COMPRO TU AMOR

Acto 26

Pese a que todo es muy calmado aquí, no me siento a gusto... siento que me falta algo, pero lamentablemente no se que es...

Miró mi mano nuevamente, siento que ese algo que me falta esta relacionado con algo que estaba en mi mano... aunque también.. no sé... siento que estoy vagando en un túnel sin salida... y sin ninguna luz que me guié.. aunque, solo sé que debo seguir caminando hacia delante.

Y luego la llegada de él... que empeoro toda mi confusión... lo juro... juro que al verlo mi corazón pareció que dio un brinco... y luego un vuelco... mas no supe precisar por que... es cierto... el tipo no es mal parecido, pero es un tipo...

Pero aun así.. no me desagrada verlo... no me desagrada ver cuando sonríe, ni me desagrada escucharlo en sus incesantes platicas con todos, hasta con André tiene de que platicar, los he visto... platican demasiado.. y muy cerca también.

Ahí hay dos cosas que están mal... uno.. no me debería importar con quien deja o no deja de platicar, y dos... no me debería gustar... por que... es un hombre...

Tampoco debería estar meditando sobre esto, pero... cada vez que lo veo, tengo que controlarme.. por que algo.. algo dentro de mi me grita que lo abrace.. que lo bese.. que no lo deje ir... que lo haga mío...

Pero es un hombre...

Y ahí esta, sonriéndome de nuevo, yo solo desvío mi mirada... no debo de estar cerca de él, por lo que uno de los dos se debe alejar, y casi siempre soy yo el que me alejo, como ahora lo hice.. me sonríe y me voy.. por que si no.. no me podré controlar...

Esta necesidad que grita mi cuerpo por tenerlo cerca es demasiado fuerte, y en verdad me asusta...

Me miro en el espejo... ¿qué era yo?... ¿quién era yo?... no sé nada de mi pasado... o mas bien no lo recuerdo en verdad.. ¿debería asustarme tanto el que me guste un chico? ¿el que un chico tan hermoso me llame la atención?...

Quizás no.. pero quizás... y el quizá nunca es seguro... "Heero..." esa voz que me llama dulcemente... no lo deja de hacer...

Ojala supiera a quien le pertenece esa voz, e iría con esa persona... por que se que ella aclararía todas mis dudas...

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La vida en el pueblo de Mapimí era... rara... según pudo constatar Duo, Isabel y André se la pasaban peleando.. así mismo André peleaba con Heero, aunque este se pasaba todo lo que le decía el rubio por el arco del triunfo.

Mas a decir verdad André era un tanto amigable con él... quizá por que ambos tenían una meta en común... evitar que Heero e Isabel pasaran tanto tiempo juntos, aunque claro, ninguno de los dos se había puesto de acuerdo en eso, pero bastaba ver la actitud de ambos para saber que ese era su claro objetivo.

Ese día Jesús había ido a la estación por unas cajas de medicina que había pedido a la capital y por fin habían llegado, así que André y Duo ayudaban a descargar el coche con las cajas. Heero ayudaba comúnmente en la clínica, por que como había dicho Jesús, tenia un talento natural para curar heridas, y una gran ayuda para ellos.

Aunque el que Heero ayudara dentro significaba que estaba mas tiempo con Isabel, cosa que a cierto rubio desagradaba demasiado.

André le pasaba una caja, ya casi terminaban con el trabajo cuando salieron de la casa Heero e Isabel, iban a la tienda a comprar unas cosas que necesitaba la chica para la pensión, cuando André vio eso se paro en seco y bufó, pasándole de golpe la caja a Duo haciendo que esta casi se le cayera de golpe al suelo.

-oye!.. con cuidado...- le dijo atrapándola por poquito.

-mmmm.. perdón..- gruño André cogiendo otra caja.

Duo solo sonrió –¿si la quieres tanto por que no le dices?...- preguntó con voz dulce y ladeó la cabeza haciéndose el inocente.

-¡¿Q.. que!- pregunto André sorprendido siendo ahora a él al que casi se le cayera una caja.

