Muchas gracias a todos por la paciencia que nos han tenido. Lamentamos la demora, pero por fin hemos podido terminar el capítulo ^^

Sobre todo agradecemos vuestro apoyo a través de los reviews. ^^ ¡Ahora nuestra meta es llegar a 35! xDD ¡Gracias!

Rose Black: Gracias por tu review, Rose. Tendremos en cuenta tu sugerencia. ^^ Y también esperamos no tardar 4 meses para escribir el capítulo 6 xDD Chao!

Gerardo: Muchas gracias. ^^ Yeah! Es bueno saber que te gusta más el dark que el romance. xDD En este fict no he sido yo la que escribió romance.. ^^ *Parvati sonríe mientras señala a Romulo* Habrá más escenas darks, aventura (Pues sino Romu escribe ¬¬) y romance... Esperamos no tardar tanto con el siguiente cap. *Argh* Gracias! Felices fiestas!

Sisma-anonymus: jajaja. xDD Aquí tienes el capítulo 5... Espero que lo disfrutes tanto como los anteriores. ^^ *Parvati le saca la lengua a Romulo. Vamos 1-0...* Ambos te agradecemos tu apoyo. ^o^ Oh! Esperamos seguir cubriendo tus expectativas... ^^ Felices fiestas! Y Gracias!

Isabel Black: Somos malos! xDD Muy malos! Tanto que tardamos un tanto mucho con este cap.. ¬¬ Aunque no fue apropósito, lo juramos!! Intentaremos publicar el siguiente cap lo más rápido que las circunstancias lo permitan. Herm y Harry son de esos novios silenciosos, sí.. xDD O sea, no lo publicaran formalmente, pero por ahí va la cosa... Esperamos que el fict te siga gustando. ^^ Gracias!!

Gaya Lunae: Gracias, Gaya. ^^ Aunque también Romu se lleva su mérito... *Parvati le sonríe a Romulo: Vamos 2-0* Obvio que HHr es la mejor pareja!! *Romulo gruñe* xDD Nos alegramos mucho que te guste el fict. ^^ Y esperamos también cubrir tus expectativas.. Ya verán lo que pasará luego con el HHr.. ^^ Disfrútala mientras puedas. xDD El Dark y el Romance se llevan bien, es verdad... Ya veremos, ya veremos... ^^ Bueno... Aquí tienes el cap. 5... (4 meses tardamos en escribirlo! Esto es patético ;___;) Muchas gracias por tu apoyo, Gaya. Por mi cuenta, sigo escribiendo. Aunque como me voy de vacaciones... ^^ Desapareceré por dos o tres semanas... Gracias por tu review!!

Chocobo: Gracias por tu corrección, Chocobo... ¬¬ Fue mi Word, con la auto corrección xDD *Se ve a Parvati regañando a su Word severamente* Esperamos que este capítulo te agrade. Gracias por tu paciencia. ^^ Felices fiestas!

Myka: Muchas graciass!! ^^ Aix... Nos alegramos que no escribamos largas e interminables descripciones... *Romulo: yo que sepa, tú si lo haces, Parvati ¬¬ Parv: ^^' Pero se entienden... ¿No? Romulo: Pregúntales a los lectores... Parv: Mejor no ¬___¬* Aix... *Romulo sonríe: Vamos 2-1* (Estamos contando a quien los lectores felicitaron más xDD) Bueno, Herm momentáneamente no estará en la Orden, pero tendremos en cuenta tu sugerencia. ^^ Chii!! HHr son los mejores! No, Draco es malo . (Romu: No, Draco es bueno... Ya pareces Gollum, Parv xDD) Aquí Draco seguirá siendo enemigo de Harry, no te preocupes. ^^ Agradecemos tus ánimos y la paciencia que nos has tenido. Esperamos también que este capítulo te agrade. Gracias por tu fantástico review! Felices fiestas!

