando una carcajada y riéndose estruendosamente.
Shaoran se llevó una mano a la cabeza suspirando resignado al oírla, como si ya estuviese demasiado acostumbrado a ese tipo de actitudes. Sabía que Meiling no lo decía con mala intención, pero definitivamente era algo más fuerte que ella.
-Ignórala-le dijo al muchacho mientras Meiling continuaba riéndose ignorando a los otros dos.
Yamazaki sonrió ante las palabras de su amigo despreocupadamente.
-No hay problema, no me molesta llamarlos "Li"...-dijo tranquilamente sin borrar esa sonrisa característica en él.
-Como quieras...-dijo Shaoran algo frío encogiéndose de hombros, viendo a su prima que dejaba de reír y seguía jugando con su pelo recogido en un par de las coletas sin prestarle atención a esos dos. -A propósito¿qué es lo que estás haciendo con esa arma?-preguntó observando curioso la espada que Yamazaki cargaba en sus brazos.
-La llevo donde mi padre-dijo mientras comenzaba a andar-Son para el entrenamiento...
-¿Tu padre continúa entrenando?-preguntó Shaoran sorprendido mientras le seguía el paso-¡Pero si no lo necesita! Lo he visto pelear varias veces y es excelente...-volvió a decir sin inmutar la expresión de su rostro de nuevo.
Yamazaki sonrió complacido.
-Es verdad, mi padre es grandioso-contestó con orgullo- Pero aun así sus habilidades en combate no superan a los de Su Majestad... Es por eso que él continúa entrenando...
Shaoran continuó andando a la par de su amigo en silencio, mientras Meiling cesaba de jugar con su cabello y notaba que la habían dejado atrás.
Rápidamente y refunfuñando logró alcanzar a ambos, y de un gran abrazo se colgó del cuello de Shaoran.
-Ay¡Meiling!-gritó éste sobresaltado- ¡Te dije que no hicieras eso!-le dijo tratando de librase de ella, mientras que Meiling lo ignoraba y sujetaba cada vez más fuerte.
-Algún día seré igual de fuerte que él-continuó Yamazaki ignorado aquella escena que veía bastante seguido-¿Sabían que mi padre derrotó a un dragón en una de las expediciones?-dijo muy emocionado captando la atención de los otros dos jovencitos.
-¿Eh? O.O-exclamó Shaoran escuchando atentamente.
Meiling suavizó el abrazo y también se dispuso a escuchar a su compañero.
-Creí que los dragones sólo existían en los cuentos...-dijo Shaoran confundido mirándolo fijamente y haciendo una pausa incitándolo a continuar.
-No, es verdad¡sí existen, y son de diferentes tamaños y colores. -Meiling levantó una ceja prediciendo lo que se venía-¡Mi padre derrotó a uno enorme de color negro y con dos alas en la espalda! Y tuve suerte de salir vivo, ya que esos son los más peligrosos, porque lanzan burbujas por la boca y nunca van solos, sino que van en manadas.
-¿Bur... bujas? O.o-preguntó Shaoran extrañado- Yo creí que... lanzaban fuego por la boca...-dijo recordando aquellas historias que había escuchado de parte de sus hermanas, bajando la mirada.
-No, no¡esos son los dragones rojos! -Meiling frunció el ceño y suspiró resignada negando con la cabeza-A esos hay que matarlos de día, ya que de noche se reúnen en grupos de ocho dragones y bailan a la luz de la luna.
-¿D-Dragones que bailan? O.o-preguntó Shaoran levantando rápidamente la mirada no creyendo las palabras que acababa de oír.
Yamazaki sonrió más que satisfecho porque sus palabras tuvieron el efecto que deseaba.
-Sí¡claro que bailan!-continuó emocionado- Es como un ritual que dura tooooda la noche...-dijo haciendo movimientos con las manos como si estuviese bailando-... y cuando amanece se despiden y se van a dormir por separado. ESE -subrayó de pronto sobresaltándolos-... es el momento en el que hay que matarlos.
