uu lamento la demora, se que siempre me estoy disculpando pero tengo que actualizar otros dos Fic y a veces no me queda tiempo Ne, además de que e estado enferma y sinceramente no me dan ganas de escribir.
Ya sabemos que Shaman King no me pertenece TTTT ni mucho menos Ranma ½ pero REN es MÍO y solo MÍO WUAJAJAJAJAJAJAJAJA y nadie me lo quita O, así que ojo ¬¬ mucho ojo
YHOxANNA, HOROxREN
ADVERTENCIA: Shonen Ai, así que cuando vean una sola línea de asteriscos es cuando inicia Ne.
CAPITULO OCTAVO: REGRESA
-¬¬
La sacerdotisa había pasado el resto de la tarde sentada en el marco de la ventana viendo fijamente como la tarde comenzaba a matizar sus hermosos colores dorados y rojizos, un espectáculo digno de ser admirado de no ser por el escándalo que se formaba cerca.
-Tu eres un CHICO Yho òó- recalcaba Pilika . . -Claro que no nn- era la respuesta del Asakura.
Desde que Yho había despertado se comportaba de una forma distinta, mucho más delicada, para la exasperación de Anna, y la pequeña ainu que intentaba hacerle entrar en razón sin éxito alguno.
-¡¡¡HUY CUANDO VAS A REACCIONAR !!!- dijo impacientemente Pilika . . -Señorita Pilika tranquilícese por favor-
Dijo Tamao al mismo tiempo que la sostenía por los hombros, colocándose entre Yho y ella, evitando así que se le abalanzara a este, quien al ver la eminente amenaza se acerco a la sacerdotisa y aun arrodillada rodeo con sus brazos la cintura de esta, pidiendo un poco de protección ante la mirada de la peliazul.
Anna parpadeo varias veces, viendo como su "prometido" cerraba fuertemente los ojos, al ver el desagrado y el aura rojiza llena de furia de Pilika.
"como mujer es mucho mas débil" pensó Anna "Así que necesitaba que alguien la cuide"
Un suspiro salio de sus labios, algo apenas audible, pero Tamao y Pilika la escucharon perfectamente estremeciéndose al ver su mirada fría y penetrante, y los rasgos firmes y serios relucir con la luz del ocaso; su ojos negros se fijaron en las dos jóvenes que forcejeaban, Pilika intentado soltarse, mientras que Tamao evitaba su avance, y por ultimo Yho que las observaba con algo de timidez.
Suspiro nuevamente bajando su mirada, acaso ese estado seria permanente, donde había quedado el muchacho alegre y despreocupado, ¿Dónde había quedado SU Yho?
-¿Dónde esta Fausto?- pregunto inmutablemente Anna . . -Cre...creo que esta en su habitación señorita Anna- contesto tímidamente Tamao
Sin decir algo se paro lentamente cruzando la habitación seguida por Yho, el cual permanecía a su lado, viendo cohibidamente a Pilika, algo de lo que esta se extraño, es decir no pensaba hacerle nada, solo era un de esos momento donde perdía la calma, pero aquella apariencia tímida y sobre todo que se escondiera detrás de Anna la dejaba desconcertada.
-¿A dónde vamos nn?- pregunto alegremente Yho cuando salieron de la habitación
Anna no respondió la pregunta, después de todo que le diría si Yho no creía que era hombre, simplemente se limito a mirarlo fulminantemente, indicándole así que se callara; de acuerdo él estaba confundido, pero eso no evitaba que la agobiara ese hablado tan dulce y aquella apariencia sumisa que demostraba.
Yho al ver los molestos ojos negros, agacho la cabeza y unió sus manos, haciéndole parecer una niña regañada, como si en cualquier momento se echara a llorar.
-Aquí es- dijo Anna tocando la puerta . . -Adelante señorita Anna- se escucho la voz de Fausto dentro de la habitación
Abrió lentamente la puerta y se encontró con que Manta y Lyserg también se encontraban ahí; Jun y Lee Brouce Long habían salido, parece que la Taoista aun estaba algo melancólica y triste por la repentina amnesia de su hermano, quien por cierto no había llegado, y Horo-Horo que se encontraba con este tampoco estaba, había mandado Chocolove a buscar algo de información junto con Ryo; y si enviaba a Lyserg corría el riesgo que alguna de esas amazonas locas lo retara a un duelo, y sinceramente ya se había cansado de la maldita persistencia que tenían para obedecer las absurdas leyes chinas.
-¿Sabes algo?- pregunto Anna . . -Aun no señorita- dijo Fausto leyendo un libro muy antiguo y a su lado su fiel esposa le ofrecía una taza de Té. . . -Dicen que la amnesia se cura con el pasar del tiempo- dijo Manta- O recibiendo un golpe igual de fuerte uu . . -No creo que esta ultima solución sea una buena idea nnUU- dijo Lyserg al ver el tierno rostro de Yho ahora sumamente asustado . . -Bien avísame cuando encuentres alguna información- dijo Anna- Vamos Yho . . -¿A dónde vamos ?- pregunto curiosa mientras salían de la habitación . . -A entrenar . . -Pero Annita TT-TT - se quejo el Asakura.
Sin embargo la sacerdotisa hizo caso omiso a las suplicas de su prometido, y salio de la habitación cerrando la puerta detrás suyo, dejando atrás unas risas nerviosas y unas miradas comprensivas.
-Pobre Yho nnUUU- dijo Manta- A pesar de estar en esas condiciones Anna es muy estricta . . -¿No creen que seria demasiado para él ahora que a perdido casi todo su poder espiritual?- pregunto Lyserg . . -Si tienes razón pero......
Manta solo fijo su mirada en Fausto que aun leía cuidadosamente cada una de las letras del libro, murmurando palabras que solo Eliza podía escuchar, estando esta detrás del Shaman.
-Es mejor para él- dijo repentinamente Fausto sin apartar su atención del libro- La señorita Anna esta preocupada por Yho, y si no encontramos una cura pronto lo mejor será que este preparado por si alguno de los hombres de Hao atacan. . . -Si tienes razón Fausto- dijo Lyserg.
Un abrumador silencio se formo en el cuarto, ninguno hablaba, sumergidos en sus propios pensamientos, solo dejando que el viento meciendo las cortinas fuera audible.
-Oigan no creen que Ren y Horo-Horo ya se tardaron- dijo Manta
-Todavía no Anna TTTT- dijo la suave y delicada voz del la joven resonar de forma cansada . . -No, aun te faltan 10 minutos-
Respondió Anna sosteniendo su cronometro que siempre estaba en cero; habían pasado dos horas desde que había comenzado a entrenar al Asakura, el cual mantenía varias ollas y otros utensilios de cocina entre sus brazos y sus piernas comenzaban a temblarle, mientras las lagrimas de sentir que en cualquier momento todo se le vendría encima recorrían sus delicadas mejillas.
-Vamos usted puede amo Yho- dijo Amidamaru llorando igual que su Shaman.
Yho estuvo a punto de corregirle a su espíritu acompañante, pero cuando lo iba hacer las ollas se tambalearon.
-TTTT-
La sacerdotisa dejo de ver a la joven quejarse, y concentro su atención en el cielo, hacia unos instantes había anochecido, y las estrella decoraban con meticulosa perfección el oscuro firmamento.
Prefirió salir de la posada para entrenar sin ningún problema, lo único que no quería es que alguna de esas amazonas retara a Yho y tal vez a ella.
-Ren ya habrá llegado- susurro inconscientemente Anna
Bien debía admitir que necesitaba hablar con alguien, y a pesar de que el joven Tao había perdido la memoria sabia que la escucharía, después de todo antes de que Ren se fuera habían hablado algunos minutos y a apresar de que se encontraba algo confundido parecía que si recordaba su amistad, y claro los demás no ayudaban para aligerar la confusión del Tao, cada uno agobiándolo con palabras que no lograban entenderse entre tanta voces hablando al mismo tiempo.
-¿Por qué piensas en él?-
Anna observo fijamente a Yho, en cual había puesto a un lado las ollas, y ahora la observaba seriamente, dejando de lado aquella delicada voz, permitiendo apreciar aquel tinte tan conocido en los ojos del Asakura, como si hubiera vuelto a ser él, cosa que hizo que la esperanza volviera.
-¿Yho?- pregunto dudosamente Anna
Hubo un corto silencio, pero luego Yho parpadeo varias veces y se llevo una mano a la cabeza al mismo tiempo que el viento removía su largo cabello castaño, al igual que su ropa la cual solo dejaba ver su hermosa y delineada figura; Anna que había estado sentada se incorporo rápidamente y se acerco, pero quedo estática al ver la encantadora y dulce sonrisa que ahora deseaba borrar de los labios de aquella joven.
-¿Qué sucede Anna nn?-
Realmente se desilusiono, por un momento pensó que había recuperado a su prometido, volvió a suspirar pesadamente mientras tomaba su sitio en el tronco caído que se encontraba a sus espaldas, sentándose en dicho lugar y tomar nuevamente el cronometro.
-Tendrás que hacer 1000 cuclillas por haber parado- dijo fríamente Anna observando detenidamente a la joven. . . -Si Anna -- - dijo Yho
Pudieron haber pasado segundos, minutos, días, incluso años, quien sabia, quien llevaba la cuenta cuando se encontraba con Ren, el cual encontró cuando el sol a penas comenzaba a ocultarse.
Y ahora lo tenía entre sus brazos, probando el tan anhelante sabor de sus labios, sus manos recorriendo con sutiles caricias el cuerpo de la joven con algo de timidez sin embargo el deseo se encontraba disfrazado entre sus hambrientos besos que reclamaban el control de esa deliciosa boca, la cual respondía con igual de intensidad cada acto.
