Resultados de un Trabajo de Pociones.

Advertencia: los personajes no me pertenecen, son de J. K. Rowling.

Advertencia 2: Por única vez en la historia de este fic (N/A: que introducción, jeje) les traigo un capi bastante largo, mas que lo normal, pero por unica vez, vuelvo a decir. Me quedó así, porque tenía que explicar varias cosas que ya no podía posponer, pero no vayan a acostumbrarse ¿eh?

Vaya! Veo que varios tienen bastante poder predictivo... jeje, aunque por ahora no les voy a decir en que... jeje, pero bueno, che, no se quejen que ya les traje el capi... mmm... los demoro un pokito mas... si!!! Contesto reviews!!! Jejeje, aquí vamos!!!

Hitomi Felton: Hola amiga, no tengo demasiado para decirte, xq ya te conteste el rr en el testamento que deje para el capi ¿7? De tu fic... jeje, solo espero que te guste el capi... besos!

Flor Malfoy: Hola manis!!! Vamos a ver como acomodo las cosas para poner todo... si es que no me va un capi mas para esto... no termino mas! Jeje, disfrutalo manis y dp me decis que te parecio, besotes, tkmmm!!!

karon: Hola! Gracias por los halagos al fic, aquí esta el siguiente capi de la historia, espero que te guste, besos!

kisuna: Hola!! Gracias por la honestidad, la verdad tampoco me estan gustando demasiado estos caps pero si no pongo algo de problemas o cosas feas, se pone aburrida la cosa... Sobre lo de Herm... mejor no te digo nada... de todos modos te vas a enterar enseguida... y vos? Cuando actualizas?? Tu fic me encanta!!! Sigue pronto xfas!!! Espero que te guste este capi, besos!

Pollo's: ok, aquí estoy nuevamente con el capi, espero que te guste, besos!

Taeko: No te preocupes por lo de Ron... jeje, estamos = con lo mio de Nayra, jeje, aquí vamos a tratar de poner todo, aunque probablemente quede testamento de largo, jeje, pero bueno... De nada por el rr, te lo merecias! Espero que te guste el capi, besos!

Anna: Hola! Jeje, sobre lo de Herm... mmm... averigualo vos... ¿te parece?, jeje, que mala soy!!! Sobre los chicos... prefiero a Draki... jeje, en eso soy un pokito rara... Espero que te guste el capi, besos!

Lil Sonis: Hola! Mmm, estas en algo de adivinación?? Jeje, lee y te enteras, jeje. Sobre tus fics, ya me dare una vueltita, prometido. Espero que te guste el capi, besos!

karon: Bueno, muchas gracias por los halagos! Espero que te guste el capi, disfrutalo, besos!

Piccolina-07: Hola! En este capi tratare de explicarles lo que paso, vamos a ver si sale...

ale potter: Gracias! Jeje, espero que te guste el capi, besos!

sofía monserrat: Hola! Que bueno que te haya gustado mi fic, quedate tranquila que no voy a dejar de escribir este fic por nada del mundo... Espero que te guste el capi, besos!

Capitulo 22: Días difíciles. Parte III

Una semana había pasado de aquel día tan nefasto para Hermione, su situación seguía avanzando y ya comenzaban algunos malestares, ella se sentía más sola que nunca, pero lo disimulaba muy bien frente a sus amigos, en ese momento, estaba con Ginny y sus compañeras en el cuarto de chicas, charlando muy entretenidas.

Draco, en cambio, cada vez estaba peor, Hermione no le hablaba, ni siquiera lo miraba. Simplemente lo ignoraba como si fuera una persona común y no alguien tan importante como su esposo y el padre de su hijo. Su habitación estaba muy vacía y tan desoladora que él prefería no ir allí salvo para dormir. Ya no aguantaba más aquella situación, sus amigos le ocultaban cosas y él lo sabía, además las chicas lo trataban con una indiferencia demasiado inusual... y extrañaba muchísimo a su hijo... hacía una semana que no lo veía... le parecía una eternidad...

Ya lo había decidido, esa noche hablaría con Hermione, no podía seguir así, la necesitaba demasiado en su vida y le dolía su frialdad... pero esa noche todo cambiaría...

-0-

De regreso al cuarto de las chicas de 7° de Gryffindor...

-Chicas! No saben el hechizo que Madam Pomfrey me enseño! –decía Ginny, entusiasmada.

