COMPRO TU AMOR

Acto 23

Ese maldito olor sentía que jamás en su vida se lo podría quitar, ni tan poco la sensación de sus manos recorrer su cuerpo, ahora estaba ahí, apretando los dientes y aguantándose las ganas de llorar.

Sentía que más bajo no podía caer, y ciertamente tenia razón. Sus ojos llenos de lagrimas, mostraban lo dolida y humillada que estaba... sintió que la persona que ocupaba el otro lado de la cama se movía y sintió el peso de ese hombre sobre ella.

Y al sentir que una mano quería acaricia su mejilla la aparto de un golpe –déjame.. el trato fue una vez...- contesto con voz seca.

-Ja.. mejor para mi, preciosa..- le contesto Traize, pese a que estaba oscuro Relena sintió que el hombre se levanto por el peso que se dejo de sentir en la cama.

La chica solo alcanzó a apretar la almohada con toda la fuerza y odio que tenia en esos momentos... ahora lo sabia... se había dejado tanto llevarse por el rencor hacia Heero que no había pensado en nada más, sonrió, pero al menos ahora tenia la certeza de que con la muerte de Heero todo estaba pagado, se había vengado del hombre que la desprecio y del otro hombre que le quito al que siempre amo, salió de sus pensamientos al escuchar como la puerta de la habitación se cerraba.

Se dio la vuelta en la cama quedando boca arriba, se sentía sucia, como si estuviera llena de un lodo invisible que jamás en la vida se le iba a quitar.

En parte tenia razón pero, no solo su cuerpo estaba manchado, también su corazón, y si Traize había logrado hacer su cometido también tenia invisible sangre en sus manos.

Se levanto al baño, asqueada de todo, pero sobre todo del olor que ahora impregnaba esa habitación.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-

Había sentido el quemante dolor de la bala rozar su hombro antes de echarse al río, y al llegar a este la fuerza con la que cayo hizo que se desorientara un poco haciéndole fácil a la corriente del rió él llevarlo con ella,

Cuando pudo mantenerse en flote la corriente del río era mas rápida haciéndole imposible el mantener por mas de cinco segundos la cabeza en la superficie, lo que tenia que hacer era nadar a la orilla, y para hacer eso necesitaba orientarse primero.

Saco fuerzas del interior, ya los brazos los tenia adoloridos por luchar contra la corriente pero su cuerpo joven resistiría unos minutos mas, alcanzo a ver la lejana orilla y nadó hasta ella, agradeciendo al cielo cuando toco tierra, sabia que el dolor en su hombro no era por un simple roce cuando vio en la camisa empapada de agua, una mancha rojiza cercana al hombro... ¿habría perdido mucha sangre?.. necesitaba.. un medico.. pero ya no tuvo fuerzas para levantarse y caminar.

Con un ultimo pensamiento en su mente su cuerpo cayo rendido sobre la orilla del río "Duo..."

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-

-Ya debería haber regresado- dijo Duo asomándose por el ventanal que había en la sala, pero nada, solo veía las antorchas que los empleados siempre encendían al caer el sol.

Quatre solo le sonrió a su amigo para tranquilizarlo, aunque bien sabia que Duo era una persona que se preocupaba fácilmente por los demás, y no le podía pedir menos, tratándose de su marido el que no llegaba, y tenia razón el lugar al que iba no estaba lejos y por mas que hubiera sido una gran emergencia ya era hora de que estuviera en casa. –te aseguro que en cualquier momento llegara.-

Justo acababa de decir esas palabras Quatre cuando se escucho el golpe de que alguien llamaba a la puerta, se escucharon los murmullos de una de las mucamas hablar con alguien mas, la voz grave de un hombre.

Lo siguiente que paso fue que la muchachita entro con la cara pálida –señora... la busca el jefe de policía...-

Duo se extraño, mas fue a recibirlo, por la cara del hombre supo de inmediato que no eran buenas noticias.

-Señora Yuy...- le saludo tomándole la mano.

-Dígame..- Quatre apareció tras el, igual de extrañado ante la inesperada visita del hombre.

-Encontramos... un caballo que pertenece a esta Hacienda a mitad del camino...- dijo el hombre –lo que se nos hizo extraño fue encontrar una bolsa con medicamentos y cosas por el estilo... por lo que... asumimos.. que al dueño del caballo le paso algo...-

Duo no espero que el hombre dijera nada mas, lo aparto para salir de la casa, y si... ahí enfrente estaba el caballo en el que había visto partir a Heero, no podía apartar la mirada del animal... su cuerpo no le respondía... y su mente trataba de encontrar cualquier explicación lógica para que Heero hubiera abandonando así sin mas al equino.

