Acto 17
Inclusive Dorothy se sorprendió al ver que Duo regresaba la alianza de bodas, no podía creer que Duo estuviera haciendo eso sin cambiar la expresión de su rostro, que se mantenía sereno y decidido. A Heero le tomo un tiempo darse cuenta de lo que verdaderamente sucedía. De lo que verdaderamente quería decir aquel gesto... Duo le devolvía eso por que ya no lo necesitaba... ya no lo quería... ¿ya no necesitaba su amor?
-Pero... Duo- Heero apretó fuertemente la sortija que ahora tenia en la palma de su mano.
-No tiene caso... debí darme cuenta desde el principio de que nuestro amor era solo una vana ilusión- contesto Duo, ahora sonreía tristemente.
-Duo lamento todo lo que paso... pero es que ¿no lo entiendes? Te amo demasiado como para soportar la idea de que alguien mas te ha amado... de que has amado a alguien mas-grito Heero.
-No creo eso... Heero si nuestras peleas van a comenzar por cualquier chisme que te lleven y que creas antes de escucharme... entonces... es mejor que no regrese.- el chico bonito seguía demasiado dolido por la desconfianza que le había demostrado Heero.
-Duo..- Heero no le podía refutar esa realidad... siempre gritaba primero antes siquiera de actuar de la manera correcta... pero ahora por ese maldito temperamento suyo estaba a punto de perder lo que mas le importaba en este mundo.
-Digas lo que me digas no volveré. Así que.. puedes comenzar el divorcio cuando quieras.. puedes alegar lo que sea.. incluso revelar mi secreto.. ya no me importa...- dijo dando la vuelta para subir a la recamara.
Dorothy miro a Heero, ella nunca se espero que Duo hubiera tomado esa decisión... pero lo que decía era verdad y en cierta forma comprendía el sentir de Duo, ella comprendía al chico bonito. Duo no quería que Heero lo volviera a lastimar.. y por mucho que lo amara no toleraría volver a ser lastimado. Mas aun así... aquel chico se veía arrepentido.
Heero por un momento bajo la mirada... mas al segundo la levanto justo cuando Duo subía la mitad de la escalera ¡No me puedes hacer esto-grito siguiendo a Duo subiendo el también las escaleras.
-Oh ¿pero tu si me puedes gritar que me revuelco con cualquiera que veo?...- le dijo Duo virándose para mirarlo de nueva cuenta - y si tan solo hubieras tenido mas pruebas para afirmar tal cosa... pero no... – dijo acercándose lentamente a Heero –para que te lo sepas... tu eres el único con el que he tenido intimidad en mi vida... aunque no puedo decir lo mismo de ti ¿cierto?... sobre todo... por que tuviste algo que ver con Relena.. ¡y eso si fue bajo mis propias narices! –
¡yo nunca me he acostado con Relena- se defendió Heero.
-No digas que no... por que yo lo vi con mis ojos.. ella salió de tu habitación solo cubriéndose con una de las sabanas... ¡y no me digas que no es cierto por que me acuerdo muy bien pues esa noche fue la noche en que te hice el am...- entonces se interrumpió a mitad de frase...
¿Fue la noche en que hiciste que- pregunto Heero interesado... y entonces se le vinieron ciertas imágenes a la cabeza, imágenes que Heero creía eran el eco de un placentero sueño. –entonces... eso si pasó...-
La dueña de la casa aun seguía viendo la pelea, tenia una mano en la mejilla, suerte que era el día libre de los empleados y que la nana Abbot estaba en la recamara principal con Mariana quien con suerte con sus llantos amortiguaría la platica de estos dos para ella...
-Pasó has dicho..¡cosa del pasado- contesto Duo un poco rojo subiendo el tramo de escalera que le faltaba.
Heero trato de recordar mejor aquella noche... y recordó que había encontrado a Relena en su cama y después todas esas imágenes que hasta ahora creía un simple alucinación– espera... tu me acusas de no escucharte... y haces lo mismo- prosiguió Heero persiguiendo a Duo por el pasillo.
-Para que sepas lo que se siente- le contesto el chico.
-No me iré de aquí sin ti... no me apartare de tu lado...- dijo corriendo para alcanzarle, ahora le importaba mas arreglar el asunto de que Duo lo perdonara y quisiera regresar con el. Ya después lo interrogaría a el y también a su propia mente sobre aquella noche.
Y es que si tomamos en cuenta que ese matrimonio estaba formado por aquel par de tercos... aquella seria una larga espera para el Hacendado.
-Por mi puedes quedarte todo lo que quieras.. pero resulta que no es mi casa... así que mejor pregúntale a Dorothy- le contesto Duo sin dejar de caminar directo a la recamara, entro en ella y se encerró.
Por su parte Heero se recargo a un lado de la puerta. –No me iré si no es contigo...- dijo como palabra final Heero, cruzándose de brazos y cerrando los ojos.
Para la noche Heero seguía parado a un lado de la puerta de la recamara... y Duo no había salido por el resto del día de la misma.
-Heero.. ¿no quieres que te preparen una habitación para dormir?...- pregunto Quatre algo preocupado... aunque la verdad no es bueno meterse en la pelea de ningún matrimonio.
-No gracias... aquí estaré hasta que el salga y me perdone...- esto ultimo lo dijo directo a la puerta para que Duo lo alcanzara a escuchar.
-Bueno...¿seguro que tampoco quieres cenar- siguió preguntando mas solo recibió una negativa por parte de Heero.
-Por ahora no tengo apetito... y si el no come... yo tampoco-
¡¡¡ENTONCES TE VAS A MORIR DE HAMBRE POR QUE NO PIENSO SALIR HASTA QUE TE VAYAS- se escucho gritar a Duo.
Quatre solo sonrió y se despidió de Heero, esa seria una larga noche para Heero y Duo seguramente.
-Duo es algo terco... ¿tu crees que lo hará esperar mucho?.. si hace frió el pobre va a pescar un resfriado...- dijo Dorothy, no podía evitar preocuparse por Heero, desde que había nacido su hija tenia su sentido maternal demasiado fuerte. Acababa de cerciorarse de que Mariana estuviera dormidita antes de meterse ella a la cama.
-Y el es igual de terco... así que aguantara- contesto Quatre, miro a su esposa y vio que sonreía de manera algo picara. ¿Qué sucede?...-
-Solo recordé algo que dijo Duo a Heero esta tarde... tal parece que nuestro pequeño angelito... no es tan angelito después de todo... creo que se parece a ti... ¿no serán parientes lejanos- pregunto sin dejar de sonreír Dorothy ante la mirada extrañada de su esposo.
Duo solo dormito esa noche¿Heero en verdad seguiría detrás de su puerta?... Salió de la cama y con pasos silenciosos fue hasta la puerta, estiro la mano tentado a abrirla pero no lo hizo.. dio media vuelta y se recargo en esta dejándose caer, sentándose en el suelo y recogiendo sus rodillas en su brazos.
¿Heero- pregunto dudoso de que fuera a contestarle.
-Aquí estoy.-
Duo sin quererlo se sobresalto a escuchar la voz de Heero... ¡aun seguía ahí!... se quedo un minuto en silencio.. –en verdad dolió...- dijo después de un rato de no saber como empezar.
-Duo yo no quise darte esa bofetada... es que... – sonrió con algo de amargura – siempre he sido así de impulsivo...- Heero sabia que esa no era una excusa para sus repentinos actos.
