COMPRO TU AMOR
ACTO 9
Un día, dos días... una semana.
Que largos parecían los días desde que Heero lo había obligado a regresar, desde que el velo se había corrido dejando al descubierto la verdad, que largos, oscuros y solitarios se habían vuelto. El tiempo parecía correr lentamente volviendo esa soledad más grande, la soledad en esa casa se había hecho más grande gracias al descubrimiento de su verdad.
Y esa casa tan solitaria para el se había vuelto su nueva prisión, y sin lugar a dudas tendría que quedarse ahí, haciendo la voluntad de su marido. Es que así había sido toda su vida, ¿cierto? Siempre había acatado los deseos y ordenes de otros haciendo sus propios deseos y decisiones aun lado, toda su vida siempre le había pertenecido a alguien excepto al mismo. Su cuerpo siempre había sido su propia prisión.
Era triste, mas cierto. Tantas cosas había en la cabeza del joven de ojos amatista; entre ellas y la más frecuente era la pequeña y leve esperanza de que Heero reaccionara diferente ya se había roto hace mucho... pero... aun quedaba ese leve destello de esperanza dentro de el... Heero... la mirada de Heero que antes le daba denotaba tanto amor...
"Pero esa mirada era cuando creía que eras mujer ¿no?" le dijo aquella voz.
Duo suspiro... ahora no quería escuchar esa voz, ahora quería escuchar nada.
Una leve lluvia comenzó a caer, cuando de repente tocaron a la puerta, seguramente seria Hilde que al igual que los otros días le llevaba un poco de comida, aunque el no tenia apetito para comer, si acaso probaba algo de la fruta que le llevaba por la mañana.
No sabia que le pasaba, no sabia por que de repente toda su energía se había ido por el caño; solo sabia que si salía de esa habitación y se encontraba con Heero se desmoronaría por completo ahora si, y es que en su mente solo pasaban los recuerdos gratos que había vivido con él, y todos esos recuerdos eran opacados por esa noche, por la noche en que los ojos, la voz y la actitud de Heero se volvieron tan fríos.
Movió la cabeza mientras veía como Hilde entraba.
-Señora... esta bien?- pregunto mientras mirada la habitación buscándolo, y es que temía que la señora fuera a hacer algo que no tuviera remedio... ella estaba un poco mejor que el patrón... pues este ni siquiera quería que nadie lo molestara y así había estado toda esa semana. Los empleados ya empezaban a murmurar sobre cual seria el motivo para poner a los patrones en tal estado; eso ella no se lo preguntaba, se preguntaba cuando volverían a la normalidad.
-Estoy bien Hilde...- contesto Duo fingiendo una sonrisa.
La chica no le creyó, bastaba con ver esos ojos para saber que no estaba bien, pues si, cierto sonreía, pero sus ojos estaban llenos de tristeza. La muchacha camino con la bandeja de la comida y vio con algo de pena como el plato con el desayuno de ese día seguía intacto.
-Debería comer... digo... si no come su puede poner mala...- digo con evidente cara de preocupación.
Duo sonrió, al menos había alguien en esa gran casa que se preocupaba por el – Esta bien Hilde... comeré- dijo probando algo del guiso que había en el plato, una vez mas comprobó que su paladar por un extraño motivo no saboreaba los alimentos que el se llevaba a la boca.
Hilde se retiro cuando vio que Duo comió un tanto mas de la comida. Nuevamente Duo se quedo solo, de nueva cuenta comenzó a penar en su situación; sintió un hueco en el estomago, por difícil que fuera de creer comenzaba a extrañar a su familia, donde pese a todo siempre sintió un poco de paz, tal vez esa paz la recibía al pensar que tal vez un día lejano con Wufei comenzaría una nueva vida.... Wufei... dolía pensar en él... dolía por que... pese a todo sentía que lo había traicionado, por que por unos breves instantes había sentido atracción por el joven Yuy llegándolo a olvidar por completo, aunque tal vez era muy pronto para decir que esa atracción había dejado de existir.
Extrañaba a sus amigos... Dorothy y Quatre también habían sido un escape de la realidad, pues cuando estaba con ellos podía ser el verdadero Duo, podía ser el mismo... podía sentirse un poco dueño de su propia vida.
Pero no había que quejarse de nada, pues muy en el fondo, sabia que todo eso ya no tenia remedio alguno, no podía cambiar ningún acto de su pasado; no pida regresar y evitar enamorarse de Heero Yuy. Su puño arremetió contra el escritorio... maldición!, ¿por que era así de débil que en unos cuantos días Heero lo había podido cautivar?, ¿Cómo era que se había olvidado tan fácilmente del amor que le tenia a Wufei...? aunque, si lo pensaba con mas detenimiento, esos dos amores eran totalmente diferentes, lo pudo comprobar al recordar las sensaciones tan diferentes que provocaba en su cuerpo las caricias de ambos, las de Heero lo llenaban por completo de un fuego interno y una pasión antes desconocidas para el; en cambio las caricias de Wufei siempre lo llenaron de un cálido sentimiento difícil de describir y que sin embargo siempre le daba esa paz.
Ahora, lo que debía hacer era arrancarse ese amor por Heero, olvidar todo lo que su simple presencia provocaba en el; aunque el sabia que en cuanto viera a Heero ese propósito de olvidar ese amor se iría a volar muy lejos... se pregunto de nuevo... ¿Porque ni ahora soy dueño de mí mismo?
Por que a pesar de sentirse tan lastimado anhelaba las manos de Heero sobre su cuerpo... las sensaciones que le había hecho sentir... se abrazaba a si mismo tratando de evitar las lágrimas... tratando de obtener un poco de consuelo y tal vez respuestas. Dentro de si surgía otra nueva incógnita... que se sentiría estar de nueva cuenta en sus brazos... y en ese momento volver a mirar esos ojos llenos de amor.... si tan solo esa mirada fuera para el verdadero yo y no para la muñequita que quiso crear mi madre...