Pero por mas que buscaba no encontraba esa respuesta, escucho detrás de él que el hombre le decía a Quatre que aparte, cerca de donde habían encontrado al caballo, cerca del risco.. habían encontrado un poco de sangre... por lo que...

-no esta muerto...- dijo Duo sin dejar de observar, ya no al caballo si no a la lejanía.

Quatre lo miro... angustiado.. entendiendo completamente el sentir de Duo.

-No esta muerto..- repitió esta vez girándose completamente para darles la cara –no puede estar muerto...-

-señora... ya estamos buscando su cuerpo por todo el arroyo... no debe preocuparse...- le quiso calmar el comisario.

¿Cuerpo?... no podían estar buscando un cuerpo por que simplemente Heero no estaba muerto.. no podía estarlo!... o es que... es que el destino estaba tan decidido a hacerle la existencia imposible?... acaso... ¿su estrella era de tan mala suerte?... soltó una carcajada... sí, así era.. el maldito destino nunca lo dejaría ser feliz, ya debía de irse acostumbrando ¿no?

Cuando mas feliz y tranquilo se encontraba... algo... algo destruía todo eso... debía de saber... que ni Duo Maxwell o Di Maxwell serian algún día feliz... que tan solo conocerían la ilusión de la felicidad... pero solo eso.

Por sus mejillas comenzaron a rodar lagrimas... cubrió su rostro con sus manos... la risa pronto se convirtió en un sollozo y este en un amargo llanto.

El rubio fue a abrazarlo y este oculto su rostro en el pecho de su amigo..." Heero..."

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-.-.-.-.-

Escuchaba voces... dentro de la oscuridad un murmullo de voces llegaba... pero no.. el debía de encontrar algo en medio de esa oscuridad antes de despertar... pero esas voces... aunque no lo llamaban eran insistentes... abrió los ojos... la luz tan repentina lo cegó por completo, ahí vio un rostro, una chica de cabello largo y ojos color avellana, estaba enrollando una venda...

-oh.. despertó..- le dijo al darse cuenta de que había despertado.

-hhn...- se intento levantar pero el dolor en el hombro se lo impidió.

-no no.. usted debe descansar señor.- le dijo empujándolo suavemente en el pecho para que se volviera a acostar. –ahora traeré algo de comida... no ha comido nada en tres días...- le dijo tomando una vasija con agua ensangrentada.. al parecer la chica lo había estado cuidando, pero... ¿de quien eran las otra voces que había escuchado?.

Se quedo mirando el techo... recordaba... agua... mucha agua rodeándolo... una sonrisa que quería ver de nuevo... algo rojo.. y después nada... pero antes de eso tampoco...

Una mano la llevo a la frente... ¿cómo había llegado hasta ahí?...

-Si ya despertó lo primero que le debes preguntar es el nombre, Isabel!...- escucho una voz masculina decir mientras la puerta se abría.

-ooh.. pero es que... no ha comido..-

El chico que entro refunfuño, su pelo era liso y color dorado, y unos ojos azules casi grises, lo miro con el ceño fruncido. –no deberías confiar tanto de él, como lo encontraron tu y tu hermano bien puede ser un asesino...-

La chica se rió –si André... es un asesino.. pero mientras este lastimado es un enfermo...- le dijo pasando enfrente de el con una bandeja de comida.

Él los miraba impasible... ¿su nombre?... no lo recordaba... –yo.. no se cuál es mi nombre..- le dijo a la chica que se sentó en la cama colocando con cuidado la bandeja encima de la mesita de noche.

Ella le sonrió –no te preocupes... tomate tu tiempo para recordarlo...-

El chico llamado André solo soltó un bufido de inconformidad. –yo no se que piensa tu padre o tu hermano al dejarte sola con ese tipo...-

Isabel le lanzo una mirada de que ya se callará –esta herido.. no creo que pueda lanzarse sobre mi y dañarme... señor paranoico...- mas el chico rubio ya había salido dando un golpazo a la puerta.

Se fijo que el chico lo miraba con sus profundos ojos azules, y de pronto se sonrojo, es que la mirada del chico era muy profunda. –no lo recuerdo...- le dijo el chico.

