Contestación de reviews:
Aidee: Gracias por el review! No te equivocas... Pronto tendremos noticias de Snape. Nos alegramos que te guste el fict y esperamos no decepcionarte !
Gandulfo: Gracias! Esperamos que te guste el capi.
Gran Patronus: Grax por tus ánimos! Creemos no haber tardado mucho tiempo (aunque sea, no excesivo xD)
Gaya Lunae: Esta vez no has sido tú quién ha determinado quién contesta los reviews, sino el tiempo. Romu anda con los tiempos apretados y jo... claro, como yo no tengo nada mejor que hacer... xD Sigo diciendo que tienes a Skatha fichada injustamente. Harry ha cambiado mucho desde comienzo de curso, pero no sólo por Skatha, te lo aseguro. Y si te digo que aún le falta un largo camino por seguir, ¿me creerías? Claro, el –algo- al cual me refiero es impensable (nótese la ironía. Sabes que soy terriblemente predecible.) Jo... Gaya, eres ágil xD Voldie rechaza la blanca, es verdad... ¿Pero qué nos dice que a Harry le ocurra lo mismo con su opuesta? Obviamente que la transformación de hombre a hombre-lobo es dolorosa, pero de algo debe servir la pócima que ha elaborado Voldie, ¿verdad? Además... Es mejor poder transformarse cuando uno "quiere", que siempre de luna de llena, ¿no te parece? Además de beneficios únicos que les ha ofrecido el Dark Lord, como siempre. Y arriesgarse a ser visto... Bah. ¿Tú crees que alguien hubiera logrado hacerle daño entre tanta confusión? XD Harry no contará la visión... O tal vez sí, pero... no le valdrá de mucha importancia a la Orden XD Oye, ¡tú das por hecho que Harry se convertirá en el Dark Harry! Si llega a suceder, ya podrás analizar qué ocurrirá y qué no con el personaje, no obstante... ¿No crees que es muy pronto para sacar conclusiones? XD En cuanto a la conexión Snape-Harry... Veamos. Snape se dio cuenta que Harry estaba meditando sus palabras por la expresión de su rostro: mientras todos los miembros de la Orden le miraban ceñudamente o le dirigían miradas cargadas de odio, Harry le observaba pensativo... y se mantenía callado. La Orden no cambiará de métodos, aunque sea... no los que ha sugerido nuestro querido profesor de pociones. Jo. Otra prueba más de que eres rápida con las ideas XD Sí, Voldie podría estar hallando un rival oscuro entre toda esta jugada. Lo que hará el quiebre... Aix. No sabes las ganas que tengo de contártelo, sin embargo... No creo que sea beneficioso para los lectores del fict XD Pero te aseguro que será más pronto de lo que imaginas: tendrá que tomar una decisión... sea correcta o no. Sip, Snape tiene esa postura... Aunque dentro de poco le encontrarás más forma a su "bando". Lo de la entrevista a Harry... tú sabes como es la prensa amarrilla XD Sacrificios deben ser hechos. Si uno no se desprende de lo que más quiere... nunca le encontrará el verdadero valor que tiene. Claro que Harry no vivará ni feliz ni en paz conmigo al mando! XD ¿Qué clase de fict sería ese? XDD ¿Los métodos de Hermi para localizar a Harry? Intuición femenina XD No es que la Orden le prohibió que le contara a Skatha, sino que no le dio el tiempo. En cuanto a los dilemas de Harry... No tengo respuesta, estoy igual de confusa que él. XD Gracias por los elogios a la escena HHr (se ve a Parv sonreír orgullosamente) Lo de Susan... No preguntes. Todo fue idea de Rómulo (yo hubiera jalado para Luna, pero sinceramente... me da igual. Sabes lo muchooo que me importa Ron!) Harry y Hermione fueron unos malditos con Ron, le hicieron pasar un mal rato... XD Bah, es que ese día estaba de buen humor, necesitábamos relleno para el capi y... creo que ha quedado bastante entretenido. El fict necesitaba un momento de relax. La leyenda dice que cada una de las joyas tiene una historia propia. Descubriremos si es cierto o no XD Herm no necesitará horas para saber qué significa su medallón... pero ustedes sí XD Ron quiere reservar la sorpresa y no ir mostrando la joya, tú sabes... XD Ya, pero Harry no sabía qué día empezaría el torneo, ¿verdad? Es obvio que en cierta forma... iba a darle un ataque XD Sep, Hermi iba a decir "Mi Harry" o sus respectivos sinónimos. Luego tendría que preguntarle a Romu qué quería decir exactamente. Uhm... A ver, repasemos. ¿Le estás dando la razón a Malfoy? XDD Harry sólo estaba analizando la situación y reservando lo mejor para lo último (o aunque sea, sus ases mágicos para situaciones más arriesgadas que esa.) Tal vez para que los demás lo subestimen... Aunque no lo creo. Ya sabes, él es el Niño que Vivió... Últimamente los Sly andan poderosos, ¿no crees? XD Sobre Luna... Lo sabrás en el próximo duelo de ella (adivina contra quién! Jo xD.) Al fin de este capi, te darás cuenta cuál será la final... Yo sé que tu intuición es muy peliaguda, no tardarás en darte cuenta! La escena HHr, en primera instancia, no iba a formar parte del capi. Pero una mañana se me picó escribir una escena HHr, así que lo hice y tras suplicarle a Romu que me dejara añadirla al comienzo del capi, ahí la tienes. xD Personalmente me ha encantado, porque es una discusión clásica que se da entre parejas normales... Fíjate que esta vez tampoco te he evadido tanto XD No tienes nada que agradecernos Besos para ti también y esperamos que te guste el capi!
