COMPRO TU AMOR
ACTO 3
No debo alejarme de el... no debo dejar que me separen de el una vez mas...
Duo... Duo como puedo explicarte del por que huí de nuevo de tu lado?.... la principal razón seria por que esta vez la amenaza de tu hermano se hizo realidad. Lo vi caminar por la plaza, trate de ocultar mi rostro pero infortunadamente él me vio.... no baje mi mirada, le demostré que estaba aquí en este pueblo con la única misión de protegerte, el solo me vio de arriba a abajo, me vio como tantas veces me vio antes en la casa grande, con esos ojos que demostraban su repudio por los de mi clase.
Paso de largo y yo seguí mi camino.... había pedido ya en la base mi cambio para otra ciudad, y cuando eso pasara te llevaría conmigo. No le tome importancia a ese encuentro, pero debí sospechar, debí sospechar al ver que no habías regresado en las ultimas tres noches al lugar donde antes nos habíamos visto, debí sospechar que algo andaba mal.
Al día siguiente de ese encuentro cumplí mis obligaciones como teniente, regrese al modesto cuarto de hotel donde me hospedaba por esos días, y vi a mi madre, asustada, y llorosa, se aferró de mí y me dijo que la habían corrido de la casa grande. La mire entre asustado y sorprendido, por cual motivo la habían podido despedir, en la casa grande habían procurado mantener a todos los sirvientes bajo su mando por el secreto de Duo, y sobre todo a mi madre.. que llevaba casi toda su existencia trabajando para la familia Maxwell.
Me contesto entre sollozos que Traize la había echado con el pretexto de que ya era demasiado vieja para hacer sus labores como era debido, no sin antes amenazarla con que si replicaba o decía algo a sus padres le iría mal... también le amenazo con que no fuera a divulgar el secreto de la señorita Di.
En cuanto me había terminado de explicar eso, entraron unos cuantos de mis compañeros de la base, todos evitaron mirarme a la cara, dos de ellos me aprehendieron...
-Que sucede? por que me aprehenden?- les pregunte soltandome con un movimiento brusco.
-Tenemos la orden... te han acusado de robarle a la familia Maxwell... - me contesto un compañero con mirada triste.
-Pero... - en mi mente no podía caber como alguien podía ser tan miserable como para inventar tantas mentiras en su vida... en mi mente no pude creer que Duo perteneciera a esa familia... siendo el tan diferente a su hermano y madre.
-Sabemos que no lo harías...- intervino otro de mis compañeros, se aparto de la puerta y dejándola libre dijo -será mejor que huyas ahora que puedes Wufei....-
-No huiré... yo no cometí ese robo... y ustedes lo saben! estoy día y noche en la base militar!-
-Y tu crees que eso les va a importar a los altos mandos? la familia Maxwell es influyente en este pueblo... es tu palabra de plebeyo contra la de ellos-
-Maldición...- masculle en silencio... mire a mi madre que me miraba acongojada, tome mis pocas pertenencias junto al poco dinero que había ahorrado para cuando te librara de esas cadenas invisibles Duo... y huí junto a mi madre.. con el pesar de mi corazón de tenerme que ir sin darte alguna explicación....
Ahora el pueblo de Sahuatoba ah quedado muy lejos ya de donde yo me encuentro... mi madre duerme en la carreta que nos hizo el favor de llevar a otra parte... pero yo no puedo dormir... no puedo dormir por pensar en ti... en que será de ti.. en que pensaras de mí que me fui así....
Duo... sonrio... recuerdo la primera vez que te vi.
Era un pequeño demasiado rebelde que se metía a hurtadillas a la casa grande para admirar todas las hermosas cosas que ahí había, y en una de esas aventuras te vi, estabas en tu recamara, jugando creo... tus hermosos y grandes ojos violetas se posaron inmediatamente sobre mí.
Nunca había visto criatura más bella... tendríamos cinco o seis años, no lo recuerdo bien, y tu belleza no ha cambiado para nada... siempre con esa belleza cándida... tan parecido a un ángel.
Sin dejar de mirarme con esa cara de sorpresa dijiste, con una voz tan dulce -quien eres?- te bajaste de la cama y fuiste hasta a mí, me sonreíste y despues extendiste tu mano y me la ofreciste en señal de saludo.
-Yo soy Duo pero todos me dicen Di... y tu?-
-Wufei...- conteste con la boca abierta aun de poder ver a una criatura tan bella y delicada como me habías parecido tú a primera vista.
-Wufei! juegas conmigo?- preguntaste sonriéndome y acercando un juguete a mis manos... a los pocos segundos entro tu madre... corriéndome a gritos de tu recamara... como era que tu siendo quien eras te atrevías a jugar con alguien como yo?... pero tus lagrimas y lloriqueos alertaron a tu padre quien dio el consentimiento de que yo podía ser tu compañero de juegos... así también mi madre se convirtió en tu nana...
Pasaba tanto tiempo contigo que no tarde en descubrir que eras un chico... te pregunte que porque vestías como niña a lo que me dijiste una vez mas y con una sonrisa -no sé... pero me veo bien- dijiste en tono de broma... también le pregunte a mi madre, pero ella me dijo que nunca mas volviera a preguntar del porque.. que así era y si te consideraba realmente mi amigo nunca mas te preguntaría.
Me enseñaste tantas cosas en todos esos años... ochos años para ser precisos, fue lo que pasamos juntos, en ese tiempo me enseñaste a leer, a escribir... y yo por mi parte te enseñe a montar a caballo, a manejar un arma... claro eso lo teníamos que hacer a escondidas, tu te maravillabas cuando hacíamos esas cosas, me regalabas lo mejor que me podías regalar, una de tus hermosas y sinceras sonrisas.
Sin darme cuenta ese sentimiento de querer estar a tu lado para hacerte feliz y protegerte fue creciendo.. sin darme cuenta me enamore de ti.. hasta que ese día... te di un beso... tu me miraste sorprendido y te sonrojaste...
-Perdón... estuvo mal lo que hice- dije alarmado por lo que había hecho.
-Por que lo hiciste?- preguntaste.
-Por que... eres tan hermoso...- tus mejillas se tornaron rosas al decir esto.
-Soy un chico pese a este vestido sabes?- dijiste sin dejar de mirar el horizonte para evitar mirarme.
