Resultados de un Trabajo de Pociones.

Aclaración: Los personajes no me pertenecen, son de J. K. Rowling.

Capitulo 17: Primer día de clases...

Hermione se despertó temprano el primer día de clases, aún estaba oscuro, se dirigió hacia la cuna de su pequeño y lo contempló: dormía como un angelito. Le acarició el rostro y se fijó en su reloj; aún faltaba media hora para que le tocara comer.

Salió de su habitación y se dirigió a la de Draco, abrió la puerta y lo encontró tan dormido como Bryan. Tenía su pelo todo desordenado y algunos mechones le caían en el rostro, tenía expresión tranquila y respiraba profundamente.

Hermione sonrió y lamentó tener que destruir tan bella imagen, se dirigió a su cama y se agachó a su lado. Acarició sus labios, con lo que el rubio abrió sus ojos, sonrió al verla y volvió a cerrar sus ojos. Últimamente había tenido que cambiar de sueño muy pesado a muy liviano, y todo gracias a Bryan.

Besó al rubio y con una caricia le corrió algunos mechones de su rostro. Draco se incorporó y se corrió a un lado, luego levantó sus colchas y miró a Hermione, que entendiéndolo se levantó y se acostó con el. Draco los tapó a ambos y abrazó a Herm por la cintura, perdiendo su rostro en el cuello de ella.

Herm se puso de costado, quedando de frente a Draco y le acarició el rostro. Él la acercó aún más a sí y frotando su nariz contra la de ella (N/A: besito esquimal, no se si lo conocen... es muy tierno), empezaron los mimos.

El rubio empezó a manejar la situación con su mano, recorriendo la cintura de la joven, mientras buscaba con sus insaciables labios los golosos de Hermione. Ella no se quedó atrás y empezó a acariciar la espalda desnuda de Draco mientras él iba ganando tiempo al correr la camiseta sexy de ella.

Iba subiendo con su mano lentamente por su vientre, mientras se adueñaba una vez mas de los labios de la joven. Estaba a punto de acariciar sus senos, cuando un llanto los interrumpió.

-Es Bryan Draco... debo ir por él... ya tiene hambre... –se excusó Herm, mientras se acomodaba su camiseta.

-Está bien, está bien... –refunfuñó Draco.

Hermione volvió a su habitación y se asomó a la cuna, el pequeño estaba poniéndose nervioso, tenía todo el rostro colorado y agitaba sus manitos. Herm sonrió y lo levantó, inmediatamente Bryan se calmó y abrió sus ojazos para contemplar a su madre.

-Vaya! Si hasta los mismos caprichos de tu padre tienes... eres un completo calco suyo –dijo Herm, al tiempo que reía divertida.

Se dirigió nuevamente a la habitación de Draco y el rubio, ya un poco más acomodado, le hizo lugar en su cama, Herm le dio al pequeño mientras ella se preparaba para amamantarlo.

-Buen día mi campeón –le susurró Draco a Bryan, acariciándole el pálido rostro.

Se lo dio en los brazos de Herm y le pasó un brazo por los hombros de ella. La joven empezó a amamantar al pequeño y tomó su manito, acariciándola. El rubio, celoso, se acercó a ella y empezó a darle besos en el cuello.

-Draco, deja ya... –decía ella a media voz, deseando que siguiera. Giró su rostro y miró a los ojos de su amado (N/A: demasiado cursi?), luego lo besó larga y profundamente.

-No debes ser tan celoso... –le aclaró después entre sus labios. –Los amo a los dos... pero de distintas maneras...

Draco asintió, pero sin dejar de besarla, con su mano libre empezó a acariciar el rostro de Hermione y luego se separó de ella, para decirle un muy suave:

-Te amo...

-También yo, celosito –sonrió Herm, volviendo a besarlo.

Bryan terminó de comer y Herm fue a cambiarlo. Se visitó ella con el uniforme de Hogwarts y luego fue al estar y se encontró allí con Draco hablándole a Tracy.

-Y cuando nosotros tengamos alguna clase peligrosa, vendremos a dejarte al bebé –le explicaba el rubio, mientras la elfina asentía.

-Ah! Tracy, cuando sea la hora de comer de Bryan, no te aparezcas donde nosotros estamos, vendré yo misma aquí a amamantarlo, ¿si?

-Está bien señores –dijo Tracy.

Draco le aplicó el hechizo ilusión a Herm, ambos tomaron sus mochilas y salieron para el Gran Comedor. Al llegar se sentaron junto a sus amigos y comenzaron a desayunar.