Un gemido ahogado fue reprimido, sabia que debían detenerse, específicamente él, ya que Ren no sabia que era lo que estaba haciendo debido al golpe que lo dejo aturdido y prácticamente inconsciente de sus actos, pero era demasiado difícil, como hacerlo con aquel seductor joven (ahora transformado en chica) encima suyo, definitivamente esa era una prueba difícil de lograr, y la cual no deseaba pasar.
Su mano en la espalda baja de Ren, y la otra explorando sus piernas, era algo demasiado provocativo, junto con sus intensos besos, sus lenguas jugando entre si, probándose, tocándose, descifrando su embriagante sabor; las piernas de Ren entre las suyas y los brazos de este a cada lado de su cabeza, eran acompañados por la deliciosa fricción de sus cuerpo, atrayente, embelezante, y sumamente tentador
Caricias que al principio solo fueron tímidas comenzaron a intensificarse, Ren bajando lentamente una mano por el pecho de Horo-Horo, explorando por encima de la ropa, haciendo que el ainu lo atrajera con mayor insistencia contra su cuerpo, logrando que sus caderas se presionaran atrevidamente.
Lentamente comenzó a subir su mano por la espalda de Ren alzando un poco su camiseta roja sintiendo la suavidad de aquella tersa piel, y provocando que el shaman chino suspirara en el interior de la boca de Horo-Horo, logrando estremecerlos a ambos, permitiendo que su otra mano envolviera posesivamente la cintura del joven Tao.
Tratando de suavizar el ritmo de las caricias y los enloquecedores besos, Ren lamió dulcemente los labios de Horo-Horo, delineándolos perfectamente con su lengua, acto que solo excito al ya impaciente ainu, quien coloco una mano en su nuca, intensificando los besos, explorando, mordiendo, investigando la calida boca del Tao, permitiendo que sus sentidos se invadieran con la anhelante sensación que producía el tacto de su delicada piel y el cuerpo del shaman chino sobre el suyo.
Fue entonces que Ren rompió el beso y observo fijamente al ainu; ambos respirando agitadamente dejando que sus respiraciones se confundieran en una sola, los labios sonrojados por el atrevido beso, dejaban ver el peculiar tono escarlata de sus mejillas.
Se escucho un gemido de protesta de parte de Horo-Horo al ser interrumpido ad brutamente el beso por lo que se acerco a Ren tratando de recuperar el dulce sabor de sus labios, sin embargo este se alejo y el acto del ainu solo aumento la sonrisa de la joven.
-Wo Ai Ni
Dijo Ren aun sonriéndole encantadoramente provocando que Horo-Horo se sonrojara a más no poder, parecía que en un momento de lucidez se había separado de su compañero antes de que algo más comprometedor sucediera.
Ninguno dijo nada luego de eso, las palabras sobraban cuando se observaban fijamente a los ojos, pero Ren rompió su contacto visual cuando apoyo su cabeza en el hombro del ainu, dejando que sus labios rozaran levemente el cuello de este, aunque el solo echo de sentir la respiración de Ren abanicar su piel basto para que Horo-Horo se estremeciera, y que viera de reojo a la joven que ahora tenia los ojos cerrados y que aun mantenía entre sus brazos, puesto que no se atrevía a soltarla, tal vez por miedo a que se fuera de su lado.
Ren coloco sus manos en el pecho de Horo-Horo y así permanecieron por mas de una hora, sin decir nada, solo la tranquilizante sensación del otro era suficiente; el ainu mantenía su vista en el firmamento viendo como el sol ya se ocultaba entre las nubes dándole unos hermosos tonos pasteles que se perdían en el horizonte y que eran remplazados por el manto de oscuridad, y luego veía a su compañero que se había quedado dormido por haber utilizado todo su poder espiritual, aquellos rayos dorados que lograban filtrarse entre los árboles le daban una apariencia mucho mas inocente, y era casi imposible el no sonreír al verlo prácticamente acurrucado en su pecho.
"Sin embargo esta el problema de que Ren no me recuerda, debo recuperarlo completamente" estos pensamientos solo hicieron que se sonrojara, ante lo perturbarte de la situación.
"¿Por qué lo niegas?" escucho una voz en su interior "Admítelo te gusta" dijo con un tono algo burlón.
-Claro que no - contesto sonrojado.
"¿Entonces porque lo besaste?" perfecto lo que le hacia falta, que su propia conciencia se burlara de él.
-Eso fue porque....- trato de decir pero simplemente no encontraba algo para contradecirse a si mismo
"¿No tienes una respuesta?" esto ya lo estaba desesperado, aquellas divagaciones en su mente no lo llevaban a ningún lugar "¿Sabes porque no tienes respuesta? porque en realidad sabes que tengo razón" de acuerdo había llegado al punto en que parecía un semáforo en Stop, y la discusión con su conciencia solo trajo una interesante confesión.
-¡¡¡¡¡BIEN SI, ACEPTO QUE ME GUSTA!!!!- admitió completamente avergonzado y con lo ojos fuertemente cerrados- Me gusta mucho
Susurro Horo-Horo suavizando su expresión mostrando una calida mirada dirigida al dormido Ren, abrazándolo con dulzura pero intentado recordar y memorizar aquella intoxicante y embriagante sensación, sin abandonar de su rostro la expresión completamente sonrojada y confundida.
A pesar de que hace un momento se besaron le era difícil de creer que aquello había sucedido, y le era mas difícil comprender porque le gustaría alguien como Ren Tao, es decir, frió, egocéntrico, orgulloso, solitario, antisocial, casi se muere tratando de protegerlo en el torneo de shamanes, totalmente indescifrable, hipnotizante, sumamente atrayente.
"De acuerdo ya se porque me gusta" pensó algo desconcertado por sus pensamientos "Pero Ren....." su mirada fija en este demostraba algo de duda.
-Que patético eres-
Sin pensarlo dos veces se sentó lo más rápido que pudo, sin soltar a la joven, quien no despertó, parecía que si estaba muy cansado; pero esto solo hizo que la atrajera con mayor insistencia contra su cuerpo, al mismo tiempo que sacaba su estatuilla y Koloro aparecía a su lado.
-Así que estas enamorado de Ren Tao- se burlo- Que diminuto eres . . -Eso a ti no te importa- contesto Horo-Horo sonrojado
La risa aumento y de entre las sombras apareció la figura de Hao Asakura, su astucia y su porte calculador mezclado con aquella sonrisa burlona e inofensiva, solo hicieron que el ainu gruñera molesto.
-Venció a uno de mis hombres teniendo esa apariencia- dijo Hao- Sin duda será un camarada sumamente fuerte.
Horo-Horo frunció el ceño al mismo tiempo que el viento mecía los árboles y el cabello castaño del shaman, quien lo observaba fijamente con aquella mirada de fingida inocencia.
-Ya veras como ninguno de ustedes podrá evitar que Ren se huna a mi equipo- dijo Hao
Antes de que el shaman del norte pudiera contestar, Hao se había movido demasiado rápido y ahora se encontraba frente suyo, viendo detenidamente al Tao que descansaba en su hombro.
-Su poder espiritual me será muy útil-
Susurro Hao mientras tomaba delicadamente la barbilla de Ren, haciéndolo girar levemente para así poder ver completamente los rasgos bien definidos de aquella joven y como algunos mechones de su cabello violetazo caían a un lado.
La espada de Hielo no demoro en aparecer, pero Hao no se movió, solo dejo que el espíritu de fuego detuviera el golpe, y que con ello la sádica sonrisa del Asakura adornara su rostro, al ver la sorpresa de Horo-Horo.
-En dos días él será mío y no podrás evitarlo- dijo Hao . . -No te dejare- fue lo único que pudo articular Horo-Horo sintiéndose impotente, y consiguiendo la risa del Asakura . . -Recuerda que yo siempre consigo lo que quiero- dijo Hao- Y lo que yo quiero es a Ren Tao
Completo sonriendo imponentemente, sin abandonar su tranquilidad y astucia, dejando que en sus ojos pudiera apreciarse aquella malicia; y satisfecho de ver la expresión desconcertada del shaman dejo que las sombras lo ocultaran.
Luego de su desaparición Horo-Horo se quedo completamente estático, escuchando claramente el cantar del viento, que de alguna manera le sonaba tan vacío y sin sentido, las hojas moviéndose al compás de la brisa solo era una forma fría y desoladora.
Apretó con dolorosa fuerza sus puños, al igual que sus ojos se cerraron llenos de frustración, y murmuraba palabras apenas audibles.
-Maldición.
-TT-TT todavía no Anna-
La sacerdotisa suspiro, ese día lo había echo mucho, y aquella pregunta la estaba cansando; vio a la joven que había dado la vuelta numero 150 por todo el pueblo, y ahora sus pasos eran lentos y cansados.
-Esta bien Yho puedes parar- dijo Anna
El Asakura no tuvo tiempo de agradecerle puesto que inmediatamente se tumbo en el suelo respirando agitadamente y sin ningún ánimo de hablar o moverse.
-Vamos muevete que tenemos que llegar a la posada, ya casi es hora de cenar- dijo Anna sabiendo perfectamente que estas palabras le darían algo de fuerzas para aunque sea llegar.
Y así fue Yho se incorporo rápidamente, aunque se podía ver claramente como le temblaban las piernas; Anna dio media vuelta y espero hasta que la alcanzara, no lo hubiera echo si Yho estuviera bien, pero con eso de que creía que era mujer no podía dejarlo solo, seguramente la joven no se atrevía a lastimar ni a una mosca, y si aparecían los hombres de Hao lo mas seguro es que se tumbara en el suelo y se echara a llorar en cuanto los viera.
Volvió a suspirar y siguió su camino cuando su prometido la alcanzo, preocupada sin poder expresarlo abiertamente, necesitaba a Yho porque lo quería, y le abrumaba la idea de no verlo como su prometido, sino resignarse a verlo como "la joven" que creía ser.