Muy en el fondo de mi alma, en los momentos que estaba con Heero y me perdía en ese mar de caricias y frases de amor que tanto me daba, me preguntaba ¿qué era lo que realmente amaba de mí..?. ¿Porque me había escogido a mí. ?. Él había dicho que fue por amor a primera vista... entonces eso significaba que solo estaba enamorado del espejismo que aparentaba ser mi identidad... me amaba por como lucia... solo por eso... si ese era un amor tan vació... ¿por qué extrañaba tanto su mirada encerrada en mi persona... sus palabras dulces y sobre todo su promesa rota "nunca te haré daño"?... dolía de verdad saber que nunca lo podría cumplir.
Que diferente se sentia recibir una nueva mañana sin que el estuviera a su lado, mirándolo, recorriendo con esos hermosos ojos violetas que lo habian hechizado cada detalle de su rostro para después sonreir y saludarlo con esa preciosa voz con un buenos días.
¿Aquellas mañanas ya no volverían? Se incorporo de la cama lentamente, no tenia razon alguna para levantarse, y ahora que habia desperado del sueño profundo toda la realidad volvia a su mente; miro a su alrededor, otra habitación, sonrio al recordar lo tierno que se veia Di al estar aventando su ropa hacia fuera de la habitación, mas esa sonrisa se borro a los pocos segundos al recordar todos y cada uno de los hechos que habian llevado a Di a hacer eso.
No se habia desvestido para dormir, el cansancio de su cuerpo y mente lo habian derrumbado tan rapido que ni tiempo tuvo de hacerlo, asi como estaba, un tanto desalineado se encamino a su despacho y ahí cerro la puerta con llave.
La tarde anterior habia pasado casi todo el dia encerrado ahí, dándole vueltas y vueltas una y otra vez al asunto, pero entre mas pensaba mas se sentia confundido. Hubiera sido todo mucho mas facil que su mente y su corazon se pusieran de acuerdo en cuanto a que medidas tomaría. Pues mientras su corazon le recordaba cuanto era que amaba a la pequeña persona que el dia anterior le habia dicho que el era su dueño, que lo amaba pese a pesar de todo, que lo amaba pues no importaba que fuera hombre, lo amaba por su dulzura... lo amaba por esos ojos llenos de inocencia y alegria, su mente, le decia o mejor dicho le recalcaba que el nunca podia amar a un hombre, y que debia de cuidar el honor de la familia, pese a que ese ultimo pensamiento su corazon de nuevo lo contradecía, puesto que el siempre habia odiado esas absurdas cuestiones de honor, pues esas mismas habian sido las que lo habian convertido a el en un bastardo, en un simple huérfano.... asi que, ¿no era hipócrita tratar de mantener un honor que el siempre habia repudiado?
El debate entre su corazon y su mente fue interrumpido por un incesante golpeteo en la puerta; lo trato de ignorar pero el golpeteo seguia, algo que le extraño a Heero, pues los empleados de la casa bien sabian que no debia ser molestado en su despacho y menos a sabiendas de que no se enontraba de buen humor, pues ya era bien conocido que de malas su patron era peor que el mismisimo demonio.
-¡Dejenme en paz!- le grito a su visitante desconocido e inesperados asi como innecesario.
-Señor Heero, solo quiero saber que esta bien- le contesto la ya familiar voz de Relena.
-¡Dije que quiero estar solo!- volvio a repetir elevando el tono de su voz, esto indicaba que ya comenzaba a desesperarse.
-Pero señor...-
-RELENA ¿NO ENTIENDES? ¡DEJAME SOLO!- grito esta vez molesto, escucho que la chica sollozaba, el sollozo se alejo indicando con esto que Relena habia obedecido sus ordenes. Si habia sido cruel al gritarle de esa manera a Relena, y aun mas cuando la chica solo se preocupaba por el, pero en esos momentos no queria la compañía de nadie:
No mentira, anhelaba mas que nunca en esos instante la compañía de alguien, anhelaba su solitaria prescencia, anhelaba que el estuviera ahí acompañándolo, mirándolo con esa bohemia mirada y esa enigmatica sonrisa, esa sornisa que encerraba alegria pero tambien tristeza, lo extrañaba tanto.
Era tan feliz cuando me mirabas sonreias, pero ahora se porque me sonreias con tanto pesar, temias del momento en que descubriera la verdad; te ame tanto... te enttregue mi corazon aun sin preguntarte si lo aceptabas, te di todo por que eras mi tesoro, ¿porque todo eso cambio en tan solo un instante..?. ¿por que mi felicidad no pudo ser eterna?...
Mi corazon duele.. al reclamarme, al gritarme por que si te amo con tanta locura el simple hecho de que seas un hombre cambia todo... me reclama que tu sigues siendo la misma persona... me reclama por que el quiere que todo vuelva a ser como antes, mi corazon desea que mis sentidos se embriaguen con el aroma de tu cabello y la suavidad de tu piel... me reclama.... esta tan triste que duele tenerlo dentro mio.
Y yo... me sigo preguntanto sin parar... ¿por qué todo tuvo que cambiar en tan solo un segundo? ¿por qué no te puedo seguir amando como antes?...
"Nunca podría amar a alguien como tú" como una fuerte ráfaga de viento esas palabras llegaron a golpear su cabeza... las habia olvidado... el no lo amaba entonces... entonces... ¿por que el se empeñaba en tenerlo ahí en su contra...?
"Facil Heero Yuy... por que ese chico... te pertenece"".... esa voz que salia de lo mas profundo de su ser... esa voz que nunca lo dejaria en paz... ¿le decia lo que en verdad el creia? No dejaba ir a Di ¿por que le pertenecia al hacer ese trato con su madre... o por que le pertenecia pues lo amaba?
Se levanto y abrio una botella de vino, sirvio un poco en una copa bebio un sorbo; su carácter era algo que nunca habia podido contralar y que siempre le habia causado mas problemas que ayudarlo, cuando la ira lo gobernaba no habia poder humano que lo lograra calmar... y era igual con su orgullo... si, el lo reconocia era muy difícil.
Pronto la botella de vino quedo vacia, y pronto otra quedo abierta; seria no poco mas de las seis calculaba el cuando de nuevo fueron a interrumpir sus vagos pensamientos, pues, por mas que intentaba estar completamente seguro de cual era su verdadero sentir no lograba saberlo.
