CAP 24.
FIN DE CURSO
Incluso un mes después, al rememorar los días que siguieron, Harry se daba cuenta de que se acordaba de muy pocas cosas. Así que dejo de darle importancia al asunto.
cccccccccccccccccccccccccccccccccccccccccccccccccccccccccccccccccccccccccc
una mañana bajó al gran comedor y allí estaban todos menos Hermione y Ron, entonces salió de allí y se fue a ver a la cabaña de Hagrid, salió a la explanada y se dirigió corriendo a su destino. Llamó a la puerta de la cabaña y esta se abrió, adentro estaban cuatro señores alrededor de una mesa y todos tenían cartas en la mano y un penetrante olor a tabaco salió por la puerta y las ventanas; el que abrió fue Hagrid, traía un traje negro, gafas oscuras, y el cabello recogido en una apretada cola de caballo con mucho gel.
- ¿Qué pasa, Harry? - preguntó Hagrid.
- Ah... este - balbuceó Harry un poco incomodo - yo quería saber, donde... bueno, creí que Ron y Hermione podrían estar aquí pero veo que no, así que mejor me voy, si?, bueno adiós.. - respondió Harry y bajo las escaleras de la cabaña cuando.
- Espera, Harry - lo detuvo Hagrid entra. Harry obedeció.
- Ellos vinieron hace un momento preguntando por ti, y luego dijeron que iban a la sala común.
- Gracias, Hagrid. Bueno ya me voy, saldre por la puerta trasera por donde salimos la otra vez que nos iban a cachar
- Oye, Harry.
- Dime
- Nunca a habido aqui una puerta trasera.
Harry muy confundido salió de la cabaña por la unica puerta delantera.
- Espera, Harry
- ¿Si?
- ¿Qué vale más, una corrida o tener cuatro ases?
- ¿y yo que voy a saber? Pero en mi opinión apuesta todo a la corrida.
- Gracias Harry, apostare todo, incluso la cabaña
Harry corrió y corrió hasta el castillo, subió rápidamente hasta la torre Gryffindor y entro a la sala común, pero allí solo estaba Neville, y estaba ordenando su colección de estampas de su equipo favorito "the Roosters.
- Oye, Neville ¿Has visto a Ron y Hermione?
- Pues no están aquí - contestó.
- Ya sé que no están aquí, porque no están aquí, pero yo pregunto si los has visto.
- O claro que los vi.
- ¿Dónde?
- Ayer en clase de Runas Antiguas.
- Bueno, yo también los vi, pero me refiero que si los has visto hoy.
- Ah!, eso lo hubieras dicho antes, no, no los he visto
- Yo los he visto - dijo una voz entrometida. - te diré donde están si respondes a estas tres preguntas, la primera es.
- olvídalo, los buscaré por mi cuenta.
Harry volvió a salir del gran comedor y corrió por todos los pasillo buscando a sus amigos, y cuando pasaba en frente del salón de "Mundo Muggle" se encontró a su profesor de pociones. - ¡CONFIESA, POTTER! - vociferó Snape mientras se acercaba a él.
- Eh!
- ¡CONFIENZA! - volvió a gritar mientras se acercaba más.
Harry estaba temeroso y confundido y mientras mas se acercaba Snape el retrocedía, hasta que la pared se lo impidió.
Snape llegó a donde él estaba y lo tomó de los hombros y lo sacudió con fuerza.
- ¡VAMOS POTTER! ¡CONFIEZA! -Snape lo empezó a estrella contra la pared - ¡CONFIEZA! - Entonces le dio un rodillazo en el estómago - ¡CONFIEZA! ¡VAMOS! - Un puñetazo en la cara - ¡CONFIEZA! ¡CONFIEZA! - lo tomó fuertemente por el cabello y estrelló su cara contra la pared - ¡NO TE HAGAS EL INOCENTE, POTTER! - Lo levanto por arriba de su cabeza y lo estrello contra sus hombros, una quebradora.- ¡CONFIEZA. POTTER! - Lo tiró al suelo y lo pateo, lo levanto y rodeo el cuello de Harry con su brazo y empezó a frotar su puño cerrado en su cabeza - ¡SI NO CONFIEZAS, POTTER, TE VOY A !
