Capítulo 12. Secretos al descubierto.
Sí pues, Tess Shadows estaba enamorándose de Saki. Muchas tardes se les vio a estos dos juntos, intercambiando partituras y hablando sobre música. Ambos jóvenes parecían haber encontrado su alma gemela en la otra persona. Sin embargo, tanto Saki como Tess eran extremadamente tímidos y jamás se atreverían a expresar sus sentimientos…
Deb, Frank, Lily y Katya, como siempre, andaban de metiches celestinos queriendo ayudar. Siempre que podían dejaban solos al suizo y la colombo-japonesa. Sin embargo, estos dos muchas veces desesperaban a los otros cuatro chismosos porque de miraditas insinuantes no pasaban…
- Tess habló conmigo el otro día.- anunció Lily.- Me preguntó que si Saki tenía novio…
- ¿En serio?.- Deb soltó una risilla.
- Sí. Le dije que no, y que esperaba que pronto tuviera uno.- sonrió Lily.- A ver si entendió la indirecta…
- El tipo no es despistado, pero es más tímido que un conejo.- bufó Frank.
- ¿Los conejos son tímidos?.- se burló Katya.- No seas menso, no encontraste una comparación mejor.
- Cállate. Nadie te preguntó.- bufó Frank.
- Por cierto. ¿Fue idea mía o me pareció ver a la señorita Fujisawa el otro día?.- Deb miró a Frank con cierta complicidad.
- No fue idea tuya, aquí andaba.- la voz de Katya sonó más amarga de lo que ella hubiese querido.
- ¿Y a qué vino?.- quiso saber Lily.
- Por unas partituras.- Frank se encogió de hombros.
- Ha de haber sido pretexto, porque a Superwoman se le olvidaron las dichosas partituras.- Katya se rió con burla.
- Ha de haber sido porque la hiciste sentir poco bienvenida.- se quejó Frank.- Y ya te he dicho que no le llames Superwoman…
- ¿Yo? ¿Es broma?.- Katya se sorprendió.- Si apenas le hice caso…
- Por eso mismo. Sueles ser demasiado huraña cuando estás callada.- replicó Frank.
- ¡Esa frase no tiene ningún sentido!.- gritó Katya.
Lily y Deb se miraron y suspiraron. Ya estaban acostumbradas a las peleas de Katya y Frank. Ellas sabían que esos dos se querían mucho, aun cuando no quisieran demostrarlo. Deb rió al ver que Katya le aventaba a Frank una servilleta hecha pelota. Lily quiso reír pero comenzó a sentir una molestia en el estómago.
- ¿Te sientes mal?.- le preguntó Katya.- Te has puesto pálida.
- Es este dolor de estómago que no se me quita con nada.- se quejó Lily.- Ya hasta fui a que me inyectaran medicamento pero ni así se me quita. Hasta el hambre se me ha ido.
- ¿Ya fuiste con el médico?.- la regañó Deb.
- No. Creo que comí algo que me hizo mal. No he dejado de vomitar y anoche tuve fiebre.- suspiró Lily.
- Pues con mayor razón deberías ir a un médico.- insistió Frank.
- No. Mejor me tomaré un antiácido y se me pasará.- negó Lily.
Los tres chicos miraron a Lily con cara de "hello con tu hello". Lily era de lo más terca cuando de su salud se trataba.
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Esa mañana, Taro Misaki se quedó dormido. Nunca le había pasado, pero la noche anterior se había sentido también un poco enfermo, con síntomas de gripe. Eriko se había ofrecido a cuidarlo, cosa que él aceptó. Después de cenar la noche anterior, Taro se recostó un rato en la cama de Eriko; más noche ella se acostó a su lado (no hicieron nada, Tarito estaba enfermo). Misaki pensaba solo quedarse un rato más, pero la medicina, el cansancio y la enfermedad lo vencieron y se quedó dormido, con Eriko entre sus brazos. No habría habido ningún problema si a Genzo no se le hubiese ocurrido regresar de su "cita con el dentista" (je, Gen había pasado la noche con Lily) más temprano de lo habitual… Genzo encontró la puerta del cuarto de su hermana semiabierta, la abrió para ver si ella se encontraba o no y se topó con Misaki y Eriko acostados en la misma cama, durmiendo tranquilamente…
- ¿QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ?.- gritó Genzo, iracundo.
