Hello a todos! ¿Cómo están?

Lamentamos la tardanza nuevamente... sigh Esta vez no hay excusa que valga, así que.. mejor les dejo el capi y me callo XD!

Enjoy the fict! Reviews serán muy bien recibidos! XD!


Contestación a los reviews del capi 7 y 8 (por Rómulo):

Alejandra V: Weno, queríamos hacer una historia…algo…mmm…diferente, pero me alegro que te guste

Anita Puelma: Harry???? Como Voldie???? Pues…claro…que no puedo responder a esa pregunta!! XD lo sabrás en los próximos episodios XD XD!

Lolo Gracias por el cumplido…pero aun estamos lejos de las personalidades originales, pero me alegra la comparación, nos motiva mucho!!

El libro! Vaya, con decirte que ni nosotros nos acordábamos del libro ese! Jajajajaja!!, pero sí….jeje. Y la verdad es que sí, lo del lado positivo es una buena forma de verlo…jajaja!

Y sobre lo último…pues alejados…mmm…no puedo decir si lo estarán o no…pero weno, creo que diciendo esto ya doy pistas :P me alegro que te guste y gracias.

Siward me alegro que te guste…sip, bastante dark!! Jajajajaja! Gracias por el review.

Gaya Lunae: pues weno….te perdono, porque la excusa es bastante wena, y weno felicidades jajajajaja!!!

Pues a ti vamos a hacer una oferta especial y vamos a contestarte los dos, por ser una cliente habitual de nuestro fict (y por tener wena relación con Parv (NdP: Y por ser la única en dejar reviews largos XD!)

Weno weno weno, casi todas tus suposiciones son…demasiado…NdP: Ya sabes lo que digo... O somos muy predecibles o tienes una muy buena intuición.) Bueno no las puedo confirmar, porque la verdad son cosas muy muy claves, pero pequeñas pistas... Cuando Harry está con Skatha…está decirlo…se siente más Sly??? (NdP: Es más Sly... especialmente porque escribo yo xD!) Jajajaja! Sobre lo de que la manera de conseguirla de Hagrid…vale simplemente diré…que no ha sido casualidad…NdP: Nada es casual y menos si nos referimos a Harry ) por último, si ha practicado oclumancia, se responde en el capi de hoy, y lo de la visión…lo sabrás en próximos capis (NdP: Chan chan!)

Weno ahora te dejo con Parv (NdP: Oh, sí! Beno... Yia sabes... Deja uno de esos enormes reviews, que nos dan placer leerlos. Te dejo, que tengo que seguir escribiendo de LHP XD! )


Capítulo 9: Furia

Harry estaba impresionado de la velocidad con que había llegado Octubre, y con él las incesables lluvias, el sol esporádico, y el color marrón de los árboles del recinto. Este curso, al contrario que el anterior, había comenzado mucho mejor, por no decir que por ahora era uno de los mejores inicios de Curso. En Transformaciones comenzaron a ver los hechizos metamorfos, que para Harry, Hermione e incluso Ron les parecían sencillísimos, y era uno de los temas más difíciles. Con el profesor Flitwich comenzaron a ver los hechizos desmemorizantes, Harry se quedó sorprendido de la cantidad de hechizos que se podían utilizar para modificar la mente de una persona, también se acordó de Gilderoy Lockhart, que habían visto el año anterior en San Mungo. La peor asignatura como era costumbre, era Pociones que, a pesar de que a Harry le parecía que Snape estaba más benévolo, le resultaba muy difícil, ya que ya habían empezado con los venenos sencillos y no mortales.

En Herbología también estaban tocando el tema de plantas venenosas y plantas que se utilizan para hacer venenos. Por ultimo estaba Defensa y el ED que se compaginaban perfectamente. En ED estaban aprendiendo escudos elementales de agua después de ya haber dominado varios hechizos de Fuego, en cambio en Defensa estaban compaginando la teoría de las Invocaciones, con la práctica de Convocaciones de según que animales para auto protección. En Cuidado de las criaturas mágicas, estaban empezando a estudiar la teoría de los Dragones, que le traía muy mala espina ya que, posiblemente Hagrid llegara a conseguir uno de verdad.

