COMPRO TU AMOR
ACTO 4
Esta casa me parece tan grande y vacía... como vacía fue mi vida... realmente nunca he tenido nada... ni dinero, ni familia.. ni amor.
Fui criado gracias a un padre que me recogió cuando mi madre me abandonó, alguna buena razón tuvo lo sé, pero eso no me evita odiarla a veces, alguien debe de ser muy frió para abandonar a su pequeño hijo, o estar muy desesperado, pero yo nunca sabré que fue lo que motivo a mi madre a separarse de mi.
Estudie por mi propio orgullo, por demostrarle a los demás que si podía, que pese a que la gente me viera como un huérfano mas, como alguien que llegaría a ser algún malandrín, les demostré que yo podía valerme por mí mismo, y sobre todo llegar muy lejos.
A los diecisiete años me fui para la capital, a estudiar, y trabajar claro esta por que pese a que el padre me enviaba dinero (nunca supe de donde sacaba ese dinero, pero me remordía la conciencia al pensar que el padre sacrificaba su propio dinero para mí) nunca lo utilizaba, lo guardaba y lo consideraba como un ahorro que el padre hacia sin saberlo.
Me esmere en el estudio, aunque a veces no tenia ni para comer siempre tuve para comprar algún libro que me ayudara con mi carrera de medicina, cuando me graduara iría al pueblo y abriría una clínica para la gente que no podía pagar un medico, para la gente que era como yo. Me recibí y volví orgulloso con el padre, ese sacerdote que me quiso como un padre, pero que no pudo llenar el vació que significo para mí el no tener familia, le entregue el dinero, y despues de regañarme por no haberlo utilizado me recibió con un abrazo y felicitaciones, como un padre recibe orgulloso a su único hijo.
Me instale como el medico en turno del pequeño pueblo, sin saber que estaba a pocos minutos de que mi vida cambiara por completo. Llego Trowa, un viejo amigo mío desde la infancia, y que nuestros caminos se habían separado al yo irme a estudiar medicina, y él a estudiar comercio no en una escuela sino con su padre. Fue a informarme que mi padre quería verme.
-Y por que yo querría verlo a él- le dije sin dejar de hacer lo que estaba haciendo en esos momentos, acomodando las pocas medicinas que había podido conseguir, atendía gratis a los enfermos por lo que las ganancias eran pocas y no alcanzaban para comprar todas y cada una de las medicinas que eran necesarias.
-Vamos Heero... te digo que este no es momento para que te pongas orgulloso. -
-Trowa... ese sujeto que se hace llamar mi padre no me ha querido reconocer en veintiún años... y ahora me quiere ver así como así?-
Trowa solo suspiro, sabia que yo era demasiado obstinado a lo que me dijo -es viejo, y esta a punto de morir, se ha dado cuenta de que no tiene ningun heredero pues sabes que no se caso, por lo tanto si muere toda su fortuna iría a parar a manos del gobierno, tú eres el único pariente que le queda así que te quiere dejar todo a ti- sentencio al final.
-No soy tan... no soy esa clase de personas que rebajan su dignidad por el dinero Trowa... tú lo sabes-
-Pero con ese dinero podrías hacer más grande esto- dijo señalando mi pequeña clínica provisional... ese día no le conteste nada, solo me quede callado y lo invite a pasar a la clínica, como si no hubiese escuchado el mensaje que me había dado minutos antes, el solo suspiro, conocía mi terquedad y orgullo por lo que decidió por ese día dejarlo por la paz.
Pensé mucho lo ultimo dicho por Trowa... ese dinero le podría beneficiar no solo a mí, si no a la gente que quería ayudar... además sabia que Trowa siempre me había querido ayudar desde que comenzamos a ser amigos, era verdad, era verdad... ese dinero me ayudaría... no podía ser orgulloso, no por ahora, no replique mas, fui hasta la hacienda donde ese hombre me proclamo como heredero universal de toda su fortuna... pero aun no sabia de cuanto era lo que consistía esa herencia, y por fortuna Trowa era un buen administrador y sabia muchisimo mas que yo de esas cosas, por lo que fuimos al pueblo del Sahuatoba, donde mi padre tenia a su contador, era demasiado desconfiado con los contadores del pueblo por eso llevaba sus cuentas en otro pueblo.
Fue ahí donde te vi por primera vez... donde mi vida cambio aun si que yo lo supiera, fue donde supe que quería pasar toda mi vida a tu lado.
Despues, las palabras de Trowa me hicieron pensar... el simple hecho de estar contigo y el de tenerte de esposa era un capricho? no... se que tu eres mas que un capricho... pero esas palabras me hicieron pensar que era lo que pensarías tu acerca del matrimonio... te querrías casar?.... y si no fuera así... tendría yo el suficiente valor como para dejarte ir?
Dejarte ir... ahora que estabas a solo un paso de ser mía para siempre.... algo dentro de mí me hacia saber que tu quitarías ese vació que ahora tenia mi vida y mi corazón.
Esa noche no dijiste nada, pero pareció que no te desagrade; me atreví a besar tus labios, eran tan dulces como me los imagine.... no cabe duda, tu serás mía... aunque tu no lo quieras.... ; NO! que pienso... no puedo dejar que mis deseos se interpongan a tu felicidad... si tu no lo quieres no nos casaremos... esta tarde te veré de nuevo, y te preguntare....
Aprieto mi puño para evitar que los nervios que tengo al pensar en lo que podría de ser tu respuesta me hagan perder la cordura.
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Los rayos de luz dieron con los ojos de Duo, por la noche se había acostado tan cansado que no había cerrados las cortinas de su cama, y ahora el sol lo había despertado en cuanto había hecho su aparición.
Pese a que estaba despierto seguía teniendo los ojos cerrados... anoche... anoche debió de haber dicho la verdad al joven Heero.... no podía creer que el terminaría siendo una victima mas de ese extraño y ridículo juego en el que sus padres lo habían metido.
Se dio la vuelta y abrazo a la almohada tratando de quitarse el poco sueño que aun tenia... debía de decirle al joven Heero, antes de que la boda se efectuara lo que el era en realidad... al pensar en eso, que era lo más sensato, su corazón se sentía como si lo oprimiese... y es que si decía la verdad... toda su familia se iría a la ruina... serian la burla del pueblo....
A el la verdad no le importaba lo que pasaría con el... el se iría lejos... muy muy lejos donde nadie mas lo pudiera encontrar... y es que a veces así se sentía, con ganas de comenzar a correr, así como en su niñez lo había hecho por el campo, y nunca detenerse, correr hasta donde se sintiera libre... correr y dejar todo y a todos atrás.
Se quedo otro rato mas ahí en la cama, pensando en su vida... y en lo que quedaba de ella, y es que si no le decía la verdad a Heero Yuy antes de que el matrimonio se llevara a cabo hasta ahí era donde el joven de cabello largo la contaría.
De nuevo su corazón se encogió... por que al pensar en decir la verdad a Heero, una vocecita muy molesta dentro de su cabeza le decía que no?... por que quería volver a verlo.... y por que rayos no dejaba de pensar en Heero Yuy y se ponía a pensar en como escapar de su casa!!?
-A veces eres demasiado tonto Duo!!!- se regaño a si mismo pasándose una mano por su cabello y quitando el que caía en su frente.
-A veces yo pienso lo mismo...- le contesto su madre que llevaba la bandeja del desayuno a su cama. -no creas que ayer no me di cuenta de lo que planeabas decirle a joven Yuy, Di-
Duo se quedo de piedra... un momento -madre me estaba espiando!!?- dijo y despues se sonrojo al recordar que Heero lo había besado anoche y si su madre los había espiado por supuesto que también se había enterado del hecho.
-Y menos mal que lo hice!!- le dijo su madre colocando la bandeja sobre el escritorio mientras miraba disimuladamente a Duo.
-No puede hacer eso!!- grito Duo algo enojado incorporándose de la cama -es totalmente inapropiado que usted...!- Duo se callo, o lo callo su madre mejor dicho.