Misaki se despertó de golpe y vio a Wakabayashi mirándolo con ira. Inmediatamente un sudor frío comenzó a correrle a Taro por la espalda. Con su brazo movió suavemente a Eriko, para que ella despertara.
- No es lo que piensas, Wakabayashi.- musitó Taro.- Tu hermana y yo no hemos hecho nada…
- ¿Qué haces entonces acostado con ella en la misma cama?.- gritó Genzo.- ¡RESPONDE!
- No hicimos nada más que dormir.- refunfuñó Eriko, adormilada.- Por lo menos ayer, porque los días anteriores hemos hecho muchas cosas interesantes…
- ¿QUÉ DICES?.- Genzo se encabritó aun más.- ¿TE ACOSTASTE CON MISAKI?
- Anoche no, ya te dije.- gruñó Eriko.- Pero la semana pasada, sí.
- ¡DESGRACIADO MAL AMIGO!.- gritó Genzo.- ¿CÓMO TE ATREVISTE A PONERLE LAS MANOS ENCIMA A MI HERMANA?
- Ya, que no me obligó a nada.- gruñó Eriko.- Todo pasó con mi consentimiento.
Genzo miró a Eriko con sorpresa. Después pareció enojarse más, pero con ella.
- ¿SEDUCISTE A MISAKI?.- gritó él.- ¡ESO SÍ QUE NO LO VOY A PERMITIR, ÉL NO ES OTRA DE TUS CONQUISTAS, ES MI AMIGO!
- Calma, Wakabayashi.- habló Taro por fin, un poco más aliviado.- Tu hermana no me sedujo… Bueno, sí lo hizo, pero no me arrepiento.
- O sea, ¿estás loco o qué? A Eriko le fascina jugar con los hombres.- gruñó Genzo.
- ¿Y tú qué, querido hermanito?.- replicó la aludida.- Tú no eres ningún santo. Te has metido con tantas mujeres bellas que tu réplica resulta fuera de lugar.
- ¡No estamos hablando de eso sino de tu supuesta relación con Misaki!
- ¿Y a ti que te importa?.- Eriko alzó la voz.- El que yo me acueste o no con Taro no es tu asunto. Además, yo lo amo.
Esta declaración dejó tanto a Genzo como a Taro mudos. Ambos miraron a la gemela Wakabayashi con mucha sorpresa.
- ¿Qué dices?.- gritaron Taro y Genzo.
- ¿Lo amas?.- preguntó Genzo.
- ¿Me amas?.- inquirió Taro.
- Sí.- respondió Eriko, con firmeza.- Para que lo sepas, Gen, yo he amado a Taro casi desde que lo conocí. Y he dormido con él porque lo deseo, porque lo amo. Y no me importa lo que digas o pienses.
- ¿Cuánto tiempo han estado engañándome?.- preguntó Genzo, aun enojado.
- Eso no importa.- replicó Eriko.- Porque no fue un engaño. No tengo por qué decirte con quien salgo o con quien me acuesto.
Genzo estaba enojadísimo, porque su hermana y su mejor amigo habían andado a sus espaldas. Prefirió no decir nada más y salió dando un portazo. Taro suspiró.
- Ya se le pasará.- Eriko le dio un beso en los labios para calmarlo.