Caro Radcliffe: Gracias. ^^ Sip, el fict es HHr por el momento. Ya veremos, de acuerdo a como se desarrolle la trama. No, Draco es malo. Pero apoyo que con Ginny hace una excelente pareja. ^^ Igualmente, no es un personaje que desarrollaremos demasiado.. Lo sentimos. ^^' Bueno, aquí tienes la respuesta de la Propuesta de Dumbledore. (Justo así se llama el cap. xDD) Agradecemos tu paciencia y tu review. Felices fiestas!!

LoBeZnO: Gracias! jaja. xD Llegamos a los 28!! Veremos si ahora podemos llegar a los 35... (30 está demasiado cerca xDD) Bien, es la Orden y DA. ^^ Bueno, aprenderá como Dios manda, sí... pero veremos de qué forma... *Parvati sonríe misteriosamente y Romulo le pega disimuladamente en las costillas con un codazo* Ejem. Muchas gracias!! Felices fiestas!

Ady-Chan: Muchas gracias. ^^ ¿Y te gustaron mis historias? Cualquier cosa me dejas un review allá ^_- Esperamos que este capítulo te agrade. Gracias por la paciencia. Felices fiestas!!

Eris: Tanto tiempo sin verte, amiga mía!! ^^ Muchas gracias!! Sí, pobre, también merece un mérito... *Parvati se ríe a escondidas, esquivando un libro que le lanza Romulo* También espero que nos encontremos en el MSN!! Hace tanto que no charlamos!! ;___; Gracias por tu review y esperamos que este cap te guste!! Felices fiestas!!

El capítulo 6 tendrá una demora, pero esperamos no tan considerable como ésta. ¿Por qué? Porque Parvati (o sea, yo ^^') se va de vacaciones y no tendrá contacto con un PC durante largos 15 días, por lo tanto, sin contacto con Romulo. Pero esperamos no tardar más de un mes con el 6. ^^ Agradecemos nuevamente la paciencia que nos tienen.

Capítulo 5 – La Propuesta de Dumbledore

Observó fijamente por un instante a Dumbledore, pensando qué iba a proponerle, pero finalmente, tomó asiento como había indicado el director sigilosamente. Siguió contemplando a Albus con interés.

- Dígame, profesor. – Le incitó lentamente a continuar Harry.

- Quería hablarte, en realidad, sobre dos factores. El primero es sobre DA…

- La Defensiva Asociación (Defence Association) o La Armada de Dumbledore (Dumbledore's Army) – Sonrió Harry recordando. Dumbledore le devolvió la sonrisa.

- Creativo nombre… - Se burló débilmente, pero luego se serenó para retornar a la propuesta directamente. - ¿Querrás seguir con DA?

- No tengo problema, pero… Si por fin tendremos un profesor (en este caso, profesora) que nos enseñe realmente a defendernos…

- Estarán mejor preparados si además de Defensa Contra las Artes Oscuras, poseen una materia opcional, DA. – Harry asintió levemente.

- Bien. La segunda y última propuesta es bastante insólita… bastantes personas pensarán que he perdido el sentido común y tantas otras, querrán matarme por mi irresponsabilidad. Pero bien, me he estado preguntando si… - Albus se detuvo un instante, observando atentamente los ojos verdosos de Harry, dándose cuenta que no gozaban del sobrenatural brillo de siempre. Pero inmediatamente, siguió hablando normalmente, como sin darle importancia. - Que formes parte de la Orden del Fénix.

Harry permaneció en un shock temporal y parcial durante unos cuantos instantes. Hacia un año, se le había negado la entrada a causa de su edad, diciendo e indicando que todavía no estaba preparado y que todos los miembros de la Orden deberían haber terminado sus estudios en Hogwarts (con algunas excepciones justificadas.) Y ahora… ¿Dumbledore le preguntaba si quería formar parte? ¿Qué estaba tramando el profesor de Hogwarts?

- ¿Me permite hacer unas preguntas, profesor? – Cuestionó Harry educadamente. Dumbledore asintió, pasivo. - ¿Por qué se me permite ahora ingresar, cuando…?

- Como te señalé a fines del anterior curso, estaba (y no sólo yo) preocupado por tu felicidad y bienestar. Ingresar a la Orden, con quince años, plena adolescencia, no era conveniente, te exponía a un innecesario peligro.