-Mira Di déjame ponerte las cosas muy claras- le dijo señalándolo mientras su ceño se fruncía levemente, Duo se quedo callado con la clara expresión de desconcierto en su cara. -el destino, y el prestigio sobre todo, de esta familia esta en tus manos.-
-Ese cuento ya me lo dijo!- le dijo Duo algo molesto.
-Cállate y escucha niño!!- le grito su madre, Duo se extraño... era la primera vez que su madre hablaba de el en masculino. -tu hermano cometió la imprudencia de apostar las escrituras de la casa en un juego... como podrás adivinar las perdió, y por alguna circunstancia que desconozco- dijo su madre moviendo la mano con un ademán de impaciencia -terminaron en manos del joven Yuy-
-Ah claro! y ahora quiere que yo arregle lo que hizo ese estúpido de Traize no?... quiere que yo le saque las escrituras y...- pero su madre de nuevo lo interrumpió.
-No!, el joven Yuy nos dará las escrituras si te casas con el-
Duo se mordió el labio....-harán.... déjeme ver si entendí... en pocas palabras él... usted me cambio por las escrituras...- dijo Duo tratando de decir todas las frases que se formaban en su cabeza, pero al final solo pudiendo decir la ultima frase completa.
-Si... tú a cambio de devolverme las escrituras.. pero no lo hará hasta que el matrimonio se consuma-
-El me compro!?- grito Duo enojado -desde cuando soy un objeto que usted madre puede vender o intercambiar a favor de la familia???-
-Entiende... si perdemos esta casa lo perdemos todo!-
-Eso no es motivo para que usted madre me vendiera de tal forma..-
-No veo por que te quejas Di... el chico es de buena familia y...-
-Madre, esta loca!... en verdad que esta loca..!-
-Respétame...-
-Por que habría de respetarla si usted no me tiene ni un poco de respeto a mí???-
-Por que soy tu madre!-
-Eso es lo que usted dice, pero una madre nunca trataría así a su hijo!!-
-yo no pedí que fueras varón- susurro su madre fríamente y saliendo del cuarto, la discusión, como cada una en esa casa se había quedado sin finalizar, o mejor dicho su madre había tenido la ultima palabra al irse y dejar ahí a Duo con las palabras ahogándose en su garganta mientras salían las lagrimas.
Duo bajo la cabeza y se enjugo las lagrimas con su mano -yo tampoco pedí nacer en esta familia de locos- dijo mirando a la nada, su mirada mostraba un rencor inimaginable, su madre lo odiaba a tal punto que lo trataba como un objeto?.... Duo recordó, en su niñez su madre nunca le había mostrado cariño alguno, lo rehuya... lo despreciaba, Duo solo recordaba como el cariño de su madre había sido única y exclusivamente para Traize... de hecho la madre de Wufei... Nata había sido mas madre que su verdadera mamá... Wufei y Nata habían sido su única familia? se pregunto con algo de tristeza.
Bueno... su padre era el único que podía saber y considerar que le importaba la felicidad y bienestar de el, recordaba que desde pequeño había tratado de cumplirle hasta el mas mínimo deseo a Duo, pero conforme pasaban los años su padre se volvía mas viejo... no podría por mucho tiempo mas seguir manejando todos los negocios y estrés que implicaban sobrellevar el apellido Maxwell... si tan solo su hermano no fuera un cretino... o si tan solo el pudiera ocupar el verdadero puesto que se merecía...
Se levanto con pesadumbre y se preparo... ahora no solamente era la hacienda... si no todo el patrimonio que tenia su familia lo que estaba en juego... comenzó a cepillar su cabello... pero... aun temía de lo que pasaría si el joven Heero descubriera su engaño... que haría el joven Heero cuando descubriera que su esposa era en verdad en hombre?, trago saliva... pero si quería... si quería al menos tratar de salvar la honra de su padre, quien era la persona que mas le preocupaba de todas esas locas personas que se hacían llamar su "familia" tendría que seguir con eso hasta las ultimas consecuencias.
Aunque tal vez si lograba decirle la verdad al joven Heero antes de que la fecha planeada para la boda, podría llegar a un arreglo con el... algo, lo que fuera para hacer que devolviera las escrituras... y despues de eso el consumaría de una vez por todas su plan y anhelo de irse a donde jamás fuera encontrado. Pero si quería hacer eso tenia solamente siete días a partir de esa mañana para confesarle la verdad a Heero.
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Una joven rubia caminaba furiosa arreglando y diciéndole a los peones donde poner los muebles nuevos que habían llegado del encargo exclusivo que había hecho el joven Heero, estaba furiosa.... no se sabia explicar como de un día para otro se había conseguido una prometida... una prometida que no era ella.
-Deje eso ahí...- dijo entre un grito desganado, cuando todo estuvo listo camino hasta su recamara y una vez encerrada comenzó por desquitar su rabia con todo objeto que se topara en su camino.
-¿!Como pudo ser Heero?!.... no te puedes casar... no!!!- decía mientras lagrimas salían de sus ojos... lagrimas de rabia y de humillación... que Heero no se había fijado en todos los intentos que había hecho para que supiera de su amor por el?.... no había sido suficiente todas las atenciones que le tenia..? no había sido suficiente que aunque su padre muriera y ella quedara sola se quedara a vivir con él, sola... algo muy mal visto?
-¡¿Que no te diste cuenta!?- grito mientras tiraba el ultimo jarrón que quedaba aun a salvo de su ataque de enojo.
Pero ella algo debía hacer... de seguro que el joven Heero solo se casaba por interés... pero si sabia bien utilizar sus tácticas sabría conquistarle, pese quien fuera su mujer.... se valdría de cualquier cosa... de cualquiera para conseguir que al fin Heero se diera cuenta de ella como la mujer que era... como la mujer que lo deseaba.
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Ahora el que parecía león enjaulado era Heero, quien se paseaba nervioso por la alcoba, la madre de Di le había dicho que ella misma se encargaría de todos los preparativos de la boda, el que faltara una semana solamente para ver su sueño más ferviente realizarse lo ponía nervioso... pero recordó que tenia que hablar con Di... si ella no se quería casar... aun estaba a tiempo para evitar la boda... Heero dudaba de que realimente dejara ir de sus manos tan fácilmente a la dueña de su corazón... mas ya se había echo una promesa el mismo de que si Di no deseaba casarse la dejaría partir con el dolor de su corazón.
La casa Maxwell no quedaba lejos de la casa que tenia en el pueblo Heero, por lo que visitarla continuamente no era un problema en verdad, ese día llego casi al medio día, le informaron que la señorita estaba en el jardín, sonrio, al parecer a ella le gustaba estar entre la naturaleza, siendo así pues le tendría el más hermoso de los jardines en la Hacienda, claro.. si es que en verdad se quería casar con él.
Duo estaba mas pensando en los días vividos con Wufei, pensando en él... y también pensando en como decirle al joven Heero lo que le debía de decir que observando el paisaje de su jardín, que basta decir también lo sabia de memoria, eran pocos los lugares en que podía estar solo y sentirse el mismo....
No escucho cuando unos pasos se acercaron lentos a el, no se dio cuenta de la presencia de alguien haciéndole compañía hasta que sintió una mano tocar su hombro, con un pequeño sobresalto miro a la persona quien lo había tocado, era el joven Heero.
-Buenos días- le sonrio este con la sonrisa mas encantadora que jamás había visto Duo "basta ya! deja de pensar en que es lindo" se regaño el mismo.
-Buenos días- dijo con un leve tono rosa en sus mejillas y una sonrisa pequeña.
-Cada día estas mas bella- dijo tomando su mano y besándola, Duo susurro un gracias y sus mejillas aumentaron el tono de rosa que antes había en ellas.
