COMPRO TU AMOR

Acto 19

Acababa de llegar de su largo viaje de un mes, era algo tedioso hacer un viaje tan largo desde su ciudad natal hasta el pueblo del Sahuatoba, pero era un favor que le hacia a su tío, un amigo de él, que precisamente vivía en ese pueblo, requería de sus servicios. Y claro que cuando su tío le había comentado que ninguna otra persona poseía su capacidad e inteligencia para resolver casos que la misma policía mejor daba por desechados al verlos imposibles de resolver, al escuchar esas palabras su propio ego le prohibió negarse, incluso aun si tenia que atravesar un océano completo para poder resolver ese caso y hacerle el favor al amigo de su tío.

Sonrió mientras se acomodaba mejor el sombrero que elegantemente posaba en su cabeza, quería ver mejor al pintoresco pueblo que se le presentaba, no era comparable con su hermosa ciudad, pues este pueblo también era bello, pero nada tan bello como su querida ciudad.

La primera parada que debía de hacer, antes siquiera de ir su hotel era visitar la jefatura de policía para documentarse del caso que precisamente venia a investigar. No tardaron mucho en llegar al mencionado lugar, cuando lo hicieron el chofer bajo para abrir la portezuela del carruaje y de inmediato bajo de un salto.

Se quito el sombrero y miro el lugar antes de entrar, hermosa arquitectura sin duda. No le hicieron mucho esperar cuando se presento ante el un hombre alto, de facciones obviamente algo europeas, y que sin duda le gustaba hacer escándalos tanto como lo causaba su persona con su vestimenta, puesto que dudaba que su pelo largo fuera muy bien aceptado.

-¿Puedo ayudarle en algo?- le había preguntado el joven cuando salió de su despacho y fue a recibirle.

Con una sonrisa le tendió la mano –Lucrecia Noin... señor...-

-Milliardo.. Peacecraft...- contesto el aun algo desconcertado, le habían dicho que lo buscaba un detective, pero al salir se encontró con esa mujer, que era un tanto peculiar, tanto por su cabello corto como por usar vestimentas algo... por no decir demasiado puesto que eran pantalones, masculinas. Aunque eso no le quitaba la femineidad de sus gestos, ni la hermosura de su cara.

-Como pedí hablar con el jefe de esta jefatura me supongo que es usted, así que iré al grano, necesito me facilite de todo el expediente del caso de la muerte de la señora Dorothy Winner...- dijo todo esto sin desviar la mirada de los ojos azules de Milliardo que ahora la miraban contrariado.

Noin al ver la mirada que ponía Milliardo solo sonrió aun mas –usted cree que por ser mujer, no puede ser que yo sea el detective, ¿cierto? Pues lamento desilusionarlo, por que si lo soy.. la mejor de la academia... graduada hace solo tres años... ¿quiere que le muestre mis papeles que me notifican como apta para ejercer lo que hago?- dijo señalando el bolso que colgaba de su hombro derecho.

-No, no...- contesto algo apenado de que esa mujer se le pasara por la cabeza que el estaba pensando algo así, es decir ¿desde cuando el era uno de esos machistas que pensaban que las mujeres no podían hacer lo mismo que los hombres? Nunca jamás.. el reconocía la fortaleza de las mujeres... su propia madre había sido una mujer fuerte al sacar a su familia adelante cuando su padre murió dejándola a ella viuda y con un hijo en el vientre... inclusive eso.. dar vida a otra persona era simple señal de la grandeza de las diosas, como a el le gustaba llamar en secreto a las mujeres.

-¿Entonces... puedo decir que pensaba en donde dejo esos papeles?- sonrió, esa pregunta solo era una manera de decir que si le iba a dar los papeles o no.

Milliardo también esbozo una sonrisa cómplice, esa mujer era muy especial.. –están en mi oficina.. yo mismo los he revisado, a mi también se me hace que hay algo sospechoso.. pero no se cual sea el motivo...- le contó mientras que con el brazo hacia la señal de que entrara a su oficina, una vez dentro los dos cerro la puerta, y saco de su escritorio del cajón con el que guardaba con llaves todo lo que había el mismo guardado del caso.

-Veo que esta haciendo su propia investigación aunque se le ordeno otra cosa.- comento Noin cuando se sentó y cruzo la pierna en un elegante gesto.

-Ya le dije... hay algo que no encaja...-

-¿Podría decirme las teorías que hasta el momento tiene?- le pidió mientras tomaba la carpeta que le tendía Milliardo y pasaba las hojas releyendo los datos.

-No son tanto como teorías... lo que no entiendo es como llego o la llevaron a ese lugar... es decir... si hubiera tenido una aventura...-

-Si... comprendo.. alguien de la clase social de la señora Winner hubiera elegido un motel de mas clase.. o incluso se verían en la casa del amante.. ¿no?-

-Aparte de que la señora Winner no era de las personas que ocultan las cosas.. créame, le hubiera valido un comino que la gente se enterara de que tenia, dado el caso de que la hubiera tenido, una aventura-

-Habla como si conociera muy bien a la victima...- le dijo en un tono que denotaba que disfrutaba de la rara (por no decir algo macabra) conversación.

-Todos en el pueblo conocían muy bien el carácter de ella... además era una prima lejana...-

Noin se llevo una mano a los labios en señal de pensar –si todo el mundo la conocía...-

-Bueno.. no tome literal mis palabras.. digo que.. era conocida por que su esposo y ella hacían muchas obras de beneficencia y eso...-

La chica solo suspiro –a lo que me lleva a lo mismo.. a nada.. si solo era conocida en las clases altas... una razón mas para que el asesino la llevara a ese lugar...-

-¿Algún sospechoso?- tomo las fotografías observándolas con detenimiento, frunciendo el ceño al hacerlo, eso era a lo que nunca se acostumbraría... ver cadáveres.

-Dos...-

Levanto la vista indicándole que le dijera quienes.

-El marido...-

Noin sonrió complacida, mas después soltó una risita de burla –me tiene que decir por que... y yo le diré por que esta equivocado...-

-No es necesario que me diga que estoy mal, fue un sospechoso por mera rutina... (usted sabe, el marido siempre tiene una razón) pero es imposible que el lo sea... tiene un coartada de un cliente que lo tuvo ocupado todo ese día... además... inclusive si hubiera encontrado a un tercero para cometer el crimen... no creo que fuera tan tonto como para no tomar la oportunidad al darse el caso por cerrado... al contrario el..-

-Me contrato a mí... moverá mar y tierra... no le importara el costo... quiere al asesino de su esposa... bien señor Peacecraft, ¿y su segundo sospechoso?-

Milliardo tomo aire... sentía que traicionaba a su amigo, pero si sus sospecharan resultaban ciertas... por mucha amistad que hubiera entre los dos, nada lo salvaría de pagar su culpa. –es... Traize Maxwell...- dijo en un susurro bajo, que Noin fue perfectamente capaz de escuchar.

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Había pasado casi tres meses escondido en diferentes lugares, aunque escondido era una palabra algo errónea al parecer de Traize quien consideraba que solo estaba dando un viaje cultural por todo su país, conociéndolo y disfrutándolo.

Lo había pensado mucho, no sabia si seria buena dejarse ver por conocidos, además de que corría el riesgo de que al ir a la Hacienda se topara con Heero o Duo, y seria demasiado sospecho que volviera allá después de que se fue sin siquiera despedirse del primero, tenia que arreglar ese asunto con la chiquilla boquifloja... lo que tenia de hermosa sin duda lo tenia de metiche. Aparte no se desviaría mucho de su viaje... eso solo lo tomaría como una pequeña escala.

No le extraño cuando al entrar vio la Hacienda demasiado solitaria... señalando que la temporada de cosecha ya había terminado. Claro que Traize no era tonto, antes de entrar le había pedido a uno de los chiquillos que jugaban alrededor se cercioraran de que el patrón no estuviera en la Hacienda, y se entero con gusto de que ni el señor ni "la señora" estaban en ese momento.

Así confiado entro buscando a la chiquilla, no tardo en encontrarla, dándose el puesto de señora que siempre ansiaría, pero jamás lograría tener.

-Vaya... miren quien volvió... "el joven" Traize- dijo en una sonrisa de ironía Relena cuando le vio entrar a la sala.

-Mas cuidado con tus superiores preciosa...-

Relena se cruzo de brazos –cuide sus palabras...-

-Y tu cuida las tuyas.. por que al parecer como que te gusta andar de periódico ambulante.. ¿verdad?-

-Oh, se refiere a que le dije a mi señor que su mujer le ponía los cuernos.. si.. lo dije... pero parece ser que usted y toda su familia de demonios tienen embrujado a mi señor...-

-Ja... palabras tan sabias de una ardida... si el sujeto en si no le hace caso.. o esta embrujado por otra... o lo embruja ella... –

-Le dije que cuidado con lo que decía- contesto Relena desapareciendo su sonrisa de inmediato.

-Yo te di una arma mejor.. la seducción.. pero parece que no tienes nada ahí arriba y te fuiste por lo sencillo, preciosa- le dijo sentándose en el sillón dejándose caer. –¿y que te resulto de andar de chismosa? Nada, absolutamente nada... y no.. nadie tiene embrujado a ese estúpido de Yuy.. simplemente que es eso... un estúpido.. mira que enamorarse de un hombre...- dijo mirando a los ojos a Relena, no, no había salido esa información descuidadamente, Traize había escogido cada una de sus palabras.

-¿Qué.. que dijo?- pregunto la chica con el rostro totalmente desencajado, ¿un hombre?... era por eso.. que... ni le importaba ella... ¿tampoco le importaba la señora Di?... ¿todo aquello del matrimonio con esa chiquilla era solamente una farsa?... ¿por eso la había rechazado aquella vez en que prácticamente se le puso en bandeja de plata?. Y por una fracción de segundo todo en su cabeza tuvo lógica y razón, solo por un segundo.

-Sí... así como tu lo dices... nuestra familia es una familia de demonios... unos malditos demonios capaces de todo por lo que deseen... y mi hermano... sí... hermano... deseo a ese tu señor...- claro... Traize dejaba abierta toda la verdad... claro... la verdad acomodada según su beneficio. –y lo obtuvo... fue tan fácil engañarlo... hacerle creer que se enamoraba de una mujer... que se casaba con una linda jovencita... y mira... en realidad es mi hermano..- sonrió con satisfacción al ver como la chica tenia abiertos grande los ojos y negaba lentamente con la cabeza.

-Me mientes.. ¿cómo puede ser que...?-

-Te preguntabas el motivo de su primer pleito... ahí esta... descubrió que era un hombre.. pero ah... una vez mas el "demonio" de mi hermano logro capturar a Heero, al punto que incluso te rechazo a ti por él.. jajajaja ¿no es irónico, preciosa? El escogió a un hombre en lugar de ti... trama digna de una puesta en escena... que humillada te debes de sentir... - rió mientras posaba su brazo en el descansa brazos y colocaba su barbilla sobre su mano, mas al poco tiempo pudo sentir como la jovencita rubia se abalanzaba a el golpeándolo e inclusive tratando de arañarlo.

-¡¡¡¡MIENTES, MIENTES, MIENTES!- era demasiado.. no era verdad.. y sin embargo, una vez mas todo encajaba... absolutamente todo.. maldito Heero Yuy.. maldito...

Traize le sujeto por las muñecas para evitar que le siguiera golpeando –no, no es a mi a quien debes demostrar tu coraje... es a Heero.. el es el que merece tu venganza, preciosa...-

Los ojos de Relena veían borroso por las lagrimas de pura humillación –es un maldito.. maldito...- pero aun si le seguía amando –si no es mío... no será de nadie...- dijo al final.

-No me gustaría que alguien me quisiera tanto como tu- dijo irónico Traize.

Pero la tristeza de Relena era sustituida por enojo... –no dejare.. ¡¡Que los demás se enteren que es un maldito maricón!- grito con enojo –antes que eso prefiero verlo muerto ¡¡¿entiendes!... antes que ver su honor deshonrado...-

-¿Y tu honor que?... rechazada por un hombre por que ama a otro hombre.. eso si que es deshonra...- volvió a lo mismo el mayor de los Maxwell.

Se limpio las lagrimas con el pañuelo -¿qué quieres? ¿qué lo mate por eso? Por mucho que me duela... no tendría el suficiente coraje para matarlo... ahora mismo lo odio y lo amo tanto a la misma vez...- contesto Relena con la vista perdida en la nada.

-Tu no... pero alguien mas podría...-

-yo no me junto con gente de esa calaña...-

-Tu no... en cambio yo...- mas Relena lo callo de inmediato.

-Tu eres hermano de esa "cosa" de la que esta enamorado mi señor... jaja.. ¿crees que confiare en ti?-

-No has entendido... los Maxwell somos unos demonios- mintió o tal vez dijo su verdad única, Traize – y como tal no nos importa la familia... solo nos importa nuestros caprichos y beneficios.. y en mi caso.. si Heero muriera... para mi seria un gran, grandísimo beneficio.-

-Entonces hazlo... mátalo...- le dijo atravesándolo con esa fría mirada.

-¿Y que obtengo a cambio, preciosa?-

-Lo acabas de decir ¿no?... que al morir el obtendrías grandes beneficios... -

-Oh sí... pero esos los obtendré de todas formas si lo logras matar... pero si lo mato yo... ¿qué mas obtendré?-

-Algo me dice que quieres dinero... -

-No... lo que quiero... es a ti- contesto señalándola y mirándola prácticamente comiéndosela con los ojos. Relena solamente se quedo helada sintiendo la mirada azul del chico frente a ella recorrerle el cuerpo de pies a cabeza.

El silencio dominó esa pieza, el chico esperando la respuesta y la chica sin saber que contestar. Traize no podía dejar de sonreír, ¿qué si le importaba algo mas que el dinero? Si... satisfacer sus deseos e instintos... en pocas palabras, solo le importaba el mismo y nada mas.

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-Al parecer usted no entiende, ¿cierto?- dijo Quatre en cuanto hubo llegado a la sala a donde Duo había pasado a Trowa, mas este solo sonrió.

Suspirando Quatre le indico que entrara con él al despacho, puesto que no quería que nadie se enterara de la platica que tendría con el señor Barton, por fortuna los cuartos de su casa si eran a prueba de gritos.

Y antes de entrar Quatre le dedico una mirada especial a Duo que claramente decía "me las pagaras después", pero aunque Quatre le hubiera puesto esa mirada el chico bonito solo sonrió, algo bueno debía de salir de todo aquello... mas no sabia si bueno para Quatre o para Trowa, esperaba que para ambos.

El silencio que se hizo al cerrar la puerta del despacho fue tanto obvio como pesado, Quatre miraba con el ceño fruncido a un apacible y sonriente Trowa que tampoco lo dejaba de mirar.

-No... yo he entendido muy bien... pero vera... si hago lo que usted me pide iria en contra de mis principios y creencias.

A Quatre esas palabras lo dejaron desconcertado -¿cómo?-

-Yo siempre dije y clame a los cuatro vientos que, cuando encontrara la persona que me robara el corazón, no la dejaría ir.. por nada de este mundo...-

-Lamento acabar con sus ideales tan Quijotescos(1)... pero creo que se equivoco de persona... ya le dije... no le puedo corresponder.-

-Por que soy hombre.-

Quatre bufo desesperado –ya le había dicho que no... aunque fuera una hermosa y frágil damisela... mi corazón es y será de mi esposa...-

-Vive en el pasado.. vive de recuerdos- le hizo ver Trowa.

-¿y si así fuera?... no debería de meterse en mi vida-

-Me meto por que me importas... no se debe de vivir de recuerdos... –

-Así que usted también me pide que olvide...-

Si...- confeso Trowa sin siquiera apenarse –pero no te pido que olvides por completo... solo olvida lo que verdaderamente te moleste.. te cause dolor... e inevitablemente piensas que te pido que olvides a Dorothy por que el recuerdo... y el saber que por mas que ruegues no volverá es lo que te causa dolor- le dijo muy seguro de si mismo.

Quatre solo se le quedo mirando inquisitivamente, mas Trowa no lo dejo hablar – te pido que olvides tu dolor y ahí es donde esta la hermosa paradoja que es la vida, Quatre... yo te pido que olvides pero no puedes... y tu me pides lo mismo... pero tampoco puedo... me pides que dejes de amarte... cuando ni tu mismo podrás dejar de amar-

Las palabras murieron en la boca de Quatre ¿qué había que decir?... extrañamente las palabras del señor Barton tenían tanto sentido... ¿cómo podía pedirle que sacara un sentimiento de su corazón, cuando ni el mismo podía sacarse a Dorothy?... ah... pero el amor de Trowa era un imposible... en cambio su amor si fue... ¿pero no era tampoco imposible que siguiera guardando ese amor por alguien quien ya no estaba con él?.

Se dejo caer en la silla... la cabeza le dolía demasiado. Dos manos sobre sus hombros, y la cercanía de aquel hombre de mirada apacible, le hizo regresar a la realidad. –te estas dejando atrapar por el fantasma del pasado...y aun pero te estas encerrado en el dolor –le dijo con voz serena.

Quatre sonrió ante las palabras de Trowa - ¿tan malo es para todos que la siga amando?- esa pregunta la llevaba consigo desde hacia meses –por que no me dejan en paz...- apoyo la frente en ambas manos, también en parte para dejar de sentir la profunda mirada de Trowa sobre él.

-No... no esta mal que la sigas amando...- contesto Trowa sintiendo aquel grueso nudo en su garganta. –pero tampoco esta bien que vivas en esos recuerdos... recuérdala... pero aun así.. continua viviendo... Quatre... yo te...- sus manos apresaron aun mas fuerte los hombros del rubio pues aun no lo había soltado.

-Basta- lo callo con voz dura y dándole la cara de nuevo, enfrentándose la mirada aqua y la esmeralda de nueva cuenta.

Mas como la mirada de Trowa mostraba tristeza mostró un claro enojo después –entonces demuéstralo...-

El joven empresario se extraño por las palabras tan sin sentido del joven Barton, pero este se las aclaro de inmediato – si sientes tanto dolor de perderla... demuéstralo... ¡llórala!... no te guardes esos sentimientos dejando ese espejo de frialdad que portas ahora... si quieres vivir añorando un pasado que sabes no podrá volver, hazlo nadie te detendrá... pero que tus ojos vuelvan a mostrar ese mar embravecido que mostraban antes... que luzcan con vida mostrando emoción... no que... luzcan vació como ahora- le dijo al tiempo que se levantaba y le daba la espalda, apretando los puños.

-No puedo.- contesto Quatre sin levantar la voz o expresar tristeza en ella –no puedo quebrarme por mi hija... no puedo fallarle..-

-Entonces... ¿si vas a permitir que pierda a su padre día con día... por que este se esta dejando morir?.- pregunto Trowa girándose para verlo de nuevo, endureciendo la voz por el coraje de la impotencia de ver, de saber como sufría Quatre y el no poder hacer prácticamente nada.

-Yo no me estoy dejando morir...- le refuto Quatre frunciendo el ceño levemente.

-Eso lo dices tú... - contesto con voz baja Trowa –pero yo veo otra cosa... Quatre- le dijo encaminándose a la puerta y deteniéndose en esta –cuando estés listo para afrontar tus verdaderos sentimientos... cuando estés listo para salir de esa soledad que te has impuesto a ti mismo... cuando estés listo para dejar salir esa tristeza... cuando estés listo para dejar todo atrás... yo estaré ahí para ti... ya si solo busques un amigo o algo mas... por que ya te lo dije Quatre... así como nunca podrás dejar de amar a tu esposa... yo no podré dejarte de amar tampoco... ¿ves que tercos somos los seres humanos..? nos aferramos a lo que deseamos... consciente o inconscientemente, hagamos daño a otros a o nosotros mismos- soltó un pequeño suspiro –pero lamento quitarte tu tiempo con mis estúpidas filosofías.. hasta pronto Quatre-

¿Qué había sido todo ese extraño dialogo? Y por que... ¿por qué sentía ese vació... esa extraña sensación de no poder respirar? Harto... estaba harto... hastió... simplemente quería... se paso la mano por el cabello quitando unos mechones que insistían en caer sobre su frente, abrió con fuerza la puerta del despecho y subió a su recamara.. solo... quería estar solo.. ¡¿por qué maldición nadie entendía ese simple concepto!...

Solo.. sí, solo para ahogarse en los recuerdos... para dejarse caer en el abismo de recuerdos... solo para... morir poco a poco... sonrió con ironía... ¿qué es lo que estaba haciendo?... eso era lo que el menos quería... por lo mismo no quería pensar en todo eso... no podía dejarse vencer por el dolor y ¿no era sin embargo eso lo que estaba haciendo?

Maldición.. sí era cierto, a veces deseaba olvidar a Dorothy... olvidarla por que recordarla solo le lastimaba en el alma, pero ella estaba presente en cada recuerdo... en cada cosa... estaba presente en esa casa... su risa... su olor... su todo... su esencia por completo estaba en esa casa... sonrió amargamente... si lo viera ahora... si viera como se estaba dejando sumir en su propia miseria... sin decir lo que realmente sentía.. se sentó en el pequeño escritorio y abrió la cajita de la correspondencia de Dorothy, sonrió, ahí estaba el diario de pasta negra y bordes dorados en el que la muchacha siempre escribía... ¿cuántas noches no la observo escribir en el?

Lo tomo entre sus manos, acariciando la pasta de cuero... dudo un momento en abrirlo mas lo hizo, pero al hacerlo una hojita rosa de las que siempre utilizaba ella para escribir poemas o pensamientos cayo al suelo, al agacharse a recogerla cerro sin querer el cofre, tomo la hoja en sus manos y su corazón dio un vuelco a ver que iba dirigido a él.

Dudo unos segundos, casi el tiempo en que le tomo a su cuerpo decirle a su corazón que latiera de nuevo antes de que su vista se pasara al borde derecho superior de la hoja para ver la fecha que estuviera escrita, pero nada... no tenia fecha.

Aun intrigado y sintiendo que se le salía el corazón por la boca, comenzó a leer..

"Quatre:

Aun en estos momentos dudo de escribir esta carta... mas no sé... creo que escribo por que tengo miedo... te reirás de mis miedos de niña... pero hoy que me acabo de enterar que llevo a nuestro hijo en mi vientre tengo tanto miedo como alegría.

Miedo de que algo pueda llegar a salir mal.. miedo de que te deje solo... miedo de no poder estar mas contigo... no, no le tengo miedo a la muerte... tengo miedo de que pasara contigo si yo no estoy...

Tal vez son solo miedos tontos y mal infundados que tengo al recordar que mi madre murió dándome a luz... y miedo al recordar lo solo que vivió mi padre después de eso... me enternecía la manera en que amaría a mi madre hasta la muerte pero, también me entristecía conocer la soledad en la que el solo se había metido.