- Serverus... - afortunadamente para el pobre Harry la voz de Dumbledore se acercaba y Snape soltó a Harry y este cayó al suelo. Dumbledore venia por el pasillo junto con otro tres magos ancianos como él.
- Ya basta Serverus - dijo Dumbledore con voz tranquila - Piensa lo que dices, además ya encontramos al culpable que derramó el frasco de tinta en tu alfombra. Además Potter a estado conmigo todo este tiempo.
- Pero, si usted andaba de viaje de negocios - dijo Snape.
- Ah, si, lo había olvidado - aunque en realidad él sabía que había estado en su despacho - de todas formas es inocente, el culpable esta esperando en la cámara de tortu... quiero decir mi oficina - dijo Dumbledore rápidamente.
Entonces Dumbledore se acercó a Harry que seguía tirado; se agachó para hablar con él.
- No te preocupes, Harry. Todo esta en orden.
- G-Gracias - fue lo que Harry apenas alcanzó a decir por las heridas que tenía.
- Bueno - comenzó a decir Dumbledore mientras se levantaba - sigamos nuestro recorrido. Y se fue junto con los ancianos magos, y uno de ellos pasó sobre Harry apoyando su bastón en él, y se fueron dejándolo en el suelo junto con Snape.
- Supongo que... te debo una disculpa, Potter, pero todos cometemos errores. En fin nos vemos en dos horas en clase. - y Snape se fue también.
Harry giro su lastimado cuerpo para quedar boca arriba, respiraba con dificultad. No supo cuanto tiempo estuvo allí pero para él fueron horas interminables, y cuando daba todo por perdido oyó pasos que se acercaban rápidamente por el pasillo, cada vez mas cerca, más cerca, más cerca, más rápidos cada segundo, los sentía encima, estaban próximos aquellos pasos, se escuchaban muy cercanos, ¿Por qué no llegaban ya? y por el pasillo venían... Ron y Hermione, ¡pero que feliz coincidencia!
- Harry! ¿Qué te pasó? - preguntó Ron al agacharse para ver a Harry.
- Amigos... es b-bueno verlos... - es lo último que dijo Harry antes de desmayarse.
Al día siguiente, no despertó en la enfermería, ni en su cama en su dormitorio, amaneció en un pasillo del castillo, allí mismo había pasado la noche. Entonces tomó fuerzas y se levantó apoyándose en la pared, e intento caminar hasta su sala común, pero desafortunadamente para él, había un hoyo en el suelo, causado anteriormente por su amigo, y cayó, hasta las profundidades de la tierra. Y unas cadenas lo ataron contra una roca y todos los días un buitre venia a comerle las entrañas...
- Nooooooooooooo!!!! - Harry despertó sobresaltado - Ah! Menos mal que era un sueño. Harry volteó su cabeza y vio con alivio que no estaba en el pasillo de Hogwarts sino que estaba en medio del Bosque Prohibido.
888888888888888888888888888888888888888888888888888888888888
Mientras tanto en el castillo. - Disculpa, has visto a Harry? - preguntó Hermione a un completo desconocido.
- No, ni siquiera lo conozco - respondió el desconocido encogiéndose de hombros y luego se fue.
- ¡Oye, tu, disculpa!¡¿Has visto a Harry? - le gritó Hermione a otro mientras corría hacia él.
Pero todos decían que no lo conocían y se encogían de hombros. - ¿Qué haré? - pensó Hermione - Si no encuentro a Harry como le voy a decir que encontré a Hedwig lastimada en el patio a causa de un golpe con un panecillo de Hagrid.
- Hola, sangre sucia - alguien muy obvio interrumpió sus pensamientos.
- pero que... , a eres tú, Malfoy. ¿Qué quieres?
Draco se acercó a Hermione y le rodeo el cuello con su brazo.
- Oye linda, ¿Por qué no compartes tus encantos con Draquito, eh?
