¡HI POPLE n0n! n—n luego de unas semanas de descanso vuelvo con mi Fic, y de paso para despedirme de las vacaciones TT-TT, pues ya entro a estudiar TT.TT; además de estar batallando con el FanFiction Net ¬¬ que no me quería subir el capitulo.

Bueno n-nUU pasemos a un tema de interés; como sabrán Shaman King ni Ranma ½ me pertenecen, y aun sigo en tregua con lo de Ren u-u así que no diré que es mío TT-TT, pero ojo ¬¬ mucho ojo.

YHOxANNA, HOROxREN:

ADVERTENCIA: escena Lime de HoroxRen así que cuando vean esta cosita ========= n-nUU es cuando inicia, y es igual cuando termina.

CAPITULO TRECE: A DONDE TU VALLAS IRÉ YO TAMBIÉN

La respiración descontrolada y el sonido de sus pasos era lo único que se escuchaba, se sentía cansada, y desde hace más de media hora que corría para alcanzar su meta.

-Anna

Aquel susurro escapo de sus labios de modo involuntario, necesitaba encontrar a la sacerdotisa, pero lo mas importante necesitaba saber que se encontraba bien, que no la perdería, pasara lo que pasara no iba a perder a Anna.

-¿Esta bien amo Yho?

Un leve asentimiento fue su respuesta, y por más que quiso dar su habitual sonrisa despreocupada no pudo, estaba preocupado, y esta vez no se molesto en ocultarlo.

Su hermano había secuestrado a su prometida, y hasta ahora se había enfrentado a dos de sus hombres, aquel sujeto que usa su poder espiritual sobre figuras de 'lego' y el que toca la guitarra.

Y el resultado de esos enfrenamientos no había sido muy favorable, prácticamente había reducido a nada su energía, y todo gracias a la apariencia femenina que forzosamente le toco tomar.

-No avanzaras mas Yho Asakura

Perfecto, sumamente perfecto, lo único que le hacia falta, las tres ayudantes de Hao, Mary y las demás.

-Déjenme pasar

Exigió Yho, sin embargo su voz suave y ahora ligeramente delicada las hizo sonreír, como si se estuvieran burlando de ella; así que sostuvo con fuerza su espada, aferrándose a la idea de poder derrotarlas, cosa que no podría creer por completo.

Ellas eran tres, con su máximo poder espiritual, no tenían ningún impedimento para matarlo, salvo por las ordenes de Hao, sabría que no moriría en manos de sus hombres, pero en el momento que algo le pasara a Anna su alma agonizaría lentamente en la mas sádicas de las torturas, hasta que finalmente moriría.

-Amidamaru

Dicho esto el fuerte y fiel espíritu del samurai apareció al lado de su amo, tan decidido como el mismísimo Asakura, dispuesto a ir hasta el infierno si Yho se lo pedía; sin embargo no podía dejar de preocuparse, y quien no lo estaría si su amo se encuentra a menos de tres metros de distancia de su enemigo, con la respiración descontrolada, y sus manos temblando tratando de no soltar la espada, sujetándola con fuerza pero con algo de torpeza.

-Prepárate- dijo Yho

Su espíritu acompañante asintió, notando el brusco cambio surgido en el shaman, la mirada fiera, inmutable y molesta; pero sobre todo, en ella podía leerse el nombre de Anna, pues en eso era lo único en lo que pensaba.

-¡EMPEZEMOS!

La exclamación de sus oponentes, fue lo único que se oyó; mientras que la agotada shaman intentaba efectuar su posesión de almas, su cuerpo era mas bajo que cuando era hombre y por ello se le facilitaba moverse con destreza, y eso fue lo que hizo, esquivar el ataque lo mejor que pudo, cayendo a pocos metros, estando arrodillada y el cabello sobre los ojos.

-Anna

Murmuro al sujetar su espada con fuerza, y pararse lentamente pues por más que quisiera disimularlo se notaba su cansancio.

-¡NO PERDERE CONTRA USTEDES!

-¿Cuánto piensa demorarse Yho?

-Ten calma Horo-Horo, Yho hace todo lo que puede.

El ainu no ponía en duda la determinación de Yho, y sabia que la pregunta era innecesaria, pero simplemente estaba inquieto, después de todo Hao aun no soltaba a Ren, y al parecer no tenia planeado hacerlo.

-Veo que le tomara un poco mas de tiempo

Dijo Hao, pero Ren no se molesto en preguntar a que se refería, él no era de la clase de personas que se pone a hablar con su secuestrador.

-¿Por qué tan callado Ren Tao?- pregunto Hao susurrando sus palabras al oído del mencionado- ¿Acaso ya te intimidaste con mi presencia?

A punto estuvo Ren de responder con alguna de sus frases arrogantes, pero sus palabras se perdieron en el interior de sus labios al sentir como un par de manos lo ansiaban por la cintura, dejando que la respiración de Hao abanicara suavemente la piel de su cuello.

-¿O acaso ya te diste cuenta de que no puedes dejar tu destino en las manos de otra persona?

Pregunto mientras hacia un lento recorrido por el cuello del Tao subiendo sensualmente hasta susurrar sus palabras en el oído de este, causando un placentero estremecimiento que le encanto al Asakura, dejando que una lujuriosa sonrisa se asomara por sus delicados labios.

-Esta espera me va a salir matando.

Susurro Horo-Horo al ver el sospechoso "acercamiento" que tenía Hao con Ren, y es que no solo era Ren, sino que era SU Ren.

-Será mejor que te alejes- dijo Ren con aquella frialdad tan característica en él, viendo de reojo a Hao, dejando que la mirada dorada destellara molesta.

-¿Y si lo no hago que?- reto Hao sujetándolo con mayor fuerza sintiendo la suavidad de la piel nívea que estaba al descubierto.

-Lo haré yo

Respondió Ren forcejeando nuevamente, sin embargo antes de poder liberarse Hao hizo que girara hasta que quedo al frente de este, colocando sus manos en el firme pecho del Asakura en un intento por dejar algo de espacio entre los dos.