-¿Cuál? –preguntaban sus amigas, curiosas.

-Escuchen –respondió ella: -Latidus Sonorus! –dijo apuntando a su vientre, que ya era apenas notorio, de repente, un sonido constante y muy acelerado se oyó, el latido del bebé de Gin se hacía presente. Los ojos azules de la pelirroja se llenaron de lágrimas, emocionada. Luego de un rato, ella dijo:

-Finite Incantatem! –y el sonido se cortó, dejando el lugar en silencio.

-Maravilloso... –susurró Hermione, -probaré yo: Latidus Sonorus! –repitió y segundos después, un sonido similar al anterior se escuchó, los ojos de Herm también se aguaron y ella acarició su vientre, al tiempo que las lágrimas surcaban su rostro. Con un hilo de voz, dijo: -Finite Incantatem –y trató de secar el llanto que inundaba su cara, pero no podía, era muy difícil hacer como si no pasara nada. Finalmente dijo: -Chicas, extraño mucho a Draco... lo necesito...

Ginny se acercó a ella y la abrazó muy fuerte, mientras Parvati y Lavender le acariciaban suavemente el pelo, reconfortándola.

-Herm... no te entiendo... sé que aún lo amas y no me lo niegues –comenzó la pelirroja, -pero no le hablas y te muestras indiferente con él, ¿no piensas siquiera que se merecen una charla?

-No lo se... –decía la joven, sintiéndose un poco mejor. –Porque es verdad, lo necesito, sigo amándolo... pero cuando lo veo, me vuelve a la mente cuando lo vi teniendo a esa puta (N/A: perdón la expresión, pero pensando como Herm, no le diría otra cosa que no fuera eso) en sus brazos... y diciéndole que yo era estúpida... y me agarra una rabia tremenda...

Las chicas asintieron, sin saber que hacer... Gin le recomendó:

-Trata de no ponerte nerviosa, que no le vendrá nada bien al bebé...

-Lo sé... pero no puedo evitarlo... gracias al cielo que tengo a estos dos milagritos conmigo, serán el recuerdo más dulce que podré tener de Draco...

-No seas tan extremista Herm –dijo Parvati. –Tú y Draco han nacido para estar juntos... y estoy segura de que lo estarán... esto es temporal, piénsalo así... de esa forma no verás tan negro todo...

-Cambiemos de tema chicas, por favor –pidió Hermione, girándose a ver como Tracy cuidaba de su pequeño, que estaba entreteniéndose con unos juguetes que hacían distintos sonidos. –Me duele hablar de esto.

-Está bien –dijo Lavender. –Pero esto no será toda la vida... –finalizó.

-0-

La mañana pasó rápido y a la hora del almuerzo, Draco le pidió a Harry el favor que necesitaba para hablar con Hermione, él aceptó, un poco a regañadientes quizás, pero decidió prestarle ayuda para ver si podía hacer algo por Hermione, ya que sabía lo que le pasaba.

Harry tomó de la mano a Ginny luego de comer y la llevó con él, salieron del castillo, contemplando el día, que lucía bastante feo, muy nublado, como para llover. El aire estaba fresco, pero era agradable estar allí, se sentaron en un banco libre, mirando el lago y luego de unos besos, Harry apoyó su mano en el vientre de Gin y dijo:

-Hola campeón! ¿cómo está el machito de papá? –oyendo la dulce risa de la pelirroja, dejó de hablar y la contempló, divertido.

-¿Cómo estas tan seguro que será un varón? Yo tengo mis dudas...

-Veremos, veremos... –volvió a besarla y luego le dijo: -Ah! antes de que me olvide... ¿cuándo le vamos a decir a tus padres y a Sirius que serán abuelos?

-No se... eso me da miedo... mis padres... se que lo comprenderán... pero no estoy segura de saber si lo harán cuando nuestro bebé tenga diez o veinte años... –respondió Ginny, con cierto tono de ironía en la voz, lo que provocó que Harry riera, y luego contestara:

-Puede ser, pero va a ser peor si se lo ocultamos más tiempo... Yo te diría que le pidamos a Dumbledore que nos deje faltar dos días, bah, esta tarde y mañana a esta hora mas o menos, volveríamos... ¿te parece?.

-Si, mis padres estarán en mi casa y a Sirius podemos decirle que vaya a la Madriguera, de paso matamos dos pájaros de un tiro... (N/A: por si alguno no conoce la frase, es una expresión argentina que quiere decir resolver dos temas juntos... o algo asi...)

