CAPITULO 19
Reviviré
- ¿Qué no estabas inconsciente? - preguntó Ron confuso - podría jurar que te noquee
- No, nunca lo estuve, solo me entumí por el dolor.
Y antes de que Harry pudiera hacer algo, Ron lo golpeo de nuevo sin éxito.
- Escucha, Ron - amenazó Harry- me vuelves a golpear y te daré una patada donde nunca te recuperaras del dolor.
Fue entonces cuando Ron recordó que era mago, y en vez de golpearlo lo señalo con su varita y dijo el único hechizo de duelo que se sabía:
- ¡Expelliarmus!
Harry salió volando por el aire y chocó contra la pared para acabar tendido en el suelo, y mas que eso no recordó.
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
Mientras tanto Hermione los buscaba por todo el castillo, ¿dónde diablos se habían metido?, preguntó a Fred y George, a Seamus, a Cho, y a algunos compañeros de otras casas, pero nadie había visto nada. Hasta que por la desesperación le preguntó a Draco.
- Oye, Malfoy - lo llamó Hermione cuando se lo encontró.
- ¿Qué quieres, Granger? - le respondió de mala gana
- Has visto a Harry y a Ron?
- Como si te fuera a decir que vi que Weasley arrastraba a Potter hacia el sauce boxeador.
- ¿Qué? ¿Por qué haría eso?
- Debe ser por lo de Townsend
- ¿ Lo de Wendy? ¿que sabes tú de eso?
- Y tu crees que te voy a decir que Potter besó a Townsend porque le aventó una chuleta de cerdo y con eso entendió lo del menú.
- No - respondió Hermione - de hecho no espero nada de ti, pero gracias por la información.
Hermione se fue corriendo mientras pensaba que seguramente Ron lo había visto todo, y por eso había salido corriendo el día del baile y que al estar llorando en su habitación, un ente malvado le había propuesto vengarse de Harry.
Hermione corrió a donde estaba aquel sauce para ver si había pistas, pero no vio nada, nada excepto el negrito en resoplado que le habían regalado a Harry y así fue como Hermione corroboró la historia de Draco. Ahora solo le faltaba un plan para ayudar a Harry
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
Harry despertó, estaba atado a algo parecido a una lápida desde el cuello a los tobillos y sin dejar espacios entre cada vuelta de cuerda y bien apretado.
La cicatriz comenzó a dolerle como nunca antes, sentía que la cabeza le iba a explotar.
Harry miró hacia delante y vio una persona que estaba parada frente de un espejo.
- Hola, ¿Dónde estoy? - preguntó Harry desconcertado.
- Ah! Ya despertaste - respondió aquel sujeto y después se dio la vuelta para ver a Harry de frente.
- Usted...
- Si, así es, Harry, pero en realidad yo no soy el cerebro de esta operación...
- ¿Usted, quién es? - interrumpió Harry.
- ¡¿Qué no me recuerdas?! - le grito en la cara - te daré una pista, ¿te suenan familiar el nombre de Fredrik?
- No.
- ¿No?, bueno de todas formas no importa porque esta será tu tumba.
Y el señor rió levemente y luego mas fuerte y mas fuerte hasta que se convirtió en una carcajada loca y descontrolada.
En ese momento, Ron entro al lugar de aquella demente escena.
- Ron ¿Tu? - preguntó Harry sin entender
- Lo siento, Harry - respondió
- ¿A ti también te atraparon?
- No, - le dijo Ron
- Entonces, ¿Viniste a salvarme?
- No lo creo
- Entonces tu...
- ¡Yo fui el que te golpeo! - le grito Ron desesperado - ¿qué no hablamos hace rato?
- Ah es verdad.
Momentos después aquel señor salió de la sala y regresó con algo que parecía un bebé... ¿o era simplemente una túnica arrebujada?
El hombre dejo el lío de ropa cerca de donde estaba Harry, luego salió de nuevo y regreso arrastrando lo que parecía un enorme caldero que parecía estar lleno de agua a unos cuantos metros de Harry.
El sujeto, hacía algo en el fondo del caldero con su varita y esta empezó a burbujear, y sacar mucho vapor caliente, que inundo toda la habitación convirtiéndola una especie sauna.
- Ah! Que bien - dijo Harry - seria perfecto si no estuviera amarrado y con tanta ropa.
Aquel hombre comenzó a sudar mucho, y se le empezó a dificultar la respiración con tanto vapor caliente, pero aun así continuó con lo que estaba haciendo. Harry no pudo ver por la cantidad de vapor.
El individuo terminó con la "operación caldero" y caminó hacia la túnica arrebujada.
Harry temía que la destapara, no quería ver lo que había dentro.
- Esta listo, señor - dijo aquel hombre
Pero nadie respondió
- Señor - volvió a decir dirigiéndose al lío de ropa - Señor.
Nadie respondió.
Entonces abrió el bulto de ropa, pero adentro no había nada.
- ¡Idiota! -se oyó una voz aguda y fría desde el otro lado de la habitación - ¡Ven acá!
El tipo este se apresuro y fue al lugar del que provenía la voz. Harry escucho que empezó a discutir con alguien más. Era algo sobre que había dejado caer a alguien o algo de entre las túnicas, y la voz se escuchaba horriblemente enojada.
- Si vuelves a hacer algo tan estúpido como eso, te matare, entendido, Moohardquirrelin - dijo la voz aguda.
Era el profesor de "Mundo Muggle", Harry no lo podía creer su querido profesor ¿cómo era posible? Él, que les había enseñado tantas cosas.
El profesor volvió cargando a una pequeña criatura, y cuando Harry y Ron lo vieron soltaron un grito que fue ahogado el uno por el otro; era una especie de niño agachado y calvo con piel escamosa y ojos rojos, se veía que aquel sujeto tenia pasión por la serpientes.
- Ahora - dijo la horrible criatura - saca el diario mágico del espejo; ahí es donde anote el hechizo que me reviviría si algún día me convertía en el mago oscuro mas poderoso y por si algún hechizo me rebotaba y hacia que perdiera todo mi poder.
- Que intuitivo - comentó Harry en voz baja.
- ¿Pero como saco el diario? - dijo Moohadrquirrelin
- Usa al muchacho - respondió.
- ¿A cual?
- Al que sea, da igual.
El hombre tomó a Ron por el brazo y lo llevo en frente del espejo y le ordenó que lo sacara.
Ron estaba paralizado, no sabia que hacer. Sabia que si no lo sacaba estaría muerto en menos de lo que pudiera decir "otorrinolaringólogo"
- Y bien - dijo Moohardquirrelin -estoy esperando.
Ron tragó saliva, y luego miro el espejo, solo veía su reflejo, no había nada mas. Pero después de que Ron observó el espejo con detenimiento vio que detrás de su reflejo había un podium y en su atril estaba el diario. Ron se volteó a sus espaladas para comprobar si lo que veía era verdad, pero detrás de él no había nada, volvió la vista al espejo y ahí estaba el podium en el reflejo.
- Bien - pensó Ron - el diario esta ahí, ¿cómo lo saco?
Después de unos cuantos minutos de pensar, Ron caminó hacia un extremo de la habitación, cogió una piedra, y cuando estuvo de regreso frente al espejo este le aventó la piedra haciendo que el espejo se rompiera en mil y un pedazos.
- ¿Qué estas haciendo? - le gritó la horrible criatura.
- Sacando el diario - respondió Ron un poco nervioso.
- Eres un tonto, ahora no lo podremos sacar - le gritó el profesor y luego lo apunto con su varita - ¡Avada Kedavra!
Un destello verde salió de la varita de aquel hombre, Harry quiso cerrar los ojos pero era demasiada la impresión y no podía.
La luz verde estaba a punto de tocar a Ron cuando por suerte, el diario que sí había salido del espejo voló justo para interponerse entre Ron y hechizo.
El diario se despedazo a causa del impacto del rayo, y todos se quedaron boquiabiertos.
- ¡Mátalo! - ordenó la voz aguda - mata a ese imbécil que destruyó el diario.
- ¿Qué? - dijo Ron - ¿yo? ¿pero como?
- Bueno, entonces, ¡mátese usted solo! - dijo al otro sujeto con una voz fría.
- No... no seria capaz - dijo Moohardquirrelin. Y se volvió hacia Ron, arrastrándose - Ron ¿No he sido un buen amigo? ¿No he sido una buena mascota? No dejes que me mate.
- ¿De que hablas? ¿Qué mascota? - le respondió Ron sacando a Scabbers de la bolsa de su túnica.
- Harry... Harry - se volteó - eres como tu padre, igualito a él. Tu sabes que a él no le hubiera gustado que me mataran.
- Hay! Por favor - le dijo la voz fría - ya mátese y deje de rogar e implorar misericordia.
- No lo haré - dijo el sujeto poniéndose de pie - no podría. Además usted no...
Y antes de que terminara de hablar se encontraba inconsciente en el suelo a causa de un golpe que le había dado Ron.