- ¿Y ahora? – Preguntó Harry con cierta impaciencia. Albus se inclinó sobre su asiento, acercando más su rostro al de Harry.

- Con dieciséis años, has sufrido más de lo adecuado y sin poderlo evitar, Harry. Si bien no has terminado Hogwarts ni eres mayor de edad, posees una experiencia que a veces ni siquiera alguien mayor de edad ha vivido. – Harry no quedó conforme con la explicación, pero permaneció silencioso.

- ¿Qué podría hacer yo desde Hogwarts para la Orden?

- Entrenarte. Y porque no, hay ciertos rumores que como parte del alumnado, llegarás a enterarte, y capaz sean valiosos para la Orden. – Asintió nuevamente, en signo de comprensión.

- Acepto, profesor. – Sus ojos esmeraldas brillando ansiada y misteriosamente. Albus le sonrió agradecidamente.

- Ya hablaremos más tarde de la Orden. Ahora, háblame del suceso en el Expreso…

***

Examinó a la muchacha que permanecía recostada en la cama intranquilamente. Los cabellos castaños de éstas estaban dispersos irregularmente, pero igualmente con elegancia, sobre la almohada. Con sus ojos cerrados, su rostro ligeramente pálido pero sereno y su respiración profunda parecía un espíritu celestial.

Distraídamente, desvió sus ojos de Hermione para centrarlos en el Slytherin, descansado en una de las camas cercanas. Podía distinguir su cabello rubio platinado a distancia, pero más allá de eso, solamente diferenciaba la decoloración natural de su rostro. Madam Pomfrey se encontraba en ese momento fijándose si su organismo estaba perfectamente. Giró los ojos algo fastidiado. Se preguntaba si Draco se había ofrecido voluntariamente o había sido solicitado por Voldemort para ser poseído, sin enterarse. Ambas, igual de probables.

Y su vista se centró en otro punto. Los ojos joviales de Dafne, quien se encontraba en ese momento estudiándolo con la mirada. Se encontraba de pie, apoyada en la fría pared, pacientemente. Su cabello largo y lacio, de un color negruzco brillante, caía como una cascada sobre sus hombros. Sus ojos azules umbríos no poseían brillo, no obstante, a través de ellos, se percató de la personalidad firme y decidida que ostentaba la joven.

- ¿Ya te ha revisado la enfermera? – Preguntó ella tranquilamente, desviando sus ojos hasta Malfoy.

- Me ha curado la herida grave de la pierna, pero le solicité que continuara con su chequeo a Malfoy. – Dafne alzó las cejas, curiosamente.

- ¿Malfoy?

- Draco Malfoy, sexto año, Slytherin. – Dijo Harry con voz divertida y una sonrisa agradable en su rostro, lo que aumentó la curiosidad de Dafne.

- ¿Qué es tan divertido? – Preguntó interesada, pero con una sonrisa en sus labios, sufriendo un rápido contagio de la diversión de Potter.

- Nada con importancia. – Respondió Harry sencillamente, encogiéndose de hombros.

- ¿Y por qué le pediste que continuara con su chequeo? Dudo que tengas una amistosa relación con Malfoy…

- Dúdalo, pues Draco Malfoy es como... ¿mi rival colegial? – Harry rió agradablemente. – Pero… para mayor seguridad de que no continúe poseído, mejor que lo revise.

- Inteligente, señor Potter. – Aprobó Dafne. – Hasta astuto, quizás. – Se quedó pensativa por unos instantes, como recordando algún acontecimiento antiguo. Luego, regresó a la realidad. - ¿Y qué me dice de la señorita…? – Cuestionó el nombre de Hermione observándola con determinación.

- Hermione Granger. – Respondió Potter inmediatamente. – Sexto año, Prefecta de Gryffindor.

- Sí, he oído hablar de ella. – Miró a Harry con una mirada extraña, que si bien no llegaba a ser pícara, sonrojó intensamente el rostro del alumno. La joven soltó una risa encantadora, cálida y relajante. – ¿Cómo se encuentra?