-Ok, ya mismo voy a hablar con Dumbledore para que avise, ve preparando algo si tienes que hacerlo, te esperaré en media hora en la sala común.

Volviendo al castillo, se separaron y Harry olvidó que debía pedirle ayuda a Ginny por lo de Draco. En cambio, se dirigió directamente al despacho del director, que como siempre, parecía estar "esperándolo"; entonces Harry le explicó que querían decirle a los futuros abuelos que esperaban un bebé. Albus les dio el permiso sin replicar y le dijo que él avisaría a Sirius que fuera a la Madriguera y luego les prestaría la chimenea para que ellos viajaran.

Ginny, mientras tanto, había subido a su habitación y en una mochila, había preparado lo que necesitaban, tanto ella como Harry y luego le avisó a Hermione que no estarían por el resto del día y hasta el mediodía del siguiente. Ella le dijo que no se preocupara, que avisaría a los profesores por Harry y le diría a alguna de sus compañeras que comuniquen por ella.

Gin le agradeció, y despidiéndose de ella, bajo nuevamente a la Sala Común, donde Harry ya estaba esperándola y juntos se fueron para el despacho de Dumbledore, esperando ambos, el reto más grande de su vida...

-0-

Con una explosión llegaron a la Madriguera y enseguida se quitaron las capas, dejando todo el hollín de lado. Molly Weasley los esperaba impaciente y luego de saludarlos, pregunto preocupada:

-¿Qué sucede chicos? Dumbledore me dijo que tenían algo que decirnos a nosotros y a Sirius Black...

-Si –dijo Harry. –Tenemos que contarles algo, pero no te preocupes que no es demasiado grave...

Molly asintió y los condujo a la cocina, donde estaban esperándolos Arthur Weasley y Sirius Black, quienes al verlos llegar, se levantaron y los saludaron efusivamente.

-Tomen asiento chicos –pidió Molly, al tiempo que llevaba cinco tazas con té en una bandeja y con unos movimientos de varita hacía aparecer varios dulces y masas.

-¿Qué tienen para decirnos? –preguntó Sirius, con su habitual "paciencia".

-Bueno... –comenzó Gin, dudando de cómo decirle a sus padres que serían abuelos, Harry la ayudó, murmurando suavemente:

-Latidus Sonorus!

Los adultos se sobresaltaron al escuchar el acelerado latido del bebé, pero no distinguieron de qué se trataba, Arthur, confundido les preguntó:

-¿Qué es eso chicos?

-Es... –empezó Harry.

-El... corazón de nuestro hijo... –terminó Ginny poniéndose pálida de repente.

El rostro de los adultos expresó total confusión, pero Sirius Black se dio cuenta de lo que los chicos hablaban. Harry notó que su padrino cambiaba la expresión de su mirada y se transformaba en una de sorpresa. Ginny quitó el hechizo y quedaron nuevamente en silencio.

-¿Van... a ser padres...? –dijo Sirius.

-Van... a ser abuelos... –respondió Harry, tratando de suavizar el tema...

Un profundo suspiro se oyó de Molly Weasley, pero ella fue a abrazar a su hija, mientras le susurraba al oído:

-Son cosas que pasan chiquita...

Ginny se tranquilizó, sabía que contaba con quién más necesitaba en aquello, después de Harry, por supuesto, pero aún le intrigaba saber la reacción de su padre, éste seguía mudo, se notaba que ya no tenía nada de confusión pero era como si no quisiera decir nada por temor a lo que fuera a salir de su boca.

Harry, por su parte, respiró de alivio al saber que Molly los entendía, era su mayor temor, pero se daba cuenta que estaba equivocándose, su padrino lo miraba con el rostro furioso y de su boca salieron las palabras:

-Ven conmigo.

Harry se levantó, con peso muerto y siguió a Sirius a un recibidor. Éste cerró con traba y aplicó el hechizo insonorizador y mirándolo finalmente estalló:

-Eres un irresponsable!!! ¿Tienes idea acaso de lo que has hecho? ¿Te das cuenta que acabas de dar un paso del que no puedes volver? La verdad es que tienes menos cabeza aún que tu padre, eres peor que él!!!

-Pero Sirius...