Sonriendo con picardía, y viéndolo directamente a los ojos, pero Ren nunca cambio su porte inquebrantable, si bien lo había cogido por sorpresa, y eso era algo que no podía ocultarse, pero eso no significaba que le daría el gusto a Hao para verlo vulnerable.

-No creo que quieras hacer eso a menos que desees ver a tus amigos muertos

Amenazo Hao, y por primera vez dejo que Ren sintiera unas presencias cerca, pues los grandes poderes del shaman de cabello castaño las mantenían ocultas.

Su mirada inmediatamente se poso en su hermana y los demás, denotando algo de preocupación, analizándolos con detenimiento intentado ver si alguno de ellos se había percatado de los hombres de Hao, pero no era así, pues estos mantenían sus miradas puestas en las acciones del Asakura.

Rencor fue lo único que se pudo ver en los ojos dorados, algo a lo que Hao no le dio mucha importancia, simplemente sonrió atrayendo nuevamente el cuerpo de Ren por la cintura contra el suyo, dejando que las caderas se presionaran con atrevimiento.

Podía sentir claramente a los seguidores de Hao, y sabia perfectamente quienes eran; se trataban de ese hombre que lanza rayos por las manos y tiene un aspecto algo árabe, y el otro que parece un sacerdote pero tiene un espíritu acompañante llamado 'Lucifer'.

-Eres un maldito- dijo Ren

-Me han dicho cosas peores

Dijo Hao acercándose un poco mas hasta que sus palabras rozaban los finos labios del Tao, quien por mas que intentara alejarse el era imposible, porque con un rápido movimiento sus manos habían sido aprisionadas y colocadas atrás de su espalda, así que cualquier intento de escape no era posible.

Estaba desconcertado, y eso era algo que no podía evitarse, es decir porque Hao Asakura se tomaría tantas molestias con él, bien era sabido que los Shamanes que no aceptaban unirse a su equipo terminaban heridos o incluso muertos; pero ¿y él?, él que tenia de diferente a los demás para que no le hiciera mayor daño que algunas quemaduras, que bien hubiera podido evitar si se quedaba quieto, pero ese no es el punto, sino el extraño comportamiento del shaman.

-¡¿OYE QUE CREES QUE HACES?!

Grito desde el suelo Horo-Horo al ver la peligrosa cercanía que amenazaba con romperse en cualquier momento; haciendo que Ren reaccionara, y disipara sus pensamientos, girando hacia un lado y así ver al ainu.

Su hermana y Lyserg también se encontraban en alerta, manteniendo siempre sus armas listas para atacar en cuanto vieran que se acercaba un poco más al Tao.

Pero Hao no se movió de su sitio, ni siquiera giro para ver al que lo había interrumpido, aunque 'interrumpir' no era la palabra apropiada, ¿Qué iban a interrumpir?, ya antes le había robado un beso a Ren pero eso solo fue para robarle su energía, debilitarlo para poner en marcha su plan, ¿no es así?

-Sabes...-

Dijo Hao haciendo que Ren girara al oírlo hablar algo que hizo al hermano de Yho sonreír al ver toda la atención de Ren puesta en él, así que aprisiono un poco mas fuerte las manos de este asegurándose que no pudiera escapar

-...tus amigos no me son útiles- soltó de repente con burla, y aquella crueldad tan descomunal que ahora adornaba sus ojos.

Involuntariamente abrió los labios para decir algo, pues aquellas palabras lo llenaron de desesperación y la sorpresa fue lo único que se vio en sus ojos dorados.

Sin embargo aquella sorpresa no fue comparable en cuanto Hao impidió que dijera algo, sellando sus palabras con sus labios, aprovechando el pequeño descuido de Ren al abrir sus labios para invadir la calida boca, dejando que su lengua recorriera expertamente los labios del Tao.

Un grito ahogado tuvo que reprimir Horo-Horo, su mano apretó involuntariamente la estatuilla con tanta fuerza que parecía que la iba a romper de un momento a otro; los ojos abiertos de sorpresa, los labios entreabiertos intentado procesar la imagen que tenia en frente, y el enorme deseo de quitar a Hao, y no precisamente de una manera amable.

Para Ren tampoco era fácil comprender las acciones del Asakura que lo besaba descaradamente, podía sentir como el sabor enigmático de Hao inundaba su boca, la cual era recorrida por una astuta y húmeda intrusa, y sin saber porque sus ojos se cerraron fuertemente; pronto sintió el abandono de una de las manos del shaman, sujetándolo únicamente con una sola mano, por lo que intento soltarse, algo que se vio frustrando al sentir el poder espiritual de Hao concentrarse, quemándolo nuevamente.

Y toda la coherencia desapareció en cuanto Hao comenzó a recorrer con su mano libre el pecho del Tao por sobre la ropa, bajando lentamente hasta colocarla en la cintura de este, palpando perfectamente todo aquello que tocaba.

Un pequeño "mmmm" fue lo único que pudo articular en un intento por hablar, decir algo, preguntar que diablos le pasaba a Hao, pero era inútil pues su boca aun estaba ocupada; y todo intento por alejar al Asakura solo conseguía que este profundizara el asfixiante beso que lentamente lo estaba dejando sin aliento.

La mano de Hao que se había colocado en la cintura de Ren se encargo de rodearla por completo, acercándolo mas subiendo ligeramente la camiseta de este en cuanto su mano comenzó ha ascender por la espalda, y sin perder tiempo fue profundizando el beso, sumergiéndose en la deliciosa boca del Tao, acariciando su lengua, memorizando perfectamente cada rincón que se encontraba a su disposición (momentáneamente claro), hasta romper el beso.

No pudo sino sonreír satisfecho, pues Ren tenían un leve tono escarlata en sus mejillas, los labios entreabiertos y ahora húmedos intentaban recuperar algo de aire, y pese a que el shaman de ojos dorados no respondió el beso, no le quitaba lo emocionante y excitante de la situación.

