La luz del alba rasgaba las cortinas de la enfermería. La ventana abierta dejaba pasar un suave aroma a flor de camelia. Harry comenzó a despertarse, sus verdes párpados se abrían y cerraban confundidos mientras se rememoraba los confusos hechos de la noche anterior, solo recordaba un golpe, dolor, y un grito desesperado de Hermione. ¡Hermione, se sobresaltó, y ya se iba a poner en pie cuando sintió una respiración cerca de su cama adorselada. Apartó un poco la tela que rodeaba su lecho, y pudo ver a Hermione que descansaba en un sillón cercano, velando su sueño.
Sonrió, todavía se encontraba débil y las heridas no habían cicatrizado pese a los cuidados de la enfermera, pero el hecho de saberse cerca de Hermione lo llenaba de una indecible alegría.
De pronto se escuchó en la habitación un crujido, y la puerta se abrió. Albus Dumbledore penetró con determinación, luciendo bajo sus gafas de media luna unas ojeras impropias, y dos blancas filas de dientes.
Como la cortina solo estaba echada a un lado de su lecho, el director se percató enseguida de que el muchacho se encontraba despierto.
Ah, Harry, veo que ya has despertado ¿Qué tal te encuentras?
Bien señor, creo que estoy mejor...
Me alegra saberlo – un brillo de cariño alumbró los ojos de Dumbledore , y se sentó con cierta dificultad al lado de Harry.
Pobre Dumbledore, la edad ya comienza a hacer mella en él – pensó Harry.
Bueno Harry, supongo que el profesro Aldur os habrá contado lo de las piedras.
Las piedras... ¡ah! Sí, ahora caigo, supongo que se refiere usted a esas que hemos de... ¿Tomar prestadas?
Jeje. Ya veo. Sí supongo que tendréis que "tomarlas prestadas", pero os pertenecen desde antes de que nacieseis, así que creo que con eso superamos el defecto ético ¿no crees? – replicó el director mientras le guiñaba un ojo.
Sí supongo que sí.
Bueno, pues ese era uno de los magos que enviaron a por vosotros, opino que hay un grupo escondido en las entrañas del bosque, saben que no iremos a buscarlos allí, y aceptan el peligro de pasar allí las noches.
¿Así que podemos volver a ser atacados en cualquier momento? – afirmó más bien que preguntó.
Sí, Harry, y por ello debéis aprender a defenderos lo antes posible con vuestras capacidades ocultas, porque francamente, no creo que seáis capaces de ganar en con sus mismas armas a unos magos que llevan años entrenándose.- De repente estalló en carcajadas- aunque he de confesar que cuando oí el grito de la señorita Hermione desde mi despacho quedé muy impresionado, el "Delirium potensis" nada más y nada menos, la señorita Granger no se anda con tonterías.
Director, creo recordar que Hermione hizo algo más que atacar con su varita a aquel mago, no puedo precisar muy bien como, pero de repente aquel hombre estalló en llamas mientras ella gritaba.
Dumbledore se quedó pensativo, durante unos segundos la habitación quedó en un silencio solamente roto por el ulular del viento que llegaba desde fuera.
- Supongo que sí que lo hizo ella. Tenéis unas cualidades muy especiales, y he de suponer que a la señorita Granger le afectó bastante el pensar que usted iba a sufrir algún daño por parte de aquel hombre.
Aunque todavía no controle al cien por cien sus poderes deduzco que estallaron guiados por una gran angustia, tal vez la de perderle.
Harry enrojeció hasta la raíz del cabello. Sin embargo de pronto recordó algo que les había dicho el profesor Aldur.
Pero señor, se supone que los poderes de Hermione están relacionados con el agua, y prenderle fuego a alguien no parece, en mi opinión, estar muy acorde con esas capacidades.
Tal vez no lo parezca – replicó Dubledore con serenidad – pero la señorita Hermione atacó a aquel hombre con agua. Lo que ocurrió a mi entender fue que por culpa del miedo y la furia, o gracias a ella según se vea, imprimió mucha energía a este elemento, que se tradujo en calor, un calor inimaginable sustentado por el propio núcleo de los sentimientos, que según mis cálculos, han tenido que ser más que intensos para provocar tal efecto.
Harry procuró que no se notase la nueva oleada de sangre que regó sus mejillas.
El hombre ha...
Ha muerto sí, sus quemaduras eran demasiado graves.
Harry se quedó sin habla, Hermione, la misma chica que se sentía culpable al convertir moscas en pocillos para el café, había matado a alguien, y lo había hecho por él, por un momento una esperanza imposible se inoculó en la mente de Harry, pero enseguida la desechó. Hacerme ilusione solo hará más dura la caída.
En ese mismo instante un movimiento en el sillón les indicó que Hermione comenzaba a despertarse.