Heero se sentó a un lado de ella como la noche antes lo había hecho, Heero estaba muy cerca de Duo, su perfume le llegaba, era fresco... olía como a un bosque... cerro los ojos... era un agradable olor.... la mano de Duo sintió otra mano sobre la suya, abrió los ojos y pudo ver a escasos diez centímetros los ojos azul-cobalto del joven Heero, esa cercanía por parte de su "prometido" le que le recordó a Duo el pequeño beso que Heero le había dado, se levanto casi como un resorte... claro no tan rápido como hubiese querido gracias al vestido que llevaba. Despues se dio la vuelta quedando frente a Heero y le sonrio -podríamos dar un paseo?-
Heero sonrio, no se cansaba de ver el hermoso rostro de la joven, su delgada figura la hacían parecer tan frágil... tan dulce, tan hermosa, se paro y le ofreció su brazo, Duo lo tomo despues de un momento y comenzaron a caminar, el jardín de la casa Maxwell era en verdad hermoso y también muy grande... llegaron a un tramo en que los árboles, unos sauces enormes tapaban el sol dando una agradable sombra, en todo el camino lo único que se escuchaba aparte de los pasos de los dos jóvenes era el trinar de los pájaros, por lo que Heero decidió que era hora de terminar con ese largo silencio.
Se había quedado bajo la sombra de esos sauces, Duo se recargo en un y Heero en otro que quedaba enfrente de donde estaba el joven de ojos violetas.
-Di... la otra noche.. no respondiste a mi pregunta... realmente te quieres casar conmigo?- dijo.
Duo miro los pequeños haz de luz que se dibujaban en el suelo al pasar por las hojas del los árboles -creo que realmente la pregunta seria si usted se quiere casar conmigo?- dijo sin mirar a Heero.
-Pero que dices... claro que me quiero casar contigo!- dijo Heero mientras dio un paso hacia Duo, este levanto desprevenidamente la cabeza y sonrio con tristeza...
-No creo... no creo que quiera cuando sepa que yo....- su corazón latía fuertemente, latía tan fuerte que incluso era doloroso tenerlo en el pecho... quería que dejara de latir... -yo... debe saber que yo...- "vamos Duo... solo son cuatro sencillas palabras las que deben de salir de tu boca: soy realmente un hombre" pensaba Duo pero aun así esas sencillas palabras se negaban a salir de sus labios, y en lugar de eso lo hacían tartamudear en la ultima palabra.
Heero miraba con cierta duda a Duo... que era lo que le quería decir con tanto esfuerzo?... quizás era... quizás era que... -amas a alguien mas?- dijo con una profunda tristeza en su corazón.
Duo lo miro con algo de sorpresa, -eso... lo que yo le quiero decir es otra cosa... es que yo...-
-Di!- el grito de su hermano hicieron que por segunda vez en ese día se sobresaltara, miro hacia donde el grito había provenido y vio a su hermano ir hacia ellos, al llegar saludo con una sonrisa a Heero.
-Buenas tardes- dijo con una hipócrita sonrisa, Heero hizo también lo mismo... -Di... nuestra madre te quiere ver... creo que es algo relacionado con el vestido. - le dijo mirándolo con esa mirada que ponía cada vez que sospechaba que Duo iba o había hecho algo que no debía de ser.
-El vestido?- pregunto Duo tratando de guardar el miedo que se había apoderado de su voz... cuanto más se tardara... cuanto más minutos dejara pasar mas lejos llegaría...
-Sí.. ve a la casa.. anda- le ordeno su hermano.
Duo miro a Heero y se despidió de el, Heero muy a su pesar la despidió por ese día... había sido tan poco el tiempo que había pasado juntos... pero al menos la confesión que le había querido hacer la chica no era que tenia otro amor, y eso lo tranquilizo.
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El tiempo corría... el tiempo se acababa... el tiempo que ahora estaba en su contra... había pensado ingenuamente que tendría siete días para confesar la verdad... ingenuamente por que ahora estaba a solo dos días de la boda... en solo dos días el....
Miro con tristeza el pesado vestido que ahora descansaba sobre el sofá frente a la ventana... solo dos días... y es que en los pasados cuatro días siempre que le iba a decir a Heero su secreto alguien o algo se aparecía y no lo dejaba terminar... además lo había visto tan poco... pero en cada una de las visitas había algo que nunca cambiaba.
El delicioso perfume de Heero que hacia que su corazón diera un salto cuando el aroma llegaba a sentirlo... el dulce roce de los labios sobre su mano... la sonrisa que le daba.. la mirada que parecía detenerse siempre en sus ojos en sus labios cuando el le hablaba a Heero, también esa pregunta que siempre le hacia su "prometido" -En verdad te quieres casar conmigo?-, y durante los últimos tres días esa pregunta era acompañada por un rosa y una sonrisa demasiado melancólica.
El callaba evitando dar esa respuesta... que en verdad ahora no sabia cual era... se quería casar con el? si...? o no?... callaba a veces por largo tiempo que los minutos parecían correr mas lento de lo normal... pero siempre le contestaba con -debe saber que yo soy...- y ahí era cuando su hermano o su madre lo interrumpían para ir a probarse ese vestido.... suspiró... la desesperación a veces dominaba su cuerpo... y a veces simplemente no sabia que hacer y se quedaba ahí sentado observando el paisaje que le ofrecía su balcón sin decir o hacer nada... a veces pensaba...
De Wufei no sabia nada... antes había desaparecido... huyendo también... pero en esas veces sus cartas nunca habían faltado... era acaso que lo dicho por su hermano era verdad?... esa solo había sido una sucia trampa para hacerle creer a Duo que lo amaba y despues sacarle dinero?... pero porque.. porque se había tomado todo ese tiempo para ese engaño?...... era cierto que Duo a veces mandaba dinero a Wufei.. pero no porque el se lo pidiera.. si no por que el quería... o sabia Wufei que así mismo actuaría Duo desde el inicio y por eso había pretendido ser su amigo... por eso había pretendido amarle?
Sacudió su cabeza... su corazón dolía tanto al pensar en Wufei.... no quería creer las dudas que nacían en su corazón.. pero el silencio y ausencia por parte de Wufei se lo hacían tan difícil.
Ese día no pudo salir de su casa.. y solo le quedaba el día de mañana.... si no le decía la verdad mañana podría empezar a contar sus ultimas horas de vida...
Duo penso hasta que encontró el por que de su madre no le preocupaba el hecho de que cuando el joven Heero se diera cuenta de lo que en realidad era el, no lo divulgaría por toda la ciudad dañando de por vida la reputación de la familia Maxwell.... era por que si se atrevía a hacerlo también dañaría la reputación de la familia Yuy... era por eso que su madre se encontraba tan tranquila y campante.
Al caer la noche Duo no quería que llegara el mañana... veinticuatro horas solamente... veinticuatro horas para decir la verdad..
-Estoy muerto- dijo por la mañana cuando al despertar y quedarse un rato sentado en la cama pensado como rayos diría lo que quería decir sin sus repentinos ataques de cobardía... y es que no se culpaba de todo de no poder decir nada estando al lado del joven Heero.. su sola presencia lo hacían ponerse tan nervioso como en toda su vida no lo había estado.
Cuando ya se iba a levantar su madre entro, con el desayuno.
-Buenos días Di? como has dormido?- pregunto con una sonrisa... Duo odiaba esa sonrisa y la de su hermano... eran tan hipócritas... en cambio la de su padre era cálida y real... casi como la de Heero "y dale con pensar en el" se dijo mentalmente... quiso recordar la sonrisa de Wufei, la alegre sonrisa del joven de ojos de zafiro, pero recordarlo a el le dolía.. por lo que mejor, haciendo gala de toda paciencia también sonrio -bien madre... gracias-
-Aquí esta tu desayuno... dentro de un rato subirán las sirvientas a darte un buen baño de manzanilla y pétalos de rosa- dijo mientras colocaba todo el desayuno con cuidado en el escritorio que estaba junto a las puertas del balcón.
-Yo me puedo bañar solo madre- le dijo.. la perspectiva de que alguien lo bañara no le parecía muy tentadora que digamos.... una cosa era que su madre... y Traize lo hubiesen bañado el otro día a la fuerza...