- Ya lo sé.- replicó Taro.- No es eso lo que me preocupa…
No. A Taro lo que le preocupaba no era el que Genzo se hubiese enterado de su relación con Eriko, sino la acusación que le hizo Eriko acerca de que a Genzo le gustaba jugar con mujeres hermosas… Como Lily…
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Más tarde, Lily se sentía muy mal. La fiebre había regresado y ella no paraba de vomitar. Deb, preocupada, le pidió que fuese a ver al médico, pero ella se negó. Lily no andaba del mejor humor cuando uno de sus admiradores le pidió una cita, diciéndole que no le importaba que Genzo fuese su amante o no. Lily abofeteó al tipo. El muchacho, indignado, la tomó en sus brazos y la besó a la fuerza. Fue en ese justo momento cuando Genzo llegó. El tipo inmediatamente soltó a Lily.
- Fue ella quien me besó.- alegó el tipo, antes de salir huyendo ante la sombría mirada de Genzo.
- Bonito recibimiento me das.- le reclamó Genzo a Lily.
- ¡Yo no lo besé!.- gritó Lily, iracunda.- ¡Fue ese baboso quien llegó y me besó a la fuerza!
- No basta que mi hermana y mi mejor amigo me traicionen, sino que aparte de todo mi chica me engaña.- recriminó Genzo.
- Número uno: no te engañé. Número dos: no soy tu chica.- replicó Lily.- Solo somos amantes y nuestro acuerdo fue el de solo una aventura. ¿Lo olvidas?
- Aun así, mínimo deberías respetar nuestro acuerdo.- gritó Genzo.
- ¿Y cuándo no lo hice? Solo estamos viviendo una aventura y en el remoto caso en que yo te hubiese engañado, no tendrías derecho a reclamarme ya que, como no soy tu novia, no puedes decirme nada.- replicó Lily.
- ¿Sabes qué? Tienes razón.- Genzo habló fríamente.- Tú y yo solo somos amantes. Y solo estamos teniendo un juego, una aventura. Y ya me cansé de este juego. Será mejor que cada quien siga por su lado.
- Como quieras.- Lily habló con firmeza, aun cuando se estuviese muriendo por dentro.- Por mí está bien.
Genzo se dio la vuelta y se marchó sin decir nada más. Por primera vez en mucho tiempo, él no estuvo presente en la práctica que Lily tuvo con Cridhe. Durante esa práctica, Lily comenzó a sentirse peor, hasta el grado de tener que detenerse por un momento a tomar aire.
- ¿Estás bien?.- preguntó Frank, preocupado.
- Sí.- musitó Lily, respirando agitadamente.
- Debes ir al médico,- aconsejó Saki, tocándole la frente.- Estás ardiendo en fiebre.
- Estoy bien, de verdad…
Apenas acababa de decir esto cuando Lily se desmayó.
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Genzo fue a buscar consuelo en Aki. Él estaba muy enojado por la traición de Taro y Eriko, pero más que nada estaba enojado con Lily. Ella le había dicho que no eran novios y que lo suyo solo había sido una aventura. Genzo le había dejado eso muy en claro hacía tiempo, eso era cierto… Pero entonces… ¿Por qué le había lastimado tanto?
- Ya, tranquilo.- Aki le acariciaba una oreja (¬¬).- No es para tanto. Eriko merece ser feliz.
- Eso lo sé perfectamente.- Genzo no había querido decirle a Aki el verdadero motivo de su enojo.
- ¿Entonces?
- Estoy enojado por otra cosa.- bufó Genzo.
- ¿Qué cosa?
- No es nada importante…
Genzo quería restarle importancia al asunto. No le había gustado para nada ver a Lily besándose con otro, pero se mordería la lengua antes que decírselo a alguien. Y por supuesto, nunca se lo diría a Aki…
- No te preocupes.- Aki se le repegó mucho a Genzo.- Yo haré que te sientas mejor…
Aki besó a Genzo. Éste al principio se resistió, pero después dejó que Aki lo acariciara. Estaba tan enojado que le valía cacahuates todo… Sin embargo, cuando por fin las cosas habían empezado a ponerse más subiditas de tono (sin que llegaran al extremo ¬¬), el celular de Genzo comenzó a sonar. Genzo se levantó a contestar, aliviado de que hubiese habido algo que impidiera que él llegara más lejos con Aki, aunque ésta estaba algo frustrada.