-Eres hermoso.. eso nunca lo dejare de pensar... y me gustas.. te amo Duo...-
Me miraste y sonreíste, despues me diste un beso en la mejilla y susurraste con la voz tan dulce como la primera vez que te vi hacia siete años -también te amo- y te alejaste entrando a la casa, yo me sentía en las nubes y en el mismo paraíso.. me correspondías! que más podía pedir yo!?... me valía un reverendo comino si eras un chico... yo estaba y aun lo estoy, perdidamente enamorado de quien tú eras... un ser tan dulce y perfecto.. ese año fue el mejor de mi vida... nos veíamos a escondidas en el espeso jardín, y ahí me dejabas probar lo que yo quisiera tus dulces labios... pero nos encontraron... nos condenaron... me golpearon.. y lo peor... nos separaron.
Pero, por mas que me golpeen, me humillen o hagan lo que hagan... yo te seguiré amando... y volveré de nuevo mi amado Duo Maxwell... solo espera por mí.
El chico de los cabellos negros miraba como el paisaje cambiaba conforme el tiempo pasaba... en ese pueblo Sahuatoba había dejado a su tesoro mas preciado...
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Duo jugueteaba con un pedazo de papel que tenia en las manos... ya habían pasado mas de cinco días desde que su madre le había dicho lo de su supuesto compromiso... su padre no había preguntado nada... Duo no sabia si era por que su padre no se había enterado, o porque su madre lo había convencido con otro de sus fingidos ataques de neurastenia.
Se levanto del escritorio.. tampoco Quatre se había comunicado con él... ya quería saber si era verdad de que Wufei se había ido del pueblo... no había querido ir el mismo a la base, como se lo había sugerido o más bien retado su hermano para precisamente no darle gusto de que se diera cuenta que había metido la duda en al cabeza de Duo.
En cuanto Wufei supiera que se iba a casar, iría por él... o lo impediría.. o haría algo! lo sabia... Wufei era por ahora su única salvación.
Una sirviente toco a la puerta que estaba abierta, a Duo casi nunca la gustaba tenerla cerrada.. no desde que lo habían encerrado con llave.
-Pase... - dijo casi contestando automáticamente.
-Señorita... la señora Dorothy la espera en la sala-
Los ojos de Duo se iluminaron y sonrio -inmediatamente bajo, gracias-
Duo paso por el estudio donde su madre planeaba la fiesta de compromiso... hablar de la supuesta boda (por que Duo daría lo que fuera para evitarla) lo hacían temblar... paso de largo procurando no ser visto pro su madre y llego donde Dorothy, esta le sonrio.
-Di!, cuanto tiempo sin verte... cada día estas mas alta- le dijo la muchacha de rubios cabellos que ahora estaban atado en un hermoso peinado, sus ojos azules se posaron con alegría en la cara de Duo, coloco una mano encima de su cabeza y la acaricio.
-Dorothy.. no me trates como niño.. niña pequeña- dijo Duo esbozando una sonrisa, Dorothy al igual que Quatre eran cuatro años mayor que él.. pero eso no quitaba que fueran sus amigos más íntimos.
-Lo sé... pero eres tan linda!- le dijo ahora apretando ambos cachetes del muchacho.
-Dorothy!-
-Jejeje, bien ya te hice enojar... misión cumplida - le sonrio Dorothy picaramente - ahora... Quatre me dijo que te diera un mensaje Di-
-Si... es de.. ya sabes?- le dijo Duo bajando la voz a casi un susurro.
-Si... se fue... no esta en la base... y lo dieron de baja Di... creo que... se les escapo antes de meterlo a la cárcel... - le dijo esto ultimo con pesar.
-No tienen razón alguna para meterlo a la cárcel Dorothy... el nunca haría nada malo...-
-Di... ese chico por que el que mandaste preguntar.. es el chico del que tanto me hablabas?- pregunto Dorothy acariciando la mejilla de Duo que había bajado la cabeza y contenía las lagrimas que amenazaban con salir.
Duo solo le contesto un sí con la cabeza.
Dorothy suspiro -también me comento Quatre que te piensas casar-
-No me casare!!- dijo casi como un reflejo Duo incrementando el volumen de su voz y alzando la cabeza.
-Que piensas hacer...?-
-Escaparme... si pudiera lo haría.. pero... no puedo... tienen la casa bien vigilada...-
-Tu padre sabe?-
-No lo sé... mi madre siempre encuentra la forma de convencerlo- dijo con voz triste Duo.
-Será mejor que hables con ese señor... y le digas la verdad... y... -
-No!....- dijo Duo de nuevo con rapidez.
-No?-
-No... no no no...- dijo Duo ante la perspectiva de imaginarse lo que se significaría confesar su secreto a un desconocido con tal de no casarse-
-Duo... - dijo Dorothy con voz seria y llamándolo por su verdadero nombre, cosa que no hacia mas que cuando iba a decir algo verdaderamente importante. -tu sabrás que hacer... harás lo mejor de eso estoy segura- dijo con una sonrisa para tratar de calmar a Duo que se había vuelto un manojo de nervios al tocar ese tema.
-No sé porque tengo tanto miedo de decir la verdad... si es lo que más quiero... por que me da miedo?-
-tal vez por que te han inculcado que tengas miedo si se descubre desde pequeño...-
Duo no dijo nada mas... despues sonrio -así que tendrán un mini-Quatre pronto?-
-Si, estoy tan feliz Di!!- le dijo Dorothy tocando su barriga.
-me imagino... debe ser lindo poder tener tu propia familia...- dijo con un dejo en su mirada de tristeza.
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-Todo ya esta arreglado Trowa?- pregunto Heero mientras se quitaba el saco de viaje y se dejaba caer en el cómodo sillón de la casa que tenia en el Sahuatoba, Trowa no contesto solo le paso una copa de vino.
-Si- dijo al final de que el también se hubiera sentado. -esta casa esta lista para que la habites mientras se consuma la boda... y los muebles nuevos pronto llegaran de Paris para la hacienda del Guadiana...- Trowa se había quedado en el pueblo Sahuatoba para arreglar la casa que era propiedad del joven Yuy ahí mismo, puesto que los arreglos de la boda se llevarían bastante tiempo.
-Bien... le mandare ahora mismo un mensaje a la señora Maxwell para que se entere de que ya estoy en el pueblo... así por fin podré hablar con mi prometida.-
-Heero... sé que deseas casarte.. pero.. por que precisamente con esa chica que solo has visto una vez... por que ese capricho?-
-No es capricho Trowa!, ella... ella me cautivo... me robo el corazón-
-Vaya... no sabia que Heero Yuy tenia ese lado tan romántico- expreso Trowa con una sonrisa en su cara.