A lo lejos le grito Jesús –si quiebras esa medicina me la pagas!- y se volvió a meter a la clínica cuando una joven señora entro llevando a su hijo.

Duo se rió – en serio.. le deberías de decir que te gusta...-

-Bah..!- se sonrojo y miro a otra parte –tu que sabes...-

-Bueno... es cierto.. tal vez no sepa nada..- le sonrió calmado – pero es muy notorio lo que sientes por ella ¿sabes?...-

-Oh sí.. tan notorio que se le insinúa a Heero...-

Ahora Duo sonrió solo de compromiso –o te quiere dar celos... ¿no has pensado en esa opción?-

André se le quedo mirando –no me lo dices solo por que no te gusta tener competencia con ese Heero?- lo miro medio dudoso –oh si...- le aclaro cuando vio la cara de desconcierto de Duo –tu también eres muy evidente con eso...-

-ejem...- se aclaro la garganta –si bueno... eso es historia aparte...-

-No criticare tus gustos...- le dijo mostrando que en verdad no le importaban los gustos que tuviera o no el chico de ojos amatista –pero no me harás decirle nada a Isabel...-

-Por que?..-

-Por que?.. por que simplemente se reiría en mi cara... y no me aceptaría...-

-Así que prefieres vivir en el silencio toda tu vida... ¿sabes, André?.. al que no habla Dios no lo escucha..- le dijo simplemente antes de meterse a la clínica a meter la caja que traía en los brazos y que ya lo estaba cansando.

Aunque eso si... ya tenia nota mental de dejar de ser tan obvio con respecto a Heero. Ya habían terminado de descargar las cajas cuando el otro par llegó de la tienda, Isabel observo que ambos chicos se habían cansado y les sirvió un vaso de agua fresca.

-Toma André...- le sonrió la chica, pero el muchacho solo se levanto y salió de la habitación.

-tengo que irme ya... tu sabes.. a la base...- le dijo, su sonrojo no seria muy notable en otra persona, pero dado lo pálido de su piel.

-ah sí.. ve.. no te vayan a correr...- le dijo la chica. Después miró a Duo –tu si quieres verdad?...-

-Sí..- se le quedo mirando...

-Es un tonto sabes...- le dijo sentándose. –desde pequeños que me gusta y el muy babas no me invita a salir... bueno.. supongo que otra le ha de gustar... y es sobre protector conmigo por que me ve como una hermana y...-

-¿en verdad crees que sus celos son por eso?- pregunto Duo tratando de no reírse, es que... lo que hace no hablar.. y no decir los verdaderos sentimientos...

-Bueno... creía que era por que le gustaba...- hizo un mohín de disgusto –pero ya no sé... aargh.. ustedes los hombres son idiotas...- se quejo levantándose y saliendo de la cocina.

Duo solo se sonrió... cierto.. que a veces los hombres si eran unos idiotas.. el mismo lo estaba siendo en esos momentos... quedándose ahí esperando a que Heero lo recordara... ¿cuánto llevaba ya? ¿tres meses?.. y Heero no daba señal de que siquiera lo reconocía... a veces se preguntaba si no seria una señal del destino de que dejase las cosas como estaban.. que tal vez así debió ser desde un principio... que nunca debieron de juntarse sus destinos.

Se levanto, pero no... por que si así fuera... si el destino hubiera querido hacer eso... nunca los hubiera juntado de nuevo... ¿cierto?.

Suspiro mientras se soltaba el cabello para volver a agarrarlo en una coleta pues se habían salido unos mechones de tanto que se agachaba a colocar las cajas en el suelo... en eso sintió pasos.

-Lo siento deje aquí mi... oh perdone señori... ¿Duo?- pregunto André, Duo se dio la vuelta sobresaltado al escuchar voz tan de repente.

-Me asustaste...- le dijo ya terminando de agarrarse el cabello, notó que André estaba sonrojado, aunque no le dio importancia, supuso que por el echo de confundirlo con una chica había provocado tal cosa.

-te... ¿te han dicho que con el pelo suelto pareces..?- comenzó a balbucear André, es que realmente era increíble lo andrógino de la cara de ese chico!...

