COMPRO TU AMOR ACTO 16
El problema en decir la verdad es que no siempre resulta tan fácil decirla, y mucho menos cuando no sabes cuál será la consecuencia de decirla... en ese predicamento se encontraba Duo.
Sinceramente tenia miedo de contarle a Heero de la presencia de Wufei ahí, sobre todo por que ya vaticinaba antes lo primero que pensaría Heero, por que el también lo había estado pensado... ¿por qué demonios se había tardado en decírselo tanto tiempo?.... bien... era cierto que habían surgido millones de cosas por las cuales no le había podido decir nada, pero conociendo a Heero dudaba que le creyera... así que... lo mejor era callar...
Es curioso como el tiempo se va tan rápido cuando no quieres que avance, pues en un abrir y cerrar de ojos ya habían llegado a la Hacienda... y para mala suerte Wufei fue quien los recibió. Mas solo fue percibido por Duo, las miradas y la tensión que se formo cuando Wufei miro a Traize y viceversa.
Duo evito mirar a su hermano, mas de reojo pudo ver como Traize alzaba una ceja mientras miraba a Wufei y sonreía de manera burlesca, claro que Heero estaba mas preocupado en como habían marchado las cosas en su ausencia que en estarse fijando en lo que hacia su cuñado. Sin tardarse un segundo más (y para que Heero no notara su nerviosismo por que estaba seguro que en él si lo notaria) entro a la casa, mas precisamente a la habitación principal.
-Duo, ¿te pasa algo?- pregunto Heero en cuanto entro el también a la habitación, el chico de la larga cabellera solo respingo ante la inesperada entrada de su marido.
-no... estoy bien- dijo sonriendo, mas no podía dejar de pensar que iba a arder Troya justo esa tarde si Traize abría su gran bocota.
-seguro?- dijo Heero colocándole la mano en la frente -estas pálido... pero no tienes fiebre... -
-solo me canso el viaje... esta vez no hicimos escalas... - contesto Duo sonriendo, Heero era muy tierno con él.
-lo siento... es que tenia que llegar rápido... fueron casi dos semanas en que deje sola la clínica....-
-esta bien.. yo comprendo...- contesto Duo moviendo la cabeza para indicarle a Heero que no había ningún problema.
-y hablando de eso tengo que ir al pueblo... llegare tarde... te pediría que me acompañaras pero estas cansado. -
-te estaré esperando Heero...- le dijo dulcemente Duo cuando salió Heero de la habitación, quien sabe.... quizás todo eso solo era solo la calma antes de la tormenta....
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Al llegar a la Hacienda fue como si hubiera desaparecido del mapa para Duo y su "esposo"... mejor para el pues así podía ir y venir a su antojo por toda la grandísima propiedad, fácil calculaba Traize esa Hacienda mediría casi el doble (o el triple podía asegurar) que la de su padre, no le extrañaba que Heero Yuy nadara en dinero.
Camino por detrás de la casa grande, donde se podía divisar una gran huerta, y en medio de ella vio a una muchachita, algo joven cierto, pero bueno... no podía negarse que al ser tan joven también la belleza de la chica era exquisita. Relamió con lentitud sus labios mientras caminaba hacia la chica quien parecía estar recogiendo algunas de las frutas y verduras que ya estaban maduras y listas para cosechar.
La chica levanto la mirada al escuchar pasos acercarse de ellas, sonrió pues creyó que seria Wufei, mas no era así, era el hermano del señor Duo que había llegado con ellos justo por la mañana.
-¿P-p.. puedo ayudarlo en algo, joven?- dijo sonriendo, mas un tanto desorientada por la extraña sonrisa de Traize, que sinceramente no le daba buena espina.
-mmmm....- analizo Traize con la mirada el cuerpo de Hilde -tal vez si... o tal vez no- mas la sonrisa (aparentemente seductora) de Traize mas que atraerle le dio miedo a la joven, tenia algo... que no le inspiraba nada de confianza.
Traize tomo la muñeca de Hilde, y la jalo desde su cintura -tu dime si me puedes ayudar- la chica estaba muda... en parte por que no sabia reaccionar... y en parte por que nunca había tenido que pasar por una situación como aquella.
-yo... yo no creo que con eso...- las lagrimas de miedo e impotencia aparecieron en sus ojos... trato de zafar la muñeca pero por lo visto la fuerza de Traize era mucha, y claro que Traize no dejaría ir tan fácil a su presa.
-no me tengas miedo... no te lastimare...- Hilde no estaba muy segura de que aquello fuera verdad.
-Traize!- grito Wufei mientras se acercaba, en su rostro se veía que no estaba nada complacido en volver a verlo, y claro que no lo estaba, y para el colmo estaba atosigando a Hilde, ese tipo si que no tenia nada de vergüenza.
Traize a mala gana soltó a Hilde, quien inmediatamente se agacho para recoger la cesta que había estado llenando de frutas y vegetales y salió corriendo, cuando llevaba una buena distancia recorrida miro hacia atrás, Wufei se había quedado a enfrentar a Traize.
-No te atrevas a ponerle una mano encima a esa niña- le dijo tajantemente Wufei, y sí, eso era un orden y así lo hizo sonar.
Traize hizo un gesto de entendimiento -así que tu también tienes una amante... claro mi hermano tiene a su amante y tu te desquitas con esa chiquilla no.-
-me pregunto por que siempre has pensado que todos somos de tu misma calaña...- dijo Wufei sin perder la compostura.
Mas Traize hizo como si no hubiera escuchado las palabras de Wufei y siguió con su palabrería.
-vaya, vaya.... por lo visto mi "hermanita" tiene todo calculado... tiene al esposo y al amante viviendo en la misma casa- dijo Traize con voz falsamente dulzona mirando a Wufei, quería ver cada reacción que tenia el joven.
-Yo vine por mi cuenta para llevármelo... el no me pidió venir...-
-oh.. pero sigues aquí... lo cual indica que... o no se quiere ir... o le conviene tenerte aquí.... y yo voto por lo ultimo...-
Wufei se acerco peligrosamente a Traize y lo tomo por el cuello de la camisa -mejor no andes pensando cosas que no son... veraz.. yo no te agrado, ni tu a mi, y no creas que estoy muy feliz por el echo de que hayas obligado a Duo a casarse- le susurro sin apenas abrir la boca.
Traize solo rió -pues el que parece muy feliz al lado de Heero es Duo... ¿es eso lo que en realidad te molesta...? que Duo haya preferido al Hacendado al campesino- chasqueo la lengua -que mal perdedor eres, campesino...-
Wufei soltó a Traize con enojo -no hables de lo que no sabes... te lo advierto- pero parecía que Traize había dado justo en el blanco, y había puesto el dedo en la llaga.
Puesto que, en su desesperado intento por encontrar una explicación a la perdida del amor de Duo, también pensó justo en lo que acababa de decirle Traize, mas al pensarlo el solo lo tomo como una descabellada idea de un corazón herido. Pero salido de la boca de otra persona se escuchaba tan cruel... pues sonaba como una verdad.
-Solo... no te metas conmigo ni con esa chica y todo estará bien....- en los ojos de Wufei se veía el destello de la rabia, hacia mucho que quería descargar su furia guardada con alguien, y si el imbécil de Traize seguía con esa actitud el seria el elegido.
-oh... el campesino me esta amenazando- se burlo de nuevo Traize, primero muerto a admitir que la mirada de Wufei le daba cierto miedo... siempre se lo había inspirado.