Heero solo le sonrio con un poco de pena, se encamino a su escritorio donde garabateo una nota, mando a uno de sus criados para que la mandaran.
-En poco tiempo... podré hablar con ella- le dijo Heero a su amigo tomando otro trago de su copa.
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-Dorothy que bueno que vienes a visitarnos!- la saludo la señora Maxwell que ahora traía una sonrisa demasiada sospechosa. -Puedes acompañarnos a cenar esta noche...? vendrá el prometido de Di a conocerla al fin- Duo palideció.
-Esta noche???- dijo levantándose del sillón rápidamente.
-Sí Di.. así que mejor ve a prepararte para lucir bellísima... podremos contar con tu presencia y la de tu marido Dorothy?-
-Eeeer... claro señora... le diré a mi marido.. me marcho- dijo despidiéndose y mirando con alarma a Duo que había perdido el color de su cara y ahora miraba al piso.
-No... donde esta mi padre?!- pregunto con brusquedad.
-En su despacho... por que?-
-El ya sabe de la locura que se le ocurrió madre. ?- dijo mientras caminaba rápidamente hacia el despacho seguido de su madre, esta lo detuvo por el brazo.
-Sí.. lo sabe.. le dije que te habías enamorado de el a primera vista cuando lo viste... y que él sintió lo mismo... que sabe tu secreto... y lo aprobó.-
-Eso es una gran mentira... pero usted esta acostumbradas a ellas verdad?-
-Cuida tu lenguaje jovencita-
-No puedo creer que mi padre en verdad creyera que estoy enamorado de...-
-Estabas enamorada de ese campesino no?... no le extraño pues que....-
-Corrección madre... Estoy enamorado de el....- le dijo con rudeza y subió a sus habitaciones, cerro con furia las puertas.... no podía creer que... no podía ser que...
-Rayos!!!- grito mientras tiraba del pequeño escritorio todo lo que había en él.. sentía tanto coraje, sentía tanta impotencia... se sentía tan inútil, tan miserable...
Mientras transcurría el tiempo escuchaba como allá abajo todos los sirvientes se movían preparando todo para la cena, el no había hecho caso a su madre de arreglarse, al contrario, se había quitado esos elaborados peinados que le hacían, se había quitado el vestido que traía y se había echado a la cama... solo se había puesto el camisón de dormir... habría preferido ponerse la ropa de hombre... pero su hermano había esculcado cada rincón de su recamara hasta quitarle toda la que poseía...
Entro su madre y lo vio echado en la cama boca abajo, este no le presto atención y cerro los ojos, ignorándola por completo.
-Di, levántate! tenemos poco tiempo para arreglarte niña!-
-No-
-Di!-
-Eh dicho que no...- ya era demasiado lo que había tenido que soportar en su vida... esta vez se rebelaría.
-Traize!- grito su madre saliendo de la habitación, al segundo entro su hermano, Duo sintió que lo jalaron de la cama, y al segundo estaba atrapado entre los brazos de su hermano.
-Bájame!!!- le grito mientras lo metían al baño, Traize sin decir ni una sola palabra pero con una sonrisa de burla en su cara comenzó a desvestirlo, pese a los forcejeos de Duo, Traize podía manejarlo con mayor facilidad debido a que era mas alto y un poco mas, mucho más corpulento que la figura de Duo, lo metió a la bañera.
-Que creen que hacen??- grito Duo mientras su madre comenzaba a tallarlo -suéltenme!!! esta es una maldita casa de locos, esta es la...!- pero una mano lo callo, su madre lo miro fríamente -calla o alertaras a tu padre....-
Así, con la ayuda de Traize lo vistieron, lo maquillaron, lo peinaron.. y lo dejaron listo para la gran cena.
-No saben cuanto me repugnan... - susurro Duo mientras salía de su recamara, su corazón latía aceleradamente... siempre había representado bien su papel de mujercita, siendo que fue criado así.. pero esta vez estaba tan nervioso que creía que echaría todo a perder... si tan solo no tuviera tanto miedo a decir la verdad...
-Le diré a mi padre la verdad... -
-Díselo.- le contesto Traize quien tenia los brazos cruzado y aun lo miraba con burla -dile al pobre viejo lo que su esposa ha tramado.. Dile todo eso.. Dile y veraz como se muere de un paro cardiaco.. El viejo ya no esta para soportar sorpresitas Di- y bajo la escalera mirando de reojo a Duo, la reaccion del chico habia sido tal y como el habia esperado.
Las puertas de la casa se abrieron, y la gente comenzó a llegar, Duo tenia que esperar arriba en sus recamaras hasta que su prometido llegara...
-Demonios... demonios... demonios!- decía sin para mientras caminaba de un lado a otro por toda su habitación.
-Ella bajara en un momento señor Yuy. - escucho decir la voz de su madre... Duo se alerto... había llegado la hora... de continuar con ese engaño que se hacia cada vez mas y mas grande, suspiro y bajo por la escalera.
Heero estaba nervioso, se había visto por lo menos doce veces en el espejo para comprobar que todo su atuendo estaba bien, su atuendo era una camisa blanca un poco abierta del pecho, pantalones negros y un saco también negro, era un poco informal, pues solo era una cena, pero también la ropa era lo suficientemente elegante para causar buena impresión a su prometida, su cabello era el que en definitiva no tenia arreglo, por mas que lo intentara peinar unos mechones rebeldes se escapaban.. resignado dejo que el cabello se acomodara a su forma natural.
Nervioso subió a su carruaje acompañado de Trowa y se encamino hacia la casa Maxwell. Ahí lo recibió la misma señora Maxwell, con una sonrisa, le dijo que Di bajaría en cualquier momento, y fue cuando la vio de nuevo.
Esta vez le arrebato el corazón así como el aliento cuando la miro, su cabello estaba sujetado en un precioso moño (chongo) que dejaba una parte del cabello suelto cayendo en caideles, su vestido de un hermoso color azul cielo dejando a descubierto sus hombros, una cinta de un color un poco más oscuro que el vestido ceñía su cintura, sus labios tenían ahora un color rosa, y sus ojos.. Fue lo que más le impresiono a Heero, eran más hermosos ahora que como recordaba haberlos visto, cuando termino de bajar la escalera le sonrio.
-Mucho gusto... Di Maxwell- dijo haciendo una reverencia ante Heero, este tomo su mano y la beso.
