Capítulo 5. Buscando pareja.
Aki Yamazaki pronto se presentó en la Universidad de Tokio, mejor conocida como Toodai. La chica estudiaba Música en Londres pero había solicitado su traslado a Tokio (supongamos que esto se puede hacer). Eriko estaba más o menos feliz; ella sabía que Aki era la "prometida" de su gemelo y la chica le agradaba mucho, pero Eriko no estaba de acuerdo en el matrimonio arreglado que tendrían Aki y Genzo.
El primer día en que Aki llegó a Toodai, se perdió. Eriko no estuvo para ayudarla ya que el médico y Genzo prácticamente la obligaron a tomarse un par de días libres para que descansara el tobillo. Aki no tenía ni una idea de para dónde ir y se quedó parada a medio campus tratando de encontrar a alguien que la ayudara. Lily la reconoció y dudó por un momento en ir a ayudarla, pero al final se decidió.
- Hola.- saludó a la chica.- ¿Estás perdida?
- Creo que sí.- Aki sonrió, aliviada al ver una cara conocida.- ¿Estudias aquí?
- Sí. ¿Tú eres alumna nueva?.- inquirió Lily.
- Algo así. Me perdí para mi primera clase, no encuentro el salón correcto.- Aki le mostró a Lily el papel que tenía anotado su horario de clases.
- ¡Ah! Estás al otro extremo de en donde deberías estar.- explicó Lily.
- Válgame.
- No te preocupes. Siempre pasa la primera vez, la universidad es muy grande... .- sonrió Lily.- Pero te diré a dónde hay que ir. Justamente voy al mismo sitio.
- Gracias.- Aki también sonrió.
Lily condujo a Aki hasta el sitio correcto. En el camino, mientras charlaban sobre el clima y otras cosas, Lily examinó a la japonesa. Era linda, del tipo conservador, de ésas que son más bien tranquilas y serias. Tenía una sonrisa confiada y la mirada de ingenua. Lily se dio cuenta de que por azares del destino Aki Yamazaki estudiaba la misma carrera que ella.
- Veo que también estudias Música.- comentó Lily.- ¿Cuál es tu instrumento?
- El piano. ¿Tú estudias Música?.- quiso saber Aki.
- Sí. Yo toco el violín.- aclaró Lily.
- Vaya. Tal vez podríamos hacer algún dueto alguna vez.- sonrió Aki.
Lily asintió. Se sintió un poco mal. Se suponía que Aki Yamazaki iba a casarse con Genzo. Esto le molestaba un poco, aunque no lo quisiera reconocer, y lo peor del caso era que la chica le agradaba.
- Aquí es.- Lily y Aki llegaron hasta el salón en donde se llevaría a cabo la primera clase del día.- Bienvenida.
- Gracias.- sonrió Aki.- Por cierto, ¿podría pedirte un favor?
- Claro.
- No vayas a comentarle a nadie que soy la prometida de Genzo Wakabayashi. No quiero causar un alboroto en mi primer día.
- Seré una tumba.- dijo Lily.
Esto a Lily le agradó mucho. En vez de aprovecharse de la situación, Aki había decidido mantener en secreto que era la prometida del hermano gemelo de la Señorita Universidad. Al comienzo de la clase, Aki se presentó ante todos y demostró sus habilidades con el piano. Lily suspiró. La chica era realmente buena.
- ¿Qué opinan de la nueva chica?.- comentó Frank Zegarra, joven de 20 años, músico entusiasta, intérprete del violín, igual que Lily, y gran amigo de ésta.
- Me agrada.- contestó Lily, con sinceridad.- Es una chica sencilla.
- Dicen que es amiga de la Señorita Universidad.- comentó Katya Nikiforov, otra entusiasta estudiante de Música, cuyo instrumento era el violonchelo.- Pero no se nota.
- Claro que no, ella no es una pesada presumida.- bufó Frank.
- Solo Eriko Wakabayashi puede ser así de inaguantable.- comentó tranquilamente Katya.- Nadie más es como ella.
