Acto 25
-Si ya tenemos todas las pistas, ¿por que no damos la orden de aprehensión?...- pregunto Milliardo desde escritorio, Noin llevaba así media hora caminando por toda la oficina con todas las carpetas que contenían los papeles de investigación en la mano.
-Es obvio mi querido Milliardo..- contesto ella sonriendo de manera triunfal –dejaremos que la misma rata venga a la trampa...-
-Si es que viene...-
-Tu mismo ha dicho que se ha dado sus vueltas desde que paso todo lo del asesinato de la señora Winner.. y además no lo vimos hace poco por eso de la muerte del...- miro al suelo con tristeza –¿del matrimonio Yuy?...
Milliardo recargo los codos en la mesa entrelazando sus manos para descansar su barbilla, pensando seriamente muchas cosas... Noin se acerco, apoyo ambas manos en el escritorio para quedar a pocos centímetros de la cara de Milliardo.
-Se lo que piensas...-
-¿Y que opinas?...-
-Que tal vez tu corazonada de nuevo sea correcta...- lo miraba directo a los ojos –pero no te preocupes... en cuanto lo atrapemos... pagara todas las que debe..- le dijo dándole un beso en la frente... Milliardo solo sonrió... quien pensaría que además de encontrar una gran compañera de trabajo en Noin, también encontraría una gran compañera de vida.
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-Bien di "aaaaaaah"- le dijo el sujeto que ni siquiera le había dicho su nombre y ya lo había llevado a una clínica, en cuanto entraron se coloco una bata blanca y se puso a examinarlo.
-aaaah..- obedeció Duo un tanto enfadado de ser llevado a un chequeo medico innecesario... y mas aparte por un desconocido.
-Pues no, linda... no tienes nada, con un buen descanso te bastara para quitarte ese color amarillento de la cara...- le dijo mientras guardaba las cosas en el pequeño maletín de medico.
-¿linda?- pregunto Duo omitiendo una sonrisa psicópata.
El chico solo volteo y le sonrió –bueno como no se tu nombre...-
Duo tosió un poco –querrá decir lindo...- dijo mirándolo, ahora aparte de omitir la sonrisa psicópata tenia que tratar de evitar sonrojarse, pues no se había querido llamar a si mismo lindo.
-Bromeas..- le dijo pasándose la mano por la cabeza y mirándolo detenidamente.
-No debe de ser tan buen medico si no puede reconocer entre un chico y una chica..- contesto Duo haciéndose el "muy ofendido".
Una gota resbalo por la cabeza del medico –bueno.. es que nunca he visto un chico tan...- se acerco a su rostro tomando la barbilla con la mano, volteando la cara de Duo de derecha a izquierda. – pues con esos rasgos tan especiales...-
El chico de ojos amatista ya se estaba medio hartando de que aquel sujeto se tomara tantas, demasiadas libertades siendo que ni siquiera se había presentado, y se guardaba todas las ganas de meterle un buen golpe al sujeto...
Se levanto de repente tratando de que el doctor dejara de "estudiar sus facciones tan lindas" pero al hacerlo el doctor lo tomo desprevenido... coloco una mano en el pecho de Duo palpándolo y la otra fue a parar a...
-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!- el sonido de la palma de Duo chocar contra la mejilla del doctor se escuchó resonar por el pequeño consultorio, Duo estaba mas que rojo.. habría querido soltar un puñetazo... pero tantos años de estar condicionado a soltar cachetadas... –¡¿QUE CREE QUE HACE MALDITO PERVERTIDO!–
-Ay ay ay.. si que dolió.- contesto el medico sobándose la mejilla y sonriendo –solo quería comprobar que decías la verdad...-
-¡¡¡¿¿¿Sabe que si hubiera sido mujer le hubiera esperado la misma reacción!-
-Si.. pero de todos modos hubiera valido la pena Jajajajaaja...- se soltó a reír sin pena alguna.
Duo solo lo miro con cara de que aquel sujeto estaba desquiciado. –ya, ya.. no me mires así...- le dijo sentándose en un escritorio y ladeando la cabeza pues la apoyo en la mano. –yo soy Jesús... –
Se quedo ahí parado parpadeando tratando de encontrarle lógica a la conducta del sujeto, pero no la encontró –soy... soy Duo...- le dijo dejándose caer en la silla donde antes estaba sentado... –y debo decir que usted es muy raro...-
-¿Por que no me dio pena tocar tu cuerpo?..- sonrió de una manera algo irónica –si sintiera algo al tocar un cuerpo desnudo no siendo mi pareja seria un maldito pervertido que solo busca aprovecharse.. mas soy medico.. se supone que tengo ética.. lindo- añadió al final.
-Y la prueba de su ética la tiene ahí marcada en la mejilla- contesto Duo señalando la mejilla roja por la anterior cachetada dada por su sacrosanta manita.
-Jajajaja.. precisamente...- sonrió de nuevo Jesús -¿vienes de vacaciones a Mapimí?...-
-No..- negó con la cabeza Duo –aun no se a que lugar voy.. simplemente.. ando conociendo lugares...-
-Si buscas un lugar barato para quedarte, nuestra casa también es casa de huéspedes...-
-¿eh?...- se le quedo mirando –bueno... pero no se por cuanto tiempo me quedaría aquí... además no traigo mucho dinero y...-
-Puedes ayudar en la casa...te pediría aquí en la clínica pero ya tengo dos ayudantes.. aunque me causan mas problemas que otra cosa..- dijo pasándose la mano por el fino cabello, por su cara parecía que recordaba todo lo que sus ayudantes habían hecho. –en especial por que tengo un tercer ayudante indeseado...- añadió al viento.
-PERO VAS A VER! CUANDO TE PASE ALGO POR ANDAR METIENDO A PUROS DESCONOCIDOS A TU CASA YO NO TE VOY A SALVAR!- se escucho una voz masculina gritar mientras se abría de repente la puerta y una risa femenina se escuchaba.
-Bien André... lo tendré en cuenta..- por la puerta apareció la misma chica que había visto al lado de Heero... y de nuevo lo vio a él... por fortuna ahora estaba sentado.. pero esa sensación de que su alma salía de su cuerpo no se le quitaba solo por ese hecho.
La chica ahora no estaba colgada del cuello de Heero, si no iba de su brazo mientras el sujetaba las compras. –Bien Isabel.. puedes soltarme.. ya no nos ve André...- su corazón dio un salto al escucharlo hablar...
Jesús suspiró –¿de nuevo dándole celos?...-
-Lo hubieras visto!... vino gritando todo el camino de la tienda hasta acá.. creo que no soporto que me colgara del cuello de Heero.- contesto la chica riéndose y tomando una bolsas de los brazos de Heero, para entrar por otra puerta que aparentemente conectaba con la casa, hasta que segundos después volvió en sus pasos y se quedo mirando a Duo.
-¿Y ella?...-
-El, mi querida hermana, es Duo, nuestro nuevo inquilino..- contesto Jesús sonriendo y levantándose –ahora yo tengo que ir a la casa de la señora Morán.. regreso al rato- dijo quitándose la bata y colocándose el saco.
Duo miraba al suelo solamente... Heero... no era un sueño... su Heero estaba ahí.. pero este no había echo ninguna reacción...
-Isabel, ya te puedes quitar de la puerta?.. necesito llevar esto a la cocina...-
-Ah?- pregunto la chica quien no le había quitado de encima la mirada a Duo –aah si, si... tengo que comenzar a preparar la cena de hoy... aunque solo tenemos a dos huéspedes.. bueno tres contándolo a usted señor Duo...
Al escuchar su nombre volvió a la realidad –eh?... perdón.. no estaba...- miro de reojo a Heero –poniendo atención.-
"Heero... ¿por qué no me dices nada?..." eso decía la mirada de Duo al mirar a Heero, este tal vez se dio cuenta que el chico lo veía pues le tendió la mano.
-Soy Heero...-
-Ah... Du.. Duo Maxwell- y si antes el escuchar s voz le había producido esa sensación de que sus piernas no lo soportarían, el contacto de sus manos fue demasiado, era Heero, estaba ahí frente a él, pero este parecía no conocerlo, pronto el contacto de sus manos quedo en el recuerdo pues Heero se metió a la cocina a llevar las bolsas que el aun cargaba.
Duo cerró los ojos ¿y ahora que hacia?... soltarse a gritarle a Heero que era Duo, Duo su esposo, su amante!... no, por que ni siquiera comprendía del por que esa actitud de Heero y es que...
-Esta bien?- de nuevo alguien lo saco del remolino de pensamientos que amenazaban con volverse a cada segundo mas turbulentos.
Al levantar la cabeza se topo con Isabel que lo miraba medio preocupada. El solo asintió con la cabeza –su hermano ya me había checado antes... dijo que solo necesitaba descansar- contesto con un amago de sonrisa asomándose en sus labios.
-Oh... ¿entonces que espera para hacerle caso a mi hermano?...andando, andando, lo llevare a su habitación- le apuro Isabel a que caminara empujándolo por la espalda, el solo sonrió, al parecer la chica tenia un carácter tan peculiar como el de su hermano.
La habitación era pequeña, pero amueblada de forma que todo lucia hogareño y confortante, se dejo caer en la cama y suspiro ¿qué hacer?... Dios mío... coloco ambas manos en la frente y cerro fuertemente los ojos ¿qué debía hacer..?
Un grito de Isabel lo hizo sobresaltarse, era obvio que en esa casa nunca había paz, bajo a ver que había sucedido cuando escucho los sollozos de la chica – duele, duele..- gemía mientras Heero suspiraba y rodaba los ojos.
-Solo es una simple cortada... no te arrancaste el dedo.-
-ay si tu.. como tu no te cortaste...- le respondió la chica frunciendo los labios y girando la cabeza para mirar a Duo quien se había quedado en parado en plena puerta.- Duo! Pase... jejeje tuve un inconveniente con el cuchillo- le mostró el dedo vendado.
-Fue solo un pequeño corte... – le dijo Heero dejando de lado el alcohol para salir de la cocina.
-tiene su carácter- dijo la chica a Duo, quien se había quedado mirando a Heero.
-¿El... es huésped aquí también?-
-Se podría decir... hace tiempo mi padre y mi hermano lo encontraron medio muerto al pobre cerca del rió, lo trajeron acá, y lo cuidamos.. pero cuando despertó no sabia quien era.. y hasta ahora no lo sabemos..-
-Pero le llaman Heero...-
-Ah si, es que fue por que ...- pero Duo ya no se entero por que fue pues un chico rubio había entrado, se quedo mirando un tanto a Duo antes de decir "buenas tardes"
A lo que Duo respondió con un movimiento de cabeza. Se perdió de nuevo en el mar de pensamientos... ¿Heero... no recordaba nada?... pero al menos estaba vivo gracias a Dios, bueno es que hacia poco lo creyó haber perdido... pero eso no era lo importante, lo importante era ¿qué haría?... suponía que esperar a que Heero lo recordara... y hasta que eso pasara se quedaría ahí... cuando volvió a la realidad escucho que Isabel hablaba.
-¿Que mi hermano me quiere para que?...-
-Que le lleves unas medicinas que necesita para la señora Moran, sorda..- le contesto André.
-Ay tu, que caballero, compadezco a la pobre que se case contigo- le hizo un mohín y se metió a la clínica.
Los ojos grises de André se clavaron en Duo -¿y usted es?- pregunto tan cortes como siempre lo era con los desconocidos.
-Duo Maxwell... huésped de aquí...-
-Ah...- fue lo único que contesto André antes de meterse también a la clínica a seguir peleando con Isabel por los gritos que se escucharon salir de esta.
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El joven rubio dejo unos papeles sobre el escritorio y su mirada se concentro en los ojos verdes que estaban frente él.
-Yo sigo insistiendo que debes retrasar todo eso...- le dijo Trowa con voz seria.
-Lo máximo que puedo retrasar todo el papeleo, y eso ya haciendo tramites bastante ilegales, seria dos años...- le contesto Quatre con la mano en los labios pensando mientras volvía a releer los papeles.
-Es que se me hace injusto hacer valido el testamento sabiendo que Duo no esta muerto... ¿y si regresa?-
-Te digo que no creo que lo haga, ¿por qué habría de hacerlo si al fin es libre?..-
-Pero siempre queda la posibilidad de que si regrese, Quatre.. además retrasando todo eso... será lo mejor.. bien sabes que Traize va tras este dinero...-
Se mordió el labio inferior antes de contestar –bien... haré lo posible por retrasar todo esto... pero para eso debo volver al Sahuatoba... ya son muchas vacaciones- sonrió al final. Pero miro como Trowa seguía pensativo.
-No te apures, con todos los tramites es imposible que Traize haga algo para quedarse con el dinero... además ningún abogado, aun usando ningún sucio truco me podría ganar...-
Trowa le sonrió – te tienes mucha confianza como abogado ¿no?-
-Claro, querido...- le sonrió solamente Quatre.
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Notas de la autora: jejeje... lo siento por estar tan pequeño el capi, pero era esto o hacerlos esperar otro mes mas por el capitulo.. estoy batallando un poco u.uU.
Ya saben, si quieren preguntar algo, háganlo les respondere.
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Matta ne.