Kary Anabell Black: Gracias por tu review y apoyo!
Lolo: Grax por el review. La Orden no cambiará de métodos, y si lo hace... nunca serán los de Snape, de eso puedes estar seguro. No te olvides de quién estamos hablando: de un frío Slytherin, que ya ha asesinado anteriormente sin piedad... Después de todo, ha sido seguramente un temido mortífago... por lo que podríamos deducir. Snape no hubiera podido seguir en el colegio sin ser presionado por Dumbledore y la Orden de todas formas... y además, nuestro profesor tiene planes para el futuro y tenía que empezar a ponerlos en marcha (al igual que nosotros xD.) Me alegro que te haya gustado la escena HHr, ya somos dos! Jajaja. Tu teoría sobre el poder "controlado" de Harry es correcta: usa hechizos sencillos, pero realmente efectivos para no empezar demasiado fuerte. No hay que olvidar que quedan todavía duelos más difíciles... Y hay que tener armas ocultas, ¿verdad? El medallón tendrá su papel en el fict xD Aunque el significado del mismo... Hermione no tardará en saberlo, pero lamentablemente... Ustedes no cuentan con esa suerte XD Ojalá te guste el capi!
Sacralo: Gracias por el review! Esperamos que te guste el capi!
Maniatica Lovegood: Muchas gracias. ¿Así que tienes un conflicto interno igual que Harry? XD Uhm... Harry tendrá que decidir qué hacer y cuando lo haga, encontrarás la respuesta a tu pregunta. Las posibilidades siempre están. En cuanto DO, estoy intentando salir del bloqueo... Intentaré actualizar para principios de Noviembre, ¡lo prometo!
Capítulo 12 – La Serpiente enseña los Colmillos
Los maliciosos labios de aquel Slytherin estaban curvados en una sonrisa astuta. Sabía que era su turno e iba a demostrar que estaba al nivel de Potter, incluso que tenía más poder que él. Sonreía con suficiencia, sabiendo que aquel duelo ya estaba ganado, mientras subía al terreno donde se iba a enfrentar a su oponente, la Ravenclaw Cho Chang.
Ambos estaban colocados, uno frente al otro. Cho saludó del modo del que lo habían hecho todos sus compañeros, demostrando respeto, pero Malfoy sólo continuó sonriendo y se pasó la mano por su cabello rubio platinado.
- Imbécil – murmuró Hermione desde la grada, junto a Harry y Ron.
Harry y Hermione ya habían logrado el pase a la próxima ronda, un paso más para llegar a la final que tomaría lugar la noche de Halloween.
- ¡Venga, Cho! – gritó Ron, no era que le cayera nada bien, pero entre Malfoy y ella…
- ¡Venga! ¡Puedes ganar! – gritó Hermione y luego murmuró: – No puede ganar, ¿verdad?
Harry se limitó a negar con la cabeza pensativamente. Quería ver detenidamente a Malfoy. Desde el incidente en el tren, lo había "intentado" vigilar de cerca, pero éste no se hacía ver demasiado, algo muy raro en él. Sólo se lo había cruzado en las clases de Pociones, y ahora que estaban suspendidas...
Las chispas rojas anunciaron el comienzo del duelo. Cho poseía una postura de concentración extrema mientras que Malfoy, una de suficiencia aplastante.
- ¡Desmaius! – gritó la Ravenclaw.
- Foramen Furvus – exclamó Draco.
Lo que sucedió después fue bastante insólito. Delante de Draco apareció en el aire un círculo negro que absorbió el hechizo con efectividad. Y se encogió hasta desaparecer, pero lo que pocos se dieron cuenta era que simultáneamente a la desaparición del primer círculo, apareció otro detrás de Cho. De éste salió el hechizo absorbido, que le golpeó en la espalda y la lanzó dos metros hacia delante.
Malfoy seguía sonriendo.
Parecía que el duelo ya había finalizado, pero Cho se levantó poco a poco, jadeante, pero decidida a no perder tan fácilmente. Malfoy ensanchó su sonrisa ante el desafío de la Ravenclaw.
- Pugio Umbra – exclamó Draco y lo volvió a repetir.