-¿Qué tal la primera noche en Hogwarts como madre? –le susurró Gin al oído de Hermione.

-Muy bien –le sonrió Herm. –Espero que no sea tan difícil...

Ginny sonrió también y luego se despidió de ella, todos estaban saliendo para ir a su primera clase. A Hermione le tocaba pociones dobles, por ello no estaba tan entusiasmada, aunque Draco parecía muy feliz.

Al llegar a la mazmorra de Snape, estaban por entrar al aula cuando se encontraron con el profesor, quien con el semblante muy serio llamó:

-Draco! Ven aquí!

-Te guardaré un banco –le susurró Herm, despidiéndose de él y entrando en el aula.

Draco la contempló y luego se volvió hacia el profesor, preguntando:

-¿Qué pasa profesor?

-¿Tienen al niño aquí?

-Si, lo lleva Hermione –respondió tranquilamente Draco.

-Bueno, hoy haremos una poción cuyo olor puede resultarle peligroso, todos ustedes usarán mascarillas... el niño... ah! Llamaré luego a la señorita Granger, dile que esté atenta cuando le avise –se explicó Snape.

-Está bien, gracias profesor.

Entraron ambos y Draco se apresuró a explicarle lo que Snape le había dicho. El profesor dio toda la parte teórica de la poción y luego les indicó cómo la harían, momentos antes de empezar dijo:

-Señorita Granger, venga aquí un momento...

Hermione fue hasta su escritorio y Snape le explicó:

-En mi despacho hay una mascarilla, redúzcala y colóquesela al niño, asegúrese que le cubra perfectamente el rostro.

Ella asintió e hizo lo que le indicó Snape, luego volvió a su banco mientras el profesor pedía que se colocaran bien las mascarillas. Se pusieron a trabajar junto con Draco y en una hora tenían la poción lista.

Snape fue a controlarla y dijo:

-Bueno, estaba planificada para que se hiciera en dos horas, pero veo que la han hecho correctamente, pueden salir.

Draco y Herm sonrieron satisfechos y salieron de la clase. Les quedaba aún una hora libre. Bryan aún tenía media hora antes de volver a despertarse para comer y luego tenían DCAO. Salieron del castillo y empezaron a caminar por los terrenos de Hogwarts, aprovechando que aún el tiempo estaba cálido y no le afectaría el frío al pequeño.

Se dirigieron al lago y se sentaron al pie de un árbol, en una orilla desde donde no se veía Hogwarts. Draco se apoyó en el árbol y Hermione en él. Quitaron el hechizo ilusión del pequeño y lo sacaron de la mochila. Tomaron ambos a Bryan, como habían hecho el día de su nacimiento y se abrazaron.

El pequeño fue despertándose poco a poco y muy tranquilo al estar en los brazos de sus padres. Hermione le acarició el rostro mientras le hablaba dulcemente:

-Buen día mi principito! ¿cómo se despertó mi amor chiquito?

Bryan empezó a mover sus piecitos y manitas, mientras Hermione comenzaba a amamantarlo y seguía hablándole muy tiernamente.

Draco abrazaba a Herm, contemplando la emocionante escena y luego le susurró al oído:

-No creo que pueda haber en el mundo una madre tan especial como tú...

Hermione sonrió y giró su rostro para besar a Draco. Él la abrazó más fuerte aún y al separarse ella le dijo, por milésima vez:

-Te amo...

Bryan terminó de comer y luego Herm y Draco se levantaron y fueron a llevarle el pequeño a Tracy para que lo cuidara. Ellos se dirigieron a la hora de DCAO, donde tuvieron un repaso práctico de todo lo que habían visto el año anterior, Draco y Herm, respiraron tranquilos al saber que su pequeño estaba lejos de esos peligros.

Tuvieron luego, una hora de Transformaciones avanzadas, donde empezaron con las más complicadas que habían visto hasta el momento. McGonagall les dio un ejemplo, transformando un alfiler en una prenda de ropa toda bordada con muchísimos canutillos.

Les dio luego un alfiler a cada uno y les indicó que hicieran lo que ella. Por supuesto que en el primer intento nadie lo logró, sólo Hermione transformó el alfiler en la prenda, pero sin ningún bordado, luego de eso quedó muy cansada, McGonagall la felicitó y le dijo que ella no practicara la transformación sino hasta la siguiente clase, puesto que como era muy avanzada, quitaba mucha energía.