-no es una amenaza... solo te estoy diciendo lo que haré si sigues con esa actitud de idiota... pues al contrario de lo que seguramente piensas no te tengo ni la mas mínima pizca de miedo...- se dio media vuelta y se marcho, sin embargo la sonrisa no se desvaneció de los labios de Traize.
Así que el campesinito pensaba en que le ganaría... ja!, como si eso fuera posible... se dedico a seguir paseando... tal vea encontraría alguna otra chica mucho mejor que esa mocosilla....
Justo estaba en su caza de nueva presa cuando vio a una joven rubia, que no parecía ser sirviente de la casa por sus ropas, y debía admitirlo... tenia cierta debilidad por las rubias.. tal vez fuera por que había una rubia que nunca había podido tener.
Decidió que esta vez su estrategia no podía ser la misma que con la de la chiquilla de antes, pues vio en lo ojos azules de la chica rubia que ella no se dejaría intimidar fácilmente, así que tal vez debía de llegarle por otro lado.
Relena vio acercarse al hermano de esa roba fortunas (como catalogaba a Duo, pues nadie le sacaba de la cabeza que algún embrujo le debió hacer a su joven Heero para que el estuviera así de embobado con ella). Frunció el ceño... si la hermana era ya un higadito... no sabia como seria el hermano, mas era mejor aparentar pues no quería causarle un disgusto a Heero.
-trabajas aquí, o eres pariente de Heero?- dijo Traize tomándose una confianza nada merecida.
-trabajo aquí- contesto secamente Relena, realmente no le apetecía platicar con ese tipo -pero como si fuera de la familia pues el joven Heero me quiere mucho- mintió o tal vez solo dijo lo que era una realidad en su mente....
-ah si?...- Traize no hubiera necesitado ser un científico para saber que Relena amaba a Heero, bastaba con escuchar atentamente el tono con que había dicho esas palabras. La verdad era que cualquier tonto se daría cuenta... se pregunto si Heero estaría al tanto.
-entonces también Di te debe querer muchísimo, si eres tan importante para su Heero...- mas que nada estaba tanteando el terreno...
La cara de Relena dijo todo cuando Traize menciono el sobrenombre de su hermano. -pues... considerando que ni quiere a su marido lo dudo...- dijo mordazmente.
-Pues no demuestran que se odien... todo lo contrario diría yo.-
-si... por que usted no los vio peleados casi una semana... con decirle que su hermana se encerró por toda esa semana en la recamara...- no sabia a ciencia exacta que ganaría con decirle a Traize aquello... pero sentía que si le decía a alguien que el matrimonio de la señora Di y el joven Heero iba mal seria una humillación para la joven de ojos amatista que tanto odiaba.
Fue como si se encendiera una luz en la cabeza de Traize, entonces Heero si sabia de la identidad de su hermano (no podía pensar por que otra cosa pudo haber sido una pelea de tal magnitud), lo que ahora le importaba era ¿como había logrado Duo convencer al estúpido de Yuy?... tal vez las suposiciones de su madre eran cierta, y ese bastardo no se atrevería a revelar el secreto y seguiría con esa farsa solo para guardar las apariencias... pero lo que mas le importaba era ¿como rayos Duo siempre salía airoso de cualquier cosa? ¿por que tenia esa maldita suerte para poseer todo lo que quisiera? lo que no sabia Traize es que por muchos años Duo soñó con su libertad y nunca la obtuvo, claro es mas fácil conjeturar a conocer la verdad...
-peleas de matrimonio... demasiado comunes niña bella...- dijo cogiendo la barbilla de Relena y soltándola, dio media vuelta -no creo que sea para preocuparse... deberías de ver el amor que destilaban cuando estaban de visita en mi casa- si Traize supiera que con esas palabras había hecho crecer el rencor en Relena... y si también supiera que solo ayudo un poco mas a su hermano... a veces ciertamente... Traize hablaba de mas... ese había sido su punto débil siempre.
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¿Por que tantas personas tienen miedo a conocer la verdad?....
¿por que mientes?... por miedo... la mentira nace por el temor a enfrentar la realidad y sus consecuencias.....
Si, sentía miedo de volver a presenciar la mirada de odio que vio aquella vez en Heero.... no quería perder a Heero... aun si eso significaba guardar algo que debía de saberse de inmediato. Se sentía un cobarde por esconder eso... pero en verdad.. en verdad que no quería ver esa mirada fría y de odio en los ojos de Heero...
Mas la verdad tenia que salir a la luz tarde o temprano, eso lo sabia muy bien Duo... mas sin embargo tampoco quería que Heero se enterara por boca de otra persona, eso se lo diría el mismo... sí algún día se lo tenia que decir, aunque no sabia cuando seria ese día precisamente.
¿Por qué a Traize se le había ocurrido ir a la Hacienda? Claro, la respuesta era mas que evidente, para jorobarle la existencia aun mas a Duo, después de todo eso lo había hecho casi toda su vida.
Duo se paseaba alrededor de toda la habitación mientras que con sus dedos cepillaba un mechón del sedoso cabello, eso solo lo hacía cuando estaba nervioso... y no estaba de mas, a pesar de todo quería tomar la mejor decisión pero hacer eso era algo difícil... al dar por quinta vez la vuelta se topo con que en la puerta estaba su hermano sonriéndole de una manera que no indicaba nada bueno.
-Y yo que creía que siempre te librabas de pura suerte... pero ahora resulta que me saliste mas listo de lo que pensaba- le dijo mientras cerraba la puerta para obtener mayor privacidad.
Duo frunció el ceño un poco, las palabras de Traize como siempre eran solamente para burlarse de el, pese a saber perfectamente a lo que se refería su hermano mayor hizo como si no lo supiera.
-¿de que hablas?- dijo sonriendo cándidamente y tomando asiento en la butaca que había frente el tocador.
-Por favor Duo, como si no lo hubiera visto... tienes al campesino en la propia casa de tu marido... y dado tu nerviosismo desde que llegamos supongo que tu "maridito" no sabe que el campesino fue...oh disculpa... es tu amante.-
-¡Wufei no es mi amante!- le refuto Duo sin darse cuenta que se había levantado de la butaca.
-Creo que así se le llama si tienes otra pareja aparte de tu marido... ¿o no?- le contesto Traize sonriendo, lo sabía él tenía la razón.
Su corazón latía muy rápido, mas bien por enojo ya, que por nerviosismo, sabía que tenia que cuidarse muy bien de lo que decía pues Traize tomaría lo que le convenía de la conversación.
-Wufei solo vino a saber si yo estaba bien, pues gracias a ti tuvo que huir sin siquiera despedirse de mi- dijo volviendo a caminar esta vez se sentó en la cama, demostrar nerviosismo delante de Traize tan solo seria demostrar debilidad.
-Pero no se ha ido...- dijo quitando la sonrisa de burla y mostrando enojo –y ya deja de hacerte la blanca palomita Duo.. siempre lo has hecho... ¡y siempre me ha asqueado que lo hagas!- dijo esta vez ya no conteniendo el propio rencor hacia su hermano, su cara y su voz sumado a sus palabras delataban todo ese rencor.
-Yo no me hago la victima!!!- contesto mirándolo sin siquiera sentirse ofendido o lastimado por las palabras de su hermano, sabia que Traize jamás lo comprendería, como también quizás el jamás comprendería a su hermano.