-Tu nombre...- dijo ella tomando el plato de sopa y pasándosela al chico –no importa... luego lo recordaras.. ya te lo dije.. oh por cierto... aquí esta la ropa que papá te quito... el se tuvo que ir... pero no te preocupes.. mi hermano es buen medico también.. y yo buena enfermera..- le sonrió mientras se paraba para ir por la ropa, al tomarla algo cayó al suelo... un anillo de oro con el nombre "Duo" grabado fuera de él... era una alianza de matrimonio.. miro adentro.. una fecha.. "Duo x Heero"... grabado en hermosas letras...

-Heero...- susurró la chica leyendo el segundo nombre, de seguro ese era el nombre del chico castaño.

El chico la miró de repente, como si le hubiera dicho una verdad absoluta...

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Se levanto esa noche como por cuarta vez al baño.. sentía unas grandísimas nauseas... se lavo la cara con agua fría, mirándose en el espejo... maldito.. maldito fueran los Yuy y los Maxwell.. se llevo una mano al vientre.. apretando con fuerza y odio la tela del camisón...

Ahora.. ahora por su culpa.. ella llevaba dentro el hijo de un maldito... Duo Maxwell le había arruinado por completo su vida... pero no... no estaría tranquila hasta que viera muerto a ese chico..

Apretó los dientes con furia –pronto morirás... Duo Maxwell..- el reflejo del espejo le devolvió una sonrisa llena de rencor...

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

-Y debes firmar este papel también...- le indico Quatre, Trowa le había encargado llevarle unos papeles con respecto a la Hacienda, pero el chico parecía completamente fuera de este mundo... su mirada tan apagada.

Duo tomo el papel y garabateo una firma entregándoselo de nuevo –no te preocupes.. la Hacienda va bien... la has sabido llevar bien..- le sonrió su amigo tratando de infundirle algo de ánimos.

-Gracias..- contestó Duo, se levanto –no me gusta estar en este despacho...- le dijo saliendo de el –huele a él..-

Quatre le puso una mano en el hombro sonriéndole, el sabia a la perfección como era que se sentía el chico de ojos violetas... –deberías ir al Sahuatoba un rato.. Trowa se encargaría de la Hacienda...-

Pero Duo negó frenéticamente con la cabeza –no tengo nada que hacer allá... además.. se que Heero va a regresar... ¡no han encontrado el cuerpo!.. no puede estar muerto...- lo miro, sus ojos reflejaban tanta impotencia...

El abogado solo lo miro –Duo...-

El chico solo se echo el cabello para atrás y le miro con una sonrisa –se que es tonto tener la esperanza de que regrese..-

-No... por que a ti no te entregaron un cuerpo... – ya habían pasado dos meses desde que el jefe de policía llego con el caballo perdido... dos meses que no habían encontrado el cuerpo... y hacia una semana había sido el funeral simbólico de Heero... pese a que Duo no quería hacerlo... –es normal que pienses eso... yo lo llegue a pensar cuando me falto Dorothy..-

Bajo la cabeza... sí.. pero una parte de él le decía que era inútil desear que Heero volviera...

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Estaba furioso... al parecer su hermano solo tenia la cara, pero no era nada estúpido... y bien... si quiera tener en sus manos toda la fortuna Yuy debía acabar también con su hermano...

-Si ya pude con Heero... Duo será cosa fácil...- dijo mientras echaba la cartas de la baraja a la mesa, la habitación en la que estaba no era muy humilde, dado que conservaba buena parte del dinero que le había logrado sacar a Duo antes, pero este se le estaba acabando, aunque si la partida de ese juego terminaba justo como el la quería, tendría dinero hasta para andar regalando.

Una sonrisa apareció en su rostro, y sus ojos brillaron con el deseo que tiene una persona ambiciosa y deseosa de dinero.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

-Heero.. pon eso ahí, ¿quieres?.- le pregunto Isabel señalando unas cajas, ya se había recuperado de su cuerpo... pero aun no recordaba nada de su pasado... siempre que le llamaban por ese nombre le parecía que llamaban a otra persona.

-Esta bien, Isabel- contesto sonriéndole y tomando la pesada caja, se había quedado a trabajar en la clínica que precisamente estaba en la misma casa de la chica, el padre casi siempre andaba trabajando por lo que la clínica era atendida por el hermano de Isabel, un chico solo un poco mayor qué el.