Pero por estar perdido en estos pensamientos no advirtió una de las piernas de Ren que se encargo de hacerle una 'llave' y así liberarse, después de todo el Tao era un experto en las artes marciales.

Fue un pequeño descuido que surgió en el momento que se dejo llevar por el embriagante sabor de Ren, así que simplemente observo como el Tao saltaba hasta quedar al lado de sus amigos.

Si hubiera querido retenerlo por mas tiempo lo habría echo, pero por el momento así estaba bien, no necesitaba mas a Ren, pues Yho ya había terminado con su prueba.

-Nunca dejas de sorprenderme Ren Tao- dijo Hao sonriendo, viéndolo con aquella fingida inocencia- Nos veremos luego

Algo que siempre debían tener en cuenta era que Hao Asakura obtenía lo que quería, y en este momento su interés estaba fijo en el shaman chino; por lo que antes de que el espíritu de fuego apareciera, observo a Ren, amabas muñecas tenían un leve rastro de las quemaduras que le había propiciado, y de las cuales no logro sacar ningún quejido de dolor, ni siquiera una suplica, que implorara que lo soltara, solo la fiera mirada dorada que bien podría matar con tan solo verla.

Por el momento lo dejaría así, necesitaría a Ren luego, pero ahora tenia que encargarse de su querido hermano.

-¡A DONDE CREES QUE VAS HAO!

Exclamo Lyserg saltando con agilidad y rapidez a la roca, intentado alcanzarlo antes de que se fuera; pero Hao sonrió como si se estuviera burlando de él, y desapareció junto con su espíritu acompañante.

-¿Amo Yho se encuentra bien?

Pregunto Amidamaru apareciendo al lado de su shaman, que ahora yacía en el suelo, intentando ponerse de pie, pues su tembloroso cuerpo no podría soportar por mucho tiempo los ataques de las tres jóvenes.

-Si- respondió Yho- Prepárate Amidamaru

Con dificultad se incorporo, la espada temblaba entre sus manos, la respiración descontrolada, y heridas causadas en su cuerpo, heridas por las cuales comenzaban a deslizarse pequeños hilos de sangre, que al ser tocadas por el viento, producían un fuerte ardor; algo que Yho prefería simplemente pasar por alto, pues su determinación en llegar donde Anna era mucho mas fuerte que las heridas de su cuerpo.

-AAAAAAAAAAA

Fue lo único que se oyó por parte de la castaña, al lanzarse contra sus oponentes, dispuesta a lanzar un golpe certero.

Pero las seguidoras de Hao solo la observaron sin demostrar mayor importancia, por el contrario parecían algo aburridas, así que con un simple chasquido de sus dedos hizo que sus espíritus acompañantes la golpearan con fuerza brutal, llevándola a estrellarse violentamente contra el suelo.

La visión de ver del cuerpo femenino cayendo a varios metros en el suelo hacia parecer que de un muñeco se tratara, el rastro de tierra levantándose, el sonido de esta incrustándose en las heridas de Yho y abriéndolas aun mas.

Parecía que finalmente todo había acabado, el Asakura ya no se movía, se encontraba tendido en el suelo sin moverse, por lo que la única señal de que aun permanecía con vida era ver el vaivén de su pecho al respirar.

-Mary piensa que esto es muy aburrido-

-Si tienes razón pero todo sea por el señor Hao

Dijo su compañera de cabello azul, viendo fijamente al descendiente del señor Hao que no se había movido ni un solo centímetro.

-Será mejor terminar con esto- dijo haciendo un ademán con la mano indicándoles a las demás que avanzara.

-¡¡AI REN!!

Pero fue un grito lo que las detuvo, pues no había sentido la presencia de ningún Shaman por ningún lado.

-¡Shian mi amor!

-¡¡AAAAAAAAA!!

La aparición de la amazona y su compañero no paso desapercibido por las presentes en especial por Mary, pues Keit la había abrazado fuertemente, consiguiendo que esta se asustara y de paso que le propiciara una fuerte cachetada.

-¿TT-TT Shian mi amor porque me rechazas?- pregunto Keit intentado acercarse a Mary.

-¬¬UU Shian estar aquí- dijo la amazona

Pues la escena era lo mas de interesante, pero ahora no tenia tiempo para lidiar con eso, su prometido ahora estaba en el suelo inmóvil, pero no inconsciente, podía ver como Yho intentaba inútilmente incorporarse, pero su cuerpo le exigía descansar.

-¿Ai Ren estar bien?

Pregunto Shian sentándose, para alzar la cabeza de Yho y apoyarla en sus piernas, retirando algunos mechones del delicado rostro de la joven; analizando con detenimiento si acaso se había echo mucho daño, aliviándose al encontrar solo algunas heridas carentes de importancia, es decir por ellas el Asakura no se iba a morir.

-¿Quién eres tú?-

-Shian ser prometida de Yho-

-Él ya tiene una prometida

-Eso no importar, Shian será la única prometida de Yho

Mientras la conversación se efectuaba, el Asakura comenzó a incorporarse lentamente, apoyándose en sus codos, viendo los árboles cercanos y la montaña que no estaba lejos.

-Dejar a Yho- exigió Shian

-Mary no puede hacer eso.

Una silenciosa batalla de miradas se efectuó entre ambas, haciendo notar que la amazona no permitiría que alguien lastimara a Yho, por lo que se paro lentamente colocándose delante del Asakura.

Y sin ni siquiera pensarlo se lanzo contra las tres jóvenes, siendo seguida por Keit, que por suerte había encontrado sus gafas.

Desesperación y sorpresa era lo único que podía verse en los ojos de Yho, ahora perturbado por la joven que se iba a enfrentar a tres shamanes, sus labios se abrieron para decir algo, detenerla o lo que fuera para que no cometiera un acto suicida.

Pero cual fue su sorpresa al ver como esta evitaba perfectamente los ataques de sus contrincantes.

-Amazonas muy fuerte ser- dijo orgullosa Shian- Conocer perfectamente conjuros y estar familiarizadas con espíritus.

