CAPITULO 2
UN AVISO INESPERADO.
Cuando entró, casi da un grito, una criatura estaba sentada en la cama, era de verde y horrible, uno no lo podía ver directamente, Harry solo pudo ver unas orejas grandes y que no era de muy alta estatura, como de unos 50cm. Estaba jugando pocker con la lechuza, y tenía un puro en la boca.
- ¿Qué es esto? - Preguntó Harry asustado, mientras se mantenia pegado a la pared para estar lo mas alejado de aquella criatura.
- Ah - respondió la lechuza - es mi amigo looby
- Lobby, idiota - corrigió el duendecillo bruscamente con una voz grave y ronca - y pásame otra cerveza.
- Es la sexta que te has tomado - replico la lechuza
- Cállate, yo diré cuando dejo de tomar - respondió el duendecillo - así que pásame otra cerveza.
- U… un momento - interrumpió Harry - ¿Qué hace este duende dentro de mi habitación? Y ¿de donde sacaron la cerveza?
- ¿A quien llamas duende?- Respondió la criatura ofendida - soy un elfo, un elfo doméstico. Y traigo noticias.
- ¿Noticias? ¿Del colegio?
En ese momento se escucho como se abría la puerta de la casa de los Dusley y Vernon saludaba lambisconamente a su jefe, Harry se asomó por la ventana y vio que el jefe parecía un pavo envuelto en su traje de gala, se acordó que la vecina parecía gato, la tía Petunia un caballo y Duddley un cerdo. Entonces pensó que tal vez los muggles tenían formas animalescas y los magos no, hasta que se acordó que el ayudante de Voldemort parecía rata y eliminó su teoría.
- Si, bueno, veras, lo que pasa es que la profecía dice que este año regresará el mal al colegio.
- ¿Cómo?
- Si, ya sabes, peleas, gente muerta, magos tenebrosos reviviendo... – dijo el elfo mientras tiraba las cenizas de su puro en el suelo.
- Yo sé como es eso- interrumpió Harry. - Lo que quiero decir es que ¿Cómo es que no sabia de esa profecía?
- Bueno - respondió el elfo interrumpiendo los pensamientos de Harry - tu sabes, las vigila el ministerio y tendrías que meterte y husmear para enterarte o puedes mandar una solicitud y te responderán de dos a tres semanas, y creo que una enorme serpiente esta involucrada junto con profesores poseídos.
- Pero, Cómo es que..., cuando... , ¿Por qué?
- Bueno, veras es una larga historia
- Cuéntala, tengo mucho tiempo antes de que mis tíos acaben con su cena,
- Bueno, veras - dijo en elfo rascándose la cabeza y destapando otra cerveza. - ese no es el problema.
- Entonces, ¿Cuál es?
- No puedo decirlo hize un juramento increbantable para no revelar los detalles…
- Si - interrumpió Harry - ¿Con quién?
- Con un sillón parlante – dijo el elfo – ya lo habia hecho antes con gatos y sapos, pero nunca con un sillón. Aso que sólo vengo a advertirte, tu decides si vas o no al colegio - dijo el elfo, y luego dio un enorme trago a su cerveza - ah, y por cierto, toma, tu correspondencia - el elfo sacó de una mochila unas cuantas cartas y se las dio a Harry. - Son tuyas, yo interrumpí tu correspondencia, es que me dio curiosidad... no es que te estuviera espiando, pero...
- Si, claro.
- Bueno, me tengo que ir, fue un placer conocer al famoso Harry Potter
- Oye, un momento - interrumpió la lechuza - que hay con el juego, tenia una flor imperial.
- No, ya me voy, tengo cosas que hacer - respondió el elfo. - Adiós - Dobby desapareció.
Había latas de cerveza, puros apagados por todas partes y un olor nauseabundo.
- Rayos - dijo la lechuza - no se llevo su basura, y por cierto yo no abriría por un tiempo su armario si fuera usted.
- Oye Hedwig, - Harry volteo a ver a la lechuza - ¿desde cuando hablas?
- Yo no hablo, es solo producto de su imaginación, a veces la gente se vuelve loca de tanto encierro
- Y como es que...
- ¿piensa ir al colegio después de la advertencia? – dijo Hedwig ignorando a Harry.
- No lo sé, pienso que sí.
- Muy bien, yo lo apoyo, uno no puede confiar en un elfo como ese.
Harry se acostó en su cama para leer su correspondencia, eran cartas de Ron y Hermione, donde le presumían lo bien que la pasaban, también estaba tres números de la revista corazón de bruja, y Harry decidió contestar los test "¿Todavía siente algo por ti?", "Entérate si te engaña" y "¿Esta perdiendo interés?.
Cuando iba a la mitad del último, los tíos terminaron la cena y despidieron a sus invitados.
- Gracias por venir - dijo el tío Vernon - vuelvan pronto, - y después de eso cerro la puerta.
- Creo que todo salió bien - opinó Petunia – espero que te den ese aumento para comprarle a Duddley su faja reductora.
- Si... - respondió Vernon - ...un momento, ¿a que huele?
- Huele a fiesta- dijo Dudley
- del cuarto de arriba - señalo Vernon.
Subieron rápidamente la escalera hacia la habitación de Harry, quien escucho los pasos y se levantó en un segundo.
- Rápido - dijo Harry - recoge todo esto, mis tíos vienen.
- Muy bien - Vernon abrió la puerta - ¿qué pasa aquí?
- Nada - aseguró Harry, quien ya habían terminado de recoger, ni flash hubiera recogido tan rápido.
- ¿Seguro? - dijo el tío Vernon, y empezó a buscar en la habitación - ¿por qué huele así?
- No huele a nada - dijo Harry nervioso
- Eso no es cierto - dijo Dudley – huela a alcohol, puros.
- y algo nauseabundo - aseguro tía Petunia
- Es Duddley – dijo Harry rápidamente, pues no sería la primera vez.
En ese momento, para la mala suerte de Harry una de las latas de cerveza rodó por el suelo.
- ¡Aja! - Señalo el tío Vernon - yo sabía que algo pasaba aquí.
- Es un error - se defendió Harry
- Claro que es un error, es cerveza barata- y señaló la lata.
- Yo no fui - aseguró Harry
- Estas castigado, era suficiente con dejar que vivieras aquí y ahora esto… no vas a salir de tu cuarto en... mucho tiempo.
- Pero... - Harry trato de explicar, pero como explicar que un elfo había echo todo esto, le iría peor si lo mencionaba, así que mejor lo dejo así.
- Muy bien, vamonos, salgamos de este lugar - ordenó el tío Vernon. – y dale un baño al Duddley, Petunia - Al oír esto el muchacho salió corriendo y sus padres tras él – Hay que lazarlo.
Harry quedó sólo otra vez.
- Genial - dijo Harry.
- Yo no lo creo así, yo diría que es malo. - comentó la lechuza.
- Estoy siendo sarcástico
- Ya lo sabia.