Su varita lanzó dos pequeños rayos negros, que como si fueran puñales, atravesaron los dos tobillos de Cho. Ésta cayó al suelo de bruces, al perder su soporte. Harry, desde su posición, analizaba todo movimiento de Draco, que le estaba metiendo una exagerada paliza a Cho, y por mucho que le diera rabia, las reglas del juego no podían impedir nada, a no ser en caso de herida mortal. Los profesores habían cometido un gran error al permitir semejante magia...
- ¡Esto no es bueno! – dijo Hermione. – Si ya empieza tan fuerte, no me imagino que hará en la final, además... ¡esos hechizos son muy crueles! – Harry sabía que Hermione estaba deseando parar el duelo de alguna forma, pero lamentablemente no existía ninguna.
- Lo sé, preciosa, pero no podemos hacer nada. – Dijo Harry.
Nuevamente Cho se intentó levantar, con mucha dificultad, ya que las heridas en los tobillos no le dejaban hacer más.
- Lodis Asser – volvió a atacar Malfoy, sin piedad.
Un haz de luz negro salió de su varita. Este haz se separó en cuatro, cada cuatro en otros cuatro, y éstos a su vez en cuatro más cada uno. Los sesenta y cuatro chorros de luz totales golpearon en Cho al mismo tiempo, como si se tratasen de puñetazos, tirándola al suelo con violencia.
- ¡Esto tiene que ser Magia Negra! – Gritó Ron, quien no podía soportar ver esa tortura.
- Es lo más probable, Ron, pero otra vez, en las malditas reglas, sólo se puso objeción a las maldiciones imperdonables. – Dijo Harry, con el ceño fruncido.
Hermione se había colocado de espaldas al terreno de juego, apoyándose en el hombro de Harry mientras éste le pasaba una reconfortante mano sobre sus hombros.
Cho se intentó volver a incorporar; no paraba de toser y un hilillo de sangre le salía del labio inferior. Pero no lo consiguió y acabó tendida en el suelo, exhausta. Draco, por su parte, estaba satisfecho y feliz; una sonrisa nunca antes vista aparecía en su agudo rostro.
- Draco Malfoy vence, tras dejar inconsciente a su contrincante. – Dijo una recelosa Dafne. – Ahora es el turno de Ronald Weasley y de Theodore Nott.
Al joven Weasley se le pusieron las orejas coloradas al escuchar su nombre.
Ron y Harry se miraron, el pelirrojo sonrió con tranquilidad, y el niño que vivió se relajó, ya que si Ronald estaba nervioso, el duelo podía ser desastroso para él.
- Ronald, mucha suerte – dijo Hermione, sonriendo.
- Ron, humilla a ese Slytherin. – dijo Harry, chocándole la mano.
Ron comenzó a bajar en dirección al terreno de juego, se sentía realmente muy tranquilo, pero entonces frunció el ceño al encontrarse de frente contra Draco Malfoy y sus miradas se cruzaron. Draco sonreía con superioridad y Ron mostraba concentración. Al interferirse en su camino, el hombro de Draco chocó con el de Ron. Algo raro pasó, ya que el Gryffindor recibió una descarga en el hombro.
Pero Ron no se quejó ni se inmutó, simplemente siguió adelante para llegar al terreno. No se había dado cuenta que tras el encontronazo, la túnica se había roto por el hombro, en cambio Harry sí que se fijó en ese pequeño detalle.
Nott ya se encontraba en el terreno, justo delante de los dos pilares que habían sido movidos por Hermione pocos minutos antes.
Las chispas rojas anunciaron el comienzo del duelo.
- Expelliarmus – gritó Nott
- Desmaius – gritó Ron
Las dos estelas de luz chocaron produciendo que ambos duelistas, salieron despedidos hacia atrás. Nott se golpeó con una de las dos columnas.
- Rete Aranea – gritó Ron.
Una telaraña en forma de red fue "escupida" por la varita. Nott rodó y la red quedó pegada entre las dos columnas que estaban separadas por dos metros.
A Harry le pareció ver un atisbo de sonrisa, pero debió ser imaginación suya, ya que Ron estaba muy concentrado, y dudaba que sonriera en esos momentos.
- Desmaius – gritó Nott, sin moverse del sitio.
- Protego – Exclamó Ron creando un escudo que hizo rebotar el hechizo.
Nott, para esquivarse el hechizo, tuvo que saltar, y se colocó en el mismo sitio donde comenzó justo delante de las dos columnas.
Harry observaba que debido a la tensión de la red se estaban desquebrajando las bases de las columnas.
- Ligo Umbra – gritó Ron.
Todos contemplaron el terreno de duelo, pero nada ocurrió. Entonces Nott sonrió, pero Ron le devolvió la sonrisa. En ese momento, el Slytherin quedó completamente desconcertado.
- Rictusempra – gritó Nott, pero Ron lo esquivó fácilmente.
- Orbis Ignis – exclamó Ron.