Harry ya tenía en su poder a Skatha, la cual ya había adquirido una envergadura de un metro. Había causado conmoción en la habitación de los chicos, pero al poco tiempo se acostumbraron y Skatha se acostumbró a ellos, aunque Harry sabía que no se simpatizaba demasiado con ellos. Sólo admitía comida de Harry, de Ron y Hermione (tras que Harry tuviera una larga charla con ella después de que casi mordiera a Ron.)

Harry y Ron estaban preocupados porque no se había mencionado nada de Quidditch aún, faltando tan poco para el primer partido, pero la respuesta les llegó un día de la primera semana de octubre, cuando Harry, Ron y Hermione estaban desayunando en el gran comedor, una lechuza parda se acercó hacia Harry y dejó una carta sellada con el escudo de Hogwarts.

- Harry, es para ti. – dijo Ron, quitándole la carta de la pata.

- Es de McGonagall – exclamó tras ver el remitente.

- ¿Qué querrá la profesora McGonagall? – preguntó Hermione.

Querido señor Potter:

Le informamos que ha sido elegido capitán de el equipo de Quidditch de Gryffindor tras quedar anulada la suspensión de por vida. Se le comunica que quedan varias vacantes libres, y que se realizará una nueva prueba el día 12 de Octubre, el primer partido de Quidditch será contra Slytherin el día 23 de este mismo mes, les deseo suerte.

PD: Los jugadores que se eligieron el año anterior, al ser de carácter provisional, si quieren volver a formar parte del equipo tendrán que hacer las pruebas de nuevo.

Jugadores Fijos:

Buscador y Capitán: Harry Potter

Guardián: Ronald Weasley

- ¡¡Genial Harry!! Te han nombrado capitán del equipo – exclamó Hermione abrazando a Harry, que estaba cohibido.

- Aunque la verdad es que hay poco equipo – Comentó Ron. – Sabía que te nombrarían capitán. – Dijo, sonriendo.


Harry y Ron llegaban con paso decidido al campo de quidditch, portando ambos sus escobas, y el baúl de las pelotas. Cuando llegaron ahí, una gran cantidad de personas ya se congregaban.

- Muchos de ellos ya lo intentaron el año pasado. – Le comentó Ron al oído de Harry.

- No se dan por vencidos, ¿eh?

Harry vio a varias caras muy conocidas, como era el caso de Ginny, Dean, y los hermanos Creevey.

- Bien…bien…- comenzó a decir Harry – como sabéis soy el nuevo capitán del equipo Gryffindor, y como sabéis también, sólo quiero lo mejor para este equipo, y voy a ser exigente, quiero que la copa se quede en casa. – dijo Harry con el mismísimo espíritu de Angelina y Oliver. - Primero empezaremos para los que se exhiben para cazadores. Ron, suelta las Bludgers, sino sería muy fácil. Yo también me pondré a defender, tenéis tres oportunidades de marcar. Comencemos. – sacó un trozo de pergamino de su túnica, lo que parecía ser una lista. – muy bien, Abercrombie, comienzas tú.

Ron lanzó fuertemente la pelota al aire, justo en la zona donde las bludgers se arremolinaban, y rápidamente se fue a colocar en la portería, mientras Harry y el joven Euan, un chico muy rubito con las orejas prominentes, se lanzaron súbitamente a por la quaffle. Harry le adelantó sin problemas, ya que su Saeta no se podía comparar a la Nimbus 2000 que llevaba el joven. Euan no se dejó intimidar, y tras una estupenda pirueta, consiguió arrebatarle a Harry la quaffle, tras darle un ligero toque con el pie. Harry adivinó que debía ser un mestizo, ya que era un movimiento típico de fútbol.