Termino de decir mientras mostraba su afilada espada, la cual ahora tenían un llamativo color dorado.

En respuesta a esto las seguidoras de Hao se enfurecieron, prestando toda su atención en Shian y Keit.

Yho que aun permanecía en el suelo, vio como la amazona controlaba perfectamente la situación, él no podía ayudarla, a duras penas se mantenía conciente, así que lentamente se puso de pie dispuesto a seguir su camino y encontrar a la Itako.

Todo le daba vueltas, sus pasos se veían opacados por el molesto dolor de cabeza que lo azotaba con fuerza, el frió de viento se incrustaba sin piedad entre las heridas abiertas, pero sobre todo eso, sentía una opresión en el pecho cada vez que pensaba que no llegaría a tiempo, que la perdería por completo.

Lo único que lo ayudaba a mantenerse de pie eran los árboles cercanos, pues sus manos se aferraban a ellos al no poder ver claramente cual era el camino que debía seguir.

"Yho"

Pensó algo preocupada, sus ojos negros como la noche se mantenían fijos en el único camino por el cual debía aparecer su prometido.

A duras penas podía sentir su poder espiritual, sus manos sujetaron fuertemente el rosario de su cuello, delatando con ello toda la tensión que recorría por su cuerpo; más de una vez pensó en salir corriendo, en ir directamente donde estaba Yho, pero cada vez que lo pensaba el espíritu de fuego aparecía a su lado.

El imponente poder del que ahora era su guardián obstruía cualquier plan, y lo único que le quedaba era esperar pacientemente a que su Yho llegara, no era que no confiara en él, todo lo contrario, lo que le preocupaba eran las jugarretas de Hao.

Lo único que le quedaba ahora era esperar, estando sentada en una roca sin apartar su mirada del camino, o de vez en cuando desviándola para fijarla en el cielo estrellado, tratando de encontrar la paz en la estrellas como ya anteriormente había echo; pero todo era inútil, había algo que le decía que no estaba bien, que algo sucedería, haciendo que insistentemente sujetara su rosario.

Sabía que su poder espiritual aun estaba reducido, pero no le importaría enfrentarse al mismísimo Hao si veía que Yho estaba en peligro.

-Yho

Susurro al verlo venir, su tono monótono sonaba igual de frió que siempre, de no ser por la encantadora sonrisa que adornaba perfectamente sus delgados labios, iluminado así a pesar de la oscuridad las finas facciones de aquel pálido rostro.

Veía como el Asakura caminaba pesadamente, su apariencia femenina se veía bastante lastimada, pero en cuanto vio a al Itako sonrió tan despreocupadamente como solo él sabe hacerlo, por lo que Anna se paro de su sitio y salio al encuentro de Yho, sorprendiéndose al percatarse de la ausencia del espíritu de fuego.

Pero decidió no darle importancia, simplemente se acerco a Yho y dejo que este se apoyara contra su cuerpo para ayudarlo a caminar.

-Hola-

Dijo simplemente Anna cuando estuvo de frente a su prometido, viéndolo directamente con una leve sonrisa en sus labios que fue compartida por este.

-Hola

Le respondió Yho con un tono dulce y una mirada tierna, todo estaba en silencio, la compañía del otro bastaba para que olvidaran lo sucedido, y eso lo podían leer en sus miradas; por lo que el Asakura atrajo lentamente el cuerpo de Anna contra el suyo, para así abrazarla, sujetándola delicadamente por la cintura.

-Pensé que no te volvería a ver Annita

Dijo Yho, estrechándola con fuerza contra su cuerpo intentado sentir su calor, su esencia, de no olvidar nunca aquella cautivante sensación.

Anna sonrió aun en brazos de su prometido, y se dejo llevar por la delicada sensación que este le proporcionaba, cerrando los ojos, aspirando lentamente el aroma de este, olvidando la angustia, acomodándose un poco al acercarse mas, pero sobre todo recuperara la tranquilidad que solo podría brindarle Yho Asakura.

-Estas muy lastimado- dijo Anna- Tu entrenamiento se duplicara

Aquello consiguió que Yho soltara una encantadora risita, y atrajera más fuerte el cuerpo de la Itako contra el suyo, después de todo su prometida nunca cambiaria y no esperaba que lo hiciera, así le gustaba.

-Lo que tu digas Annita

Susurro Yho sus palabras al oído de esta, haciéndola estremecer, algo que simplemente le encanto al Asakura, pues la sacerdotisa había apoyado su cabeza en su hombro.

Y el silencio reino entre los dos, el frió de la noche había desaparecido, pues el calor que les brindaban sus cuerpos hacia que el tiempo se detuviera; sentir la respiración del otro, el armónico latir de sus corazones y la envolvente esencia de aquel ser amado hacia que todo se olvidara en tan simple echo como lo era un abrazo.

-Lo siento hermanito

Interrumpió una voz detrás de ellos, haciéndolos girar inmediatamente al sentir el devastador poder.

-Pero no cumpliste el trato-

Malicia destello en los ojos de Hao, al mismo tiempo que aparecía su espíritu acompañante, provocando las miradas retadoras y a la vez preocupadas, pues ninguno de los dos se había separado ni un solo centímetro, por lo contrario se acercaban mas temiendo que de un momento a otro los separaran.

-¿De que estas hablando Hao?- pregunto Yho colocando su espada al frente en un inútil intento por convocar su poder espiritual

-Recibiste ayuda de la amazona y su compañero- dijo Hao- por ello Anna....

La mención de la sacerdotisa trajo como consecuencia que el espíritu de fuego golpeara al menor de los Asakura con tanta fuerza que cayo lejos.

-¡YHO!

Llamo preocupada Anna al verlo tendido en el suelo, luchando por que su cuerpo soportara el dolor que ahora lo embargaba.