-Te callas!!! ¿No pensaste acaso en Ginny? ¿En que ella quería tener una vida? No, por lo que veo, acabas de arruinársela tú por tu maldita irresponsabilidad. ¿Qué harán con el bebé? Porque supongo que se harán cargo de él... Si has tenido los huevos (N/A: perdón la expresión, jeje) suficientes como para engendrarlo, deberás hacerte responsable de tus actos jovencito!!! –el rostro de Sirius se veía muy enojado, pero a Harry no le habían caído nada bien los comentarios de su padrino y como él tenía su carácter también, empezó a gritar:

-Ahora te callas tú!!! Deja de reprocharme y tratarme de irresponsable porque no logras nada con eso. El bebé ya está, ya existe y no se puede volver atrás. Admito que no estaba en nuestros planes, pero no soy un cínico ni mucho menos un irresponsable, como tú me has coronado. Me casaré con Ginny cuando ella termine Hogwarts y formaremos una familia. Sobre ella y su vida, déjame aclararte que es la más contenta con la noticia y piensa por favor... –ya se tranquilizaba. –que te necesito a mi lado... no en mi contra...

Sirius no sabía que decirle, ya había descargado todo su enojo con él y se arrepentía por eso... Conocía a Harry y se daba cuenta que el joven había sido demasiado comprensivo con él para incluso hablarle luego del sermón que le había dado, en otro caso, directamente se hubiera ido para no hablarle por, como mínimo, una semana. Sirius se acercó a Harry, quién lo miraba fijamente, esperando su reacción... no sabía si golpearlo ó darle un abrazo, pero esto último le pareció que era lo que el joven necesitaba, por lo que, alargando sus fuertes brazos, estrechó a Harry en ellos y el ojiverde, respiró tranquilo: lo peor ya había pasado...

-0- Mientras tanto en el comedor... –0-

Molly Weasley aún no soltaba a su hija, cuando ella vio que su padre se levantaba de la silla y se iba de allí sin decirle una palabra.

-Mamá... –empezó Gin.

-Déjalo amor, necesitará su tiempo para entender que creciste... para darse cuenta que ya eres una mujer... ni yo misma puedo creerlo... –le explicó Molly, con los ojos llenos de lágrimas.

-Gracias mami... –dijo la pequeña pelirroja, abrazando nuevamente a su progenitora. Luego de un rato, pensó en voz alta: -Espero que a Harry no le vaya tan mal con Sirius, estaba furioso cuando se fueron...

No acababa de decir esto, cuando la puerta del recibidor se abrió y salieron Harry y Sirius, con el rostro tranquilo, pensó Gin.

-Todo esta bien amor –le susurró Harry al oído y se sentó a su lado.

Ginny asintió y luego dijo:

-¿Quieren ver al bebé? Aún no lo hemos visto esta semana...

Tanto Molly como Sirius asintieron, pero su madre le pidió que esperaran unos segundos que buscaría a Arthur. Ginny asintió y le dijo que irían subiendo a su habitación. Entraron y Gin se acostó en la cama, destapando su vientre que se veía demasiado delgado, a ojos de Sirius, pero cuando Harry dijo:

-Finite Incantatem!

Pudo ver que era solo una ilusión lo que antes observaba, porque aunque no tenía tanta panza, no presentaba la delgadez que había visto. Unos momentos después, entraron Molly y Arthur, éste último parecía no querer estar allí, pero Ginny habló, dirigiéndose especialmente a él con la mirada:

-Acérquense, siéntense a mi alrededor para poder ver al pequeño.

Molly se sentó a su derecha y Arthur a su izquierda, Sirius y Harry se quedaron uno a cada lado de la cabecera de la cama, observando desde arriba. Fue entonces cuando Harry pronunció seguidamente:

-Latidus Sonorus! Pancty Descubrit!

El pequeño bebé Potter se mostró, como una pequeña figura con sus formas humanas apenas definidas, pero moviéndose muchísimo y con su corazón latiendo a toda velocidad. Ginny podía ver a su hijo con un espejo y al igual que todos los presentes se emocionó observando al fruto de su amor rebosar de vida.

Buscó con la mirada los ojos de su padre y los encontró, llenos de lágrimas y con una sincera sonrisa a flor de piel. En cuanto el hechizo terminó, Harry quitó el Latidus Sonorus y junto con Molly y Sirius salió de allí, dejando a Ginny y a su padre solos.