-Mujer.. si lo sé.- dijo con enfado Duo. No necesitaban repetírselo siempre.

-"y una mujer muy bonita..."- pensó André mientras recogía la chaqueta que había dejado.

El chico de ojos amatista recordó la conversación que había tenido con Isabel, por lo que pensó que lo mejor era volver a advertirle al chico -André... si no hablas pronto... la puedes perder..- le dijo Duo antes de salir el también de la cocina.. necesitaba descansar... le dolía la espalda.. solo a el se le ocurría cargar cosas pesadas.. pero bueno, en algo debía ayudar ya que en la clínica no podía... aun no soportaba ver sangre, aun si esta era de una pequeña cortada.

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-Oh Duo...- canturreo Isabel mientras entraba a la habitación que ocupaba el joven, le había llevado la ropa limpia, aunque no encontró a nadie en la pieza, solo un cambio de ropa en la cama, así que la chica supuso que Duo estaba en el baño, dejo la ropa en la pequeña cómoda y se fijo en algo que estaba sobre ella.

Era un hermoso anillo de oro sujeto a una cadena... lo tomó y lo vio... se le hacia muy parecido a otro que había visto... entonces salió de la recamara sujetando el anillo, ahí muy claro decía "HeeroxDuo"... las mismas palabras del anillo que portaba el chico cuando lo encontraron..

¿Por qué demonios tenia el otro par Duo?...a lo mejor y lo que le decía tanto André era verdad... y Duo si era un asesino... a lo mejor asesinó a la mujer de Heero y ahora solo estaba ahí para terminar el trabajo...

Entro a su recamara, ella había guardado el anillo de Heero, tomo en la mano ambos anillos, si Duo era un asesino, pensó la chica dejándose llevar por su imaginación... ¿qué estaba esperando para darle jaque mate a Heero?...eso pensaba cuando una voz conocida casi la hizo saltar al techo por la sorpresa.

-Isabel.. no has visto una cadena con un anillo?...- le pregunto Duo entrando a la habitación, la puerta estaba abierta por lo que entro con total confianza, no había esperado asustar tanto a la chica.

Isabel se dio la vuelta para encarar a Duo, aun con ambos anillos en la mano, y temblando cual hoja, es que su imaginación ya había formado toda una historia de misterio y asesinos que cualquier escritor envidiaría por tener entre sus trabajos.

El chico se dio cuenta de la cadena que colgaba de la mano de Isabel, reconociéndola de inmediato como la suya -¿por qué la tienes tu?- pregunto algo extrañado, el juraba haberla dejado sobre la cómoda.

- es lo que yo te pregunto...- dijo decidida aunque la voz le temblaba un poco. – por que tu tienes el par del anillo...- dijo mostrándole ambos anillos.

Duo no se inmuto, solo sonrió y contesto calmado –por que el otro es el mío...-

-mentiroso!... el par es el de la mujer de Heero! Él tenia este anillo puesto cuando lo encontramos.-

-yo soy la esposa de Heero...- lo acababa de decir y el mismo no podía creer esas palabras, parecían tan lejanas, tan fantásticas, tan... imposibles. Cerró los ojos, dudaba que Isabel le fuera a creer...

La chica miro con los ojos muy abiertos a Duo –si fuera tu me hubiera encontrado otra explicación mas lógica...-

-es que no la hay... yo soy el dueño del compañero de ese anillo... por que crees que dice HeeroxDuo?...-

-Pudiste haber adoptado el nombre de la esposa después de haber agarrado el anillo...- la chica lo miraba con el ceño fruncido y con una mirada algo escéptica.

-y si hago algo para que me creas?...- dijo suspirando y metiéndose mas a la recamara, Isabel se alejo de él, tal parecía que la chica realmente creía que el era un asesino o algo parecido... y tal vez si... había querido matar a Di, y lo había creído lograrlo... pero de alguna manera ahora la reviviría.