-Ja...- rió de manera irónica Traize –por favor... siempre lo has hecho... desde pequeño, desde pequeño de alguna manera u otra te sales siempre con la tuya... consiguiendo todo lo que quieres-
Duo sonrió, ahora era su turno de sonreír irónicamente - ¿conseguir todo lo que quiero?... ¿así que eso es lo que te molestaba, verte como un perdedor... ser el eterno perdedor de la familia Maxwell?- por la mirada de Traize, Duo supo que había llegado un poco lejos con sus palabras... pero las ultimas palabras de Traize también lo habían lastimado... ¿el había tenido todo lo que quiso siempre...? no, nunca tuvo su libertad.. nunca tuvo el verdadero amor de su madre... nunca se sintió pertenecer a una familia...
Las miradas de ambos hermanos se enfrentaban, hasta que Traize en un bufido desvió la mirada con desdén – no se por que me enoja siempre el tan solo verte...-
-entonces no debiste venir- le contesto Duo.
Traize cruzo sus brazos y le sostuvo la mirada de nueva cuenta –yo mas bien diría que me sirvió venir... ¿tu que crees que pase si tu marido se entera que tienes al campesino aquí?... ¿te mataría por mi?- dijo sonriendo maliciosamente.
-NI TE ATREVAS TRAIZE- dijo en casi un grito de suplica... para después callarse.. había hecho lo que precisamente había evitado desde el inicio de la conversación –eso... eso es algo que no e incumbe.. es mi vida.-
-muy tu vida, cierto, ¿pero como crees que puedo dejar a mi cuñadito con semejante cuernos puestos?-
-mas te vale mantener tu bocota cerrada, Traize- dijo ya con enojo Duo.
-me costara hacerlo... ¿qué serias capaz de hacer para mantenerme callado?- dijo mostrando su cara el interes.
-ya salio el peine... ¿qué quieres ahora sacarme?-
-no "hermanita"- dijo acercándose a donde Duo se encontraba sentado, por la posición Duo tuvo que subir la mirada para ver a su hermano. – es solo que mi silencio a tan pecaminosa situación tendra un costo- claro, como siempre Traize mostraba su doble moral cuando mas le convenia.
-¿cuánto?- le pregunto Duo afrontándolo con la mirada, era mejor y lo mas sensato ir directo al grano y no seguir mas en una vana discusión.
-con unos 10 000 mi boca estara callada... por un mes...-
-10 000??!!! Que crees? Que soy rico?!!!- dijo algo sobresaltado ante semejante cantidad.
-Tu no.. pero tu marido si-
-si.. y me va a soltar tanto dinero asi como asi...-
Traize se encogio de hombros –ese es tu problema.. yo ya te dije mi precio...-
Duo lo miro con ganas de matarlo, después de un rato solto su respuesta final, si a Traize le importaba tanto conseguir dinero como el sospechaba tal vez podria hacer que Traize hiciera algo mas que solo mantener su bocota callada. –bien.. te dare tu dinero... cada mes... mas aceptaras otras condiciones...-
-Y cada vez me sorprendes mas... ahora actuas como todo un Maxwell- dijo haciendo hincapié en que Duo había sacado las garras (o eso pensaba Traize).
Haciendo caso omiso del comentario siguió –le quitaras esa estupida acusación por robo a Wufei...-
-¿Me crees tan tonto, Duo?!- dijo Traize haciendo un ademan de impaciencia –si hago eso adios a nuestro tratito... pues el campesino se ira de nuevo...-
-Se vaya o no, yo cumplire mi parte del trato al darte esa cantidad cada mes... pero tambien te debes de ir máximo pasado en una semana y no volver a molestarme jamas... si no sí... despidete de tu dinero...- en todo ese momento que Duo había hablado su mirada demostraba lo fuerte que podía llegar a ser, lo decidido que estaba; después de todo con ese trato de podria quitar de manera difinitiva a Traize de su camino, de su vida no estaba tan seguro pues seguia siendo su hermano.
Se llevo la mano a la barbilla aparentando que pensaba la respuesta, pero mas bien había sido para tapar la sonrisa que se había dibujado en su cara –bien... haré todo eso... pero mas te vale mantener tu palabra...-
-y a ti la tuya...- contesto Duo.
-Entonces tenemos un trato "querida hermana" yo no le dire nada al cornudo de tu esposo... y sin mas que decirnos me retiro...-
Duo dudo un momento antes de preguntar aquello, pero no podía creer que aun siendo familia se tuvieran tanto odio... –Traize..- detuvo a su hermano antes de que abriera la puerta.
-¿Qué?-
-¿Acaso... acaso nunca me has querido...? es decir... somos hermanos...- su voz no mostraba tristeza... si no mas bien una curiosidad que siempre había llevado clavada en su mente.
-¿Quererte?- dijo con sorna –yo te pregunto lo mismo...- aun le daba la espalda a su hermano menor.
-antes... te respetaba... te queria... y tenia la leve esperanza de que me trataras realmente como un hermano... mas ahora... debo decir que realmente te odio... no... mentira... diria que te tengo lastima... ¿Traize... hay alguien a quien puedas amar de verdad? ¿alguien, aparte del dinero y el juego? -
-la verdad... no..., y esa tambien es mi contestación a tu primera pregunta, si supieras como desee para que nacieras muerto... – dijo con desprecio en su voz, abrio la puerta sin decir mas y la cerro.
Por ahora una preocupación menos ocupaba su cabeza... si Traize no se metia en aquel asunto Duo podía elegir el mejor momento para decirle a Heero sobre su pasado...mas... ¿tenia caso comentar ese pasado? ¿si Heero nunca se llegara a enterar, seria tan malo?
Y de repente se acordo... ¿ de donde sacaria la cantidad de dinero pedida por Traize...?... tal vez... se levanto y fue a buscar en el pequeño baul sobre la comoda, ahí estaba el dinero que le habian dado por las joyas vendidas cuando quiso huir de la Hacienda del Guadiana... era bastante dinero.. al menos con eso mantendría callado a Traize por mas de tres meses.
Nunca creyo que su hermano fuera aquel inocente que todos creian, el solo sabia la verdad Duo era un ángel que ocultaba la esencia de un demonio... después de todo, aunque por mucho que lo refutara eran hermanos, llevaban la misma sangre, y el hecho de que el fuera un demonio y lo demostrara le hacia pensar que Duo tambien lo era.. solo que lo ocultaba bajo el angelical rostro.
Si, era cierto, odiaba a Duo, pero aquel era otro hecho que no podía negar, Duo poseia una rara belleza... esos bellos ojos amatista heredados de su madre y esa encantadora sonrisa heredada de su padre. Por lo tanto Duo era y siempre lo seria: un demonio con cara de ángel.
Se encontro de nuevo vagando por la Hacienda, por el momento tenia que esperar a que Duo le diera el dinero pedido... bueno el guardarse el placer de ver sufrir a Duo al revelarle la verdad sobre el campesino a Heero Yuy bien valia la pena ante el dinero que iba a obtener.
Bueno, por ahora recorreria toda la Hacienda, y ya después veria que mas hacia. Cuando llevaba un buen tiempo de pasear por los alrededores volvio a la casa grande, a los pies de la entrada principal justo antes de subir las escaleras se encontro de nuevo con la joven rubia.
-el destino nos vuelve a encontrar, niña bella- le dijo en una sonrisa que el consideraba seductora.
Relena sonrio, después de haberse encontrado al hermano de la supuesta esposa del joven Heero se le había ocurrido una idea... acercarse al hermano para tal vez obtener algo en contra de Di... algo que pudiera usar para separarla de su señor. Asi que haciendo demasiado esfuerzo para esconder el repudio sentido por todo el linaje Maxwell le devolvió la sonrisa a Traize.
-¿Se ha entretenido con su paseo?- pregunto con voz falsamente dulzona.
-No... esperaba el momento de volverte a ver- le dijo cuando ya estuvo a poco centímetros de ella.
Pero que ridículas y demasiado melosas le parecieron esas palabras, mas sonrio. Traize se acerco a ella y tomo su mejilla –¿aceptarias algun dia salir a pasear conmigo?-
Duo había estado buscando a su hermano por bastante tiempo, le queria dar el dinero cuanto antes para que tan rapido como se lo diera se largara este, cuando estaba decidido a dejar de buscarlo lo vio a la entrada de la casa, junto a Relena. Lo que le faltaba que Traize estuviera enamorando a esa muchachita que para nada le caia bien, si bien dicen que Dios los hace y ellos se juntan....
-Traize!!!- le grito para llamar la atención de su hermano mayor.
Relena al mirar a Duo no pudo evitar fruncir los labios, ¡pero es que le caia tan mal!... asi que con una disculpa se retiro, no sin antes asesinar y enterrar ahí mismo con la mirada a Duo.
Cuando hubo visto que Relena se marcho Duo se acerco a Traize –comprendo que un par de víboras se quieran aparear... pero por favor, no lo hagas en mi casa...- le dijo.
-Vaya... me pregunto que te haria esa jovencita- pregunto Traize mientras decidia que ahora mas que nunca trataria de conquistar y tener en la palma de su mano a la joven rubia.
-nada que te importe- le contesto mirando a su alrededor para ver si alguien los observaba, cuando comprobo que no era asi se acerco mas a el, tomándolo del brazo e indicándole que caminara como si aquello fuera un simple paseo que queria dar con su hermano.
Mientras caminaban le colocó un paquete envuelto en un pañuelo –toma.. lamento ponerte el pago de tres meses juntos por que se que no te durara ni una semana, pero eso ya no sera mi problema, yo te lo doy como parte del trato y en lo que tu lo gastes no me importa-
-debes de querer mucho a ese sucio campesino como para hacer todo esto para salvarle la vida.. ¿o es para salvar tu propio pellejo "hermanita"?-
-tienes el dinero.. el por que lo hago no te importa...- dijo deteniendo el andar. –y no te quiero ver aquí en mi casa nunca mas... tienes hasta el próximo jueves para irte..- dijo sin dejar de aparentar que charlaba de algo muy ameno con su hermano, este solo le devolvió la sonrisa e hizo un gesto de entendimiento con sus dedos en su frente, casi imitando un saludo militar.
Ya era entrada la noche cuando Heero llego a casa, como suponia que todo el mundo ya estaba dormido procuro no hacer demasiado ruido y siguió el camino directo a su recamara. Mas sus suposiciones eran erradas pues eran varias las personas que no podian conciliar el sueño esa noche en la Hacienda Yuy.
Una de ellas había esperado en la oscuridad hasta que su señor hubo llegado. Relena miraba a la distancia como Heero subia las escaleras principales y entraba a la casa; ella aun no se resignaba, pese a todo sabia que el amor del joven Heero estaba destinado para ella, y que pronto el obstáculo que significaba Di Maxwell se apartaria de su camino.
-¿Si estas tan interesada por el, por que no peleas su amor?- le dijo Traize quien había llegado por detrás de ella sin que se diera cuenta cuando miraba como su señor Heero volvia a la Hacienda.
Relena bufó por lo bajo –¿acaso quiere que le quite el marido a su hermana?... – dijo en una sonrisa cínica.
-Bueno... si quieres algo, debes luchar por el- dijo acercándose cada vez mas a la muchacha, Relena lo detuvo con su mano.
-Pero, ¿no me digo usted que se veia que se querian mucho?-
-Si, pero asi sera mejor... asi sufrira mucho mas mi hermana..- dijo con un brillo de rencor en sus ojos.
La chica alzo una ceja sin creer a las palabras que decia aquel sujeto, al parecer su primera impresión de el no había sido la correcta. – debe de odiarla mucho para querer que yo haga algo asi... para lastimarla de ese modo- no es que Relena tuviera pena por Di, si no queria saber hasta que punto la odiaba Traize.
-bueno... no la odio tanto como lastimarla.... pero alguien mas si puede hacerlo por mi ¿o no?- pregunto como quien no quiere la cosa y sonrio, Relena le devolvió la sonrisa entendiendo lo que queria decir con esas palabras Traize. – yo mañana partire... pero te encargo ese enorme favor... – dijo mientras le daba un beso por sorpresa.
Relena le planto una bofetada -¿qué se cree?!!- le dijo enojada.
Traize solo se sobo la mejilla y sonrio – sabes, el va mucho a la clinica ¿verdad?... y mi hermana no soporta ver sangre... ¿y no crees que Heero necesite ayuda?- dijo solo como contestación a la pregunta de Relena mientras se alejaba y se perdia en la penumbra de la noche.
La otra persona que no podía dormir era Wufei, sabia muy bien que Traize no se quedaria muy a gusto si no hacia alguna de sus brillantes ideas (o maldades daba igual como se les llamara). No... no era eso lo que pensaba... lo que verdaderamente pensaba es que tal vez la llegada de Traize a la Hacienda era la señal para que el dejara de aferrarse a una esperanza invisible.
¿Qué mas necesitaba para comprender que ya había perdido a Duo? Heero Yuy se lo había robado, ja... rio el mismo, ¿acaso el tambien era tan posesivo para decir que alguna vez fue dueño de Duo? Tal vez... ya era hora de partir y dejar todo ese amor donde debía estar, en una epoca lejana y distante, en el pasado. Garabateo una nota... mañana se la daria a Hilde para que se la diera a Duo...
A la mañana siguiente todo amanecio calmo, Duo en los brazos de Heero quien lo desperto con un beso.
-buenos dias- saludo Duo mientras se desesperezaba.
-bueno días... Duo hoy ire de nuevo a la clinica, no quedria ir a a ayudarme?-
-jeje, no creo que un ayudante de un doctor que le tema a la sangre sea bueno, Heero...-
-pero es que te extraño- dijo Heero en tono infantil
-lo siento...- se disculpo Duo mientras se cepillaba el cabello. –pero no quiero ver sangre...- dijo mientras recordaba la escena en casa de Dorothy.
Relena había esperado en el recibidor al joven Heero, si Traize tenia razon ella podía acompañarlo y estar mas tiempo con el.
-Lo siento Traize.. pero dile a Wufei que te enseñe todo lo que quieras...- le decia Heero a su cuñado mientras caminaba a la salida, tambien era acompañado por su bella esposa para despedirlo.
-Señor Heero!!- le llamo Relena –se que ahora esta muy ocupado en la clinica, por lo que me ofrezco para ayudar en lo que sea.
Heero aunque se sorprendio por la repentina oferta sonrio –muy bien Relena... otro par de manos ahí me seran de utilidad.- Duo solo miro hacia otra parte, como si no supiera el lo que queria aquella víbora güera.
-nos vemos, Di...- dijo dándole un beso en los labios, ante la mirada de odio de Relena y la mirada socarrona de su hermano.
Cuando el joven Hacendado y Relena abandonaron la casa, Traize hablo con algo de libertad –bueno... tal parece que Heero no es el unico cornudo... – dijo mientras hacia con sus manos como si tuviera dos cuernos en la cabeza.
-Callate y ya largate...- dijo enfadado Duo –se muy bien que no quieres aprender nada de nada, asi que mejor ya te vas llendo-
-me ire ahora mismo "hermanita"... soy un hombre de palabra- dijo alzando ambos brazos, se dio la vuelta y se marcho.
-¿que hice yo para merecerme una familia asi...?- murmuro Duo por lo bajo haciendo una cara de reproche.
-Duo...- le llamo con voz bajita Hilde que estaba escondida detrás de una columna de un arco que adornaban los pasillos de la Hacienda.
-si?-
-Wufei le manda esto..- le tendio el papelito y salio corriendo.
-Wufei...- suspiro Duo mientras leia el papel. Tenia que darle a todo ese asunto un punto final de una vez por todas...
Esa noche era mas oscura que lo habitual pues la luna era tapada por completo por nubes que amenazaban con dejar caer una ligera lluvia, el ya lo estaba esperando en el jardín cuando llego. Aunque el pensaba que nadie lo había seguido un par de ojos azules lo miraban y lo siguieron en silencio, aguardando una distancia adecuada para no ser vista. Había visto actuar algo misteriosa a Di durante la cena, y tambien sospecho pues su hermano se había ido demasiado rapido... asi que decidió no quitarle la vista hasta saber que planeaba, por que estaba segura de que algo planeaba. Y como Heero había tenido que ir rapido a una emergencia en el pueblo, mayor razon de sobra tenia parra cuidar del honor de su señor.
El le sonrio como saludo cuando lo vio llegar– crei que no vendrías- le confeso Wufei a Duo cuando estuvieron frente a frente.
Medito un poco sus palabras antes de que estas salieran de su boca – tienes que irte ya Wufei... soy feliz... en verdad que lo soy... ademas.. tengo miedo de que si Heero llega a saber...-
Ante esa frase la chica rubia sonrio, asi que esa Di engañaba a su señor... y sobre todo con ese administradorsucho....
-¿tienes miedo de el?- pregunto Wufei tal vez parafraseando demasiado las frases dichas por el muchacho bonito.
-no, pero... – dijo meditando la pregunta de Wufei, no, no tenia miedo de Heero, tenia miedo de perderlo, de perder su amor de nuevo... cuando y en el pasado lo creyó perdido.
El chico vio que había preguntado algo que no debía – creo que todo hubiera sido mas facil si no te hubieras enamorado de Yuy- confeso Wufei.
Aquella palabras en verdad le helaron el aliento a Duo, miro a Wufei disculpándose con la mirada, por que en verdad, ¿que le podía decir a ese chico?, le había fallado, había roto su promesa.
-Wufei... en verdad... perdoname!!!- le dijo Duo mientras bajaba la cabeza. –rompi mi promesa... y tienes derecho a odiarme- dijo , de inmediato recordo a su padre, ahora podía imaginarse la culpa que había sentido su padre durante tantos años.
-Duo.- le contesto Wufei acercándose a el y tomando su barbilla para que lo mirase –no te odio... a ti nunca podria odiarte.. pero al que si odio con toda mi alma es a Heero Yuy... el robo tu corazón... y por lo tanto la oportunidad que tenia de que me amases por toda una eternidad.-
-Wufei, no... ¡tu deberias odiarme...! yo rompí mi promesa de amarte siempre- sentía que las palabras de Wufei dolian demasiado.. sabia que le había fallado, ¡¡el mismo sabia lo que era sentir una promesa rota!!!...
-Jamas te odiare Duo!!- le contesto Wufei, sentía la desesperación de Duo, pero era una desesperación injustificada, el no lo odiaba ni lo haria nunca, y lamentablemente sentía que lo amaba mas que nunca, se acerco a el y lo tomo por las muñecas. –te amare siempre...- le dijo con voz dulce y serena.
Lo tenia tan cerca, mas al mismo tiempo sabia que estaba muy lejos de el... una sensación extraña y tonta ¿cierto?.. –el me arrebato lo que yo mas queria y deseaba en este mundo- le susurro colocándose cada vez a menor distancia de la cara de Duo, lo beso sin pedírselo, lo beso con casi desesperacion, por una parte sabia que era el ultimo beso que le daba, la ultima vez que probaba esos dulces labios.
La chica que los miraba en silencio y desde la distancia sonrio... era todo lo que necesitaba escuchar, al fin tenia una arma contra ella... con cuidado se aparto del lugar. Solo esperaria el momento indicado para sacarle la venda que tenia en los ojo a Heero en cuanto respecto a Di.
El chico de ojos violáceos se sobresalto ante el inesperado contacto, ante la desesperada forma que Wufei sujetaba sus muñecas en un arrebato el joven de ojos negros junto ambas muñecas colocando a Duo en el suelo y por encima de su cabeza sus brazos.
-Wu... fei...- alcanzo a llamarlo Duo, el chico aun mantenia una mirada relajada cuando dejo de besarlo, ambos estaban en el suelo, Wufei sobre Duo y aun sujetando sus muñecas. –deja levantarme- le pidio Duo.
-el ya te tuvo... y lo hizo a la fuerza ¿cierto?... ¿por que yo no puedo tenerte tambien?- pregunto Wufei.
-¿de que hablas.?. tu no serias capaz de...- pero fue interrumpido por Wufei.
-¡¿Por qué?! ¡¿por qué estas tan seguro que no te haria mio?! ¿por qué estas tan seguro que no te tomaria a la fuerza como el ya una vez lo hizo?- en su voz se podía apreciar el odio que sentía por Heero.
Duo se calmo un poco, mas se angustio al escuchar el tono de voz del joven administrador, libero una mano cuando Wufei aflojo un poco el apretón y la coloco sobre la mejilla de este –por que tu... no eres asi- contesto con voz calma mientras unas lagrimas recorrian su rostro.
Ambos se quedaron en silencio, por su parte Wufei se sentía una basura al hacer llorar a Duo, se levanto con cuidado de no lastimarlo y luego lo ayudo a levantarse a el.
-Duo... se que te perdí... y lo acepto... después de todo me quedara siempre los hermosos recuerdos de cuando alguna vez tu amor se poso en mi persona- dijo el joven de ojos negros mirando al cielo nocturno, los grillos como siempre comenzaban a llenar con su rítmica melodía el ambiente. –aunque lo que no acepto es en la manera en que Heero te aparto de mi...- sus puños se apretaron con fuerza –y que el... el...- mas supo que era mejor ya no volver a ese tema, era la despedida... "esta es mi verdadera despedida, Duo" –Solo una cosa te pedire, y si esta vez no la cumples si me enojare contigo- dijo mientras aparentaba que lo regañaba.
-¿Qué?...- contesto Duo, miraba a Wufei y sentía tal cariño por el... pero... ahora era cuando comprendía que tipo era ese cariño... era un cariño como el que se debía sentir por un hermano, un sentimiento de gratitud y confianza...
-Se fuerte... tu me demostraste lo fuerte que puedes ser al enfrentar todo lo que fue tu vida... pero ahora.. no te quiebres.. pase lo que pase.. no dejes esa fortaleza- le dijo con la mirada seria y un dejo de tristeza se vio en sus negros ojos.
Duo sonrió pese a que en sus ojos ya se asomaban de nuevo las lagrimas – te lo prometo Wufei- le dijo mientras suspiraba para tratar de no llorar.
-mañana ya no estare aquí... ire a llevar unas reses que compraron.. y cuando vuelva renunciare, pero ya no me despedire de ti... asi que... este es nuestro adiós.- dijo dándole la espalda, no le queria mirar la cara pues de inmediato se arrepentiria de irse.
Dado que la mayoria de sus pacientes trabajaban en el campo eran propensos a sufrir heridas graves, como la del señor que acababa de atender, por suerte lo había llamado inmediatamente después del accidente por lo que la hemorragia y una posible infección se pudieron controlar.
Mas al llegar a casa no encontro a Duo en la recamara, salio a buscarle por la casa pero tampoco lo encontro, ya iba a salir a los jardines a buscarlo cuando miro a Relena quien apenas entraba a la sala.
-Relena.. no has visto a Di?... ya la busque por toda la casa y...-
La joven hizo una cara como que le dolia demasiado lo que iba a decir –señor Heero si la he visto... pero-
-¿Pero que?- pregunto algo extrañado por la actitud de la chica.
-Es que no le va a gustar lo que le voy a decir...- la chica hacia muy bien su actuación y las lagrimas falsas le aportaban aun mayor realismo a su falsa tristeza –yo la vi hace poco... ella y el joven Wufei estaban juntos.. besándose.-
Fue cuando no pudo creer aquellas palabras ¿besándose?... Duo estaba... sus labios estaban tocando a alguien mas... el que era suyo, se atrevio a estar con alguien mas!!! Y si por algo se conocia bien a Heero Yuy era por ser posesivo... y dejarse llevar por la ira demasiado rapido, asi que no basto con que Relena dijera nada mas para calentar la cabeza de Heero... Y aunque este no lo queria creer había algo en el que le gritaba que todo aquello era verdad, que su Duo lo había estado engañando con su propio administrador.
Suspiro varias veces antes de volver a entrar a la casa, no queria que Heero le viera con los ojos llorosos pues era imaginable que le preguntaria el por que de su estado. Cuando supo que estaba mas o menos controlado entro a la casa, una sonrisa (que mas bien era una sonrisa apagada pues aun se sentía culpable... el estaba seguro que podía saber como se sentía Wufei en esos momentos)
Al entrar algo en la sonrisa de Relena no le dio buena espina, y al acercarse a Heero comprobo que tenia la razon.
-Hola Heero, que bueno que re...- a pesar de que vio como la expresión de Heero se endurecio, a pesar de que vio como alzaba la mano y la dirigio hacia su mejilla no tuvo tiempo de reaccionar para apartarse. Asi que la bofetada que lanzo a su mejilla sono limpia cuando a palma de Heero choco contra su cara. Fueron las palabras de Heero lo que le dio la pista de la razon por la que sonreia la chica rubia -¡¿CREISTE QUE NUNCA ME ENTERARIA?!-
Duo no dijo nada, solo se llevo la mano para apagar un poco el dolor que comenzo a sentir . – Hee... Heero...- dijo Duo mirando de reojo a Relena, ¡la chica no podía dejar de demostrar la alegria que sentía por ver todo aquello! –debemos hablar... en privado- alego sin dejar de mirar a Relena.
Heero se estaba dejando llevar por la rabia que sentía mas sin embargo accedio a hablar en privado, pese a lo enojado que estuviera no queria que toda la casa se enterara de sus problemas o pleitos maritales.
Al cerrar la puerta Heero comenzó a hablar.. o gritar seria mejor decir -¡Que divertido debes haber estado! ¿no?... yo como bruto en la clinica y tu divirtiéndote de lo lindo con ese.. con ese campesino!- dijo mientras golpeaba con su puño a escritorio.
-Antes que nada, quiero saber que te dijo ella- contesto Duo manteniendo un tono de voz calmado, se había recargado en la puerta y uno de sus brazos descansaba sobre el otro.
-¿Qué me dijo?, te dire que me dijo... que los vio besándose- contesto casi sin separar los labios, la mirada cobalto y la violeta se miraron por unos segundos.
-eso no te lo negare- contesto calmado Duo –es cierto... Wufei me beso...-
-¿Es.. es tan poco tu descaro que lo admites?... ¡admites que me estabas engañando!-
-yo solo admiti el beso... jamas te engañe... y si le vas a creer mas a esa chiquilla que a mi entonces yo...-
-¡!ELLA NUNCA ME HA MENTIDO!!!- grito de pronto Heero, Duo se quedo callado, suspiro y miro a Heero.
-ESTA BIEN.. ¡¡GRITA.. GRITA TODO LO QUE QUIERAS.. SI NO ME VAS A ESCUCHAR ENTONCES NO TENGO NADA MAS QUE HACER AQUÍ!!!- contesto.
-¡¿me pides que este calmado?!... he descubierto que me engañas con mi propio administrador, Dios sabe desde cuando... no te quieras hacer la victima.-
Duo iba a alegar algo, mas cerro la boca, y no por que no tuviera nada que decir, si no que por que sabia que en ese estado en el que estaba Heero de ira total no le importaria lo que el le dijese. -¿me vas a escuchar o vas a seguir gritando?... – pregunto.
-¡¡No puedo creerlo!!- volvio a exclamar Heero pasando su mano sobre su cabello – te has revolcado con él bajo mi techo... en mi casa...-
Y pese a que todo lo que había dicho Heero en esa discusión no lo habian molestado, pese que a todo quiso mantener la calma esas ultimas palabras de Heero le hicieron olvidar que alguien debía de mantener la cabeza fria en esa discusión. -¿Revolcándome?... ¡¿cómo es que tú te atreves a afirmar eso teniendo solo como prueba la palabra de esa víbora güera?! En cambio yo mi querido Heero, yo si tengo pruebas de que tu te revolcaste con esa... y nunca te reclame nada!!!- le grito encarándolo y sin bajar la cara.
Heero hizo un gesto de que no comprendia de lo que hablaba Duo ¿el cuando se había metido con Relena?...
-Y si no quieres hablar, bien! Si no me quieres escuchar tambien por mi bien!... te dejo en manos de la santita de Relena que nunca te ha mentido.. que sean felices juntos!.- y asi sin mas abrio la puerta del despacho y la cerro con fuerza.
Fue caminando hasta la recamara para comenzar a empacar... no toleraria otro de los arranques de Heero... si le queria creer a Relena bien... no soportaria mas humillaciones.. había tenido la culpa en no decirle... pero no por eso soportaria los gritos y demas cosas de Heero, por algo no queria que se enterese, por algo no había querido contarle nada, y dudando de que Heero le dejase hablar era mejor irse...
Cuando salio vio la cara de miedo que tenia Hilde –Duo... yo voy con usted.. no me imagino como se pondra la señorita Relena cuando usted se marche...-
Duo sonrio –Hilde... necesito que este aquí para que le avises a Wufei...-
-No comprendo por que se va... usted y yo sabemos que no es verdad que usted engañaba al señor...- dijo Hilde, gracias a los gritos que dieron Heero y Duo en la discusión toda la casa se entero con lujo de detalle de todo.
-Es verdad Hilde... pero el señor prefiere creerle a la vibora.. asi que... – dijo tratando de evitar que toda la furia que tenia se viera en su rostro, era cierto... era cierto que el tenia la culpa por no habere contado a Heero desde el principio, pero le enojaba que creyera en cada palabra que le decia esa chiquilla Relena.
-Yo voy con usted.. ¡por favor!..- insistio la chica.
-Quedate para que le avises a Wufei que ni se pare por la casa grande... si se encuentra con Heero son capaces de matarse los dos...- dijo al recordar que Wufei odiaba en el alma a Heero. –aunque no estaria mal...- murmuro Duo algo dolido.
-Esta bien, señora...- dijo Hilde al estar enfrente del coche, Duo subo después de despedirse de una abrazo de Hilde.
-Estare en casa de una amiga... cuidate pequeña- le dijo acariciando su cabello y cerrando las puertas del coche.
Huir era la salida mas facil... penso Heero... que huyas solo demuestra que es verdad que me engañabas... ¿por qué?... ¿por qué volviste a mentirme?- pensaba Heero mientras veia el coche al cual había subido Duo alejarse...
Pidio al cochero no hacer ni una parada, asi llegaria mas pronto... solo rezaba por que Hilde le diera el recado a Wufei... ahora que estaba mas calmado no le gustaba la idea de que se mataran el uno al otro.
Se miro las manos que jugueteaban nerviosas con una parte del abrigo que descansaba en su regazo, cuando vio el dorado destello en su mano izquierda. Se quedo largo rato contemplando el anillo de bodas...
"este anillo representa mi amor, un amor que no tiene principio ni fin..." recordo las palabras dichas por Heero al colocarse el dia de la boda.
-Pero que cualquiera puede romper... ¿no es cierto Heero?- pregunto con una sonrisa triste mientras se quitaba el anillo y lo guardaba en el saco... era la primera vez que se lo quitaba... incluso cuando quiso escapar de Heero aun lo llevaba puesto, pero esta vez...
Cuando llegaron al pueblo del Sahuatoba Duo fue directo a la casa Winner, para nada queria ir a casa de su madre... Al llegar a la casa de Dorothy fue pasado por la nana al estudio.
-señora Di que bueno que vino de visita- le comento la nana.
-gracias señora Abbot... pero.. quisiera que nadie mas se enterara que estoy aquí... por favor- pidio con una cortes sonrisa Duo.
Al entrar Dorothy y verlo puso una cara de sorpresa pero tambien de confusión -¿Duo?.. ¿por qué no avisaste que venias...?... ¿por qué... por que estas llorando?-
-Dorothy... Heero ya se entero.. bueno no se entero bien... de hecho no sabe bien como esta el asunto... la cosa es... que... ¡Dorothy!- dijo Duo demasiado alterado, al explicar el asunto mas veia que ridícula e ilógica era la razon de la pelea... Heero estaba enojado por algo que era verdad... a medias.
-Calma.. toma una copa de brandy... a Quatre le relaja...- le dijo dándole la copa, Duo bebio un sorbo.
-y yo no me quede por que no iba a soportar que me acusara de revolcame con nadie!!... cuando el se revolco cuanto quiso con esa estupida rubia maldita..!!!- grito Duo apurando toda la copa, sus mejillas ya estaban algo sonrojadas y no precisamente por llorar.
-HEERO ESTUPIDO!!! – grito de pronto. –¡¡¡TODOS LOS HOMBRES SON UNOS IDIOTAS!!!-
-eh... Duo..- dijo Dorothy no queriendo hacer evidente lo que ya era...
-si.. ya se que yo soy un hombre... ¡¡pero dejame desquitarme, Dorothy!!- le dijo Duo dándole la copa para que sirviera otro poco... pese a que Dorothy dudo de darle le sirvio solo un poco mas.
-deberias regresar... y explicarle...-
-yo no le explico nada!!.. si le quiere creer a Relena que le crea!!- volvio a repetir.
-Pero si el cree otra cosa...-
-si me quiere tanto como para escuchar mejor a Relena que a mi entonces dudo de su amor..- confeso Duo bajando la cabeza y comenzando a llorar esta vez de forma silenciosa.
Cuando Quatre llego a la casa se encontro con un Duo que maldecia a diestra y siniestra a todos los hombres mientras lloraba y una Dorothy que no sabia como hacer para calmarlo.
-¿Le diste alcohol?.- pregunto Quatre cuando abrazo a Duo y noto cierto aroma que reconocia.
-Solo una copa y media de brandy...-
-Dorothy... Duo se emborracha con media copa...- dijo mirando preocupado al joven de ojos amatista.
Dorothy se llevo las manos a la boca –lo olvide por completo...- confeso.
-Duo.. se buen niño y duerme un poco ¿si?- le dijo Quatre de manera paternal mientras acariciaba su cara y lo acostaba en el cuarto de huéspedes.
-Heero es un.. idiota..- dijo mientras cabeceaba quedándose dormido después.
-¿qué hacemos?- pregunto Dorothy a su marido.
-Esperar... en estos casos esperar y dejar pasar el tiempo es lo unico que queda...- contesto Quatre algo dudoso de que esperar fuera la respuesta correcta.
Wufei tardo solo tres dias en regresar, mas cuando vio la cara de tristeza que tenia Hilde su corazón se hizo aun mas pesado... esa cara decia que no había buenas noticias.
-Wufei.. no debes regresar... la señorita Relena vio... vio algo comprometedor la noche en que te despediste de Duo... y ella le conto al señor...-
Wufei tomo de los hombros a Hilde -¿se atrevio a hacerle algo ese maldito de Heero?- pregunto.
-No.. el se fue.. solo.. – Hilde comenzo a relatarle lo que habian escuchado de la pelea, esperando que al terminar Wufei decidiera irse por su bien asi como queria Duo, mas sin embargo fue con paso decidido a la casa grande.
-ERES UN COMPLETO ESTUPIDO!!- grito al entrar al despacho que era donde se encontraba Heero, este se extraño ante la súbita entrada de Wufei. Esta vez no se había encerrado, ni tampoco se había emborrachado... sobre todo por que queria estar sobrio cuando matara a ese Wufei Chang, mas no se esperaba que este fuera directo a que lo matara.
-Vaya... regresaste... ¿vienes por Duo?... mira que crei que el se había ido contigo...- dijo en forma sarcástica Heero.
-no te voy a permitir que hables asi de Duo...- le advirtió Wufei.
-Claro.. debes defender a tu amante...-
-Estas completamente equivocado si crees que ese chico te engañaria... no cuando ya te entrego su alma y su corazón.
-y el cuerpo lo compartio con lo dos ¿verdad?- dijo sonriendo con amargura. Ante esa frase Wufei solo pudo hacer una cosa, se avalanzo sobre Heero propinándole un puñetazo en la cara.
-¿CÓMO TE ATREVES A PENSAR ESO, A SIQUIERA IMAGINARLO?!- pregunto furioso Wufei sin soltar de la camisa al joven Hacendado. –Tu me quitaste lo que yo mas queria en este mundo... te apareciste y como uno mas de tus caprichos me lo quitaste... y cuando por fin supe donde esta... cuando por fin crei recuperarlo me encuentro con que el ya te entrego todo... alma.. corazón.. y cuerpo... cosa que yo jamas tuve... que jamas he tenido!- dijo dándole otro golpe.
Heero se zafo con algo de dificultad de Wufei - ¿a que te refieres con que te quite..?- le pregunto Heero limpiándose el hilillo de sangre que había brotado al romperle el labio Wufei.
-Antes... el y yo.. eramos novios.. un dia me encuentro con que su hermano me puso una acusación de robo por supuesto falsa y tengo que huir.. para luego enterarme que lo casaron contigo.. con el maginfico y rico heredero.. con un niño rico que puede tener todo lo que pide... cuado por fin se donde esta Duo vengo por el.. ¿y que me encuentro? Que el me dice que te ama.. que te ama... yo solo me quede para cerciórame de que tu eras el indicado para el.. pero me voy y regreso con que lo dejaste ir so idiota!-
-No te permito que me insultes en mi propia casa. No tienes suficiente con que tu y el me engañaron en mis propias narices!?-
-Mira que tu eres duro de cesos!!!... no tuvimos nada!!! Si lo bese aquella noche fue por que estaba desesperado.. yo no lo quiero dejar ir.. yo no lo dejaria ir como tu.. pero lo tengo que hacer.. a mi si me importa su felicidad.. sobre todo por que ese chico a sufrido demasiado en diecisiete años!... lo bese... yo lo hice.. a la fuerza.. no se lo pedi... el no lo pidio y estoy seguro que ni lo queria...-
-¿Cómo puedo creerte..?-
-Si quieres no lo hagas... solo una cosa te voy a decir... si no vas por el... si no le demuestras que lo amas en verdad... yo ire por el.. y me valdra madres si el no quiere irse conmigo, me lo llevare por que es mejor a que sufra por ti!-
-Y me dices caprichoso a mi.?- sonrio Heero
-Caprichoso e idiota por no decir otra cosa peor...- contesto Wufei –pero si tu no vas por el.. ire yo...-
Wufei se controlaba por no moler a golpes ahí mismo a Heero, y Heero solo pensaba... por esa razon lucia tan calmado Duo... el no tenia nada que temer.. por que no había echo nada malo.. y el de nuevo se había negado a escuchar.