-No confió en que prepares el baño adecuadamente...-
Duo miro con impaciencia a su madre -yo me puedo bañar solo- repitió.
-Esta bien... también te debo de informar que este día no podrás salir ni hablar con nadie.. esa una tradición de la familia que la novia permanezca incomunicada el día anterior de su boda...-
-Que? yo quería ... tenia que ver a alguien!- contesto Duo inmediatamente.
-A quien? a ese sucio campesino?- pregunto altivamente su madre.
-No madre... a Dorothy.... yo tenia que preguntarle algo...- dijo mintiendo velozmente, la realidad era que debía de decirle a Heero... tal vez... solo tal vez aun estaba a tiempo de impedir esa locura no?.
-Si tienes alguna duda pregúntame a mi.. para algo soy tu madre no?-
-Si usted lo dice- dijo con amargura Duo....
Cuando termino su desayuno, estaba desesperado... miro por el balcón si no le quedaba alguna otra alternativa que escapar por ahí... pero ahí abajo estaba su hermano quien le sonrio con malicia -Buen día hermanita!- le dijo saludándolo.
Duo inmediatamente quiso salir por la puerta, pero de nuevo las habían cerrado con llaves... esta vez estaba su padre cierto... pero ahora si tenían una excusa para encerrarlo, Duo bufo y se recargo en la puerta.... ya... estaba acorralado... se sentó frente al escritorio donde cogió un papel y garabateaba algunas palabras... despues tiraba el papel arrugándolo y descargando en el toda su desesperación.. por ultimo cuando ya eran los últimos rayos de sol los que iluminaban su habitación escribió.
"Wufei:
Espero entiendas todas las circunstancias que me orillaron a seguir con este tonto juego y engaño... espero puedas saber algún día la verdad de lo que paso... así como yo pueda conocer tu verdad... no se lo que pase despues de esto.. pero solo te puedo decir que... te estaré esperando.. aun te amo....
Atte.
Di"
Leyó la nota.... no... por que le escribía a Wufei si no sabia a donde mandarle esa carta? por que se torturaba pensando si era verdad o mentira de que Wufei lo había utilizado...? lo mejor seria no pensar.. para no sentir.... arrugo la nota y la aventó al bote de la basura donde estaban las otras tantas notas que había comenzado pero no había podido terminar...
El baño de fragancias preparadas lo había relajado un poco.... se metió en la cama casi automaticamente, no había llorado... no había por que llorar mas por el destino que le había tocado y del cual no podía huir... lo mejor seria encarar todo como fuera posible... y continuar con la farsa también el tiempo que le fuera posible... quizás.. solo quizás hasta que recuperara las escrituras...
Se durmió, pero no soñó.... se despertó... pero sentía que todavía seguía dormido.
Muy temprano entro su madre seguida de varias sirvientas, le bañaron de nuevo, le pusieron el pesado vestido, le peinaron, le maquillaron y la dejaron sola mientras llegaba la hora de partir hacia la iglesia... la cara de Duo había adoptado un gesto sin expresión alguna... cuando lo arreglaba parecía mas un muñeco que una persona.. se miro en el espejo... su imagen nunca le había desagradado... cuando lucia aquellos vestidos le gustaba su persona no por como lucia.. si no por su sonrisa... el mismo gustaba de su sonrisa... pero ahora... ahora su rostro carecía de sonrisa... forzó una débil sonrisa y la imagen del espejo reflejo a un hermoso joven derramando cristalinas lagrimas... junto a la sonrisa de tristeza que tenia esa bella cara.. la imagen era tan deprimente... pero pese a las lagrimas y esa sonrisa triste su cara se veía hermosa... aun así.
Enjugo las lagrimas... los minutos corrieron rápido... forzó a las lagrimas a no salir.. y forzó una sonrisa hipócrita.. casi como la que tenia su madre en su cara cuando lo veía y le decía que lucía hermoso... no tenia fuerzas para sonreír de verdad...
Heero había llegado con mucho tiempo de sobra a la iglesia que ya estaba adornada con grandes arreglos de acaltraces, Trowa le sonreía al nervioso novio, mientras lo veía caminar, como era su costumbre de un lado a otro mientras ceñía un poco el entrecejo.
-Cálmate hombre-- le dijo Trowa dándole una palmada en el hombro. -ya falta poco para que te echen el lazo pero esa no esa razón para que parezcas animal de corral caminando de un lado a otro- le dijo con una sonrisa.
-Lo siento... es que estoy nervioso.. estoy seguro que ella me quería decir algo...-
-Le preguntaste si en verdad se quería casar contigo no?- pregunto Trowa tratando de hacer que su amigo se tranquilizara.
-Sí.. pero ella... nunca me contestaba, solo me sonreía...-
-Yo diría que eso era un sí-
Heero suspiro -si... supongo... - el sonido del carruaje llegando a la iglesia se escucho y los presentes que estaban afuera esperando que la novia llegaron miraron para ver.
Al detenerse el carruaje bajo Traize, los señores Maxwell pero de Duo no se veía rastro, hasta que otro carruaje, adornado con flores como las que adornaban la iglesia llegó... la portezuela se abrió...
Duo bajo con el corazón latiéndole de nuevo fuertemente que sentía que saldría de su pecho...
Heero tuvo la seguridad de que había visto al ángel más hermoso del mundo.... el vestido era tan blanco como la nieve, el pecho era corte tipo corsé con un no muy pronunciado escote y mangas largas que terminaban con un hermoso bordado, la cintura del vestido terminaba en V y el mismo bordado de las mangas estaban presentes aquí como en el escote. El cabello recogido en una coleta y el cabello adornado con caideles, una hermosa corona de flores anunciaban de donde partía el velo...
Duo tomo aire y miro a su alrededor... de nuevo fingió una sonrisa y termino de bajar del coche ayudado por su padre, miro entre la multitud... a quien quería encontrar? a Wufei acaso?..... esperaba que Wufei llegara en el ultimo instante y lo rescatara huyendo lejos de todo el mundo.... y si eso pasara... se iría con él...?... en su búsqueda de algo que no sabia que era se encontró con la enigmática y ya conocida mirada de su "prometido"... no supo por que pero ahora sus labios formaron una sonrisa verdadera...
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Ay sí, ay sí!!! ya saben que a mi me gusta hacerla de suspenso jajajajaja ^-^.
Me alegra saber que la historia si esta gustando..... en verdad me alegra bastante!!!! y eso le da ánimos a la cabecita de Kary de seguir escribe y escribe.
~A todas las personas que les dio gracia lo de Nata... jajajaja debo confesar que a mi también, pero así le quise dejar por cariño a Wufei ^^.
~Para las o los que tienen duda.. la historia solo esta inspirada.. no seguiré el patrón real de al novela por que si no seria algo aburrido... será igual en unas cosas y en otras no ^^ ok?.
~Milliardo si seria Renato.. pero un Renato diferente... pero solo por que él es el amigo Traize...
~Relena será el frijolito en el arroz.
Disculpen mi falta de detalles en describir el vestido de Duo... no soy muy buena describiendo ropa... y también disculpen si el diseño no concuerda con la época o era.. pero a mi ese vestido me gusto ^o^.
Y si alguien no entiende a Duo pues... yo también estaría nerviosa de imaginar como va a reaccionar mi esposo cuando descubra que no soy alguien quien aparento ser... y si... le puse demasiados obstáculos a Duo para que no dijera la verdad.. pero si no que chiste... se acaba el cuento... y nooooooo, no queremos eso verdad ninios lindos!?
Antes de que se me olvide... el menjurje ese con el que se baño Duo no se a ciencia exacta para que sirva... pero creo que los pétalos de rosa es para darle suavidad a al piel.... ^_^U
Me despido, dejen mas reviews o mándenme mails!!!! os lo suplico!!! ( eso sonó a que toi desesperada ne?)