-...se quedara conmigo

Dicho esto Hao hizo que el espíritu de fuego sujetara a Anna; provocando que su hermano menor de un momento a otro enmudeciera, la expresión de sus ojos delataba la preocupación de ver como antes de separarse por un instante la mano de Anna y la suya se rozaron intento no separarse; la desesperación de ver como esta trataba de zafarse del sofocante agarre, pero sobre todo ver por primera vez en los ojos de Anna, miedo.

-¡YHO!

Exclamo Anna, haciéndolo reaccionar, pues ahora ya se estaban marchando, todo su ser estaba agobiado por tal escena, intento ponerse de pie pero no le fue posible.

-Anna

Se escucho con debilidad cuando ya no podía verla, no reaccionaba simplemente se había quedado en un profundo estado de Shock.

-Anna

Esta vez sintió como su pecho ardía, y sus ojos se humedecían lentamente en la mas cruel expresión de dolor, ¿acaso la había perdido?, ¿la defraudo?, ¿ya no la volvería a ver?

-¡¡AAANNNNAAAAA!!!

-Yho

La voz de Manta no parecía sacar del trance en el que se encontraba su mejor amigo, lo habían encontrado arrodillado en el suelo, los ojos fijos en este y la expresión ilegible.

Cuando se acercaron para ver que le ocurría lo único que les dijo fue:

-No esta, se fue

No tuvieron que preguntar a que se refería, pues comprendían perfectamente de lo que hablaba, y aun más al verlo apretar fuertemente los puños e incorporarse con rapidez, viendo a los presentes con decisión.

El era Yho Asakura, un descendiente de una gran familia de Shamanes, y no iba a permitir que apartaran a Anna de su lado.

Por ello el camino fue silencioso, y los rayos del sol ya se habían alzado en el firmamento, abrazándolos gentilmente.

Estaban cansados, el estar cambiando constantemente con el agua fría no era algo fácil; pero no se preocupaban mucho por ello, lo que ahora les preocupaba era un ataque sorpresa, pues Yho no soportaría otro enfrentamiento al igual que Ren que lentamente había comenzado a recuperar su poder espiritual.

El objetivo era encontrar un pueblo cercano, al cual llegaron después de caminar toda la mañana por el desértico terreno, los pasos cansados y el calor ahora insoportable dejaba que la ropa se pegara contra sus cuerpos, algo que solo era comparable con el mortífero silencio que cada vez se iba haciendo mas denso, al grado en el que todos temían hablar.

Cuando se trataba de Anna, el Asakura no escatimaba en nada, y aun mas porque la ausencia de esta era a causa de su querido hermano Hao.

Un pueblo pequeño, pero agradable, en el cual lo único que buscaron fue una posada donde poder descansar momentáneamente; y eso fue lo que hicieron, ya que apenas se registraron fueron directamente a las aguas termales, para relajarse un poco.

-Manta

Dijo Yho hablando por primera vez desde que lo encontraron, sobresaltando a su pequeño amigo, que estaba recostado contra una roca.

-Si Yho- dijo Manta ya que este se había quedado callado.

-Quiero que vuelvas a buscar a Anna

-Claro que si Yho, no te preocupes por eso ya veras como la encontraremos.

Termino de decir Manta con una sonrisa que fue compartida por su mejor amigo, después de todo esa era su frase.

-Ya veras como todo saldrá bien- dijo Yho estirándose tratando de relajarse en el agua caliente.

Los demás solo sonrieron al ver mas tranquilo al prometido de Anna, aunque no lo suficiente como para no ver aquel rastro de culpabilidad que hacia un momento adornaba sus ojos.

-Bueno creo que ya fue mucho tiempo en el agua para mi- dijo Yho poniéndose de pie

-¿Se siente bien don Yho?- pregunto Ryo parándose repentinamente.

-Claro no hay porque preocuparse- respondió Yho sonriendo tan despreocupadamente como suele hacerlo- Solo quiero recostarme un momento, estoy algo cansado.

No dijeron nada mas, ya que lo ultimo que se vio fue la agradable sonrisa de Yho perderse por la puerta y cerrarla detrás de él, dejando así en silencio el lugar.

-Mejor me pongo a investigar- dijo Manta poniéndose de pie

-Yo te ayudare Manta- dijo Lyserg- La radiestesia es muy útil en estos caso.

-Pue' nosotros buscaremos información- dijo Chocolove refiriéndose a él y Ryo

El sonido de la puerta cerrándose se llevo todas las palabras de sus compañeros, por lo que lo único audible era el viento acariciando con gentileza el agua caliente, ya que no había un techo sobre las aguas termales dejando que se filtraran pequeños rayos del sol dándole así una mejor iluminación.

-¿Por qué tan pensativo RenTado?

El aludido se sobresalto al escuchar aquel sobrenombre, pero antes de responder como usualmente lo hace, se percato de un pequeño e insignificante detalle.

-¿Y los demás?-

-Se fueron

Las palabras simples de Horo-Horo tuvieron algo de sentido cuando recordó lo distraído que había estado al sumergirse en sus propios pensamientos, dando conclusiones que solo llegaban a confundirlo mas de lo que ya estaba.

Sus labios se abrieron para decir algo pero no pudo articular algo cuando vio que el ainu se le acercaba, por lo que inconcientemente retrocedió.

-¿Qué te pasa RenTado acaso me tienes miedo?

Dijo divertido Horo-Horo cuando hubo arrinconado a Ren contra una roca, pues el llamativo tono escarlata no paso desapercibido por el shaman del norte.

Vamos, quien no se sobresalta cuando se encuentra a solas con la persona que más quieres, y sobre todo en una situación tan carente de ropa, pues lo único que llevaban cada uno era una toalla que se encontraba en la cintura.

Pero sobre todo era la sorpresa de verse acorralado, las manos de Horo-Horo apoyadas contra la roca y su cuerpo impidiendo el escape de Ren, si bien no lo estaba tocando pero la sola presencia del ainu bastaba para perturbarlo.

-¡No tengo ninguna razón para tenerte miedo Hoto-Hoto!- respondió Ren observando hacia otro lado pues se había sonrojado sin ninguna razón.