- Se supone que Eriko es gran amiga tuya.- comentó Frank.- No hables así de tu amiguita.
- Eriko no es amiga mía.- replicó Katya, molesta.- Una cosa es que me lleve bien con su hermano y otra muy diferente que ella también sea mi amiga.
- ¿Te llevas bien con Genzo?.- inquirió Lily, sorprendida.- ¿Lo conoces?
- Lo conocí hace mucho tiempo en Europa.- respondió Katya, encogiéndose de hombros.- Desde entonces somos amigos.
- Es de los pocos que te aguantan.- comentó Frank.
- Nadie te preguntó.- replicó Katya.
Lily sonrió. Le divertía ver a Katya y a Frank peleándose. Frank Zegarra y Katya Nikiforov eran dos de los pocos amigos reales que Lily tenía en Toodai, junto con Débora Cortés. Todos los demás que decían apreciar a Lily como amiga eran más bien una especie de admiradores. Lily había conocido a Frank y a Katya en Toodai y pronto los tres habían hecho buen grupo. Frank y Lily tocaban el violín y Katya el violonchelo, y en sus sueños locos estaba el formar parte de un grupo que le hiciera competencia a las chicas Bond.
- ¿Cuándo nos vamos a reunir para ensayar?.- preguntó Katya.- Tenemos mucho de no practicar juntos.
- El día que quieras, hoy por la tarde podremos hacerlo, a menos que vayas a estar ocupada persiguiendo a Hikaru Matsuyama.- comentó Frank.
- Cállate, que tú también tienes cola que te pisen.- Katya miró a Frank con ojos de pistola.
- Ya, no se peleen.- Lily soltó una risilla.
Lily recordó que el mundo era mucho más pequeño de lo que todos pensaban. Katya tenía ciertos sentimientos prohibidos por Hikaru Matsuyama, jugador de la Selección Japonesa, compañero de Genzo y Taro, mientras que a Frank no le era nada indiferente Yoshiko Fujisawa, la ex novia de Matsuyama. Frank, Katya, Yoshiko y Hikaru protagonizaban una especie de cuadrado amoroso que amenazaba con resultar un desastre. Mientras Frank, Katya y Lily seguían discutiendo sobre el día y la hora para ensayar, Débora se acercó a ellos con cara de espanto.
- ¡Lily!.- exclamó Débora.- ¿Ya te enteraste?
- ¿De qué cosa?.- Lily se asustó un poco al ver la cara de su amiga.
- ¡De que vas a ser coronada!.- exclamó Débora, con grandes aspavientos.
- ¿Coronada? ¿Con la guirnalda de la virtud? ¿Cómo reina de Inglaterra?.- preguntó Frank.
- No, menso. ¡Lily va a ser coronada como la Reina de la Universidad!.- exclamó Débora.
- ¿QUÉ COSA?.- gritó Lily, tan fuerte que muchos voltearon a verla.
- Que vas a ser coronada reina.- explicó Deb.- ¿Recuerdas que ganaste las votaciones? Pues bien, dentro de poco se te dará el honor que mereces.
- ¡Pero yo no quiero ser reina!.- exclamó Lily.- No quiero ser coronada. Me voy a negar.
- No puedes negarte.- dijo Deb.- El ser reina está dentro del currículo de esta Universidad. Si te niegas, no aprobarás las materias extra clase.
- Esas son ridiculeces de secundaria, no de Universidad.- bufó Lily.- ¿A quién se le ocurre?
- Ni modo, Lily.- se burló Frank.- Tendrás que ponerte un vestidito corto y sonreírle a tus súbditos como si fueras una reina cabeza hueca.
- Pobre de ti.- se compadeció Katya.
- No, no, no, no.- negó Lily.- No quiero hacerlo...
- No tienes de otra.- dijo Débora.
- Mugroso "ridículum".- bufó Lily.- Todo por su culpa...
- Y eso no es lo peor, querida.- murmuró Débora, temiendo dar la siguiente noticia.