Matte ne!!!! kary_yuy@hotmail.com
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ACTO 4
Esta casa me parece tan grande y vacía... como vacía fue mi vida... realmente nunca he tenido nada... ni dinero, ni familia.. ni amor.
Fui criado gracias a un padre que me recogió cuando mi madre me abandonó, alguna buena razón tuvo lo sé, pero eso no me evita odiarla a veces, alguien debe de ser muy frió para abandonar a su pequeño hijo, o estar muy desesperado, pero yo nunca sabré que fue lo que motivo a mi madre a separarse de mi.
Estudie por mi propio orgullo, por demostrarle a los demás que si podía, que pese a que la gente me viera como un huérfano mas, como alguien que llegaría a ser algún malandrín, les demostré que yo podía valerme por mí mismo, y sobre todo llegar muy lejos.
A los diecisiete años me fui para la capital, a estudiar, y trabajar claro esta por que pese a que el padre me enviaba dinero (nunca supe de donde sacaba ese dinero, pero me remordía la conciencia al pensar que el padre sacrificaba su propio dinero para mí) nunca lo utilizaba, lo guardaba y lo consideraba como un ahorro que el padre hacia sin saberlo.
Me esmere en el estudio, aunque a veces no tenia ni para comer siempre tuve para comprar algún libro que me ayudara con mi carrera de medicina, cuando me graduara iría al pueblo y abriría una clínica para la gente que no podía pagar un medico, para la gente que era como yo. Me recibí y volví orgulloso con el padre, ese sacerdote que me quiso como un padre, pero que no pudo llenar el vació que significo para mí el no tener familia, le entregue el dinero, y despues de regañarme por no haberlo utilizado me recibió con un abrazo y felicitaciones, como un padre recibe orgulloso a su único hijo.
Me instale como el medico en turno del pequeño pueblo, sin saber que estaba a pocos minutos de que mi vida cambiara por completo. Llego Trowa, un viejo amigo mío desde la infancia, y que nuestros caminos se habían separado al yo irme a estudiar medicina, y él a estudiar comercio no en una escuela sino con su padre. Fue a informarme que mi padre quería verme.
-Y por que yo querría verlo a él- le dije sin dejar de hacer lo que estaba haciendo en esos momentos, acomodando las pocas medicinas que había podido conseguir, atendía gratis a los enfermos por lo que las ganancias eran pocas y no alcanzaban para comprar todas y cada una de las medicinas que eran necesarias.
-Vamos Heero... te digo que este no es momento para que te pongas orgulloso. -
-Trowa... ese sujeto que se hace llamar mi padre no me ha querido reconocer en veintiún años... y ahora me quiere ver así como así?-
Trowa solo suspiro, sabia que yo era demasiado obstinado a lo que me dijo -es viejo, y esta a punto de morir, se ha dado cuenta de que no tiene ningun heredero pues sabes que no se caso, por lo tanto si muere toda su fortuna iría a parar a manos del gobierno, tú eres el único pariente que le queda así que te quiere dejar todo a ti- sentencio al final.
-No soy tan... no soy esa clase de personas que rebajan su dignidad por el dinero Trowa... tú lo sabes-
-Pero con ese dinero podrías hacer más grande esto- dijo señalando mi pequeña clínica provisional... ese día no le conteste nada, solo me quede callado y lo invite a pasar a la clínica, como si no hubiese escuchado el mensaje que me había dado minutos antes, el solo suspiro, conocía mi terquedad y orgullo por lo que decidió por ese día dejarlo por la paz.
Pensé mucho lo ultimo dicho por Trowa... ese dinero le podría beneficiar no solo a mí, si no a la gente que quería ayudar... además sabia que Trowa siempre me había querido ayudar desde que comenzamos a ser amigos, era verdad, era verdad... ese dinero me ayudaría... no podía ser orgulloso, no por ahora, no replique mas, fui hasta la hacienda donde ese hombre me proclamo como heredero universal de toda su fortuna... pero aun no sabia de cuanto era lo que consistía esa herencia, y por fortuna Trowa era un buen administrador y sabia muchisimo mas que yo de esas cosas, por lo que fuimos al pueblo del Sahuatoba, donde mi padre tenia a su contador, era demasiado desconfiado con los contadores del pueblo por eso llevaba sus cuentas en otro pueblo.
Fue ahí donde te vi por primera vez... donde mi vida cambio aun si que yo lo supiera, fue donde supe que quería pasar toda mi vida a tu lado.
Despues, las palabras de Trowa me hicieron pensar... el simple hecho de estar contigo y el de tenerte de esposa era un capricho? no... se que tu eres mas que un capricho... pero esas palabras me hicieron pensar que era lo que pensarías tu acerca del matrimonio... te querrías casar?.... y si no fuera así... tendría yo el suficiente valor como para dejarte ir?
Dejarte ir... ahora que estabas a solo un paso de ser mía para siempre.... algo dentro de mí me hacia saber que tu quitarías ese vació que ahora tenia mi vida y mi corazón.
Esa noche no dijiste nada, pero pareció que no te desagrade; me atreví a besar tus labios, eran tan dulces como me los imagine.... no cabe duda, tu serás mía... aunque tu no lo quieras.... ; NO! que pienso... no puedo dejar que mis deseos se interpongan a tu felicidad... si tu no lo quieres no nos casaremos... esta tarde te veré de nuevo, y te preguntare....
Aprieto mi puño para evitar que los nervios que tengo al pensar en lo que podría de ser tu respuesta me hagan perder la cordura.
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Los rayos de luz dieron con los ojos de Duo, por la noche se había acostado tan cansado que no había cerrados las cortinas de su cama, y ahora el sol lo había despertado en cuanto había hecho su aparición.
Pese a que estaba despierto seguía teniendo los ojos cerrados... anoche... anoche debió de haber dicho la verdad al joven Heero.... no podía creer que el terminaría siendo una victima mas de ese extraño y ridículo juego en el que sus padres lo habían metido.
Se dio la vuelta y abrazo a la almohada tratando de quitarse el poco sueño que aun tenia... debía de decirle al joven Heero, antes de que la boda se efectuara lo que el era en realidad... al pensar en eso, que era lo más sensato, su corazón se sentía como si lo oprimiese... y es que si decía la verdad... toda su familia se iría a la ruina... serian la burla del pueblo....
A el la verdad no le importaba lo que pasaría con el... el se iría lejos... muy muy lejos donde nadie mas lo pudiera encontrar... y es que a veces así se sentía, con ganas de comenzar a correr, así como en su niñez lo había hecho por el campo, y nunca detenerse, correr hasta donde se sintiera libre... correr y dejar todo y a todos atrás.
Se quedo otro rato mas ahí en la cama, pensando en su vida... y en lo que quedaba de ella, y es que si no le decía la verdad a Heero Yuy antes de que el matrimonio se llevara a cabo hasta ahí era donde el joven de cabello largo la contaría.
De nuevo su corazón se encogió... por que al pensar en decir la verdad a Heero, una vocecita muy molesta dentro de su cabeza le decía que no?... por que quería volver a verlo.... y por que rayos no dejaba de pensar en Heero Yuy y se ponía a pensar en como escapar de su casa!!?
-A veces eres demasiado tonto Duo!!!- se regaño a si mismo pasándose una mano por su cabello y quitando el que caía en su frente.
-A veces yo pienso lo mismo...- le contesto su madre que llevaba la bandeja del desayuno a su cama. -no creas que ayer no me di cuenta de lo que planeabas decirle a joven Yuy, Di-
Duo se quedo de piedra... un momento -madre me estaba espiando!!?- dijo y despues se sonrojo al recordar que Heero lo había besado anoche y si su madre los había espiado por supuesto que también se había enterado del hecho.
-Y menos mal que lo hice!!- le dijo su madre colocando la bandeja sobre el escritorio mientras miraba disimuladamente a Duo.
-No puede hacer eso!!- grito Duo algo enojado incorporándose de la cama -es totalmente inapropiado que usted...!- Duo se callo, o lo callo su madre mejor dicho.