Euan subió con la quaffle en la mano, Harry se acercó rápidamente. El muchacho viró hacia la izquierda debido a una bludger, después hizo otro viraje brusco para no chocar con Harry, que pudo rozar la pelota sutilmente para que se le escapase de las manos. Euan, aún sin haber recuperado del todo el equilibrio, estiró el brazo y se separó de la escoba, y antes de que Harry pudiera coger la quaffle, consiguió propinarle una patada a la misma, y ajustando la frenada de su pierna, para no propinarle una patada en el pecho. La quaffle salió disparada hacia el lado contrario al que estaba colocado Ron. Aún así, éste pudo rozar la quaffle pero no pudo evitar que rozara en el aro derecho y se colara.

Harry y Ron se miraron sorprendidos tras la proeza que acababa de hacer el joven muchacho.

El siguiente fue Collin Creevey, que tampoco no lo hizo nada mal, volaba muy rápido, y ágilmente recuperó la quaffle, regateó a Harry, quien no jugaba al cien por cien, y consiguió engañar en último momento a Ron, aunque pudo rectificar en último momento.

Tras esto Ron levantó un pulgar a Harry en señal de aprobación.

Durante un buen rato, nadie logró hacerlo demasiado. Si se evaluaba seriamente, hubo muchos que incluso no llegaron a robarle la quaffle a Harry, otros la robaban torpemente para luego tirarle la quaffle a las manos de Ron, y luego había algunos que robaban hábilmente la quaffle, pero en el ultimo momento, lanzaban fuera. Éste fue el caso de Hooper, quien había intentado conseguir el año anterior el título de Guardián.

No hubo nada interesante hasta que llegó el turno de McDonald, una joven chica rubia, de ojos azules, quien consiguió arrebatarle espectacularmente la quaffle a Harry, pasando por encima de él boca abajo y estirando los brazos. También consiguió despistar a Harry ya que al estar boca abajo el pelo de Natalie le cegó. Se abalanzó hacia Ron, que guardó la posición hasta el último segundo, pero Natalie hizo un amago para la derecha, Ron se lanzó hacia la izquierda tras creer haber averiguado su engaño, pero Natalie ya había lanzado hacia la derecha.

Los siguientes tres aspirantes no valían nada, tan sólo uno consiguió arrebatarle la quaffle a Harry, y luego lanzó muy lejos de los tres aros.

La última aspirante era Ginny, quien montaba el mismo modelo que Ron, y lo había conseguido de su misma manera, ya que a principio de curso la nominaron nueva prefecta de Gryffindor, junto a Creevey.

Pegó una fuerte patada al suelo y veloz llegó hasta donde Harry se encontraba, se puso de pie sobre su escoba y de una patada, arrebató la quaffle a Harry. Ambos comenzaron a ascender para recuperarla, pero a pesar de la ventaja que había cogido Ginny, Harry fue el primero en tocar la quaffle, pero Ginny, que había vuelto a saltar, consiguió golpear fuertemente a la quaffle con la mano plana, y se coló por el aro central que Ron custodiaba. Éste no tuvo tiempo a reaccionar, ¡Ginny realmente era muy buena!

Después de la estupenda actuación de Ginny, Ron y Harry bajaron para contarle las reglas a los que postulaban para golpeadores.

- Bueno, la prueba consiste en que cada uno de vosotros me tenéis que proteger de cuatro bludgers, pero realmente solo dos de ellas serán reales. Sólo habrá una pequeña diferencia: las ilusiones no producirán ruido, eso medirá vuestros reflejos.

- Voy a sacar las bludgers – dijo Ron, abriendo el baúl, y desató las cadenas que las mantenían fijas

- Imitatem Imago – gritó Harry con la varita en la mano y las dos bludgers se dividieron, transformándose en otras dos – El primero Dennis Creevey… ¡Ya!