Los golpes en la puerta sonaban tranquilos, pero tambien eran constantes.
-Relena... ya te dije... quiero estar solo...- repitio sn ganas Heero.
-Heeero... hombre soy yo... vamos, cualquiera que sea el motivo por el cual estas encerrado aquí sabes que puedes contar conmigo- le dijo la voz de Trowa, habia ido a atender unos negocios con el a la Hacienda cuando Relena le informo que su señor se habia encerrado en el despacho y le habia dicho que queria estar solo, pero que ella creia que algo habia pasado puesto que la señora Di estaba igual.
Heero no le contesto, pero segundos después la puerta del despacho se abrio, Trowa entro para ver a su amigo en no muy buenas condiciones.
-¿Heero que paso?- pregunto sin tratar de que la voz se le escuchara preocupada, pues en verdad estaba procupado por su amigo, el raramente mostraba esa clase de actitud.
-Me engaño...- contesto bebiendo otro trago de vino, ahora no de una copa si no directamente de la botella, la tercera en ese dia.
-¿Cómo?- pregunto un tanto soprendido Trowa... nunca creyo capaz de eso a Di -¿tenia algun enamorado antes de que la conocieras? Por que si es asi Heero no la puedes culpar... es decir cualquiera puede tener un pasado y esa no es razon de incriminar.-
-No... no.. me engaño Trowa... ella no es.... es un hombre- concluyo bebiendo otro trago de vino.
Trowa quedo un momento estatico, analizando lo que le habia dicho su amigo... como era posible que.. –No entiendo- dijo sin fijarse que lo hacia en voz alta.
-No esta tan difícil de entender... me engaño... resulta ser que mi esposa es en verdad un hombre... he sido engañado y..-
-¿Por eso estan asi?-
-¿Estan?- repitio Heero.
-Heero... – Trowa tomo asiento en un sofa proximo, el tema que tratarian lo sabia era sumamente delicado. –Al menos sabes por que paso?-
-Si, por las escrituras, por esos papeles el y su familia me engañaron-
-Si mas no recuerdo tu fuiste el que se encapricho al verlo..- dijo sin rodeos Trowa.
-Debio de tener la decencia de decirme la verdad antes de que se hiciera esa farsa de matrimonio...-
Trowa callo un momento –no creo que sea farsa...-
Heero solto una risa ironica –ahora me vas a decir que estas de su parte ¿no?-
Trowa sonrio, su amigo era algo difícil de hacer entender, pues mientras el creyera que tenia la razon nadie o casi nadie lograba hacerlo notar que podría haber mas salidas a un problema, y no solo la que el proponia. –No Heero, me refiero a que si hubiera sido un matrimonio falso nunca se hubieran podido casar por la iglesia, no creo que un padre apruebe esa clase de matrimonios.... es decir... la acta de nacimiento de ese chico debe constatar que el es chica... asi que... lamentablemente o no, ese matrimonio es valido-
Heero no le contesto, todo lo que le habia dicho su amigo era verdad... lo sabia, no era necesario que alguien se lo dijese, lo sabia,.. pero no queria aceptarlo... –Bien, el matrimonio es valido, por que el no me dijo la verdad antes entonces?-
-Tal vez por que tenia un motivo fuerte... ¿por qué no le preguntas a el mismo?...- le pregunto, Heero bajo la cabeza. –no le dejaste que te dijera su verdad ahora verdad-
-No me importa sus razones- farfullo.
Trowa suspiro –si quieres un consejo deberias de escucharlo... sentarse a aclarar todo.-
Lo dos callaron por unos minutos, todo lo que se escuchaba era el sonido del reloj de péndulo que estaba colgado ahí, al final fue Trowa el que hablo. – Heero... quiero que me digas la verdad... estas enojado por que tu esposa resulto ser un chico... o por que te has dado cuenta que amas a un chico?-
Heero no contesto, que podia decir?, sabia que Trowa lo conocia... y tambien dolia saber que cada palabra que decia Trowa solo era la verdad.
-Si estas enojado por lo ultimo dejame decirte que...-
-¡No estoy enamorado de otro hombre!- dijo Heero interrumpiendo a su amigo.
-¿Y por que no?.... yo recuerdo que me decias que amabas a esa chica... y ahora que te enteras que es un hombre todo cambio? Por que Heero? Sigue siendo la misma persona... no por ser hombre va a dejar de sentir... por que sí, Heero todos somos personas, no por ser hombre o mujeres somos diferentes, ambos tenemos sentimientos, si alguien o algo nos lastima a ambos nos duele... decimos que las mujeres son mas debiles por que ellas si demuestran ese dolor?..., ahora dime... si todos somos iguales.. por que no puedes amar a otro hombre?-
Heero miro con esos profundos ojos azul-cobalto a su amigo, no le podia dar una respuesta... pues no la habia podido encontrar aun... –porque... no es correcto... si fuera correcto la sociedad no seria tan clara respecto a eso ¿no?, ni la iglesia tampoco-
-La sociedad maneja todo a su conveniencia... y la iglesia tambien es victima de ese manejo... no veo por que a un Dios le moleste que dos personas se amen...-
-Trowa...-
-Perdon amigo... tal vez tu tienes opiniones diferentes... pero dejame decirte, que si todo ese amor que profanabas a esa persona que decias que era tu tesoro, se desvanecio en el acto, me sorprende, pues no crei que fueras asi...- se levanto del asiento y se encamino a la puerta para salir del despacho.
Antes de salir puso una mano en el hombro de su amigo –y tu eres el unico que tiene la respuesta- le sonrio y salio del cuarto. Heero volvio a echarle la llave a la puerta y tomo otro trago de una nueva botella abierta...
Cinco dias... en cinco dias no pudo hallar la respuesta. Su cuerpo no daria para mas, pues no habia probado bocado, y solo se habia dedico a tomar el vino que aliviaba un poco las penas. Sin saber el verdadero motivo, las palabras dichas pro su amigo no lo abandonaron, pero tampoco aliviaron sus penas... al contrario... tampoco ayudaba el hecho de que Relena fuera constantemente a la puerta de su despacho suplicándole que saliera y comiera algo, no, eso no ayudaba, pues solo le recordaba que Di no se habia molestado en ir a saber si estaba bien... Di no se preocupaba por el por el simple hecho de que Di no lo amaba.
Con ese pensamiento su corazon y mente al fin se pusieron de acuerdo... si no podia amar un hombre, ¿por que le dolia tanto que Di no lo amara?
A los pocos minutos en que Hilde apenas se habia ido después de entregarle la comida volvio a los pocos minutos.
Duo no sentia pasar el correr de tiempo, por lo que se pregunto si ya habia llegado tan pronto la hora de cenar. –Pasa Hilde- contesto dejando a un lado el libro que leia para intentar que sus pensamientos se posaran sobre otra cosa, pero eso de no pensar en Heero solo eran lapsos momentáneos.
-Señora.. le llego esto- dijo tendiéndole un sobre blanco con el emblema de la familia Winner impreso en el.
Duo al ver ese pequeño sobre se alegro. –Me alegra verla sonreir- dijo Hilde.
-eh?- habia sonreído? No se habia dado cuenta de ello, tal vez sonrio al saber que podia tener noticias de sus amigos, sin querer se le vino el recuerdo de que ese mismo sentimiento lo sentia cuando veia a Nata traer una carta de Wufei.
Al retirarse Hilde de la habitación Duo abrio la carta, la bella caligrafía de Dorothy esta impresa en el papel.
"Querida Di:
Realmente espero que estés bien, me has preocupado mucho con la repentina partida.
Tu sabes que no podiamos ayudarte a impedir esa boda, pero quiero decirte que yo se que eres fuerte, y que demostraras esa fortaleza ante cualquier obstáculo que te imponga la vida.
Quatre te da el mismo consejo, se fuerte, aunque el añade que seas prudente, no se que quiera decir con esto.
Mi querida niña, el señor Yuy ya se entero? Y si es asi como lo tomo?. Quisiera ir a visitarte, mas no se si seria prudente, tu dimelo por favor, y tambien dime la verdad de cómo te encuentras, y no me refiero solamente al cuepor fisico si no al alma.
Por favor responde rapido.
Con amor
Dorothy de Winner."
-Dorothy- dijo en voz baja Duo esbozando una pequeña sonrisa, no sabia porque pero esa carta le habia traido un tanto de paz, ese era el efecto que siempre lograba en el Dorothy y Quatre, para el, ellos habian sido su verdadera familia... ellos y su padre se podian considerar las unicas personas a las que podia llamar familia.
Sin perder tiempo tomo papel y pluma de su escritorio para escribir la contestación.
"Dorothy:
Partimos rapido por algo que se presento en la Hacienda... no me quise despedir de mi madre o hermano , tu sabes porque; estoy... digamos que bien.
Sí, Heero ya se entero... ¿como lo tomo?, pues digamos que aun estoy vivo y eso es mas que suficente.
¿Que te diga la verdad de cómo estoy?... no puedo Dorothy, por que no se precisar con palabras como me siento.
Gracias por escribirme, tus palabras me dieron animos, y dile a Quatre que yo tampoco entendi eso de ser prudente, ¿eso quiere decir que siempre he sido un imprudente?, je... dile que no se crea tan enserio el papel de mi "hermano mayor". Me encantaria que vinieran a visitarme, quiero ver que tanto te ha hecho engordar mi pequeño sobrino.
Cuidate querida hermana.
Duo Maxwell."
Duo releyó lo que acaba de escribir, sí, asi estaba bien, se quedo meditando sobre el penúltimo parrafo, estaria bien que Dorothy fuera a la Hacienda?... el creia que si... al menos no creia que Heero la corriera... aunque como acababa de conocer la otra personalidad de Heero sabia que bien podia convertirse en todo un animal...
Al terminar de escribir la carta salio para darle la carta a Hilde para que fuera mandada cuanto antes a su destinatario.
El trato que Heero le estaba dando a su cuerpo ya lo estaba resintiendo, se sentia mareado... seria mejor ir de nuevo a la recamara... como ya era de noche la casa estaba en profundo silencio y oscuridad... entre tambaleos llego a su cuarto, y al abrir la puerta, entre la penumbra de esa habitación pudo distinguir la figura de alguien que ya ocupaba la cama.
Por un segundo su corazon dio un brinco de alegria, al pensar que tal vez, el ocupante de la cama podria ser Di... se acerco lento con la palpitante curiosidad en su cuerpo a la cama, mas la desilusion llego al ver que no era Di quien estaba en esa cama, si no Relena.
La muchacha al sentir la presencia de alguien mas en esa habitación desperto, al abrir los se encontro con Heero, Relena esbozo una sonrisa mientras se levantaba sin dejar de mirar a su señor.
Kary esta escondida detrás de Duo.
-Ya sal... no te van a hacer nada... si te hacen algo no sabrían el final de la historia xD-
-Si pero.. me tarde mucho en subir este capitulo... y luego lo dejo en lo mas emocionante,.. mi querido Duo yo misma me podria ahorcar ahorita mismo o.oU-
-Ya te dije- dice Duo obligando a Kary a dar la cara –si te hacen algo no hay final-
Bien u.u... pues... pido perdon!!! Disculpen si demore demasiado, pero es que habia tenido cierto problemillas, pero espero ya no tardarme tanto en subir otro capitulo. Eso si aclaro que pese a lo mucho que me llegue a tardar esta historia tendra final ok?.
Gracias a los que me dejaron reviews pidiéndome que continue –kary hace reverencia.-
Y muchísimas gracias en especial a Ale-chan que me ayudo mucho a salir de mi bloqueo, por cierto lean su historia "La sombra del espejo" esta genial si les gusta el genero de misterio y horror.
Aaaaaahhh!!! Se me olvidaba, GRACIAS POR AYUDARME A LLEGAR A MAS DE 100 REVIEWS!!!! Kary esta muy feliz -.
Matta ne!!! Karyyuyhotmail.com
Matta ne viene siendo como nos volveremos a ver o algo asi U
ACTO 9
Un día, dos días... una semana.
Que largos parecían los días desde que Heero lo había obligado a regresar, desde que el velo se había corrido dejando al descubierto la verdad, que largos, oscuros y solitarios se habían vuelto. El tiempo parecía correr lentamente volviendo esa soledad más grande, la soledad en esa casa se había hecho más grande gracias al descubrimiento de su verdad.
Y esa casa tan solitaria para el se había vuelto su nueva prisión, y sin lugar a dudas tendría que quedarse ahí, haciendo la voluntad de su marido. Es que así había sido toda su vida, ¿cierto? Siempre había acatado los deseos y ordenes de otros haciendo sus propios deseos y decisiones aun lado, toda su vida siempre le había pertenecido a alguien excepto al mismo. Su cuerpo siempre había sido su propia prisión.
Era triste, mas cierto. Tantas cosas había en la cabeza del joven de ojos amatista; entre ellas y la más frecuente era la pequeña y leve esperanza de que Heero reaccionara diferente ya se había roto hace mucho... pero... aun quedaba ese leve destello de esperanza dentro de el... Heero... la mirada de Heero que antes le daba denotaba tanto amor...
"Pero esa mirada era cuando creía que eras mujer ¿no?" le dijo aquella voz.
Duo suspiro... ahora no quería escuchar esa voz, ahora quería escuchar nada.
Una leve lluvia comenzó a caer, cuando de repente tocaron a la puerta, seguramente seria Hilde que al igual que los otros días le llevaba un poco de comida, aunque el no tenia apetito para comer, si acaso probaba algo de la fruta que le llevaba por la mañana.
No sabia que le pasaba, no sabia por que de repente toda su energía se había ido por el caño; solo sabia que si salía de esa habitación y se encontraba con Heero se desmoronaría por completo ahora si, y es que en su mente solo pasaban los recuerdos gratos que había vivido con él, y todos esos recuerdos eran opacados por esa noche, por la noche en que los ojos, la voz y la actitud de Heero se volvieron tan fríos.
Movió la cabeza mientras veía como Hilde entraba.
-Señora... esta bien?- pregunto mientras mirada la habitación buscándolo, y es que temía que la señora fuera a hacer algo que no tuviera remedio... ella estaba un poco mejor que el patrón... pues este ni siquiera quería que nadie lo molestara y así había estado toda esa semana. Los empleados ya empezaban a murmurar sobre cual seria el motivo para poner a los patrones en tal estado; eso ella no se lo preguntaba, se preguntaba cuando volverían a la normalidad.
-Estoy bien Hilde...- contesto Duo fingiendo una sonrisa.
La chica no le creyó, bastaba con ver esos ojos para saber que no estaba bien, pues si, cierto sonreía, pero sus ojos estaban llenos de tristeza. La muchacha camino con la bandeja de la comida y vio con algo de pena como el plato con el desayuno de ese día seguía intacto.
-Debería comer... digo... si no come su puede poner mala...- digo con evidente cara de preocupación.
Duo sonrió, al menos había alguien en esa gran casa que se preocupaba por el – Esta bien Hilde... comeré- dijo probando algo del guiso que había en el plato, una vez mas comprobó que su paladar por un extraño motivo no saboreaba los alimentos que el se llevaba a la boca.
Hilde se retiro cuando vio que Duo comió un tanto mas de la comida. Nuevamente Duo se quedo solo, de nueva cuenta comenzó a penar en su situación; sintió un hueco en el estomago, por difícil que fuera de creer comenzaba a extrañar a su familia, donde pese a todo siempre sintió un poco de paz, tal vez esa paz la recibía al pensar que tal vez un día lejano con Wufei comenzaría una nueva vida.... Wufei... dolía pensar en él... dolía por que... pese a todo sentía que lo había traicionado, por que por unos breves instantes había sentido atracción por el joven Yuy llegándolo a olvidar por completo, aunque tal vez era muy pronto para decir que esa atracción había dejado de existir.
Extrañaba a sus amigos... Dorothy y Quatre también habían sido un escape de la realidad, pues cuando estaba con ellos podía ser el verdadero Duo, podía ser el mismo... podía sentirse un poco dueño de su propia vida.
Pero no había que quejarse de nada, pues muy en el fondo, sabia que todo eso ya no tenia remedio alguno, no podía cambiar ningún acto de su pasado; no pida regresar y evitar enamorarse de Heero Yuy. Su puño arremetió contra el escritorio... maldición!, ¿por que era así de débil que en unos cuantos días Heero lo había podido cautivar?, ¿Cómo era que se había olvidado tan fácilmente del amor que le tenia a Wufei...? aunque, si lo pensaba con mas detenimiento, esos dos amores eran totalmente diferentes, lo pudo comprobar al recordar las sensaciones tan diferentes que provocaba en su cuerpo las caricias de ambos, las de Heero lo llenaban por completo de un fuego interno y una pasión antes desconocidas para el; en cambio las caricias de Wufei siempre lo llenaron de un cálido sentimiento difícil de describir y que sin embargo siempre le daba esa paz.
Ahora, lo que debía hacer era arrancarse ese amor por Heero, olvidar todo lo que su simple presencia provocaba en el; aunque el sabia que en cuanto viera a Heero ese propósito de olvidar ese amor se iría a volar muy lejos... se pregunto de nuevo... ¿Porque ni ahora soy dueño de mí mismo?
Por que a pesar de sentirse tan lastimado anhelaba las manos de Heero sobre su cuerpo... las sensaciones que le había hecho sentir... se abrazaba a si mismo tratando de evitar las lágrimas... tratando de obtener un poco de consuelo y tal vez respuestas. Dentro de si surgía otra nueva incógnita... que se sentiría estar de nueva cuenta en sus brazos... y en ese momento volver a mirar esos ojos llenos de amor.... si tan solo esa mirada fuera para el verdadero yo y no para la muñequita que quiso crear mi madre...
Muy en el fondo de mi alma, en los momentos que estaba con Heero y me perdía en ese mar de caricias y frases de amor que tanto me daba, me preguntaba ¿qué era lo que realmente amaba de mí..?. ¿Porque me había escogido a mí. ?. Él había dicho que fue por amor a primera vista... entonces eso significaba que solo estaba enamorado del espejismo que aparentaba ser mi identidad... me amaba por como lucia... solo por eso... si ese era un amor tan vació... ¿por qué extrañaba tanto su mirada encerrada en mi persona... sus palabras dulces y sobre todo su promesa rota "nunca te haré daño"?... dolía de verdad saber que nunca lo podría cumplir.
Que diferente se sentia recibir una nueva mañana sin que el estuviera a su lado, mirándolo, recorriendo con esos hermosos ojos violetas que lo habian hechizado cada detalle de su rostro para después sonreir y saludarlo con esa preciosa voz con un buenos días.
¿Aquellas mañanas ya no volverían? Se incorporo de la cama lentamente, no tenia razon alguna para levantarse, y ahora que habia desperado del sueño profundo toda la realidad volvia a su mente; miro a su alrededor, otra habitación, sonrio al recordar lo tierno que se veia Di al estar aventando su ropa hacia fuera de la habitación, mas esa sonrisa se borro a los pocos segundos al recordar todos y cada uno de los hechos que habian llevado a Di a hacer eso.
No se habia desvestido para dormir, el cansancio de su cuerpo y mente lo habian derrumbado tan rapido que ni tiempo tuvo de hacerlo, asi como estaba, un tanto desalineado se encamino a su despacho y ahí cerro la puerta con llave.
La tarde anterior habia pasado casi todo el dia encerrado ahí, dándole vueltas y vueltas una y otra vez al asunto, pero entre mas pensaba mas se sentia confundido. Hubiera sido todo mucho mas facil que su mente y su corazon se pusieran de acuerdo en cuanto a que medidas tomaría. Pues mientras su corazon le recordaba cuanto era que amaba a la pequeña persona que el dia anterior le habia dicho que el era su dueño, que lo amaba pese a pesar de todo, que lo amaba pues no importaba que fuera hombre, lo amaba por su dulzura... lo amaba por esos ojos llenos de inocencia y alegria, su mente, le decia o mejor dicho le recalcaba que el nunca podia amar a un hombre, y que debia de cuidar el honor de la familia, pese a que ese ultimo pensamiento su corazon de nuevo lo contradecía, puesto que el siempre habia odiado esas absurdas cuestiones de honor, pues esas mismas habian sido las que lo habian convertido a el en un bastardo, en un simple huérfano.... asi que, ¿no era hipócrita tratar de mantener un honor que el siempre habia repudiado?
El debate entre su corazon y su mente fue interrumpido por un incesante golpeteo en la puerta; lo trato de ignorar pero el golpeteo seguia, algo que le extraño a Heero, pues los empleados de la casa bien sabian que no debia ser molestado en su despacho y menos a sabiendas de que no se enontraba de buen humor, pues ya era bien conocido que de malas su patron era peor que el mismisimo demonio.
-¡Dejenme en paz!- le grito a su visitante desconocido e inesperados asi como innecesario.
-Señor Heero, solo quiero saber que esta bien- le contesto la ya familiar voz de Relena.
-¡Dije que quiero estar solo!- volvio a repetir elevando el tono de su voz, esto indicaba que ya comenzaba a desesperarse.
-Pero señor...-
-RELENA ¿NO ENTIENDES? ¡DEJAME SOLO!- grito esta vez molesto, escucho que la chica sollozaba, el sollozo se alejo indicando con esto que Relena habia obedecido sus ordenes. Si habia sido cruel al gritarle de esa manera a Relena, y aun mas cuando la chica solo se preocupaba por el, pero en esos momentos no queria la compañía de nadie:
No mentira, anhelaba mas que nunca en esos instante la compañía de alguien, anhelaba su solitaria prescencia, anhelaba que el estuviera ahí acompañándolo, mirándolo con esa bohemia mirada y esa enigmatica sonrisa, esa sornisa que encerraba alegria pero tambien tristeza, lo extrañaba tanto.
Era tan feliz cuando me mirabas sonreias, pero ahora se porque me sonreias con tanto pesar, temias del momento en que descubriera la verdad; te ame tanto... te enttregue mi corazon aun sin preguntarte si lo aceptabas, te di todo por que eras mi tesoro, ¿porque todo eso cambio en tan solo un instante..?. ¿por que mi felicidad no pudo ser eterna?...
Mi corazon duele.. al reclamarme, al gritarme por que si te amo con tanta locura el simple hecho de que seas un hombre cambia todo... me reclama que tu sigues siendo la misma persona... me reclama por que el quiere que todo vuelva a ser como antes, mi corazon desea que mis sentidos se embriaguen con el aroma de tu cabello y la suavidad de tu piel... me reclama.... esta tan triste que duele tenerlo dentro mio.
Y yo... me sigo preguntanto sin parar... ¿por qué todo tuvo que cambiar en tan solo un segundo? ¿por qué no te puedo seguir amando como antes?...
"Nunca podría amar a alguien como tú" como una fuerte ráfaga de viento esas palabras llegaron a golpear su cabeza... las habia olvidado... el no lo amaba entonces... entonces... ¿por que el se empeñaba en tenerlo ahí en su contra...?
"Facil Heero Yuy... por que ese chico... te pertenece"".... esa voz que salia de lo mas profundo de su ser... esa voz que nunca lo dejaria en paz... ¿le decia lo que en verdad el creia? No dejaba ir a Di ¿por que le pertenecia al hacer ese trato con su madre... o por que le pertenecia pues lo amaba?
Se levanto y abrio una botella de vino, sirvio un poco en una copa bebio un sorbo; su carácter era algo que nunca habia podido contralar y que siempre le habia causado mas problemas que ayudarlo, cuando la ira lo gobernaba no habia poder humano que lo lograra calmar... y era igual con su orgullo... si, el lo reconocia era muy difícil.
Pronto la botella de vino quedo vacia, y pronto otra quedo abierta; seria no poco mas de las seis calculaba el cuando de nuevo fueron a interrumpir sus vagos pensamientos, pues, por mas que intentaba estar completamente seguro de cual era su verdadero sentir no lograba saberlo.
Los golpes en la puerta sonaban tranquilos, pero tambien eran constantes.
-Relena... ya te dije... quiero estar solo...- repitio sn ganas Heero.
-Heeero... hombre soy yo... vamos, cualquiera que sea el motivo por el cual estas encerrado aquí sabes que puedes contar conmigo- le dijo la voz de Trowa, habia ido a atender unos negocios con el a la Hacienda cuando Relena le informo que su señor se habia encerrado en el despacho y le habia dicho que queria estar solo, pero que ella creia que algo habia pasado puesto que la señora Di estaba igual.
Heero no le contesto, pero segundos después la puerta del despacho se abrio, Trowa entro para ver a su amigo en no muy buenas condiciones.
-¿Heero que paso?- pregunto sin tratar de que la voz se le escuchara preocupada, pues en verdad estaba procupado por su amigo, el raramente mostraba esa clase de actitud.
-Me engaño...- contesto bebiendo otro trago de vino, ahora no de una copa si no directamente de la botella, la tercera en ese dia.
-¿Cómo?- pregunto un tanto soprendido Trowa... nunca creyo capaz de eso a Di -¿tenia algun enamorado antes de que la conocieras? Por que si es asi Heero no la puedes culpar... es decir cualquiera puede tener un pasado y esa no es razon de incriminar.-
-No... no.. me engaño Trowa... ella no es.... es un hombre- concluyo bebiendo otro trago de vino.
Trowa quedo un momento estatico, analizando lo que le habia dicho su amigo... como era posible que.. –No entiendo- dijo sin fijarse que lo hacia en voz alta.
-No esta tan difícil de entender... me engaño... resulta ser que mi esposa es en verdad un hombre... he sido engañado y..-
-¿Por eso estan asi?-
-¿Estan?- repitio Heero.
-Heero... – Trowa tomo asiento en un sofa proximo, el tema que tratarian lo sabia era sumamente delicado. –Al menos sabes por que paso?-
-Si, por las escrituras, por esos papeles el y su familia me engañaron-
-Si mas no recuerdo tu fuiste el que se encapricho al verlo..- dijo sin rodeos Trowa.
-Debio de tener la decencia de decirme la verdad antes de que se hiciera esa farsa de matrimonio...-
Trowa callo un momento –no creo que sea farsa...-
Heero solto una risa ironica –ahora me vas a decir que estas de su parte ¿no?-
Trowa sonrio, su amigo era algo difícil de hacer entender, pues mientras el creyera que tenia la razon nadie o casi nadie lograba hacerlo notar que podría haber mas salidas a un problema, y no solo la que el proponia. –No Heero, me refiero a que si hubiera sido un matrimonio falso nunca se hubieran podido casar por la iglesia, no creo que un padre apruebe esa clase de matrimonios.... es decir... la acta de nacimiento de ese chico debe constatar que el es chica... asi que... lamentablemente o no, ese matrimonio es valido-
Heero no le contesto, todo lo que le habia dicho su amigo era verdad... lo sabia, no era necesario que alguien se lo dijese, lo sabia,.. pero no queria aceptarlo... –Bien, el matrimonio es valido, por que el no me dijo la verdad antes entonces?-
-Tal vez por que tenia un motivo fuerte... ¿por qué no le preguntas a el mismo?...- le pregunto, Heero bajo la cabeza. –no le dejaste que te dijera su verdad ahora verdad-
-No me importa sus razones- farfullo.
Trowa suspiro –si quieres un consejo deberias de escucharlo... sentarse a aclarar todo.-
Lo dos callaron por unos minutos, todo lo que se escuchaba era el sonido del reloj de péndulo que estaba colgado ahí, al final fue Trowa el que hablo. – Heero... quiero que me digas la verdad... estas enojado por que tu esposa resulto ser un chico... o por que te has dado cuenta que amas a un chico?-
Heero no contesto, que podia decir?, sabia que Trowa lo conocia... y tambien dolia saber que cada palabra que decia Trowa solo era la verdad.
-Si estas enojado por lo ultimo dejame decirte que...-
-¡No estoy enamorado de otro hombre!- dijo Heero interrumpiendo a su amigo.
-¿Y por que no?.... yo recuerdo que me decias que amabas a esa chica... y ahora que te enteras que es un hombre todo cambio? Por que Heero? Sigue siendo la misma persona... no por ser hombre va a dejar de sentir... por que sí, Heero todos somos personas, no por ser hombre o mujeres somos diferentes, ambos tenemos sentimientos, si alguien o algo nos lastima a ambos nos duele... decimos que las mujeres son mas debiles por que ellas si demuestran ese dolor?..., ahora dime... si todos somos iguales.. por que no puedes amar a otro hombre?-
Heero miro con esos profundos ojos azul-cobalto a su amigo, no le podia dar una respuesta... pues no la habia podido encontrar aun... –porque... no es correcto... si fuera correcto la sociedad no seria tan clara respecto a eso ¿no?, ni la iglesia tampoco-
-La sociedad maneja todo a su conveniencia... y la iglesia tambien es victima de ese manejo... no veo por que a un Dios le moleste que dos personas se amen...-
-Trowa...-
-Perdon amigo... tal vez tu tienes opiniones diferentes... pero dejame decirte, que si todo ese amor que profanabas a esa persona que decias que era tu tesoro, se desvanecio en el acto, me sorprende, pues no crei que fueras asi...- se levanto del asiento y se encamino a la puerta para salir del despacho.
Antes de salir puso una mano en el hombro de su amigo –y tu eres el unico que tiene la respuesta- le sonrio y salio del cuarto. Heero volvio a echarle la llave a la puerta y tomo otro trago de una nueva botella abierta...
Cinco dias... en cinco dias no pudo hallar la respuesta. Su cuerpo no daria para mas, pues no habia probado bocado, y solo se habia dedico a tomar el vino que aliviaba un poco las penas. Sin saber el verdadero motivo, las palabras dichas pro su amigo no lo abandonaron, pero tampoco aliviaron sus penas... al contrario... tampoco ayudaba el hecho de que Relena fuera constantemente a la puerta de su despacho suplicándole que saliera y comiera algo, no, eso no ayudaba, pues solo le recordaba que Di no se habia molestado en ir a saber si estaba bien... Di no se preocupaba por el por el simple hecho de que Di no lo amaba.
Con ese pensamiento su corazon y mente al fin se pusieron de acuerdo... si no podia amar un hombre, ¿por que le dolia tanto que Di no lo amara?
A los pocos minutos en que Hilde apenas se habia ido después de entregarle la comida volvio a los pocos minutos.
Duo no sentia pasar el correr de tiempo, por lo que se pregunto si ya habia llegado tan pronto la hora de cenar. –Pasa Hilde- contesto dejando a un lado el libro que leia para intentar que sus pensamientos se posaran sobre otra cosa, pero eso de no pensar en Heero solo eran lapsos momentáneos.
-Señora.. le llego esto- dijo tendiéndole un sobre blanco con el emblema de la familia Winner impreso en el.
Duo al ver ese pequeño sobre se alegro. –Me alegra verla sonreir- dijo Hilde.
-eh?- habia sonreído? No se habia dado cuenta de ello, tal vez sonrio al saber que podia tener noticias de sus amigos, sin querer se le vino el recuerdo de que ese mismo sentimiento lo sentia cuando veia a Nata traer una carta de Wufei.
Al retirarse Hilde de la habitación Duo abrio la carta, la bella caligrafía de Dorothy esta impresa en el papel.
"Querida Di:
Realmente espero que estés bien, me has preocupado mucho con la repentina partida.
Tu sabes que no podiamos ayudarte a impedir esa boda, pero quiero decirte que yo se que eres fuerte, y que demostraras esa fortaleza ante cualquier obstáculo que te imponga la vida.
Quatre te da el mismo consejo, se fuerte, aunque el añade que seas prudente, no se que quiera decir con esto.
Mi querida niña, el señor Yuy ya se entero? Y si es asi como lo tomo?. Quisiera ir a visitarte, mas no se si seria prudente, tu dimelo por favor, y tambien dime la verdad de cómo te encuentras, y no me refiero solamente al cuepor fisico si no al alma.
Por favor responde rapido.
Con amor
Dorothy de Winner."
-Dorothy- dijo en voz baja Duo esbozando una pequeña sonrisa, no sabia porque pero esa carta le habia traido un tanto de paz, ese era el efecto que siempre lograba en el Dorothy y Quatre, para el, ellos habian sido su verdadera familia... ellos y su padre se podian considerar las unicas personas a las que podia llamar familia.
Sin perder tiempo tomo papel y pluma de su escritorio para escribir la contestación.
"Dorothy:
Partimos rapido por algo que se presento en la Hacienda... no me quise despedir de mi madre o hermano , tu sabes porque; estoy... digamos que bien.
Sí, Heero ya se entero... ¿como lo tomo?, pues digamos que aun estoy vivo y eso es mas que suficente.
¿Que te diga la verdad de cómo estoy?... no puedo Dorothy, por que no se precisar con palabras como me siento.
Gracias por escribirme, tus palabras me dieron animos, y dile a Quatre que yo tampoco entendi eso de ser prudente, ¿eso quiere decir que siempre he sido un imprudente?, je... dile que no se crea tan enserio el papel de mi "hermano mayor". Me encantaria que vinieran a visitarme, quiero ver que tanto te ha hecho engordar mi pequeño sobrino.
Cuidate querida hermana.
Duo Maxwell."
Duo releyó lo que acaba de escribir, sí, asi estaba bien, se quedo meditando sobre el penúltimo parrafo, estaria bien que Dorothy fuera a la Hacienda?... el creia que si... al menos no creia que Heero la corriera... aunque como acababa de conocer la otra personalidad de Heero sabia que bien podia convertirse en todo un animal...
Al terminar de escribir la carta salio para darle la carta a Hilde para que fuera mandada cuanto antes a su destinatario.
El trato que Heero le estaba dando a su cuerpo ya lo estaba resintiendo, se sentia mareado... seria mejor ir de nuevo a la recamara... como ya era de noche la casa estaba en profundo silencio y oscuridad... entre tambaleos llego a su cuarto, y al abrir la puerta, entre la penumbra de esa habitación pudo distinguir la figura de alguien que ya ocupaba la cama.
Por un segundo su corazon dio un brinco de alegria, al pensar que tal vez, el ocupante de la cama podria ser Di... se acerco lento con la palpitante curiosidad en su cuerpo a la cama, mas la desilusion llego al ver que no era Di quien estaba en esa cama, si no Relena.
La muchacha al sentir la presencia de alguien mas en esa habitación desperto, al abrir los se encontro con Heero, Relena esbozo una sonrisa mientras se levantaba sin dejar de mirar a su señor.
Kary esta escondida detrás de Duo.
-Ya sal... no te van a hacer nada... si te hacen algo no sabrían el final de la historia xD-
-Si pero.. me tarde mucho en subir este capitulo... y luego lo dejo en lo mas emocionante,.. mi querido Duo yo misma me podria ahorcar ahorita mismo o.oU-
-Ya te dije- dice Duo obligando a Kary a dar la cara –si te hacen algo no hay final-
Bien u.u... pues... pido perdon!!! Disculpen si demore demasiado, pero es que habia tenido cierto problemillas, pero espero ya no tardarme tanto en subir otro capitulo. Eso si aclaro que pese a lo mucho que me llegue a tardar esta historia tendra final ok?.
Gracias a los que me dejaron reviews pidiéndome que continue –kary hace reverencia.-
Y muchísimas gracias en especial a Ale-chan que me ayudo mucho a salir de mi bloqueo, por cierto lean su historia "La sombra del espejo" esta genial si les gusta el genero de misterio y horror.
Aaaaaahhh!!! Se me olvidaba, GRACIAS POR AYUDARME A LLEGAR A MAS DE 100 REVIEWS!!!! Kary esta muy feliz -.
Matta ne!!! Karyyuyhotmail.com
Matta ne viene siendo como nos volveremos a ver o algo asi U