Herm y Draco salieron del aula y se dirigieron a sus habitaciones, les quedaba una hora aún para almorzar así que entraron en el estar y enseguida los recibió Tracy, que salía de la habitación de Hermione.

Draco le dijo a Tracy que ellos se encargarían del pequeño, entonces la elfina, tronando sus dedos desapareció. Los jóvenes entraron en la habitación de ella. Después de que amamantara a Bryan, lo acomodaron en la mochila y luego en el pecho de Draco. Herm le aplicó el hechizo ilusión y se dirigieron al comedor para almorzar.

Mientras comían, quedaron con sus amigos de ir luego a la torre Gryffindor para poder charlar un rato todos juntos, por lo que al finalizar, se dirigieron los nueve hacia la torre.

Entraron en la sala común y Herm murmuró:

-Había olvidado cuanto extrañaba esto...

Subieron las escaleras y se dirigieron al cuarto de los varones, grande fue la desolación que encontró Hermione al ver tan sólo tres camas, había muchísimo espacio de sobra ahora. Recordó con nostalgia a Ron y a Neville y una lágrima corrió por su rostro.

Harry la vio y fue hasta ella a darle un fuerte abrazo, la joven lo abrazó también, pensando cuánto tiempo hacía que no le daba un abrazo a su mejor amigo...

Se separaron y Harry le susurró:

-También lo extraño mucho...

Hermione sonrió con tristeza y apretó la mano de su amigo, luego volvió con Draco, que había contemplado todo con un media sonrisa en el rostro. Abrazó a Herm por los hombros y la besó en la frente.

-Chicos! Ya déjennos ver a Bryan! –exclamó Parvati.

Herm y Draco sonrieron y luego ella lo apuntó, diciéndole:

-Finite incantatem.

Lo ayudó a desabrochar la mochila y luego tomó al pequeño dormido en sus brazos. Se lo dio a Lavender e inició la charla. Bryan pasó por todos los brazos, inclusive los varones y volvió finalmente a Draco.

-¿Qué tenemos ahora? –preguntó Seamus

-Yo tengo transformaciones, no se ustedes –dijo Gin empezando a buscar su mochila.

-Y nosotros... Herbología y después Adivinación... puaf!!! –dijo Harry.

Todos empezaron a prepararse, Draco acomodó nuevamente a Bryan en la mochila y luego con ayuda de Herm se la colocó. Se dirigieron a los invernaderos, donde tuvieron que sacar pus de bototubérculos y hacer la poción curativa de ellos. Nuevamente tuvieron que ponerse mascarillas así que esta vez la profesora llamó a Draco para que fuera a su despacho.

La siguiente clase era, para Draco Adivinación, Hermione tenía hora libre en ese momento así que decidió ir a su habitación. En una aula vacía pudieron cambiar al bebé y luego de despedirse con un "besito", se fueron cada cual por su lado.

Herm llegó a la estatua y le dijo la clave, entró en la habitación y se recostó sobre uno de los sillones. Luego quitó el hechizo ilusión a su hijo y con tranquilidad desabrochó la mochila. Bryan estaba ya despierto, por lo que lo tomó en brazos y dejó la mochila a un lado.

Decidió bañarse con su hijo, entonces fue hacia el baño, que tenía una gran bañadera, parecida a una piscina, como la del baño de los prefectos. Abrió uno de los grifos y la bañera comenzó a llenarse de espuma. Reguló el agua para que no estuviera muy fría por el pequeño y la encantó para que no perdiera temperatura.

Se dirigió hacia su habitación, preparó la ropa que se pondría ella y buscó la del pequeño, llevándosela con ella al baño. Recostó al pequeño sobre el cambiador dispuesto en el mesón del lavamanos, sin dejar de mirarlo, se desvistió y luego le quitó la ropa a Bryan.

Lo llevó en sus brazos al agua y juntos se sumergieron. El pequeño exploraba todo con sus manitos mientras Hermione lo bañaba suavemente. Diez minutos después, salió del agua con Bryan en brazos y lo envolvió en un toallón (N/A: o toalla, como le digan). Ella se puso su bata y se dirigió hacia su habitación. Acostó al pequeño en su cama y rápidamente, para que no se enfriase, lo vistió.

Luego ella se recostó en la cama y lo amamantó. El relax que el agua le produjo al pequeño, hizo que en menos de quince minutos, ya estuviera durmiendo tranquilamente en su cuna. Hermione volvió al baño y se sumergió nuevamente en el agua, disfrutando ahora con más libertad.