Arthur, aún sentado al lado de Gin, tomó la mano de su hija y ella, antes de que él pudiera hacer algo la llevó a su vientre y la apoyó suavemente allí. Su padre no pudo contenerse y unas lágrimas rodaron por su rostro, a lo que Ginny seco suavemente con una caricia y luego lo abrazó:

-Perdóname papá... no quería decepcionarte... pero estoy muy feliz...

-Mi chiquita... cuanto creciste mi bebe... todavía veo en tu carita la misma que cuando naciste y me parece imposible que ya vayas a ser mamá... perdóname tú a mi... me golpeó mucho la noticia... pero voy a ser el abuelo más orgulloso del mundo del nieto mas lindo...

Ginny rió, también llorando ya de felicidad al saber que su padre la comprendía. Se quedaron charlando un rato más allí y luego volvieron donde todos los esperaban ansiosos, pero al verlos bajar sonriendo se tranquilizaron.

Esa noche, Sirius cenó con ellos y luego se fue a su casa. Molly le dijo que ella le avisaría la noticia a los gemelos, que trabajaban en Hogsmeade con su famoso local de "Sortilegios Weasley", y también al resto de sus hermanos, que estaban dispersos por el mundo de acuerdo a sus trabajos. Un aire de melancolía se hizo presente al evocar el recuerdo de Ron, pero Harry trató de evadir el tema, para que no se pusieran tan mal, aunque él mismo echaba muchísimo de menos a su gran amigo.

-0-

Al día siguiente al mediodía, los jóvenes se despidieron de los padres de Gin y volvieron a Hogwarts, donde Dumbledore los esperaba. Al verlos llegar les preguntó:

-¿Cómo les ha ido chicos?

-Mejor de lo que esperaba... –bufó Harry.

-Ajá, yo igual –agregó Gin

-Está bien –dijo Albus, sonriendo. –Vayan a descansar que tienen el resto de la tarde libre...

-Wow! Gracias profesor! –dijo Harry y despidiéndose, salió de allí junto a Ginny. Mientras iban caminando por el pasillo, Harry se llevó una mano a la frente, como recordando algo de repente.

-¿Qué pasa amor? –preguntó Ginny.

-Draco me va a matar!! –exclamó Harry, preocupado. –Le había prometido que lo ayudaría a hablar con Hermione y me borré totalmente.

-No, no te borraste mi vida... sólo hiciste... hicimos, lo que nos correspondía... Pero igualmente podemos ayudarlo ahora, ¿qué pensaba hacer?

-Bueno, me había pedido que cuidara de Bryan y le dijera a Hermione que bajara a la sala común, donde Draco la esperaría y allí hablarían, me olvidé totalmente... –se lamentó Harry.

-Bueno, no te preocupes, de Bryan puedo encargarme yo y también de distraer a Hermione para que baje, tú arregla con Draco el resto de la cuestión, ¿si?

-Ok.

-0-

Harry buscó a Draco al finalizar la hora de Herbología y el rubio al verlo le preguntó:

-¿Cómo te ha ido?

-Y... digamos que mejor de lo que esperaba...

Draco sonrió y recordó cuando Dumbledore les había ahorrado el momento de decirle a los padres de Hermione su noticia... Hermione... dolía pensar en ella...

-Draco... perdona, me olvidé totalmente de lo que me habías pedido... pero ya hable con Ginny y podemos hacerlo esta noche...

-Esta bien –respondió el rubio. –Pídanle que baje a buscar algo a las cocinas... no se... un antojo de Ginny o algo asi...

-Bueno, ahora ve que ya empieza Cuidado... yo tengo el resto del día libre, Dumbledore me lo dio...

El rubio sonrió y se despidió de su amigo, yendo su siguiente clase.

Ya a la noche, Harry se despidió de Ginny y le recordó, por enésima vez:

-A la medianoche ve y despiertas a Hermione, le dices que tienes antojo de algo... no se que, inventa... y haces que baje a las cocinas, de ultima si no quiere, le dices que estas mareada o algo asi, ¿ok?

-Si amor, me lo se de memoria... gracias a ti... ya vete a dormir... hasta mañana, te amo... –respondió la pelirroja, besando a Harry y luego subiendo por las escaleras.

-0-

Hermione dormía tranquilamente, cuando sintió que la sacudían, y confundida abrió los ojos lentamente. Logró distinguir una cabellera pelirroja, entonces se asustó, pensando que a su amiga le pasaba algo. Se sentó en su cama y preguntó, con voz de dormida aún:

-¿Qué te pasa Ginny?