-No me dolió eso... bueno.. al menos no tanto como me dolió el hecho de que prefirieras escuchar a terceros en lugar de mi...-
-Lo se...-
-Wufei... y yo... nunca hicimos nada malo... yo te respeto Heero... y nunca te haría algo así... el solo... el fue..-
-Tu novio- contesto Heero... la noche era tan tranquila que no necesitaban hablar demasiado alto para hacerse escuchar a través de la puerta. – y yo fui el que me entrometí entre ustedes- dijo Heero con algo de tristeza pero recordó luego que Wufei también le había dicho que Duo lo amaba a él.. por lo cuál sintió que no debía de encelarse por un hecho del pasado. Mas Wufei había sido novio de Duo, y eso significaba que alguna vez el chico de ojos amatista debió amarlo ¿no es verdad?. Eso.. eso en verdad le molestaba demasiado.
¿Cómo sabes que Wufei fue...?.- preguntó Duo sorprendido de que Heero supiera eso ¿cómo diablos se había enterado?. Y sobre todo ¿por qué lucia tan calmado ahora pese a saberlo?.
-El fue y me lo dijo... también me grito estúpido e idiota por dejarte ir...- confeso Heero.
Duo sonrió¿así que Wufei era el que había hecho que Heero fuera a disculparse a el?...
¿Lo amaste?... ¿lo amas- pregunto Heero, tras otro rato de silencio quería saber la verdad de lo que le estaba carcomiendo el alma desde que se entero, eso era algo que necesitaba saber en verdad con urgencia.
-Lo quiero, le tengo cariño... y hasta ahora me doy cuenta que esos dos sentimientos no se deben confundir con el amor.- le dijo Duo revelándole lo que a el le costo tanto tiempo reconocer... –además... si lo amara no hubiera preferido quedarme contigo... por que a ti es al único que he amado de esta manera... aunque la verdad...- dijo Duo recargando su barbilla entre las rodillas –no se si fue buena idea entregarte mi amor...-
¿Nunca me perdonaras?...- pregunto sintiendo como si se hubiera tragado un cubo de hielo y este resbalara hacía su estomago, las ultimas palabras de Duo en verdad le habían hecho sentirse un miserable.
-Le seguirás creyendo a medio mundo antes que a mi?...- en verdad Duo tuvo ganas de preguntar ¿seguirás creyéndole a Relena antes que a mi, pero no deseó meterla por el momento en la conversación.
-No... nunca mas...- era obvio que Heero aun no sabia como disculparse, ni como hacerle para que Duo aceptara esa disculpa.
De nuevo el silencio se hizo presente. Heero se sentó recargándose a un lado de la puerta, no abandonaría aquel lugar si no era acompañado por Duo tal y como lo había anunciado por la tarde.
-loco...- dijo Duo todavía algo resentido, Heero sonrió.
-Si.. pero es el amor el que me vuelve loco... el amor que te tengo-
-Dices que me amas.. pero no me tienes confianza...-
-Te amo demasiado como para compartirte...-
-Lo mismo digo... pero tal parece que Relena quiere que te comparta...- era obvio que tenia que salir en la conversación la víbora güera para desgracia de Duo, sin embargo ese asunto de ella debía quedar claro entre los dos.
-Ella no me interesa.- Heero sonreía sin querer, Duo le había dicho indirectamente que también lo seguía amando.
Duo callo de nuevo –no me agrada... y estoy seguro que yo no le agrado tampoco- dijo después.
-No la puedo echar de la casa... de alguna manera u otra yo soy la única familia que le queda...-
¿En verdad esa noche no tuviste nada con ella- Duo lo dudaba dado la situación en que el se había enterado de que Relena estuvo con Heero, mas sin embargo el sabia que se le debía dar a cualquiera el beneficio de la duda.
-Ella estaba desnuda cuando llegue.. la saque de la habitación, por eso salió así... no por que ella y yo...- comenzó a explicar esa noche Heero.
¿De verdad no recuerdas nada de esa noche?...- pregunto el chico con un leve rojo en sus mejillas, intentando olvidar el hecho de que si Heero no recordaba lo que paso esa noche como podía asegurar el que no tuvo nada con Relena.
-Recuerdo momentos.. pero creía que eran solo delirios que tuve por el alcohol...-
Duo se detuvo a pensarlo, era cierto... el había decidido no volver con Heero... no podía volver a sabiendas de que su confianza era tan frágil... ¿y si su amor también lo era¿no era mejor desengañarse ahora que vivir un cuento de hadas por fecha indeterminada para después descubrir que la vida real no tiene el "y vivieron felices para siempre"?. Después sonrió, el mismo se había dado la respuesta: la vida no era un cuento de hadas. Y si quería que su historia tuviese ese final feliz, ambos Heero y el debían saberse perdonar... después de todo el amor es así: te amo por que, te amo pese a que.
Pero claro que antes de perdonarlo, tenia que encargarse de decirle una cosa mas, abrió la puerta para que Heero pudiera entrar.
El joven Hacendado se extraño al escuchar la puerta abrirse, mas no vio a Duo salir, por lo que mas que curioso entro, dentro de la habitación no estaba encendida alguna vela, y solo la luz de la luna le servia como guía.
-Duo- pregunto, el joven se encontraba delante de el, mas no le dijo nada.
El chico de larga cabellera no contesto al llamado de su nombre, simplemente camino hacia su "marido". Al estar mas cerca de el pudo notar que Duo sonreía, mas en lugar de detenerse frente a el camino de largo, parándose detrás suyo, Heero dio la vuelta para verlo.
Duo volvió a caminar esta vez acercándose mas a Heero, quedando pegado a su cuerpo, coloco sus manos sobre el pecho de Heero. –es mejor que lo sepas ahora...- dijo dándole un empujón, cayendo justamente sobre la cama. El chico de ojos violetas se coloco encima de el, sujetándolo con suavidad por la camisa y juntando su cara al cuello y levantándola un poco para quedar a la altura de la oreja del chico para que escuchara perfectamente –no soy tan frágil como parezco...- dijo dándole un suave beso en la oreja, después volvió a levantarse aun quedando sentado sobre Heero, sus ojos se miraron de nueva cuenta por segundos.
Heero pudo comprobar las palabras de Duo, sus ojos violetas mostraban un rastro de peligro... una sensualidad que jamás había visto hasta la fecha... pues esos ojos casi siempre estaban llenos de candidez y dulzura, mas esta vez, eran totalmente atrayentes.
-y si me vuelves a golpear... no dudes que tomare cartas en el asunto- concluyo mientras lo besaba y metía por la camisa semiabierta su mano para tocar el torso de su amante, rozándolo con sus uñas provocándole unos leves rasguños.
El hacendado no pudo reprimir un gemido. El simple contacto era apasionante, el ardor que dejaron las garras tentadoras del trenzado seguía presente en su ser de manera latente. Esa faceta nueva era todo un misterio, y quería con todas sus fuerzas conocerla a fondo.
Afrontar al demonio de pasión en el que se había convertido Duo y vencerlo. Domarlo hasta que le obedezca y admitiera que él es su único dueño; y a su vez, ser domado por tan fogoso demonio de cara angelical. Un tentador reto que no pensaba dejar pasar por ningún motivo.
No soportando estar inactivo, Heero intentó levantarse de la cama pero la misma mano que lo había rasguñado y que ahora recorría su pecho lo detuvo en el acto, devolviéndolo a la mullida cama. Al ver la confundida cara de su esposo, Duo chasqueó la lengua mientras negó con la cabeza- No Heeroéste ES tu castigo.–murmuró suavemente Duo, dejando ver por sus ojos un brillo arrebatador.
La mano de Duo, que no había dejado de tocar la piel tibia del dorso bronceado de Heero, subía y bajaba lentamente por toda la extensión. Sintiendo que bajo su mano la firme y lisa superficie del cuerpo se tensaba con sólo pasar delicadamente los dedos y arqueándose cuando rasgaba un poco.
A esa mano se le unió su hermana, ayudándose ambas para desprender con más facilidad la camisa estorbosa. Duo desapareció rápidamente la prenda, dejándole ver a su atento esposo como se relamía los labios con solo mirar tan deleitable espécimen completamente a su merced.