- ¡Euhg, no! - dijo Hermione. Y tomó uno de los cuadros de la pared y se lo rompió a Draco en la cabeza. Y luego lo aventó por las escales mas cercanas.
- Bueno, trabajo resuelto - dijo mientras se sacudía las manos - ahora a buscar a Harry.
Regresando al bosque prohibido.
- Pero ¿Cómo llegue aquí? - se preguntó Harry mientras se levantaba y se apoyaba en uno de los árboles.
Entonces se sacudió, movió su cuello en un lado para otro, movió los brazos en círculo, luego se agacho y con la mano izquierda toco su pie derecho y con la mano derecha tocó su pie izquierdo, luego puso sus brazos en los costados y giró el tórax sin mover las piernas, y finalmente saltó veinte veces abriendo y cerrando las piernas y los brazos. Después de eso Harry estaba como nuevo, ya nada le dolía. Entonces decidió salir del bosque. Cuando de pronto oyó horribles gritos y rugidos como si fuera alguna terrible batalla, y Harry en vez de huir rápidamente, corrió hacia donde provenían aquellos ruidos, y cual fue su sorpresa al ver que un montón de centauros con lanzas y flechas, habían rodeado a un gigante de cinco metros que gritaba algo como hagid una y otra vez y luchaban contra él.
Harry muy asustado hecho a correr y de vez en cuando miraba hacia atrás para asegurarse de que nadie lo hubiera visto ni seguido, pero en uno de sus descuidos, tropezó con algo y cayó al suelo. Harry se levantó en seguida y vio con lo que se había tropezado, una figura encapuchada que estaba agachada junto a un unicornio y bebía sus sangre.
- Ah... lo siento, señor - dijo Harry mientras daba unos pasos hacia atrás.
- No hay problemas muchacho, sigue tu camino - respondió aquella cosa amablemente.
Harry hecho a correr, pero luego se detuvo y regresó con aquella criatura y le dio una tremenda patada y luego corrió como nunca antes había corrido en su vida. Muy pronto vio la salida del bosque, y apretó el paso, cruzó los últimos árboles y algo le agarró el pie haciéndolo caer de nuevo.
Harry se levantó e intentó seguir su caminó, pero lo que lo había hecho caer aún no lo soltaba. Harry volteó a ver que era; era un hombre que tenia la túnica rasgada y ensangrentada; tenía la cara llena de arañazos, sin afeitar y con señales de agotamiento, y lo mas extraño era el como se comportaba, murmuraba y gesticulaba cosas, como si hablara con alguien que él solo veía.
- ... y cuando hayas acabado envíale otra lechuza a Madame Máxime, porque tal vez quiera traer a un alumno mas, dado que Karkarov a completado la docena... Hazlo, ¿Querrás? ¿Querrás? - dijo aquel hombre con los ojos desmesuradamente abiertos Harry miró a aquel hombre con extrañeza, ya sin forzarse por soltarse de él.
- Disculpe - comenzó a decirle Harry - tengo prisa, ¿me puede soltar por favor? O tendré que lastimarlo.
- A Dumbledore - respondió aquel hombre - tengo que... ver a... Dumbledore.
- Mire no me importa que quiera ver a Dumbledore, es más todos quieren ver a Dumbledore ¡Y YA SUÉLTEME, MADITA SEA! Harry zarandeó su pie fuertemente, pero el hombre se aferraba con más fuerza. Harry lo pateo y empujo, pero no cedía, hasta que al final Harry se rindió y empezó a caminar arrastrando al hombre con su pierna.
Así llegó hasta la explanada del castillo y subió dificultosamente los escalones. Harry ya estaba muy exhausto, se dejo caer junto a una pared.
- Muy bien... - dijo Harry respirando agitadamente - usted... gana... ¿Qué quiere? Pero el hombre no respondía.
- oiga - dijo Harry mientras lo movía de un lado a otro - ¿se encuentra bien? No hubo respuesta.
- Bien si no quiere hablar... - Harry sacó su varita - ¡Expelliarmus! El hombre salió volando por el hechizo hacia fuera del castillo y una enorme hipogrifo se lo llevó en sus garras.