Harry subió rápidamente, y las cuatro aparentes bludgers le siguieron. Dennis se acercó pronto e hizo algo inesperado, cerró los ojos, aunque sólo Harry lo pudo ver, entonces justo antes del primer ataque de bludger, los abrió velozmente y golpeó fuertemente a la bludger a pocos centímetros de Harry. Todos vieron como se acercaba otra bludger, pero Dennis la dejó pasar acertadamente, ya que resultaba ser una de las replicas.

Dennis lo hizo realmente muy bien, sólo una bludger le rozó un poco el codo, pero nada grave.

El siguiente fue Seamus, que lo hizo a su parecer francamente mal, intentó golpear tres veces seguidas a las bludgers equivocadas, y sólo consiguió bloquear una mientras la otra la tuvo que rechazar Harry con la varita.

Los siguientes realmente fueron peores que Seamus y dos de ellos eran los antiguos golpeadores, Sloper y Kirke, y cuando le tocó a Patil, Harry tuvo que hacer de golpeador, ya que ésta ni se movía.

En cambio Dean Thomas le sorprendió haciéndolo muy bien, y durante varios minutos no dejó ni una sola bludger. No era tan bueno como Creevey y ni comparable a los Gemelos Weasley, pero no había nada mejor.

Después Harry y Ron se reunieron, y comenzaron a susurrar por lo bajo, aunque realmente lo tenían muy claro, sólo cinco destacaban realmente, y esos cinco serían los elegidos.

- Bueno tras varios minutos de deliberación – dijo Harry con voz solemne – hemos decidido que los cazadores serán, por sus grandes habilidades, su agilidad, su determinación y por su puesto sus ganas de jugar…

- Euan Abercrombie, Natalie McDonald y Ginny Weasley – A ésta última, Ron le guiñó un ojo. – Y los Golpeadores serán...

- Dennis Creevey y Dean Thomas – dijo Harry – A los demás…muchísimas gracias por haberlo intentado, y cuento con vosotros en el caso de alguna baja.


Harry, Hermione y Ron entraron a la sala de multipropósito donde se reunían cotidianamente los miembros del ED, charlando animadamente sobre las pruebas de Quidditch y comentaban algunas estrategias que se les habían ocurrido aquellos meses. Todavía ningún alumno estaba dentro.

La sala poseía las mismas características de siempre, salvo por el detalle de que cubetas de agua (la cantidad suficiente para que cada uno tuviera una) estaban esparcidas por todo el lugar. Tanto Hermione como Ron miraron a Harry interrogativamente, pero éste se redujo a sonreírles misteriosamente, aunque por supuesto que Herm ya estaba sacando conclusiones de qué les enseñaría el muchacho aquel día; recientemente habían estado aprendiendo hechizos de escudos de agua, debería ser algo por ese estilo.

Pronto el resto de sus compañeros fueron llegando. Ginny lucía una hermosa sonrisa por su triunfo en las pruebas de Quidditch, al igual que Dennis, quien estaba algo más exaltado que de costumbre.

Cuando todos estuvieron presentes y en silencio, Harry tomó la palabra.

- Bien... Ya que estamos todos... Empecemos. – Respiró hondo. – Como recordarán, estábamos aprendiendo hechizos elementales de agua con los cuales protegernos. Todos habrán visto las inconfundibles cubetas de agua que adornan hoy la sala... Está por algo.

- El hechizo de hoy es realmente complejo... No espero que muchos logren realizarlo correctamente. Es más, me sorprendería que alguno lo hiciera.

Se detuvo unos instantes, viendo que todos los pares de ojos estaban centrados en él. Muchos de ellos lucían miradas determinadas, como si estuvieran pensando en sobrepasar sus expectativas.

- Si crees que ninguno de nosotros logrará hacerlo, ¿por qué nos lo enseñas? – Preguntó Smith, como siempre llevándole la contraria. Sobre todo en aquel período de tiempo antes del duelo que tendrían.

- Porque, Zacharias, con práctica... Se conseguirá. No lo espero en esta clase, pero tal vez la siguiente clase o la otra... Además que es extremadamente útil en un duelo. No sólo como protección, sino también para distraer.

- Bien. El hechizo es Liquo Redditum.