No lo permitiría, no se permitiría perder a Yho, apretó fuertemente los puños, siempre manteniendo su actitud fría e indiferente, inquebrantable a los ojos de los demás, y siguió caminando entre las concurridas calles de la aldea amazona, esquivando la prisa que llevaban estas y así poder evitar un posible conflicto.
Les tomo alrededor de una hora llegar a su destino, Yho hablando de cualquier cosa, ocasionando que la sacerdotisa se tensara, esa voz tan empalagosa la estaba sacando de sus casillas; por fortuna al fin habían llegado y a su encuentro estaba Tamao.
-Señorita Anna, Joven Yho que bueno que ya regresaron nn- dijo Tamao haciendo una leve reverencia en modo de saludo.
Yho estuvo a punto de corregirle de no ser porque escucho un fuerte estruendo en la posada, haciendo que Tamao se estremeciera y viera hacia la entrada que se encontraba a sus espaldas, para luego girar lenta y temblorosamente y enfrentar los fríos ojos negros de la sacerdotisa.
-¿Qué esta pasando Tamao? ¬¬- pregunto Anna . . -Bueno.... Pues vera señorita Anna....Lo que ocurre es que....
La mirada de Anna se demostraba impaciente y reclamaba una respuesta, pero esto solo hacia que la pelirosada se inquietara y temblara con mayor insistencia.
-¡¡¡QUE LINDA!!!-
Todo paso como en cámara lenta Manta se había lanzado directamente hacia el Asakura quien al verlo coloco ambas manos sobre su femenino pecho apretando con fuerza su camiseta, y parecía que en cualquier momento comenzaría a llorar.
-¡¡¡¡AAAAAAA!!!! NO TE ME ACERQUES -
Antes de que Anna o Tamao pudieran reaccionar, Yho había sacado su espada y había expulsado una gran parte de su poder espiritual, golpeando directamente al viejito pervertido.
Una demostración admirable de la fuerza de la joven de cabellos castaños, quien ahora respiraba agitadamente y veía fijamente al viejito, quien estaba inconsciente.
-Tamao- dijo Anna alzando una ceja reprochante
Mientras que Yho se recargaba en el hombro de la sacerdotisa para no caer, viendo como esta ni se inmuto y permanecía con su mirada fija en la asustada pelirosada.
-Vera señorita Anna lo que sucede es que......vinieron algunas amazonas.....y el joven Lyserg.... y luego la señorita Pilika.....y el agua....
Sus ojos negros cuestionaron las palabras de Tamao, pero comprendió perfectamente lo que quería decir, así que siguió su camino, seguida por Yho quien no se había apartado ni un segundo de ella.
En cuanto abrió la puerta varias amazonas salieron rápidamente diciendo palabras incomprensibles para la sacerdotisa, quien solamente vio como estas se alejaban rápidamente.
Las vio hasta que se perdieron de entre la noche, y luego entro para ver el caos que habían formado sus compañeros, todos ellos transformados, un pequeño labrador totalmente mojado se encontraba sentado dejando ver su gran cansancio, a su lado se encontraba el frenético pato ahora desmayado y su extravagante peinado arruinado, un momo balanceándose en el techo, y en el centro de toda la habitación y con una posición defensiva se encontraba un atractivo joven, que por suerte no tenia la ropa que habitualmente usaba, unos pantalones y una camiseta hacían que pasara desapercibido y que pudiera apreciarse plenamente su gran atractivo tan parecido al de su hermano, pero mucho mas inocente.
Anna entro como si nada, viendo a la ainu algo avergonzada; era una suerte que la posada tuviera cierto parecido con las de la aldea apache, donde una casa era solo habitada por ellos.
Se dirigió lentamente hacia una de las habitaciones viendo detenidamente a cada uno; Jun Tao ya se encontraba en su habitación, podía percibir su poder espiritual al igual que el de Fausto quien también estaba en su cuarto, parecía que aun no había encontrado una cura para su prometido.
-Buenas noches Yho- dijo Anna cuando se detuvieron en una de la habitaciones . . -¡QUE! Yo quiero dormir contigo- . . -Claro que no ¬¬
Bien en otras circunstancias habría golpeado fuertemente a su prometido por tal petición, sin embargo no había que mal interpretar las palabras de la joven, puesto que las había dicho como si fuera una niña consentida, y la queja era claramente comprensible puesto que Yho compartía la habitación con Manta y Ryo, y con su resiente complejo le tenia cierta vergüenza al sexo masculino.
De acuerdo si Fausto no encontraba una solución ella haría una, no por nada era Anna Kyouyama una de las mejores sacerdotisas, y si se trataba de recuperar a la persona que mas quería, valía la pena el intento.
Pero a pesar de que él creyera que era una chica, la sacerdotisa no podría creer eso, seguía siendo su prometido; aunque claro quien sabe si eso seguiría por más tiempo, de todas formas sabia que Yho no iba a dormir esta noche en la habitación con los otros, y si él creía que era mujer no le veía el problema.
-Ven- dijo Anna . . -¡¡¡¡MUCHAS GRACIAS ANNITA !!!- exclamo la entusiasta joven
Tamao compartía la habitación con Pilika, y Jun Tao tenia un cuarto para ella sola; y Anna no demoro en llegar a su habitación llevando un balde de agua caliente si Yho no quería reconocer que era hombre ella se lo demostraría, pero primero extendió otro Futon a su lado, mejor dicho a unos tres metros del suyo, dejando muy en claro sin siquiera hablar que no quería ninguna interrupción, recalcando con su ojos negro la palabra "NINGUNA INTERRUPCI"N DURANTE LA NOCHE" haciendo que Yho solo sonriera despreocupadamente.
Se acostó sin siquiera cambiarse, estaba demasiado cansada como para hacerlo, realmente no tenia sueño, quería descifrar la reacción de su prometido si llegaba a rociarlo con el agua, así que decidió pensar un poco mejor la situación, ¿Qué pasaría si Yho siguiera así para siempre? No le agradaba en lo mas mínimo pensar en esa posibilidad, ¿y a quien si? Teniendo a tu prometido tan cerca y encima traumado con la idea de ser chica, nunca dejo que nada la separara de Yho y ahora no seria la diferencia.
"Ren llego" pensó aun sin moverse, no tenia deseos de pararse así que mejor lo dejo para después; y aquí también tenían otro serio problema, el Tao no recordaba quien era, y si alguno de los hombres de Hao atacaba a uno de los desprotegidos jóvenes seria un problema bastante serio.
-Anna- susurro tímidamente Yho . . -¿Qué quieres Yho?-
De acuerdo que parte de "No me molestes" no quedo claro.
-Sabes estoy muy feliz de haberte conocido nn-
Las palabras del Asakura consiguieron que la sacerdotisa girara para verla entre la oscuridad, pudiendo distinguir aquella encantadora sonrisa que Yho generalmente le dirigía a diario, sin embargo esta era distinta, aquella chispa que su prometido encendía cuando le sonreía de esa forma se había extinguido.
-Sabes eres como una hermana para mi- dijo Yho
Esa voz la esta irritando, estaba a punto de dar nuevamente la vuelta y así ignórala de no ser porque escucho la dulce voz pronunciar las palabras que hicieron que se sentara rápidamente al mismo tiempo que sus ojos se abrían grandes de sorpresa y que la poca paciencia que le quedaba se extinguiera.
-Y por eso creo que nuestro compromiso no tiene sentido-
Dijo Yho tan inocente y alegremente como era posible, dejando a la sacerdotisa con un mar de sentimientos.
Al llegar a la posada, vio como su hermana comenzaba a recoger algunos asientos y mesas que se encontraban en el suelo, además del pequeño Labrador que llevaba en su hocico un mantel, pasando al lado del inconsciente plumífero de ridículo peinado, y que un momo le pasaba una escoba a la pelirosada.
Había sido una suerte para él que Jun Tao se encontrara durmiendo, según le dijo Tamao, Lee Brouce Long la convenció de que se tomara unos tranquilizantes, la pobre Jun no cabía en la posibilidad de que había perdido a su hermano menor y toda la tarde estuvo divagando en la aldea amazona yendo de un lado a otro, investigando aquí, refutando halla, sin éxito alguno, dejándola algo nerviosa, no podía evitar preocuparse, la apariencia femenina de Ren era un blanco fácil, claro teniendo en cuenta el estado de amnesia en el que se encontraba, anteriormente habían utilizado esto para poder derrotarlo, por eso no podía evitar angustiarse ¿Y si intentaban lo mismo? ¿Cómo podría defenderse?
A pesar del que el echo de que Jun se preocupara por Ren lo hacia sentir lastima, no podía evitar estar agradecido de que la Tao estuviera dormida y así no podría ver llegar a su hermano inconsciente.
Un joven de cabello celeste se acerco impaciente e intrigado, se notaba la preocupación de su hermana por ver llegar a Ren en ese estado así que Pilika lo lleno de preguntas pero lo único que respondió fue:
-Nos atacaron eso fue todo, no le paso nada grave
Terminado de decir esto, siguió su camino hacia las habitaciones llevando a Ren en su espalda, dejando a su pequeña y curiosa hermana con un torrente de preguntas.
Camino lentamente hasta su habitación la cual compartía con Ren y Chocolove, abriendo la puerta y dejando que la oscuridad fuera lo único visible junto con la tenue luz de luna.
Porque nunca podía decirle frente a frente lo que sentía, siempre tenia que ser cuando Ren se encontraba inconsciente de lo que sucedía, suspiro pesadamente, solo a él le ocurrían esas cosas, primero besar a Ren mientras dormía, y ahora lo que sucedió en la tarde que lo mas seguro era que al despertar el shaman Chino no recordara nada, porque simplemente no podía actuar cuando Ren se encontrara con los cinco sentidos puestos, ¿acaso le daba miedo el rechazo de este?, no, eso no podía ser, el joven de ojos dorados debía sentir algo por él de no ser así ¿Por qué lo beso? ¿Seria que lo hizo sin saber de quien se trataba?
