CAPITULO 4
RIESGO TOTAL
*Un día Harry ya estaba harto de estar todo el tiempo encerrado, estaba aburrido de sus revistas, incluso había escrito ya tres novelas, bastante malas. Habían pasado casi 3 semanas y media, así que decidió escaparse e ir a donde el viento lo llevase.
Una noche, con su increíble habilidad para abrir puertas, abrió la de su cuarto, lo había aprendido de la escuela muggle, pues a veces lo dejaban encerrado en el armario de escobas y así desarrollo su técnica llamada "thedoorisnotproblem", hasta penso dar cursos particulares a maleantes... Pero volviendo con lo que nos interesa.
Harry abrió la puerta y bajo lentamente por las escaleras, y abrió la puerta de la alacena donde estaban sus cosas, las echo en una mochila, subió a su habitación y volvió a cerrar el cuarto. Pero luego se acordó de que le daría hambre, así que volvió a abrir su cuarto y bajó otra vez, pero esta vez a la cocina.
De puntillas llegó al refrigerador y lo abrió. Sacó un vaso de yoghurt con fruta. Luego unas galletas de la alacena. Y otras cosas más (estoy segura de que si les digo se aburrirán). Y subió a su habitación de nuevo.
Una vez adentro, cerró con llave otra vez y se dispuso a marcharse. Pero, con la suerte de Harry, la jaula donde estaba Hedwig misteriosamente se cayó haciendo que el ave empezara a chillar como loca, la jaula cayó sobre una lámpara que cayó al suelo rompiéndose, ésta calló sobre los platos de la comida haciendo que se rompieran, cuando se rompieron un pedazo grande de cerámica golpeó la pata de un buró flojo que se vino abajo junto con todas las cosas de encima, incluyendo un libro gordo que salió volando y chocó contra la puerta del closet, que por cierto era de metal, cuando el libro cayó, lo hizo sobre la cola de un ratón que pasaba por ahí, que, asustado empezó a correr, Hedwig ya lo había visto y se lanzó contra el, pero no lo alcanzó y chocó contra el librero haciéndolo caer.
A Harry se le helo la sangre al ver tal destrozo, estaba seguro que sus tíos ya se habían despertado, así que decidió irse lo mas pronto posible, mientras que...
- ¿Vernon oíste algo? - preguntó Petunia entre sueños
- Seguro es el viento - contestó Vernon y luego se durmió.
Pero Dudley si se había dado cuenta, y corrió a la habitación de sus padres.
- Papaaaaaaá!!!!!, Mamaaaaaaaaá!!!!, Harry se escapa - gritó Dudley apenas entrando a la habitación.
Los dos tíos se levantaron rápidamente y salieron corriendo al cuarto de Harry, y cuando abrieron la puerta lo encontraron con un pie afuera de la ventana.
- Ven aquí condenado muchacho - bramó Vernon.
- Lo siento - respondió Harry - pero me voy, los veo en verano. - Y al ver que su tío se abría paso entre todo aquel tiradero, Harry sacó rápidamente su varita apuntándola hacia su tío quien al verla se hincho como un sapo - He dicho que me voy, no traten de detenerme.
Y dicho esto se lanzó por la ventana...
- ¡Agárralo, papá! - Chilló Dudley - Y todos corrieron rápidamente a la ventana.
- Adiós - dijo Harry mientras caía.
Pero Harry había olvidado que estaba en el segundo piso y cuando cayó sólo se oyó un golpe seco.
Vernon solo miró por la ventana e hizo un gesto de dolor. Harry tardó un poco en recuperarse. Sus tíos saldrían de la casa y lo buscarían. Así que tomó todas sus cosas y se apresuró a correr hasta que estuvo seguro de que no lo perseguirían.
Después de correr varias calles, se dejó caer sobre un muro bajo de la calle Magnolia, jadeando a causa del esfuerzo. Se quedo sentado, inmóvil. Pero después de diez minutos de estar sentado en la calle, le sobrecogió una nueva emoción: el pánico.
Le dio un escalofrío. Miró a ambos lados de la calle. ¿Qué le sucedería?
No tenía dinero muggle. Le quedaba algo de oro mágico en la billetera y el resto estaba en el banco, en Gringotts, en Londres. ¿Cómo llegaría hasta allá con las pesadas mochilas?.
Pensó que tal vez podría usar magia y volar hasta Londres tapándose con la capa invisible.
Abrió su baúl para buscarla. Pero antes de que la encontrara se incorporó y volvió a mirar ha su alrededor.
Un extraño cosquilleo le provocaba la sensación de que lo estaban vigilando, pero la calle parecía desierta, levantó su varita e ilumino la calle, y Harry vio allí nítidamente la silueta de un perro que, casi inmediatamente se echo sobre Harry.
_- Oh, ¡no! - Exclamo mientras trataba de quitarse el perro de encima. Empezó a golpear al perro en el estomago, pero este no pareció muy afectado, entonces se puso de pie de un brinco y se lanzo contra el perro agarrándolo por el cuello, mientras que este lanzaba feroces mordidas al aire, entonces le enterró la varita en la nariz, sacado al perro fuera de si, y finalmente mordió al perro en la oreja. De repente se escucho un estruendo, Harry miró al cielo y se vio a si mismo volando por el cielo, bueno en realidad era el mismo siete veces, siete Harrys volaban hacia el norte.
- No!!!! - Exclamó Harry de repente - regrésame eso, no, suéltalo, - el perro estaba jaloneando la mochila donde traía la comida - es mío.
* Ya era tarde, el perro salió huyendo con la mochila, y Harry se quedo tirado en el suelo.
- Bien - exclamó Harry - perfecto, esto es lo que me faltaba - Harry se levantó del suelo y se sacudió.
Sonó un estruendo y Harry se tapó los ojos con las manos, para protegerlos de una repentina luz cegadora. Un segundo más tarde, un vehículo frenó exactamente enfrente de él. Era un autobús rojo vivo y en los lados tenía unas llamas pintadas.
La puerta se abrió y un señor vestido con un chaleco de piel café, pantalones acampanados. Los pantalones estaban rotos de la parte de abajo y tenían estampados una rosa roja y una serpiente, el señor tenía el cabello largo y una banda alrededor de la cabeza.
El hombre miró a Harry y le dijo:
- Hola, hijo, ¿estas perdido?, yo te llevo carnal, a donde sea, a donde el viento nos lleve, vamos.
- ¿Cree, que podemos ir a Londres? - Preguntó Harry un poco nervioso.
- A Londres... - el hombre se quedo meditando un poco - que buena elección carnal, sube, el camino es largo, agarra tus chivas y vamonos.
- ¿Cómo dice? - pregunto Harry confuso
- Si hermano, tus chivas, tus petacas, tu equipaje
- ¡Ah!, entiendo,
*Harry tomó la pesada mochila, la jaula de Hedwig y subió al autobús, en realidad no era un autobús, sino una camioneta. La camioneta tenia dos sillones largos, uno detrás de otro, Harry se sentó en primero, el de adelante. Y la camioneta echo a andar.
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NA: Gracias por sus reviews chicos, y aquí esta la tan esperada continuación.
Gala: Hola gala, Gracias por escribirme, te dedico el capitulo 4 porque fuiste la primera que me escribio...Sigue leyendo, aunque no mucho, que tal si te vuelves loca como yo. (tal vez digas "valla, después de mil años me contesta")
Boody-fan-of-hp: bueno, tal vez este simplón mi fic, pero lo prefiero así que con chistes de "escusado" como digo yo, Pero me alegra que te haya gustado aunque sea un poquito.
Cecil Gabbiani: pues si así te gusta el fic entonces Seguiré tu consejo y seguiré con mis hierbas...
Danime Chan: Espero seguir con el mismo estilo todo el fic, y sí, soy Mexicana de corazón.
Consuelo: Gracias por escribir, espero que te sigua gustando el fic