- ¡Lo logre! - vitoreo Ron para si mismo
- Gracias - le dijo ustedes-saben-quien - si no fuera por ti ese hombre se habría revelado y hubiera sido mi fin. - y luego rió satisfactoriamente
- ¡Ron! - le gritó Harry -de veraz que eres idiota
- Lo hice porque estoy cansado de que me insulten. - respondió enfadado
- No es cierto, ni lo pensaste ¿verdad?
Ron negó tristemente con la cabeza.
Estuvieron un momento es silencio, el diario se había destruido y Voldemort ya no tenia las instrucciones para su hechizo.
Y justo cuando Harry pensó en intentar liberarse los pedazos de diario empezaron a brillar, luego se unieron y de las páginas reconstruidas salió un muchacho como de dieciséis años, con el cabello negro azabache
- Hola - saludo el muchacho - soy Tom Ryddle ¿Quiénes son ustedes? ¿Y porque hay tanto vapor en la habitación?
-------------------* -----------------------------------------------------* ----------------------------------
NA: Hola hola, lamento haberlos hecho esperar, es que no estaba inspirada y no quería dejarles un mal capitulo, de por si que esta bien loco, aunque creo que el fic se esta volviendo bastante serio, pero díganme si eso les gusta, bueno no importa, bye, y sigan leyendo.
Vampire-Slayer-167: Si bueno, te agradecere los chistes, y sabes que, yo colecciono chistes malos, como el de: "En una estacion de policia estaban unos muchachos, entonces entra un oficial y les dice "¿quien iba manejando cuando chocharon? al lo que responden "ninguno, todos ibamos en el asiendo de atrás"
jajajajajajaajajaja, como me gusta ese chiste. Bueno, pasatela bien Vampire-Slayer-167
Galasu: Hay, deberias ponerte a estudiar en vez de estar leyendo mis babosadas. En fin, no sabia que a alguien le hubiera gustado tanto Gaudencio, voy a ver si lo puedo sacar por última vez y si no lo colare en otros de mis fics, y por cierto, no es que se me haya a cabado el churro, ¡El fic no puede ser eterno!
Tiene que acabarse alguna dia.
Y esto va para todos, A MI NUNCA SE ME VA A SECAR EL CEREBRO. (espero ¬¬)
Reviviré
- ¿Qué no estabas inconsciente? - preguntó Ron confuso - podría jurar que te noquee
- No, nunca lo estuve, solo me entumí por el dolor.
Y antes de que Harry pudiera hacer algo, Ron lo golpeo de nuevo sin éxito.
- Escucha, Ron - amenazó Harry- me vuelves a golpear y te daré una patada donde nunca te recuperaras del dolor.
Fue entonces cuando Ron recordó que era mago, y en vez de golpearlo lo señalo con su varita y dijo el único hechizo de duelo que se sabía:
- ¡Expelliarmus!
Harry salió volando por el aire y chocó contra la pared para acabar tendido en el suelo, y mas que eso no recordó.
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Mientras tanto Hermione los buscaba por todo el castillo, ¿dónde diablos se habían metido?, preguntó a Fred y George, a Seamus, a Cho, y a algunos compañeros de otras casas, pero nadie había visto nada. Hasta que por la desesperación le preguntó a Draco.
- Oye, Malfoy - lo llamó Hermione cuando se lo encontró.
- ¿Qué quieres, Granger? - le respondió de mala gana
- Has visto a Harry y a Ron?
- Como si te fuera a decir que vi que Weasley arrastraba a Potter hacia el sauce boxeador.
- ¿Qué? ¿Por qué haría eso?
- Debe ser por lo de Townsend
- ¿ Lo de Wendy? ¿que sabes tú de eso?
- Y tu crees que te voy a decir que Potter besó a Townsend porque le aventó una chuleta de cerdo y con eso entendió lo del menú.
- No - respondió Hermione - de hecho no espero nada de ti, pero gracias por la información.
Hermione se fue corriendo mientras pensaba que seguramente Ron lo había visto todo, y por eso había salido corriendo el día del baile y que al estar llorando en su habitación, un ente malvado le había propuesto vengarse de Harry.
Hermione corrió a donde estaba aquel sauce para ver si había pistas, pero no vio nada, nada excepto el negrito en resoplado que le habían regalado a Harry y así fue como Hermione corroboró la historia de Draco. Ahora solo le faltaba un plan para ayudar a Harry
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Harry despertó, estaba atado a algo parecido a una lápida desde el cuello a los tobillos y sin dejar espacios entre cada vuelta de cuerda y bien apretado.
La cicatriz comenzó a dolerle como nunca antes, sentía que la cabeza le iba a explotar.
Harry miró hacia delante y vio una persona que estaba parada frente de un espejo.
- Hola, ¿Dónde estoy? - preguntó Harry desconcertado.
- Ah! Ya despertaste - respondió aquel sujeto y después se dio la vuelta para ver a Harry de frente.
- Usted...
- Si, así es, Harry, pero en realidad yo no soy el cerebro de esta operación...
- ¿Usted, quién es? - interrumpió Harry.
- ¡¿Qué no me recuerdas?! - le grito en la cara - te daré una pista, ¿te suenan familiar el nombre de Fredrik?
- No.
- ¿No?, bueno de todas formas no importa porque esta será tu tumba.
Y el señor rió levemente y luego mas fuerte y mas fuerte hasta que se convirtió en una carcajada loca y descontrolada.
En ese momento, Ron entro al lugar de aquella demente escena.
- Ron ¿Tu? - preguntó Harry sin entender
- Lo siento, Harry - respondió
- ¿A ti también te atraparon?
- No, - le dijo Ron
- Entonces, ¿Viniste a salvarme?
- No lo creo
- Entonces tu...
- ¡Yo fui el que te golpeo! - le grito Ron desesperado - ¿qué no hablamos hace rato?
- Ah es verdad.
Momentos después aquel señor salió de la sala y regresó con algo que parecía un bebé... ¿o era simplemente una túnica arrebujada?
El hombre dejo el lío de ropa cerca de donde estaba Harry, luego salió de nuevo y regreso arrastrando lo que parecía un enorme caldero que parecía estar lleno de agua a unos cuantos metros de Harry.
El sujeto, hacía algo en el fondo del caldero con su varita y esta empezó a burbujear, y sacar mucho vapor caliente, que inundo toda la habitación convirtiéndola una especie sauna.
- Ah! Que bien - dijo Harry - seria perfecto si no estuviera amarrado y con tanta ropa.
Aquel hombre comenzó a sudar mucho, y se le empezó a dificultar la respiración con tanto vapor caliente, pero aun así continuó con lo que estaba haciendo. Harry no pudo ver por la cantidad de vapor.
El individuo terminó con la "operación caldero" y caminó hacia la túnica arrebujada.
Harry temía que la destapara, no quería ver lo que había dentro.
- Esta listo, señor - dijo aquel hombre
Pero nadie respondió
- Señor - volvió a decir dirigiéndose al lío de ropa - Señor.
Nadie respondió.
Entonces abrió el bulto de ropa, pero adentro no había nada.
- ¡Idiota! -se oyó una voz aguda y fría desde el otro lado de la habitación - ¡Ven acá!
El tipo este se apresuro y fue al lugar del que provenía la voz. Harry escucho que empezó a discutir con alguien más. Era algo sobre que había dejado caer a alguien o algo de entre las túnicas, y la voz se escuchaba horriblemente enojada.
- Si vuelves a hacer algo tan estúpido como eso, te matare, entendido, Moohardquirrelin - dijo la voz aguda.
Era el profesor de "Mundo Muggle", Harry no lo podía creer su querido profesor ¿cómo era posible? Él, que les había enseñado tantas cosas.
El profesor volvió cargando a una pequeña criatura, y cuando Harry y Ron lo vieron soltaron un grito que fue ahogado el uno por el otro; era una especie de niño agachado y calvo con piel escamosa y ojos rojos, se veía que aquel sujeto tenia pasión por la serpientes.
- Ahora - dijo la horrible criatura - saca el diario mágico del espejo; ahí es donde anote el hechizo que me reviviría si algún día me convertía en el mago oscuro mas poderoso y por si algún hechizo me rebotaba y hacia que perdiera todo mi poder.
- Que intuitivo - comentó Harry en voz baja.
- ¿Pero como saco el diario? - dijo Moohadrquirrelin
- Usa al muchacho - respondió.
- ¿A cual?
- Al que sea, da igual.
El hombre tomó a Ron por el brazo y lo llevo en frente del espejo y le ordenó que lo sacara.
Ron estaba paralizado, no sabia que hacer. Sabia que si no lo sacaba estaría muerto en menos de lo que pudiera decir "otorrinolaringólogo"
- Y bien - dijo Moohardquirrelin -estoy esperando.