- ¿Hola?.- Genzo contestó, abrochándose la camisa.
- Wakabayashi.- era Taro.- Solo llamaba para preguntarte si ya lo sabes…
- ¿Saber qué cosa?
- Que Lily está en el hospital.
- ¿QUÉ?.- gritó Genzo, sorprendiendo a Aki.- ¿POR QUÉ?
- La van a operar. Parece ser que tiene problemas con el apéndice…
Genzo no esperó a que Taro dijera nada más. Sin decirle a Aki lo que ocurría, gritó que se marchaba al hospital y dejó a la chica sumida en la duda. Ya en el nosocomio, Genzo se encontró con Taro, Katya, Saki, Tess, Frank y Deb, quienes le informaron que Lily iba a ser intervenida quirúrgicamente por un ataque de apendicitis aguda (todas las apendicitis son agudas, no hay apéndices crónicas). Lily había tardado tanto en solicitar ayuda médica que su caso se había vuelto de extrema urgencia. Genzo se sentía extremadamente culpable y se paseaba de un lado a otro como león enjaulado. Taro trataba de darle ánimos, pero él también estaba muy preocupado… Al poco rato, llegó también Eriko, con cara de pocos amigos. Tenía toda la pinta de que pensaba lanzarle una diatriba a Genzo por estar ahí cuando él la tomó del brazo y se la llevó a un sitio apartado. Los dos gemelos discutieron por varios minutos, alzando la voz y haciendo aspavientos, sobre todo Eriko. Ni Taro ni el resto supieron nunca lo que hablaron, pero al volver, Eriko se veía más tranquila aunque Genzo seguía teniendo cara de preocupación.
Mucho raro después, el médico que operó a Lily salió a anunciar que todo había salido bien y que la paciente ya se encontraba en sala de recuperación y que en un rato más sería trasladada a su cama, en donde podrían verla más tarde. Todos respiraron, aliviados. Cuando la enfermera por fin anunció que ya podían pasar a ver a Lily, Deb y Saki entraron primero, seguidas de Tess y Taro y Katya y Frank. Genzo se esperó a que todos salieran y les pidió que lo dejaran hablar solo con ella.
Cuando Genzo entró en la habitación, vio a Lily recostada sobre su cama, en actitud de alguien que tiene mucho dolor físico. Se veía muy frágil y débil y Genzo se conmovió. Ella lo miró con sus bellos ojos negros cargados de tristeza.
- Perdóname, mi amor.- murmuró Genzo.- Por todo lo que te dije hace rato…
- Yo también me excedí un poco con mi comentario.- musitó Lily.- No debía haber dicho que lo nuestro solo era una aventura…
- Solo dijiste la verdad.- murmuró Genzo.- Nuestro acuerdo fue ése…
- Yo lo sé, pero quiero decirte algo.- habló Lily, incorporándose en la cama a pesar del dolor.- Yo…
- No te levantes.- Genzo abrazó a Lily y volvió a acostarla.- Y déjame hablar a mí primero, por favor…
- Pero…
- Déjame hablar.- pidió Gen.- Solo quiero decirte que sí, que al principio lo nuestro solo era una aventura… Pero no conté con algo: que eres una mujer excepcionalmente increíble… Y me he enamorado como un loco de ti…
- Gen… .- murmuró Lily.
- Lo supe cuando me enteré de que iban a operarte.- musitó Genzo.- Creí volverme loco de la angustia… Aunque debí de darme cuenta desde mucho antes… No puedo dejar de pensar en ti, no puedo sacarte de mis pensamientos ni un solo instante…
Lily besó a Genzo con intensidad. Él la abrazó con suavidad para no lastimarla.