Una rueda de fuego rodeó completamente la zona donde se encontraba Nott, quedando completamente atrapado, detrás la red y delante el fuego.
Nott al verse atrapado se desplazó hacia atrás, las columnas crujieron un poco. Entonces empezó a coger carrerilla para saltar, pero las columnas se rompieron, y la red cayó sobre Nott justo en el momento en que iba a saltar, dejándolo completamente inmovilizado.
- Expelliarmus – gritó Ron, y vio como la varita escapaba de las manos y se acercaba así como su victoria.
- ¡Vencedor: Ronald Weasley!
Poca gente fue la que aplaudió, debido a que todos pensaron que fue una simple casualidad que las dos columnas que había allí en medio se hubieran caído. En cambio Harry sí que aplaudió, y junto a él también aplaudió una desconcertada Hermione, que no lograba quitarse de la cabeza que había sido una simple casualidad.
Ron apareció allí en pocos minutos, luciendo una radiante sonrisa en el rostro, mientras que Dafne, llamaba a los dos nuevos adversarios: Susan y Collin.
- Muy buena estrategia, Ron – dijo Harry chocándole la mano derecha - ¿Lo tenías pensado todo?
- ¡Vaya! Me has pillado. - dijo frotándose la parte de atrás de la cabeza en un gesto de inocencia – Sí, lo de la red lo tenía pensado desde el principio.
- Lo suponía, no sueles fallar en los hechizos así, lo que me intriga es… – Repuso Harry – ¿Qué hechizo has utilizado para que cayeran las columnas?
- Pues… Esto, he hecho una atadura de sombras – dijo Ron.
Entonces Hermione se sobresaltó viendo que todo encajaba, realmente había subestimado a Ron.
- ¿Te sorprendes, Hermy? – preguntó Ron burlonamente
- Yo... – dijo, mirando con gesto de súplica a Harry que parecía divertido. – Va a empezar el duelo, y Susan compite.
Lo que pasó a continuación fue muy rápido. En primer lugar el tono de color de Ron subió hasta límites insospechados y movió la cabeza hasta poder ver el terreno donde estaba Susan. En segundo lugar Harry comenzó a reír a carcajadas y por último Hermione suspiró.
- ¡Qué comience el duelo! – Dijo la voz ampliada de Berkeley.
- Pluvius – Gritó Collin, que empezaba con un hechizo muy poco efectivo.
- Palius Ictus – Gritó Susan.
De su varita comenzó a surgir lo que parecía una de las cabezas de una tentácula venenosa, que salió disparada hacia Collin.
Collin tuvo que hacer una pirueta, apoyando una sola mano en el suelo y saltando. Justo al caer gritó:
- Diffindo – Un haz de luz violeta cortó el cuello que unía la cabeza de la tentácula con la varita - ¡Desmaius! – gritó justo después.
El haz de luz se dirigía rápidamente hacia Susan, quien ya no podía escapar, pero gritó:
- Contego eradico.
Una pequeña porción de suelo se desquebrajó y de ella surtieron rápidamente varias ramas que se entrelazaron formando así un escudo protector.
Ron por su parte estaba embobado, viendo el combate, mientras Harry y Hermione lo comentaban.
- Utiliza muy bien los hechizos botánicos, ¿no crees? – Comentó Mione.
- Sí, tal vez debamos pedirle consejo cuando toque tratarlos en ED. – dijo Harry
Mientras hablaban, Collin había conseguido esquivar dos hechizos seguidos de Susan espectacularmente.
- Gelis Conicio – gritó Collin. Un dardo de hielo salió escupido por la varita.
Susan se volvió a colocar tras la pequeña barrera antes creada, pero el dardo atravesó las ramas de los árboles, creando así en Susan un gélido corte en el antebrazo derecho, que hizo que su varita cayera al suelo.
Collin volvió a hacer el mismo hechizo, pero Susan rodó por el suelo, cogiendo la varita a la vez que salía de su escondite, y gritaba:
- ¡Expelliarmus!
Collin volvió a esquivarlo sin problemas, al igual que el segundo que lanzó.
- Naturcifors – Exclamó Susan como última esperanza.
Esta vez un rapidísimo haz de luz verde consiguió golpear en una de las piernas de Collin, cuando saltaba para intentar esquivarlo. Entonces, la pierna del muchacho comenzó a cambiar, el pantalón negro oscuro se fue tornando marrón y comenzaron a salir una especie de ramificaciones donde antes había el zapato. Su pierna derecha se había convertido en un tronco fijado al suelo.
Ahora de poco servirían sus piruetas, pensó Susan, al igual que Harry.
- Pyrofaccium – gritó Susan. Su varita sólo produjo un tenue reflejo rojo.
Entonces la varita de Collin comenzó a brillar en una tonalidad rojiza, hasta que el muchacho chilló y soltó de golpe su arma, que instantáneamente dejó de brillar.
- Accio Varita – finalizó Susan, atrapando la varita y dando por finalizado el duelo.