- ¿Ah, no?.- Lily se espantó.
- No. Lo peor es que tienes que llevar pareja...
- ¿QUÉ?.- nuevo grito por parte de la mexicana.
- Sí. La reina siempre debe ir con un rey... .- explicó Deb.
- ¡Qué horror! ¿Qué voy a hacer?.- exclamó Lily, desesperada.
- Puedes ir conmigo, preciosa.- sonrió Frank.- Con todo gusto te acompaño.
- Superwoman se va a enojar si se entera de que le coqueteas a otra.- musitó Katya.
- Cállate, señorita Matsuyama.- replicó Frank.
- Dejen de pelearse, que estoy metida en un verdadero lío.- pidió Lily.- ¿A quién llevaré a la coronación a la cual no quiero ir?
Ni Katya, ni Débora, ni Frank pudieron darle una solución.
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Eriko estaba enfurruñada. Le cambiaba constantemente de canal al televisor, ojeaba revistas de moda, prendía y apagaba el radio. La desesperaba el estar metida en su cuarto cuando Lily estaba conquistando la Universidad.
- Ya contrólate, hermanita.- pidió Genzo cuando, por cuarta vez en el día, Eriko manipulaba los botones del control remoto del estéreo.
- Estoy desesperada.- replicó Eriko.- Me choca estar aquí metida cuando hay tanto que hacer...
- ¿Cómo qué?
- Como recuperar mi reinado, por ejemplo.- bufó Eriko.- Mientras estoy aquí, Lily anda conquistando todo con su carita de niña inocente...
Genzo sonrió, pero no le dijo a Eriko lo que pensó. El timbre sonó. Genzo abrió y se encontró con Taro, quien llevaba un ramo de flores.
- Hola.- saludó éste, sonriente.- ¿Cómo está tu hermana, cuñadito?
- Cállate.- gruñó Genzo.- No abuses de nuestra amistad...
- Oye, no es mi culpa que tu hermana sea tan encantadora y dulce- sonrió Misaki.
- Has de ser el único en el planeta que piensa que Eriko es dulce.- bufó Genzo, con sarcasmo.
- Es la verdad, solo que todos se dejan llevar por la primera impresión, pero ya después que la conoces te das cuenta de que puede ser una chica dulce.- explicó Taro.
- No tienes vergüenza. Descaradamente coqueteas con mi hermana en mis narices.- reclamó Genzo.
- Jajaja, si bien que te gustaría tenerme de cuñado.- rió Taro.
- No, gracias.- replicó Genzo.- Si eres fastidioso como amigo, no te imagino de cuñado.
- Bueno, ¿pues con quien tanto hablas?.- gritó Eriko, desde su cuarto.- ¿Quién vino?
- Tu pretendiente.- respondió Genzo, con tonito de "hello con tu hello".
- ¿Quién?.- Eriko no entendió, pero se puso roja al ver que Taro llegaba detrás de Genzo.
- Buenos días tenga usted, su Majestad.- Taro hizo una reverencia.- Estas humildes flores son para la Emperatriz más bella que ha tenido Toodai.
- Ahhh... .- Eriko sintió que toda sus sangre se le iba a la cabeza.- Gracias...
- Insisto, ni siquiera te esperas a que yo me vaya.- Genzo trató de no reírse.- En fin...
El timbre volvió a sonar. Genzo abrió y se topó con Sayoko y Melody, quienes lo miraron embelesadas.
- Hola, bombón.- exclamó Sayoko.- ¿Te quieres casar conmigo?
- ¿Perdón?.- Genzo miró a la chica con mucha seriedad.
- Perdón, quise decir, ¿no estará Eriko-san?.- Sayoko se corrigió. Melody soltó una risilla.
- Está en su habitación.- respondió Genzo, algo fastidiado.- Pasen.
- Gracias.
Sayoko y Melody le echaron miradas de perro a Genzo. Éste prefirió ignorarlas.