Abrió las puertas de armario sacando un vestido, no necesitaría de mucho para traer de vuelta a Di, aunque claro la dueña de la habitación si reclamó –oye! Deja eso!- pero no tuvo mucho más tiempo de reclamar cuando Duo se encerró en el baño, dejando extrañada a Isabel, y cuando la puerta de nuevo se abrió acompañada de la voz de Duo que le decía "ahora sí me creerás?" lo único que pudo salir de sus labios fue –santa madre de Dios...- no podía creerlo... en verdad que no podía aun cuando estuviera enfrente de sus ojos.

Es decir... ya había notado que Duo parecía una chica con el pelo suelto... pero ante ella no tenia a Duo... tenia a una hermosa chica que la miraba algo apenada... pero claro, estaba consciente esa chica, esa persona frente ella era Duo... nadie mas... se dejo caer en la cama.

-pe... pero...- aun había muchos cabos sueltos en esa historia... –si tu eres su es.. esposa... ¿por qué el esta como si nada?...- y apenas Duo había abierto la boca para contestarle cuando de nuevo Isabel negó con la cabeza y las manos -perdona.. olvidaba que no recuerda nada...- miro el anillo en su mano y volvió a mirar a Duo, la falta de recuerdo de Heero hacia un mas fácil que la historia de Duo fuera creíble... pero se tenia que asegurar de que fuera cierta –aunque el que parezcas mujer no garantiza que tu seas la esposa... ¿cómo se pudieron casar?...-

Duo solo suspiro de nuevo, llevándose la mano a la frente, -es una larga historia...-

-y yo tengo mucho tiempo- contesto Isabel sonriendo, mientras dejaba caer el anillo en su regazo, y entrelazaba las manos.

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Sus pasos resonaban vacíos en la casa... entro a la recamara, el viento movía las finas cortinas, pues las ventanas habían sido abiertas esa mañana para refrescar la casa que tanto tiempo había permanecido sin habitantes.

En verdad que ya no dolía regresar a esa casa, caminaba por toda la recamara tocando los muebles, por que su recuerdo no estaba solamente en esa habitación, también estaba en su corazón... y ya tampoco dolía pensar en ella... sonrió con un tanto de nostalgia... la recordaría siempre, y ocuparía un lugar muy grande en su corazón... pero había comprendido que tenia que seguir con su vida...

Había regresado al pueblo del Sahuatoba, Trowa había decidido buscar empleo en ese pueblo, y vivir con él, aunque evidentemente para los demás Trowa solo estaría rentando una habitación en la casa Winner, pues Quatre se había negado a que Trowa fuera a vivir a la casa de su hermana que al fin de cuentas por ahora estaba desocupada, pues esta había salido de viaje para alcanzar a su esposo en Europa.

Tal vez lo mejor era guardar todas las cosas de ella, para que Mariana al crecer pudiera tener recuerdos mas palpables de su madre, con esa idea recorría la habitación lentamente, miraba las pequeñas botellas de perfume en el tocador, algunos de los lazos y broches de Dorothy aun seguían en él, de echo, esa habitación seguía tal y como estaba el día de la muerte de ella, a lo mucho lo único que había cambiado es que en el armario había muy poca ropa de él. Miro el escritorio, el pequeño cofre de madera estaba abierto y el diario de la chica estaba aun lado de él, lo tomo para volverlo a meter al cofre cuando un papel le llamo la atención, sabia que en ese cofre Dorothy solo guardaba su diario y los papeles y sobres para responder la correspondencia, mas nunca para guardar la propia correspondencia, por muy privada que fuera.

Así que un poco curioso tomo el papel, y el color de su cara se fue por un momento... leyó la fecha del documento... y el pequeño papel se fue arrugando conforme su mano se tensaba en un puño.

-Así que fuiste tu maldito...- su mirada estaba perdida, pero sin duda estaba totalmente llena de ira, su cuerpo temblaba a causa también del coraje que comenzaba a recorrer cada célula de su cuerpo...

El muy madito se había burlado de ellos en todo este tiempo!... yendo por ahí pareciendo inocente cuando en sus manos llevaba la sangre de su adorada Dorothy!... sin pensarlo camino a su despacho abriendo un gabinete de la cómoda, entre sus manos relucía una hermosa pistola plateada...

Rió con un poco de ironía... es que hasta el muy maldito lo había contactado por lo del testamento de Heero!... lo había visto antes de partir del Guadiana pavoneándose en el pueblo por Dios!... tenia que hacerlo pagar... tenia que cobrarse con sus propias manos... ya no podía pensar racionalmente... ¿entregarlo a la policía?... ¿para que? Pudrirse en una celda no seria nunca suficiente castigo para lo que él hizo... ¡la muerte era lo único que se merecía!.

Pero había un problema, pensó llevándose la mano a los labios, la cual temblaba un poco... Traize no se había pasado por el pueblo en mucho tiempo, claro... si no era menso... así que... sonrió al tener una idea de cómo hacer que el propio Traize fuera solo a con él...

La avaricia manejaba a ese chico, sin duda... y si él le decía que le ayudaría a quedarse con la herencia de Yuy no dudaría en ir al pueblo... y ahí era donde él lo atraparía... y haría justicia con sus propias manos, y con esa idea en mente se sentó colocando la arma sobre el escritorio, tomando la pluma para escribir una carta a Traize... quien sin duda seguía en el pueblo del Guadiana... sabia que no se daría por vencido hasta obtener algo del dinero de Heero... aparte de asesino tenia complejo de bestia carroñera.

En su carrera por hacerse del arma del despacho no notó que había dejado la nota de nuevo en el escritorio, justamente al lado del diario de Dorothy.

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-Debe ser difícil...- dijo Isabel mirando a Duo, este había terminado de relatar toda la historia, desde el principio, y como siempre omitiendo algunos detalles demasiado íntimos que no eran necesarios dar a conocer.

-No en verdad... pase casi dieciocho años fingiendo... no es difícil si te resignas...- por que acostumbrarse no era la palabra.

-No me refería a eso... debe ser difícil estar cerca de la persona amada y no poder decirle cuanto la quiere y abrazarla...- la voz de Isabel sonaba algo triste...

Duo sonrió un poco nostálgico... –si... difícil... aun hoy no sé por que he permanecido aquí... tal vez deba resignarme y dejar a Heero comenzar una nueva vida y... - decía mirando al suelo, pero la chica lo interrumpió.

-Claro que no!... el esta aquí por que no tiene a donde más ir... a veces lo he visto desesperado por no recordar de su pasado... ¿a ti te gustaría vivir siempre sintiendo que algo te falta?...-

Él contestó negando con la cabeza... no, no le gustaría, y sin duda si se iba y se separaba de Heero viviría siempre así... por que le faltaría él... y a Heero le faltaría su pasado... -Pero es difícil... seguir conviviendo a su lado... actuando como si el no fuera lo mas importante para mi... -

Isabel le sonrió tratando de darle ánimos –sabes?... deberías de decirle lo que me dijiste a mí... -

-No creo que me creería, Isabel, incluso para ti fue difícil creerme, ahora mas él dado que es protagonista de toda esa historia que contaría...-

-Tal vez... pero un shock así con suerte le devolvería la memoria...- dijo encogiéndose de hombros, luego miro ambos anillos en su regazo, le regreso el suyo a Duo.

-Gracias...- contesto colgándose la cadena, -deberías darle el anillo a Heero... chance y así me recuerda... -

Pero no recibió contestación de Isabel, luego noto que Isabel seguía con la mano delante de él - tú deberías devolverle el suyo a Heero... -

-Pero... -

-Oh vamos!... una historia de amor no puede acabar así!...- le dijo levantándose y colocando sus manos sobre su cadera.

Duo solo sonrió como respuesta a los ánimos de la chica. –gracias.. lo haré... - salió de la habitación lo más rápido que pudo para ir a cambiar a la suya, sin fijarse que alguien lo había visto a lo lejos...

-Un fantasma...- dijo Heero arrugando el entrecejo... ya iba a caminar hacia la figura cuando la cabeza le comenzó a doler... si era un fantasma... por que la figura se le hacia tan conocida?... se llevó las manos a la sien... él había visto antes a esa persona... ¿pero cuando?... el dolor de cabeza se intensificó a tal manera que ya no lo dejo pensar mas... lo mejor seria recostarse un rato... hasta que se pasara, como siempre lo había hecho desde que había despertado en esa clínica.

Después de quitarse la ropa que había tomado prácticamente sin permiso de Isabel se había quedado tendido en la cama de su recamara, pero ya la noche había caído y una penumbra era lo que reinaba en la habitación, prendió una vela que estaba sobre la cómoda, en cuanto la luz se hizo presente pudo observar su reflejo en el espejo... aun traía el pelo suelto, y pudo jurar que a quien vio en el reflejo era Di...

-Tal vez... siempre la amo a ella...-

"a penas te diste cuenta..." contesto el reflejo "a ti solo te amaba por que era lo que le quedaba... era lo que quedaba de mi...después de todo... cuando se enamoro fue cuando me vio... el mismo te lo dijo... amor a primera vista"

-pero tu no eres real... yo te cree... y te puedo destruir cuando quiera...-

"error... yo siempre estuve contigo... yo maneje tu vida largo tiempo... yo soy la que te controlo... y la que te puede destruir cuando quiera..."

-Ja... ya estoy alucinando...-

"nunca te libraras de mi... como hoy... siempre me tendrás que revivir.."

-No es verdad...- apretó la mano en un puño... –tu eres parte de mi... y yo controlo mi vida... ahora lo hago...-

"o lo crees hacer..." contesto burlona la Di que el veía reflejada en el espejo.

-cállate!- grito golpeando con el puño el espejo, quebrándolo y de paso haciéndose daño en la mano que ahora estaba completamente llena de sangre –no lo creo... ahora controlo mi vida...- murmuro sin quitar el puño del espejo..

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-Wufei... en verdad... ¿te tienes que ir?...- preguntó sin poder evitar que su cara denotara lo angustiada que estaba... Nata había muerto hacia poco... y yéndose él... –me sentiré muy sola...-

-Vamos... tendrás compañía..- le dijo sonriendo tratando de desaparecer su tristeza y acariciando su vientre a la vez que con la otra mano la tomaba por la barbilla.

Ella lo miro y sus ojos azules se comenzaron a llenar de lagrimas –no es solo eso... si te llegan a herir... –

-Me cuidare por que tengo quien me esperara de regreso...- fue lo único que contesto Wufei antes de darle un beso en los labios a Hilde... y era verdad... tenia un hogar a cual regresar.. y no podía permitir que por llamarlo al frente en esa guerra fuera a evitar que el se hiciera cargo de su familia...

Hilde aun sollozaba cuando el tomo su valija y salió por la puerta, un ultimo encuentro de miradas antes de cerrar la puerta para decirse mutuamente que se extrañarían... y que debían cuidarse...

Se trató de controlar para dejar de llorar, sabia que Wufei volvería sano y sano para atravesar esa puerta... no podía dejarlos solos... no sin que su hijo hubiese nacido... volvió a tocar su vientre donde momentos antes estuvo la mano de Wufei... –que Dios te acompañe y proteja mi amado Wufei.-

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-Por dios... y me podrías decir por que le hiciste eso al espejo?- pregunto Heero mientras vendaba la mano de Duo, no había querido molestar a Jesús o a Isabel, por que precisamente le preguntarían mismo que Heero.

-Solo...- y por que precisamente no sabia que contestar... estaba sonrojado, Heero tenia sujeta su mano con delicadeza... tantos recuerdos lejanos se le venían a la mente.

-Bueno en verdad no importa...- le dijo dejando su mano sobre la mesa con cuidado una vez que estuvo debidamente curada. Se quedo mirando a Duo después de guardar todos los lugares de curación en su lugar, sonrojado se veía bello... negó con la cabeza.. de nuevo sintiendo esa extraña atracción por el chico...

-Es que.. me siento desesperado... atrapado en un túnel sin salida...- contesto Duo mirando a un lado, los ojos los tenia algo llorosos...

Heero abrió los ojos extrañado y abrió los labios como queriendo decir algo, pero luego los volvió a cerrar, así precisamente era como él se sentía... observo a Duo... su semblante parecía triste... sus ojos lo demostraba... sus labios semi abiertos temblaban evidentemente por que el chico trataba de evitar llorar.