- Bien. Descansando, según Madam Pomfrey, tranquilamente y sin ningún factor alterando su sueño. – Dafne miró a Harry fijamente al escuchar la última frase.

- Ya veo… - Murmuró. Se acercó al Gryffindor lentamente (quien estaba al lado de la cama de Hermione, sentado en una silla) y se sentó en la cama vecina. Se inclinó en dirección a Harry. - ¿Has tenido muchas últimamente?

- ¿Qué? – Preguntó Harry confundido.

- Si has tenido muchas pesadillas últimamente. – Aclaró tranquilamente la profesora, con un aire indulgente.

El joven la observó plasmado y algo furioso por el aire de entendimiento. Nadie podía comprenderle. Nadie sabía lo que él estaba sintiendo y/o pasando.

- Sino quieres contestarme, – dijo después de unos largos instantes de silencio. – lo entiendo, pero debería saber que ahora soy una de las encargadas de tu protección en el colegio. Si algo extraño sucediera, no deberías dudar en venir y consultarme…

Harry le observó con el entrecejo fruncido, ante la palabra "protección." La odiaba intensamente. ¿Así que seguían creyendo que no podía valerse por sí mismo? ¿Qué necesitaba ayuda y cuidado de otras personas? No necesitaba ni la comprensión ni la compasión de nadie.

En ese mismo momento, ingresó Albus Dumbledore a la enfermería. Tenía un aspecto agotador y casi desilusionado, que de inmediato se apresuró a disimular y a modificar por alegría, vivacidad y esperanza. Seguro pasó algo que no estaba dentro de los planes de Dumbledore. Pensó Harry al mismo tiempo que se volteaba a ver a Hermione, dándole la espalda a Albus y a Dafne.

Ambos hablaban en murmullos casi ahogados e indescifrables. Harry solamente captó las palabras "Draco Malfoy… Precaución… Harry… gravedad." Ja. Así que había algo grave, algo que había sucedido en el ataque en el Expreso de Hogwarts. Pensó. ¿Qué había sido lo extraño?

No tardó en dar con la respuesta. Lord Voldemort solicitándolo como vasallo, sirviente y pupilo.

***

Cuando Hermione despertó, cierto tiempo después, tuvo que contarle con todos los detalles, las causas, consecuencias y sucesos del duelo con Draco Malfoy. Harry se cansó de repetir que se encontraba bien, pero su respuesta se hizo realmente efectiva cuando emitió una sonrisa dulce y agradecida a Hermione, para calmar y agradecer su intranquilidad.

Malfoy seguía inconsciente, para el satisfacer del dúo de Gryffindor. El profesor Dumbledore se pasó algunas veces más para comprobar el estado del estudiante, pero no había mejoras ni recaídas. Harry alivió sus preocupaciones luego del chequeo de Madam Promfrey a Hermione, donde aseguró que la joven se encontraba en perfecto estado.

Charlaron y conversaron sobre temas variados (la mayor parte del tiempo, Hermione le comentaba sus nuevas obligaciones como Prefecta de sexto año), hasta unas cuantas horas después, cuando llegó el Expreso a Hogsmeade. Ronald, Luna Lovegood y Neville Longbottom inmediatamente se dirigieron a la enfermería para comprobar la salud de ambos. Se negaron a ir al banquete, agregando que se quedarían toda la noche a hacerles compañía (Madam Pomfrey les había solicitado a Hermione y a Harry que descansaran ese día en la enfermería y bajo la mirada de advertencia de Dumbledore, aceptaron.) Así que hicieron un mini banquete, charlaron, comentaron sus veranos (excepto Ron, que no tenía mucho que decir.)

***

Caminaba lentamente por un lugar desconocido e incierto. Solamente se distinguían sombras extrañas, irregulares, alterando la visión uniforme del lugar. Todo oscuridad, las estrellas eran parcialmente nulas y la luna que se hallaba en el cielo era luna nueva. Vestía una túnica negra, sencilla como su uniforme en Hogwarts, que llegaba hasta al suelo, donde llegaba a raspar ligeramente contra el suelo. Sus cabellos ébanos se balanceaban sutilmente de un lado hacia el otro, a causa de la brisa cálida que rondaba aquella tenebrosa noche. Sus ojos, temblorosos, observaban cada elemento sobrenatural que hiciese aparición enfrente de él o a sus costados.