Collin Creevey había perdido con todas las de la ley, había ganado quien se lo había merecido.
- Ron, tu chica no lo hace nada mal. – Comentó Harry desde la grada.
- ¡No es mi chica! – exclamó Ron, mientras en el terreno de juego, destransformaban a Collin.
- Es verdad, mas le gustaría que así fuera. – Rió Hermione. – La verdad es que lo hizo muy bien.
- Sí… es verdad – dijo Ron con la mirada perdida, sonrojándose.
Entonces la voz de Dafne los sacó de sus ensimismamientos, ya iba a comenzar el último duelo de esa jornada.
Allí estaban finalmente los últimos dos contrincantes de la primera fase de duelos: Blaise Zabini y Michael Corner. Ambos lucían una aparente seguridad, aunque no llegaban al punto de la arrogancia. Se miraban con indiferencia, tal vez examinando las virtudes y desventajas de su rival. A la orden de la profesora de Defensa, el duelo comenzó.
Michael retrocedió varios pasos, para aumentar la distancia entre él y Blaise. El Slytherin sonrió sutilmente ante esto y agitó su varita, murmurando el conjuro lo suficientemente bajo como para que Corner no pudiera entenderlo y por lo tanto, no dispuso el escudo correcto para bloquearlo y el hechizo le pegó bruscamente en el pecho, haciéndole caer al suelo.
Blaise no esperó a la recuperación de su rival y se acercó corriendo hacia él, para tocarlo con su varita y volver a producir otro encantamiento que esta vez fue detenido. No mágicamente, sino que antes de que el Slytherin pudiera terminar de provocar el hechizo, le había propinado un puntual puñetazo en la nariz. Y esta vez fue Michael el que aprovechó el momento de vulnerabilidad de su rival: se levantó, respiró hondo buscando la concentración necesaria y gritó:
- Expelliarmus.
Pero Blaise tenía la suerte de su lado. Logró esquivar el hechizo, que no había poseído una buena dirección, y convocó una hidra, más bien un pariente de una, ya que no tenía el mismo potencial que una verdadera. Un pequeño monstruo de siete cabezas de serpiente, con apariencia repugnante, se colocó delante de Michael, y sus largas y famélicas lenguas amenazaron al muchacho entre siseos.
- ¡Vaya! El Slytherin me está sorprendiendo gratamente. – Dijo Hermione
- Mejor dicho ingratamente. – Puntualizó Ron. – Todos tienen atisbos de Magia Oscura, ¿verdad, Harry?
- Es cierto, todos los hechizos hasta ahora utilizados son magia oscura de menor rango.
- Pero aun así, en años anteriores parecía difícil que los Slytherins pasaran del Flipendo – comentó Hermione.
Corner se aferró a su varita con firmeza, concentrando toda su atención en la hidra y comenzó a ejecutar hechizos cortantes para comprobar la teoría que le rondaba por la cabeza. Y sí, esa teoría era real: el monstruo que veía ante sus ojos poseía las mismas características que el ser mitológico: las cabezas volvían a crecer cuando eran amputadas.
Previendo que si se acercaba demasiado al monstruo, cobraría las consecuencias de olfatear el aliento venenoso, prefirió alejarse de él y analizar los movimientos que podía hacer. Blaise estaba plácidamente parado al otro lado del terreno, satisfecho por el desenvolvimiento del duelo. Michael sabía que la hidra no importaba, simplemente era un obstáculo a su verdadero objetivo: tenía que vencer al Slytherin si quería seguir participando en el torneo.
La hidra se lanzó contra él y Michael se apuró para esquivarla y cortarle las cabezas. El proceso se repitió unas tres veces, hasta que un error surgió en la defensa del Ravenclaw: tropezó y cayó al suelo de espalda. Tuvo que estirar el brazo para volver a agarrar su varita y cuando casi el monstruo lo estaba sitiando, hizo el primer hechizo que se le vino a la mente:
- Sanctus Averno.
Como Harry había mostrado en una de las primeras clases de ED, las llamaradas de fuego surcaron a la hidra, manteniéndola controlada en su lugar. Michael sonrió complacidamente. Por lo menos ya había logrado detener al monstruo.
- Corner ha perdido. – Dijo Harry.
- ¿Por qué dices eso? – Preguntaron Hermione y Ron a la vez.
- El sanctus Averno utiliza mucha energía mágica, normalmente se utiliza para bloquear unos segundos, dejar controlada a una hidra durante tiempo indefinido, le va a pagar factura – explicó Harry.
Se puso de pie y apuntó su varita hacia Zabini, para hallarse con éste haciendo lo mismo. Se miraron con desprecio a la vez que una serie de encantamientos empezaron a elaborarse. Variando entre básicos y más avanzados, fueron acercándose lentamente y girando en círculos por el terreno mientras el tiempo pasaba.
El golpe final lo dio Blaise Zabini, cuando el escudo que Michael había colocado se dislocó y ese fue el desliz que le benefició para realizar un hechizo de desarme lo suficientemente efectivo para que el duelo concluyera.
- Veis… No ha podido mantener el escudo por la pérdida de energía. Por desgracia ese hechizo es un arma de doble filo, si no se utiliza bien. – dijo Harry al finalizar el duelo.
- Vaya… Otro Slytherin para cuartos….Genial – exclamó Ron.
- Tres Gryffindors, Dos Slytherins, Dos Ravenclaws y una Hufflepuff… - contó Hermione – No podría estar más emocionante.
- ¡El vencedor: Blaise Zabini! – Exclamó la profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras. Después de eso, sacó un pergamino del bolsillo y tras examinarlo un segundo, anunció:
- Los duelos de mañana son Harry Potter contra Terry Bott, Luna Lovegood contra Hermione Granger, Ronald Weasley contra Draco Malfoy, y Susan Bones contra Blaise Zabini. ¡Qué pasen un buen día!
- ¡¿Contra Malfoy?! – Exclamó un alterado Ron. En cambio, Hermione sonrió complacida.
- Será interesante combatir contra Luna. Nunca se sabe qué esperar de ella...
- Sólo nos queda recuperar energías para mañana. – Suspiró Harry, aunque una sonrisa se le escapó de los labios.
- ¿Recuperar fuerzas? ¡No, no, no! Yo voy a entrenar. No dejaré que Malfoy me gane... – Insistió Ron, con el entrecejo fruncido. Hermione y Harry se sonrieron antes de comenzar el camino de retorno a Hogwarts.
El dormitorio de los chicos de sexto año de Gryffindor era un caos. Ropas estaban dispersas por todo el lugar, al igual que libros y pergaminos que contenían deberes. El único sector que tal vez podría llegar a considerarse ordenado era sin duda la zona de la cama de Harry, donde sus compañeros evitaban acercarse.
Clara era la razón que los llevaba a ello. Skatha pasaba la mayoría del tiempo allí, enrollada sobre la cobija de la cama y observando a los adolescentes ir y venir, comentar cosas de Quidditch o deberes y, de vez en cuando, bromear sobre chicas. Había progresado bastante con el inglés, llegando a entender a la ligera la mayoría de las cosas que decían. Por supuesto, Harry estaba orgulloso del avance que había hecho... No sólo en conocimientos sino también en disciplina.
Aunque Skatha no había tenido tantas ocasiones para probar que era una serpiente domesticada. Su amo había estado ocupado esos días con todo lo referente al torneo de duelos. Prácticamente se había olvidado de ella, aunque por la noche siempre estaba disponible para lo que ella tuviera que decirle. Le encantaría poder estar con Harry y protegerlo durante el día, pero también entendía los problemas que eso conllevaba. Con sólo ver las reacciones de sus compañeros de casa había tenido suficiente. ¡Y teóricamente eran los amigos de su amo! Argh...
Pero se aburría de sobremanera. Debajo de la cama de Harry, estaba la caja de cristal que contenía las ratas vivas de las cuales se alimentaba. Sin embargo, ya no eran suficientes para calmar su apetito y quería comenzar a crecer. No físicamente, sino entrenarse para la caza, desarrollar sus sentidos... Sería útil al final de cuentas... Pero seguía habiendo un problema: no había tenido tiempo de comentárselo a su dueño.
Lo había visto muy estresado en esa última semana. La Orden, sus amigos, los duelos, el ED, las clases... Aunque sabía que lo que estaba teniendo prioridad en su mente era la Orden. Por mucho que quisiera ocultarlo, Skatha se daba cuenta que no paraba de pensar en lo que Snape había dicho. Ella le sugería que esperara, que si realmente era necesario irse con el profesor de pociones, algo dentro de sí se lo diría, cuando fuese el momento adecuado.
La puerta de la habitación se abrió y por ella ingresó Harry, murmurando algo sobre revisar hechizos de hielo. Ella le observó interesada, mientras él revolvía su baúl en busca de uno de los libros que había comprado para las clases de ED.
- Skatha, ¿has visto un libro de portada azul?
- Sí, tu amigo pelirrojo se lo llevó hace un rato. Murmuraba algo sobre machacar a Malfoy...
- ¡¿Y se lo permitiste?!
- Tú me dijiste que no debía hacerle daño a nadie, ¿no? Y que él tenía permiso para retirar cosas de tu baúl...
Harry susurró algunas palabras, la mayoría maldiciones e injurias hacia Ron, mientras volvía a acomodar las cosas que había sacado del baúl. Pero se detuvo cuando un libro de tapa verde oscura, casi negruzca, llamó su atención. Lo tomó entre sus manos y al leer el título, recordó que era el libro que había comprado en el Callejón Diagon.
Volteó a ver la contratapa, donde la misma frase que en el verano estaba grabada: "Criador von Serpents, die Versuchung des Gifts, tief und der tenebrous Freundschaft."
- Kaltes Blut. – Murmuró Harry, leyendo el título. Skatha alzó la cabeza.
- ¿Qué has dicho
- Este libro lo compré en el verano porque me llamó la atención... Pero no tengo idea de lo que significa el título.
- Repítelo.
- Kaltes Blut... ¿Te suena?
- Debe ser algún idioma humano... De los idiomas de las criaturas mágicas que yo sé, no se relaciona con ninguno...
- Hay miles de lenguas humanas... Puedo tardar años en descubrir cuál es...
- ¿Por qué no le preguntas a Hermione, la que tanto dices, sabe todo?
Harry negó con la cabeza y terminó de acomodar su baúl, dejando afuera el misterioso libro. No tenía sentido preguntarle a Hermione. ¿Y si resultaba ser algo relacionado con las Artes Oscuras? No quería que ella se alterara o preocupara, le preguntara dudas complejas a las cuales no tenía una respuesta sensata, y además... Quería averiguarlo por su cuenta.
Se tendió en la cama, al lado de Skatha, y abrió el libro para echarle una ojeada. Su sorpresa fue inmensa cuando se encontró con signos extraños en vez de letras y bocetos obscuros y absurdos. En cambio, Skatha siseó en emoción y se colocó más cerca de él, para tener una mejor visión del libro.
- ¡Es la forma escrita de nuestro lenguaje!
- ¿Qué?
- Es la forma escrita del pársel, Harry. Sólo los descendientes de Slytherin lo comprenden, y seguramente sólo ellos podrían abrir este libro... ¿Seguro que no tienes sangre Slytherin?
- No estoy relacionado familiarmente con Voldemort, Skatha, y me alegro que sea así.
- Uhm... El caso es que... ¿no entiendes lo que dice?
- Absolutamente nada.
- Entonces, te enseñaré a hacerlo.
- No sabía que el pársel también se podía escribir...
Skatha se acurrucó más contra él y empezó a explicarle cómo era la forma escrita del pársel. A Harry le resultó realmente complicado al principio entenderlo, ya que estaba basado en los principios y virtudes de las serpientes, habiendo sido creado por Salazar Slytherin, para la transmisión de documentos a sus hijos, sin que otros magos pudieran enterarse de sus contenidos...
A la media hora, se sintió mareado por la información recibida, no obstante había empezado a identificar los signos. Lo que sí resultaba extraño era el idioma del título... ¿Para qué escribir todo un libro en pársel, para luego nominarlo en idioma humano? Aunque no importaba ya cuál era su significado, con el paso del tiempo podría leer el libro y no necesitaría saberlo... Pero la curiosidad podía más en el espíritu Gryffindor.
Resultaba verdaderamente atrayente la forma en la que Skatha parecía saber y enseñar sus conocimientos. No había porqué dudar de su sabiduría, habiendo sido heredada de sus antepasados. Harry suponía que la serpiente escondía muchos secretos más, a parte de su espeluznante inteligencia y astucia. Seguramente sería un estupendo espécimen en la acción también...
- Harry, ¿por qué no salimos un rato?
- Skatha, sabes que no es bueno que la gente te vea...
- Pero podríamos ir a los terrenos... Me siento arruinada aquí adentro, encerrada... Sin entrenarme.
- ¿Acaso las ratas han dejado de ser tu comida favorita?
- Sabes que no cubren mi apetito. Además, quiero intentar cazar por mí misma.
- ¿Así que ahora quieres independizarte?
- ¡Prometo no hacer nada malo!
Harry rió ante la suplicante solicitud de su amiga, pero luego de meditarlo, aceptó. Skatha no merecía estar encerrada. Además, era de noche y nadie vería a la serpiente en los terrenos. Y si cuidaba de los pasos de su amiga, no tendrían porqué arrepentirse de nada y sería una noche productiva. Era hora de que la serpiente comenzara a cazar animales lo suficientemente grandes como para alimentar sus dos metros de largo... y ejercitar sus habilidades de reptil.
Así que el joven de Gryffindor se abrigó y Skatha se subió a su cuello, intentando ocultarse en sus ropas, para luego descender a la sala común de Gryffindor, asesorarse de que ni Ron ni Hermione estuvieran allí y luego caminar hasta las puertas de Hogwarts, saliendo de inmediato a los terrenos. Muchos alumnos le contemplaban confundidos, al verle salir a esa hora al aire libre, cuando debería estar cenando en el Gran Comedor.
Una vez solos en el exterior del castillo, Skatha bajó felizmente al suelo y se desplazó al lado de Harry mientras éste caminaba en dirección al lago, cerca de los límites del bosque prohibido. Minutos más tarde, Harry estaba apoyado contra el tronco de un árbol, viéndola a ella husmear concentradamente en busca de rastros de animales, entre las zonas superficiales del bosque.
No era una noche muy encantadora. La luna brillaba pura en el cielo, a punto de llegar a su ciclo de luna llena, aunque espesas nubes surcaban el cielo, encubriendo tras ellas las estrellas. Había una brisa muy fría sacudiendo las copas de los árboles, presagiando una fuerte lluvia para los próximos días.
Pero nada de eso interesaba a Harry, quien tenía su interés fijo en la imagen del castillo de Hogwarts. El ambiente ilustre y respetable que inspiraban sus majestuosas murallas, las luces artificiales que se divisaban, iluminando desde aquel lugar y... la sensación de protección y calidez que todo hogar brindaba. Un hogar aislado de los problemas del exterior, de la Comunidad Mágica y Muggle... Un hogar donde había encontrado la felicidad y el amor... Pero que no sería eterna si no sabía cómo defenderla.
- Harry... Mira.
Harry bajó su vista al suelo, donde Skatha le mostraba orgullosamente la presa que tenía entre sus mortales mandíbulas. Sintió su estómago retorcerse al ver una acromántula, de tamaño mediano, muerta en la boca de su serpiente. Observó a Skatha terminar de digerir al pobre arácnido y le sonrió, felicitándola, y ella volvió a internarse en la cacería.
Ver a la acromántula le había traído viejos recuerdos... En segundo año, cuando él y Ron se habían introducido en el bosque prohibido, para indagar en la búsqueda de pistas que los guiaran a la Cámara Secreta y al Heredero de Slytherin, arriesgando sus vidas. Cuántas cosas grandiosas había vivido lado a lado con sus amigos... Y había crecido y madurado gracias a esas experiencias, aunque el golpe final había sido definitivamente la muerte de Sirius...
Cerró los ojos con abatimiento. Sirius... Cómo lo añoraba en aquel momento. Aún no superaba ese hueco vacío que había dejado en su alma, en su vida... Y sospechaba que nunca terminaría de sanar esa herida, esa sensación de culpabilidad... Porque fue su error, fue su ingenuidad... Y Sirius tuvo que pagar por él. Murió por una causa que no debería haber existido jamás. Cerró los puños, con furia. Él le vengaría. Haría pagar a Lestrange, a Voldemort... a todo aquel que tuviera alguna relación indirecta con su muerte...
Sintió el verdadero odio recorrer sus venas. Aquella fuerza que le impulsaba, que le tentaba... A la cual Snape se había referido en la reunión de la Orden... Era Peligroso Poder Puro. No obstante, menguó su intensidad cuando la imagen de Hermione retornó a su mente. El odio no llevaba a nada, y... Dumbledore lo había dicho a fines del curso anterior: su verdadera habilidad yacía en el amor, en el sentimiento... No había razón para creer que el odio sería la herramienta del triunfo.
Abrió los ojos y vio a Skatha intentando cazar a otra acromántula, un poco más grande y experimentada. Su postura era amenazante, sus ojos rojos estaban fijos en el cuerpo del arácnido y sus ataques eran matemáticos y astutos. Su víctima no estaba a la altura de tales destrezas y terminó muriendo, por su debilidad...
Como en la guerra...
Era la eterna ley de la naturaleza: matar o morir. Por más cruel e injusta que fuera, era la realidad y había que aceptarla tal como se la revelaba.
¿Él qué era: víctima o asesino?
Sintió vértigo al recordar la Profecía. Estaba condenado desde que había nacido a ese maldito destino. Nadie le había preguntado si él quería ser el niño que vivió, nadie le había preguntado si él quería aquella vida de fama y desgracias... Nadie. Era injusto, terriblemente injusto no poder vivir la vida que él quería.
Sí, tenía miedo. No por él, jamás por sí mismo. Sino por aquellos a los que quería. El pasado había demostrado que aquellas personas cercanas a él estaban castigadas a su mismo destino: morir, sin tener nada que objetar. Ni sus padres, ni Cedric, ni Sirius, ni los Dursley habían tenido la oportunidad de defenderse, de vivir...
Sólo porque Voldemort seguía vivo, buscándolo y torturándolo. Todo sería muchísimo más fácil si dominara Inglaterra de una vez por todas... Morirían todos y ya. La Causa por la que luchaba le había provocado tantas pérdidas, tantas agonías...
¿Valía la pena seguir en aquel camino?
Sí. Y tenía una razón muy buena para hacerlo... Venganza. No podía dejar que las muertes de sus seres queridos hubieran sido en vano, no podía dejar que Voldemort se saliera con la suya...
Y Hermione... Sus padres eran muggles. Serían los primeros en caer en caso de que Voldemort triunfara y... No quería ese final para ellos, no quería que Hermione viviera lo que él vivió. La quería feliz y, en lo posible, a su lado.
¿Qué clase de monstruo sería si fuera indiferente a esas razones, si le dejara a Voldemort el camino libre y huyera, sólo porque le parecía injusto lo que sucedía? Había personas que merecían ser torturadas, pero otras tantas que no... Y lucharía por ellas.