-¿E-En serio! -preguntó Shaoran totalmente asombrado, tratando de memorizarlo por las dudas.
-¡Son mentiras!-dijo Meiling mirando para otro lado y negando nuevamente con la cabeza, viendo cómo su primo procesaba seriamente el cuento de su amigo.
Yamazaki sonrió complacido al ver que una vez más, su amigo se había creído completamente su historia, mientras sujetaba con fuerza su arma.
-Sip-le afirmó a Shaoran- ¡Así que yo seré tan fuerte como mi padre y podré derrotar a muchos dragones! A partir de ahora él me entrenará¿no es fantástico?
-¿Eh?-Meiling abrió grandes los ojos- ¿Entrenarás¿TÚ TAMBIÉN?-dijo Meiling saltando de pronto y soltando a su primo, mientras miraba a Yamazaki y luego a Shaoran enojada.
-¡NO ES JUSTO!-dijo plantándoseles delante impidiéndoles continuar andando cruzándose de brazos. -¿POR QUÉ USTEDES PUEDEN HACERLO Y YO NO!
-Porque vos sos una chica Meiling, simplemente por eso...-dijo Shaoran de mal humor sabiendo que empezarían a discutir de nuevo.
-¿Y eso qué tiene!-dijo apretando fuertemente los puños-¿Creen que no puedo ser más fuerte que ustedes!
-Ya... Meiling, no es nuestra culpa¿de acuerdo?-dijo Shaoran tratando de apaciguar las cosas, aunque también sabiendo que su prima estaba comenzando a exasperarse.
-Además, tú nunca podrías soportar un entrenamiento tan duro u-u-dijo Yamazaki haciendo una pose de héroe con su espada-El blandir un arma no es algo para niñas.
Los ojos de Meiling estaban que echaban fuego. Shaoran tragó saliva. Sabía que ese comentario no pasaría desapercibido por ella.
-¿AH SI!-gritó de pronto mirándolo como si se lo fuera a comer.
Una gota de sudor rodó por la nuca de Yamazaki cuando se dio cuenta de lo que había hecho.
-¡A VER QUIÉN ES MÁS FUERTE!-gritó saltando sorpresivamente sobre el aludido, mientras éste caía violentamente dándose un tremendo golpe contra el suelo.
-FIN DEL FLASHBACK-
Yamazaki despertó sobresaltado, respirando agitadamente mientras trataba de ubicarse en tiempo y espacio donde se encontraba.
Pudo ver por la luz del sol que hacía pocos minutos que había amanecido.
Recordaba que había estado haciendo guardia toda la noche, rotando de sitio con sus otros compañeros para que la situación no se volviese tan densa. No recordaba con detalle el momento en el que se había quedado dormido... De seguro habían sido tan sólo unos pocos minutos.
Miró a su alrededor y recordó la última rotación de puesto que había realizado. Se enfureció consigo mismo por haber decaído ante la presión de Morfeo, aunque hubiese sido tan sólo por un tiempo tan escaso. Estaba tan concentrado en cumplir con su deber que ni cuenta se había dado del transcurso de las horas.
Con su mano derecha se acomodó el cabello y sacudió su cabeza despabilándose un poco, ya que todavía le quedaba un tiempo más de guardia antes de que Su Majestad despertase y manipule el regimiento de soldados a su antojo. De seguro le cambiaría sus horas de trabajo para que vigile el palacio al anochecer, por lo que ahora supuestamente venía un merecido descanso.
Se puso de pie haciendo que su vista vagara por los alrededores, haciendo que su vista se acostumbrase al brillo escaso de la luz que poco a poco iba en aumento.
Recordó entonces aquel sueño que acaba de tener, y esbozó una triste sonrisa ante aquel feliz recuerdo. Hacía ya bastante tiempo que no soñaba con aquellos dos niños... De seguro que lo sucedido esa noche tenía algo que ver... Recordó entonces sus inútiles sospechas ante aquel miserable que ahora estaba vigilando.