Así estuvo bastante tiempo, sin rumbo fijo ni justificación de existencia. Hasta que unos pasos amortiguados y deseosos de ser silenciosos le alertaron la presencia de un humano en el radio del lugar. Frente a sus ojos, destellaron dos faroles de luz potentemente escarlata. El rostro de Lord Voldemort apareció entre las tinieblas mágicamente. Le miraba fijo, le veía. Una sonrisa, amplia y astuta, se extendió por aquel rostro distorsionado, sin labios. Estremecimientos profundos en el organismo de Harry. El Dark Lord se detuvo a unos pocos metros de distancia de él, en una pose arrogante y orgullosa.

- Nos volvemos a ver, Harry, como bien te dije esta tarde… - Saludó "amistosamente" Voldemort. Sus ojos semejantes a los de las serpientes.

- ¿Qué es lo que deseas esta vez, Voldemort? – Cuestionó directamente. En el último tiempo, se había vuelto un ser muy impaciente y… ¿agresivo? Podría ser. No tenía ganas de escuchar grandes y espaciosos discursos. Voldemort le sonrió y Harry supo inmediatamente que le estaba leyendo los pensamientos.

- Eres demasiado astuto para ser un Gryffindor, Harry. – Potter entrecerró los ojos, en un gesto claro de rencor. – Seré directo, como no esperabas que fuera. Te quiero de mi lado, Harry Potter. Seré sincero, te necesito de mi lado. Eres el vasallo que requiero, con el verdadero poder en sus manos. Serías un excelente servidor, porque gozas de un lugar crucial en la comunidad mágica, y también serías un extraordinario pupilo. Tu cuerpo y tu mente son adaptables a las poderosas artes oscuras. Y de mi lado descubrirás la Verdad.

Durante ese discurso, fue acercándose cada vez más a él, hasta llegar al punto que, al decir la última palabra, tomó su babilla con su mano derecha, en un gesto ineludible de posesión y Harry pudo percibir el aliento venenoso del Dark Lord en su rostro. Retrocedió impulsivamente y observó con repugnancia al asesino de su familia. Rotundamente no, jamás estaría a los pies de Lord Voldemort. Antes muerto.

Voldemort no pareció extrañarse por la negación, es más, sonrió sutilmente, con astucia maligna brillando en sus ojos rojos. Charqueó los dedos elegantemente y todo el circuito, que antes solamente había llegado a ser oscuridad, se transformó en un lugar físico. Una celda, una habitación con forma rectangular, las paredes de un material sólido y frío. Harry se encontraba sorpresivamente apoyado en una de las paredes. Sin que éste se percatara, de ella surgieron unas cadenas, que se aferraron firmemente a sus muñecas y sus tobillos.

Forcejeó en intento de liberarse, pero el Dark Lord le advirtió con la mirada escarlata y con una delicadeza inesperada, el Slytherin acarició suavemente su mejilla, estremecimientos surgieron por todo su organismo. Se mantuvo silencioso y estático, pero decidido.

- Estas cadenas representan… tu esclavitud, Harry. No sé si te has dado cuenta que has sido esclavo de Dumbledore todo este tiempo. – Sonrió malévolamente Tom Riddle.

- Eres el poder que necesito. Las cadenas te encierran, yo puedo hacerlas desaparecer. Solamente tendrás que pagar un precio, ya que Lord Voldemort no suele dar regalos sin obtener nada a cambio.

- Prefiero seguir sometido a la esclavitud de Dumbledore, que aunque sea es más pasivo e inocente que tú, a servirte, Riddle.

Las cadenas se aferraron fuertemente a sus muñecas y tobillos, produciéndole un dolor penetrante y agudo. Pero solamente frunció sus labios e impidió cualquier impulso de grito o gemido de sufrimiento. Miró fijamente a Voldemort, desafiándolo, con sus ojos esmeraldas.