-Tengo hambre Herm... quiero comer frutillas con crema... –le respondió la pelirroja, actuando perfectamente.

La joven sonrió y le respondió:

-Típicos antojos... baja a las cocinas, que los elfos te darán todas las frutillas con crema que quieras... –bostezando.

-Es que... me da miedo ir sola... ¿no me acompañarías? –dijo Gin, simulando estar asustada, y mirando de repente por la ventana, donde un tremendo rayo se veía entre medio de la torrencial lluvia.

-No quiero dejar sólo a Bryan... si te quedas cuidándolo iré yo, no tendría porque despertarse, pero si llegara a pasar acércale su chupete y acúnalo un poco... –sonrió. –No te vendrá nada mal practicar... Volveré enseguida –finalizó, ya levantándose de la cama.

-Gracias Herm, eres una gran amiga...

La joven le sonrió, mientras se calzaba sus pantuflas (N/A: ó zapatillas de dormir, no se como le dicen) y se enfundaba en su bata de paño bien abrigada. Cuando terminó, salió de la habitación y Ginny, tiritando del frío, puesto que no llevaba nada de abrigo, se metió en la cama de su amiga luego de contemplar como su ahijado dormía.

Hermione salió de la sala común y se dirigió a las cocinas, iba con prisa, pero cautelosa, escuchando como llovía afuera. Al pasar al frente de la estatua de la bruja antigua que era la entrada a su antigua habitación, la joven se detuvo unos segundos, tentada de ir a ver cómo dormía el rubio... lo extrañaba tanto... pero luego volvió a verlo en su mente, con Susan Bones y se le pasaron todas las ganas de verlo, por lo que siguió su camino, ya sin detenerse.

Estaba llegando al cuadro del frutero, cuando una voz muy conocida, la sobresaltó detrás suyo:

-Herm...

Ella se giró y encontró a la persona que tanto amaba, su corazón empezó a latir con mas fuerza, pero la joven no quería hablar con él, por lo que volviendo a darse vuelta, siguió hacia el cuadro. Pero Draco fue más rápido y en un segundo estuvo nuevamente a su lado.

-Por favor Hermione... debemos hablar.

-No tengo nada que hablar contigo, ahora déjame por favor que tengo que volver a mi habitación.

Draco la frenó de un brazo y Hermione lo miró a los ojos, supo que si no se iba de allí, cedería ante él, pero no podía permitir eso, por sus hijos que no lo haría.

-Ya déjame! –pidió Hermione y salió corriendo, olvidando a Ginny. Draco la persiguió por varios pasillos, sin poder alcanzarla. Hasta que llegaron a la puerta de entrada a Hogwarts, que la joven sin dudar, atravesó.

Draco protestó mentalmente por la terquedad de la chica y la siguió, entrando en la torrencial lluvia que azotaba Hogwarts.

-Hermione! –gritó el rubio al acercarse. –No se lo que ha pasado, pero yo no hice nada! Yo te amo!

-Basta ya Draco! Si aún me amas déjame en paz, por favor! –pedía Hermione, tratando de soltarse de Draco, que aún la tenía por ambos brazos, pero el joven era mucho más fuerte que ella y empezó a conducirla nuevamente hacia adentro.

-Mira si eres Hermione... –le dijo una vez que salieron de la lluvia, ambos estaban completamente empapados. –Por favor... mírame Hermione. –pidió Draco, mientras asía su mentón y lograba ver los ojos de la joven. –Aún no entiendo qué ha pasado... –decía con voz suave. –Pero te juro por mi vida que no hice nada...

-Deja ya de mentir! –exclamó Herm, furiosa. –He visto con mis propios ojos lo que has hecho, cómo me llamabas estúpida... como... –empezaba a llorar. –como la tenías en tus brazos...

Draco se sorprendió, no sabía de lo que hablaba Hermione, pero entendía que todo había sido una gran confusión. Lentamente la apoyó en la pared y aflojó la fuerza con la que sostenía sus brazos. Nuevamente la tomó por el mentón y soltando su brazo, le secó las lágrimas. Ella ya estaba libre para escaparse si quería, pero no lo hacía. Draco finalmente le dijo, con mucha ternura:

-No se lo que puedes haber visto, aunque me doy cuenta que eso te ha lastimado mucho, pero quiero que sepas, que nunca he dejado de amarte, y antes de llamarte estúpida me cortaría la lengua. Eres lo que más amo en la vida y me has regalado al hijo más precioso que puede existir... yo no he sido Herm... Por favor... tienes que creerme... –algunas lágrimas ya luchaban por escaparse de la mirada del joven.