-Mucho gusto... Heero Yuy... permítame decirle que esta noche se ve hermosa señorita Di-
Duo dio una risa fingida de humildad -muchas gracias joven Yuy-
-Puede llamarme Heero... -
Duo solo le sonrio, Heero le ofreció su brazo y Duo lo tomo, fueron caminando hasta el comedor, Duo se sorprendió al ver todo el alboroto que había armado su madre... en la mesa había por lo menos treinta personas, entre ellas Quatre y Dorothy quien lo veían algo preocupados... el lo sabia.. eso ya estaba llegando.. llegando demasiado lejos. Miro a su derecha y vio de nuevo al joven Yuy... nunca se imagino que fuera a ser un joven tan... interesante.
Sus ojos azul-cobalto lo miraban con frecuencia... era una mirada tan llena de cariño... como antes las había visto en Wufei... se sonrojo, y al poco tiempo se regaño... como era posible que se sintiera halagado por ser visto de esa manera?
-Su hija se ve hermosa esta noche Sr. Maxwell- dijo el joven Peacecraft cuando Duo tomo asiento en la mesa.
-Si... - contesto el Sr., mirando a Duo, este se dio cuenta y le sonrio... era verdad lo antes dicho por su hermano, su padre ya era mayor, lo miro detenidamente, nunca se había dado cuenta de lo cansado y viejo que lucia su padre hasta ese momento...
-Bueno...- dijo la madre de Duo levantándose y tomando la palabra. -esta noche es muy especial, pues me complace anunciarles el próximo casamiento de mi hija Di con el joven Heero Yuy- termino de decir, Duo sintió todas y cada una de las miradas posarse en él, no pudo evitar sonrojarse por la vergüenza.
Todos en la mesa aplaudieron la noticia, y Heero tomo la mano de Duo, este se sobresalto y lo miro. La cena transcurrió sin contratiempos, solo con las platicas de su madre sobre lo maravillosa y buena hija que era Di, Duo solo estaba ahí físicamente, pues su mente volaba en todas direcciones, y más frecuentemente se detenía en Wufei... donde estaría ahora?... a donde se habría marchado? volveria por el?l.
Al terminar la cena, Heero pidió permiso a los padres de Duo para poder llevarla de paseo por el jardín de la casa, con el permiso concedido salieron al fresco de la noche, los grillos acompañaban a las estrellas tintineantes con su canto rítmico.
-Tienes frió?- pregunto Heero con voz cariñosa.
-No... estoy bien, gracias- contesto Duo.
-Te tomo de sorpresa el compromiso?-
-Un poco...- confeso Duo, mientras se sentaba en una de las bancas que había en el enorme jardín.
-Pero si te quieres casar verdad?- pregunto Heero mirándolo de frente, Duo se sorprendió, la voz con la que había dicho eso Heero sonaba a casi una suplica, y sus ojos denotaban cierta tristeza.
-Yo...- dijo Duo.
-Por que si no quieres... pese a lo que me duela.. no te podría obligar-
-joven Heero... por que.. por que yo? nunca antes nos habíamos visto-
-Te vi un día... y me cautivaste... tu mirada es tan cristalina y hermosa- dijo Heero acariciando el cabello de Duo.
Duo sonrio -gracias-
-Desde ese momento me enamore de ti... llámame loco por creer en el amor a primera vista-
-mi mirada... eh?- sonrio Duo con verdadera emoción -siempre llama la atencion mis ojos.. raro color... -
-Di... te quieres casar conmigo verdad?-
-Yo...-
Heero miro los labios de Duo entreabrirse, eran tan hermosos, se veían tan tiernos y suaves con la simple vista... Heero quiso tocarlos, quiso saber si sabrían tan dulces como se veían, y sin previo aviso beso a Duo.
Los violetas ojos de Duo se quedaron abiertos ante el sorpresivo movimiento de Heero, sus cálidos labios hicieron contacto con los suyos... y un agradable calor inundo el cuerpo de Duo, los labios de Heero, eran como si quemaran... mas no dolía... era una sensación que no había sentido antes... era una sensación que no había tenido al besar a Wufei, cerro los ojos y dejo que ese agradable sensación cálida siguiera llenando su cuerpo.
El beso se separo, las mejillas de Duo estaban carmesí.
-Perdona...- se disculpo Heero, mas Duo no le contesto.
-joven Heero hay algo que debe saber... yo... yo soy...- pero el grito de su madre llamandole le impidió terminarle de decir a Heero lo que le planeaba decir, un extraño valor había nacido en su corazón y debía de decirle lo que él era en verdad, mas no pudo, y maldijo por dentro.
-Di, el joven Peacecraft se va... ven a despedirte- le informo su madre.
-Ahí voy madre... - le dijo, Heero lo ayudo a levantarse.
Heero se quedo solo otro poco en la casa, solo hasta que cada invitado se fue, y la casa quedo en un silencio casi sepulcral.
-Duo...- lo llamo su padre.
-Si?-
-La boda será en una semana, me informo tu madre... solo quiero saber si.. en verdad... ese chico sabe tu secreto?... en verdad lo amas?-
-padre.. la verdad es que...- Duo le iba a decir pero su hermano apareció tras su padre y recordó lo que le había dicho -la verdad es que... lo amo con todo mi corazón- dijo al final mientras su corazón se encogía... eso era una mentira... verdad?
Subió sin decir alguna palabra mas a su padre, al llegar a su recamara se toco los labios... que había sido esa rara sensación?... por que le había agradado? y sobre todo.... por que quería que Heero Yuy volviera a besar sus labios una vez mas?.
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Hola!!!!!!!!!!!!!!
Aquí yo de nuevo... siiiiiii... actualizare cada semana si es que puedo ^^.
Pero eso si... entre mas reviews me dejen mas pronto me apurare para actualizar... eso fue lo que paso con el acto 2 que lo subí casi tres días despues de haber publicado el acto 1.
Díganme que tal les parece, que les gusta, que no les gusta, que le podría cambiar que le deje igual.
Sahuatoba: el pueblo donde vive Duo en el fic. En la realidad así se llama el zoológico de mi ciudad XD.
Guadiana: la propiedad de Heero en el fic. En la realidad así se llama mi ciudad el valle del Guadiana.
Nata: es nataku XD, había pensado en ponerle otro nombre, pero no sé porque se me vino a la mente el nombre de Cata, y luego el de Nataku... y se quedo en Nata ^^UUUUU
Bueno creo que eso fue todo por hoy.
DEJEN REVIEWS.