Salió de allí un rato después y se vistió. Pensando en relajarse un poco, se acostó en la cama, pero se quedó profundamente dormida.

* * *

Draco salió medio adormilado de su aburrida clase de adivinación y se dirigió a su habitación. Al entrar, se encontró con un silencio sepulcral y pensó que Herm con el pequeño, estarían dando vueltas por los alrededores.

Decidió comprobarlo y entró en la pieza de Hermione, una dulce sonrisa se dibujó en su rostro al ver a su preciosa novia durmiendo tranquilamente. Se acercó a la cuna del pequeño, pero Bryan seguía durmiendo tan apacible como su madre.

Sintiéndose "solito", se fue a bañar y un rato más tarde decidió despertar a Hermione, ya que en media hora tendrían que cenar. Entró nuevamente en la habitación de ella y se arrodilló a su lado. Acarició su rostro y la besó suavemente.

Hermione abrió sus ojos y sonrió. Tomó en su mano la del rubio y la llevó hacia sus labios, donde la besó suavemente. Le acarició el rostro y luego Draco se inclinó y se dieron un profundo beso. La joven se corrió a un costado y el rubio se acostó a su lado, abrazándola.

Herm se apoyó en su pecho, sintiendo el tranquilo compás de los latidos de Draco y susurró:

-Primer día y ya estoy agotada...

-Tranquila... estaré contigo para ayudarte –le dijo él.

Ella sonrió y se besaron nuevamente, luego él le dijo:

-Ya es hora de ir a cenar...

-Está bien, vamos.

Se levantaron y se acercaron a la cuna del pequeño para llevarlo con ellos.

-Da lástima tener que moverlo cuando duerme así... –dijo Herm.

-Si –asintió Draco. –Espera, le diremos a Tracy que lo cuide. ¿Cuánto falta para su horario de comida?

-Déjame ver... una hora...

Le avisaron a la elfina y luego se fueron a cenar. Al llegar, se sentaron junto a sus amigos y empezaron a comer.

-¿qué tal el primer día? –preguntó Gin muy animada.

-Agotador... –declaró Herm, con acento cansado.

-Después podemos organizarnos para ayudarte con Bryan –dijo Parvati, tratando de animarla.

-Está bien chicas, Draco me ayuda mucho. Igual cualquier cosa les aviso, pero no creo... –respondió ella.

Cuarenta y cinco minutos después, volvieron a sus habitaciones, prepararon los útiles para el día siguiente y se despidieron. Herm amamantó a Bryan y finalmente se acostó.

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Wenas!!! Aquí toy de nuevo!!!

Este capi fue para explicar como será la cosa en Hogwarts mas o menos, y me doy cuenta, al releerlo, que me quedó bastante melosito... Fue sin proponérmelo, bah! El romance vive en mi cabeza, asi que no se extrañen... jeje

Bueno, respondo reviews...

Peke: Este capi tuvo un poco mas de acción, ¿no te parece?. Espero que te haya gustado. Besos!

n_n--Hitomi_Felton--n_n: Noooo, no se ha acabado!!! Falta muuucho aún para el final!!! Sigue leyendo!!!

Jose: Hola! Trataré de no demorarme tanto en adelante, pero no es tan facil!, espero que te haya gustado el capi, besos!

Sail 25: Hola! Que bueno encontrar alguien que le guste como yo lo romántico!! No me siento tan solita por aquí, jejej, espero que te haya gustado el capi, besos!

Nicol-Aru: Hola! Gracias por tu review! Me alegro mucho que te haya gustado, espero terminar el capi pronto, así lo subo, espero que te guste, besos!

Bueno, les adelanto que el proximo capi, va a tener muuuucho romance.

Les dejo besotes a todos y los invito a que lean mi otro fic: Tan sólo una noche, es un Draco / Herm, también y es un fic muy cortito y super romántico, les dejo el link para dejárselos mas a mano:

http : // www . fanfiction . net / read . php?storyid=1746169

No olviden quitarle los espacios, si?

Otra recomendación es un fic de mi amiga Flor Malfoy, otro Draco / Herm, se llama Descubriendo el pasado y el amor, solo tiene un capi, recién comienza, pero está bueno, les dejo el link también:

http : // www . harryargentino . com / pasadoamor . htm

Tampoco olviden quitarle los espacios.

Eso fue todo por hoy amigas y amigos.

Hasta la próxima!!!!!

Besotes de

Natty Malfoy!!!