Escuchó un jadeo de admiración por parte de Hermione. Algunos se voltearon a verla, intrigados, pero ella miraba a Harry con entusiasmo, decidida a captar cada una de las indicaciones.

- Nunca escuché hablar sobre él... – Comentó una muchacha de séptimo, residente de Ravenclaw.

- Es muy antiguo. – Contestó Harry casualmente. - ¿Alguien sabe qué hace? – Obviamente, la mano de Hermione se elevó, pero para la sorpresa de Harry también lo hizo la de Susan Bones.

- Realiza réplicas de ti mismo... Que si bien no son reales, son... err... aparentemente sólidas. Replicas hechas con agua, que responden a tus comandos. Bueno, si lo consigues...

- ¿Y qué tienen de diferente con un hechizo espejo o alguno de duplicación? – Preguntó Ron, frunciendo el entrecejo.

- Un hechizo espejo imitaría tus movimientos, mientras que uno de duplicación haría lo que quisiera... Además que es verdaderamente difícil distinguir entre la copia de agua y tú, el verdadero. No es algo que veas con meditar un poco o guiarte por vibraciones mágicas...

- Requiere una verdadera cantidad de poder tras el conjuro. Y una gran concentración, ya que en un duelo debes moverte tú y tu copia, que hará lo que tú le digas, no tiene conciencia propia. Y necesitarán agua.

Al llegar a esta parte de la teoría, todos estaban ansiando poner en práctica el hechizo. Harry tenía razón, era realmente ventajoso. Les desanimaba la idea de 'poder' y 'concentración' en su máxima expresión, pero... nada perdían con intentarlo. Y si el niño que vivió poseía la razón también en eso, con la práctica lograrían algo aceptable.

Harry sacó la varita de su túnica y señaló con ella firmemente a la cubeta de agua más próxima. Sus ojos verdes brillaban en abstracción y seguridad.

- Liquo Redditum.

Su varita realizó una extraña figura en el aire. Una mezcla entre círculo y triángulo... Parecía ser un triángulo invertido, con la base en forma de curva. Ningún rayo brotó de la varita, simplemente el agua de la cubeta comenzó a agitarse. Aquel detalle resultaba ciertamente favorable, ya que si el enemigo no escuchaba las palabras del encantamiento, no entendería lo que estabas haciendo.

En fin, el agua de la cubeta empezó a cobrar forma al elevarse. Su color cristalino comenzó a variar de acuerdo al color de las ropas y características físicas de Harry. Al cabo de un par de minutos, una réplica del Gryffindor se revelaba enfrente de todo el ED.

Pero algo falló, aunque los miembros del ED no le dieron importancia. El aspecto físico de Harry estaba ligeramente cambiado; su cabello azabache lucía más largo y sus facciones más maduras. Ojeras más marcadas que las que el verdadero Harry ostentaba. Y sus ojos... Tal vez no llegaban al extremo de la frialdad, pero... Tenían un brillo muerto, carente de vida.

Nadie le criticó por la réplica modificada, asumían que eso sucedía cuando no te concentrabas lo suficiente... Pero Harry sabía que sí se había concentrado y que de todas formas, no tenía nada que ver con eso. Además... Ese Harry que veía era... Era...

Era el mismo que en su sueño...

Nunca le había sucedido aquello. Había practicado el hechizo varias veces y siempre había obtenido exactas copias... ¿Por qué ahora...?

- ¡Harry! ¡Harry! ¿Estás bien? – Preguntó Hermione, acercándose a él y viendo que había palidecido súbitamente. El nombrado pestañó, cayendo nuevamente en la realidad, y asintió.

- No es nada... Simplemente me he distraído un poco. – Dijo, sin mucha convicción. Con un simple movimiento de varita, su copia se desvaneció. Hermione le miró sospechosamente, pero aceptó su respuesta.