Hermione lo miraba a los ojos, las palabras de Draco quemaban en lo más hondo de su ser, ya no podía más, lo necesitaba demasiado... Podía ver en los ojos de Draco una súplica constante, y una sinceridad que nunca había observado, sorprendiéndose, vio que dos lágrimas caían por el rostro del rubio y con eso, terminó de comprender que él no había sido. Aún no entendía lo que había visto, pero tampoco quería entenderlo por el momento. Cortando sus pensamientos, Draco cubrió el limitado espacio que había entre ellos y la besó con mucho amor. Hermione quedó estática por unos momentos, recordando la suavidad y dulzura de los labios de su amor, luego se fue aflojando y correspondiendo el beso.

Pasó sus brazos por el cuello del rubio y acarició su pelo, mientras él se sentía en el cielo luego de tanto tiempo de no tener cerca a su chica, bajó sus manos hasta su cintura y la abrazó. El beso terminó como una suave caricia, mientras Hermione se apoyaba en el pecho de Draco.

-Perdóname por favor... –pidió la joven.

-Shhh –la calló el rubio con suavidad. –Te amo, ya estas conmigo nuevamente y es todo lo que me importa, el resto queda afuera...

-Te amo Draco –decía Hermione llorando. –No sabes lo que me ha dolido todo este tiempo no poder estar contigo...

-Shhh –dijo el joven una vez más. –Déjame sentirte por favor...

Se quedaron allí, abrazados y ambos empapados. Luego de unos momentos, Draco pidió:

-Vamos a nuestras habitaciones...

-Está bien –logró susurrar Herm. –Ginny! –se acordó de repente.

-No te preocupes por ella –la tranquilizó Draco con una sonrisa. –No le pasa absolutamente nada, sólo tenía que enviarte a la cocina...

-Le estaré eternamente agradecida... –murmuró Herm y ya sintiendo el frío, comenzó a tiritar, por lo que Draco la acercó aun más a si y la fue llevando a sus habitaciones.

Al entrar, Hermione se sintió renacer, abrazó a Draco y lo besó, ya con más pasión, a lo que el joven sin dudar le correspondió y empezó a acariciarla. Pero Herm recordó de repente que tenía que decirle algo a Draco, así que separándose suavemente le dijo:

-Debo... decirte algo...

-Accio toalla! –convocó Draco, para secarse ambos. -¿Qué pasa Herm? ¿Todo esta bien? –tomando la toalla, comenzó a secar un poco a Hermione.

-Si, todo está perfecto... hay una noticia que tengo...

-Y no piensas decírmela... –empezó a impacientarse el rubio.

-Mmm, no, mejor escúchala tú mismo. Latidus Sonorus!

Draco se separó de golpe de Hermione al escuchar ese sonido que se asemejaba tanto a... ¿Bryan?

-Finite Incantatem! –dijo, cortando el sonido y observando a Hermione que no tenía la delgadez de siempre. La joven solo lo miraba con una sonrisa, que delataba gran felicidad. De repente cayó en la cuenta: -Otro... ¿otro bebé?

Hermione asintió feliz y Draco la abrazó nuevamente. Buscando sus labios, el rubio le dijo:

-No sabes cuanto te extrañé... los extrañe... ¿cómo está Bryan?

-Enorme y tan hermoso como su padre...

Draco rió y finalmente la besó, mientras tiraba del cordón que ataba su bata, dejando al descubierto un hermoso camisón, que al estar mojado se le pegaba al cuerpo de la joven en varias partes. El rubio suspiró al verla y Hermione, tratando de no quedarse atrás, también le quitó la bata.

Besándose, llegaron a la habitación que antes compartían y Draco le abrió la puerta, "todo está como antes", pensó Hermione. Pero el rubio ya no le dejó tiempo para pensar mientras le quitaba su camisón...

-0-

A la mañana siguiente Draco se despertó muy temprano, eran solo las 6 de la mañana, contempló como dormía Hermione, apoyada en su pecho y le pareció mentira todo lo que había sucedido. Aún no sabía que había visto Herm, pero tampoco le importaba demasiado, lo único importante era que su esposa no había dejado de quererlo y... que sería padre nuevamente...

Decidió preparar un desayuno para festejar la noticia, por lo que con cuidado dejó a Herm en la cama y la arropó bien entre las sábanas. Él se vistió con lo necesario y luego, buscando su bata que estaba tirada en el piso, se enfundó en ella. Sonriendo, levanto el resto de las prendas y las estiró sobre la cama. Luego salió de sus habitaciones y se dirigió a la cocina.

Momentos después regresaba, con una gran bandeja repleta de exquisiteces, entró en el estar y desde allí, suavemente comenzó a llamar a Hermione al tiempo que se acercaba a la habitación. Pero se dio cuenta que eso no funcionaba, al entrar y verla igual que como él la había dejado.

Apoyó la bandeja sobre un pequeño mueble y se sentó en la cama, acercándose a Herm, la besó suavemente y la joven finalmente se despertó. Se incorporó en la cama sonriendo y adormilada dijo:

-Buenos días...

No pudo terminar la frase porque una tos fea la interrumpió y ella se ahogo. Draco la miró preocupado y le reprendió con suavidad:

-La lluvia de ayer...

-Ya déjalo Draco...

El rubio se levantó y buscó la bandeja con el desayuno, mientras sonriendo le dijo:

-Hay que festejar el nuevo integrante de la familia...

Hermione sonrió y curiosa, se fijo que tenía la bandeja, saboreándose exclamó:

-Mmm, que rico!!!

Draco dejó la bandeja en un costado y se acomodó bien cerca de Hermione, la tomó en sus brazos y la besó con mucho amor, queriendo recuperar los besos perdidos en esa semana tan horrible para ambos, cuando de repente la joven cortó el beso y se llevó una mano al vientre, exclamando dolorida:

-Ayyy!!!

-¿Qué pasa? –se alarmó Draco al ver el rostro de Hermione.

-No lo sé... me duele mucho... –lograba decir Hermione. –Parecen... contracciones... –se dio cuenta. –El bebé... Draco...

Levantó de repente las frazadas y vio una mancha de sangre en las sábanas. El rubio quedo shoqueado, pero Hermione estaba desesperada, no quería creer lo que veía y seguía insistiendo:

-Latidus Sonorus! Mi bebé no, Draco... Ayyy!!! –se tomaba el vientre con más fuerza y desesperación al no escuchar latidos. Pero su vista comenzó a oscurecerse y se sintió caer.

Draco observaba todo sin reaccionar, pero cuando vio a Hermione desmayarse, sintió un golpe muy fuerte y se dio cuenta que no estaba soñando... la vida de su hijo corría serio peligro...

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Wenas!!! Aki he vuelto!!! Se ha resuelto bastante el tema, ¿no? Pero acaba de empezar otro... Perdón si la parte final no ha quedado muy bien, pero odio tener que escribir eso.

¿Qué les ha parecido el capi? Yo estoy feliz de haberlo terminado, jeje, me parecía interminable! Porque queria poner todo, lo de Harry y Gin, lo de Draco y Herm, el bebe, y se me mezclaba, jeje, pero bueno, algo ha salido.

Antes de irme quería recomendarles los fics de mi manis FLOR MALFOY, que estoy buscandola desesperadamente y no la encuentro!!!! MANIS POR FAVOR ESCRIBIME!!!! Si te rebotan los mails en la cta de siempre, escribime a marianatalia89 hotmail.com pero aparece porfas!!!! Siguiendo con el tema, jeje, les dejo el link de su perfil para que elijan el fic que mas les guste, les aviso que los dos están buenisimos:

http : www . fanfiction . net / flormalfoy

Otros dos fics que recomiendo son:

La hija de Lord Voldemort, de Hitomi Felton:

http : www . fanfiction . net / read . php?storyid=1858730

Secretos de Secretos, de Taeko:

http : www . fanfiction . net / read . php?storyid=1860089

Y los invito a que lean mis otros dos fics, Draco / Herm, por supuesto, jeje, desde mi perfil pueden acceder a ellos.

También les dejo mi mail por cualquier cosa que quieran, pero por favor, no manden virus!!! nattymalfoy hotmail.com

Eso era todo amigos, nos vemos en el proximo capi.

Besos a todos.

Hasta la proxima!!!!

-o0o-o0o-o0o-o0o- Natty Malfoy!!! –o0o-o0o-o0o-o0o