Éste sonrío aún más al ver el desafío que le imponía el adolescente y continuó acariciando con su mano flemática e insensible la mejilla del muchacho, haciendo que Harry se asqueara al simple contacto y le mirara con un odio profundo e interminable. Voldemort deslizó su mano hasta el mentón del muchacho y allí lo elevó levemente. Harry comprobó que el Señor Oscuro miraba anhelosamente sus ojos, como esperando encontrar algo anormal en ellos. Y le dio la impresión que lo había localizado, por el resplandor triunfal de sus ojos escarlatas.

- Nos veremos pronto, Harry… Nuevamente en tus sueños…

***

Harry se despertó sobresaltado, sudoroso, temeroso. No recordaba donde estaba en un primer momento… la enfermería, se dijo después de ver que en una cama cercana se encontraba Draco.

Voldemort de nuevo…una desesperación recorrió su cuerpo… ¿por qué él, por qué tenía que ser él, por qué Voldemort tenía que buscarle precisamente a él? Pero ahora era peor, antes creía que era para matarle, eso no le daba miedo, pero ahora Voldemort le quería vivo…

Una voz le sacó de sus pensamientos

- ¿Estás bien, Harry? – le preguntó la dulce, pero preocupada voz

Harry se volteó para el costado izquierdo donde se tropezó con unos hermosos ojos marrones, almendrados, a los cuales se les notaban un punto de preocupación.

- No, Mione, no pasa nada, no te preocupes – dijo Harry incorporándose en su cama.

Hermione se levantó de su cama y se colocó de rodillas sobre la de Harry, mirándole fijamente a los ojos.

- Harry, a mí no puedes mentirme – dijo Hermione en un tono de reprimenda, pero a la vez dulce y preocupado.

Harry se quedó mirando fijamente a los castaños ojos de Hermione.

- Voldemort… otra vez – dijo Harry sin quitar sus ojos de los de su chica.

- Dos veces en un día… el verano sólo ha sido un descanso por lo que parece. – dijo Hermione, muy preocupada

- Pero lo que no soporto, no soporto, que te haya hecho daño hoy… hoy sólo ha sido un cruciatus… pero, ¿y si llegara a ser el Avada Kedavra? No soportaría que tú también te fueras…todo lo que quiero demasiado se va…

- Harry… me tendrás siempre a tu lado, a mí, a Ron, a Luna, a Neville, a los demás Weasley, nosotros no nos iremos a ningún lugar…y Yo menos, no me iré de tu lado nunca. – Hermione acariciaba el pelo de Harry, negro como la noche, y le sonrió tranquilizadoramente.

A Harry se le quitaron ese momento todas las preocupaciones, se olvidó de Voldemort y de Sirius; Sus dos tormentos, uno por estar vivo y el otro por no estarlo; y fundió sus labios con los de su brujita de pelo castaño y alborotado.

Hermione estuvo abrazado a Harry durante horas, hasta que decidieron que no sería demasiado favorable que les encontraran dormidos en una misma cama. Y tras un tierno beso de despedida, Hermione se dirigió a su cama que estaba separada medio metro de la de Harry.

***

- Potter, despierta – dijo la voz de la enfermera

- ¿Ya es de día? – preguntó Harry perezosamente

- Harry, son las dos de la tarde. – dijo Hermione desde la cama de al lado

- ¡¿Qué!? ¿Por qué no me habéis despertado? – preguntó Harry levantando se de golpe.

- Porque el director dijo que era bueno que descansaras bien. – dijo la enfermera sencillamente.

- ¿Cuándo nos dará de alta, Señora Pomfrey? – preguntó Hermione, deseando salir de allí cuanto antes.

- Luego de almorzar, ya podréis asistir a clases.

- ¿Y cómo se encuentra Malfoy? – preguntó Harry casi con asco.

- Duerme desde que vino aquí, no está involucrado en ninguna clase de peligro, simplemente agotó toda su energía, tanto mágica como vital. – Comentó la señora Pomfrey con desdén. – Voy a buscaros algo para comer, no tardaré.

La señora Pomfrey salio de la enfermería y se perdió de la vista de los dos adolescentes hospitalizados.

- Mione, ¿qué tal estás? – preguntó Harry, preocupándose por el Cruciatas que había recibido el día anterior.

- Ya bastante bien, muchas gracias por preocuparte, amor mío – dijo fundiendo la mirada castaña con la esmeralda de su par – Ron ha traído el horario que tenemos este año – dijo girándose hacia la mesilla que tenía a su otro costado, cogió un pergamino amarillento y se lo pasó a Harry.

Harry comenzó a observar las asignaturas que tenían esa misma tarde… entonces, levantó la mirada hasta volverla a conectar con Mione. El muchacho poseía una bonita cara de hastío, lo cual provocó una pequeña carcajada en Hermione.

- Pociones, dos horas seguidas… ¡qué alegría! – comentó Harry sarcásticamente.

- Sí, pero tenemos una tarde entretenida, dos horas de Defensa y luego una hora de DA, te estrenaras como Profesor.

- Por lo que pone aquí, Hermione Granger y Ronald Weasley…

- Ese soy yo – dijo alguien desde la puerta; el pelo bermellón, sinónimo de Weasley, se dejó ver – ¿qué tal estáis, chicos? – dijo entrando y sentándose en una silla que estaba al lado de la cama de Harry.

- Bien, bien, creía que no me ibas a venir a ver… – dijo Harry fingiendo estar enfadado.

- Harry… ¿no te he dicho que antes Ron me ha traído los horarios? – preguntó divertida Hermione

- Exacto, y tú estabas más dormido que un tronco. No habréis hecho nada esta noche aquí solitos, ¿verdad? – dijo Ron con una pícara sonrisa, que se borró al instante que dos almohadones golpearon su cara, rebotaron y golpearon a un llamativo cuadro que había en la pared. – Wingardium Leviosa – gritó Ron antes de que el cuadro colisionara con el suelo, y colocándolo de nuevo en su sitio elegantemente. – Era sólo una broma. – Se excusó, sonriendo.

Harry y Hermione se habían puesto rojos, pero luego los dos se estaban riendo, y se le sumó entonces la risa del pelirrojo. El trío estaba feliz y en paz, disfrutando volver a estar juntos.

- Vaya, vaya, vaya… los tres Gryffindor… maldita sea, ¿por qué estoy aquí, y por qué tenéis que estar vosotros aquí? Exijo una explicación.

Los tres chicos se giraron hacia la cama donde antes dormía Draco Malfoy, el cual acababa de hablar. Hermione y Harry le dirigieron miradas de burla, pero Ron se puso en pié y gritó, furioso:

- ¡Cómo sino lo supieras, maldito hijo de…!

- ¡Ron! – le reprimió Hermione antes de que terminara su insulto.

- … de Mortífago, sólo iba a decir eso – se defendió Ron, mirando a Hermione ceñudamente.

- Voldemort te poseyó… y me atacaste, y atacaste a Hermione. Tuvimos un duelo… y aquí acabamos los tres – dijo Harry, fulminándolo con sus ojos esmeralda, con un tono bajo, pero glacial, muy parecido al tono que empleaba Dumbledore cuando estaba enfadado.

Draco intentó ponerse en pie, pero no poseía fuerzas para ello y Hermione inmediatamente le advirtió.

- No importa que intentes ponerte en pie, Voldemort agotó toda tu fuerza mágica y vital…

- Maldita sea…encima tengo que quedarme aquí con el pobretón, el rajado…y encima con la bocazas sabelotodo…

- Te vas a comer tus palabras, idiota – dijo Ron, alzando el puño. Harry, con un rápido movimiento, salió de la cama y paró a su amigo.

- No malgastes tu fuerza con este desgraciado, no tenemos que perder puntos por culpa de eso. – Señaló razonadamente.

- A mí nadie me llama desgraciado, imbécil – dijo Draco desde su cama.

- O… Dios mío, cállate de una vez – gritó Hermione con el ceño fruncido y, con un hábil movimiento, sacó su varita, trazando una X en el aire en dirección a Draco –Mortuus Lengua.