-fiu.. que calor hace...- dijo entrando un joven alto, de cabello algo rebelde y muy fino color negro, algo del pelo de la frente le caía en mechones, sus ojos eran de un claro color miel, le sonrió a su hermana y al "anónimo" como el le decía a Heero. –ah Isabel!.. a quien crees que me encontré allá afuera refunfuñando como toda la vida..?- le comento mientras se quitaba el saco del traje para ponerse la bata blanca.

-A André de casualidad?- le dijo sonriendo la chica.

-Aja... esta allá fuera refunfuñando que yo no te cuido lo suficiente por dejarte con un loco violador sexópata y no se que mas atributos tan especiales que le da a nuestro querido huésped Heero...-

Heero solo rodó los ojos, André siempre andaba acusándolo de querer hacerle algo a Isabel, y la chica se divertía en encelar al rubio con él en cuanta ocasión podía.

-ah.. deja voy por él..- dijo Isabel saliendo de la clínica con una traviesa sonrisa.

En cuanto estuvieron solos el joven de ojos miel se quedo mirando a Heero. -¿pasa algo, Jesús?- pregunto un tanto desconfiado de esa mirada Heero.

-no.. solo me preguntaba... si estas interesado en mi hermana...- contesto el chico sin dejar de sonreírle.

-No.. puedes estar tranquilo... no veo a tu hermana con ningún interés..-

-Oh bueno..- Jesús se encogió de hombros.

-Además es visible en quien esta interesada ella...-

-Oh si.. es visible para todos menos para ellos mismos- contesto con una carcajada Jesús –pero bueno.. es interesante ver hasta donde llega la paciencia de André..-

.-.-.-.-.-.-.-..-.-.-.-.

Julio... mes de lluvias... lluvia... a veces tan relajante... a veces tan hermosa.. y otra veces tan.. dolorosa... Duo veía las gotas caer en la ventana... una por una empañándola... rodando hasta perderse en el marco de la ventana...

La cosecha empezaría pronto.. el había llevado bien las riendas de la Hacienda con ayuda de Trowa.. pero aun así.. sentía que no pertenecía a ese lugar... ¿qué hacia ahí?... ya estaba seguro.. por mas que doliera pensarlo, que Heero no estaba solo perdido.. si no en verdad.. muerto...

No.. no quería saber quien lo había asesinado.. no quería saber que había pasado ese día... por que aunque lo supiera eso no le regresaría a su amado Heero. Escribió el nombre de Heero en la ventana.. siendo borrado con facilidad por la humedad... así.. como su nombre el también tan fácil se había ido... ojala.. ojala fuera tan fácil que se perdiera el recuerdo en su mente... o de su corazón... pero.. no... no lo era..

Sentía que ya no tenia razón permanecer en la Hacienda... volver a su antiguo hogar tampoco era una opción... ahí nunca había sido feliz... ¿ir a buscar a Wufei?... rió.. no.. no era tan egoísta... habían separado sus caminos esa noche.. y no podía ser tan egoísta como para volver e ir a buscarlo... tal vez y Wufei ya había echo su vida aparte.. el no le daría una carga al joven...

Entonces ¿qué podía hacer?... sin dudarlo quedarse ene la Hacienda no era una opción que le antojase... fue hasta el armario, buscando la ropa de Heero, la tomo en sus brazos.. aun olía a él.. sonrió... le gustaba recordar ese aroma.. le hacia recordar cuando Heero lo rodeaba con sus brazos, y le sonreía.

Sin saber cuando lagrimas comenzaron a mojar la prenda que el muchacho de ojos violetas sujetaba a su cuerpo... si ya nada que lo atará a esa vida falsa que había llevado.. podía ser fácil dejar todo atrás ¿verdad?... y así también dejar atrás el dolor de haber perdido a Heero.

Se miró en el espejo, donde fue Di Maxwell quien le devolvió la sonrisa... no.. ya estaba cansado... se quito el lazo que sujetaba en media cola su cabello haciendo que este se desparramara por sus hombros... ¿y si esta era la oportunidad, para que viviera de acuerdo a lo que el era?

Comenzó a desnudarse para después ponerse la ropa de Heero... sonriendo débilmente ante la presencia de la fragancia tan característica de él... se miro en el espejo... su pelo aun caía en cascada por su espalda y hombros.

Lo tomo en sus manos haciendo una coleta... se fijo en las tijeras que reposaban en el velador.. las tomo para volver frente al espejo después... pero.. no pudo hacerlo... su mano tembló antes siquiera de acerca las tijeras al cabello.