-Mira Di déjame ponerte las cosas muy claras- le dijo señalándolo mientras su ceño se fruncía levemente, Duo se quedo callado con la clara expresión de desconcierto en su cara. -el destino, y el prestigio sobre todo, de esta familia esta en tus manos.-
-Ese cuento ya me lo dijo!- le dijo Duo algo molesto.
-Cállate y escucha niño!!- le grito su madre, Duo se extraño... era la primera vez que su madre hablaba de el en masculino. -tu hermano cometió la imprudencia de apostar las escrituras de la casa en un juego... como podrás adivinar las perdió, y por alguna circunstancia que desconozco- dijo su madre moviendo la mano con un ademán de impaciencia -terminaron en manos del joven Yuy-
-Ah claro! y ahora quiere que yo arregle lo que hizo ese estúpido de Traize no?... quiere que yo le saque las escrituras y...- pero su madre de nuevo lo interrumpió.
-No!, el joven Yuy nos dará las escrituras si te casas con el-
Duo se mordió el labio....-harán.... déjeme ver si entendí... en pocas palabras él... usted me cambio por las escrituras...- dijo Duo tratando de decir todas las frases que se formaban en su cabeza, pero al final solo pudiendo decir la ultima frase completa.
-Si... tú a cambio de devolverme las escrituras.. pero no lo hará hasta que el matrimonio se consuma-
-El me compro!?- grito Duo enojado -desde cuando soy un objeto que usted madre puede vender o intercambiar a favor de la familia???-
-Entiende... si perdemos esta casa lo perdemos todo!-
-Eso no es motivo para que usted madre me vendiera de tal forma..-
-No veo por que te quejas Di... el chico es de buena familia y...-
-Madre, esta loca!... en verdad que esta loca..!-
-Respétame...-
-Por que habría de respetarla si usted no me tiene ni un poco de respeto a mí???-
-Por que soy tu madre!-
-Eso es lo que usted dice, pero una madre nunca trataría así a su hijo!!-
-yo no pedí que fueras varón- susurro su madre fríamente y saliendo del cuarto, la discusión, como cada una en esa casa se había quedado sin finalizar, o mejor dicho su madre había tenido la ultima palabra al irse y dejar ahí a Duo con las palabras ahogándose en su garganta mientras salían las lagrimas.
Duo bajo la cabeza y se enjugo las lagrimas con su mano -yo tampoco pedí nacer en esta familia de locos- dijo mirando a la nada, su mirada mostraba un rencor inimaginable, su madre lo odiaba a tal punto que lo trataba como un objeto?.... Duo recordó, en su niñez su madre nunca le había mostrado cariño alguno, lo rehuya... lo despreciaba, Duo solo recordaba como el cariño de su madre había sido única y exclusivamente para Traize... de hecho la madre de Wufei... Nata había sido mas madre que su verdadera mamá... Wufei y Nata habían sido su única familia? se pregunto con algo de tristeza.
Bueno... su padre era el único que podía saber y considerar que le importaba la felicidad y bienestar de el, recordaba que desde pequeño había tratado de cumplirle hasta el mas mínimo deseo a Duo, pero conforme pasaban los años su padre se volvía mas viejo... no podría por mucho tiempo mas seguir manejando todos los negocios y estrés que implicaban sobrellevar el apellido Maxwell... si tan solo su hermano no fuera un cretino... o si tan solo el pudiera ocupar el verdadero puesto que se merecía...
Se levanto con pesadumbre y se preparo... ahora no solamente era la hacienda... si no todo el patrimonio que tenia su familia lo que estaba en juego... comenzó a cepillar su cabello... pero... aun temía de lo que pasaría si el joven Heero descubriera su engaño... que haría el joven Heero cuando descubriera que su esposa era en verdad en hombre?, trago saliva... pero si quería... si quería al menos tratar de salvar la honra de su padre, quien era la persona que mas le preocupaba de todas esas locas personas que se hacían llamar su "familia" tendría que seguir con eso hasta las ultimas consecuencias.
Aunque tal vez si lograba decirle la verdad al joven Heero antes de que la fecha planeada para la boda, podría llegar a un arreglo con el... algo, lo que fuera para hacer que devolviera las escrituras... y despues de eso el consumaría de una vez por todas su plan y anhelo de irse a donde jamás fuera encontrado. Pero si quería hacer eso tenia solamente siete días a partir de esa mañana para confesarle la verdad a Heero.
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Una joven rubia caminaba furiosa arreglando y diciéndole a los peones donde poner los muebles nuevos que habían llegado del encargo exclusivo que había hecho el joven Heero, estaba furiosa.... no se sabia explicar como de un día para otro se había conseguido una prometida... una prometida que no era ella.
-Deje eso ahí...- dijo entre un grito desganado, cuando todo estuvo listo camino hasta su recamara y una vez encerrada comenzó por desquitar su rabia con todo objeto que se topara en su camino.
-¿!Como pudo ser Heero?!.... no te puedes casar... no!!!- decía mientras lagrimas salían de sus ojos... lagrimas de rabia y de humillación... que Heero no se había fijado en todos los intentos que había hecho para que supiera de su amor por el?.... no había sido suficiente todas las atenciones que le tenia..? no había sido suficiente que aunque su padre muriera y ella quedara sola se quedara a vivir con él, sola... algo muy mal visto?
-¡¿Que no te diste cuenta!?- grito mientras tiraba el ultimo jarrón que quedaba aun a salvo de su ataque de enojo.
Pero ella algo debía hacer... de seguro que el joven Heero solo se casaba por interés... pero si sabia bien utilizar sus tácticas sabría conquistarle, pese quien fuera su mujer.... se valdría de cualquier cosa... de cualquiera para conseguir que al fin Heero se diera cuenta de ella como la mujer que era... como la mujer que lo deseaba.
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Ahora el que parecía león enjaulado era Heero, quien se paseaba nervioso por la alcoba, la madre de Di le había dicho que ella misma se encargaría de todos los preparativos de la boda, el que faltara una semana solamente para ver su sueño más ferviente realizarse lo ponía nervioso... pero recordó que tenia que hablar con Di... si ella no se quería casar... aun estaba a tiempo para evitar la boda... Heero dudaba de que realimente dejara ir de sus manos tan fácilmente a la dueña de su corazón... mas ya se había echo una promesa el mismo de que si Di no deseaba casarse la dejaría partir con el dolor de su corazón.
La casa Maxwell no quedaba lejos de la casa que tenia en el pueblo Heero, por lo que visitarla continuamente no era un problema en verdad, ese día llego casi al medio día, le informaron que la señorita estaba en el jardín, sonrio, al parecer a ella le gustaba estar entre la naturaleza, siendo así pues le tendría el más hermoso de los jardines en la Hacienda, claro.. si es que en verdad se quería casar con él.
Duo estaba mas pensando en los días vividos con Wufei, pensando en él... y también pensando en como decirle al joven Heero lo que le debía de decir que observando el paisaje de su jardín, que basta decir también lo sabia de memoria, eran pocos los lugares en que podía estar solo y sentirse el mismo....
No escucho cuando unos pasos se acercaron lentos a el, no se dio cuenta de la presencia de alguien haciéndole compañía hasta que sintió una mano tocar su hombro, con un pequeño sobresalto miro a la persona quien lo había tocado, era el joven Heero.
-Buenos días- le sonrio este con la sonrisa mas encantadora que jamás había visto Duo "basta ya! deja de pensar en que es lindo" se regaño el mismo.
-Buenos días- dijo con un leve tono rosa en sus mejillas y una sonrisa pequeña.
-Cada día estas mas bella- dijo tomando su mano y besándola, Duo susurro un gracias y sus mejillas aumentaron el tono de rosa que antes había en ellas.