El ainu sonrió, ante esta respuesta, pero no dejo libre a Ren, simplemente se dedico a observarlo detenidamente.

-¿Y puedo saber que te pasa?-

-Nada, solo pensaba- dijo Ren sin mirarlo

-Si esta situación es muy extraña- dijo Horo-Horo- Quien pensaría que por el hecho de tocar el agua fría tu cuerpo cambia

-Ya deberíamos estar acostumbrados a este tipo de cosas ¿no crees?

Pregunto Ren girando para verlo directamente a los ojos, intentando mantener su actitud indiferente y lejana, cosa que parecía casi imposible si se tenia al ainu tan cerca.

-Si tienes razón los shamanes tampoco es algo que sea común- dijo Horo-Horo acercándose un poco mas dejando únicamente que sus cuerpos se rozara, algo que sobresalto a Ren

De acuerdo cada uno ya sabía lo que el otro sentía, pero no por ello la situación era algo común, en especial para el joven Tao que a pesar de no querer aceptarlo estaba algo nervioso.

-Mejor vamos con los dema....

Intento decir Ren pero sus palabras se vieron interrumpidas cuando Horo-Horo sostuvo con su mano el mentón del Tao, haciendo que en los ojos dorados solo existiera el shaman del norte.

-No tenemos prisa

Dijo Horo-Horo encargándose de reducir la distancia entre los dos, ante la sorpresa de Ren, dejando que unos labios sellaron los suyos impidiéndole hablar, unos labios húmedos y calientes a causa del agua, que se encargaron de besarlo lenta y calmadamente, recordándole todas aquella emociones que bloqueaban la razón, y solo dejaban la necesidad que pedía por mas.

Ren no demoro en responder, y Horo-Horo pudo sentir como la lengua de este se deslizaba hábilmente al interior de su boca explorando con algo de timidez, tocando cada rincón que se encontraba a su merced, en un gesto un tanto mas delicado que simplemente le encanto.

Así que Horo-Horo se acerco un poco mas, pues su cuerpo reclamaba sentir el calor del Tao, y la necesidad de borrar las 'caricias' de Hao, solo hicieron que su mano bajara por el abdomen descubierto de Ren, consiguiendo un leve pero audible gemido por parte de este estallara deliciosamente en su boca, al sentir la caricia por debajo del agua pues esta les llegaba hasta la mitad del pecho.

Se acerco otro poco a Ren, hasta el punto en que sus piernas se encontraban a cada lado de este, y sus cuerpos se rozaban, mientras que sus lenguas aun seguían jugando tentadoramente en el interior de sus bocas, probándose nuevamente, enfrascándose en un peligroso juego de seducción.

La mano que aun descansaba en el abdomen de Ren siguió descendiendo hasta que toco el borde de la toalla que rodeaba la cadera del shaman de cabello violetazo; aquel simple toque los dejo sin aliento, y justo cuando se disponía a ir un poco mas abajo una mano lo detuvo, y no lo soltó, pues sabia muy bien lo que ocurriría si lo hacia.

-¿A dónde vas Hoto-Hoto?- pregunto Ren cuando se hubieron separado.

Una visón que bien valdría ver por siempre, o eso creía Horo-Horo, pues el shaman chino ahora tenia un fuerte rubor en sus pálidas mejillas, la respiración descontrolada, la piel húmeda y el intoxicante aroma de las sales de baño, combinarse con la esencia de Ren; pero no dijo nada solo se inclino un poco sobre este y susurro sus palabras al oído.

-A ningún lado RenTado

Respondió el ainu dejando que sus labios acariciaran la húmeda piel de Ren, algo que lo hizo estremecer, pues el calido aliento de Horo-Horo abanicaba contra su oído, aspirando lentamente el aroma de Ren, grabándolo en su memoria.

Lo único que en esos momentos tenía en mente era retirar la estorbosa toalla que envolvía el embelezante cuerpo del Tao, además de la suya propia claro esta, pero nada podía hacer nada pues su mano había quedado prisionera entre la de Ren, la cual no había retirado de su abdomen.

Pero logro que los ojos dorados se cerraran al sentir como Horo-Horo comenzaba a bajar por su cuello, lamiendo, besando, mordiendo de vez en cuando, dejando un húmedo y excitante rastro, que solo acelerando más su respiración, y que los labios entreabiertos y sonrojados intentaran recuperar algo de aire pues el calor que ahora sentía nunca lo había experimentado.

Aunque esta vez fue el turno de Horo-Horo de cerrar fuertemente los ojos, ya que la mano libre de Ren se encargo de deslizarse por todo su pecho hasta llegar al abdomen remarcando pacientemente un camino por la musculatura de su cuerpo, en un trayecto sutil y de desbordarte sensualidad que se encargo de liberar un pequeño 'mmmm' y un leve estremecimiento que le indico a Ren que podía continuar por lo que bajo un poco mas solo para explorar sus piernas por debajo del agua.

Aquello dio paso para sus labios buscaran nuevamente los de Ren, fundiéndose en un beso mas hambriento y necesitado, indagando la calida boca de Ren con algo de lujuria, haciendo que este retrocediera, pues se estaba dejando llevar por las emociones, algo que no tendría nada de malo si no tuvieran el cuenta el lugar en que se encontraban, es decir era UN BAÑO PUBLICO, ¿y si alguien entraba?

Un suspiro ahogado y un pequeño 'aaaaa' escapo involuntariamente de sus labios aun ocupados por los del ainu, ya que al aminorar la presión ejercida sobre la mano de Horo-Horo esta termino escapándose, para deslizarse atrevidamente por encima de la toalla tocando su entrepierna; sus manos rodearon el cuello del shaman del norte para intentar mantener algo de equilibrio de la enloquecedora caricia, pues aquella astuta mano se había detenido al final de la única prenda que conservaba.

Pero al momento de rodear el cuello de Horo-Horo solo consiguió que este se acercara mas, y un fuerte gemido por parte ambos fue lo único que se escucho aun mientras sus bocas jugaban entre si, pues ahora el ainu había quedado sentado en las caderas de Ren dejando que la enloquecedora fricción fuera demasiado intensa como para ignorarla.