Cierto que su cabello era un sinónimo de Di Maxwell.. pero aun así... era parte de él... como su cuerpo, su cabello también había sido acariciado por Heero... suspiro mientras trenzaba el cabello... era parte de su persona... era parte de su pasado... y sin duda podría ser parte de su presente... echó la trenza a su espalda, guardando en una pequeña maleta mas ropa de Heero, algo de dinero... lo mas indispensable... se sentó en el escritorio, mojando la pluma con tinta, le dejaría al menos una explicación de su partida a Quatre, aunque con o sin ella sabia que su amigo entendería el por que de su partida.

Se miró en el espejo por ultima vez, la tímida sonrisa del joven que se reflejaba en el espejo le fue devuelta... si quería realmente comenzar tenia que ser fuerte... tomo entre sus manos la argolla de matrimonio que antes había colgado en una fina cadena a su cuello.. "por favor Heero... acompáñame..." susurró en el silencio de la noche.

Dio una ultima mirada a la recamara... cerrando con cuidado de no hacer ninguno ruido... cogió uno de los caballos y esa misma noche, Duo Maxwell abandonó la Hacienda Yuy...

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Notas de la autora: Bien, muchos se preguntaran... por que me tarde tanto... la respuesta es sencilla.. este capitulo para mi gusto es muy deprimente... escribirlo me costo sus buenas horas de andar depre... no se.. desde que escribía G.boys me pasaba que, lo que sentía Duo en un capitulo que escribía lo sentía yo...

Así que.. cuando abría el archivo para escribir esa vocecita interior me decía "vas a andar deprimida una semana entera" me llegaba.. por lo que solo escribía unos párrafos y cerraba el archivo.

Salió corto el capítulo.. pido disculpas.. pero el anterior fue un tanto largo y compensa un poco las cosas... según yo 9.9U.

Ahora.. responder reviews... sí, solo hago esto cuado me siento culpable..

Calipso: aaaaah.. que bueno que te gusto el lemmon... yo batallo para los lemmons u.ú.. pero ahí los sigo escribiendo.. quien me entiende... si.. quise tratar de reflejar la paz que vivieron esos meses ambas parejas... por que.. bueno.. ya viste la tormenta que cree en este capitulo.

Pampers-KND pese a que solo entiendo a la mitad de lo que me dices agradezco tu review, y espero que te siga gustando este fic que ya esta en su recta final.

Carmín mami.. me hace feliz que tu seas feliz, ya lo sabes.. y te pido disculpas de antemano por lo que haré.. pero como hablamos el otro día.. ya iba en la trama desde antes..

Dark no no.. yo abajo.. Duo arriba xD muajajaja... gracias por tus porras Dark Mousy

Ana claro que recibi tus emilios.. gracias por mandarlos... y aun muchas mas gracias por leer el fic, es por ustedes mis queridisimos lectores (sone a doctora chafa de revista sentimental xD) que sigo escribiendo.

Xin-Tamao para ser sinceras, es algo que odiaba del protagonista de la novela en que esta inspirado en este fic... era tan.. posesivo, terco, macho y obstinado... pero.. eso le daba sabor a la historia... ademas.. aquí Heero solo es posesivo y obstinado.. y terco.. pero macho.. naaa... ya se le quito xD.

Claverie oooh.. mi fic es mandado como virus a los mails o.oU... xD no te creas... pues si... al principio este fic iba muy serio.. claro que en diversos capis meto mis guarradas que al fin y al cabo pese a lo que me choque admitirlo.. son muy mi estilo... y pues te confirmo... por que la verdad no se verá mucho su relacion, que Noin y Milliardo si serán pareja en este fic jojojo

Midorikawa Eme –kary se le queda mirando- ¿eres chico?... wow... wow... gracias por leer mi fic! Y aquí esta el capi 23.. me tardo pero... lo terminare.. lo prometo!

Patro no es que conozca el nuevo servidor de amor-yaoi... si no que solo la seccion de fics esta funcionando de nuevo... es la misma que la de antes.. yo lo descubri por que como buena egolatra que soy siempre que entraba a amor yaoi lo hacia atravez de mi cuenta personal xD

Bueno.. es todo por este mes... ¿por este mes diran?... oh si.. que este pajarillo va a volver a estudiar y le echara todos los kilos que pesa un Gundam para dar lo mejor de si en la universidad... deséenme suerte... y recuerden que.. he prometido acabar este fic... y los otros tambien si no mi consciencia no me dejaria en paz ni un minuto...

DEJEN REVIEWS!

Matta ne!