Sin perder más tiempo, Duo enterró su rostro en el cuello de Heero proporcionándole besos, algunas mordidas leves en la receptiva piel que después consentía con las suaves lamidas que da a las zonas. Escuchando lo bien que eran aceptadas por Heero quien no paraba de gemir y pedir por más de esas atenciones tan nuevas y excitantes.
Duo se acercó al cuello de Heero y tras murmurarle suavemente "Eres mío, como yo soy tuyo" lamió su cuello dirigiendo su mano hacia más debajo de su cintura para tomar entre sus dedos el miembro semidormido.
-mmm… Duo… -Heero no pudo contenerse más tiempo, no podía negar que era excitante ver a su tierno esposo montado encima suyo, pero Heero, siendo un hombre de acción no pudo evitar tampoco sentirse un poco incomodo al no participar. Él también quiere tocar a su bello tesoro, haciéndole ver cuento lo quiere. Pero ciertamente las palabras de Duo lo detenían, después de todo, le debe mucho al chico bonito.
¿Qué más daba dejarse hacer por esta vez?
Duo comenzó a entretenerse chupando el lóbulo, para después comenzar a masajear la hombría de su esposo; tenía iniciativa como en pocas veces y aunque Heero muriera de ansias por consentirlo a él, quería ver hasta donde llegaba su pequeño tesoro.
Había recorrido todo el cuerpo ahora desnudo del Heero, quedando pronto su boca frente al miembro ya algo despierto, rozó con su lengua la punta antes de introducirlo poco a poco a su boca.
-aaahh – Heero no quiso ni mucho meno pudo reprimir un gemido ahogado al sentir la cavidad jugosa y suave que lo acogía con regocijo. No pudo tampoco evitar que sus caderas buscaran más placer, dando un compás suave y glorioso
Llevo uno de sus dedos a la entrada del chico, presionando sin entrar... sin dejar de probar cada centímetro de piel palpitante que había en su boca, por fin aquel dedo entró moviéndose en círculos preparando la apretada entrada.
- aahhh más Duo… dame más -la pasión era ya mucha como para poder detenerse por más tiempo.
Se sonrió sin dejar que su lengua jugueteara con el miembro del mayor, metió un segundo dedo y sin dar tiempo de que Heero se acostumbrara introdujo el tercero, agitándolos a un ritmo bastante veloz.
- aaahh n-no tan rápido...espe…Ahh ¡Duo! mmm -se quejaba entre jadeos pero el chico bonito pasó los dedos en una zona erógena del calido canal que el dolor fue completamente olvidado, solo podía describir su sentir con una palabra: Deleitante. Le estaban empezando a gustar las atenciones salvajes de su tierno koi.
El chico se detuvo por un instante sacando el miembro bastante estimulado del castaño oscuro, retiró sus dedos de la entrada algo ya dilata y se sentó en la cama, quitándose el camisón blanco que lo cubría.
Heero estaba en las nubes pero trató de prestar atención al espectáculo que le daba su lindo niño. Observaba como se quitaba la ropa muy lentamente, parecía que la tela del camisón se deslizara acariciando la aromática piel permitiendo el paso de la sensualidad.
Se quitó la suave prenda blanca, tirándola al suelo, colocándose encima de su amor para que pudiera ver su hermoso cuerpo en su totalidad sin que nada se lo impidiera, tomando sus labios para besarlo con pasión y amor, comiéndoselos prácticamente al querer inundarse por completo de su sabor.
Lo tomó de la cintura para acercar más su cuerpo. Piel contra piel. Mientras disfrutaba del delicioso manjar que era la boca de Duo, necesitaba más. Todo lo que pudiera ofrecerle su amado y mucho más...
El pantalón ya le era demasiado estorboso en esos momentos, pero se sorprendió al ver que el niño bello con una sonrisa de complicidad le ayudaba a desabrocharlo y quitarlo junto con la ropa interior, rozando al hacerlo la piel tersa y desnuda, provocando divinos espasmos por todo su cuerpo.
Sintió a Heero estremecerse al tocar con tan solo la yema de sus dedos. El olor de esa piel le llamaba a gritos, cada poro pidiendo misericordia, que la probara, la lamiera, pero quería ver a su pequeño y hermoso niño en la cima, dándole todo y recibirlo fuertemente como en esa ocasión en lo que creería fue un sueño. Cuanto amaba a su lindo Duo.
Bajó hacia su vientre tanteado con sus labios y su lengua el sabor tan dulce de la piel de su esposo; rozó con los labios a lo largo del pene, lamiendo los testículos y bajando mas allá, probando también la tan deseada entrada.
- Aahhh Duo-se sonrojó a más no poder al sentir la escurridiza lengua tocando su apretado anillo. Nunca imaginó que su dulce niño hiciera algo tan grato e intimo como eso- eso es… aahh así, déjate llevar por el deseo mmmmm... tómame Duo, ya no soporto...-
Sin dejar de explorar con su lengua, nuevamente sostuvo entre sus manos el miembro totalmente erecto de su koi, moviendo de arriba a abajo a veces rápido…a veces lento... disfrutado de los gemidos que lograba hacer salir de los labios de su amado esposo.
Estaba en una nube de placer. Su amado niño lo estaba haciendo gozar mejor que nunca. Ya no podía -y ni quería- parar de gemir, jadear y gritar lo que su Duo le hacía sentir. Como pudo, acarició los revueltos largos cabellos castaños mientras levantaba un poco su cabeza del colchón para ver el acto erótico en el que participaba.
Ya no lograba soportar más, quería sentirse dentro de su koi como en tantas ocasiones pasadas el lo había sentido dentro suyo, se levanto nuevamente para quedar a la altura del rostro de Heero, preguntándole o diciéndole con la mirada lo que pretendía hacer.
- Hazlo mi tesoro, te deseo muy adentro -le dijo con voz ronca, el también necesitaba sentirse unido a su amado. Lo necesitaba tanto como Duo lo necesitaba a él.
Se acostó a un lado de él mientras se sentaba en la cama sin dejar de mirarlo con esos ojos violetas. ¿sabes cuanto te deseo- preguntó denotando todo ese apetito en su voz.
- Lo sé, me siento igual que tú, Duo -acaricia suavemente la mejilla de su pareja, retirando algunos mechones y ocultándolos atrás de la oreja- tómame y hazme sentirte muy adentro, tocando mi alma, imprégname de tu esencia y márcame como tuyo -en sus ojos se puede ver el brillo de ese hermoso sentimiento que lo envolvía con voracidad y que lo llenaba de dicha.
Le pidió corporalmente que volteara el cuerpo boca abajo; al tenerlo enfrente de él y de espaldas Duo aprovechó para acariciar por todo el torso de la espalda, hasta detenerse en la entrada, donde no tardó en meter el primer dedo.
Respiraba con dificultad, el aire se hacía más escaso. Ese dedo lo preparaba con más dulzura pero con mucho sentimiento. Para darle más espacio a su pareja separó más las piernas y se inclinó bajando la cabeza. Su boca mordía las sabanas para desquitar un poco su dolor pasajero.
La entrada ya estaba previamente dilatada por los anteriores juegos que había hecho en el cuerpo de su koi, con ayuda de su mano colocó su propio miembro en la entrada empujando poco a poco. Tenía que hacer que Heero se acostumbra a tenerlo dentro, y por supuesto no quería lastimarlo.
Al sentir como algo grande entraba en él de forma placentera se le erizó la piel con tantas descargas eléctricas que lo recorrían de pies a cabeza. Instintivamente acercó más las caderas al miembro que le daba tanta delicia, metiéndoselo más en el interior con ese movimiento.
- Ahhh... Du-DUO -la voz no parecía suya, estaba deformada de tanta gloría en su sangre inflamada.
El sentir la calurosa entrada tan estrecha aprisionar su miembro lo estaba llevando mas allá del grado de excitación. Era una sensación que jamás en su vida podría describir... sino como tal vez embriagadora de todos sus sentidos, de toda célula de su cuerpo. Cuanto extrañaba esto, una sola vez pudo experimentarla y aún la recordaba perfectamente. Avanzó el ritmo de las embestidas.
Las manos de Duo le sostenían de la cintura para acercarlo más en cada arremetida. Cada vez con más fuerza y velocidad, más profundo y con un ritmo enloquecedor. Giró un poco su cabeza que todavía estaba recargada en la cama para ver como estaba su niño, y lo que vio lo dejó sin aire… La imagen de Duo perdido en su pasión, empujando con deseo sus caderas mientras las gotas perladas de sudor resbalaban de su pecho agitado por la respiración. La cabeza de su Duo se inclinaba de atrás a delante con desesperación. La cara sonrojada y azotada por los cabellos lisos y húmedos que se movían acompañando cada movimiento de su cuerpo cada vez más potente. Los ojos nublados de infinito placer.
Abrazó a su amante acariciando las tetillas con sus dedos, pellizcándolas gentilmente, mientras que la otra ayudaba a su koi masturbándolo, conservando el ritmo de sus embestidas.
- Ahhh Ahhh Duo! Ya… no agu-antoo mmmm- la imagen seguía latente en su mente pero esa mano escurridiza que lo acariciaba le llevó tan alto que tocó el cielo, derramándose en ella.
-mi... Heero...- dijo en un suspiro que se confundió con el grito de su nombre mientras todo el placer llegaba a su fin suministrándole alivio a su cuerpo que dejó correr el tibio líquido dentro de su koi.
Cayó a un lado tratando de recuperar la respiración natural de su cuerpo, pero sin dejar de admirar el hermoso cuerpo de Heero que se mantenía a su lado.
Abre con pesadez los ojos, estaban más brillantes que nunca, sonrió con cariño a su acompañante -mi Duo-chan, me has hecho muy feliz, te amo- le besó sutilmente los labios para después atraerlo a su cuerpo y así descansara en su pecho.
-tu me has hecho más feliz... por que estás a mi lado- contestó el chico acurrucándose inmediatamente, cerrando sus ojos… él no había dormido lo suficiente... e inevitablemente el cansancio ya le demandaba a su cuerpo el dormir un poco.
A la mañana siguiente Dorothy se levanto algo temprano, o mas bien dicho la levanto cierta personita recién nacida para que le diera de comer. Así que después no pudo volver a conciliar el sueño, por lo que salió a ver si Heero seguía en su pose de guardia de ejercito haciendo ronda en la puerta de Duo, mas al acercarse no lo vio. Se extraño, tal vez... Duo había logrado que se fuera... o lo había corrido... o Heero simplemente se había cansado de estarlo esperando y se había regresado a su propia casa, tenia miles de explicaciones para que Heero no estuviera ahí afuera, menos la mas lógica... que Heero estuviera durmiendo en la misma cama que Duo.
Al abrir la puerta y entrar los vio a ambos abrazados y solamente cubiertos por una sabana. Salió de inmediato y sin hacer ruido cerro la puerta.
Tal parecía que la fuerza de voluntad de Duo se quebraba en cuanto veía a Heero... pensó Dorothy divertida, al menos se alegraba de que ese par estuviera de nueva cuenta juntos. Justo en el pasillo se encontró con su nana.
-Nana... el marido de Di vino.. por favor no los molestes hasta que decidan levantarse bien- le ordeno amablemente Dorothy, entro a su recamara con una sonrisa para darle la nueva buena a su marido.
Cuando le dio la feliz noticia se sentó en la cama, mirando como batallaba su marido para hacer el nudo correcto de la corbata, moviendo la cabeza en señal de negación se levanto para ella hacerlo por el, sin duda Quatre nunca aprendería a hacer un nudo decente.
¿Pasa algo querida?... te veo muy feliz..- dijo Quatre cuando Dorothy le sonrió mientras le acomodaba la corbata.
-Solo que te quiero- dijo abrazándolo y dándole un beso –no quiero que jamás te separes de mi...- le dijo en un susurro bajito Dorothy a su esposo abrazándolo como si aquella fuera la ultima vez que lo fuera a hacer.
-Estas muy cariñosa hoy Dorothy...- dijo en tono bromista Quatre.
-Bueno, es que estoy feliz de tener un marido que me quiere tanto...- dijo con voz dulce Dorothy mirando a los ojos a Quatre.
-Y yo tengo suerte de que te hayas fijado en mi... ¡después de tantos pretendientes que tenias- exclamo Quatre, aunque no habían pasado muchos años desde esos tiempos a Quatre le parecía que había pasado un eternidad –recuerdo que uno de ellos era Traize...-
Dorothy hizo una mueca de disgusto, como si hubiera comido algo con sabor desagradable –como si yo le hubiera echo caso a sabiendas de cómo trataba a su hermano... Traize nunca ha sido una agradable persona...- murmuro con enojo Dorothy, Quatre solo la beso una vez mas en los labios.
-Te veré cuando regrese, cuídate mucho querida mía-
-Quatre...- lo detuvo Dorothy antes de que este saliese de la habitación –te amo... siempre te amare- dijo con una cálida sonrisa. Quatre solo le dio una cálida sonrisa como respuesta y salió de la habitación.
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Por ahora todo en esa casa parecía miel sobre hojuelas, Duo jugaba con la bebita en sus brazos mientras era observado por Dorothy, quien estaba encantada de ver lo bien que se llevaban Mariana y Duo.
Duo le pasaba el bebé a Heero mientras estando en los brazos de el le hacia cariños, sin duda se veían muy tiernos... ellos serian buenos padres, pensaba Dorothy con pesar al sospechar que nunca gozarían de ese privilegio.
Una de sus mucamas entro a la sala para darle el correo matinal, y al hacerlo cayo en sus piernas un papel que abrió algo extrañada, mas al leerlo no pudo evitar reír, era una nota de Traize diciendo que la necesitaba ver con urgencia por algo relacionado con Duo. Si que era tonto ese chico, mira que desperdiciar toda tu vida emborrachándote y perdiendo a caudales el dinero que ni siquiera era suyo, y ahora seguramente Traize pensaba que podría sacar algún dinero mas si le contaba a Dorothy que sabia lo de Wufei. El chico ignoraba que Duo y Heero se encontraban en se pueblo y que finalmente todos los secretos habían salido. El joven matrimonio Yuy estaba mas entretenido con la nena y entre ellos mismos que no notaron el incidente del correo.
Se disculpo un momento y subió a su habitación, dejo el resto del correo en la mesilla junto al cofre donde guardaba sobres y papel para la correspondencia y jugueteo con la nota, al final la metió al cofre junto al diario que sin falta escribía en el cada día, no lo había guardado por la noche así que lo guardo tapando con el sin fijarse la nota.
Mas decidió ir a ver a Traize, después de todo tal vez necesitaba que alguien le pusiera los pies en la tierra, aunque dudaba que ese chico tuviera remedio alguno. Según la nota la cito en la plazuela, Dorothy no vio ningún peligro de ir.
-Duo, volveré dentro de poco... por favor cuida de Mariana, si llora solo arrúllala... y Heero cuida de Duo, no me lo hagas llorar – dijo imitando que lo regañaba mas después no pudo evitar sonreír hacia el chico de ojos azul-cobalto.
-hn- recibió como respuesta Dorothy de parte del joven Hacendado.
¿a dónde vas- pregunto Duo algo extrañado.
-No tardare... lo prometo- dijo sonriendo de manera dulce mientras salía de la sala. A Duo no le pareció sospechoso que Dorothy no dijese a donde iba, ella siempre andaba planeando sorpresas y travesuras desde que la conocía, y esas sorpresas siempre era para hacer feliz a Quatre o para hacerle enojar cuando se trataba de embromarlo, pero bueno así siempre había sido su amiga.
Nunca creyó que aquello fuera a terminar así, nunca creyó que él fuera capaz de eso.
La plaza estaba llena de la habitual algarabía de todos los días, por lo que Dorothy estaba tranquila, lo vio esperarla a la sombra de un árbol.
En realidad no imagino que aquel pajarillo cayera en la trampa tan fácilmente, al llegar Dorothy la tomo del brazo como si la invitara a dar un paseo por la plaza.
¿Y que es lo que le pasa a Duo, Traize...- pregunto con una cortes sonrisa aguardando escuchar cual seria la respuesta del chico.
-Bueno... cuando lo fui a visitar me encontré con que tiene un secretito guardado allá... un secretito llamado Wufei- metió la mano a bolsillo rápidamente y cuando la saco coloco algo frió en la espalda de Dorothy –pero este no es lugar para conversar... ¿cierto- pregunto con cierto brillo de triunfo en sus ojos.
Dorothy se estremeció al sentir la punta de la fría pistola recorrer su espalda y situarse cerca de su cintura, miro a Traize buscando una explicación sin palabras, pero el chico solo la obligo a caminar por unas calles a las que ella jamás había ido.
La postura era cómoda para Traize pues nadie veía la pistola dado que el peinado de Dorothy lo facilitaba, la chica llevaba suelto el cabello que pasaba de la cintura... en verdad no creyó que las cosas se fueran a dar tan fácilmente.
Pararon cuando estuvieron frente a un hostal que nunca había visto en su vida –ni creas que entrare ahí contigo...- le dijo de manera dura Dorothy.
-No te lo estoy pidiendo.. te lo estoy ordenando- contesto de igual forma Traize mientras empujaba mas la pistola al cuerpo de la chica para que esta viera que hablaba enserio.
Cuando entraron a lugar Dorothy pudo percibir un olor que de inmediato le dio nauseas, el lugar estaba completamente peleado con el sol pues solo la luz de una solitaria ventana era lo que dejaba entrar algo de luz aunque estuvieran a mitad del día. El encargado solo le dio una saludo con la cabeza y le dio unas llaves, tal parecía que ese era uno de los lugares que eran frecuentados por el hijo mayor de la familia Maxwell. La hizo subir por unas escaleras y meterse una habitación que tenia parecido con la recepción, solo que esta no tenia ninguna ventana y era alumbrada por una pobre vela.
El olor ahí era mas fuerte y desagradable. Dorothy miro a Traize tratando de no aparentar el miedo y la impotencia que estaba sintiendo. –Duo esta en mi casa... con su marido... el ya se entero de todo.. y no le importo... así que... ya viste.. te quedaste sin dinero..- trataba de hacer tiempo mientras miraba si tenia alguna escapatoria.
-Así que otra vez se salvo Duo ¿eh?... mira que buen ojo tuvo mi madre para encontrarle un marido tan estúpido- contesto Traize no sorprendido por la noticia.
-La verdad la culpa de que saliera todo a la luz fue esa chiquilla llamada Relena..- dijo mientras miraba la reacción de Traize, que al parecer se había crispado al escuchar eso- y te advierto que de mi no sacaras nada... si pensabas sacarme algo a mi también a cambio de tu silencio estas equivocado. Ya no tienes con que chantajear mas a Duo, ni a nadie...- dijo Dorothy caminando hacia la puerta, para ella la conversación estaba mas que acabada, pero comprobó con horror que Traize había echado la llave a la puerta.
¿Quién dijo que lo que quería de ti era dinero- pregunto acercándose a ella.
Dorothy se aparto del camino de Traize –déjame salir... o gritare... no me asusta el arma que traes... no te creo tan cobarde de dispararme...- le dijo mostrando valentía.
-Grita todo lo que quieras... aquí es común que las mujeres griten...- dijo Traize, y como una escalofriante confirmación a sus palabras un grito de una de las habitaciones cercanas llego hasta sus oídos.
-No.. te atrevas.. a tocarme...- le advirtió Dorothy retrocediendo cada paso que Traize avanzaba, mas Traize no temería a unas palabras de alguien tan indefenso como ella estaba en ese caso. La tomo por la cintura y la arrojo con fuerza a la vieja y sucia cama, la chica pataleo para evitar que Traize se posara arriba de ella, mas la fuerza de Traize era mayor que la suya.
-Suéltame... ¡¡¡hijo de perra- le grito entre dientes Dorothy aun forcejeando, y en un desesperado intento mas de soltarse clavo sus uñas en la mejilla izquierda de Traize dejando tres surcos llenos de sangre como huella de su golpe, ella no seria tan fácil de mancillar, mas como respuesta solo recibió un par de bofetadas.
¡QUEDATE QUIETA- le ordeno con un grito antes de volver a abofetearla. –entre mas te resistas, mas te dolerá- le dijo sonriendo malignamente.
La hermosa ropa de Dorothy se encontraba en pocos momentos rasgada... –debiste de aceptarme cuando tuviste oportunidad... así no hubieras tenido que pasar por esto- dijo de manera mordaz Traize.
-eres repugnante.. siempre lo serás...- dijo Dorothy escupiéndole a la cara, mas el dolor que le provocó la entrada tan violenta de Traize le hizo dejar de defenderse... ya no lo podía evitar estaba a merced de ese animal. Cada embestida que Traize daba era como una puñalada para la joven, para ella que jamás en su vida había sido tratada de esa forma... para ella que siempre le tuvo cierto resentimiento al hombre que ahora se encontraba dentro de ella eso era fatal... ahora odiaría con toda el alma a Traize Maxwell...
Traize se estaba vistiendo mientras Dorothy aun seguía en la cama, obligada a seguir acostada por el dolor. –ni creas que esto se quedara así...- dijo con voz débil Dorothy.
Pero el hombre ni se inmuto –no soy tan tonto.. se que si te dejo viva hablaras, por ello...- dijo mientras se colocaba de nuevo encima de Dorothy envolviendo con sus manos el fino cuello de la chica apretándolo con odio.
Hizo intentos vanos y débiles por apartar aquellas manos que le robaban el oxigeno –maldito... cobarde...- susurró... Por sus mejillas rodaron unas lagrimas.. no había llorado durante su tortura... mas ahora... se tenia que separar de el... "no quiero... Quatre... Quatre... no quiero... no quiero separarme de ti... siempre te amare ¡¡¡QUATRE!" Fue el ultimo pensamiento de la chica, sus ojos perdieron el brillo... y su cuerpo perdió su fuerza.. su aliento de vida.
Fue como si le hubieran arrancando el corazón el dolor que sintió... algo no estaba bien... Dorothy lo necesitaba... tal vez Mariana se había enfermado.. pero así como de pronto sintió aquel dolor en su pecho así de pronto se desvaneció, por lo que Quatre creyó que solo era una preocupación sin sentido. Pero aun así, regresaría temprano a casa, a estar con su familia.
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¿Y a ti quien te hizo eso- pregunto Milliardo algo extrañado de ver el feo rasguño que tenia en la mejilla Traize, era algo raro pues si bien el chico siempre salía o abofeteado o golpeado por alguna chica jamás le había visto semejante tipo de herida.
Traize se llevo una mano a la mejilla tocando con suavidad la herida y sonriendo –pleitos de amor... – contesto casi con una risa.
A Milliardo todo aquello aun le resultaba demasiado sospechoso –no se que le harías a la chica para que ella te hiciera algo así-
El chico solo levanto las cejas –me descubrió con otra.. ¿que te puedo decir- dijo levantando los hombros como señal de que no se hablaría mas de ese tema.
-Mientras no sea otra cosa- dijo algo molesto Milliardo dejando descansar su cabeza sobre su mano –por que ya te he tapado demasiadas cosas.. si me investigaran me acusarían de tu cómplice solo por ello... –
-Ja- rió Traize –no creo que nadie se quiera meter con el jefe de policía ¿o si-
Milliardo solo negó con la cabeza –supongo que viniste como siempre a pedir dinero-
-No..- dijo son una sonrisa de satisfacción su amigo –solo para avisarte de que saldré de viaje algunos días... tengo que encargarme de los negocios de mi padre-
-Y tu repentino viaje ¿no tendrá en verdad que ver con eso- señalo de nuevo el rasguño, nadie le podía quitar de la cabeza que Traize había hecho algo no muy bueno.
-No.. para nada amigo mío- contesto Traize sin quitar esa falsa sonrisa, y después de todo esa respuesta no era una mentira en su totalidad, su viaje tenia dos motivos, claro que no había razón por la cual Milliardo se enterara de esas dos razones.
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Al llegar a casa se encontró con que Dorothy no estaba, algo que lo inquieto aun mas... ¿y si ese dolor en su pecho si significaba algo?
¿No te dijo a donde fue- pregunto algo extrañado Quatre, por lo usual Dorothy decía a donde iba.
-No... – contesto Duo algo preocupado, ya había pasado mucho tiempo desde que Dorothy había salido y no regresaba.
-Es extraño...- comento el joven Winner llevándose una mano a la barbilla. –Creo que... lo mejor será salir a buscarla..- dijo saliendo al recibidor, mas ahí se topo con Milliardo quien en su cara se podía leer que llevaba malas noticias.
-Señor Winner- le dijo tendiéndole la mano.
-Joven Milliardo.. que placer verlo por aquí- dijo sonriendo, aunque estuviera preocupado y deseoso de salir a buscar a Dorothy no podía ser descortés con un invitado.
-Me temo que pronto opinara lo contrario señor Winner... encontramos a su esposa... Dorothy... muerta.- era mejor decir todo rápidamente y sin ningún rodeo.
Al principio creyó que había escuchado mal, que su preocupación por Dorothy le había echo escuchar algo que no era verdad ¿disculpa- dijo con una sonrisa que se desvanecía rápidamente de su rostro, noél lo sabia muy bien había escuchado bien... Dorothy... su amada Dorothy, de nuevo el dolor de pecho le acompaño, se llevo una mano a su corazón.
-Quatre- fue a ayudarlo Duo, mientras veía a Milliardo para que este diera alguna otra explicación.
-Su cuerpo fue hallado en un hostal.. de no muy buena reputación señor Winner- dijo Milliardo.
Quatre lo miro con furia ¿qué me quieres decir con eso- era evidente que Milliardo sugería algo.
-Solo te digo lo que muestran las evidencias... el caso ya esta abierto y hallaremos al culpable Quatre- dijo abandonando la solemnidad que su cargo requería. –Yo te prometo hallar al verdadero culpable... pero Quatre... no te niego que todas las evidencias nos llevan a creer que fue un crimen pasional...-
-Estas tratando de decir que mi mujer me engañaba- grito furioso Quatre, no permitiría que nadie pensara eso de Dorothy –¡¡¡por que si es así déjame decirte que no conocías para nada a Dorothy¡Ella nunca haría algo como eso!.. ¡¡ella no era así- de pronto calló.. se dio cuenta de que al decir esa frase era como si hubiera enterrado la posibilidad de que Milliardo se hubiera equivocado y Dorothy siguiera viva... por que no lo estaba... ella estaba muerta... enmudeció de pronto sin saber que hacer como actuar... es decir.. ella se había ido... y jamás.. jamás regresaría. Esa era la cruel y maldita verdad.
Duo lo abrazo con fuerza. –Quatre- le susurro acariciando su fino cabello, las lagrimas a el ya lo habían traicionado, no podía creer que su alegre y joven amiga estuviera muerta, cuando hasta hacia pocas horas había hablado con ella.. le había visto sonreír y hasta bromear.
Heero estaba enternecido y asombrado por el modo de actuar de Quatre, con una confianza en su ser amado hasta el final... si bien su carácter era diferente, no pudo evitar sentirse algo culpable... el había dudado y enfurecido con un poco menos de lo dicho a Quatre esa tarde... y sin embargo el joven abogado mostraba tal confianza aun después de todo.
-Me retiro Quatre... es necesario que vengas a identificar el cuerpo... cosas de rutina solamente...- dijo mientras daba la vuelta y desaparecía tras la puerta.
Quatre asintió con la cabeza, miro a Duo y le sonrió –me duele un poco la cabeza... – se señalo la sien -sabes.. creo que iré a tomar algo para que se me quite...- le dijo señalando la escalera, subió pesadamente, era como si su cuerpo se hubiera convertido en metal de pronto y cada paso le costara demasiado hacerlo.
Entro a la recamara, y observo a su alrededor.. el perfume de Dorothy aun seguía en el aire... sus cosas personales estaban exactamente como las había dejado por la mañana... y junto a la cama... la cuna de Mariana... camino hasta ella, adentro de esta vio a la nenita dormir...
Acaricio el fino cabello rubio de su cabecita –mi pequeña... duermes tan tranquila sin saber... que tu madre... tu mamita...- se llevo una mano a la boca, el nudo en su garganta se hacia cada vez mas grande y su vista era obstaculizada por algunas lagrimas que se estaban formando, tomo en brazos a su hija, sentándose en el suelo apoyándose en la pared.
No lo pudo evitar... al pensar que su hija crecería sin su madre, al pensar que la muerte lo había separado de su amada... "juntos... hasta que la muerte nos separe" que cruel era la muerte al separarle así de repente de Dorothy.. que cruel era al arrebatársela sin previo aviso...
Lloró.. Lloró desesperado.. angustiado... y sobre todo aterrado... ¿ahora que seria de su vida sin Dorothy?... ella era su soporte.. su todo.. su fuerza.. de nueva cuenta miro a Mariana... tan pequeña e inocente... tan dulce... de el y de ella...
Aparto las lagrimas con su mano –no me derrumbare por ti.. por que tu me necesitas ahora mas que nunca... como yo te necesitare a ti mi pequeña... no volveré a llorar...- por que si lo hacia... entonces si se derrumbaría por completo... y así... se decidió a guardar aquella tristeza en un rincón demasiado profundo en su corazón... si la dejaba salir lo consumiría por completo, y el necesitaba ser fuerte ahora más que nunca, por su hija.
Quatre no había derramado ni una lagrima durante el entierro... cualquiera que pudiera ver su rostro pensaría que no sentía tristeza alguna, mas para saber en verdad lo que ese joven sentía debían haber visto su corazón, que se consumía mas y mas por aquella sensación de desesperación, de aquella sensación de que le había arrancado parte de su alma y corazón... y que los enterraban junto al cuerpo de su esposa. O simplemente si alguien hubiera visto esos ojos aqua que como ya antes alguien se había dado cuenta eran un mar embravecido... mar que ahora lucia demasiado apagado, tan... muerto.
El joven abogado estaba sumido en el recuerdo de su mujer al ir a identificarla... su cuerpo cubierto por una sabana blanca... si no fuera por que ya sabia la cruel realidad juraría que solo dormía pues así parecía... pero a pesar de todo seguía siendo tan hermosa como lo recordaba e incluso (y no pudo evitar estremecerse por solo pensarlo) se veía mas linda aun, se acerco a la plancha que era donde estaba su cuerpo, tocando con delicadeza casi con miedo un mecho del rubio cabello que ahora estaba suelto y desparramado a su alrededor; había apretado sus puños con fuerza.. y había obligado a su cuerpo a no llorar... a no caer ahí mismo ante la figura inerte de su joven esposa... y había jurado encontrar al maldito culpable de todo.. y cuando lo hiciera.. el se encargaría de matarlo con sus propias manos.. solo así estaría satisfecho... solo la muerte era castigo suficiente para la bestia que le había hecho eso a Dorothy.. y el se encargaría de que así fuera. Su cuerpo tembló ante el solo recuerdo de aquella escena... tembló de la ira guardada... del resentimiento guardado, de la tristeza oculta.
Quatre podía escuchar los murmullos que se alzaban alrededor de el. "tan joven que era" "y dejo a su nenita" "¿será verdad que la mato el amante?"... Basta.. quería que todos aquellos se callarán... Que todo aquello terminara ya, miro alrededor y su mirada se topo con la nana quien cargaba a su pequeñita.. ella era todo lo que lo retenía ahora... por que... si no hubiera estado Mariana junto a el, desde el instante en que se entero de la muerte de Dorothy el también se habría matado.. para estar para siempre junto a ella.. mas sabia... que Mariana era una razón de vivir, aunque su propio dolor le estuviera matando su corazón poco a poco, se puede romper un corazón y continuar viviendo, lamentablemente.. en esa situación estaba Quatre.
Después del entierro el cual había sido algo sencillo habían ido a casa de Quatre, el cual inmediatamente había salido rumbo a su despacho alegando que los asuntos del negocio no lo esperarían, Duo y Heero sabían que el encerrarse en el trabajo era solo una excusa para olvidar el dolor que seguramente debía sentir en esos instantes. De eso hablaba el matrimonio Yuy en su habitación.
-Quatre no parece el mismo..- le dijo Duo, le preocupaba su joven amigo.
¿Lo has visto llorar- pregunto Heero, Duo se extraño ante la pregunta ¿qué tenia que ver con..?
-No..- contesto Duo –pero ¿por qué me preguntas eso?... no es necesario que llore para saber que el pobre esta sufriendo... amaba demasiado a Dorothy... desde que éramos pequeños recuerdo que me decía que el se casaría con ella...- sonrió con nostalgia al recordar las vivencias infantiles.
Heero sonrió y acaricio la cabeza de Duo –no lo digo por eso... aunque no lo creas Duo, el llorar es simplemente la manera que tiene el cuerpo de desahogarse ante alguna emoción... y el no hacerlo puede afectar a la salud.. por eso te preguntaba-
-El es fuerte...- contesto Duo analizando las palabras de Heero –pero se que ahora sufre... se ve en sus ojos...- dijo esto ultimo en un susurro.
-Supongo que tu te quedaras un tiempo a hacerle compañía... ¿verdad- pregunto Heero.
-Si.. ¿tu no... - comenzó a preguntar Duo pero su esposo lo detuvo antes siquiera de terminar.
Heero miro a Duo –quisiera.. pero tengo que ir a atender la clínica... la he descuidado demasiado y mis pacientes son los que sufren las consecuencias...- le explico.
Duo bajo la cabeza –entiendo eso...- contesto con la voz algo triste.
-Aunque... ya le había pedido a Trowa que me ayudara a encontrar otro medico... tendría que ir a pedirle si va a terminar de arreglar eso por mi...- añadió Heero tras ver la reacción de Duo, aunque no era demasiado sacrificio aquello... el lo que mas deseaba era pasar todo el tiempo que se pudiera al lado de Duo. Es decir... ya había aprendido que sufriría demasiado si lo perdiera... Duo sonrió con alegría cuando Heero salió para ir en busca de Trowa.
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-Heero, hacia tanto tiempo que no te veía- lo saludo con alegría Catherine cuando entro a la casa.
-Buenas tardes Catherine... ¿esta Trowa-
-Si, el chico casi no sale...- contesto Catherine conduciendo a Heero hacia la sala, donde estaba ya servido el café y Trowa se encontraba ahí leyendo cómodamente un libro, alzo la mirada cuando entraron y se sorprendió de ver a Heero. Este ya le había contado que se había reconciliado con Duo, y su presencia ahí le hicieron dudar de si se habría vuelto a pelear con el chico.
¿Paso algo- pregunto cerrando el libro y dejándolo a un lado..
-No, nada... bueno.. no a mi- contesto Heero tomando asiento.
¿Cómo que no a ti- Trowa frunció el ceño algo extrañado. ¿entonces a quien-
-Murió la esposa del señor Winner.. si lo conociste, el y su mujer fueron a visitar a Di- dijo.
Trowa dejo caer la taza de café que estaba tomando al escuchar la noticia... Catherine lo miro extrañada.
-Perdón.. se me resbalo...- se disculpo el joven mientras se inclinaba a recoger los pedazos de la taza ante la vista curiosa de su hermana.
-No puedo creer que la esposa del joven Winner este muerta- dijo sorprendida a Heero.
¿La conocías- pregunto Trowa, sus movimientos eran algo torpes por la prisa con la que los hacia.
-No éramos amigos íntimos.. pero si... el matrimonio Winner es muy conocido por aquí.. son personas muy agradables.-
¿Y como murió- Catherine miro a Trowa quien había preguntado eso, estaba muy interesado.
-Bueno... en circunstancias demasiadas raras... fue un asesinato, pero su cuerpo fue encontrado en un hostal... la policía tiene la sospecha que era un crimen pasional.. mas el señor Winner no esta muy de acuerdo con esa declaración...-
-Pobre... los dejo solitos a el y a su nenita- declaro triste Catherine mientras acariciaba su vientre. –Me imagino como debe estar triste el señor Winner.-
-Di se quiere quedar con él otros días, y yo por supuesto quiero quedarme con ella- dijo recordando que ahí estaba Catherine y debía de cuidar como hablaba sobre Duo ante ella que no sabia de nada pues dudaba que Trowa le hubiera contado.
¿Quieres que vaya al Guadiana a arreglar algo- pregunto su amigo.
-Si.. es sobre el medico ayudante que te había pedido localizar...-
-Esta bien.. yo iré a cerciorarme de que la clínica no se quede sin medico mas tiempo- le dijo moviendo la cabeza afirmativamente para indicarle a Heero que no había problema.
-Gracias amigo.. yo me tengo que ir...- se despidió Heero.
Al salir su invitado Catherine miro a Trowa. –es el.. el joven Winner.- declaro con voz apagada.
-Eh?... ¿que es el- pregunto su hermano algo extrañado por el repentino comentario de su hermana, aunque la verdad sospechando a que se refería.
-Tu amor imposible.. tu amor secreto.. la persona por la que te has pasado los últimos meses suspirando...- le dijo cruzando los brazos y mirándolo con ternura. –Ay hermano... –
-No es el...- contesto no pudiendo evitar que sus mejillas se tornaran carmesí, así que se volteo para que este hecho no lo viera su hermana.
-Si lo es... a mi no me puedes engañar Trowa... además tus acciones te delatan...-
-Además.. si el fuera- dijo girando un poco la cabeza para ver a Catherine –eso no importaría.. por que.. yo ya acepte que es un amor imposible... –
-Tal vez no... el ahora esta libre Trowa...- dijo de forma seria su hermana.
- Voy a hacer como si no te hubiera escuchado decir eso... y tu también has como si esta conversación nunca hubiera ocurrido.. y ese es el punto final de esa historia.. ¿entendido- dijo de manera cortante y seca mientras subía las escaleras para ir a prepararse para el viaje al Guadiana. Sentía una punzada en el pecho... sabia que el joven estaba sufriendo... y ahora entendía que por eso había tenido esa extraña sensación desde hacia días... el chico de ojos aqua sufría.. y el también pues sabia que el por mucho que así lo quisiera no lo podía confortar. Pero el ya se había decidido a olvidar ese sentimiento... y... ahora nada cambiaria... por mucho que lo deseara.
Catherine sonrió con algo de picardía – no Trowa... para mi no hay imposibles.. y menos si es para conseguir tu felicidad- dijo en voz baja mientras seguía sonriendo y tarareando una canción caminaba de nuevo a la sala para seguir tomando el café. Ella también había tomado una decisión... y aunque sabia que al principio Trowa renegaría ella lo hacia por su bien.