-E...espera...deten...detente

Pidió la entrecortada voz de Ren en cuanto volvieron a separarse, pues el aire se hacia necesario, un aire que entraba caliente a sus pulmones, y aun mas sentir el sabor de ainu en su boca.

-¿Por... qué?

Pregunto Horo-Horo, igual de agitado que su compañero; hacia mucho calor y el sentir las aguas termales aumentaba la temperatura, la espalda de Ren pegada contra la roca y una de sus manos apoyadas contra esta para evitar la pérdida de equilibrio de ambos.

Su mano ahora había comenzado ha ascender por la pierna de Ren alzando así la toalla de este, y el solo hecho de hacerlo los había agitado, de tal forma que el corazón de cada uno latía sin control.

-mmm...al...alguien podri.a...entrar

Las palabras de Ren no detuvieron el avance de Horo-Horo, es más el lento y enloquecedor trayecto de la mano de este por la nívea y húmeda piel del Tao solo dejaba paso al deseo y la necesidad de seguir, además era sumamente excitante escuchar los gemidos de Ren, pero quería algo más, no simples caricias y el Tao sabía esto.

-Eso....no...im...porta

Dijo Horo-Horo silenciando cualquier tipo de reclamo al besarlo, y pese a las palabras de Ren este no parecía querer apartarse, sus propias manos lo había traicionando en cuando una de ellas se deslizo por el pecho del ainu, tocando con urgencia cada parte expuesta, y la otra que descansaba en su nuca lo acerco para profundizar mucho mas el ardiente beso, acariciando con gentileza en cabello de Horo-Horo mandando numerosas corrientes eléctricas por todo el cuerpo de este.

Besarse se había vuelto algo necesario, poder recorrer sin ninguna inhibición la boca del otro, memorizar expertamente aquello que ya reconocían como suyo, dejando que el sabor de cada uno quedara marcando en sus labios, permitiendo que las lenguas se enfrascaran en una batalla por el control, donde la saliva de ambos quemaba como el fuego.

Sus cuerpos buscando la calidez del otro, y la mano que alzaba descaradamente la toalla de Ren hizo que este involuntariamente arqueara la espalda, logrando que de manera inconsciente aumentar la fricción entre los dos; pero aquello solo era la muestra que cada uno quería para saber cuanto se necesitaban, como la ausencia del otro les parecía eterna, pero sobre todo aquello no era mas que la prueba del gran amor que sentían.

PPPPUUUMMM

-¡¡HORO-HORO!!!

El sonido de la puerta abriéndose de golpe y la voz de Ryo ingresando bruscamente al lugar fue suficiente para que el corazón les diera un vuelco del susto.

-¿ñ-ñ que... qui...eres Ryo?

Pregunto el ainu tratando de sonar lo mas normal posible, sonriendo fingidamente y tragándose las ganas de golpear a la persona que los había interrumpido.

-Tenemos información de doña Anna- dijo Ryo- Y don Yho nos a quiere a todos reunidos.

-Ahí... estaré-

-¿O.o por cierto no estaba Ren Tao contigo?

La pregunta de Ryo hizo que el ainu comenzara a sudar frió, y negó rotundamente con la cabeza, pues temía que si llegaba a hablar los descubriría.

-Si tienes razón, si Ren se encontrara contigo seguramente ya habrían comenzado a discutir, y destruido todo el baño

Y dicho esto el hombre de extraño peinado desapareció, cerrando la puerta detrás de él, y un suspiro de alivio se escucho por parte del ainu.

Si bien Ryo no había visto a Ren porque al momento de oír la puerta abrirse ambos se separaron bruscamente, dejando que el ainu se colocara delante del Tao, por lo que este quedo oculto tras Horo-Horo.

De acuerdo aceptaban que se querían, y MUCHO, pero eso no significaba que tuvieran que gritarlo a los cuatro vientos en estos momentos, es decir el ambiente estaba lo suficientemente denso como para cortarlo con un cuchillo, y no era conveniente empeorar la situación.

Pero fue el sonido del agua corriendo la que lo despertó de sus pensamientos, notando que Ren no se encontraba cerca, así que inmediatamente giro para ver a la joven de cabello violetazo darle la espalda mientras colocar otra toalla contra su desnudo pecho femenino.

Y como si supiera que la observaban giro para sonreírle levemente al ainu que aun estaba dentro de las aguas termales; pues eso era justamente lo que necesitaba, un baño de agua fría, bien fría, y si hubieran hielos mucho mejor.

Horo-Horo correspondió a la sonrisa con otra igual, y suspiro algo resignado mientras intentaba tranquilizarse, de acuerdo sabia que ese no era el lugar apropiado, y aparentemente sus amigos querían hacerle ver eso, porque SIEMPRE interrumpían, si no los conociera mejor diría que los están vigilando o al menos puesto de acuerdo para llegar justo en el momento mas apropiado.

-Vamos donde Yho- dijo la joven de ojos dorados a lo que su compañero asintió.

-Amo Yho debería descansar

-Dentro de...un momento....Amida...maru

Desde que dejo a sus amigos se había cambiado para entrenar un poco, no podía dormir, no tenía hambre, y pocos deseos tenían de hablar con alguien, quedarse sin hacer nada no era un opción, pues si lo hacia sus propios pensamientos amenazaban con hacerlo enloquecer con tantos conflictos y preguntas sin sentido.

-Sabia que si te quitaba algo te tomarías las cosas enserio

Yho se estremeció al escuchar la voz de su hermano detrás de él pero no giro para encararlo simplemente se quedo quieto preguntando sin la necesidad de hablar a que había venido.

-Veo que aun estas enojado hermanito- dijo irónicamente Hao

-¿Qué quieres Hao?

Pregunto Yho con un tono serio girando para verlo directamente a los ojos, y su expresión no cambio en cuanto el mayor de los Asakura quedo al frente suyo.