Heero se sentó a un lado de ella como la noche antes lo había hecho, Heero estaba muy cerca de Duo, su perfume le llegaba, era fresco... olía como a un bosque... cerro los ojos... era un agradable olor.... la mano de Duo sintió otra mano sobre la suya, abrió los ojos y pudo ver a escasos diez centímetros los ojos azul-cobalto del joven Heero, esa cercanía por parte de su "prometido" le que le recordó a Duo el pequeño beso que Heero le había dado, se levanto casi como un resorte... claro no tan rápido como hubiese querido gracias al vestido que llevaba. Despues se dio la vuelta quedando frente a Heero y le sonrio -podríamos dar un paseo?-
Heero sonrio, no se cansaba de ver el hermoso rostro de la joven, su delgada figura la hacían parecer tan frágil... tan dulce, tan hermosa, se paro y le ofreció su brazo, Duo lo tomo despues de un momento y comenzaron a caminar, el jardín de la casa Maxwell era en verdad hermoso y también muy grande... llegaron a un tramo en que los árboles, unos sauces enormes tapaban el sol dando una agradable sombra, en todo el camino lo único que se escuchaba aparte de los pasos de los dos jóvenes era el trinar de los pájaros, por lo que Heero decidió que era hora de terminar con ese largo silencio.
Se había quedado bajo la sombra de esos sauces, Duo se recargo en un y Heero en otro que quedaba enfrente de donde estaba el joven de ojos violetas.
-Di... la otra noche.. no respondiste a mi pregunta... realmente te quieres casar conmigo?- dijo.
Duo miro los pequeños haz de luz que se dibujaban en el suelo al pasar por las hojas del los árboles -creo que realmente la pregunta seria si usted se quiere casar conmigo?- dijo sin mirar a Heero.
-Pero que dices... claro que me quiero casar contigo!- dijo Heero mientras dio un paso hacia Duo, este levanto desprevenidamente la cabeza y sonrio con tristeza...
-No creo... no creo que quiera cuando sepa que yo....- su corazón latía fuertemente, latía tan fuerte que incluso era doloroso tenerlo en el pecho... quería que dejara de latir... -yo... debe saber que yo...- "vamos Duo... solo son cuatro sencillas palabras las que deben de salir de tu boca: soy realmente un hombre" pensaba Duo pero aun así esas sencillas palabras se negaban a salir de sus labios, y en lugar de eso lo hacían tartamudear en la ultima palabra.
Heero miraba con cierta duda a Duo... que era lo que le quería decir con tanto esfuerzo?... quizás era... quizás era que... -amas a alguien mas?- dijo con una profunda tristeza en su corazón.
Duo lo miro con algo de sorpresa, -eso... lo que yo le quiero decir es otra cosa... es que yo...-
-Di!- el grito de su hermano hicieron que por segunda vez en ese día se sobresaltara, miro hacia donde el grito había provenido y vio a su hermano ir hacia ellos, al llegar saludo con una sonrisa a Heero.
-Buenas tardes- dijo con una hipócrita sonrisa, Heero hizo también lo mismo... -Di... nuestra madre te quiere ver... creo que es algo relacionado con el vestido. - le dijo mirándolo con esa mirada que ponía cada vez que sospechaba que Duo iba o había hecho algo que no debía de ser.
-El vestido?- pregunto Duo tratando de guardar el miedo que se había apoderado de su voz... cuanto más se tardara... cuanto más minutos dejara pasar mas lejos llegaría...
-Sí.. ve a la casa.. anda- le ordeno su hermano.
Duo miro a Heero y se despidió de el, Heero muy a su pesar la despidió por ese día... había sido tan poco el tiempo que había pasado juntos... pero al menos la confesión que le había querido hacer la chica no era que tenia otro amor, y eso lo tranquilizo.
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El tiempo corría... el tiempo se acababa... el tiempo que ahora estaba en su contra... había pensado ingenuamente que tendría siete días para confesar la verdad... ingenuamente por que ahora estaba a solo dos días de la boda... en solo dos días el....
Miro con tristeza el pesado vestido que ahora descansaba sobre el sofá frente a la ventana... solo dos días... y es que en los pasados cuatro días siempre que le iba a decir a Heero su secreto alguien o algo se aparecía y no lo dejaba terminar... además lo había visto tan poco... pero en cada una de las visitas había algo que nunca cambiaba.
El delicioso perfume de Heero que hacia que su corazón diera un salto cuando el aroma llegaba a sentirlo... el dulce roce de los labios sobre su mano... la sonrisa que le daba.. la mirada que parecía detenerse siempre en sus ojos en sus labios cuando el le hablaba a Heero, también esa pregunta que siempre le hacia su "prometido" -En verdad te quieres casar conmigo?-, y durante los últimos tres días esa pregunta era acompañada por un rosa y una sonrisa demasiado melancólica.
El callaba evitando dar esa respuesta... que en verdad ahora no sabia cual era... se quería casar con el? si...? o no?... callaba a veces por largo tiempo que los minutos parecían correr mas lento de lo normal... pero siempre le contestaba con -debe saber que yo soy...- y ahí era cuando su hermano o su madre lo interrumpían para ir a probarse ese vestido.... suspiró... la desesperación a veces dominaba su cuerpo... y a veces simplemente no sabia que hacer y se quedaba ahí sentado observando el paisaje que le ofrecía su balcón sin decir o hacer nada... a veces pensaba...
De Wufei no sabia nada... antes había desaparecido... huyendo también... pero en esas veces sus cartas nunca habían faltado... era acaso que lo dicho por su hermano era verdad?... esa solo había sido una sucia trampa para hacerle creer a Duo que lo amaba y despues sacarle dinero?... pero porque.. porque se había tomado todo ese tiempo para ese engaño?...... era cierto que Duo a veces mandaba dinero a Wufei.. pero no porque el se lo pidiera.. si no por que el quería... o sabia Wufei que así mismo actuaría Duo desde el inicio y por eso había pretendido ser su amigo... por eso había pretendido amarle?
Sacudió su cabeza... su corazón dolía tanto al pensar en Wufei.... no quería creer las dudas que nacían en su corazón.. pero el silencio y ausencia por parte de Wufei se lo hacían tan difícil.
Ese día no pudo salir de su casa.. y solo le quedaba el día de mañana.... si no le decía la verdad mañana podría empezar a contar sus ultimas horas de vida...
Duo penso hasta que encontró el por que de su madre no le preocupaba el hecho de que cuando el joven Heero se diera cuenta de lo que en realidad era el, no lo divulgaría por toda la ciudad dañando de por vida la reputación de la familia Maxwell.... era por que si se atrevía a hacerlo también dañaría la reputación de la familia Yuy... era por eso que su madre se encontraba tan tranquila y campante.
Al caer la noche Duo no quería que llegara el mañana... veinticuatro horas solamente... veinticuatro horas para decir la verdad..
-Estoy muerto- dijo por la mañana cuando al despertar y quedarse un rato sentado en la cama pensado como rayos diría lo que quería decir sin sus repentinos ataques de cobardía... y es que no se culpaba de todo de no poder decir nada estando al lado del joven Heero.. su sola presencia lo hacían ponerse tan nervioso como en toda su vida no lo había estado.
Cuando ya se iba a levantar su madre entro, con el desayuno.
-Buenos días Di? como has dormido?- pregunto con una sonrisa... Duo odiaba esa sonrisa y la de su hermano... eran tan hipócritas... en cambio la de su padre era cálida y real... casi como la de Heero "y dale con pensar en el" se dijo mentalmente... quiso recordar la sonrisa de Wufei, la alegre sonrisa del joven de ojos de zafiro, pero recordarlo a el le dolía.. por lo que mejor, haciendo gala de toda paciencia también sonrio -bien madre... gracias-
-Aquí esta tu desayuno... dentro de un rato subirán las sirvientas a darte un buen baño de manzanilla y pétalos de rosa- dijo mientras colocaba todo el desayuno con cuidado en el escritorio que estaba junto a las puertas del balcón.
-Yo me puedo bañar solo madre- le dijo.. la perspectiva de que alguien lo bañara no le parecía muy tentadora que digamos.... una cosa era que su madre... y Traize lo hubiesen bañado el otro día a la fuerza...