Harry copió la figura que había trazado al decir las palabras del conjuro en el pizarrón inmediatamente detrás de él. Explicó algunas cosas más sobre cómo efectuar el hechizo (la entonación de las palabras, por ejemplo) y permitió que los demás empezaran a practicar.

Empezó a evaluar donde estaban los errores de sus compañeros al ir caminando por la sala y a corregirles. Muchos realizaban bien el trazado y la pronunciación, pero les faltaba energía mental o mágica para terminar el hechizo. Otros tenían complicaciones con el trazado y las palabras. Ese era el caso de Susan Bones.

La Hufflepuff que había sorprendido a Harry con la teoría, le estaba decepcionando en la práctica. Demostraba en sus movimientos una torpeza natural que le recordaba a Tonks constantemente. Por más que mejorara en una de las indicaciones, empeoraba en la otra. Parecía sufrir un ataque de nervios repentinos cuando estaba por hacer algún avance.

Otro caso perdido era Ron, quien ese día parecía tener su mente en cualquier otra cosa menos en ED. Harry decidió pasar de él, resignado a que cuando él quisiera, volvería a Tierra.

Hermione tenía concentración, hacía correctamente los movimientos, pero su energía mágica no era suficiente. A veces conseguía hacer que el agua obtuviera alguna forma abstracta, pero nada demasiado cercano.

- ¿Cómo lo has logrado hacer, Harry? ¡Es sencillamente imposible! – Las mejillas de Harry se ruborizaron suavemente.

- Tampoco lo hago tan bien. – Contrarrestó Harry. – Un mago experimentado tardaría apenas segundos en hacerlo...

- Tú tienes dieciséis años, Harry. – Apuntó Hermione. – Mira, hasta los de séptimo tienen problemas...

Harry meneó la cabeza, pero no objetó nada más. Aún le estaba perturbando aquella imagen de sí mismo que no era la auténtica... Sin embargo, las señales habían sido muy continúas. No había pasado mucho tiempo desde aquella visión, y ahora... ¿Esto? ¿Qué querían decir? ¿Tendría algo que ver con Voldemort?

Hablando de Voldemort, había estado practicando Oclumancia solo. Había perfeccionado la técnica muchísimo, aunque seguía teniendo sus pequeños defectos. Así que no había tenido ninguna clase de sueño relacionado con el Dark Lord ni había percibido ninguna emoción intensa proveniente del mismo. Sorprendentemente, la Oclumancia le estaba ayudando a controlar su temperamento y a mantener neutral sus facciones. Aunque no tanto como deseaba...

Estaba corrigiendo un error en los movimientos de Neville cuando percibió que la puerta de la sala se abría levemente y algo ingresaba en ella. Frunciendo el entrecejo, le pidió a Neville que aguardase unos segundos y se dirigió hacia aquella zona, sin que nadie se percatara de la alerta que sentía interiormente.

Algo rozó su pie derecho y casi pegó un salto cuando al mirar hacia abajo, vio a una serpiente enrollarse en su pierna juguetonamente. Se agachó y acarició la piel escamosa de su amiga.

- Casi me has provocado un infarto, Skatha. ¿Cómo saliste de la torre?

- Estaba aburrida... No venías y decidí rastrear tu aroma para encontrarte. Y aquí estoy. ¿Puedo quedarme contigo? Prometo no hacer nada demasiado malo...

- ¿Me rastreaste desde la torre?

- Ajá. Una serpiente como yo no tiene problemas en encontrar a su amo... Ni que el castillo fuera tan grande.

Harry extendió su brazo a Skatha y ella se enrolló en él felizmente. Era la primera vez que alguien que no perteneciera a la casa de Gryffindor viera a la serpiente. Sabía la conmoción que causaría... No obstante, eso carecía de importancia.

Por las noches, Harry solía quedarse en la sala común, platicando con Skatha. Ya casi le había contado su vida y le había enseñado muchísimas cosas. Pronto la serpiente comenzó a desenterrar los conocimientos hereditarios de su raza. Skatha, si bien poseía un lado infantil, se había vuelto una serpiente bastante sabia respeto a diferentes temáticas y eso que había pasado poco tiempo desde su nacimiento.