Yho había obtenido su apariencia femenina, pues para entrenar su poder espiritual era necesario, era por ello que no podía arriesgarse a un ataque, sin embargo su hermano simplemente se acerco y susurro palabras apenas audibles.

-Te diré donde esta Anna...

CONTINUARA:

¡YHEA! n0n termine otro capitulo n—n que espero les guste TT-TT porque aquí hay para las amantes de YhoxAnna, y del HoroxRen.

Al menos espero que la espera halla valido la pena Ne u-u porque la inspiración se me fue ¬¬ y cuando se pierde es un problema encontrarla; en especial por este patético intento de Lime TT-TT.

¡¡¡¡RRRREEEEVVVIIIEEEEWWWEEEERRRRRSSSSS!!!! n0n, hermosos, preciosos, y que dan gusto leer n—n.

ISHISU-MAGY: ¡HI! n—n Ne Ishisu-san tienes razón el capitulo anterior casi no hubo HoroxRen TT-TT pero en este si hay n0n; pues Hao solo aprovecha el momento n-nUU o eso digo yo n.nUU, no creo conocer a alguien que desaprovecharía la oportunidad de tener al lindo Ren u-u; y sobre lo de Yho y Anna pues n-nUU hasta aquí me llego la inspiración TT-TT así que luego veremos que pasa Ne n—n; te agradezco que seas tan paciente conmigo Ishisu-san TT-TT, y espero que te guste el capitulo Ne, bye.

FLORCHI: Ne TT-TT es difícil cumplir la tregua Florchi-chan (Ann en un rincón oscuro), pero mientras tú también la cumplas ¬¬ la cumpliré ñ-ñ; gracias por pensar que tengo creatividad TT-TT (O.o tal vez la única que lo piensa); y con respecto a Hao pues vuelvo a decir que es cuestión de no desaprovechar el momento n-nUU, ¿Quién lo desaprovecharía O.o?, y Gomen por la demora TT-TT, espero no demorarme otra vez Ne; bueno Bye amiga cuídate.

SEHREN KOU: ¡GOMEN NASAI POR LA DEMORA!, es difícil actualizar cuando no sabes como TT-TT; me alegro que el capitulo anterior te halla gustado n---n, en especial el interés que muestra Hao hacia Ren u-u, es que Hao es uno de mis personajes favoritos n—n y no podía dejarlo fuera de la historia n-nUU; gracias por tu paciencia TT-TT Ne; bye Sehren-san.

MAILYN ASAKURA: n—n espero que halla pasado unas buenas vacaciones Mailyn-san, y me da gusto saber que el Fic te agrada Ne n—n, espero que me des tu opinión sobre este n-nUU capitulo que puede que no este muy bueno pero se hizo el intento TT-TT; bye y cuídate Mailyn-san n-n

AKANE TSUBAME: ¡HI n0n! Akane-san n—n me alegro que te guste el Fic n-n, y Gomen por la demora TT-TT, no es que yo no quiera actualizar solo que se me pierde la inspiración Ne ¬¬, pero en fin n-nUU, espero que este capitulo también te guste n—n, bye.

VICKYNG: ¡HI! n—n Ne el mezclar Ranma ½ con Shaman King me pareció interesante n-nUU en especial porque me encanta Ranma n-----n; y como ves Hao si soltó a Ren n-nUU aunque le dejo un recuerdo de su encuentro n-nUU, y GOMEN NASAI por la demora TT-TT, espero que te guste el capitulo Ne, bye.

n—n los mensajes siempre me motivan a escribir, en especial porque en el capitulo anterior recibí mas mensajes de lo normal O.o, que extraño y yo que pensé que me había quedado horrible TT-TT.

Pasando a otras cosas, u-u puede que el capitulo me halla quedado horroroso TT-TT pero se hace lo que se puede, considerando lo mal que escribo -.- (Ann en un rincón oscuro).

He visto varios Fic de HoroxRen n—n, aunque la mayoría los abandonan ¬¬, es una lastima ya antes he visto como no continúan los Fic TT-TT y uno se queda así: O.O, TToTT ¡¡¿¿POR QUÉ!!??

Pero esperemos que esta vez no sea así n-nUU, como por ejemplo están los Fic de:

Sehren Kou con su Fic "Existencias Diferentes" u-u un Fic bastante interesante; Pilikita y Kokorito con su Fic "Jealous Guy" o.O creo que así se escribe n-nUU; Diosa Hikari y su Fic "Con los ojos del corazón" y un Fic llamado "S8ker Boy" el nombre de la autora no lo recuerdo TT-TT Gomen, es que se me perdió el Fic (Ann en un rincón oscuro).

Y como podría olvidar a Florchi n—n con el Fic "Terror, Romance y Yaoi", y no se si Makita valla a seguir TT-TT su Fic "Ansias de Libertad" pero es una muy buena historia, muy original y entretenida n—n; y por ultimo pero no menos importante CANDYMARU n—n creo que la mayoría la conoce O.o junto con su Fic "Mi ángel de la guardia" y si no saben quien es ella corran a leer u-u porque ella escribe genial - es una de las mejores, claro según mi humilde opinión Ne n-nUU.

Bueno luego de un poco de propaganda n-nUU (que no creo que le caiga mal a nadie ¬¬) pues solo me resta decir que mi Fic "Pienso en Ti" lo tendré listo para el 8 de septiembre, aunque no creo que a nadie le interese Ne TT-TT, después de todo mis Fic nunca tienen mucho éxito TT-TT (Ann en un rincón oscuro)

No se les olvide leer estos buenos Fic n—n, ya que a los buenos autores hay que animarlos a que escriban u-u.

Ok mensajes para decir lo mal que me quedo TT-TT, sugerencias n-n, amenazas de muerte O.O, o lo que se les ofrezca es bien venido n—n, me pueden dejar un Reviewer o me escriben a

Se despide:

ANN SAOTOMO n-n

"LA MÚSICA ES LA UNI"N ARMONIOSA ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA"