COMPRO TU AMOR

Acto 20

Había perdido totalmente la noción del tiempo que paso el rubio en sus brazos, escuchando sus sollozos que eran ahogados por su cuerpo al abrazarlo, y sintiendo como se estremecía no pudiendo hacer otra cosa mas que abrazarlo aun mas para demostrarle que el ahí estaba, que todo estaba bien, y que no importaba que se desahogara llorando en su hombro.

Mas de un momento a otro, así de repente el llanto de Quatre desapareció y los brazos de Trowa tuvieron que aplicar fuerza extra para cargar a su cuerpo que se había desvanecido.

Miro el rostro apacible de Quatre, sonrió con pesar, acariciando las mejillas aun mojadas por sus lagrimas... estaba feliz... al menos, Quatre había ido a el... había recurrido a el cuando sintió que lo necesito... y eso... bueno... digamos que una de las guerras por el amor del joven abogado estaba ganada. Aun faltaban mas batallas... pero... si había ganado una... tenia esperanza de que las demás también las ganaría.

Lo cargo con suma facilidad en brazos, ya era tarde... y resultaría algo raro que el lo llevara así hasta su casa, inconsciente por medio pueblo... ya imaginaba que si Quatre despertaba y se llegara a enterar de ese hecho... bueno... seguramente se enojaría con el.

Por lo que mejor era dejarlo dormir en su recamara, y ya mañana dejaría que el propio abogado decidiera que es lo que haría... o harían, pues aun no estaba muy seguro del significado de las únicas palabras que le había dicho Quatre cuando llego.

Procuro subir las escaleras con cuidado, para no despertar a su hermana y sobrinos (su cuñado nuevamente había salido de viaje), y claro esta para no despertar al chico que llevaba en brazos y que ahora respiraba tranquilo, sumido en los brazos de Morfeo. Y de igual forma procuro acostarlo en la cama, le quito los zapatos solamente, tapándolo con las mantas.

Y él... él agarró un manta extra y se acomodo lo mejor que pudo en el sofá que estaba ahí mismo en esa habitación... y siendo Quatre lo ultimo que vio antes de cerrar los ojos, se quedó dormido.

Cuando despertó, Quatre aun no lo había hecho.

A él le parecía que solamente había dormido unos segundos, pero el sol que ya se asomaba por las cortinas blancas, le indicaba que había dormido buen rato sin duda.

Dudaba de cuanto seria el tiempo que el joven rubio seguiría dormido, pero sospechó que aun dormiría un poco más, pues se veía que estaba cómodo durmiendo. Así que decidió bajar por una taza de café para terminar de despertar totalmente.

Su hermana mientras tanto también había despertado, ayer había visto demasiado decaído a su hermanito... por lo que decidió que para alegrarlo un poco le prepararía ella misma un suculento desayuno, por lo que fue hasta su recamara para preguntarle que le apetecía mas esa mañana.

Abrió la puerta despacito, si Trowa seguía dormido no quería despertarlo, pero la cama de su hermano no estaba siendo ocupada por su hermano si no por... pero en aquel momento el ocupante se movió tal vez vaticinando que ya pronto despertaría, cerro con igual cuidado que abrió la puerta, con una sonrisa en la cara.

Trowa había decidido tomar la taza de café en su recamara así que subió, pero cuando vio a su hermana en la puerta de su recamara, con esa sonrisa que nunca de los nuncas le había gustado que pusiera se apresuro a aclararle todo el asunto.

–No... no es lo que piensas Catherine...- le dijo, pero en lugar de que su hermana al escuchar esas palabras se lo tomara como algo serio, acrecentó su sonrisa.

-Si yo no pienso nada...- contesto con voz dulce, alejándose de la puerta y caminando para bajar las escaleras, pero a penas estuvo al borde del principio de estas se volteo –pero hermanito... pásate el secreto para que un chico guapo amanezca dormidito en mi cama...- y acto seguido bajo corriendo las escaleras por si a Trowa se le ocurría perseguirla.

-No deja de ser una niña...- resoplo enojado Trowa, aunque extrañamente sus mejillas se había tornado algo rojas después de escuchar el infantil comentario de su hermana mayor.

Sintió cuando la puerta se había cerrado, aunque la persona que lo había hecho lo hizo de manera suave... despertó pero no abrió los ojos, el olor de la almohada donde ahora reposaba su cabeza no era el mismo de siempre.. era otro, y extrañamente eso lo alivio, tal vez por que ya no quería recordar mas el aroma de ella.

Se dio la vuelta quedando boca arriba y mirando al techo, el brazo lo llevo descansándolo sobre la frente. Después su vista recorrió la habitación, no la reconocía, pero no le importo, había recordado a donde había llegado a parar anoche, se sentó en la cama llevándose ahora la mano a la frente.

"Que espectáculo debí dar anoche" pensó, simplemente ayer todo, sus sentimientos y la propia resistencia de su cuerpo habían sobrepasado el limite.. y el, se había desahogado en los brazos de Trowa, a quien prácticamente consideraba un desconocido, pero bien sabia que no lo era, ¿o no era Trowa quien le había ofrecido antes su apoyo y un hombro para llorar?.

Apenas estaba pensando lo que le diría a Trowa cuando este entro a la habitación, quedándose estático en la puerta al verlo ahí sentado mirándolo tan fijamente.

Realmente aun no había pensado que le diría... por lo que aquellas palabras salieron casi sin querer de su boca, se podría decir que inconscientemente –tendrás que tenerme paciencia.-

La verdad esas palabras aliviaron sobre manera a Trowa, quien solo pudo soltar una carcajada de alivio –Quatre.. ¿acaso no has visto lo paciente que he sido?- le dijo acercándose a el y dándole la otra taza de café que llevaba.

Quatre tomo la taza que le era ofrecida y le contesto, con esa extraña formalidad que conservaba cuando hablaba con el –si.. pero necesitaras aun mas.. si es que en verdad estas dispuesto a... que... seamos pareja- dijo desviando la mirada al terminar de decir su frase.

Trowa se había sentado en el borde de la cama junto a Quatre, y estaba bebiendo de su taza cuando escucho eso, casi bota el liquido que acababa de tomar pues le parecía increíble que... pues todo le parecía increíble... pero para ser sinceros le parecía increíble haber escuchado las palabras "seamos pareja" dichas por Quatre.

El silencio que se apodero de la habitación mientras Trowa aun canalizaba el momento fue un poco largo, por lo que Quatre de nuevo le dedico la mirada aqua al chico de cabellos castaños –al menos claro que después de mi penoso acto de ayer ya no quieras..- un momento ¿sus palabras tenían un tono de reproche?... el... ¿el desde cuando actuaba haciendo berrinches?

-Llorar no tiene nada de penoso Quatre- le aclaro Trowa sonriendo – y ahora que me aceptaste ¿cómo crees que me negaría?... tu no eras un juego para mi... yo hice todo eso por que en verdad estoy interesado en ti... te amo, Quatre- le dijo acomodándose mejor para acercarse aun mas a Quatre, le tomo por la nuca para que el se acercara también un poco y lo beso suavemente.

Aunque a los cinco segundos termino en el suelo cuando fue aventado por Quatre.

-¡¡Perdón!- se disculpo de inmediato Quatre asomándose por el borde de la cama, sus mejillas no dejaban de estar teñidas de un suave rosa. En verdad que ese había sido un acto que no había querido hacer... simplemente había... reaccionado.

-No hay problema... –contesto Trowa.. ya comprendía por que Quatre le había advertido antes que le tuviera paciencia, se levanto arrodillándose al lado de la cama. –Mas tu tendrás que ir acostumbrando a que yo...- dijo de nueva cuenta acercándose al rostro de Quatre –te bese- dijo uniendo de nuevos sus labios, y por fortuna ahora Quatre no lo aventó...

Ni lo hubiera aventado, si Catherine no hubiera entrado en ese justo momento preguntando si el invitado quería algo especial de desayunar...

-¡¡Catherine! ¿no te enseñaron nunca a tocar antes de entrar?- pregunto enojado Trowa... Quatre ya estaba levantado de la cama arreglándose la camisa, con el rosa que ya no era tan suave si no mas acentuado, en sus mejillas y claro que... procurando no topar su mirada con la de su nueva "cuñada".

Catherine tenia sus manos en la boca, aparentando estar muy apenada de haber entrado de repente, pero en realidad estaba ocultando la sonrisa que ya había escapado pese a todo lo que la quiso controlar. –Lo siento... los espero.. a desayunar- y cerro de nuevo la puerta.

-Quatre.. perdónala...es que..- ¿seria muy atrevido si decía que su hermana estaba prácticamente loca, no, después no fuera a creer Quatre que la locura venia de familia.

Aunque eso ya estaba pasando por la mente del joven empresario. –No importa... de todas formas.. yo tengo que regresar a la casa.. se preguntaran donde dormí... y estarán preocupados- dijo terminando de arreglar la camisa, aunque no importaba mucho lo que la arreglara... se notaba que había dormido con ella puesta.

Trowa se acerco a Quatre pasando su mano por el fino cabello rubio -¿entonces.. nosotros quedamos en que...?-

Quatre se sonrojo, pero hizo el ademán de que la pregunta le había enfadado –somos pareja... aunque por obvias.. obvisímas razones... no podremos mostrarlo en publico- aclaro esta vez mirándolo seriamente.

Mas esa mirada le duró poco cuando vio de nuevo que Trowa se inclinaba hacia el para besarlo... – a mi solo me importa que tu me ames... lo que piensen los demás me da igual.- le dijo Trowa.

A Quatre aun le apenaba el hecho de que alguien lo besara.. bueno alguien mas que Dorothy.. pero si... quería seguir con su vida e intentarlo de nuevo.. se tendría que acostumbrar.. además.. no estaba del todo mal, pensó, y en un momento se encontró correspondiendo al beso.

Al salir de la casa Barton, Quatre tenia muchos pensamientos, muchas dudas y muchas esperanzas rodando en su corazón y cabeza.. esperaba no estar haciendo mal... esperaba que funcionara.. y esperaba que el calor que comenzaba a sentir su corazón fuera amor verdadero por Trowa, el tenia una idea de lo fácil que era confundir sentimientos de agradecimiento con el amor.

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-Heero...- suplico una vez mas Duo con voz casi infantil.

-Ya esta grandecito... no podemos salir a buscarlo. - le contesto mientras terminaba de leer la hoja del periódico.

-Si... pero ya te dije... halle esa nota de Dorothy. - trato de explicarle a su "marido" una vez mas como él veía las cosas, para él, Quatre estaba en un estado depresivo algo alarmante y leer lo que contenía esa carta no le ayudaría en lo mas mínimo... pero Heero no entendía ese punto de vista.

-Si... y yo ya te dije que si le hubiera pasado algo malo, ya lo hubiéramos sabido- contesto sin desviar la mirada del periódico, y es que en verdad estaba buscando encontrar algo así como "famoso abogado salta de un puente" o "famoso empresario es encontrado muerto" pero nada de nada... por lo que eso, al parecer, le indicaba que el rubio se encontraba bien.

Por la tarde del día de ayer, Heero y Duo se habían encontrado con que "el señor Quatre salió de la casa" eso no era problema... como decía ya estaba grandecito para cuidarse solo... el problema era que habían dado las diez... las once... y hasta las dos de la mañana y Quatre no había llegado. El que no llegara significo preocupación por parte de Duo y de la nana Abbot... y por ende también significo que habían pasado la noche en esa casa esperando a que Quatre llegara... ¿resumen de la historia de la larga noche de Heero: Duo no lo había dejado dormir pidiéndole cada cinco minutos salir a buscar a Quatre.

Pero claro que Heero no había accedido, él sabia que en un momento así debía de respetar el dolor ajeno, tal vez y era lo que necesitaba Quatre, un momento a solas. Claro que no sabia por cuanto tiempo mas soportaría el "por favor Heero" de parte de Duo, por lo que sospechaba que si Quatre no volvía en la tarde saldrían a buscarlo.. ¿a dónde? No tenia ni las mas mínima idea.. Heero estaba seguro que Duo buscaría hasta debajo de las piedras a su amigo.

-¡Niño Quatre!- se escucho la voz de la nana Abbot salir del pasillo de entrada, Duo y Heero salieron y vieron a Quatre ser apresado por el cariñoso regazo de la nana Abbot.

-Perdona por no avisar, nana... - sonreía Quatre mientras era inundada su cara de los besos de la señora.

-¿y yo que? Si también me preocupe por ti- dijo Duo apretando los labios como si realmente estuviera dolido con Quatre.

-También perdón a ti... y perdón a Heero quien seguramente tuvo que soportar tu preocupación- contesto sonriendo al mirar la cara del joven Hacendado.

Heero solo hizo el ademán de que no había ningún problema –yo te dije que estaba bien- le dijo a Duo dándose la vuelta para volver a entrar a la sala.

Quatre sólo sonrió ante el comentario de Heero, que evidenciaba que también se había preocupado por él, mas de repente el piso le pareció que se movía, y su cabeza la sentía caliente, demonios... se comenzaba a sentir mal. –iré a dormir un poco... - les aviso dando un paso para ir a las escaleras pero muy a penas logro darlo, cuando tuvo en desvanecimiento, por suerte no toco el suelo por que Duo alcanzo a amortiguar el buen golpe que sin duda se habría dado, mas Duo no pudo evitar caer al suelo de rodillas por el movimiento tan inesperado que había tenido que realizar.

-¡¿Quatre!- trato de volverlo en si, Duo, dándole una palmada en su mejilla, y al hacerlo pudo constatar que la cara del chico estaba hirviendo en fiebre.

Para cuando Quatre había vuelto en si, se encontraba ya en su cama, sentía como si su cuerpo flotara por lo que se quedo acostado, sin siquiera abrir los ojos, las voces del matrimonio Yuy le llegaron a los oídos, les iba a indicar que ya había despertado, mas al escuchar su nombre en la platica de los dos chicos se quedo callado escuchando.

-Es normal que se haya enfermado.. si salió ayer con la tormenta que cayo sobre el pueblo- escucho que dijo Duo.

-Además de que las defensas las trae bajas, no me sorprende pues se ha descuidado mucho con lo referente a su salud, tuvo suerte de que solo le diera un catarro..- le indico Heero, sintió que este estaba a su derecha y que colocaba algo en la mesita de noche. –Por el momento debe descansar... -

-¿Algo te molesta?- pregunto Duo tras un breve silencio por parte de los dos.

-No... solo que... debería descansar mas.. sin trabajo.. solo descansar... creo que le ayudaría un poco... -

-Bueno Heero- dijo por fin Quatre abriendo los ojos, sonriendo continuo hablando –tú eres el medico aquí, así que... creo que te haré caso-

Heero se sobresalto un poco cuando escucho la voz de Quatre y se giro para verlo, no se había percatado de cuando había despertado el joven rubio –es lo que te aconsejo... tu cuerpo "por no decir también tu mente" necesita descanso... -

Duo tenia la cabeza inclinada en señal de pensar –si necesita descansar... ¿por qué no vienes a la Hacienda con nosotros? El aire fresco de campo te ayudaría ¿no crees Heero?-

-Hnn- respondió el aludido.

El joven abogado que aun seguía en la cama sonrió –si no hay problema con tu "marido"... aceptare su invitación...

-Claro que no hay problema... ¿verdad que no hay problema, Heero?-

-No... eres bienvenido en nuestra casa cuando lo desees- contesto Heero saliendo de la habitación con su maletín de medico en la mano, claro que no se podía negar... al chico claramente se le veía que necesitaba descanso, además de que este mismo les había proporcionado alojamiento cada vez que a Duo le apetecía quedarse ahí... y bueno la razón mas fuerte de todas, ya consideraba a Quatre un amigo cercano, por así decirlo casi un pariente lejano.

Ambos chicos salieron, y al instante Quatre quitó su sonrisa, al girar su cabeza hacia la mesita de noche para tomar un poco de agua se dio cuenta que esa sensación de estar flotando era en parte por las medicinas, que seguramente le había dado Heero mientras estaba inconsciente por la fiebre, y ahora estaban descansando junto a la jarra de agua, perdiéndose su mirada en el transparente liquido que esta albergaba.

Había otra razón por la que había aceptado la invitación sin chistar... esa casa, toda ella estaba por el momento impregnada del recuerdo de Dorothy, y si quería realmente deshacerse de ese angustiante recuerdo sobre ella, que la casa le causaba, debía salir por un rato de ella... así... la seguiría recordando... cierto, pero esperaba que el dolor tan intenso se fuera... y solo quedara el feliz recuerdo del corto periodo de su vida en el que vivió con ella; y así al olvidar el dolor, poder crear nuevos recuerdos... al lado de Trowa.

De inmediato se sonrojo, y suspirando se dio ánimos el solo... después de todo estaba intentando... y no podía negar que el joven.. no, que Trowa ya se había ganado su atención con su loco bombardeo de regalos... sonrió al recordar que el momento, se podría decir decisivo, había ocurrido en esa noche en que le había llevado serenata...

"Dios... serenata a mi... creo que... tendrás que ir acostumbrándote a eso, Quatre..." pensó mientras se dejaba caer de nuevo en la mullida y suave cama, tal vez era la medicina, pero un sopor intenso le estaba dando y pronto estaba de nuevo durmiendo, y quizás también seria efecto de la medicina pero dormía tranquilo, casi tan tranquilo como había dormido en cama de Trowa, aunque esa vez no había tomado nada de medicina... quizá era simplemente que el dolor en su corazón y alma ya no eran tan intensos, cual fuera la razón una sonrisa tranquila apareció en el chico rubio.

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Si hubiera sido por Duo hubieran salido a la Hacienda esa misma noche, para que Quatre tuviera su ya merecido descanso, pero por ordenes del medico, es decir su amado esposo, que dijo claramente que era necesario primero que Quatre se recuperara por completo antes siquiera de pensar en un viaje que no estaba por demás recordar que era bastante largo.

Por fortuna, solo era un catarro común que con las medicinas tardaría una semana o menos en ceder.

Fue en esos momentos en que Heero comprobó que, Duo hacia muy bien el papel de ama de casa... bueno o al menos lo intentaba hacer, por que justo en ese momento escucho que la nana Abbot lo regañara por que haba dejado quemar el pan que estaba en el horno.

Solo se sonrió, no había necesidad de que Duo cocinara ahí, o en casa pero el chico insistía en hacerlo, y Heero terminaba comiendo cosas medio crudas, medio quemadas, medio ahumadas o por el estilo...

Extrañamente todo ese estilo de vida no era lo que el alguna vez imagino, y extrañamente no le importaba, él era feliz al lado del que amaba y que también lo amaba.

La campana de la entrada sonó, indicando que alguien había llegado de visita a la casa Winner, y pronto una muchacha del servicio fue a abrir, le sorprendió cuando vio a Trowa pararse en la puerta de la sala.

-¿No te das por vencido, eh?- pregunto sonriéndole a su amigo mientras este se sentaba en un sofá frente de él.

-¿Me lo pregunta el rey de los tercos?- le contesto de igual manera.

-Touché...- pero a Heero realmente le interesaba la manera tan particular en que Trowa estaba sendo tan insistente... –aunque si sigues así de terco, Quatre va a terminar partiéndote todo lo que se llama cara...-

-No lo creo...- contesto confiado en su respuesta, se podía percibir por las palabras de Heero que Quatre no había contado nada de lo sucedió anoche.

Justo iba a preguntarle a Heero por Quatre cuando la misma muchacha del servicio entro y después de hacer una reverencia le dijo –el señor Quatre lo espera en su dormitorio.-

Claro que Trowa quedo desconcertado por el lugar de encuentro, pero las palabras de Heero le hicieron comprender.

-Ni te emociones.. esta enfermo... tiene que guardar cama y por eso no te puede recibir en otra parte-

-¿Enfermo?-

-Catarro... Di y yo – dijo, pues la chica ya había dado la vuelta para salir de la sala pero aun no lo había hecho, y además estando en esa casa sabia que tenia que referirse a Duo en femenino. –sospechamos que se quedo en la lluvia de anoche y como regreso hasta hoy en la mañana... es normal que se enfermara dejándose la ropa húmeda puesta.-

Ahí fue como si le golpearan la cabeza a Trowa con eso que dijo su amigo, la ropa estaba húmeda... ¡¡él debió de quitársela!... y desde ese momento se sintió culpable de que Quatre hubiera pescado el catarro.

Después de despedirse de Heero con un movimiento de cabeza, indicando que se verían mas tarde siguió a la muchacha quien lo guió hasta la planta alta.

Entro y vio a Quatre, extrañamente le pareció que el chico se veía demasiado pequeño entre todas las mantas, almohadas y la gran cama que ocupaba, se acerco tomando asiento en una silla cercana a la cama, la muchacha del servicio se despidió con una reverencia y cerro la puerta.

-Hola... - saludo Trowa con una sonrisa cálida.

-Hola... - una tímida sonrisa apareció en el rostro de Quatre que estaba levemente colorado por la fiebre.

-¿Cómo te sientes?...-

-Mejor...- contesto Quatre sin saber si Trowa le había preguntado por su estado de salud o de ánimos, pero en cualquier caso se sentía mejor de ambos...

-¿Qué te dijeron... Duo y Heero?-

Quatre sonrió entendiendo algo de inmediato -tu sabes el secreto de Duo ¿cierto?- pregunto, cualquiera que llamara con su nombre real a su amigo sin duda lo sabia.

-Sí.. Heero me lo dijo... -

-Es bueno.. al menos Duo podrá actuar con naturalidad enfrente tuyo...- sabia que se estaba yendo por las ramas para contestar la pregunta de Trowa pero...

-¿Les dijiste donde estabas ayer?...-

-No.. no lo saben...-

-¿Se lo mantendrás en secreto?...-

Ahí fue donde Quatre le sostuvo la mirada a Trowa, sus labios se abrieron y Trowa espero la respuesta...

–no... para ellos no será secreto- contesto Quatre, no sabia por que pero la mirada que había puesto Trowa le había parecido extrañamente parecida a un cachorrito abandonado... "que cosas pienso..." dijo y rió.

Ahora fue Trowa el que se extraño por la risa de Quatre -¿qué es tan gracioso?-

-Nada y a la vez todo...- contesto.

Mas el estornudo que acompaño a su respuesta le indico a Trowa que mejor era seguir dejando descansar a Quatre.

-Será mejor que te deje descansar... vendré a verte mañana- dijo parándose y acercándose a el, agachándose pero solo acariciando el rubio cabello mientras sonreía, no hizo nada mas... se levanto pero antes de que se diera vuelta, Quatre lo detuvo tomándole la muñeca.

No creía lo que diría a continuación, pero de todas formas lo dijo –esa.. esa no es una despedida...-

-¿Y como es una despedida?- pregunto Trowa esbozando una sonrisa.

Sabia que Trowa había entendido perfectamente, y aun así lo obligaría a decirlo... bah.. el no lo diría... –no.. así esta bien- dijo soltando la muñeca de Trowa y girándose mirada hacia otra parte... ¡demonios! Por segunda vez había actuado en forma tan rara... haciendo berrinche de nuevo.

-No.. no te enojes...- le dijo sin dejar de sonreír y con voz suave... –si te entendí..- y a continuación se agacho de nuevo depositando un suave beso en los labios que tanto deseaba...

Después de eso, salió de la habitación. Quatre sonrió, le daba algo de pena actuar de manera.. se podría llamar un tanto infantil.. pero había algo de satisfactorio en ello...

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Trowa salió de la habitación, encontrándose con Heero quien subía las escaleras. Ambos se detuvieron recargándose en el barandal de la escalera, como si estuvieran mirando ambos para la planta baja.

-¿Y?.. ¿ya te bajaron de la nube?- pregunto sin mirar a Trowa el Hacendado.

-No.. Heero.. el acepto intentarlo... aunque.. lo preguntas como si estuvieras molesto...-

-En parte lo estoy...- confeso Heero –yo te conté mi secreto en cambio tu...-

-Tu no me contaste.. te desahogaste... –

Heero se acomodo mejor en el barandal –da lo mismo... no me tuviste confianza para contarme algo así...-

-Ya vamos.. no te enojes... eso no se lo conté a absolutamente nadie... –

-¿Puedo hacerte una pregunta?-

-Claro-

-Ya estabas enamorado de él ¿desde cuando?... ¿cuándo fue de visita a la Hacienda?- pregunto Heero, Trowa contesto afirmativamente con la cabeza.

-Fue ahí cuando te comprendí... a veces me preguntaba como era que te habías enamorado de Duo solo con verle a los ojos... cuando le vi a los ojos a Quatre comprendí todo...-

-Hnn... bueno.. al menos... el quiere intentar amar de nuevo... y darte una oportunidad a ti... pero que pasa... ¿si decide que estar junto a ti no es lo mejor?(1)-

-Entonces yo estaré feliz de que solo me haya dado la oportunidad para demostrarle que lo amo y me haya dejado estar a su lado- respondió de lo más tranquilo Trowa y sin quitar su sonrisa.

Heero sonrió mientras suspiraba, si... ese era el Trowa que conocía.

Pronto su platica fue interrumpida por el grito de Duo que salió corriendo de una de las habitación, con la bebe cargada mientras gritaba a todo pulmón –SE VOMITA... SEÑORA ABBOT! SE VOMITA, MARIANA SE VOMITA!- y los paso de largo mientras bajaba corriendo las escaleras, ambos chicos pudieron notar como el cabello de Duo que lo llevaba suelto, estaba lleno de una sustancia blanca... sin dudas Mariana solo había echado un poco de jocoque...

Trowa rió disimuladamente.

-¿Sabes?... en nuestra estancia aquí he conocido su verdadera personalidad- confeso Heero.

-¿Y? ¿qué ha resultado de eso?-

Heero sonrió de oreja a oreja dulcemente –el resultado ha sido que... cada día lo amo mas..-

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Notas de la autora: (1)ven que optimista es mi hermano xD?

Bueno.. después de esa aclaración... miren que ahorita estoy decaída por seguirle a este fic.. tal parece que a mis lectores ya les aburrió por que casi no dejaron reviews... bueno.. sea cual sea el caso yo seguiré hasta el final por los pocos que si lo leen, y además por que no me gusta dejar las cosas a medias.

Y como son tan poquitos reviews volveré a contestarlo.. santa Catarina que los del no me borren nada por eso o.o

Terry Maxwell gracias mana por dejar reviews, sobre todo por que tu sabes cuanto me cuesta sacar capi nuevo..

Jotaru Hibari Yui hola querida Alondrita (si no me equivoco Hibari es alondra en japonés) si, Trowa es muy maduro a pesar de tener los mismos años que Heero, creo que por que piensa mas y no se deja llevar por sentimientos... o si sigue a los sentimientos primero los piensa... oii.. algo así XD.

Carmín ay si o.o hasta que Quatre abrió su corazoncito... para que abra otra cosa batallare mas... – Quatre le da un sartenazo a Kary– yo nada mas decia...

Hotaru-chan lo siento.. tarde mas de un mes para subir otro capitulo! Pero la musa fue la que ahora se largo de vacaciones sin avisarme la condenada...

Dark no no.. solo la musa se me alborota.. las hormonas las tengo bien controladas... siee.. n revoltijo.. yo no entiendo por que a alguien le gustan mis revoltijos... pero bueno.. mientras las ideas sigan viniendo... Kary-chan seguirá escribiendo.

Akane sie.. Quatre es tierno... Trowa terco... (ya se lo dijo Heero no? XD) y Duo.. es Duo!.. jejeje

dayiah belseck de Maxwell una niña políglota o.o... gracias por leer mi fic, y por dejar review, y por que te haya gustado tanto n.n

DEJEN REVIEWS!.. por favor...

Matta ne!