Matta ne!!!! kary_yuy@hotmail.com
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ACTO 3
No debo alejarme de el... no debo dejar que me separen de el una vez mas...
Duo... Duo como puedo explicarte del por que huí de nuevo de tu lado?.... la principal razón seria por que esta vez la amenaza de tu hermano se hizo realidad. Lo vi caminar por la plaza, trate de ocultar mi rostro pero infortunadamente él me vio.... no baje mi mirada, le demostré que estaba aquí en este pueblo con la única misión de protegerte, el solo me vio de arriba a abajo, me vio como tantas veces me vio antes en la casa grande, con esos ojos que demostraban su repudio por los de mi clase.
Paso de largo y yo seguí mi camino.... había pedido ya en la base mi cambio para otra ciudad, y cuando eso pasara te llevaría conmigo. No le tome importancia a ese encuentro, pero debí sospechar, debí sospechar al ver que no habías regresado en las ultimas tres noches al lugar donde antes nos habíamos visto, debí sospechar que algo andaba mal.
Al día siguiente de ese encuentro cumplí mis obligaciones como teniente, regrese al modesto cuarto de hotel donde me hospedaba por esos días, y vi a mi madre, asustada, y llorosa, se aferró de mí y me dijo que la habían corrido de la casa grande. La mire entre asustado y sorprendido, por cual motivo la habían podido despedir, en la casa grande habían procurado mantener a todos los sirvientes bajo su mando por el secreto de Duo, y sobre todo a mi madre.. que llevaba casi toda su existencia trabajando para la familia Maxwell.
Me contesto entre sollozos que Traize la había echado con el pretexto de que ya era demasiado vieja para hacer sus labores como era debido, no sin antes amenazarla con que si replicaba o decía algo a sus padres le iría mal... también le amenazo con que no fuera a divulgar el secreto de la señorita Di.
En cuanto me había terminado de explicar eso, entraron unos cuantos de mis compañeros de la base, todos evitaron mirarme a la cara, dos de ellos me aprehendieron...
-Que sucede? por que me aprehenden?- les pregunte soltandome con un movimiento brusco.
-Tenemos la orden... te han acusado de robarle a la familia Maxwell... - me contesto un compañero con mirada triste.
-Pero... - en mi mente no podía caber como alguien podía ser tan miserable como para inventar tantas mentiras en su vida... en mi mente no pude creer que Duo perteneciera a esa familia... siendo el tan diferente a su hermano y madre.
-Sabemos que no lo harías...- intervino otro de mis compañeros, se aparto de la puerta y dejándola libre dijo -será mejor que huyas ahora que puedes Wufei....-
-No huiré... yo no cometí ese robo... y ustedes lo saben! estoy día y noche en la base militar!-
-Y tu crees que eso les va a importar a los altos mandos? la familia Maxwell es influyente en este pueblo... es tu palabra de plebeyo contra la de ellos-
-Maldición...- masculle en silencio... mire a mi madre que me miraba acongojada, tome mis pocas pertenencias junto al poco dinero que había ahorrado para cuando te librara de esas cadenas invisibles Duo... y huí junto a mi madre.. con el pesar de mi corazón de tenerme que ir sin darte alguna explicación....
Ahora el pueblo de Sahuatoba ah quedado muy lejos ya de donde yo me encuentro... mi madre duerme en la carreta que nos hizo el favor de llevar a otra parte... pero yo no puedo dormir... no puedo dormir por pensar en ti... en que será de ti.. en que pensaras de mí que me fui así....
Duo... sonrio... recuerdo la primera vez que te vi.
Era un pequeño demasiado rebelde que se metía a hurtadillas a la casa grande para admirar todas las hermosas cosas que ahí había, y en una de esas aventuras te vi, estabas en tu recamara, jugando creo... tus hermosos y grandes ojos violetas se posaron inmediatamente sobre mí.
Nunca había visto criatura más bella... tendríamos cinco o seis años, no lo recuerdo bien, y tu belleza no ha cambiado para nada... siempre con esa belleza cándida... tan parecido a un ángel.
Sin dejar de mirarme con esa cara de sorpresa dijiste, con una voz tan dulce -quien eres?- te bajaste de la cama y fuiste hasta a mí, me sonreíste y despues extendiste tu mano y me la ofreciste en señal de saludo.
-Yo soy Duo pero todos me dicen Di... y tu?-
-Wufei...- conteste con la boca abierta aun de poder ver a una criatura tan bella y delicada como me habías parecido tú a primera vista.
-Wufei! juegas conmigo?- preguntaste sonriéndome y acercando un juguete a mis manos... a los pocos segundos entro tu madre... corriéndome a gritos de tu recamara... como era que tu siendo quien eras te atrevías a jugar con alguien como yo?... pero tus lagrimas y lloriqueos alertaron a tu padre quien dio el consentimiento de que yo podía ser tu compañero de juegos... así también mi madre se convirtió en tu nana...
Pasaba tanto tiempo contigo que no tarde en descubrir que eras un chico... te pregunte que porque vestías como niña a lo que me dijiste una vez mas y con una sonrisa -no sé... pero me veo bien- dijiste en tono de broma... también le pregunte a mi madre, pero ella me dijo que nunca mas volviera a preguntar del porque.. que así era y si te consideraba realmente mi amigo nunca mas te preguntaría.
Me enseñaste tantas cosas en todos esos años... ochos años para ser precisos, fue lo que pasamos juntos, en ese tiempo me enseñaste a leer, a escribir... y yo por mi parte te enseñe a montar a caballo, a manejar un arma... claro eso lo teníamos que hacer a escondidas, tu te maravillabas cuando hacíamos esas cosas, me regalabas lo mejor que me podías regalar, una de tus hermosas y sinceras sonrisas.
Sin darme cuenta ese sentimiento de querer estar a tu lado para hacerte feliz y protegerte fue creciendo.. sin darme cuenta me enamore de ti.. hasta que ese día... te di un beso... tu me miraste sorprendido y te sonrojaste...
-Perdón... estuvo mal lo que hice- dije alarmado por lo que había hecho.
-Por que lo hiciste?- preguntaste.
-Por que... eres tan hermoso...- tus mejillas se tornaron rosas al decir esto.
-Soy un chico pese a este vestido sabes?- dijiste sin dejar de mirar el horizonte para evitar mirarme.