- Harry, aquí estabas - Hermione venía corriendo hacia él - ¿Donde te habías metido?
- Yo... - Me lo dirás después, Harry, acabo de descubrí algo grandioso, tienes que venir - dijo Hermione mientras lo jalaba.
Corrieron hasta llegar a la biblioteca y tomaron asiento en una de las mesas, luego Hermione corrió por un libro, estaba muy entusiasmada, Harry no tuvo tiempo de pensar porque Hermione había vuelto inmediatamente con un libro gordo.
- ¡Nunca pese que estuviera aquí! - susurró excitada y luego comenzó a dar vuelta a las paginas.
Al fin encontró lo que buscaba.
- Lo sabia, lo sabia.
- ¿qué pasa Hermione? - preguntó Harry - Nicolas Flamel - susurró en tono teatral - el único descubridor conocido.
- De la piedra filosofal - completó Harry - una legendaria sustancia que tiene poderes asombrosos. Puede transformar cualquier metal en oro puro y también produce el Elixir de la vida, que te hace inmortal, bla bla.
- pero que... - dijo Hermione sorprendida.
- Yo ya había sacado ese libro de la biblioteca para tener algo ligero que leer - dijo Harry - pero ¿qué tiene que ver Nicolas Flamel? Si no a pasado nada.
- Ahora que lo pienso no sé - dijo Hermione mientras se quedaba triste y pensativa - necesitaba algo que hacer.
- ¡Chicos, aquí estaban! - Ron apareció en la entrada de la biblioteca.- Los estaba buscando, acabo de averiguar algo grandioso - dijo muy sonriente y lleno de satisfacción - acabo de averiguar que Nicolas Flamel fue quien descubrió.
- Lo sabemos - dijeron Harry y Hermione al mismo tiempo.
- Dejen me adivinar, algo ligero que leer- dijo Ron mientras se sentaba junto a ellos Los tres se quedaron un rato sentados en silencio en la biblioteca.
- Saben que cosa puede convertir el metal en oro puro y hacerte inmortal? - comenzó a decir Ron- Pues nada mas y nada menos que.
- Lo sabemos - volvieron a decir Harry y Hermione.
Volvieron a quedar en silencio.
- Saben - dijo Harry después de un rato - creo que si no fuera por Voldemort y sus malvados planes no tendríamos nada que hacer.
Ron y Hermione asintieron.
- ¿Qué es lo que hacemos cuando todo el peligro pasó? - Harry continuó hablando- Es que no me acuerdo. - Yo tampoco - respondió Hermione.
- No yo - respondió Ron.
- Y si vamos a Hosmade. - sugirió Harry.
- No podemos - dijo Hermione - ya es muy noche.
- ¿En serio? Podría jurar que no es... - comenzó a decir Harry pero vio por la ventana y vio que la noche ya había caído. - que extraño - Saben, - comenzó a decir Ron - que tal si escribimos una historia acerca de un niño gnomo que pierde a sus padres en manos de un gnomo maldito y cuando el gnomo malo intenta matar al niño con un bumerang, este solo roza al niño dejándole una cicatriz en la cara y luego el ataque se le regresa al gnomo malo y este pierde su poder. Luego el niño gnomo se va a vivir con la familia de su padre pero estos lo tratan mal y lo hacen dormir en la casa del perro y luego un día recibe una carta con una paloma diciendo que ha sido aceptado en un colegio de.
- Cállate, Ron - le dijo Harry - ¿Quién escribiría una historia tan estúpida como esa? O sea por favor, y luego que?, el gnomo malo hace intento de recuperar su poder y el niño gnomo siempre se lo impide, eso es del año del caldo.
- Si, Ron - intervino Hermione - una mala idea, y luego imagínate que se hace famosa la historia y la gente intenta hacer sus historias baratas con los mismos personajes. Y luego comienzan a hacer parejas que no van al caso.
- Bueno, solo era un decir - dijo Ron.
Los tres volvieron a quedar callados. Harry miró su reloj, se rascó el cuello, le dio golpecitos a la mesa y luego habló:
- Creo que ya es hora de clases, no creen?
vvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvv
