COMPRO TU AMOR
ACTO 10
Ahí frente a ella estaba el hombre que por tanto tiempo había deseado en secreto, era la oportunidad perfecta, esa oportunidad que no debía de perder; pues si las cosas con su nueva esposa eran tan graves como para llevarlo a encerrarse por una semana entera, ella bien podía aliviar un poco el dolor que sentía su señor.
Heero sinceramente no estaba de humor para que Relena empezara con insinuaciones, que si bien si las había notado en el pasado no los había querido dar importancia por el simple hecho de que el sabia que por mas que lo intentara, Relena no llamaba la atención de su corazón, cierto era una muchacha joven y atractiva, y se preocupaba por el, pero simplemente en su corazón no había aparecido la mas minima atracción por ella, por lo que había decidido hacer como si no se diera cuenta de las insinuaciones de su joven empleada. Pero pese a que deseaba decirle que se fuera, no pudo hacerlo, era probable que fuera por que en el fondo no queria estar solo, por que estaba seguro que volveria a pensar en Di en cuanto eso ocurriera; por lo que su cuerpo se quedo ahí estático, sin hacer nada mas que mirar los movimientos que hacia la joven.
La chica sonrio y se levantó de la cama, al parecer para ella, a Heero le había gustado que ella estuviera ahí; la sabana que era lo unico que cubria su cuerpo cedio dejando al descubierto su desnudo cuerpo, se sento sobre sus rodillas para quedar a la altura de Heero que se encontraba parado al filo de la cama, echo sus brazos alrededor de el y procedio a besarlo.
Fue justo en ese momento preciso que la mente de Heero decidió desconectarse de su cuerpo por lo que los besos que le daba Relena no los sentía, solo una cosa habitaba la mente que parecia que le daba vueltas "conocer a fondo su verdad" eso era lo que debía de hacer, y lo que iba a hacer.
No noto cuando Relena comenzó a desabrochar el pantalon, Relena atrajo hacia ella a Heero obligándolo a caer en la cama encima de ella. Era casi inevitable que el cuerpo de Heero, pese a lo aturdido que andaba por el maratón de alcohol que se había puesto, reaccionara. La sonrisa de satisfacción de Relena aumento al notar que sus beso y caricias gustaban al su señor.
Relena sabia muy bien lo que queria, pues sin perder ni un segundo mas, sus manos se dirigieron al pantalón de Heero, queriendo desabrocharlo para sacarlo de las piernas su dueño. Heero regreso a la realidad en un santiamén, por mas dolido que estuviera, por mas que deseara sentir caricias y besos no querian que fuera de parte de Relena, si no de Di...
-Dejame- dijo con voz fria apartándose de la chica, con movimientos confusos pues a veces se sentía mareado se levanto de la cama.
-Heero..- la muchacha se acerco a el y lo abrazo –dejame aliviar tus penas..- le dijo con voz baja al oido.
Heero solo rio con ironia –mi penas?, mis penas nada puede aliviarlas, no puedo el alcohol, ni podra el sexo.. asi que vete Relena..- dijo apartándose e indicando a puerta con su brazo extendido.
-Heero...-
-Relena.. por favor...- dijo sin mirarla y tratando de que por lo mareado que se sentía evitar caerse.
La muchacha comenzo a llorar pero Heero no le dio importancia a las lagrimas, la muchacha se envolvió en una sabana y sin dejar de llorar lagrimas de ira por el desprecio de Heero salio de la recamara.
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-Hilde... estas despierta aun?- pregunto Duo a la puerta de la habitación de la chica, esta no tardo mucho en abrirle.
-Salio!!- dijo sin evitar un grito de alegria.
-buenas noche Hilde- saludo Duo sin evitar una sonrisa ante la reaccion de la chica –te desperte?-
-No, no.. estaba a punto de irme a la cama- sonrio la chica –me necesitaba para algo? Tiene hambre?- la chica estaba tan contenta de ver que la señora había salido por fin de la recamara.
-No, no es eso.. es que veraz, quiero que esta carta sea enviada cuanto antes...- dijo mostrándole el sobre.
-Ah, eso-, no se preocupe, mañana mismo la enviare, pero en serio no quiere comer?-
-no Hilde muchas gracias.. por ahora quiero ir a dormir...-
-Ya no volvera a salir de la habitación de nuevo?- Hilde se entristecio.
-No.. mañana ya saldre.. lo prometo- Duo sonrio con ternura... esa niña era tan dulce con el, por dentro se pregunto si ella cambiaria su actitud con el al igual que Heero?... Heero.. su corazón dolio.
-La acompaño a la recamara-
-No.. yo ire sola.. hasta mañana- y se despidio de ella. La casa ya lucia sola y solo unas cuantas velas alumbraban los pasillos mas necesarios, en donde había ventanas no había velas, faltaba ya poco para llegar a la recamara que antes ocupaba con Heero y ahora ocupaba el solo, cuando escucho el sonido de la puerta abierta, Duo se dio la vuelta para ver quien era el que salia de la habitación.
En la oscuridad de la casa su cuerpo fue tapado para los ojos de Relena, la muchacha salió sigilosamente con solamente una sabana cubriendo su cuerpo sin siquiera darse cuenta de la presencia del muchacho. No sabia la razon de por que su corazón había sentido esa extraña punzada en su corazón, tampoco sabia por que ese dejo de enojo y celos había cruzado su mente.
Se quedo ahí un momento, tratando de asimilar el porque de que su mente pasara de una sensación a otra, primero la sensación de tristeza, después de la resignación, puesto que el ya sabia que no iba a pasar mucho tiempo antes de que Heero encontrara a otra persona con la quien compartir todo lo que se debía de compartir en un matrimonio; y después la de un profundo enojo, un enojo que tampoco conocia de donde nacia, pero que estaba ahí presente, debido a todo eso no regreso a su habitación de inmediato; la puerta de la habitación en la cual dormía Heero se abrio por segunda vez, saliendo Heero después.
Las ventanas dejaban filtrar poco la luz de la luna, creando diferentes figuras en la noche, por lo que no sabia con certeza si lo que veia era producto de su imaginación, pero lo vio a el ahí parado en medio de la oscuridad, con su cabello suelto cayendo ligeramente sobre sus hombros, vio esos profundos ojos violáceos mirarlo con cierta tristeza pero que, pese a esa tristeza no perdían su belleza. Se acerco con pasos lentos, como si temiera que cualquier paso en falso que diera la imagen que ahora veia, y que era tan solo producto de su imaginación estaba seguro, desapareciera, llego a tan solo unos centímetros de separación de Duo y se quedo ahí quieto mirándolo.
Lo vio salir de la habitación; del lugar donde el estaba podía ver perfectamente a la puerta de esa recamara y por lo tanto a lo que sucedía por ahí. Heero salio a los pocos minutos en que había salido Relena; como si se tratase de una cruel confirmación a sus sospechas Heero había salido de aquella justo después de Relena confirmando que había estado juntos, Duo se le quedo mirando, y por su cuerpo paso un escalofrió al notar que los ojos de Heero se centraban en el.
Así, sin saberlo, uno creyendo que lo que veian sus ojos eran un espejismo, y el otro con el corazón casi a flor de piel a ver de nuevo en el rostro de su pareja esa mirada tranquila y cariñosa, se quedaron mirando por varios segundos en la penumbra del pasillo.
Duo suspiro, no tenia caso quedarse ahí, se dio la media vuelta con toda la intención de volver a la recamara, pero la voz de Heero lo detuvo.
-espera..- escucho que le dijo con un tono de voz que se podía entender casi como de suplica. –espera por favor...- repitio.
Duo se detuvo, para después sentir las manos de Heero tocar sus brazos; la cabeza de Heero descanso sobre su hombro, pudo sentir su suave respiración junto a el.
-Solo quiero.. solo quiero saber una cosa- le dijo Heero.
El corazón de Duo comenzo a latir con rapidez al escuchar el modo en que Heero dijo eso, pero se zafo del abrazo de Heero, no queria que lo tocara.. por que sabia que seria tan debil... que lo amaba de una manera tan extraña para el.. que enseguida comenzaría a llorar de nuevo, y no, el se había propuesto que ya no habria mas lagrimas.
Pero la voz de Heero murmurar algo asi como "te quiero mi tesoro", eso fue lo que su mente le hizo escuchar lo hizo voltear para ver de nuevo a Heero, este lo miro a la cara con profunda tristeza, pero en sus ojos se veia el fuego de la pasión.
-Dime.. dime por favor.. ¿cómo es que ataste tu alma a la mia? ¿cómo es que te llevo tan clavado en la piel? ¿por qué por mas que intento no dejo de pensar en ti?- la angustia en esas palabras eran evidentes.
Heero intenta caminar hacia Duo de nuevo, pero el mareo vuelve y trastabilla un poco logrando detenerse antes de caer; por sus movimientos Duo se dio cuenta del estado de Heero –"solo dices eso por que no sabes realmente lo que dices, ¿cierto mi querido Heero?"- piensa Duo, no se mueve solo ve detenidamente los movimientos de Heero, este camina hacia el y de nuevo trastabillo, Duo por reflejo lo atrapo pues estaba a tan pocos centímetros de el, mas por el peso no calculado hizo que ambos cayeran al suelo.
Heero al sentirse en los brazos de Duo solo logra decir una cosa mas, antes de sentir que de nuevo se iba a otro mundo y dejara de sentir la realidad le dijo -¿por qué te llevo en cada centímetro de mi piel?-
Los ojos de Duo se llenaron de lagrimas que no cayeron, sonrio con tristeza y le contesto a Heero –mira lo que dices de lo borracho que andas- suspiro y se puso de pie llevando a Heero consigo tratando de que caminase a su lado.
Al llegar a la recamara Duo acostó con cuidado sobre la cama destendida a Heero el cual estaba en un estado de semiinconsciencia. Duo se coloco a un lado de la orilla de la cama para quitarle la estorbosa ropa a Heero para que descansara mejor; comenzo a desabotonar la camisa. De repente la calida mano de Heero acaricio su mejilla, Duo se sobresalto un poco al notar esto y miro a Heero, había abierto los ojos y ahora lo miraba con esa conocida y tierna mirada.
Los labios de Heero dibujaron una sonrisa, y de ellos salieron unas palabras que abrasaron el corazón de Duo –mío... tu eres mío...-
Duo no le tomo importancia a las palabras de Heero, solo sonrio al notar que el lo miraba y continuo con su tarea de desvestirlo, entre mas pronto saliera esa habitación mas pronto acabaria ese pequeño infierno en el que estaba por el momento.
Al querer sacar la camisa se tuvo que inclinar mas hacia Heero, y este aprovecho ese acercamiento para que Duo cayera sobre el, Duo miro a Heero con algo de miedo... pero este le dio solo como respuesta una mirada pacifica, volvio a acariciar la mejilla de Duo con su mano esta vez dejándola ahí. – sí... eres mío.. por que eres mi tesoro-
Después de decir esto Heero cerro los ojos, en apariencia quedándose dormido por completo, fue ahí cuando Duo no pudo mas... todo eso era demasiado duro de sobrellevar.. el le queria realmente, le había aprendido a amar en tan pocas semanas y se odiaba por eso... y el escuchar decir con esa voz dulce de nuevo algunas palabras dirigidas hacia el le hacian demasiado daño.
La lagrimas que Duo quiso evitar deja caer cayeron mojando el pecho desnudo de Heero –tonto...- dijo trantado de levantarse y al mismo tiempo quitarse las lagrima que empañaba su vision, pero no logro ninguna de las dos cosas.
-dices demasiadas tonterías- dijo quedándose un momento viendo la cara de Heero. Al final se puso de nuevo de pie sin dejar de observar a Heero, ese era el Heero que tanto recordaba, se arrodillo colocando sus brazos sobre la cama, y sobre este su cara.
-¿Que cambio Heero?- pregunto moviendo un poco del cabello que tapaban los ojos del hacendado -¿qué fue lo que cambio?- la mano que acaricio el cabello acaricio tambien cada detalle de la cara de su esposo.
De nuevo se paro y se inclino hacia Heero, su respiración era pausada, su bien formado abdomen se movia de arriba abajo al compas de su respiración, la mano temblorosa de Duo se acerco hasta el pecho desnudo de Heero y acarico la desnuda piel.
Sin previo aviso y causándole un susto enorme la mano de Heero atrapo la suya y lo llevo de nuevo hacia el, sus ojos estaban abiertos un poco, como si continuara dormido pero a la vez no. Sus labios atraparon los labios de Duo con avidez, los besaron con desesperación.
Duo bien sabia a quien iban dirigidos esos besos, a Relena; Heero aun creia que estaba con Relena, algo dentro de el le decia que se separara de Heero, pues esos besos no eran para el.. pero el no le hizo caso a nada, simplemente no queria dejar de sentir los besos tan llenos del fuego que tanto le gustaba en Heero.
La manos de Heero buscaron la manera de deshacerse del camisón que llevaba Duo encima, y sus caricias ahora recorrieron todo su cuerpo, sintiendo ahora cada caricias mejor al estar totalmente desnudo.
-te amo- susurro de nuevo Heero mientras lo besaba.
De nuevo una punzada en su corazón... ese te amo no era para el, no lo era...
Con pesar separa sus labios y su cuerpo del de Heero y se recuesta a un lado de el; después lo miro de nuevo, parecia que otra vez se había quedado dormido.
Sentir... sentir era lo que queria ahora... sentirlo... con algo de timidez pero decisión, comenzo a quitar el pantalón, después la ropa interior.
Sentir.. sentir ese calor, enlazo su cuerpo desnudo al de Heero, lo comenzo a besar mientras su mano acariciaba lentamente el abdomen del hacendando, recorriendo ese camino con maestria hasta viajar al miembro de este, dudo.. dudo un momento, pero al segundo siguiente lo tomo con su mano.
Rojo carmesí adornaron sus mejillas, su respiración se agito demasiado... miro a Heero, quien había proferido un leve gemido al sentir la mano rodear su miembro y acariciarlo de una forma tan delicada.
-Heero...- dijo este en un tono de voz demasiado bajo como para que el hacendado lo escuchara. –te amo.. no se por que.. pero te amo...- dijo.
Duo quito su mano del lugar donde estaba y de nuevo beso a Heero, este se dio la vuelta dándole la espalda, pero Duo no se alejo, se acerco a el rodeándolo con sus brazos y besando su cuello.
Heero lo sintio... era un sueño, un sueño muy vivido, pero solo eso, un sueño. Mas si era un sueño que mas daba no dejar disfrutar?, dejar que su mente lo llevara por lo menos un tiempo al paraíso alejándolo por unos momentos de ese infierno que se había convertido su vida en los ultimos dias.
Heero de nuevo susurro, -te amo-
-Me gustaria creerlo- respondio en voz baja Duo en el oido de este –me gustaria tanto- dijo besando de nuevo el cuello de Heero sin dejar de abrazarlo.
De nuevo su mano atrapo el miembro de Heero, notando como el suyo propio comenzaba a exitarse. Pego mas su cuerpo al de Heero, ¿qué pasaria si el?... llevo su mano a la boca de Heero mojando un poco sus dedos...
Después la llevo hacia la entrada del muchacho.... dudando... coloco un dedo sobre la entrada... sin hacer presion...
-hazlo...- se escucho la voz de Heero.
Duo se asusto por un momento, pero recuperando seguridad le pregunto –estas despierto...-
-es solo un sueño... un precioso sueño.. asi que hazlo mi tesoro...- repitio Heero en verdad como si estuviera en un sueño y no en la realidad.
"mi tesoro" entonces esas palabras.. siempre habian sido para el?...
-hazlo- repitio Heero... tomando la mano de Duo y colocándola el mismo sobre su miembro que ya estaba demasiado estimulado.
Duo comenzo de nuevo con la tarea de acariciar el miembro del hacendado; los dedos de la otra acariciaron el trasero del chico... con suavidad... dando pequeños masajes circulares en las nalgas.
Sus dedos, o el, no aguantaron mas la curiosidad y exploraron de nuevo la entrada de Heero, esta vez entrando dos de una vez; la respiración agitada de ambos era lo unico que se escuchaba por ahora en ese cuarto; por fin metio el ultimo y tercer dedo, con esto arranco otro gemido por parte del joven hacendado.
Beso el cuello, después la oreja dando unas pequeñas mordidas en esta; sus dedos se movían tratando de explorar cada especio de la estrecha entrada de Heero... seria suave.. seria.. como siempre debio de ser desde el principio, suave y dulce, su mano dirigio su propio miembro a la entrada de este, metiendolo poco a poco... su cadera dio un empujon final.
Heero se quejo por el dolor causado por la penetración, pero enseguida los gemidos de dolor fueron sustituidos por gemidos de placer al notar que Duo movia sus caderas a un exquisito ritmo, la lengua del joven de cabellera larga jugaba con el cuello del hacendando; su mano habilidosamente acariciaba su parte mas sensible, deteniendo un poco la tarea para acariciar su pecho, llevar su mano a sus labios y acariciarlos con sus delicados dedos, para de nuevo bajar acariciando su vientre y tomar de nuevo en su mano su miembro.
Era casi una deliciosa tortura esperando con ansias el desenlace de tan infinito placer. Sus cuerpos ya estaban bañados por el sudor... las caderas de Duo se movían a mayor velocidad... Heero dio un largo gemido soltando al fin toda su semilla bañando con ella la mano de Duo, este llevo es mano a la boca de Heero haciendo que probara su propio sabor, después volteo la cara de Heero un poco lo suficiente para poder alcanzar a besarlo y sentir asi el propio sabor de Heero.
Sin dejar de besarlo el tambien termino en el placer que había llegado a su tope máximo, llenando del caliente liquido el interior de su amante.
-Si yo soy tuyo... – susurro Duo a Heero por ultima vez a Heero quien creia haber estado en el sueño mas delicioso y hermoso que jamas había soñado – tu tambien eres mío... y tampoco te dejare ir tan facil...
Se separo de Heero, se fue no sin antes limpiar cualquier seña de que hubiera estado el ahí... seria lo mejor.. dejar a Heero pensar que eso fue solo un sueño... ¿o no?. Cerro las puertas de la habitación de la recamara con un sonrisa que no se sabia si era de triunfo o de alegria, o tal vez las dos cosas... –tu tambien.. eres mío...- repitio para si mismo.
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Wufei se acercaba pronto a su destino... esa misma noche estaria ahí.
Esa noche casi no durmió en la posada de ese pueblo.. solo medio dia mas y llegaria a la Hacienda del Guadiana. Y pronto volveria a ver a esos ojos... pronto volveria con el y lo sacaria de esa pesadilla que seguramente estaria viviendo...
Casi no durmió esa noche por pensar en ello, y a la mañana siguiente ya iba en camino a la Hacienda, ¿ que es lo que haria cuando estuviera ahí? No lo sabia con certeza... pero lo mas importante ahora era llegar ahí, después de eso ya veria que hacer.
Pronto fue capaz de divisar la Hacienda, era grande... seguramente el señor Yuy tendría una fortuna inmensa, al menos ya tenia una pista del porque la madre de Duo había consentido aquel matrimonio.
Gracias a que iba en su propio caballo (nuevamente agradecio el haber ahorrado un poco pues el caballo lo había comprado en un pueblo después de salir de la ciudad en el que ahora era su hogar) su viaje había sido mas corto de lo previsto.
Antes de llegar a la entrada pudo ver a un chiquilla que salia corriendo con una gran sonrisa en el rostro, no estaba por demas preguntar si estaban los patrones.
-Hey... disculpa- acerco el caballo a la niña.
Esta se sorprendio, nunca había visto a un hombre tan guapo, sus cabello era negro y sus ojos del mismo color.. su piel blanca... era sumamente guapo, sin evitar sonrojarse le atendio –si, en que lo puedo ayudar?-
-Esta es la Hacienda del señor Yuy, ¿verdad?-
-Si... ¿viene para el puesto de administrador?- pregunto con una sonrisa – es el primero que se presenta, asi que tal vez lo contraten de inmediato.
¿Administrador, no?, sin querer esa niña le había dado la información necesaria para estar con Duo.
-Si a eso vengo- contesto sonriendo.
-Bien,.. suerte- le dijo y se marcho... Wufei sonrio y entro a la Hacienda... pronto, muy pronto lo volveria a ver.
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Se sentía pesado, y todavía algo mareado... sin levantarse siquiera de la cama llamo a una de las empleadas para que le preparasen el baño, ese sueño, había sido tan real, mas sin embargo no había sido real, solo había sido un sueño que su mente adolorida le había creado.
Al poco tiempo de salir del baño, llamaron a su puerta.
-Quien?- dijo alborotando su cabello mojado para quitar el excedente de agua y colocándose la toalla alrededor de la cintura.
-Señor Heero... viene un hombre para el trabajo del administrador...-
-¿Cuantos mas han venido?- pregunto sin abrir la puerta.
-Solo el...-
Heero rió, tal vez la gran fama que su padre había tenido durante vida ahora el la había heredado tambien no.
-Esta bien.. si ha sido el unico procede a contratarlo... enseguida bajare para conocerlo.-
Relena aun algo molesta por que ahora Heero ni siquiera se dignaba a abrirle la puerta aunque fueran negocios bajo hasta la entrada donde Wufei la esperaba.
-Es puesto es suyo.. el patron vendra enseguida a conocerlo-
Wufei sonrio, todo era perfecto no –gracias, esperare- le contesto haciendo una leve reverencia.
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Parecia que ahora veia todo de una forma distinta, y eso era en cierta forma. Duo se levanto de la cama con una sonrisa... ahora sonreia de forma sincera...
No dejaria que Relena, esa chiquilla aprovechada, tomara un lugar que no era... no dejaria que tomara algo que era suyo, "asi que ha actuar como una esposa Duo" se dijo mientras tomaba un breve baño.
Lo primero seria preparar un buen desayuno. Bajo por las escaleras sonriendo, pero vio algo al final de las escalera que le hizo detenerse y quedársele mirando fijamente. La sonrisa abandono su rostro, la incertidumbre fue la que la ocupo.
-Wu... Wufei..- dijo en voz baja, ahí sonriéndole con cierta complicidad estaba su antiguo amor... –Wufei...-
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Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa - Les gusto este capi? No? Pues a mi si xD jojojojojojojojo.
Que por que Duo hizo eso?... mmmm no se.. pero yo nunca dije que Duo fuera un angelito, de hecho la descripion que hace Traize de el esta algo correcta "quien pensaria que con esa carita de angel tendría el carácter del demonio".
Beno, esta vez no me tarde en subirlo.... alégrense!!!. Ah, y este lemmon si fue escrito por miguelita ., o sea se yo.
Por cierto.. a ver si son tan abusados... el primero que me diga la edad de Duo, Heero, Quatre y Dorothy en el fic les dare un premio ..
Capitulo dedicado a Shinigami por su cumple, tardio pero le di un regalo ne?.
Matta ne!!!!!!!!!!!! Karyyuyhotmail.com
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ACTO 10
Ahí frente a ella estaba el hombre que por tanto tiempo había deseado en secreto, era la oportunidad perfecta, esa oportunidad que no debía de perder; pues si las cosas con su nueva esposa eran tan graves como para llevarlo a encerrarse por una semana entera, ella bien podía aliviar un poco el dolor que sentía su señor.
Heero sinceramente no estaba de humor para que Relena empezara con insinuaciones, que si bien si las había notado en el pasado no los había querido dar importancia por el simple hecho de que el sabia que por mas que lo intentara, Relena no llamaba la atención de su corazón, cierto era una muchacha joven y atractiva, y se preocupaba por el, pero simplemente en su corazón no había aparecido la mas minima atracción por ella, por lo que había decidido hacer como si no se diera cuenta de las insinuaciones de su joven empleada. Pero pese a que deseaba decirle que se fuera, no pudo hacerlo, era probable que fuera por que en el fondo no queria estar solo, por que estaba seguro que volveria a pensar en Di en cuanto eso ocurriera; por lo que su cuerpo se quedo ahí estático, sin hacer nada mas que mirar los movimientos que hacia la joven.
La chica sonrio y se levantó de la cama, al parecer para ella, a Heero le había gustado que ella estuviera ahí; la sabana que era lo unico que cubria su cuerpo cedio dejando al descubierto su desnudo cuerpo, se sento sobre sus rodillas para quedar a la altura de Heero que se encontraba parado al filo de la cama, echo sus brazos alrededor de el y procedio a besarlo.
Fue justo en ese momento preciso que la mente de Heero decidió desconectarse de su cuerpo por lo que los besos que le daba Relena no los sentía, solo una cosa habitaba la mente que parecia que le daba vueltas "conocer a fondo su verdad" eso era lo que debía de hacer, y lo que iba a hacer.
No noto cuando Relena comenzó a desabrochar el pantalon, Relena atrajo hacia ella a Heero obligándolo a caer en la cama encima de ella. Era casi inevitable que el cuerpo de Heero, pese a lo aturdido que andaba por el maratón de alcohol que se había puesto, reaccionara. La sonrisa de satisfacción de Relena aumento al notar que sus beso y caricias gustaban al su señor.
Relena sabia muy bien lo que queria, pues sin perder ni un segundo mas, sus manos se dirigieron al pantalón de Heero, queriendo desabrocharlo para sacarlo de las piernas su dueño. Heero regreso a la realidad en un santiamén, por mas dolido que estuviera, por mas que deseara sentir caricias y besos no querian que fuera de parte de Relena, si no de Di...
-Dejame- dijo con voz fria apartándose de la chica, con movimientos confusos pues a veces se sentía mareado se levanto de la cama.
-Heero..- la muchacha se acerco a el y lo abrazo –dejame aliviar tus penas..- le dijo con voz baja al oido.
Heero solo rio con ironia –mi penas?, mis penas nada puede aliviarlas, no puedo el alcohol, ni podra el sexo.. asi que vete Relena..- dijo apartándose e indicando a puerta con su brazo extendido.
-Heero...-
-Relena.. por favor...- dijo sin mirarla y tratando de que por lo mareado que se sentía evitar caerse.
La muchacha comenzo a llorar pero Heero no le dio importancia a las lagrimas, la muchacha se envolvió en una sabana y sin dejar de llorar lagrimas de ira por el desprecio de Heero salio de la recamara.
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-Hilde... estas despierta aun?- pregunto Duo a la puerta de la habitación de la chica, esta no tardo mucho en abrirle.
-Salio!!- dijo sin evitar un grito de alegria.
-buenas noche Hilde- saludo Duo sin evitar una sonrisa ante la reaccion de la chica –te desperte?-
-No, no.. estaba a punto de irme a la cama- sonrio la chica –me necesitaba para algo? Tiene hambre?- la chica estaba tan contenta de ver que la señora había salido por fin de la recamara.
-No, no es eso.. es que veraz, quiero que esta carta sea enviada cuanto antes...- dijo mostrándole el sobre.
-Ah, eso-, no se preocupe, mañana mismo la enviare, pero en serio no quiere comer?-
-no Hilde muchas gracias.. por ahora quiero ir a dormir...-
-Ya no volvera a salir de la habitación de nuevo?- Hilde se entristecio.
-No.. mañana ya saldre.. lo prometo- Duo sonrio con ternura... esa niña era tan dulce con el, por dentro se pregunto si ella cambiaria su actitud con el al igual que Heero?... Heero.. su corazón dolio.
-La acompaño a la recamara-
-No.. yo ire sola.. hasta mañana- y se despidio de ella. La casa ya lucia sola y solo unas cuantas velas alumbraban los pasillos mas necesarios, en donde había ventanas no había velas, faltaba ya poco para llegar a la recamara que antes ocupaba con Heero y ahora ocupaba el solo, cuando escucho el sonido de la puerta abierta, Duo se dio la vuelta para ver quien era el que salia de la habitación.
En la oscuridad de la casa su cuerpo fue tapado para los ojos de Relena, la muchacha salió sigilosamente con solamente una sabana cubriendo su cuerpo sin siquiera darse cuenta de la presencia del muchacho. No sabia la razon de por que su corazón había sentido esa extraña punzada en su corazón, tampoco sabia por que ese dejo de enojo y celos había cruzado su mente.
Se quedo ahí un momento, tratando de asimilar el porque de que su mente pasara de una sensación a otra, primero la sensación de tristeza, después de la resignación, puesto que el ya sabia que no iba a pasar mucho tiempo antes de que Heero encontrara a otra persona con la quien compartir todo lo que se debía de compartir en un matrimonio; y después la de un profundo enojo, un enojo que tampoco conocia de donde nacia, pero que estaba ahí presente, debido a todo eso no regreso a su habitación de inmediato; la puerta de la habitación en la cual dormía Heero se abrio por segunda vez, saliendo Heero después.
Las ventanas dejaban filtrar poco la luz de la luna, creando diferentes figuras en la noche, por lo que no sabia con certeza si lo que veia era producto de su imaginación, pero lo vio a el ahí parado en medio de la oscuridad, con su cabello suelto cayendo ligeramente sobre sus hombros, vio esos profundos ojos violáceos mirarlo con cierta tristeza pero que, pese a esa tristeza no perdían su belleza. Se acerco con pasos lentos, como si temiera que cualquier paso en falso que diera la imagen que ahora veia, y que era tan solo producto de su imaginación estaba seguro, desapareciera, llego a tan solo unos centímetros de separación de Duo y se quedo ahí quieto mirándolo.
Lo vio salir de la habitación; del lugar donde el estaba podía ver perfectamente a la puerta de esa recamara y por lo tanto a lo que sucedía por ahí. Heero salio a los pocos minutos en que había salido Relena; como si se tratase de una cruel confirmación a sus sospechas Heero había salido de aquella justo después de Relena confirmando que había estado juntos, Duo se le quedo mirando, y por su cuerpo paso un escalofrió al notar que los ojos de Heero se centraban en el.
Así, sin saberlo, uno creyendo que lo que veian sus ojos eran un espejismo, y el otro con el corazón casi a flor de piel a ver de nuevo en el rostro de su pareja esa mirada tranquila y cariñosa, se quedaron mirando por varios segundos en la penumbra del pasillo.
Duo suspiro, no tenia caso quedarse ahí, se dio la media vuelta con toda la intención de volver a la recamara, pero la voz de Heero lo detuvo.
-espera..- escucho que le dijo con un tono de voz que se podía entender casi como de suplica. –espera por favor...- repitio.
Duo se detuvo, para después sentir las manos de Heero tocar sus brazos; la cabeza de Heero descanso sobre su hombro, pudo sentir su suave respiración junto a el.
-Solo quiero.. solo quiero saber una cosa- le dijo Heero.
El corazón de Duo comenzo a latir con rapidez al escuchar el modo en que Heero dijo eso, pero se zafo del abrazo de Heero, no queria que lo tocara.. por que sabia que seria tan debil... que lo amaba de una manera tan extraña para el.. que enseguida comenzaría a llorar de nuevo, y no, el se había propuesto que ya no habria mas lagrimas.
Pero la voz de Heero murmurar algo asi como "te quiero mi tesoro", eso fue lo que su mente le hizo escuchar lo hizo voltear para ver de nuevo a Heero, este lo miro a la cara con profunda tristeza, pero en sus ojos se veia el fuego de la pasión.
-Dime.. dime por favor.. ¿cómo es que ataste tu alma a la mia? ¿cómo es que te llevo tan clavado en la piel? ¿por qué por mas que intento no dejo de pensar en ti?- la angustia en esas palabras eran evidentes.
Heero intenta caminar hacia Duo de nuevo, pero el mareo vuelve y trastabilla un poco logrando detenerse antes de caer; por sus movimientos Duo se dio cuenta del estado de Heero –"solo dices eso por que no sabes realmente lo que dices, ¿cierto mi querido Heero?"- piensa Duo, no se mueve solo ve detenidamente los movimientos de Heero, este camina hacia el y de nuevo trastabillo, Duo por reflejo lo atrapo pues estaba a tan pocos centímetros de el, mas por el peso no calculado hizo que ambos cayeran al suelo.
Heero al sentirse en los brazos de Duo solo logra decir una cosa mas, antes de sentir que de nuevo se iba a otro mundo y dejara de sentir la realidad le dijo -¿por qué te llevo en cada centímetro de mi piel?-
Los ojos de Duo se llenaron de lagrimas que no cayeron, sonrio con tristeza y le contesto a Heero –mira lo que dices de lo borracho que andas- suspiro y se puso de pie llevando a Heero consigo tratando de que caminase a su lado.
Al llegar a la recamara Duo acostó con cuidado sobre la cama destendida a Heero el cual estaba en un estado de semiinconsciencia. Duo se coloco a un lado de la orilla de la cama para quitarle la estorbosa ropa a Heero para que descansara mejor; comenzo a desabotonar la camisa. De repente la calida mano de Heero acaricio su mejilla, Duo se sobresalto un poco al notar esto y miro a Heero, había abierto los ojos y ahora lo miraba con esa conocida y tierna mirada.
Los labios de Heero dibujaron una sonrisa, y de ellos salieron unas palabras que abrasaron el corazón de Duo –mío... tu eres mío...-
Duo no le tomo importancia a las palabras de Heero, solo sonrio al notar que el lo miraba y continuo con su tarea de desvestirlo, entre mas pronto saliera esa habitación mas pronto acabaria ese pequeño infierno en el que estaba por el momento.
Al querer sacar la camisa se tuvo que inclinar mas hacia Heero, y este aprovecho ese acercamiento para que Duo cayera sobre el, Duo miro a Heero con algo de miedo... pero este le dio solo como respuesta una mirada pacifica, volvio a acariciar la mejilla de Duo con su mano esta vez dejándola ahí. – sí... eres mío.. por que eres mi tesoro-
Después de decir esto Heero cerro los ojos, en apariencia quedándose dormido por completo, fue ahí cuando Duo no pudo mas... todo eso era demasiado duro de sobrellevar.. el le queria realmente, le había aprendido a amar en tan pocas semanas y se odiaba por eso... y el escuchar decir con esa voz dulce de nuevo algunas palabras dirigidas hacia el le hacian demasiado daño.
La lagrimas que Duo quiso evitar deja caer cayeron mojando el pecho desnudo de Heero –tonto...- dijo trantado de levantarse y al mismo tiempo quitarse las lagrima que empañaba su vision, pero no logro ninguna de las dos cosas.
-dices demasiadas tonterías- dijo quedándose un momento viendo la cara de Heero. Al final se puso de nuevo de pie sin dejar de observar a Heero, ese era el Heero que tanto recordaba, se arrodillo colocando sus brazos sobre la cama, y sobre este su cara.
-¿Que cambio Heero?- pregunto moviendo un poco del cabello que tapaban los ojos del hacendado -¿qué fue lo que cambio?- la mano que acaricio el cabello acaricio tambien cada detalle de la cara de su esposo.
De nuevo se paro y se inclino hacia Heero, su respiración era pausada, su bien formado abdomen se movia de arriba abajo al compas de su respiración, la mano temblorosa de Duo se acerco hasta el pecho desnudo de Heero y acarico la desnuda piel.
Sin previo aviso y causándole un susto enorme la mano de Heero atrapo la suya y lo llevo de nuevo hacia el, sus ojos estaban abiertos un poco, como si continuara dormido pero a la vez no. Sus labios atraparon los labios de Duo con avidez, los besaron con desesperación.
Duo bien sabia a quien iban dirigidos esos besos, a Relena; Heero aun creia que estaba con Relena, algo dentro de el le decia que se separara de Heero, pues esos besos no eran para el.. pero el no le hizo caso a nada, simplemente no queria dejar de sentir los besos tan llenos del fuego que tanto le gustaba en Heero.
La manos de Heero buscaron la manera de deshacerse del camisón que llevaba Duo encima, y sus caricias ahora recorrieron todo su cuerpo, sintiendo ahora cada caricias mejor al estar totalmente desnudo.
-te amo- susurro de nuevo Heero mientras lo besaba.
De nuevo una punzada en su corazón... ese te amo no era para el, no lo era...
Con pesar separa sus labios y su cuerpo del de Heero y se recuesta a un lado de el; después lo miro de nuevo, parecia que otra vez se había quedado dormido.
Sentir... sentir era lo que queria ahora... sentirlo... con algo de timidez pero decisión, comenzo a quitar el pantalón, después la ropa interior.
Sentir.. sentir ese calor, enlazo su cuerpo desnudo al de Heero, lo comenzo a besar mientras su mano acariciaba lentamente el abdomen del hacendando, recorriendo ese camino con maestria hasta viajar al miembro de este, dudo.. dudo un momento, pero al segundo siguiente lo tomo con su mano.
Rojo carmesí adornaron sus mejillas, su respiración se agito demasiado... miro a Heero, quien había proferido un leve gemido al sentir la mano rodear su miembro y acariciarlo de una forma tan delicada.
-Heero...- dijo este en un tono de voz demasiado bajo como para que el hacendado lo escuchara. –te amo.. no se por que.. pero te amo...- dijo.
Duo quito su mano del lugar donde estaba y de nuevo beso a Heero, este se dio la vuelta dándole la espalda, pero Duo no se alejo, se acerco a el rodeándolo con sus brazos y besando su cuello.
Heero lo sintio... era un sueño, un sueño muy vivido, pero solo eso, un sueño. Mas si era un sueño que mas daba no dejar disfrutar?, dejar que su mente lo llevara por lo menos un tiempo al paraíso alejándolo por unos momentos de ese infierno que se había convertido su vida en los ultimos dias.
Heero de nuevo susurro, -te amo-
-Me gustaria creerlo- respondio en voz baja Duo en el oido de este –me gustaria tanto- dijo besando de nuevo el cuello de Heero sin dejar de abrazarlo.
De nuevo su mano atrapo el miembro de Heero, notando como el suyo propio comenzaba a exitarse. Pego mas su cuerpo al de Heero, ¿qué pasaria si el?... llevo su mano a la boca de Heero mojando un poco sus dedos...
Después la llevo hacia la entrada del muchacho.... dudando... coloco un dedo sobre la entrada... sin hacer presion...
-hazlo...- se escucho la voz de Heero.
Duo se asusto por un momento, pero recuperando seguridad le pregunto –estas despierto...-
-es solo un sueño... un precioso sueño.. asi que hazlo mi tesoro...- repitio Heero en verdad como si estuviera en un sueño y no en la realidad.
"mi tesoro" entonces esas palabras.. siempre habian sido para el?...
-hazlo- repitio Heero... tomando la mano de Duo y colocándola el mismo sobre su miembro que ya estaba demasiado estimulado.
Duo comenzo de nuevo con la tarea de acariciar el miembro del hacendado; los dedos de la otra acariciaron el trasero del chico... con suavidad... dando pequeños masajes circulares en las nalgas.
Sus dedos, o el, no aguantaron mas la curiosidad y exploraron de nuevo la entrada de Heero, esta vez entrando dos de una vez; la respiración agitada de ambos era lo unico que se escuchaba por ahora en ese cuarto; por fin metio el ultimo y tercer dedo, con esto arranco otro gemido por parte del joven hacendado.
Beso el cuello, después la oreja dando unas pequeñas mordidas en esta; sus dedos se movían tratando de explorar cada especio de la estrecha entrada de Heero... seria suave.. seria.. como siempre debio de ser desde el principio, suave y dulce, su mano dirigio su propio miembro a la entrada de este, metiendolo poco a poco... su cadera dio un empujon final.
Heero se quejo por el dolor causado por la penetración, pero enseguida los gemidos de dolor fueron sustituidos por gemidos de placer al notar que Duo movia sus caderas a un exquisito ritmo, la lengua del joven de cabellera larga jugaba con el cuello del hacendando; su mano habilidosamente acariciaba su parte mas sensible, deteniendo un poco la tarea para acariciar su pecho, llevar su mano a sus labios y acariciarlos con sus delicados dedos, para de nuevo bajar acariciando su vientre y tomar de nuevo en su mano su miembro.
Era casi una deliciosa tortura esperando con ansias el desenlace de tan infinito placer. Sus cuerpos ya estaban bañados por el sudor... las caderas de Duo se movían a mayor velocidad... Heero dio un largo gemido soltando al fin toda su semilla bañando con ella la mano de Duo, este llevo es mano a la boca de Heero haciendo que probara su propio sabor, después volteo la cara de Heero un poco lo suficiente para poder alcanzar a besarlo y sentir asi el propio sabor de Heero.
Sin dejar de besarlo el tambien termino en el placer que había llegado a su tope máximo, llenando del caliente liquido el interior de su amante.
-Si yo soy tuyo... – susurro Duo a Heero por ultima vez a Heero quien creia haber estado en el sueño mas delicioso y hermoso que jamas había soñado – tu tambien eres mío... y tampoco te dejare ir tan facil...
Se separo de Heero, se fue no sin antes limpiar cualquier seña de que hubiera estado el ahí... seria lo mejor.. dejar a Heero pensar que eso fue solo un sueño... ¿o no?. Cerro las puertas de la habitación de la recamara con un sonrisa que no se sabia si era de triunfo o de alegria, o tal vez las dos cosas... –tu tambien.. eres mío...- repitio para si mismo.
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Wufei se acercaba pronto a su destino... esa misma noche estaria ahí.
Esa noche casi no durmió en la posada de ese pueblo.. solo medio dia mas y llegaria a la Hacienda del Guadiana. Y pronto volveria a ver a esos ojos... pronto volveria con el y lo sacaria de esa pesadilla que seguramente estaria viviendo...
Casi no durmió esa noche por pensar en ello, y a la mañana siguiente ya iba en camino a la Hacienda, ¿ que es lo que haria cuando estuviera ahí? No lo sabia con certeza... pero lo mas importante ahora era llegar ahí, después de eso ya veria que hacer.
Pronto fue capaz de divisar la Hacienda, era grande... seguramente el señor Yuy tendría una fortuna inmensa, al menos ya tenia una pista del porque la madre de Duo había consentido aquel matrimonio.
Gracias a que iba en su propio caballo (nuevamente agradecio el haber ahorrado un poco pues el caballo lo había comprado en un pueblo después de salir de la ciudad en el que ahora era su hogar) su viaje había sido mas corto de lo previsto.
Antes de llegar a la entrada pudo ver a un chiquilla que salia corriendo con una gran sonrisa en el rostro, no estaba por demas preguntar si estaban los patrones.
-Hey... disculpa- acerco el caballo a la niña.
Esta se sorprendio, nunca había visto a un hombre tan guapo, sus cabello era negro y sus ojos del mismo color.. su piel blanca... era sumamente guapo, sin evitar sonrojarse le atendio –si, en que lo puedo ayudar?-
-Esta es la Hacienda del señor Yuy, ¿verdad?-
-Si... ¿viene para el puesto de administrador?- pregunto con una sonrisa – es el primero que se presenta, asi que tal vez lo contraten de inmediato.
¿Administrador, no?, sin querer esa niña le había dado la información necesaria para estar con Duo.
-Si a eso vengo- contesto sonriendo.
-Bien,.. suerte- le dijo y se marcho... Wufei sonrio y entro a la Hacienda... pronto, muy pronto lo volveria a ver.
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Se sentía pesado, y todavía algo mareado... sin levantarse siquiera de la cama llamo a una de las empleadas para que le preparasen el baño, ese sueño, había sido tan real, mas sin embargo no había sido real, solo había sido un sueño que su mente adolorida le había creado.
Al poco tiempo de salir del baño, llamaron a su puerta.
-Quien?- dijo alborotando su cabello mojado para quitar el excedente de agua y colocándose la toalla alrededor de la cintura.
-Señor Heero... viene un hombre para el trabajo del administrador...-
-¿Cuantos mas han venido?- pregunto sin abrir la puerta.
-Solo el...-
Heero rió, tal vez la gran fama que su padre había tenido durante vida ahora el la había heredado tambien no.
-Esta bien.. si ha sido el unico procede a contratarlo... enseguida bajare para conocerlo.-
Relena aun algo molesta por que ahora Heero ni siquiera se dignaba a abrirle la puerta aunque fueran negocios bajo hasta la entrada donde Wufei la esperaba.
-Es puesto es suyo.. el patron vendra enseguida a conocerlo-
Wufei sonrio, todo era perfecto no –gracias, esperare- le contesto haciendo una leve reverencia.
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Parecia que ahora veia todo de una forma distinta, y eso era en cierta forma. Duo se levanto de la cama con una sonrisa... ahora sonreia de forma sincera...
No dejaria que Relena, esa chiquilla aprovechada, tomara un lugar que no era... no dejaria que tomara algo que era suyo, "asi que ha actuar como una esposa Duo" se dijo mientras tomaba un breve baño.
Lo primero seria preparar un buen desayuno. Bajo por las escaleras sonriendo, pero vio algo al final de las escalera que le hizo detenerse y quedársele mirando fijamente. La sonrisa abandono su rostro, la incertidumbre fue la que la ocupo.
-Wu... Wufei..- dijo en voz baja, ahí sonriéndole con cierta complicidad estaba su antiguo amor... –Wufei...-
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Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa - Les gusto este capi? No? Pues a mi si xD jojojojojojojojo.
Que por que Duo hizo eso?... mmmm no se.. pero yo nunca dije que Duo fuera un angelito, de hecho la descripion que hace Traize de el esta algo correcta "quien pensaria que con esa carita de angel tendría el carácter del demonio".
Beno, esta vez no me tarde en subirlo.... alégrense!!!. Ah, y este lemmon si fue escrito por miguelita ., o sea se yo.
Por cierto.. a ver si son tan abusados... el primero que me diga la edad de Duo, Heero, Quatre y Dorothy en el fic les dare un premio ..
Capitulo dedicado a Shinigami por su cumple, tardio pero le di un regalo ne?.
Matta ne!!!!!!!!!!!! Karyyuyhotmail.com
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