Sin siquiera percatarse sus pasos lo guiaron lentamente hasta Duo, agachándose cerca de él mirándolo a los ojos, Duo se sorprendió por la acción tan inesperada de Heero.

-Duo... debes irte..- le dijo seriamente –antes de que yo haga algo de lo que me arrepienta...-

-di.. disculpa?– pregunto aun sin entender, Heero se alejo de él. –no te quiero tener cerca...-

Cubetada de agua helada para Duo fueron esas palabras, miró al suelo... después de todo.. el se enamoró de mi... de Di.. no de Duo... "acaso en verdad desprecias a Duo, Heero...? me desprecias...?"

-así que te alejas tu... o me alejo yo...- siguió Heero hablando dándole la espalda.

Pero no... Duo no podía darse el lujo de retirarse cual corderito... se levanto –por que?... por que te molesta tanto mi presencia?...- pregunto fingiendo un tono de seguridad que en ese momento no tenia para nada. –acaso temes que yo pueda hacer algo?-

-tu no... yo no se..-

-eh?...-

-me atraes.. me gustas..- le dijo encarándolo –ese es el problema de tu cercanía..-

-que temes... que no solo te guste y que te enamores de mi?...- oh dios, su corazón brincaba como loco... no era Di... era él... él era el que le gustaba a Heero, y siempre había sido él.. no tenia que temer...

-Claro que no!- grito él ojiazul como respuesta –jamás me enamoraría de otro hombre!.. pero esta atracción cuando te tengo cerca... no quiero hacer ninguna tontería...- confeso mirando sus manos...

Duo cerro los ojos y esbozo una sonrisa, aun sin memoria no dejaba de ser él... ¿no había escuchado ya antes, en un pasado muy lejano esas palabras?... –no te preocupes Heero- le dijo sonriendo, queriendo provocar un tanto al moreno –jamás dejaría que cometieras ese tipo de tonterías...- y comenzó a caminar para ir a su habitación dejando a Heero atrás, apenas había llegado a la puerta de la habitación cuando sintió la presencia de Heero detrás suyo.

-acaso te estas burlando de mi?...- le pregunto al tiempo que lo volteaba colocándole una mano en el hombro.

-claro que no...- contesto calmado Duo sonriendo mientras acorralaba a Heero en la puerta de la habitación poniendo uno de sus brazos sobre esta. –simplemente respeto tus deseos...- lo miraba a los ojos sin perder ni un detalle de la reacción del ojiazul.

Sus bocas estaban muy cerca, tan cerca que tanto el uno como el otro podían percibir sus cálidos alientos chocar en sus labios –aunque dime la verdad Heero... en verdad... no te gustaría cometer esa tontería... aunque fuera una vez?– pregunto y sin siquiera obtener respuesta de esos labios los beso...

Muy en el fondo sabia que debía enojarse... lo había besado!.. pero... por que su voz había salido temblorosa cuando dio ese no?... que no estaba realmente seguro?... no claro que no... por que su cuerpo en ese momento temblaba de deseo... deseo que desde hacia meses había despertado en él el chico de ojos violetas...

Duo sonrió un poco, y mucho para sus adentros mientras con la mano libre abría la puerta de la habitación... –seguro que no?...- pregunto con voz muy baja mientras lo empujaba lentamente a la habitación y le daba otro beso...

Continuara...

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Notas de la autora: muajajaja...-0- tengo sueño xD... en aproximadamente una hora tengo que irme a la universidad... pero ya que estaba inspirada ––-... por que lo notaron, cierto?... esta un poquito mas largo que de costumbre n.n, y el proximo estara tambien largo... por que la verdad no sé si el proximo capitulo será ya el ultimo o el penúltimo... yo quisiera que fuese el ultimo pero no prometo nada... excepto prometo un lemmon xD... el ultimo del fic uwu...

Quiero decir que estoy batallando mucho con este fic... es el que mas tiempo me ha demorado terminar.. (entre que me entran depresiones, se me desconchifla la pc o tengo mucha tarea...) no mas no salio rapido...

Dejen reviews a su cybernovela favorita n.n.

Matta ne!