Maldijo el momento en que pensó, que pudo existir una mínima posibilidad de que aquel sujeto fuese una persona que él estimaba. Sólo fueron unas estúpidas suposiciones que deseó no volver a tener.
Sin embargo, ahora que había tenido ese sueño esas sospechas cobraban aun más... ¿sentido?
¿En qué demonios estaba pensando?
Sinceramente creía que estaba enloqueciendo o algo por el estilo.
El parecido es sorprendente, es verdad... pero eso no quiere decir que...-dijo llevando su mano derecha hacia su frente con cierta frustración.
Se sujetó fuertemente la cabeza lanzando un grito de irritación.
-¿POR QUÉ DIABLOS ME SIENTO TAN INTRANQUILO!-exclamó dejándose caer sobre la pared que tenía a sus espaldas.
Definitivamente había algo que no le gustaba... Era la primera vez que se sentía de aquella forma tan molesta...
Pero si estaba haciendo lo correcto... ¿o no?
-Tal vez, si yo...-pensó mientras recordaba lo vivido aquella noche.
"-Con las heridas que tiene es imposible que despierte ahora... Está perdiendo demasiada sangre..."
-¡DIABLOS!-gritó entonces pegándole un puñetazo a la pared, sintiéndose algo culpable al recordar aquellas palabras dichas por él mismo esa noche.
"-Te doy completa libertad de hacer con él lo que quieras... Si deseas golpearlo hazlo, tienes mi entero permiso. Confío en tu sano juicio para tratarlo como se merece."
-"Para tratarlo como se merece"- repitió lo dicho por el rey para sí, suspirando por sentirse tan culpable.
¿De donde salía aquella culpabilidad¿Si estaba realizando lo correcto?
¿QUÉ RAYOS LE ESTABA PASANDO¿Todo por causa de un simple sueño!
Yamazaki exhaló profundamente tratando de apaciguar esa confusión que lo atormentaba.
Aunque no fuese aquella persona a la que se refería... y sólo fuera un simple bandido...
No podía dejarlo así...
Odiándose a sí mismo, y a su condenada conciencia, dejó sus cosas en el lugar donde se encontraba y se adentró a los pasillos de la prisión.
Estaba seguro que se arrepentiría de lo que iba a hacer...
Continuará...
OIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIO
Comentarios de la autora:
HOLA A TODOS! Sí, más de uno me estará matando porque no actualicé rápido... Me disculpo mil veces por eso! u.u Es que en realidad soy de esas personas que se desconcentran muuuy fácil, y cuando le pierden el hilo a las cosas pues... le pierdo el hilo a las cosas n - n. No, en serio, me cuesta mucho retomarlas después... Soy de esas personas que si no las terminan ESE MISMO DIA, y por una de esas casualidades de la vida me interrumpen o algo, dejo por la mitad lo que estaba haciendo... Tengo muuuchos proyectos que quedaron a medio terminar, lo cual no quiere decir que no los continúe, sino que lo hago pero un tiempo más adelante... Por suerte tengo a mis mejores amigos, y a ustedes también, que me motivan a sentarme y hacer un esfuerzo para volver a concentrarme jeje n - n. ¡Muchas gracias en verdad!
Con respecto a este capítulo, me gustó mucho cómo quedó, sólo que en mi opinión estuvo un poco denso... Quise dejar en claro la confusión de los personajes, y cediéndole un poco el protagonismo sólo por este capítulo a Yamazaki, ya que quise que el momento en que él descubre quien está bajo la máscara de ese ladrón, no fueses algo al pasar. Espero que me dejen sus comentarios para decirme qué les pareció (si piensan lo mismo que yo, si les aburrió, etc n - n).
¡Estoy re feliz porque me llegaron muchos reviews! XD Estoy muy contenta de que les guste mi historia, y espero que les guste mucho más¡porque la trama se está poniendo interesante! Gracias especiales a Sakki-chan, por haberte tomado tu tiempo en dejarme un review (yo se amiga que estás súper ocupada!) y a mi compañera Gigi que me ayuda con el fic aportando ideas n - n. Juntas somos invencibles! o Yeah!
Jajaja, bueno ahora sí¡llegó el turno de los agradecimientos!
hillary: Me alegro que te haya gustado mi fic! n - n Y espero complacerte con las escenas románticas de Sakura y Shaoran. Haré mi mejor esfuerzo. ¡Muchas gracias por tu review!
Danielita: Hola a ti también! Mil disculpas por no haber actualizado antes (igual no tardé taaanto como la vez anterior n n' jeje). Voy a esforzarme para en verdad no tardar tanto, porque me cuesta mucho fijar toda mi atención en algo u.u. Es más, ya mismo estoy escribiendo el capi que sigue. ¡Muchas gracias por tu review! Y espero saber más de ti por aquí (si es que no me hiciste la cruz antes, no? n - n jajaja)
Saku-Cerezo: Konnichiwa a ti también! Me alegro muchísimo que te haya gustado esta historia! Espero que me digas la próxima vez si este capítulo fue de tu agrado o no. ¡Muchas gracias por tu review¡Ja ne!
Serenity-princess: ¡Konnichiwa Mayra-chan! (si escribía tu nick, iba a ser muy largo jeje n - n). ¡Sí, actualicé, actualicé, actualicé! XD Me disculpo contigo por no haber actualizado antes. No te preocupes que esta historia NO la pienso abandonar por nada del mundo, aunque me cueste mil veces concentrarme y sentarme a escribir! XD Voy a intentar subir el próximo capi más rápido. Y también sé que esperabas momentos SxS u.u, esta vez no se me dio la oportunidad... pero espero darte el gusto en la próxima n - n. Y no odies tanto a Yamazaki jajaja, pobrecito, el sólo cumple con su deber, sabes? n - n. Para mí, es uno de los personajes más simpáticos jeje. ¡Muchísimas gracias por tu review! Y espero saber más de ti. ¿Qué pasó con tu historia? Ahora soy yo la que pide que actualices! D
Undine¡Hola! Me alegro que mi fic te haya parecido interesante. ¡Muchas gracias por tu review! n - n
Lizbeth: ¡Konnichiwa Lizbeth-chan! Gracias por tus lindos comentarios y por el apoyo que le das a mi fic n- n. ¡Estoy muy contenta de tener a lectoras como tú! Y me alegro mucho que te haya agradado el capi anterior. ¡Espero que éste cumpla con tus expectativas! Y que me digas qué te pareció (no quedó denso? O.o hoe?) Jajaja¡muchísimas gracias por tu review!
Selene Kiev: Jajaja, me morí de risa con tu review! XD Oh no... no vengas para matarme, actualicé actualicé! OH MY GOSH! Jajaja, mil disculpas para ti también. Espero que la escena en que Yamazaki "descubre" a Li haya sido de tu agrado. Lamento no haber puesto de los demás personajes esta vez, pero lo haré para la próxima. ¡Muchísimas gracias por tu review! Y espero saber más de ti otra vez n - n .
Nightguest: HOE? O.o You changed your nick! XD Thanks sooo much for reading my story. I'm very glad to see that you love it! I'll really apreciate your entire support with me and my crazy ideas XD Hahaha, I send u a huuuuuuge abazo de oso and a lot of CHAN's tsunamis! (CHA CHAN CHAN XD). Whooowhooowhoo…whoo n - n
Belzer: KONNICHIWAAAAA BELZER NII-SAN! Sí, actualicé, actualicé! Me alegro muchísimo que te haya gustado el capi n - n., en especial la escena de Sakura y Shaoran. Estoy re feliz de que te haya parecido tierna (tuve muchas dudas al escribirla o.o). Gracias miles por tu apoyo, en verdad n - n. Espero que me cuentes qué te pareció este capítulo que acabo de subir (no quedó aburrido, no? O.o). Y a ver cuando vemos en las páginas de fanfiction tu historia de Touya! No puedo esperar! Y también espero con ansias el mail que me dijiste que me ibas a mandar (ya recibí uno, pero ahí decía que me ibas a escribir otro n - n ). Ja ne!
sakuya: Hey! Muchas gracias por tu review! n - n Espero no decepcionarte en este capítulo que acabo de subir y en los que siguen. ¡Nos vemos!