- Tienes más visitas, Emperatriz.- anunció Genzo, burlándose de su gemela.- Tus doncellas de compañía han venido a darte noticias de tu reino.
- Imbécil.- reclamó Eriko.- Qué chistoso eres, hermanito...
- ¿Y yo que soy? ¿El médico real?.- preguntó Taro, siguiendo el juego.
- No. Más bien eres como el bufón real.- contestó Genzo.
- ¡Qué gracioso!
Sayoko y Melody entraron a la habitación de Eriko haciendo un gran escándalo.
- ¡Eriko-san!.- exclamó Melody.- ¿Ya te enteraste de las nuevas?
- Sí, gracias, estoy bien.- bufó Eriko.- Gracias por preguntar.
- Perdón. Espero que el tobillo no duela tanto.- dijo Sayoko.- En fin... ¿Ya sabes las nuevas? ¡Lily va a ser coronada pronto como reina de Toodai!
Genzo y Taro iban de fuera cuando al escuchar esto se detuvieron.
- ¿Cómo?.- Eriko se puso algo pálida.
- Sí. ¿Recuerdas que ella fue elegida la nueva reina? Bueno, pues pronto va a ser la coronación.- explicó Melody.
- ¿Cómo es eso posible?.- Eriko estaba poniéndose fúrica.
- Ya ves. Ya tienen todo listo, aunque quizás Lily se niegue.- comentó Sayoko.
- No puede hacerlo.- replicó Eriko.- No puede negarse.
- Aunque le hace falta una pareja.- comentó Melody.- Recuerda que la reina no puede ir sola...
Eriko sonrió con cierta maldad. Era cierto, una mala pareja para la coronación podría arruinar el reinado de Lily, como estuvo a punto de sucederle a la japonesa unos cuantos años antes.
- ¡Ja! No encontrará a alguien decente.- sonrió Eriko.- Está acabada.
- ¿Qué obsesión tiene Eriko por Lily?.- preguntó Taro a Genzo.- ¿Por qué la odia tanto?
- Porque mi hermana es una tonta.- suspiró Genzo.- Sigue entercada en ser la reina del campus...
- Ya me di cuenta...
Taro se volvió a distraer con la charla que sostenían las chicas, pues lo divertían. Genzo se quedó pensando en el detalle de la pareja de Lily para la coronación...
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Lily había tenido un mal día. No solo se había encontrado con la sorpresa de que Aki Yamazaki era su nueva compañera, sino que además se había enterado de que tendría que ser coronada reina, lo quisiera o no, y por si eso fuera poco, tendría que buscar pareja... Era todo un lío...
Como siempre, la música revelaba el estado de ánimo de Lily. Sus melodías del ensayo que tuvo con Katya y Frank de esa tarde fueron algo deprimentes.
- ¿Estás bien?.- le preguntó Katya.- Andas algo distraída.
- Me carga el payaso, la verdad.- reconoció Lily.- Pero en fin...
- No es tan malo ser coronada reina.- comentó Frank.- Te verás muy linda en vestido de noche.
- ¿Y si tanto te gusta por qué no aceptas tú ser la reina?.- gruñó Lily, enojada.
- Uy, que geniecito.- se rió Débora.- Ya, no te enojes ni refunfuñes ni te quejes. Mejor busca una solución al problema.
Solución al problema. La cosa estaba en chino. Lily había pensado en escoger a una pareja entre los miles de chicos que siempre la acosaban pero esa vez casi nadie había ido a verla, cosa que les sorprendió a todos. Sin embargo, Lily supo el por qué nadie había ido a verla. Genzo Wakabayashi estaba esperándola en el lugar de siempre.
- Hola.- saludó.- Hoy tus melodías sonaron más tristes.
- Es que Corazón transmite lo que siento.- Lily se encogió de hombros.
- ¿Sabes que pienso, señorita Lily? Que tú le cuentas a tu violín lo que no le dices a ningún ser mortal.- sonrió Genzo.
Lily se ruborizó hasta las orejas con el comentario. Afortunadamente Katya, Débora y Frank aparecieron y evitaron que Lily tuviera que responder.
- Hola, Genzo.- saludó Katya.- Tanto tiempo.
- Lo mismo digo, Kat.- saludó él.
- Deja de llamarme Kat.- gruñó Katya.
- Qué onda.- sonrió Débora.
- Hola. Soy Frank Zegarra.- se presentó Frank.- Por lo visto soy el único al que aún no conoces. Mucho gusto.
- Genzo Wakabayashi.- Genzo estrechó la mano de Frank.- Es un placer.
- Bueno, chicas, me voy.- anunció Frank.- ¿Alguien quiere que le dé un aventón?
- A mí, por favor.- aceptó Katya.- Nos veremos, Lily. Hasta pronto, Genzo, gusto en verte.
- Igualmente.- dijo Gen.
- Yo me quedo, tengo que ordenar mi casillero.- suspiró Débora.- Algo que he pospuesto por muchos años...
- Bueno, tú te lo pierdes, preciosa.- sonrió Frank.- Vámonos, Kat.
- Se nota que la estupidez tiende a contagiarse.- bufó Katya, enojada por el apodo.
Los demás soltaron la carcajada. Frank y Katya se alejaron y subieron al automóvil deportivo que Frank recientemente acaba de adquirir. Débora también se despidió.
- No sabía que conocieras a Katya.- comentó Genzo.
- Ni yo sabía que tú la conocieras.- replicó Lily.
- No ha cambiado nada...
- ¿O sea que siempre ha sido así de seca?
- Exactamente.- rió Genzo.
- Bueno, menos mal.- rió Lily.- Aunque a pesar de eso le tengo muchísimo aprecio.
- También yo. Por cierto que me parece que he asustado a tus admiradores.- comentó Genzo, divertido.- En cuanto me vieron llegar, todos se fueron.
- Han de pensar que eres mi novio.- soltó Lily, sin poder evitarlo, cosa de la cual se arrepintió después.
- Quizás.- Genzo se encogió de hombros.- Mejor. Así ya no te molestarán.
- Sí.- Lily no sabía si Genzo sabía que Aki estaba estudiando en la Universidad.
- En fin, vengo a hacerte una propuesta.- comentó Genzo, cortando sus pensamientos.
- ¿Cuál?.- inquirió Lily, curiosa.
- Vengo a ofrecerme a ser tu pareja para el baile de coronación.- respondió Genzo, con su característica media sonrisa.
- ¿Cómo dices?.- Lily se sorprendió.
- Sí. Me enteré de que vas a ser coronada reina y que necesitas una pareja...
- ¿Cómo supiste eso?
- Tengo mis fuentes de información. No olvides que a la chica a quien derrotaste es mi gemela...
- Cierto. Lo había olvidado...
- Como sea. Sé que necesitas una pareja y me vine a ofrecer para serlo. ¿Qué dices?.- ofreció Genzo.
- Uhm... .- Lily dudó.- ¿Qué me vas a pedir a cambio?
- ¿Cómo sabes que te voy a pedir algo?.- Genzo sonrió.
- Porque nadie es tan caritativo con estas cosas... .- replicó Lily.
- Está bien.- Genzo rió largamente.- Lo único que quiero es que salgas a cenar conmigo. Pero una cita en serio, no estos paseos que tenemos después de tus prácticas. O sea, a mí me gustan mucho estos encuentros pero deseo algo más en serio.
Lily se sorprendió. ¿No se suponía que Genzo estaba comprometido con Aki? Sin embargo, su demonio interno la tentó. Genzo sería la pareja perfecta para la coronación, además de que si iba con él, muy seguramente a Eriko le daría un ataque, por no mencionar que la menos Lily lo tendría para ella sola por una noche, ganándoselo brevemente a Aki... Lily sonrió. Estaba decidida.
Notas:
- Frank Zegarra es un personaje creado por Frankie-chan.
- Katya Nikiforov es un personaje creado por Lily de Wakabayashi.