Ron tragó saliva, y luego miro el espejo, solo veía su reflejo, no había nada mas. Pero después de que Ron observó el espejo con detenimiento vio que detrás de su reflejo había un podium y en su atril estaba el diario. Ron se volteó a sus espaladas para comprobar si lo que veía era verdad, pero detrás de él no había nada, volvió la vista al espejo y ahí estaba el podium en el reflejo.
- Bien - pensó Ron - el diario esta ahí, ¿cómo lo saco?
Después de unos cuantos minutos de pensar, Ron caminó hacia un extremo de la habitación, cogió una piedra, y cuando estuvo de regreso frente al espejo este le aventó la piedra haciendo que el espejo se rompiera en mil y un pedazos.
- ¿Qué estas haciendo? - le gritó la horrible criatura.
- Sacando el diario - respondió Ron un poco nervioso.
- Eres un tonto, ahora no lo podremos sacar - le gritó el profesor y luego lo apunto con su varita - ¡Avada Kedavra!
Un destello verde salió de la varita de aquel hombre, Harry quiso cerrar los ojos pero era demasiada la impresión y no podía.
La luz verde estaba a punto de tocar a Ron cuando por suerte, el diario que sí había salido del espejo voló justo para interponerse entre Ron y hechizo.
El diario se despedazo a causa del impacto del rayo, y todos se quedaron boquiabiertos.
- ¡Mátalo! - ordenó la voz aguda - mata a ese imbécil que destruyó el diario.
- ¿Qué? - dijo Ron - ¿yo? ¿pero como?
- Bueno, entonces, ¡mátese usted solo! - dijo al otro sujeto con una voz fría.
- No... no seria capaz - dijo Moohardquirrelin. Y se volvió hacia Ron, arrastrándose - Ron ¿No he sido un buen amigo? ¿No he sido una buena mascota? No dejes que me mate.
- ¿De que hablas? ¿Qué mascota? - le respondió Ron sacando a Scabbers de la bolsa de su túnica.
- Harry... Harry - se volteó - eres como tu padre, igualito a él. Tu sabes que a él no le hubiera gustado que me mataran.
- Hay! Por favor - le dijo la voz fría - ya mátese y deje de rogar e implorar misericordia.
- No lo haré - dijo el sujeto poniéndose de pie - no podría. Además usted no...
Y antes de que terminara de hablar se encontraba inconsciente en el suelo a causa de un golpe que le había dado Ron.
- ¡Lo logre! - vitoreo Ron para si mismo
- Gracias - le dijo ustedes-saben-quien - si no fuera por ti ese hombre se habría revelado y hubiera sido mi fin. - y luego rió satisfactoriamente
- ¡Ron! - le gritó Harry -de veraz que eres idiota
- Lo hice porque estoy cansado de que me insulten. - respondió enfadado
- No es cierto, ni lo pensaste ¿verdad?
Ron negó tristemente con la cabeza.
Estuvieron un momento es silencio, el diario se había destruido y Voldemort ya no tenia las instrucciones para su hechizo.
Y justo cuando Harry pensó en intentar liberarse los pedazos de diario empezaron a brillar, luego se unieron y de las páginas reconstruidas salió un muchacho como de dieciséis años, con el cabello negro azabache
- Hola - saludo el muchacho - soy Tom Ryddle ¿Quiénes son ustedes? ¿Y porque hay tanto vapor en la habitación?
-------------------* -----------------------------------------------------* ----------------------------------
NA: Hola hola, lamento haberlos hecho esperar, es que no estaba inspirada y no quería dejarles un mal capitulo, de por si que esta bien loco, aunque creo que el fic se esta volviendo bastante serio, pero díganme si eso les gusta, bueno no importa, bye, y sigan leyendo.
Vampire-Slayer-167: Si bueno, te agradecere los chistes, y sabes que, yo colecciono chistes malos, como el de: "En una estacion de policia estaban unos muchachos, entonces entra un oficial y les dice "¿quien iba manejando cuando chocharon? al lo que responden "ninguno, todos ibamos en el asiendo de atrás"
jajajajajajaajajaja, como me gusta ese chiste. Bueno, pasatela bien Vampire-Slayer-167
Galasu: Hay, deberias ponerte a estudiar en vez de estar leyendo mis babosadas. En fin, no sabia que a alguien le hubiera gustado tanto Gaudencio, voy a ver si lo puedo sacar por última vez y si no lo colare en otros de mis fics, y por cierto, no es que se me haya a cabado el churro, ¡El fic no puede ser eterno!
Tiene que acabarse alguna dia.
Y esto va para todos, A MI NUNCA SE ME VA A SECAR EL CEREBRO. (espero ¬¬)