No quisiera que eso te ocurriera... Quatre, si yo llego a morir en el parto... si yo te llego a faltar algún día... no le cierres a tu corazón el volver a amar... no le niegues a cualquier otra persona el amar a alguien tan especial como lo eres tu... no le niegues a esa persona el conocerte...

Dios... ni siquiera sé por que escribo esta carta... a lo mejor como lo dije al principio por mis miedos tontos...

Te amo Quatre, y doy gracias al cielo por haberte puesto en mi camino y el haberte conocido..."

Y así sin mas terminaba la carta... la mirada de Quatre estaba perdida en la nada... la hoja de papel cayo al suelo siendo llevada por el suave viento a su compás... se ahogaba... estar en esa casa lo ahogaba...

Salió corriendo sin importarle avisar a donde iba... y camino por las calles sin impórtale como lo veía la gente, sin duda su rostro lucia desencajado por el desconcierto, su corazón adolorido reclamaba un descanso... su cuerpo necesitaba descansar de todos esos sentimientos que se agolpaban y el había encerrado en su corazón.. su pecho dolía tanto...

Ignoró cuanto camino, ignoró a cualquier persona que se le acercaba para preguntarle si se encontraba bien, pues no era así, no se sentía para nada bien... incluso ignoró cuando las nubes taparon el sol en evidente signo de lluvia e ignoro a la incesante caída de agua que ahora lo mojaba por completo.

No supo con precisión, cuanto fue lo que camino, pero se sonrió tristemente al notar hasta donde lo habían llevado sus pasos... ahí estaba... ¿estaba listo? No lo sabía, solo sabia que quería darle un descanso a su alma, su corazón, su cuerpo.

Solo quería salir del abismo de recuerdos... su mano se alargo para tocar la puerta... no tuvo que esperar mucho a que le abrieran. –estoy listo para abrir mi corazón...-

Se sorprendió sobre manera al verlo ahí, empapado por la lluvia y con la mirada llena de dolor, el rubio avanzo hacia el en un sorpresivo movimiento le abrazo rodeándolo con sus brazos el pecho y ocultando la cabeza en este... si no hubiera estado lloviendo, Trowa jamás habría confundido las lagrimas en sus ojos con simple gotas de agua.

Mas sin embargo correspondió al abrazo, envolviendo al cuerpo que ahora se estremecía en sus brazos... por un momento pensó que esos estremecimientos eran a causa del frió por lo empapado que estaba Quatre mas sin embargo los sollozos que llegaron a sus oídos le indico otra cosa.. Quatre estaba llorando.

Y el no pudo hacer otra cosa mas que permanecer ahí... abrazando al rubio... triste por saber de su dolor mas contento por que el joven empresario lo estaba compartiendo con él. ¿Y él había dicho algo de la paradoja de la vida?

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Notas de la autora: Lo que son las cosas... el tener vacaciones hace que mi musa uf! Se alborote de mas XD. Por lo tanto agradezcan a las vacaciones que tengo inspiración y les puse otro capi jejejeje... aaaay que melodramático me quedo... no es lindo el Q-chan, El no quería llorar por que ya sabia lo que iba a pasar... n.n, y T-kun estuvo ahí para ayudarlo... ahora veamos como evoluciona su relación.. si es que llega a haber una relación muaca, muaca... aunque si le entendieron a la ultima frase de Q-chan sabrán si sí o si no, aunque no es muy difícil de entender realmente..

Oii! Noin, ya llegaste mi´ja! La revolución femenina! Jajajajaaja... es obvio para que metí a Noin en este fic ¿no?.. .vamos si es demasiado obvio... ¿no saben? Oh pos los dejo en la duda jijijiji...

(1) ejem... de nuevo esta escritora no sabe cuando se publico "Don Quijote de la Mancha"... pero... ustedes saben... mi fic es todo un revoltijo de fechas xD

DEJEN REVIEWS!

Matta ne!