Bueno, he de irme, si necesitas algo no tienes más que llamarme.
Muchas gracias señor.
El director se marchó a paso lento de la habitación con una sonrisa en sus labios.
Harry comenzaba ya a enfrascarse en una diatriba consigo mismo acerca de la difícil misión que les esperaba, cuando Hermione, que acababa de despertarse, se abalanzó sobre él.
Harry, Harry, ¿estás bien, al ver que Harry asentía ella estalló en lágrimas y se abrazó a él, escondiendo su rostro en el hombro de Harry.
Estuve tan preocupada que, que, no sabía que hacer, y de repente aquella luz y lo mate Harry, he matado a un hombre.
Las palabras de Hermione hicieron que Harry entendiese el gran dolor que le suponía a la Grifyndor lo que había hecho, se sintió muy mal, y en un impulso irracional odió a aquel hombre por haber muerto y sumido a la persona más importante de su vida en aquel estado. Las lágrimas de Hermione comenzaban a empapar el hombro de Harry, y las lágrimas comenzaron a aflorar en los ojos de aquel muchacho de pelo azabache. Sentía el dolor de Hermione como propio.
So... soy, la persona má...más horrible...d...del, del mundo, soy una asesina – los alaridos de Hermione comenzaron ha hacerse insoportables para Harry. Él no estaba dispuesto a dejar que se sumiese en tal estado.
Tú no eres una asesina Hermione – las palabras de Harry sonaron como un susurro por toda la emoción que estaba tratando de contener – tú me has salvado la vida, eres la persona más maravillosa del mundo, y te quiero.
Lo había dicho, pero ¿Cómo lo había dicho? ¿Cómo se le ocurría?. En aquel momento, en aquel lugar, solo serían más problemas para Hermione, si es que era tonto de remate, eso es lo que era.
Sin embargo Hermione había parado de llorar, y sus ojos almendrados, todavía lloros, se volvieron hacia Harry en una muda pregunta que pronto pronunciaron sus labios.
¿Qué has dicho?- preguntó anonadada.
Ya no tenía sentido seguir ocultándolo.
He dicho que te quiero, que te he querido desde que entendí que nadie me conocía como tú, desde que me di cuenta que con una mirada podemos decirnos más que el resto del mundo con mil palabras, desde que cada vez que vuelvo con mis tíos, pese a lo mucho que me duele estar lejos de Hogwarts, con solo mirar la foto de tu rostro que tengo bajo mi almohada, soy feliz. Sé que tú no sientes lo mismo pero quiero que sepas que pase lo que pase y hagas lo que hagas, lo único que haré será amarte, y no vuelvas a decir jamás que eres una asesina, porque me has salvado la vida, y... y creo que me estoy liando y...
Pero no pudo continuar porque la Grifyndor lo besó con inesperada fuerza. En un principio Harry abrió los ojos como platos ante la sorpresa, pero pronto comprendió lo que aquello significaba, y se deleitó en la suave esencia de Hermione que hacía que todas las fibras de su cuerpo se estremeciesen mientras una sensación de serena alegría y de emoción se apoderaba de todo su ser.
Te quiero Harry – dijo Hermione en cuanto se hubieron separado mientras lágrimas, ahora de gozo, resbalaban por sus ruborizadas mejillas.
Yo también a ti
Y volvió a besarla con fuerza, deseando que sus almas se fundiesen en un eterno canto, como si fuesen rayos de luna que se entrecruzan en el cielo nocturno
En ese momento la puerta se abrió, y la figura de Aldur apareció en el umbral, Harry y Hermione se separaron azorados, y la sonrisa de Aldur solo consiguió aumentar su vergüenza.
Mira tú por donde – comentó con ironía- al final lo de la novia del elegido no era solo pura teoría.
Riendo abiertamente giró sobre sus talones, cerró la puerta y los dejó solos.
No tardaron ni un segundo en volver a besarse.
Espero que os haya gustado xD, ya tenía ganas de encontrar el modo de juntarlos de una vez.
Bueno, aunque con algo de retraso responderé a los dos reviews que me habéis mandado, muchas gracias por leerlo.
Momiji: me alegra que te haya gustado la historia, espero que te siga entreteniendo, porque, como es obvio, me gusta que a la gente le entretenga mi fic. Por cierto, eres la primera persona que me deja reviews, por lo que gracias de nuevo.
Consu: gracias a ti también por dejarme un comentario. En cuanto a las ideas de las piedras tranquila que la actualizaré en breve, pero en este capítulo me ha ganado el romanticismo. Y en cuanto a lo de el porqué de que esté en el Rating M, pues lo he puesto aquí porque no me parece que nadie menor de 16 años tenga por qué leer como alguien muere envuelto en fuego, de todos modos depende de la persona, pero he juzgado que era mejor prevenir que curar.