Negó fuertemente con la cabeza, no era momento para pensar en eso en especial el encuentro con Hao, "Aunque eso no fue todo lo que sucedió" el resultado de ese pensamiento un ainu rojo hasta las orejas, mientras que recostaba a Ren, claro ahora transformado en chico y con las pequeñas heridas curadas, todo por cortesía de Horo-Horo, quien repasaba una y otro vez las palabras de Hao.
"Yo siempre consigo lo que quiero" esto hizo que apretara fuertemente los puños "Y lo que quiero es a Ren Tao" quien diablos se creía Hao para intentar arrebatarle a Ren "Me lo llevares en dos días"
Murmuro algo así como 'Idiota' y nuevamente concentro su atención en Ren, lo primero que debía hacer en cuanto este se recuperara completamente de todo (y se refería a la amnesia) era intentar que no lo alejaran de su lado, porque no tenía planeado dejar al joven Tao después de lo sucedido esa tarde.
Estaba consiente de que su atracción hacia Ren no era reciente, justo cuando uno de los hombre de Hao lo habían atacado en el torneo de Shamanes y el Tao se interponía entre él y el golpe mortal, y que su corazón se detuviera cuando vio que la sangre comenzaba a salir del frágil cuerpo de su compañero chino, y su preocupación se expreso en un grito lleno de angustia; la sensación de perderlo, de no volverlo a ver, de olvidar aquellos ojos dorados, le era demasiado difícil de asimilar, el único problema era que no quería aceptar sus sentimientos hacia Ren, porque al fin y al cabo ¿que le respondería este?
"No lo sabrás si no se lo preguntas" pensó algo divertido con la idea; bien ese seria el plan, conquistar a Ren Tao.
Si Ren no se hubiera detenido en la tarde estaba seguro que él no lo hubiera echo, pero quien en su sano juicio si, parpadeo varias veces avergonzado de sus pensamientos tan impropios para la situación pero luego le sonrió al joven dormido mientras que su mano se encargaba de retirar algunos mechones rebeldes de su rostro y que le impedían verlo completamente, era una suerte que Chocolove aun no llegara, sino no podía apreciar tan embelesarte espectáculo como lo era observar las facciones bien definidas e inocentes del durmiente Tao.
BBBOOOMMMMMMMM
CCCCRRRAAAASSSSSHHHHHHH
El estruendoso ruido que pareció sacudir la tierra hizo que el ainu se sobresaltara y se incorporara rápidamente, dirigiéndose hacia la puerta viendo en todas las direcciones encontrando que en la habitación de Anna salía una gran nube de polvo.
Las palabras de Yho fueron la gota que derramo el baso "cancelar su compromiso" pero quien se creía esa niñita para venir a decirle eso, que no se daba cuenta que ella estaba intentado recuperarlo.
Estaba agobiada, desesperada, y todo oculto bajo aquella perfecta mascara de indiferencia, quería demasiado a Yho como para perderlo con algo tan insignificante; y como consecuencia de aquellas palabras el aura rojiza y la mirada centellante de fuego hicieron aparición.
-A...Anna O.OUUUU- dijo Yho
TECNICA SECRETA #2
Lo siguiente que se vio fue al inconsciente Yho que se encontraba mojado y transformado en chico con un balde en su cabeza y totalmente noqueado por el golpe, con una sacerdotisa que había desquitado toda su furia.
-¿Por qué me golpeas Anna?
Pregunto el Asakura mientras se llevaba una mano a la cabeza de manera torpe intentando retirar el balde que le impedía ver, casi de inmediato la puerta se abrió bruscamente.
-¡¿SEÑORITA ANNA ESTA BIEN?!-
Y frente de la puerta se encontraban, Pilika, Tamao y Horo-Horo, junto con los otros animales, viendo fijamente como la sacerdotisa no se inmuto ante su presencia, por el contrario ellos fueron los sorprendidos, viendo como la pared del cuarto había sido practícamele derrumbada y que Yho sonreía igual que siempre.
-¿Yho?- llamo Anna consiguiendo que todos guardaran silencio. . . -¿Que sucede Annita?- pregunto Yho una vez que su hubo quitado el balde.
Esta vez le fue imposible disimular la alegría que le producía ver a su prometido de vuelta, dejando ver una leve pero significativa sonrisa, que solo pudo apreciar el Asakura, puesto que Anna le estaba dando la espalda a los demás, haciendo que este le sonriera de igual forma "Si es él" pensó Anna.
-¿Qué es esto?- pregunto Yho cogiendo un pedazo de piedra lo suficientemente pequeño como para que cupiera en la palma de la mano
Lentamente se incorporo, tambaleándose un poco, como quien despierta de un sueño muy largo, sosteniendo aun lo recién descubierto, y lo que sucedió no se sabría decir si ocurrió por estar algo aturdido, por simple descuido o si lo hizo intencionalmente.
-O.O
Esa fue la única expresión de todos tuvieron cuando Yho abrazo a la sacerdotisa, haciendo que el cuerpo de esta se tensara, y un encantador y tímido color escarlata adornara sus pálidas mejillas, al sentir como los brazos de su prometido rodeaban su cintura en lo que parecía una suave caricia.
-¡¡¡¡PERO SI ESO ES!!!!- exclamo entusiasmado Manta- Un trozo del mapa de JUSENKYO
Dijo Manta una vez que hubo entrado sin ser escuchado, arrebatándole la piedra al Asakura consiguiendo que los demás se le acercaran olvidando por completo que Yho aun mantenía entre sus brazos a su prometida.
Anna giro para ver a Manta, y luego fijo su mirada en la de Yho perdiéndose entre el brillo de sus ojos, dejando que sus brazos descansaran en el pecho de este, y que el agradable calor que envolvía a su prometido recorriera su cuerpo sin importar que las ropas de este se encontraban mojadas; sintiendo el cuerpo firme contra el suyo sostenerla de una forma tan delicada, haciendo imposible poder hablar al observar su encantadora sonrisa dirigida a la única persona que se encontraba cerca.
-Anna....
CONTINUARA:
Si lo se uu simplemente Mediocre TTTT, pero no pude hacer nada mejor -- parece que la inspiración se me fue (Ann en un rincón oscuro haciendo dibujitos con los dedos)
Este capitulo me quedo raro O.o pero bueno me pondré feliz si al menos a alguien le gusto nn.
Y como podrían faltar los adorados, apreciados y encantadores Reviewers que ustedes me envían ¡¡¡¡¡¡REVIEWERS, REVIEWERS!!!! nn.
KENSSY: Ne Kenssy-chan Gomen por la demora nnUU, que bien que el capitulo anterior te halla gustado ¬ y como puedes ver Horo-Horo ya aclaro sus sentimientos y no planea dejarse vencer por Hao que quieres llevarse a Ren, y el Asakura se encargo de recalcárselo no crees nn; espero que te halla gustado la escena de Horo y Ren, que no se como me quedo uu, pero bueno ya sabes que siempre agradezco tus comentarios Ne , bye amiga.
ANITA KYOUYAMA: ¡HI! O bien creo que aquí puse algo de YhoxAnna ..UU pero para serte sincera no tengo idea nnUUU bueno espero que de todas formas te halla gustado, y gracias por leer mi Fic, bye.
EKKO NUMENESE: O Ekko-san muchas gracias por tu apoyo, que es muy importante para mi y aunque este capitulo me quedo medio raro y algo corto, espero que igual te guste nn en especial la parte de HoroxRen, gracias por pensar que mi Fic esta bueno espero que no cambies de opinión TTTT, otra vez gracias por leer mi Fic y dejar un Reviewer que me motiva Ne nn, bye.
JIANNETSUKE-TAK: Hi Jiannetsuke-san no te preocupes por no haberme dejado un mensaje antes, yo mas que nadie se lo que es no poder entrar a Internet TTTT (Ann en un rincón oscuro) ¬ te pareció cariñoso que lindo, me alegra que así sea nn, y como pediste ahí puse lo que le paso a Yho uu pero no se como que no me cuadra, pero bueno ya que ; y una grulla es un ave de largas piernas, de gran tamaño, pico cónico y prolongado, cuello y patas largas, plumaje gris y cabeza negra, bueno esa es la definición nn, y me alegra que si no entienden algo me lo pregunten Ne, bien gracias por tu mensaje bye.
PALOMA ASAKURA: Que bien que te guste mi Fic , y sobre Yho y Anna pues uu.... no se mejor opina tu como me quedo nn Ne, pero creeme cuando te digo que hice todo lo posible TTTT porque me quedara bien, bye.
OK muchas gracias a las personas que se tomaron la molestia de leer mi Fic y que dejaron un mensaje.
Bueno mediocre y todo el capitulo pero al menos lo subí UUU y sobre todo porque intento complacerlos a todos los que quieren YhoxAnna y HoroxRen nn que como pueden ver puse mas o menos algo de la primera pareja que creo que no me salio muy bien -- pero Wueno de todas formas gracias, y si me quedo muy mal culpemos a la gripa ¬¬ que no me quiere dejar en paz.
Y además ando algo triste -- porque ya casi no veo FanFics de HoroxRen ¡¡¡ESTO ES UNA INJUSTICIA!!! TTTT o será que no e buscado bien O.o, bueno yo me quedo con la duda nnUU Ne.
Me quedo bien o me quedo tan mal que ahora me odian O.o, reclamos, sugerencias, comentarios, tomatazos, dejen un Reviewer o me escriben a anlrobiyahoo.com para saber si en verdad necesito contratar un guarda espaldas nnUU, ya saben cualquier cosa es bien recibida Ne.