Skatha también se había convertido en una compañera fiel y sobre protectora. Era esa la razón por la cual le molestaba tanto que la dejase sola en la torre; Quería estar con él para protegerlo, sobre todo luego de enterarse del constante peligro al que su amo solía exponerse.

Harry volvió a encaminarse hacia Neville, susurrándole a Skatha por discreción y que de ser posible, no causara ninguna clase de pánico entre sus amigos. Neville, que ya sabía de la existencia de la serpiente, no aportó comentario sin embargo se notaba su nerviosismo ante la presencia de ella.

- Yo todavía no entiendo cómo puedes llamar a estos humanos 'amigos', Harry... No son capaces de sobrellevar una situación como ésta, donde soy una mascota inofensiva... ¿Te imaginas si llegan a enfrentarse con alguien que realmente quiera asesinarles?

- Ya te he explicado que las serpientes son temidas por su unión al lado Oscuro...

- Pero tú eres reconocido como un perseverante miembro del bando de Dumbledore, ¿acaso creen que eres idiota? ¡La serpiente que tienes va a serte fiel, porque de otra forma no le hubieras permitido estar contigo!

Algunos miembros del ED que estaban cerca de él comenzaron a lanzarle miradas extrañadas al escucharle hablar en pársel. Por más que Harry intentara hablar lo más bajo posible, no era fácil ser desapercibido, hablando en siseos. Por suerte ninguno le había observado con demasiada atención como para advertir a la serpiente en su hombro.

Sin embargo, Hermione se acercó a él disimuladamente en cuanto pudo y le miró con desaprobación.

- ¡¿Cómo se te ocurre traer a Skatha al ED?!

- Herm, yo no la he traído (¿me crees tan loco como para eso?)... Ha venido sola.

- Harry, sabes que Skatha provocará una gran revolución en el alumnado... Todavía no entiendo porqué has pedido tenerla, pero respeto tu opinión... Pero creo que todavía no es tiempo de exponerla...

- Pero no puede quedarse en la torre de por vida, Mione. Y no creo que el bosque prohibido sea una zona para llevarla a pasear, ¿no? – Hermione le miró seriamente, como desafiándole a salir de noche e ir al bosque sólo para entretener a la serpiente.

- La quieres mucho, ¿verdad?

- ¿Qué? – Sino fuera porque las serpientes no poseían párpados, Harry hubiera jurado ver a la serpiente hacer una exasperación con sus ojos.

- Quieres mucho a esa humana... ¿Cómo era que se llamaba? ¡Ah, sí...! Her.. Hermi... ¿Hermione?

- Veo que te cuesta pronunciarlo... Puedes dejarlo en Herm o en Mione, si quieres.

- No sé porqué ustedes se complican tanto con los nombres... Pero en fin... Sé leer tus emociones y veo que le tienes mucho afecto, te preocupas mucho por ella.

- Daría mi vida por ella si fuera necesario, Skatha. La amo.

- Harry... Err... Me incomoda escucharte hablar en pársel y no saber qué estás diciendo... – Harry soltó una carcajada ante lo dicho por Hermione.

- Le estaba comentando a Skatha cuánto te quiero. – Harry sonrió cariñosamente, acariciando la mejilla de Herm con su mano derecha. Ella se sonrojó.

- Tonto, me estás mintiendo.

- No, lo digo en serio. ¿Acaso dudas de que te amo? – Hermione se acercó un poco más a él y le besó profundamente por lo que fueron varios segundos.

- ¿Contesta eso tu pregunta? – Susurró la muchacha sensualmente cuando se apartaron apenas unos centímetros. Se miraron fijamente a los ojos, sonriéndose, antes de volver a besarse.

- Ejem, Ejem. ¿Pueden dejar las cursilerías para más tarde? Estamos entrenando en ED, ¿recuerdan? – Les interrumpió Ron, divertido.