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Sean sinceros... ¿quién se imagino que iba a matar a Dorothy así? ... nadie ¿ne? soeee malvaaaadaaaaa. Algunas personas de mi confianza sabían que la iba a matar, y otras pocas sabían de que manera.
Creanlo o no es la primera vez que lloro al escribir... me dolio mucho escribir la muerte de Dorothy... y me dolio mas escribir la reaccion de Quatre... y ya se que este capitulo no fue tan largo como el anterior... pero si fue largo n.n.
"Te amo por que, te amo pese a..." y es otra frase que por mas que lo intente no me acorde.. lo lei hace como un año en el libro "el arte de amar" y me gusto la frase precisamente para este fic (creanlo o no tuve que leer ese libro para entender algo de este fic... y no pregunten que pues si han leido el fic sabran que) pero no me acorde bien como iba, y lamentablemente ese libro fue prestado y la persona quien me lo presto ya no lo tiene TTU... y sie.. soe pobre para comprar mi propio tomo del dichoso libro xD.
Les advierto algo... desde ahora los capitulos se centraran mas en Quatre que en la pareja principal... pero bueno... es justo dejar a ese par sin problemas por un tiempecillo xD.
Yuki Asakura: jejejeje, mi´ja se ve que no has leido G-boys... a mi me encanta hacerle trama de telenovelas a los fics (a veces por eso dejo capitulos cortos por que le dejo en suspenso xD). Jejeje, y menos mal que te animaste a leer este fic.
Como dato curioso.. este fic ya sobrepaso a G-boys en cantidad de texto xD...
Jotaru Aya Y.M : la primera temporada es en este mismo fic... que abarca desde el Acto 1 al Acto 13, se podría resumir que es la parte que abarca desde que Heero conoce a Duo, hasta que conoce su secreto y admite que sigue enamorado de el pese a todas las cosas -. La segunda temporada abarca desde el Acto 14 hasta ahora... y no sé para cual Acto se termine, sospecho que para el Acto 20.
Karin Nekoi: ay mana! No sabes cuanto me sube la moral leer tus reviews, que por cierto me encanta tu estilo de dejar reviews xD!
Kanari: muajaja... ejem.. si ... al menos lo asusto cuando le regreso el anillo ne? xD... bueno que quieren?... Duo no puede hacer sufrir a Heero... demo.. no se han dado cuenta de que Duo le volteo la tortilla a Heero?... si!... Heero en verdad debio ser el enojado por que Duo no le dijo nada desde el principio (aunque viendo el carácter que se carga Heero comprendo la razon xD)... demo... el que se salio bien enojado fue Duo! XD jajajaja... ejem... que? Hoy estoy dando datos curiosos para el lector.
Oriko Asakura-Tao Li H.U.S.H: si querida amiga, el 16 de marzo se cumplira un año desde que comence este fic U (y dos días antes es mi birthday! Felicidades a miii!)... demo... como ven ya estoy actualizando mas seguido.. (eso de que no te dejen utilizar la compu en tus horas de máxima inspiración esta cañon... créeme xD).
Carmín-Kary se imagina a Hilde como sanguijuela- jajajaja xD ay mamita que cosas dices...
dayiah belsebú de maxwell: hey! Nueva lectora!1! wheeeeeeeeee!... ataque? No, no, no! No quiero salir demandada xD.
Yuki Asakura: de nuevo tu! Jaajja... bueno te agradezco por que me diste una idea para este capi, asi que Arigato!.. y pues.. cuando amas a alguien y ese alguien te falla la herida duele mas... ese es el por que de todo...
Zei Kinomiya/Ivanov/Chang : o.o.. pues... Wufei –kary se va a llorar a una esquina – pobre Wufi como sufre por mi Duo... snif snif...
Arashi WeiB KreuZ Yaoi: Esta chica se autodenomino su review como el review del por que.. pero vamos.. pregunten que yo respondo n.n
Por que Duo le devolvio el anillo a Heero y no lo perdono? Oye.. le dolia la cachetada que le dio ¬¬U... a poco tu perdonarias muy facil a tu novio si te llega con semejante golpe asi como asi? O.o
Por que Heero es tan baka? Por que es mi hermano! O... auch no me pegues Hee-chan ;;... ejem... por que Heero se deja llevar demasiado por sus sentimientos... los lleva al extremo cualquiera que sea.. si es amor.. destila amor hasta por donde no.. si es odio igual.. me comprendes mendez?
Por que Wufei se largo de la hacienda y dejo solo a Duo? (si el trenzado vuelve y no tiene el apoyo de Wufei o Hilde la relela lo hara papilla) Por que vio que solo hacia sufrir a Duo estando ahí... y el lo que menos quiere es ser un problema... y no.. no lo haran papilla, como Duo una vez lo demostro puede con Rellena xD.
Por que Duo no empieza a ser el mismo y se viste como debe ser? Paciencia mi pequeño saltamontes.. paciencia.
Por que Relela es tan perra (XDD)? Por que es Relena! Como mas podía ser?... y esperate.. aun no has visto nada.
Por que Quatre no esta con Trowa- himitsu!... ok ok... ni yo misma lo sé.. pero ya alguien se encargara de juntarlos, y les digo que no sere yo xD.
Por que Dorothy no murio en el parto para dejarle el camino libre a Trowa? Por que Dorothy tenia que ser asesinada... ademas ya sabia yo que todos pensarian que la mataria en el parto.. muajaja fue para voltearles la tortilla xD
Por que tardas tanto en actualizar y me haces sufrir? TT: gomen!... problemas técnicos con la compu... mas viajes.. mas bloqueo de inspiración (a mi la inspiración me sale de madrugada y hubo un tiempo en que mis padres no me dejaban tocar la compu a altas horas de la mañana xD)
Por que no sigues haciendo los capitulos asi de largos? Deseo cumplido!... xD
Duo Shinigami Maxwell de Yui: o.o... ya van dos lectoras que me queren matar... HEE-CHAN HERMANOOOO SÁLVAME... si me matan se las ven con mi familia. y miren que somos bastantes xD... Heero, Terry, Lady, Kana, Duo, mami Carmin, la consuegra Karin uuuf no acabo... asi que ya saben... si me matan... se las ven con la mafia Gundam xD.
zer0oneoz: ya ya ya.. le pido a Dios que no me vuelva a tardar tanto con un capitulo.. digo ya ni sabia donde meter la cabeza.. DOS MESES sin actualizar... –kary baja la cabecita apenada- gomen u.u.
Fafa-chan: OO mira tu.. eres la primera que me dice que mate a la mamá de Duo... no, no la mato después Duo no tendría madre xD... ejem.. chiste tonto gomen... pero enserio... a lo mucho me habian pedido que la mandara al manicomio o que la dejara en la calle.. pero matarla? O.o
Kana-chan: sobrinis!... creo que no se vio completo tu review por poner la carita de enojada U... beno, me alegro que estuvieras mejorcita.. y como esta eso de que no tenias internet? o.o... onni-chan codo.. paga las cuentas de tu casa xD.
Ok... conteste reviews por que me senti culpable de abandonar este fic tanto tiempo, pero ocupa mucho espacio asi que no lo vuelvo a hacer...(y yo que me quejaba de que no me llegaron nada de reviews los dos primeros dias después de que actualize XD)
Y... por fin.. un fic interactivo! Ustedes pueden elegir el destino de Traize... participen en sus manos esta la vida, el cuello, la libertad... su aquellito.. TODO de Traize XD ustedes elijan. El mejor destino final para Traize gana! XD. (Como me dijo Karin: "mira que lista.. asi te ahorras el quemarte las neuronas al pensar el final de Traize tu sola" XD)
DEJEN REVIEWS!
Matta ne!