SE DESPIDE: ANN SAOTOMO
"TODAS LAS COSAS SE LEVANTAN PARA CAER Y FLORECEN PARA MARCHITARSE"
Ya sabemos que Shaman King no me pertenece TTTT ni mucho menos Ranma ½ pero REN es MÍO y solo MÍO WUAJAJAJAJAJAJAJAJA y nadie me lo quita O, así que ojo ¬¬ mucho ojo
YHOxANNA, HOROxREN
ADVERTENCIA: Shonen Ai, así que cuando vean una sola línea de asteriscos es cuando inicia Ne.
CAPITULO OCTAVO: REGRESA
-¬¬
La sacerdotisa había pasado el resto de la tarde sentada en el marco de la ventana viendo fijamente como la tarde comenzaba a matizar sus hermosos colores dorados y rojizos, un espectáculo digno de ser admirado de no ser por el escándalo que se formaba cerca.
-Tu eres un CHICO Yho òó- recalcaba Pilika . . -Claro que no nn- era la respuesta del Asakura.
Desde que Yho había despertado se comportaba de una forma distinta, mucho más delicada, para la exasperación de Anna, y la pequeña ainu que intentaba hacerle entrar en razón sin éxito alguno.
-¡¡¡HUY CUANDO VAS A REACCIONAR !!!- dijo impacientemente Pilika . . -Señorita Pilika tranquilícese por favor-
Dijo Tamao al mismo tiempo que la sostenía por los hombros, colocándose entre Yho y ella, evitando así que se le abalanzara a este, quien al ver la eminente amenaza se acerco a la sacerdotisa y aun arrodillada rodeo con sus brazos la cintura de esta, pidiendo un poco de protección ante la mirada de la peliazul.
Anna parpadeo varias veces, viendo como su "prometido" cerraba fuertemente los ojos, al ver el desagrado y el aura rojiza llena de furia de Pilika.
"como mujer es mucho mas débil" pensó Anna "Así que necesitaba que alguien la cuide"
Un suspiro salio de sus labios, algo apenas audible, pero Tamao y Pilika la escucharon perfectamente estremeciéndose al ver su mirada fría y penetrante, y los rasgos firmes y serios relucir con la luz del ocaso; su ojos negros se fijaron en las dos jóvenes que forcejeaban, Pilika intentado soltarse, mientras que Tamao evitaba su avance, y por ultimo Yho que las observaba con algo de timidez.
Suspiro nuevamente bajando su mirada, acaso ese estado seria permanente, donde había quedado el muchacho alegre y despreocupado, ¿Dónde había quedado SU Yho?
-¿Dónde esta Fausto?- pregunto inmutablemente Anna . . -Cre...creo que esta en su habitación señorita Anna- contesto tímidamente Tamao
Sin decir algo se paro lentamente cruzando la habitación seguida por Yho, el cual permanecía a su lado, viendo cohibidamente a Pilika, algo de lo que esta se extraño, es decir no pensaba hacerle nada, solo era un de esos momento donde perdía la calma, pero aquella apariencia tímida y sobre todo que se escondiera detrás de Anna la dejaba desconcertada.
-¿A dónde vamos nn?- pregunto alegremente Yho cuando salieron de la habitación
Anna no respondió la pregunta, después de todo que le diría si Yho no creía que era hombre, simplemente se limito a mirarlo fulminantemente, indicándole así que se callara; de acuerdo él estaba confundido, pero eso no evitaba que la agobiara ese hablado tan dulce y aquella apariencia sumisa que demostraba.
Yho al ver los molestos ojos negros, agacho la cabeza y unió sus manos, haciéndole parecer una niña regañada, como si en cualquier momento se echara a llorar.
-Aquí es- dijo Anna tocando la puerta . . -Adelante señorita Anna- se escucho la voz de Fausto dentro de la habitación
Abrió lentamente la puerta y se encontró con que Manta y Lyserg también se encontraban ahí; Jun y Lee Brouce Long habían salido, parece que la Taoista aun estaba algo melancólica y triste por la repentina amnesia de su hermano, quien por cierto no había llegado, y Horo-Horo que se encontraba con este tampoco estaba, había mandado Chocolove a buscar algo de información junto con Ryo; y si enviaba a Lyserg corría el riesgo que alguna de esas amazonas locas lo retara a un duelo, y sinceramente ya se había cansado de la maldita persistencia que tenían para obedecer las absurdas leyes chinas.
-¿Sabes algo?- pregunto Anna . . -Aun no señorita- dijo Fausto leyendo un libro muy antiguo y a su lado su fiel esposa le ofrecía una taza de Té. . . -Dicen que la amnesia se cura con el pasar del tiempo- dijo Manta- O recibiendo un golpe igual de fuerte uu . . -No creo que esta ultima solución sea una buena idea nnUU- dijo Lyserg al ver el tierno rostro de Yho ahora sumamente asustado . . -Bien avísame cuando encuentres alguna información- dijo Anna- Vamos Yho . . -¿A dónde vamos ?- pregunto curiosa mientras salían de la habitación . . -A entrenar . . -Pero Annita TT-TT - se quejo el Asakura.
Sin embargo la sacerdotisa hizo caso omiso a las suplicas de su prometido, y salio de la habitación cerrando la puerta detrás suyo, dejando atrás unas risas nerviosas y unas miradas comprensivas.
-Pobre Yho nnUUU- dijo Manta- A pesar de estar en esas condiciones Anna es muy estricta . . -¿No creen que seria demasiado para él ahora que a perdido casi todo su poder espiritual?- pregunto Lyserg . . -Si tienes razón pero......
Manta solo fijo su mirada en Fausto que aun leía cuidadosamente cada una de las letras del libro, murmurando palabras que solo Eliza podía escuchar, estando esta detrás del Shaman.
-Es mejor para él- dijo repentinamente Fausto sin apartar su atención del libro- La señorita Anna esta preocupada por Yho, y si no encontramos una cura pronto lo mejor será que este preparado por si alguno de los hombres de Hao atacan. . . -Si tienes razón Fausto- dijo Lyserg.
Un abrumador silencio se formo en el cuarto, ninguno hablaba, sumergidos en sus propios pensamientos, solo dejando que el viento meciendo las cortinas fuera audible.
-Oigan no creen que Ren y Horo-Horo ya se tardaron- dijo Manta
-Todavía no Anna TTTT- dijo la suave y delicada voz del la joven resonar de forma cansada . . -No, aun te faltan 10 minutos-
Respondió Anna sosteniendo su cronometro que siempre estaba en cero; habían pasado dos horas desde que había comenzado a entrenar al Asakura, el cual mantenía varias ollas y otros utensilios de cocina entre sus brazos y sus piernas comenzaban a temblarle, mientras las lagrimas de sentir que en cualquier momento todo se le vendría encima recorrían sus delicadas mejillas.
-Vamos usted puede amo Yho- dijo Amidamaru llorando igual que su Shaman.
Yho estuvo a punto de corregirle a su espíritu acompañante, pero cuando lo iba hacer las ollas se tambalearon.
-TTTT-
La sacerdotisa dejo de ver a la joven quejarse, y concentro su atención en el cielo, hacia unos instantes había anochecido, y las estrella decoraban con meticulosa perfección el oscuro firmamento.
Prefirió salir de la posada para entrenar sin ningún problema, lo único que no quería es que alguna de esas amazonas retara a Yho y tal vez a ella.
-Ren ya habrá llegado- susurro inconscientemente Anna
Bien debía admitir que necesitaba hablar con alguien, y a pesar de que el joven Tao había perdido la memoria sabia que la escucharía, después de todo antes de que Ren se fuera habían hablado algunos minutos y a apresar de que se encontraba algo confundido parecía que si recordaba su amistad, y claro los demás no ayudaban para aligerar la confusión del Tao, cada uno agobiándolo con palabras que no lograban entenderse entre tanta voces hablando al mismo tiempo.
-¿Por qué piensas en él?-
Anna observo fijamente a Yho, en cual había puesto a un lado las ollas, y ahora la observaba seriamente, dejando de lado aquella delicada voz, permitiendo apreciar aquel tinte tan conocido en los ojos del Asakura, como si hubiera vuelto a ser él, cosa que hizo que la esperanza volviera.
-¿Yho?- pregunto dudosamente Anna
Hubo un corto silencio, pero luego Yho parpadeo varias veces y se llevo una mano a la cabeza al mismo tiempo que el viento removía su largo cabello castaño, al igual que su ropa la cual solo dejaba ver su hermosa y delineada figura; Anna que había estado sentada se incorporo rápidamente y se acerco, pero quedo estática al ver la encantadora y dulce sonrisa que ahora deseaba borrar de los labios de aquella joven.
-¿Qué sucede Anna nn?-
Realmente se desilusiono, por un momento pensó que había recuperado a su prometido, volvió a suspirar pesadamente mientras tomaba su sitio en el tronco caído que se encontraba a sus espaldas, sentándose en dicho lugar y tomar nuevamente el cronometro.
-Tendrás que hacer 1000 cuclillas por haber parado- dijo fríamente Anna observando detenidamente a la joven. . . -Si Anna -- - dijo Yho
Pudieron haber pasado segundos, minutos, días, incluso años, quien sabia, quien llevaba la cuenta cuando se encontraba con Ren, el cual encontró cuando el sol a penas comenzaba a ocultarse.
Y ahora lo tenía entre sus brazos, probando el tan anhelante sabor de sus labios, sus manos recorriendo con sutiles caricias el cuerpo de la joven con algo de timidez sin embargo el deseo se encontraba disfrazado entre sus hambrientos besos que reclamaban el control de esa deliciosa boca, la cual respondía con igual de intensidad cada acto.
Un gemido ahogado fue reprimido, sabia que debían detenerse, específicamente él, ya que Ren no sabia que era lo que estaba haciendo debido al golpe que lo dejo aturdido y prácticamente inconsciente de sus actos, pero era demasiado difícil, como hacerlo con aquel seductor joven (ahora transformado en chica) encima suyo, definitivamente esa era una prueba difícil de lograr, y la cual no deseaba pasar.