Un rayo rojo pálido cruzó el aire y golpeó en la cara del Slytherin, el cual empezó a toser e intentar decir algo, pero sus palabras no salían, ahogadas en sus cuerdas bocales. Frustrado, hizo un intento de gruñido y se giró en dirección contraria, para no tener que ver los rostros socarrones del trío.

- Gracias, Mione, has hecho un bien al mundo cerrándole a Alcoy la bocaza que tiene. – dijo Harry dejándose caer sobre la cama – Tengo hambre. – Se quejó, cerrando momentáneamente los ojos.

- Glotón, vas a ponerte como Crabbe y Goyle si sigues comiendo tanto – rió Hermione, sonriéndole dulcemente.

- Pero si no he comido casi nada en estos dos días – dijo Harry suplicante.

- Excusas baratas – dijo Ron tras sentarse. Aun tenía las orejas coloradas tras la pequeña pelea con Malfoy. Hermione contuvo la risa. Entonces la enfermera entró por la puerta, trayendo tres bandejas de comida.

- Weasley, podrás verlos más tarde, ahora por favor márchese – dijo la Señora Pomfrey, poniendo las bandejas sobre las mesillas de los dos Gryffindor. Se giró hacia la cama de Malfoy y vio que éste le estaba haciendo señas – ¿Qué le pasa al señorito Malfoy?

- Se comió la lengua el gato – dijo Ron mientras salía, haciendo un gesto de despedida a sus dos amigos, que comenzaron a reír por el comentario.

- Al despertar comenzó a insultarnos – comenzó a explicar Harry.

- Y le apliqué un sencillo hechizo enmudecedor, lo siento, señora Pomfrey.

- No te culpo, no tolero los insultos, por este motivo, seguirás castigado sin poder hablar – riñó Poppy al rubio.

Draco frunció el ceño y en otro desaprovechado intento de gruñir, pegó un golpe a la mesilla donde la señora Pomfrey acababa de poner su bandeja de comida. El plato de sopa salió volando, cayendo precipitadamente por el suelo.

- Jovencito, cinco puntos menos para Slytherin y cumplirás castigo con Filch esta misma noche. – Gritó la Señora Pomfrey y con un movimiento de varita, la sopa volvió a su lugar de origen. – Ahora, cómete la sopa, sin decir nada.

- Cómo si pudiera decir algo… - Susurró Harry a Hermione, riéndose disimuladamente.

Draco comenzó a comer con el ceño fruncido, no podía mover las piernas aún, pero los brazos ya se le habían "despertado" aunque no totalmente.

Al mismo tiempo que Hermione y Harry comenzaban a almorzar, la puerta de la enfermería volvió a abrirse, dejando ver a una seria y preocupada McGonagall, que ingresó con pasos rápidos y urgentes en dirección a Madam Pomfrey.

- ¿Sucede algo malo, Minerva? – Preguntó la enfermera, volteándose a ver a su colega, la cual se notaba que intentaba alejarse de los Gryffindor y del Slytherin, como si quisiese evitar que ellos escucharan lo que tenía que decir.

- El Innombrable ha atacado. – Susurró con voz temblorosa. – Su primer ataque en serio, desde el momento de su retorno.

- ¿QUÉ? – Chilló Harry, dejando su bandeja de comida aparte y mirando a McGonagall con los ojos como platos. - ¿Cuándo? ¿Dónde?

- Durante la noche, la torre Eiffel de París, destruida por Licántropos y Vampiros junto con los mortífagos. – Anunció McGonagall, derrotadamente, al ver que no podría huir de las preguntas de Potter.

- ¿Los licántropos y los vampiros se han unido al Dark Lord? – Cuestionó Hermione, con cierto temor.

- Lamentablemente, no pudimos hacer nada para evitarlo…

- ¿Cuántas personas han muerto? – Preguntó Harry con los ojos brillándole raramente y en un tono neutral.

H Por favor, reviews!! ^^ Nuestra nueva meta: 35!! xDD