Inner 01: ...A ver cuando agarramos un diccionario! P (CHAN CHAN CHAN) Jajaja, me morí de risa cuando vi tantos errores de ortografía juntos¿cómo puedes ser tan cruel! n - n' Jeje, me alegro que te haya gustado esta historia! Muchas gracias por aportar ideas para que ésta siga creciendo y quede súper! Porque OBVIAMENTE que va a quedar re súper! Y si vos sos la Inner 01 yo soy la Inner 00! (lo digo para que quede patentado y NADIE me quite el nick después n - n). Y me pone muy feliz que te guste el personaje de Milo-kun¿no es divino? XD Jajaja, aunque a mí me gusta más Len jeje, pero bueno. ¡Muchísimas gracias por tu review amiga! n - n
Solcito: HOLAAAAAAAA PEKE! D Me puso muy feliz el ver tu review! Y espero que algún día te pongas las pilas y leas toda la historia y me digas qué es lo que pensás n - n (porque así no vale!) . Te quiero muchísimo! Ja ne! n - n
Chufis: Ahí viene... se acerca... NOOOOO! OH MY GOSHHH! P Jajaja, me morí de risa cuando leí esa parte n - n. Hola amiga! Estoy re contenta de que te haya gustado la escena en la que discuten Len y Milo (te imagino riéndote y me pone más feliz todavía n - n). Muchas gracias por todo lo que me decís, y por estar siempre que lo necesito. Gracias por confiar tanto en mí, y espero no defraudarte! Muchas gracias por tu review! AL FIN LLEGÓ! Yo voy a tratar de no tardar tanto en actualizar y vos tratá de no tardar tanto en dejarme tu review :P (CHAN). Jajaja, te quiero Chufis!
SaintEze: ¡KONNICHIWA EZE-KUN! O genki desu ka? Ahora que sabés japonés me podés contestar! n - n Estoy re feliz de que te haya gustado esta historia jajaja, en verdad no pensé que te iba a agradar tanto! Muchas gracias por haberme dejado un review¡Te deseo la mejor de las suertes para vos también¡Nos vemos!
anna: ¡Hola! Me alegro que mi fic te haya encantado ('toy feliz! n - n ), mil perdones por la demora u.u. Trataré de subir más rápido el capi que viene n - n. Y sí, a Shaoran lo atraparon jeje, pero a mí me gustó que haya sido así XD jaja, así es mucho más emocionante, no:D Espero no decepcionarte en los capis que siguen y me gustaría saber más de ti también! Muchísimas gracias por tu review! n - n
lady-silvermoon: Konnichiwa! Me pone muy feliz que te hayas encontrado con este fic y sobretodo que te haya gustado! Estás completamente disculpada XD Jajaja, y me alegra de que te haya agradado a ti también el personaje de Milo! Veo que a muchos les gustó que haya creado a ese personaje, estoy muy feliz! n - n ¡Muchísimas gracias por tu review y nos vemos!
Bueno¡eso fue todo! n - n
Gracias a todos los que me dejaron sus opiniones y su apoyo. ¡Les estoy tremendamente agradecida! Me gustaría poder contar con todos ustedes en este capi para que me dejen su opinión (si no es mucho pedir, no? n - n )
Me voy yendo. Les deseo a todo la mejor de las suertes y se me cuidan, oki?
Ja ne!
Aneth n - n