Cuando se separaron y voltearon a ver, se dieron cuenta que todos los miembros del ED les estaban contemplando. Algunos sonriendo, alegres por la nueva pareja de Gryffindor, y otros celosos, tanto del sexo femenino como del masculino.

Tanto Hermione como Harry sintieron sus mejillas arder y desearon que la tierra se los tragase. Azorados, escucharon risas de sus amigos y aplausos. Ni cuenta se habían dado de que estaban haciendo un espectáculo para sus compañeros.

- Con ustedes, la pareja de oro del milenio... Harry Potter, el famoso niño que vivió y el chico dorado de Dumbledore, con Hermione Granger, la Prefecta perfecta, sabelotodo y estudiante modelo... – Bromeó Ron, ganándose miradas recelosas de sus dos mejores amigos. – Al final, la cucaracha de Skeeter tenía razón...

- ¡Ron, te callas o les cuento a todos sobre tú ya sabes qué! – Amenazó Hermione. Harry, que no sabía a qué se refería su novia, miró interesado a Ron.

- ¡Ni se te ocurra! ¡Eso es chantaje!

- Bienvenido a Hogwarts, Ronald Weasley. – Sonrió Hermione peligrosamente.

- Harry... – Murmuró Hannah, interviniendo en la conversación.

- ¿Sí? – Le incitó Harry a continuar, desviando su atención hacia la Hufflepuff.

- ¿Tienes algo en el cuello o estoy ilusionando? – Su voz sonó temblorosa. Hermione y Ron intercambiaron una alarmada mirada y Harry pensó rápido en qué contestar.

- Err... No, no estás alucinando...

- Oye, Harry, la próxima vez que te beses con Hermione, ¿podrías intentar no aplastarme en el transcurso?

Skatha decidió hablar en ese preciso instante, donde todas las miradas estaban intentando descifrar qué era lo que estaba en el cuello de Harry. Tras eso, alumnos pertenecientes a las otras casas (Gryffindor's ya sabían la existencia de Skatha) emitieron exclamaciones de horror.

- ¡Una serpiente!

- ¿Te has vuelto loco, Potter?

- ¡Debe ser seguidora del Innombrable!

- ¿Sabes que tiene el suficiente tamaño para asesinar a alguno de nosotros?

Cosas como esas empezaron a gritarse. Llegó el momento en el cual los oídos de Harry zumbaban. Estaba conteniéndose a contestar a todas aquellas acusaciones, que habían empezado ahora a acusarlo de seguidor del bando oscuro y... Locuras.

Skatha, en cambio, no estaba pensando en controlarse. Harry percibía la rabia de su mascota, que siseaba indignada que aquellos eran unos humanos ignorantes y que perdía su tiempo procurando enseñarles a defenderse. No valoraban lo que hacía por ellos... Y Harry tuvo que admitir que hasta cierto punto, tenía razón.

¿Cómo podían llegar a ser tan intolerantes?

- ¡CÁLLENSE! – Gritó Harry, cuando su paciencia llegó a un extremo incontrolable. Hermione hasta retrocedió un poco al percibir que el aura mágica de Harry aumentaba en intensidad, como sucedía cada vez que perdía el dominio de su magia.

El silencio se hizo.

- ¡¿Quién se creen que son para decidir qué está bien o mal para mí?! ¿Para criticarme de la forma que lo están haciendo? ¡Sé lo que hago, por Merlín! Esta serpiente no es seguidora del Dark Lord, porque eso es sencillamente imposible, teniendo en cuenta que nació enfrente de mí y bajo ninguna influencia de Voldemort... – Ignoró los estremecimientos. – Y si piensan que soy mago oscuro porque simplemente poseo una serpiente de mascota, ¡pues vale! ¡Piensen lo que quieran!

Harry fulminó resentidamente con la mirada a cada miembro del ED y salió de la sala, verdaderamente furioso y sin mirar atrás. Ni Hermione ni Ron se animaron a seguirle y todos los presentes quedaron sumergidos en un inquietante mutismo.