-Eres hermoso.. eso nunca lo dejare de pensar... y me gustas.. te amo Duo...-
Me miraste y sonreíste, despues me diste un beso en la mejilla y susurraste con la voz tan dulce como la primera vez que te vi hacia siete años -también te amo- y te alejaste entrando a la casa, yo me sentía en las nubes y en el mismo paraíso.. me correspondías! que más podía pedir yo!?... me valía un reverendo comino si eras un chico... yo estaba y aun lo estoy, perdidamente enamorado de quien tú eras... un ser tan dulce y perfecto.. ese año fue el mejor de mi vida... nos veíamos a escondidas en el espeso jardín, y ahí me dejabas probar lo que yo quisiera tus dulces labios... pero nos encontraron... nos condenaron... me golpearon.. y lo peor... nos separaron.
Pero, por mas que me golpeen, me humillen o hagan lo que hagan... yo te seguiré amando... y volveré de nuevo mi amado Duo Maxwell... solo espera por mí.
El chico de los cabellos negros miraba como el paisaje cambiaba conforme el tiempo pasaba... en ese pueblo Sahuatoba había dejado a su tesoro mas preciado...
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Duo jugueteaba con un pedazo de papel que tenia en las manos... ya habían pasado mas de cinco días desde que su madre le había dicho lo de su supuesto compromiso... su padre no había preguntado nada... Duo no sabia si era por que su padre no se había enterado, o porque su madre lo había convencido con otro de sus fingidos ataques de neurastenia.
Se levanto del escritorio.. tampoco Quatre se había comunicado con él... ya quería saber si era verdad de que Wufei se había ido del pueblo... no había querido ir el mismo a la base, como se lo había sugerido o más bien retado su hermano para precisamente no darle gusto de que se diera cuenta que había metido la duda en al cabeza de Duo.
En cuanto Wufei supiera que se iba a casar, iría por él... o lo impediría.. o haría algo! lo sabia... Wufei era por ahora su única salvación.
Una sirviente toco a la puerta que estaba abierta, a Duo casi nunca la gustaba tenerla cerrada.. no desde que lo habían encerrado con llave.
-Pase... - dijo casi contestando automáticamente.
-Señorita... la señora Dorothy la espera en la sala-
Los ojos de Duo se iluminaron y sonrio -inmediatamente bajo, gracias-
Duo paso por el estudio donde su madre planeaba la fiesta de compromiso... hablar de la supuesta boda (por que Duo daría lo que fuera para evitarla) lo hacían temblar... paso de largo procurando no ser visto pro su madre y llego donde Dorothy, esta le sonrio.
-Di!, cuanto tiempo sin verte... cada día estas mas alta- le dijo la muchacha de rubios cabellos que ahora estaban atado en un hermoso peinado, sus ojos azules se posaron con alegría en la cara de Duo, coloco una mano encima de su cabeza y la acaricio.
-Dorothy.. no me trates como niño.. niña pequeña- dijo Duo esbozando una sonrisa, Dorothy al igual que Quatre eran cuatro años mayor que él.. pero eso no quitaba que fueran sus amigos más íntimos.
-Lo sé... pero eres tan linda!- le dijo ahora apretando ambos cachetes del muchacho.
-Dorothy!-
-Jejeje, bien ya te hice enojar... misión cumplida - le sonrio Dorothy picaramente - ahora... Quatre me dijo que te diera un mensaje Di-
-Si... es de.. ya sabes?- le dijo Duo bajando la voz a casi un susurro.
-Si... se fue... no esta en la base... y lo dieron de baja Di... creo que... se les escapo antes de meterlo a la cárcel... - le dijo esto ultimo con pesar.
-No tienen razón alguna para meterlo a la cárcel Dorothy... el nunca haría nada malo...-
-Di... ese chico por que el que mandaste preguntar.. es el chico del que tanto me hablabas?- pregunto Dorothy acariciando la mejilla de Duo que había bajado la cabeza y contenía las lagrimas que amenazaban con salir.
Duo solo le contesto un sí con la cabeza.
Dorothy suspiro -también me comento Quatre que te piensas casar-
-No me casare!!- dijo casi como un reflejo Duo incrementando el volumen de su voz y alzando la cabeza.
-Que piensas hacer...?-
-Escaparme... si pudiera lo haría.. pero... no puedo... tienen la casa bien vigilada...-
-Tu padre sabe?-
-No lo sé... mi madre siempre encuentra la forma de convencerlo- dijo con voz triste Duo.
-Será mejor que hables con ese señor... y le digas la verdad... y... -
-No!....- dijo Duo de nuevo con rapidez.
-No?-
-No... no no no...- dijo Duo ante la perspectiva de imaginarse lo que se significaría confesar su secreto a un desconocido con tal de no casarse-
-Duo... - dijo Dorothy con voz seria y llamándolo por su verdadero nombre, cosa que no hacia mas que cuando iba a decir algo verdaderamente importante. -tu sabrás que hacer... harás lo mejor de eso estoy segura- dijo con una sonrisa para tratar de calmar a Duo que se había vuelto un manojo de nervios al tocar ese tema.
-No sé porque tengo tanto miedo de decir la verdad... si es lo que más quiero... por que me da miedo?-
-tal vez por que te han inculcado que tengas miedo si se descubre desde pequeño...-
Duo no dijo nada mas... despues sonrio -así que tendrán un mini-Quatre pronto?-
-Si, estoy tan feliz Di!!- le dijo Dorothy tocando su barriga.
-me imagino... debe ser lindo poder tener tu propia familia...- dijo con un dejo en su mirada de tristeza.
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-Todo ya esta arreglado Trowa?- pregunto Heero mientras se quitaba el saco de viaje y se dejaba caer en el cómodo sillón de la casa que tenia en el Sahuatoba, Trowa no contesto solo le paso una copa de vino.
-Si- dijo al final de que el también se hubiera sentado. -esta casa esta lista para que la habites mientras se consuma la boda... y los muebles nuevos pronto llegaran de Paris para la hacienda del Guadiana...- Trowa se había quedado en el pueblo Sahuatoba para arreglar la casa que era propiedad del joven Yuy ahí mismo, puesto que los arreglos de la boda se llevarían bastante tiempo.
-Bien... le mandare ahora mismo un mensaje a la señora Maxwell para que se entere de que ya estoy en el pueblo... así por fin podré hablar con mi prometida.-
-Heero... sé que deseas casarte.. pero.. por que precisamente con esa chica que solo has visto una vez... por que ese capricho?-
-No es capricho Trowa!, ella... ella me cautivo... me robo el corazón-
-Vaya... no sabia que Heero Yuy tenia ese lado tan romántico- expreso Trowa con una sonrisa en su cara.