-No confió en que prepares el baño adecuadamente...-
Duo miro con impaciencia a su madre -yo me puedo bañar solo- repitió.
-Esta bien... también te debo de informar que este día no podrás salir ni hablar con nadie.. esa una tradición de la familia que la novia permanezca incomunicada el día anterior de su boda...-
-Que? yo quería ... tenia que ver a alguien!- contesto Duo inmediatamente.
-A quien? a ese sucio campesino?- pregunto altivamente su madre.
-No madre... a Dorothy.... yo tenia que preguntarle algo...- dijo mintiendo velozmente, la realidad era que debía de decirle a Heero... tal vez... solo tal vez aun estaba a tiempo de impedir esa locura no?.
-Si tienes alguna duda pregúntame a mi.. para algo soy tu madre no?-
-Si usted lo dice- dijo con amargura Duo....
Cuando termino su desayuno, estaba desesperado... miro por el balcón si no le quedaba alguna otra alternativa que escapar por ahí... pero ahí abajo estaba su hermano quien le sonrio con malicia -Buen día hermanita!- le dijo saludándolo.
Duo inmediatamente quiso salir por la puerta, pero de nuevo las habían cerrado con llaves... esta vez estaba su padre cierto... pero ahora si tenían una excusa para encerrarlo, Duo bufo y se recargo en la puerta.... ya... estaba acorralado... se sentó frente al escritorio donde cogió un papel y garabateaba algunas palabras... despues tiraba el papel arrugándolo y descargando en el toda su desesperación.. por ultimo cuando ya eran los últimos rayos de sol los que iluminaban su habitación escribió.
"Wufei:
Espero entiendas todas las circunstancias que me orillaron a seguir con este tonto juego y engaño... espero puedas saber algún día la verdad de lo que paso... así como yo pueda conocer tu verdad... no se lo que pase despues de esto.. pero solo te puedo decir que... te estaré esperando.. aun te amo....
Atte.
Di"
Leyó la nota.... no... por que le escribía a Wufei si no sabia a donde mandarle esa carta? por que se torturaba pensando si era verdad o mentira de que Wufei lo había utilizado...? lo mejor seria no pensar.. para no sentir.... arrugo la nota y la aventó al bote de la basura donde estaban las otras tantas notas que había comenzado pero no había podido terminar...
El baño de fragancias preparadas lo había relajado un poco.... se metió en la cama casi automaticamente, no había llorado... no había por que llorar mas por el destino que le había tocado y del cual no podía huir... lo mejor seria encarar todo como fuera posible... y continuar con la farsa también el tiempo que le fuera posible... quizás.. solo quizás hasta que recuperara las escrituras...
Se durmió, pero no soñó.... se despertó... pero sentía que todavía seguía dormido.
Muy temprano entro su madre seguida de varias sirvientas, le bañaron de nuevo, le pusieron el pesado vestido, le peinaron, le maquillaron y la dejaron sola mientras llegaba la hora de partir hacia la iglesia... la cara de Duo había adoptado un gesto sin expresión alguna... cuando lo arreglaba parecía mas un muñeco que una persona.. se miro en el espejo... su imagen nunca le había desagradado... cuando lucia aquellos vestidos le gustaba su persona no por como lucia.. si no por su sonrisa... el mismo gustaba de su sonrisa... pero ahora... ahora su rostro carecía de sonrisa... forzó una débil sonrisa y la imagen del espejo reflejo a un hermoso joven derramando cristalinas lagrimas... junto a la sonrisa de tristeza que tenia esa bella cara.. la imagen era tan deprimente... pero pese a las lagrimas y esa sonrisa triste su cara se veía hermosa... aun así.
Enjugo las lagrimas... los minutos corrieron rápido... forzó a las lagrimas a no salir.. y forzó una sonrisa hipócrita.. casi como la que tenia su madre en su cara cuando lo veía y le decía que lucía hermoso... no tenia fuerzas para sonreír de verdad...
Heero había llegado con mucho tiempo de sobra a la iglesia que ya estaba adornada con grandes arreglos de acaltraces, Trowa le sonreía al nervioso novio, mientras lo veía caminar, como era su costumbre de un lado a otro mientras ceñía un poco el entrecejo.
-Cálmate hombre-- le dijo Trowa dándole una palmada en el hombro. -ya falta poco para que te echen el lazo pero esa no esa razón para que parezcas animal de corral caminando de un lado a otro- le dijo con una sonrisa.
-Lo siento... es que estoy nervioso.. estoy seguro que ella me quería decir algo...-
-Le preguntaste si en verdad se quería casar contigo no?- pregunto Trowa tratando de hacer que su amigo se tranquilizara.
-Sí.. pero ella... nunca me contestaba, solo me sonreía...-
-Yo diría que eso era un sí-
Heero suspiro -si... supongo... - el sonido del carruaje llegando a la iglesia se escucho y los presentes que estaban afuera esperando que la novia llegaron miraron para ver.
Al detenerse el carruaje bajo Traize, los señores Maxwell pero de Duo no se veía rastro, hasta que otro carruaje, adornado con flores como las que adornaban la iglesia llegó... la portezuela se abrió...
Duo bajo con el corazón latiéndole de nuevo fuertemente que sentía que saldría de su pecho...
Heero tuvo la seguridad de que había visto al ángel más hermoso del mundo.... el vestido era tan blanco como la nieve, el pecho era corte tipo corsé con un no muy pronunciado escote y mangas largas que terminaban con un hermoso bordado, la cintura del vestido terminaba en V y el mismo bordado de las mangas estaban presentes aquí como en el escote. El cabello recogido en una coleta y el cabello adornado con caideles, una hermosa corona de flores anunciaban de donde partía el velo...
Duo tomo aire y miro a su alrededor... de nuevo fingió una sonrisa y termino de bajar del coche ayudado por su padre, miro entre la multitud... a quien quería encontrar? a Wufei acaso?..... esperaba que Wufei llegara en el ultimo instante y lo rescatara huyendo lejos de todo el mundo.... y si eso pasara... se iría con él...?... en su búsqueda de algo que no sabia que era se encontró con la enigmática y ya conocida mirada de su "prometido"... no supo por que pero ahora sus labios formaron una sonrisa verdadera...
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Ay sí, ay sí!!! ya saben que a mi me gusta hacerla de suspenso jajajajaja ^-^.
Me alegra saber que la historia si esta gustando..... en verdad me alegra bastante!!!! y eso le da ánimos a la cabecita de Kary de seguir escribe y escribe.
~A todas las personas que les dio gracia lo de Nata... jajajaja debo confesar que a mi también, pero así le quise dejar por cariño a Wufei ^^.
~Para las o los que tienen duda.. la historia solo esta inspirada.. no seguiré el patrón real de al novela por que si no seria algo aburrido... será igual en unas cosas y en otras no ^^ ok?.
~Milliardo si seria Renato.. pero un Renato diferente... pero solo por que él es el amigo Traize...
~Relena será el frijolito en el arroz.
Disculpen mi falta de detalles en describir el vestido de Duo... no soy muy buena describiendo ropa... y también disculpen si el diseño no concuerda con la época o era.. pero a mi ese vestido me gusto ^o^.
Y si alguien no entiende a Duo pues... yo también estaría nerviosa de imaginar como va a reaccionar mi esposo cuando descubra que no soy alguien quien aparento ser... y si... le puse demasiados obstáculos a Duo para que no dijera la verdad.. pero si no que chiste... se acaba el cuento... y nooooooo, no queremos eso verdad ninios lindos!?
Antes de que se me olvide... el menjurje ese con el que se baño Duo no se a ciencia exacta para que sirva... pero creo que los pétalos de rosa es para darle suavidad a al piel.... ^_^U
Me despido, dejen mas reviews o mándenme mails!!!! os lo suplico!!! ( eso sonó a que toi desesperada ne?)
Matte ne!!!! kary_yuy@hotmail.com
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