Su mano en la espalda baja de Ren, y la otra explorando sus piernas, era algo demasiado provocativo, junto con sus intensos besos, sus lenguas jugando entre si, probándose, tocándose, descifrando su embriagante sabor; las piernas de Ren entre las suyas y los brazos de este a cada lado de su cabeza, eran acompañados por la deliciosa fricción de sus cuerpo, atrayente, embelezante, y sumamente tentador
Caricias que al principio solo fueron tímidas comenzaron a intensificarse, Ren bajando lentamente una mano por el pecho de Horo-Horo, explorando por encima de la ropa, haciendo que el ainu lo atrajera con mayor insistencia contra su cuerpo, logrando que sus caderas se presionaran atrevidamente.
Lentamente comenzó a subir su mano por la espalda de Ren alzando un poco su camiseta roja sintiendo la suavidad de aquella tersa piel, y provocando que el shaman chino suspirara en el interior de la boca de Horo-Horo, logrando estremecerlos a ambos, permitiendo que su otra mano envolviera posesivamente la cintura del joven Tao.
Tratando de suavizar el ritmo de las caricias y los enloquecedores besos, Ren lamió dulcemente los labios de Horo-Horo, delineándolos perfectamente con su lengua, acto que solo excito al ya impaciente ainu, quien coloco una mano en su nuca, intensificando los besos, explorando, mordiendo, investigando la calida boca del Tao, permitiendo que sus sentidos se invadieran con la anhelante sensación que producía el tacto de su delicada piel y el cuerpo del shaman chino sobre el suyo.
Fue entonces que Ren rompió el beso y observo fijamente al ainu; ambos respirando agitadamente dejando que sus respiraciones se confundieran en una sola, los labios sonrojados por el atrevido beso, dejaban ver el peculiar tono escarlata de sus mejillas.
Se escucho un gemido de protesta de parte de Horo-Horo al ser interrumpido ad brutamente el beso por lo que se acerco a Ren tratando de recuperar el dulce sabor de sus labios, sin embargo este se alejo y el acto del ainu solo aumento la sonrisa de la joven.
-Wo Ai Ni
Dijo Ren aun sonriéndole encantadoramente provocando que Horo-Horo se sonrojara a más no poder, parecía que en un momento de lucidez se había separado de su compañero antes de que algo más comprometedor sucediera.
Ninguno dijo nada luego de eso, las palabras sobraban cuando se observaban fijamente a los ojos, pero Ren rompió su contacto visual cuando apoyo su cabeza en el hombro del ainu, dejando que sus labios rozaran levemente el cuello de este, aunque el solo echo de sentir la respiración de Ren abanicar su piel basto para que Horo-Horo se estremeciera, y que viera de reojo a la joven que ahora tenia los ojos cerrados y que aun mantenía entre sus brazos, puesto que no se atrevía a soltarla, tal vez por miedo a que se fuera de su lado.
Ren coloco sus manos en el pecho de Horo-Horo y así permanecieron por mas de una hora, sin decir nada, solo la tranquilizante sensación del otro era suficiente; el ainu mantenía su vista en el firmamento viendo como el sol ya se ocultaba entre las nubes dándole unos hermosos tonos pasteles que se perdían en el horizonte y que eran remplazados por el manto de oscuridad, y luego veía a su compañero que se había quedado dormido por haber utilizado todo su poder espiritual, aquellos rayos dorados que lograban filtrarse entre los árboles le daban una apariencia mucho mas inocente, y era casi imposible el no sonreír al verlo prácticamente acurrucado en su pecho.
"Sin embargo esta el problema de que Ren no me recuerda, debo recuperarlo completamente" estos pensamientos solo hicieron que se sonrojara, ante lo perturbarte de la situación.
"¿Por qué lo niegas?" escucho una voz en su interior "Admítelo te gusta" dijo con un tono algo burlón.
-Claro que no - contesto sonrojado.
"¿Entonces porque lo besaste?" perfecto lo que le hacia falta, que su propia conciencia se burlara de él.
-Eso fue porque....- trato de decir pero simplemente no encontraba algo para contradecirse a si mismo
"¿No tienes una respuesta?" esto ya lo estaba desesperado, aquellas divagaciones en su mente no lo llevaban a ningún lugar "¿Sabes porque no tienes respuesta? porque en realidad sabes que tengo razón" de acuerdo había llegado al punto en que parecía un semáforo en Stop, y la discusión con su conciencia solo trajo una interesante confesión.
-¡¡¡¡¡BIEN SI, ACEPTO QUE ME GUSTA!!!!- admitió completamente avergonzado y con lo ojos fuertemente cerrados- Me gusta mucho
Susurro Horo-Horo suavizando su expresión mostrando una calida mirada dirigida al dormido Ren, abrazándolo con dulzura pero intentado recordar y memorizar aquella intoxicante y embriagante sensación, sin abandonar de su rostro la expresión completamente sonrojada y confundida.
A pesar de que hace un momento se besaron le era difícil de creer que aquello había sucedido, y le era mas difícil comprender porque le gustaría alguien como Ren Tao, es decir, frió, egocéntrico, orgulloso, solitario, antisocial, casi se muere tratando de protegerlo en el torneo de shamanes, totalmente indescifrable, hipnotizante, sumamente atrayente.
"De acuerdo ya se porque me gusta" pensó algo desconcertado por sus pensamientos "Pero Ren....." su mirada fija en este demostraba algo de duda.
-Que patético eres-
Sin pensarlo dos veces se sentó lo más rápido que pudo, sin soltar a la joven, quien no despertó, parecía que si estaba muy cansado; pero esto solo hizo que la atrajera con mayor insistencia contra su cuerpo, al mismo tiempo que sacaba su estatuilla y Koloro aparecía a su lado.
-Así que estas enamorado de Ren Tao- se burlo- Que diminuto eres . . -Eso a ti no te importa- contesto Horo-Horo sonrojado
La risa aumento y de entre las sombras apareció la figura de Hao Asakura, su astucia y su porte calculador mezclado con aquella sonrisa burlona e inofensiva, solo hicieron que el ainu gruñera molesto.
-Venció a uno de mis hombres teniendo esa apariencia- dijo Hao- Sin duda será un camarada sumamente fuerte.
Horo-Horo frunció el ceño al mismo tiempo que el viento mecía los árboles y el cabello castaño del shaman, quien lo observaba fijamente con aquella mirada de fingida inocencia.
-Ya veras como ninguno de ustedes podrá evitar que Ren se huna a mi equipo- dijo Hao
Antes de que el shaman del norte pudiera contestar, Hao se había movido demasiado rápido y ahora se encontraba frente suyo, viendo detenidamente al Tao que descansaba en su hombro.
-Su poder espiritual me será muy útil-
Susurro Hao mientras tomaba delicadamente la barbilla de Ren, haciéndolo girar levemente para así poder ver completamente los rasgos bien definidos de aquella joven y como algunos mechones de su cabello violetazo caían a un lado.
La espada de Hielo no demoro en aparecer, pero Hao no se movió, solo dejo que el espíritu de fuego detuviera el golpe, y que con ello la sádica sonrisa del Asakura adornara su rostro, al ver la sorpresa de Horo-Horo.
-En dos días él será mío y no podrás evitarlo- dijo Hao . . -No te dejare- fue lo único que pudo articular Horo-Horo sintiéndose impotente, y consiguiendo la risa del Asakura . . -Recuerda que yo siempre consigo lo que quiero- dijo Hao- Y lo que yo quiero es a Ren Tao
Completo sonriendo imponentemente, sin abandonar su tranquilidad y astucia, dejando que en sus ojos pudiera apreciarse aquella malicia; y satisfecho de ver la expresión desconcertada del shaman dejo que las sombras lo ocultaran.
Luego de su desaparición Horo-Horo se quedo completamente estático, escuchando claramente el cantar del viento, que de alguna manera le sonaba tan vacío y sin sentido, las hojas moviéndose al compás de la brisa solo era una forma fría y desoladora.
Apretó con dolorosa fuerza sus puños, al igual que sus ojos se cerraron llenos de frustración, y murmuraba palabras apenas audibles.
-Maldición.
-TT-TT todavía no Anna-
La sacerdotisa suspiro, ese día lo había echo mucho, y aquella pregunta la estaba cansando; vio a la joven que había dado la vuelta numero 150 por todo el pueblo, y ahora sus pasos eran lentos y cansados.
-Esta bien Yho puedes parar- dijo Anna
El Asakura no tuvo tiempo de agradecerle puesto que inmediatamente se tumbo en el suelo respirando agitadamente y sin ningún ánimo de hablar o moverse.
-Vamos muevete que tenemos que llegar a la posada, ya casi es hora de cenar- dijo Anna sabiendo perfectamente que estas palabras le darían algo de fuerzas para aunque sea llegar.
Y así fue Yho se incorporo rápidamente, aunque se podía ver claramente como le temblaban las piernas; Anna dio media vuelta y espero hasta que la alcanzara, no lo hubiera echo si Yho estuviera bien, pero con eso de que creía que era mujer no podía dejarlo solo, seguramente la joven no se atrevía a lastimar ni a una mosca, y si aparecían los hombres de Hao lo mas seguro es que se tumbara en el suelo y se echara a llorar en cuanto los viera.
Volvió a suspirar y siguió su camino cuando su prometido la alcanzo, preocupada sin poder expresarlo abiertamente, necesitaba a Yho porque lo quería, y le abrumaba la idea de no verlo como su prometido, sino resignarse a verlo como "la joven" que creía ser.
No lo permitiría, no se permitiría perder a Yho, apretó fuertemente los puños, siempre manteniendo su actitud fría e indiferente, inquebrantable a los ojos de los demás, y siguió caminando entre las concurridas calles de la aldea amazona, esquivando la prisa que llevaban estas y así poder evitar un posible conflicto.
Les tomo alrededor de una hora llegar a su destino, Yho hablando de cualquier cosa, ocasionando que la sacerdotisa se tensara, esa voz tan empalagosa la estaba sacando de sus casillas; por fortuna al fin habían llegado y a su encuentro estaba Tamao.
-Señorita Anna, Joven Yho que bueno que ya regresaron nn- dijo Tamao haciendo una leve reverencia en modo de saludo.
Yho estuvo a punto de corregirle de no ser porque escucho un fuerte estruendo en la posada, haciendo que Tamao se estremeciera y viera hacia la entrada que se encontraba a sus espaldas, para luego girar lenta y temblorosamente y enfrentar los fríos ojos negros de la sacerdotisa.
-¿Qué esta pasando Tamao? ¬¬- pregunto Anna . . -Bueno.... Pues vera señorita Anna....Lo que ocurre es que....
La mirada de Anna se demostraba impaciente y reclamaba una respuesta, pero esto solo hacia que la pelirosada se inquietara y temblara con mayor insistencia.
-¡¡¡QUE LINDA!!!-
Todo paso como en cámara lenta Manta se había lanzado directamente hacia el Asakura quien al verlo coloco ambas manos sobre su femenino pecho apretando con fuerza su camiseta, y parecía que en cualquier momento comenzaría a llorar.
-¡¡¡¡AAAAAAA!!!! NO TE ME ACERQUES -
Antes de que Anna o Tamao pudieran reaccionar, Yho había sacado su espada y había expulsado una gran parte de su poder espiritual, golpeando directamente al viejito pervertido.
Una demostración admirable de la fuerza de la joven de cabellos castaños, quien ahora respiraba agitadamente y veía fijamente al viejito, quien estaba inconsciente.
-Tamao- dijo Anna alzando una ceja reprochante
Mientras que Yho se recargaba en el hombro de la sacerdotisa para no caer, viendo como esta ni se inmuto y permanecía con su mirada fija en la asustada pelirosada.
-Vera señorita Anna lo que sucede es que......vinieron algunas amazonas.....y el joven Lyserg.... y luego la señorita Pilika.....y el agua....
Sus ojos negros cuestionaron las palabras de Tamao, pero comprendió perfectamente lo que quería decir, así que siguió su camino, seguida por Yho quien no se había apartado ni un segundo de ella.
En cuanto abrió la puerta varias amazonas salieron rápidamente diciendo palabras incomprensibles para la sacerdotisa, quien solamente vio como estas se alejaban rápidamente.
Las vio hasta que se perdieron de entre la noche, y luego entro para ver el caos que habían formado sus compañeros, todos ellos transformados, un pequeño labrador totalmente mojado se encontraba sentado dejando ver su gran cansancio, a su lado se encontraba el frenético pato ahora desmayado y su extravagante peinado arruinado, un momo balanceándose en el techo, y en el centro de toda la habitación y con una posición defensiva se encontraba un atractivo joven, que por suerte no tenia la ropa que habitualmente usaba, unos pantalones y una camiseta hacían que pasara desapercibido y que pudiera apreciarse plenamente su gran atractivo tan parecido al de su hermano, pero mucho mas inocente.
Anna entro como si nada, viendo a la ainu algo avergonzada; era una suerte que la posada tuviera cierto parecido con las de la aldea apache, donde una casa era solo habitada por ellos.
Se dirigió lentamente hacia una de las habitaciones viendo detenidamente a cada uno; Jun Tao ya se encontraba en su habitación, podía percibir su poder espiritual al igual que el de Fausto quien también estaba en su cuarto, parecía que aun no había encontrado una cura para su prometido.
-Buenas noches Yho- dijo Anna cuando se detuvieron en una de la habitaciones . . -¡QUE! Yo quiero dormir contigo- . . -Claro que no ¬¬
Bien en otras circunstancias habría golpeado fuertemente a su prometido por tal petición, sin embargo no había que mal interpretar las palabras de la joven, puesto que las había dicho como si fuera una niña consentida, y la queja era claramente comprensible puesto que Yho compartía la habitación con Manta y Ryo, y con su resiente complejo le tenia cierta vergüenza al sexo masculino.
De acuerdo si Fausto no encontraba una solución ella haría una, no por nada era Anna Kyouyama una de las mejores sacerdotisas, y si se trataba de recuperar a la persona que mas quería, valía la pena el intento.
Pero a pesar de que él creyera que era una chica, la sacerdotisa no podría creer eso, seguía siendo su prometido; aunque claro quien sabe si eso seguiría por más tiempo, de todas formas sabia que Yho no iba a dormir esta noche en la habitación con los otros, y si él creía que era mujer no le veía el problema.
-Ven- dijo Anna . . -¡¡¡¡MUCHAS GRACIAS ANNITA !!!- exclamo la entusiasta joven
Tamao compartía la habitación con Pilika, y Jun Tao tenia un cuarto para ella sola; y Anna no demoro en llegar a su habitación llevando un balde de agua caliente si Yho no quería reconocer que era hombre ella se lo demostraría, pero primero extendió otro Futon a su lado, mejor dicho a unos tres metros del suyo, dejando muy en claro sin siquiera hablar que no quería ninguna interrupción, recalcando con su ojos negro la palabra "NINGUNA INTERRUPCI"N DURANTE LA NOCHE" haciendo que Yho solo sonriera despreocupadamente.
Se acostó sin siquiera cambiarse, estaba demasiado cansada como para hacerlo, realmente no tenia sueño, quería descifrar la reacción de su prometido si llegaba a rociarlo con el agua, así que decidió pensar un poco mejor la situación, ¿Qué pasaría si Yho siguiera así para siempre? No le agradaba en lo mas mínimo pensar en esa posibilidad, ¿y a quien si? Teniendo a tu prometido tan cerca y encima traumado con la idea de ser chica, nunca dejo que nada la separara de Yho y ahora no seria la diferencia.
"Ren llego" pensó aun sin moverse, no tenia deseos de pararse así que mejor lo dejo para después; y aquí también tenían otro serio problema, el Tao no recordaba quien era, y si alguno de los hombres de Hao atacaba a uno de los desprotegidos jóvenes seria un problema bastante serio.
-Anna- susurro tímidamente Yho . . -¿Qué quieres Yho?-
De acuerdo que parte de "No me molestes" no quedo claro.
-Sabes estoy muy feliz de haberte conocido nn-
Las palabras del Asakura consiguieron que la sacerdotisa girara para verla entre la oscuridad, pudiendo distinguir aquella encantadora sonrisa que Yho generalmente le dirigía a diario, sin embargo esta era distinta, aquella chispa que su prometido encendía cuando le sonreía de esa forma se había extinguido.
-Sabes eres como una hermana para mi- dijo Yho
Esa voz la esta irritando, estaba a punto de dar nuevamente la vuelta y así ignórala de no ser porque escucho la dulce voz pronunciar las palabras que hicieron que se sentara rápidamente al mismo tiempo que sus ojos se abrían grandes de sorpresa y que la poca paciencia que le quedaba se extinguiera.
-Y por eso creo que nuestro compromiso no tiene sentido-
Dijo Yho tan inocente y alegremente como era posible, dejando a la sacerdotisa con un mar de sentimientos.
Al llegar a la posada, vio como su hermana comenzaba a recoger algunos asientos y mesas que se encontraban en el suelo, además del pequeño Labrador que llevaba en su hocico un mantel, pasando al lado del inconsciente plumífero de ridículo peinado, y que un momo le pasaba una escoba a la pelirosada.
Había sido una suerte para él que Jun Tao se encontrara durmiendo, según le dijo Tamao, Lee Brouce Long la convenció de que se tomara unos tranquilizantes, la pobre Jun no cabía en la posibilidad de que había perdido a su hermano menor y toda la tarde estuvo divagando en la aldea amazona yendo de un lado a otro, investigando aquí, refutando halla, sin éxito alguno, dejándola algo nerviosa, no podía evitar preocuparse, la apariencia femenina de Ren era un blanco fácil, claro teniendo en cuenta el estado de amnesia en el que se encontraba, anteriormente habían utilizado esto para poder derrotarlo, por eso no podía evitar angustiarse ¿Y si intentaban lo mismo? ¿Cómo podría defenderse?
A pesar del que el echo de que Jun se preocupara por Ren lo hacia sentir lastima, no podía evitar estar agradecido de que la Tao estuviera dormida y así no podría ver llegar a su hermano inconsciente.
Un joven de cabello celeste se acerco impaciente e intrigado, se notaba la preocupación de su hermana por ver llegar a Ren en ese estado así que Pilika lo lleno de preguntas pero lo único que respondió fue:
-Nos atacaron eso fue todo, no le paso nada grave
Terminado de decir esto, siguió su camino hacia las habitaciones llevando a Ren en su espalda, dejando a su pequeña y curiosa hermana con un torrente de preguntas.
Camino lentamente hasta su habitación la cual compartía con Ren y Chocolove, abriendo la puerta y dejando que la oscuridad fuera lo único visible junto con la tenue luz de luna.
Porque nunca podía decirle frente a frente lo que sentía, siempre tenia que ser cuando Ren se encontraba inconsciente de lo que sucedía, suspiro pesadamente, solo a él le ocurrían esas cosas, primero besar a Ren mientras dormía, y ahora lo que sucedió en la tarde que lo mas seguro era que al despertar el shaman Chino no recordara nada, porque simplemente no podía actuar cuando Ren se encontrara con los cinco sentidos puestos, ¿acaso le daba miedo el rechazo de este?, no, eso no podía ser, el joven de ojos dorados debía sentir algo por él de no ser así ¿Por qué lo beso? ¿Seria que lo hizo sin saber de quien se trataba?