Heero solo le sonrio con un poco de pena, se encamino a su escritorio donde garabateo una nota, mando a uno de sus criados para que la mandaran.
-En poco tiempo... podré hablar con ella- le dijo Heero a su amigo tomando otro trago de su copa.
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-Dorothy que bueno que vienes a visitarnos!- la saludo la señora Maxwell que ahora traía una sonrisa demasiada sospechosa. -Puedes acompañarnos a cenar esta noche...? vendrá el prometido de Di a conocerla al fin- Duo palideció.
-Esta noche???- dijo levantándose del sillón rápidamente.
-Sí Di.. así que mejor ve a prepararte para lucir bellísima... podremos contar con tu presencia y la de tu marido Dorothy?-
-Eeeer... claro señora... le diré a mi marido.. me marcho- dijo despidiéndose y mirando con alarma a Duo que había perdido el color de su cara y ahora miraba al piso.
-No... donde esta mi padre?!- pregunto con brusquedad.
-En su despacho... por que?-
-El ya sabe de la locura que se le ocurrió madre. ?- dijo mientras caminaba rápidamente hacia el despacho seguido de su madre, esta lo detuvo por el brazo.
-Sí.. lo sabe.. le dije que te habías enamorado de el a primera vista cuando lo viste... y que él sintió lo mismo... que sabe tu secreto... y lo aprobó.-
-Eso es una gran mentira... pero usted esta acostumbradas a ellas verdad?-
-Cuida tu lenguaje jovencita-
-No puedo creer que mi padre en verdad creyera que estoy enamorado de...-
-Estabas enamorada de ese campesino no?... no le extraño pues que....-
-Corrección madre... Estoy enamorado de el....- le dijo con rudeza y subió a sus habitaciones, cerro con furia las puertas.... no podía creer que... no podía ser que...
-Rayos!!!- grito mientras tiraba del pequeño escritorio todo lo que había en él.. sentía tanto coraje, sentía tanta impotencia... se sentía tan inútil, tan miserable...
Mientras transcurría el tiempo escuchaba como allá abajo todos los sirvientes se movían preparando todo para la cena, el no había hecho caso a su madre de arreglarse, al contrario, se había quitado esos elaborados peinados que le hacían, se había quitado el vestido que traía y se había echado a la cama... solo se había puesto el camisón de dormir... habría preferido ponerse la ropa de hombre... pero su hermano había esculcado cada rincón de su recamara hasta quitarle toda la que poseía...
Entro su madre y lo vio echado en la cama boca abajo, este no le presto atención y cerro los ojos, ignorándola por completo.
-Di, levántate! tenemos poco tiempo para arreglarte niña!-
-No-
-Di!-
-Eh dicho que no...- ya era demasiado lo que había tenido que soportar en su vida... esta vez se rebelaría.
-Traize!- grito su madre saliendo de la habitación, al segundo entro su hermano, Duo sintió que lo jalaron de la cama, y al segundo estaba atrapado entre los brazos de su hermano.
-Bájame!!!- le grito mientras lo metían al baño, Traize sin decir ni una sola palabra pero con una sonrisa de burla en su cara comenzó a desvestirlo, pese a los forcejeos de Duo, Traize podía manejarlo con mayor facilidad debido a que era mas alto y un poco mas, mucho más corpulento que la figura de Duo, lo metió a la bañera.
-Que creen que hacen??- grito Duo mientras su madre comenzaba a tallarlo -suéltenme!!! esta es una maldita casa de locos, esta es la...!- pero una mano lo callo, su madre lo miro fríamente -calla o alertaras a tu padre....-
Así, con la ayuda de Traize lo vistieron, lo maquillaron, lo peinaron.. y lo dejaron listo para la gran cena.
-No saben cuanto me repugnan... - susurro Duo mientras salía de su recamara, su corazón latía aceleradamente... siempre había representado bien su papel de mujercita, siendo que fue criado así.. pero esta vez estaba tan nervioso que creía que echaría todo a perder... si tan solo no tuviera tanto miedo a decir la verdad...
-Le diré a mi padre la verdad... -
-Díselo.- le contesto Traize quien tenia los brazos cruzado y aun lo miraba con burla -dile al pobre viejo lo que su esposa ha tramado.. Dile todo eso.. Dile y veraz como se muere de un paro cardiaco.. El viejo ya no esta para soportar sorpresitas Di- y bajo la escalera mirando de reojo a Duo, la reaccion del chico habia sido tal y como el habia esperado.
Las puertas de la casa se abrieron, y la gente comenzó a llegar, Duo tenia que esperar arriba en sus recamaras hasta que su prometido llegara...
-Demonios... demonios... demonios!- decía sin para mientras caminaba de un lado a otro por toda su habitación.
-Ella bajara en un momento señor Yuy. - escucho decir la voz de su madre... Duo se alerto... había llegado la hora... de continuar con ese engaño que se hacia cada vez mas y mas grande, suspiro y bajo por la escalera.
Heero estaba nervioso, se había visto por lo menos doce veces en el espejo para comprobar que todo su atuendo estaba bien, su atuendo era una camisa blanca un poco abierta del pecho, pantalones negros y un saco también negro, era un poco informal, pues solo era una cena, pero también la ropa era lo suficientemente elegante para causar buena impresión a su prometida, su cabello era el que en definitiva no tenia arreglo, por mas que lo intentara peinar unos mechones rebeldes se escapaban.. resignado dejo que el cabello se acomodara a su forma natural.
Nervioso subió a su carruaje acompañado de Trowa y se encamino hacia la casa Maxwell. Ahí lo recibió la misma señora Maxwell, con una sonrisa, le dijo que Di bajaría en cualquier momento, y fue cuando la vio de nuevo.
Esta vez le arrebato el corazón así como el aliento cuando la miro, su cabello estaba sujetado en un precioso moño (chongo) que dejaba una parte del cabello suelto cayendo en caideles, su vestido de un hermoso color azul cielo dejando a descubierto sus hombros, una cinta de un color un poco más oscuro que el vestido ceñía su cintura, sus labios tenían ahora un color rosa, y sus ojos.. Fue lo que más le impresiono a Heero, eran más hermosos ahora que como recordaba haberlos visto, cuando termino de bajar la escalera le sonrio.
-Mucho gusto... Di Maxwell- dijo haciendo una reverencia ante Heero, este tomo su mano y la beso.