-Yo ya no volvere... ya acepte que Duo decidio ser tuyo... pero si no me dices que iras por el... entonces yo si ire por el... a la fuerza...-
-Ire por el- contesto de manera cortante Heero.
-Yo por mi parte prometo ya no poner un pies mas en esta Hacienda... hasta luego señor Yuy.- dijo Wufei como ultima palabra saliendo del despacho y de la casa.
Le tomo muy poco tiempo recoger todas sus pertenencias y echarlas a la carreta que usaria como transporte, mas al llevar un buen trecho de camino un estornudo que no era de el lo hizo detenerse. Bajo y quito unas mantas que llevaba para la noche pues eran frias y al hacerlo se encontro con la mirada azul de Hilde.
Le sonrio –hola Wufei...-
-Hilde... ¿se puede saber que haces ahí escondida?- pregunto sin ninguna emocion en el tono de voz.
-Bueno.. yo queria ir contigo.. y como sabia que dirias que no... me escondi..-
-Te regresare a la Hacienda...- dijo mientras se daba la vuelta para subir y tomar las riendas.
-¡¡No!!- grito la niña tomándolo por el cuello –¡tu prometiste no regresar!-
-¿que se escucha todo lo que se dice en ese despacho?-
-Bueno.. sera todo lo que se grita...-
.-No puedes venir conmigo...-
-Pero yo quiero estar contigo... se que tu no me quieres... como yo te quiero a ti- dijo mientras un rubor aparecia en su cara –pero aun si.. dejame permanecer a tu lado... aunque tu no me ames...-
-Eso seria muy cruel para ti, Hilde..- contesto Wufei algo enternecido por la chica.
-Tu.. tu hubieras permanecido junto a Duo toda su vida aunque este no te amara ¿verdad?-
Wufei se quedo largo rato mirando a la chica... lo que decia era verdad... el se hubiera quedado junto a Duo para siempre.. pero sabia que estando ahí solo era una molestia para Duo. Wufei suspiro... –no se que le dire a mi madre cuando llegue con una chica que no es Duo....- bueno.. esa frase se entendia... dado el caso.
-eso es un si?- pregunto emocionada Hilde.
-Te dejo ir como una amiga... sabes que nunca podre amar a nadie mas que a Duo...- le dejo claro Wufei.
-yo eso lo comprendo... pero si estoy a tu lado.. yo soy feliz...-
Wufei sonrio con culpa... esas palabras... el las conocia tan perfectamente.
-Ahora que paso... ¿quién te puso la cola entre las patas?- pregunto Trowa en cuanto Heero entro a su casa y le vio la cara de funeral.
-¿Por qué alguien me tuvo que haber puesto la cola entre las patas según tu?- pregunto algo enojado Heero por el comentario.
-Por que esa mirada solamente la pones cuando te sientes como un perro – contesto sin inmutarse Trowa.
-Enserio eres mi amigo?-
-Hey, solo un buen amigo te dice la verdad.-
Heero suspiro y le conto todo a Trowa –bueno...- le dijo su amigo en cuanto hubo escuchado la historia –ya te había dicho que no lo puedes culpar por tener un pasado...-
-No lo culpo por tener un pasado- mintió Heero, la verdad es que esa era otra cosa la cual le molestaba, que alguien mas... en el pasado, presente o futuro hubiera tocado y amado a Duo... a su Duo. – lo culpo por traerse al pasado a vivir con nosotros!!!-
Ante el comentario de su amigo Trowa no pudo mas que reir – oh Heero.. a veces no creo que tengas veintiun años.. te comportas como un niño... si ya te dijo ese joven Chang que el fue por voluntad propia... Duo no le pidio ir...-
-Pero...-
-Pero a veces te deberias tragar ese orgullo y rabia que no te lleva a ninguna parte... Heero... sí... a veces te equivocas... y no es malo admitirlo... asi que... mejor ve por ese chico... o si no... quien sabe... tal vez ese chico cumpla su promesa de ir por el...-
-No creo que este en su casa... dado que odia a su familia... creo que esta con el matrimonio Winner...- analizo Heero.
-Y como buen amigo que soy te acompañare...- dijo Trowa con una sonrisa, Heero lo miro extrañado –ademas.. puedo ir aprovechar a ver a mi hermana... se mudo para alla para que naciera el bebe...- añadio al ver la cara de Heero.
La semana en la casa Winner había pasado demasiado rapido... sobre todo cuando te la pasas ayudando a cambiar pañales. Duo había tomado una decisión... y esta vez la cumpliria... tomaria las riendas de su propia vida.
Estaba terminando de vestir a Mariana claro que bajo la atenta mirada de la nana Abbot, que le corregia y le regañaba en cuanto hacia algo mal ("no se como le va a hacer cuando tenga a sus niños" le decia cada vez que se equivocaba) cuando escucho una voz demasiado familiar.
-deja que le diga que estas aqui -le dijo Dorothy.
-Entonces si esta aquí... ¡DUO SAL YA!- grito la voz de Heero.
Duo suspiro y bajo a las escaleras, encontrándose con Heero. -¿qué pasa?.. ¿me vienes a contar que Relena ya es oficialmente tu querida...?-
-Duo... perdoname por no escucharte...- comenzo Heero.
-Bien.. te perdono por ser un cabeza hueca..- dijo Duo, mas no sonreia –pero tambien di "Duo perdoname por gritarte e insultarte..."- termino cuando estuvo frente a frente a Heero.
-Me volvi loco al pensar que.. alguien mas te había tenido... yo.. solo te quiero para mi... por favor... perdoname.. y regresa conmigo.
Duo miro atentamente a Heero, sus ojos azul-cobalto demostraban que estaba arrepentido... Duo tomo su mano y le miro a los ojos.. –No volvere contigo... – Heero sintio que Duo le colocaba algo en la mano... cuando vio que era se sorprendio.. en su mano estaba el anillo de bodas de Duo.
-Te lo regreso... ya no lo quiero... o mejor dicho ya no lo necesito-
Orale... me salio larguito el asuntito o.o... y eso que le falto xD... pero bueno.. después de DOS MESES sin actualizar era lo menos que debía hacer... pero no crean que me la pase de vacaciones ese tiempo, noooo... le avance poco a poco... ademas que dure dos semanas de viaje mas otras dos que no tuve computadora xD.
Bueno eso es todo por ahora... y si todo sigue igual en dos o tres capitulos mas termino la segunda temporada de este fic XD.
Asi que acostúmbrense a los capis largos o.o (Duo: y a las esperas largas tambien ¬.¬)... shut up!! . !!!
SIGAN DEJANDO REVIEWS!!! (Duo: sí, ya ven que si cumple lo de la huelga bimestral xD) ¬o¬ ja-ja...
Matta ne!!!!!