Negó fuertemente con la cabeza, no era momento para pensar en eso en especial el encuentro con Hao, "Aunque eso no fue todo lo que sucedió" el resultado de ese pensamiento un ainu rojo hasta las orejas, mientras que recostaba a Ren, claro ahora transformado en chico y con las pequeñas heridas curadas, todo por cortesía de Horo-Horo, quien repasaba una y otro vez las palabras de Hao.
"Yo siempre consigo lo que quiero" esto hizo que apretara fuertemente los puños "Y lo que quiero es a Ren Tao" quien diablos se creía Hao para intentar arrebatarle a Ren "Me lo llevares en dos días"
Murmuro algo así como 'Idiota' y nuevamente concentro su atención en Ren, lo primero que debía hacer en cuanto este se recuperara completamente de todo (y se refería a la amnesia) era intentar que no lo alejaran de su lado, porque no tenía planeado dejar al joven Tao después de lo sucedido esa tarde.
Estaba consiente de que su atracción hacia Ren no era reciente, justo cuando uno de los hombre de Hao lo habían atacado en el torneo de Shamanes y el Tao se interponía entre él y el golpe mortal, y que su corazón se detuviera cuando vio que la sangre comenzaba a salir del frágil cuerpo de su compañero chino, y su preocupación se expreso en un grito lleno de angustia; la sensación de perderlo, de no volverlo a ver, de olvidar aquellos ojos dorados, le era demasiado difícil de asimilar, el único problema era que no quería aceptar sus sentimientos hacia Ren, porque al fin y al cabo ¿que le respondería este?
"No lo sabrás si no se lo preguntas" pensó algo divertido con la idea; bien ese seria el plan, conquistar a Ren Tao.
Si Ren no se hubiera detenido en la tarde estaba seguro que él no lo hubiera echo, pero quien en su sano juicio si, parpadeo varias veces avergonzado de sus pensamientos tan impropios para la situación pero luego le sonrió al joven dormido mientras que su mano se encargaba de retirar algunos mechones rebeldes de su rostro y que le impedían verlo completamente, era una suerte que Chocolove aun no llegara, sino no podía apreciar tan embelesarte espectáculo como lo era observar las facciones bien definidas e inocentes del durmiente Tao.
BBBOOOMMMMMMMM
CCCCRRRAAAASSSSSHHHHHHH
El estruendoso ruido que pareció sacudir la tierra hizo que el ainu se sobresaltara y se incorporara rápidamente, dirigiéndose hacia la puerta viendo en todas las direcciones encontrando que en la habitación de Anna salía una gran nube de polvo.
Las palabras de Yho fueron la gota que derramo el baso "cancelar su compromiso" pero quien se creía esa niñita para venir a decirle eso, que no se daba cuenta que ella estaba intentado recuperarlo.
Estaba agobiada, desesperada, y todo oculto bajo aquella perfecta mascara de indiferencia, quería demasiado a Yho como para perderlo con algo tan insignificante; y como consecuencia de aquellas palabras el aura rojiza y la mirada centellante de fuego hicieron aparición.
-A...Anna O.OUUUU- dijo Yho
TECNICA SECRETA #2
Lo siguiente que se vio fue al inconsciente Yho que se encontraba mojado y transformado en chico con un balde en su cabeza y totalmente noqueado por el golpe, con una sacerdotisa que había desquitado toda su furia.
-¿Por qué me golpeas Anna?
Pregunto el Asakura mientras se llevaba una mano a la cabeza de manera torpe intentando retirar el balde que le impedía ver, casi de inmediato la puerta se abrió bruscamente.
-¡¿SEÑORITA ANNA ESTA BIEN?!-
Y frente de la puerta se encontraban, Pilika, Tamao y Horo-Horo, junto con los otros animales, viendo fijamente como la sacerdotisa no se inmuto ante su presencia, por el contrario ellos fueron los sorprendidos, viendo como la pared del cuarto había sido practícamele derrumbada y que Yho sonreía igual que siempre.
-¿Yho?- llamo Anna consiguiendo que todos guardaran silencio. . . -¿Que sucede Annita?- pregunto Yho una vez que su hubo quitado el balde.
Esta vez le fue imposible disimular la alegría que le producía ver a su prometido de vuelta, dejando ver una leve pero significativa sonrisa, que solo pudo apreciar el Asakura, puesto que Anna le estaba dando la espalda a los demás, haciendo que este le sonriera de igual forma "Si es él" pensó Anna.
-¿Qué es esto?- pregunto Yho cogiendo un pedazo de piedra lo suficientemente pequeño como para que cupiera en la palma de la mano
Lentamente se incorporo, tambaleándose un poco, como quien despierta de un sueño muy largo, sosteniendo aun lo recién descubierto, y lo que sucedió no se sabría decir si ocurrió por estar algo aturdido, por simple descuido o si lo hizo intencionalmente.
-O.O
Esa fue la única expresión de todos tuvieron cuando Yho abrazo a la sacerdotisa, haciendo que el cuerpo de esta se tensara, y un encantador y tímido color escarlata adornara sus pálidas mejillas, al sentir como los brazos de su prometido rodeaban su cintura en lo que parecía una suave caricia.
-¡¡¡¡PERO SI ESO ES!!!!- exclamo entusiasmado Manta- Un trozo del mapa de JUSENKYO
Dijo Manta una vez que hubo entrado sin ser escuchado, arrebatándole la piedra al Asakura consiguiendo que los demás se le acercaran olvidando por completo que Yho aun mantenía entre sus brazos a su prometida.
Anna giro para ver a Manta, y luego fijo su mirada en la de Yho perdiéndose entre el brillo de sus ojos, dejando que sus brazos descansaran en el pecho de este, y que el agradable calor que envolvía a su prometido recorriera su cuerpo sin importar que las ropas de este se encontraban mojadas; sintiendo el cuerpo firme contra el suyo sostenerla de una forma tan delicada, haciendo imposible poder hablar al observar su encantadora sonrisa dirigida a la única persona que se encontraba cerca.
-Anna....
CONTINUARA:
Si lo se uu simplemente Mediocre TTTT, pero no pude hacer nada mejor -- parece que la inspiración se me fue (Ann en un rincón oscuro haciendo dibujitos con los dedos)
Este capitulo me quedo raro O.o pero bueno me pondré feliz si al menos a alguien le gusto nn.
Y como podrían faltar los adorados, apreciados y encantadores Reviewers que ustedes me envían ¡¡¡¡¡¡REVIEWERS, REVIEWERS!!!! nn.
KENSSY: Ne Kenssy-chan Gomen por la demora nnUU, que bien que el capitulo anterior te halla gustado ¬ y como puedes ver Horo-Horo ya aclaro sus sentimientos y no planea dejarse vencer por Hao que quieres llevarse a Ren, y el Asakura se encargo de recalcárselo no crees nn; espero que te halla gustado la escena de Horo y Ren, que no se como me quedo uu, pero bueno ya sabes que siempre agradezco tus comentarios Ne , bye amiga.
ANITA KYOUYAMA: ¡HI! O bien creo que aquí puse algo de YhoxAnna ..UU pero para serte sincera no tengo idea nnUUU bueno espero que de todas formas te halla gustado, y gracias por leer mi Fic, bye.
EKKO NUMENESE: O Ekko-san muchas gracias por tu apoyo, que es muy importante para mi y aunque este capitulo me quedo medio raro y algo corto, espero que igual te guste nn en especial la parte de HoroxRen, gracias por pensar que mi Fic esta bueno espero que no cambies de opinión TTTT, otra vez gracias por leer mi Fic y dejar un Reviewer que me motiva Ne nn, bye.
JIANNETSUKE-TAK: Hi Jiannetsuke-san no te preocupes por no haberme dejado un mensaje antes, yo mas que nadie se lo que es no poder entrar a Internet TTTT (Ann en un rincón oscuro) ¬ te pareció cariñoso que lindo, me alegra que así sea nn, y como pediste ahí puse lo que le paso a Yho uu pero no se como que no me cuadra, pero bueno ya que ; y una grulla es un ave de largas piernas, de gran tamaño, pico cónico y prolongado, cuello y patas largas, plumaje gris y cabeza negra, bueno esa es la definición nn, y me alegra que si no entienden algo me lo pregunten Ne, bien gracias por tu mensaje bye.
PALOMA ASAKURA: Que bien que te guste mi Fic , y sobre Yho y Anna pues uu.... no se mejor opina tu como me quedo nn Ne, pero creeme cuando te digo que hice todo lo posible TTTT porque me quedara bien, bye.
OK muchas gracias a las personas que se tomaron la molestia de leer mi Fic y que dejaron un mensaje.
Bueno mediocre y todo el capitulo pero al menos lo subí UUU y sobre todo porque intento complacerlos a todos los que quieren YhoxAnna y HoroxRen nn que como pueden ver puse mas o menos algo de la primera pareja que creo que no me salio muy bien -- pero Wueno de todas formas gracias, y si me quedo muy mal culpemos a la gripa ¬¬ que no me quiere dejar en paz.
Y además ando algo triste -- porque ya casi no veo FanFics de HoroxRen ¡¡¡ESTO ES UNA INJUSTICIA!!! TTTT o será que no e buscado bien O.o, bueno yo me quedo con la duda nnUU Ne.
Me quedo bien o me quedo tan mal que ahora me odian O.o, reclamos, sugerencias, comentarios, tomatazos, dejen un Reviewer o me escriben a anlrobiyahoo.com para saber si en verdad necesito contratar un guarda espaldas nnUU, ya saben cualquier cosa es bien recibida Ne.
SE DESPIDE: ANN SAOTOMO
"TODAS LAS COSAS SE LEVANTAN PARA CAER Y FLORECEN PARA MARCHITARSE"