- Yo también te amo, Gen.- murmuró Lily, cuando se soltaron.
- Mi amor… .- susurró él.
De pronto, la puerta se abrió y a través de ella cayeron Katya, Saki, Tess, Frank y Deb, quienes desde el suelo miraron a los jóvenes algo avergonzados. Genzo y Lily soltaron la carcajada.
- No los estábamos espiando.- musitó Deb, como disculpa.
- Solo estábamos probando las resistencias de las puertas.- musitó Frank.- Que por cierto, son de lo más chafas…
- No me sorprende de ustedes.- dijo Lily.- Pero sí de Saki y Tess…
- A mí me sorprende de Kat.- murmuró Genzo.
- ¡No me llames Kat! ¡Mi nombre completo es Ka-ty-a!.- gritó la aludida.
Detrás de todos ellos estaban Taro y Eriko. Ésta última atravesó a los caídos sin pisarlos y entró en la habitación con aire solemne.
- Me da gusto que te encuentres bien, Del Valle.- dijo.- He estado hablando con Genzo y con Taro, y ambos me han convencido de que no eres la arpía desgraciada que pensé que eras. Y también me he dado cuenta de que eres la primera mujer que ha conseguido enamorar a mi hermano, así que no has de ser tan mala. Creo que ya puedo dejar de considerarte mi enemiga, aunque nunca dejarás de ser mi rival.
- Me da gusto.- sonrió Lily.- Aunque yo nunca te he visto como ninguna de las dos cosas…
- Y espero también que hagan formal su compromiso.- añadió Eriko, señalando a Lily y a Genzo.- Sirve que de paso Taro y yo formalizaremos el nuestro…
- ¿Tú andas con Misaki?.- exclamaron todos, menos Taro, Lily y Genzo.
- Jajaja, ya lo sabía.- rió Lily.
- Fuera de aquí, todos.- llegó gritando una enfermera en esos momentos.- ¡La paciente necesita descansar!
Todos salieron, entre gritos y tropiezos. Deb se ofreció a quedarse con Lily para cuidarla durante la noche. Saki, Tess, Katya y Taro le desearon la mejor. Eriko también lo hizo, aunque con mucha dignidad. Genzo volvió a besar a Lily antes de despedirse. Lily al fin pudo recostarse y descansar un rato.
Todos estaban un poco más alegres, por no decir que un mucho. Al fin Eriko y Taro habían formalizado su relación y Genzo y Lily habían descubierto que estaban enamorados. Eriko y Lily habían dado el primer paso para comenzar a arreglar sus diferencias…
Lily se recuperó a pasos agigantados, gracias al apoyo y cuidados de sus amigos y de su ahora novio Genzo. Eriko la visitaba todos los días, llevando crisantemos o peluches. A la gemela Wakabayashi todavía le costaba algo de trabajo el llevarse bien con Lily, pero se estaba esforzando y poco a poco iba acostumbrándose a la situación. Taro estaba feliz porque al fin Eriko era su novia, ante el mundo entero, o mejor dicho, ante la Universidad entera. Sayoko y Melody derramaron lágrimas de tristeza al saber que Lily Del Valle se había convertido en la novia de Genzo, pero al igual que muchos otros, tuvieron que resignarse. Aki Yamazaki se marchó de Japón al día siguiente de la operación de Lily. Nadie supo si ella llegó a enterarse de lo ocurrido entre Lily y Genzo, y éste no pudo ponerse en contacto con ella, por más que lo intentó. Quedó también la incógnita de quién había destruido el violín de Lily, nunca se supo quién pudo haber sido el causante.
Todo parecía querer marchar bien, pero justo cuando las cosas comienzan a querer mejorar, es precisamente cuando empeoran…
Notas:
- Queda tan solo un capítulo para el final de la primera parte del fic, pero todavía queda la segunda parte, en donde ocurrirán cosas inesperadas y terminaré de aclarar varias cosas, espero.