-Mucho gusto... Heero Yuy... permítame decirle que esta noche se ve hermosa señorita Di-
Duo dio una risa fingida de humildad -muchas gracias joven Yuy-
-Puede llamarme Heero... -
Duo solo le sonrio, Heero le ofreció su brazo y Duo lo tomo, fueron caminando hasta el comedor, Duo se sorprendió al ver todo el alboroto que había armado su madre... en la mesa había por lo menos treinta personas, entre ellas Quatre y Dorothy quien lo veían algo preocupados... el lo sabia.. eso ya estaba llegando.. llegando demasiado lejos. Miro a su derecha y vio de nuevo al joven Yuy... nunca se imagino que fuera a ser un joven tan... interesante.
Sus ojos azul-cobalto lo miraban con frecuencia... era una mirada tan llena de cariño... como antes las había visto en Wufei... se sonrojo, y al poco tiempo se regaño... como era posible que se sintiera halagado por ser visto de esa manera?
-Su hija se ve hermosa esta noche Sr. Maxwell- dijo el joven Peacecraft cuando Duo tomo asiento en la mesa.
-Si... - contesto el Sr., mirando a Duo, este se dio cuenta y le sonrio... era verdad lo antes dicho por su hermano, su padre ya era mayor, lo miro detenidamente, nunca se había dado cuenta de lo cansado y viejo que lucia su padre hasta ese momento...
-Bueno...- dijo la madre de Duo levantándose y tomando la palabra. -esta noche es muy especial, pues me complace anunciarles el próximo casamiento de mi hija Di con el joven Heero Yuy- termino de decir, Duo sintió todas y cada una de las miradas posarse en él, no pudo evitar sonrojarse por la vergüenza.
Todos en la mesa aplaudieron la noticia, y Heero tomo la mano de Duo, este se sobresalto y lo miro. La cena transcurrió sin contratiempos, solo con las platicas de su madre sobre lo maravillosa y buena hija que era Di, Duo solo estaba ahí físicamente, pues su mente volaba en todas direcciones, y más frecuentemente se detenía en Wufei... donde estaría ahora?... a donde se habría marchado? volveria por el?l.
Al terminar la cena, Heero pidió permiso a los padres de Duo para poder llevarla de paseo por el jardín de la casa, con el permiso concedido salieron al fresco de la noche, los grillos acompañaban a las estrellas tintineantes con su canto rítmico.
-Tienes frió?- pregunto Heero con voz cariñosa.
-No... estoy bien, gracias- contesto Duo.
-Te tomo de sorpresa el compromiso?-
-Un poco...- confeso Duo, mientras se sentaba en una de las bancas que había en el enorme jardín.
-Pero si te quieres casar verdad?- pregunto Heero mirándolo de frente, Duo se sorprendió, la voz con la que había dicho eso Heero sonaba a casi una suplica, y sus ojos denotaban cierta tristeza.
-Yo...- dijo Duo.
-Por que si no quieres... pese a lo que me duela.. no te podría obligar-
-joven Heero... por que.. por que yo? nunca antes nos habíamos visto-
-Te vi un día... y me cautivaste... tu mirada es tan cristalina y hermosa- dijo Heero acariciando el cabello de Duo.
Duo sonrio -gracias-
-Desde ese momento me enamore de ti... llámame loco por creer en el amor a primera vista-
-mi mirada... eh?- sonrio Duo con verdadera emoción -siempre llama la atencion mis ojos.. raro color... -
-Di... te quieres casar conmigo verdad?-
-Yo...-
Heero miro los labios de Duo entreabrirse, eran tan hermosos, se veían tan tiernos y suaves con la simple vista... Heero quiso tocarlos, quiso saber si sabrían tan dulces como se veían, y sin previo aviso beso a Duo.
Los violetas ojos de Duo se quedaron abiertos ante el sorpresivo movimiento de Heero, sus cálidos labios hicieron contacto con los suyos... y un agradable calor inundo el cuerpo de Duo, los labios de Heero, eran como si quemaran... mas no dolía... era una sensación que no había sentido antes... era una sensación que no había tenido al besar a Wufei, cerro los ojos y dejo que ese agradable sensación cálida siguiera llenando su cuerpo.
El beso se separo, las mejillas de Duo estaban carmesí.
-Perdona...- se disculpo Heero, mas Duo no le contesto.
-joven Heero hay algo que debe saber... yo... yo soy...- pero el grito de su madre llamandole le impidió terminarle de decir a Heero lo que le planeaba decir, un extraño valor había nacido en su corazón y debía de decirle lo que él era en verdad, mas no pudo, y maldijo por dentro.
-Di, el joven Peacecraft se va... ven a despedirte- le informo su madre.
-Ahí voy madre... - le dijo, Heero lo ayudo a levantarse.
Heero se quedo solo otro poco en la casa, solo hasta que cada invitado se fue, y la casa quedo en un silencio casi sepulcral.
-Duo...- lo llamo su padre.
-Si?-
-La boda será en una semana, me informo tu madre... solo quiero saber si.. en verdad... ese chico sabe tu secreto?... en verdad lo amas?-
-padre.. la verdad es que...- Duo le iba a decir pero su hermano apareció tras su padre y recordó lo que le había dicho -la verdad es que... lo amo con todo mi corazón- dijo al final mientras su corazón se encogía... eso era una mentira... verdad?
Subió sin decir alguna palabra mas a su padre, al llegar a su recamara se toco los labios... que había sido esa rara sensación?... por que le había agradado? y sobre todo.... por que quería que Heero Yuy volviera a besar sus labios una vez mas?.
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Hola!!!!!!!!!!!!!!
Aquí yo de nuevo... siiiiiii... actualizare cada semana si es que puedo ^^.
Pero eso si... entre mas reviews me dejen mas pronto me apurare para actualizar... eso fue lo que paso con el acto 2 que lo subí casi tres días despues de haber publicado el acto 1.
Díganme que tal les parece, que les gusta, que no les gusta, que le podría cambiar que le deje igual.
Sahuatoba: el pueblo donde vive Duo en el fic. En la realidad así se llama el zoológico de mi ciudad XD.
Guadiana: la propiedad de Heero en el fic. En la realidad así se llama mi ciudad el valle del Guadiana.
Nata: es nataku XD, había pensado en ponerle otro nombre, pero no sé porque se me vino a la mente el nombre de Cata, y luego el de Nataku... y se quedo en Nata ^^UUUUU
Bueno creo que eso fue todo por hoy.
DEJEN REVIEWS.
Matta ne!!!! kary_yuy@hotmail.com
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